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N.º 38 - TOMO 612 - 20 DE OCTUBRE DE 2020

REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

DIARIO DE SESIONES

DE LA

CÁMARA DE SENADORES

PRIMER PERÍODO ORDINARIO DE LA XLIX LEGISLATURA

37.ª SESIÓN EXTRAORDINARIA

PRESIDE BEATRIZ ARGIMÓN Presidenta

ACTÚAN EN SECRETARÍA GUSTAVO SÁNCHEZ PIÑEIRO Y JOSÉ PEDRO MONTERO

SUMARIO

1) Texto de la citación

2) Asistencia

3) Asuntos entrados

4) Pedidos de informes

– La señora senadora Bianchi solicita se curse un pedido de informes con destino al Ministerio del Interior, relacionado con el caso Feldman.

– La señora senadora Topolansky solicita se curse un pedido de informes con destino al Ministerio de Desarrollo Social, relacionado con la distribución de canastas del Mides en el departamento de Salto.

• Oportunamente fueron tramitados.

5), 11) y 22) Proyectos presentados

– Los señores senadores Manini Ríos, Domenech y Lozano presentan un proyecto de ley relacionado con beneficios tributarios para la reducción del precio de los productos para consumo de las personas celíacas.

• Pasa a la Comisión de Hacienda.

– El señor senador Da Silva presenta un proyecto de ley relacionado con la modificación del artículo 60 de la Ley n.º 11029, sobre el Instituto Nacional de Colonización.

• Pasa a la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca.

– Varios señores senadores presentan un proyecto de ley a fin de denominar Profesor MD, PhD, doctor Henry Engler al Centro Uruguayo de Imagenología Molecular.

• Pasa a la Comisión de Salud Pública.

– Varios señores senadores presentan un proyecto de minuta de comunicación por el que se solicita al Poder Ejecutivo que considere la posibilidad de ampliar el beneficio otorgado a las empresas organizadoras de fiestas y eventos y empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos de exonerar los aportes patronales jubilatorios de seguridad social, del 1.º de abril de 2020 hasta el 31 de marzo de 2021, a las empresas de audio, iluminación y montaje de escenarios.

• Pasa a la Comisión de Hacienda.

6) Exposición escrita

– El señor senador Camy solicita se curse una exposición escrita con destino al Ministerio de Industria, Energía y Minería y a la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay, relacionada con el mercado de los combustibles.

• Se procederá de conformidad.

7) Inasistencias anteriores

– Por Secretaría se da cuenta de las inasistencias registradas a las anteriores convocatorias.

8) Solicitudes de licencia e integración del Cuerpo

– El Senado concede las licencias solicitadas por los señores senadores Cosse, Olesker, Rodríguez y Astori.

– Quedan convocados los señores senadores Nane, Queijo, Delpino y Mahía.

9) y 21) Reiteración de pedidos de informes

• A solicitud de la señora senadora Topolansky, el Senado resuelve hacer suyo y reiterar un pedido de informes con destino al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente relacionado con la ley de vivienda.

• A solicitud del señor senador Carrera, el Senado resuelve hacer suyo y reiterar varios pedidos de informes con destino al Ministerio del Interior.

10) Renuncia definitiva del señor José Mujica a su cargo de senador de la república. Integración del Cuerpo

– Nota del señor senador.

• Aceptada.

– Intervención de varios señores senadores.

– Queda convocado el señor senador Sánchez.

12) Renuncia definitiva del doctor Julio María Sanguinetti a su cargo de senador de la república. Integración del Cuerpo

– Nota del señor senador.

• Aceptada.

– Intervención de varios señores senadores.

– Queda convocado el señor senador Viera.

13) Acuerdo por intercambio de notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del Centro de Información de la Segib

– Proyecto de ley por el que se lo aprueba.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

14) Teletrabajo

– Proyecto de ley por el que se lo promociona y regula.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

15) Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas

– Proyecto de ley por el que se deroga el numeral 10 del artículo 24 de la Ley n.º 13033 y se modifica el inciso primero del artículo 127 de la Ley n.º 16170.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

16) Solicitudes de venia del Poder Ejecutivo para destituir de su cargo a dos funcionarios

• Concedidas.

17) Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios

– Por moción de los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera, el Senado resuelve declarar urgente y considerar de inmediato el proyecto de ley por el que se establece un régimen especial de facilidades de pago.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

18) Ingeniero forestal y técnico terciario forestal

– Por moción de los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera, el Senado resuelve declarar urgente y considerar de inmediato el proyecto de ley por el que se los incluye en el régimen del artículo 49 de la Ley n.º 15939.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

19) Protocolo de enmienda del convenio para la protección de las personas con respecto al tratamiento de datos personales

– Por moción de los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera, el Senado resuelve declarar urgente y considerar de inmediato el proyecto de ley por el que se lo aprueba.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

20) Empresas organizadoras de fiestas y eventos y empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos y excursiones

– Por moción de los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera, el Senado resuelve declarar urgente y considerar de inmediato el proyecto de ley aprobado en nueva forma por la Cámara de Representantes.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

23) Designación de dos fiscales letrados

– Por moción de los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera, el Senado resuelve declarar urgente y considerar de inmediato la solicitud de venia del Poder Ejecutivo.

• Concedida.

24) Suspensión de las sesiones ordinarias del Cuerpo mientras se estudie el proyecto de ley de Presupuesto nacional período 2020-2024

– Por moción de los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera, el Senado resuelve suspenderlas.

25) Levantamiento de la sesión

1) TEXTO DE LA CITACIÓN

«Montevideo, 16 de octubre de 2020

La CÁMARA DE SENADORES se reunirá en sesión extraordinaria, el próximo martes 20 de octubre, a las 10:00, a fin de informarse de los asuntos entrados y considerar el siguiente

Orden del día

Discusión general y particular de los siguientes proyectos de ley:

1) por el que se aprueba el Acuerdo por intercambio de notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana, Segib;

Carp. n.º 306/2020 - rep. n.º 195/2020

2) por el que se establecen normas para la promoción y regulación del teletrabajo;

Carp. n.º 138/2020 - rep. n.º 198/2020

3) por el que se establecen modificaciones al Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas.

Carp. n.º 260/2020 - rep. n.º 197/2020

4) Informe de la Comisión de Asuntos Administrativos relacionado con la solicitud de venia remitida por el Poder Ejecutivo, a fin de destituir de su cargo a un funcionario de la unidad ejecutora 007, Dirección Nacional de Aduanas. (Plazo Constitucional vence el 21 de diciembre de 2020).

Carp. n.º 312/2020 - rep. n.º 196/2020

José Pedro Montero Secretario - Gustavo Sánchez Piñeiro Secretario».

2) ASISTENCIA

ASISTEN: los señores senadores Andrade, Asiaín, Bergara, Bianchi, Bonomi, Botana, Camy, Carrera, Coutinho, Da Silva, Della Ventura, Delpino, Domenech, Gandini, Kechichian, Lanz, Lazo, Lozano, Mahía, Manini Ríos, Mujica, Niffouri, Penadés, Queijo, Rubio, Sanguinetti (Carmen), Sanguinetti (Julio María), Sartori y Topolansky, e ingresan posteriormente, por renuncia de los titulares, los señores senadores Sánchez y Viera.

FALTAN: con licencia, los señores senadores Astori, Olesker y Rodríguez; y, con aviso, la señora senadora Cosse.

3) ASUNTOS ENTRADOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 10:09).

(Se incorpora la nómina de asuntos entrados remitida al Cuerpo de Taquígrafos por parte de la Secretaría del Senado).

«La Presidencia de la Asamblea General destina un mensaje del Poder Ejecutivo al que acompaña un proyecto de ley por el que se establece un régimen para la regulación de adeudos.

A LA COMISIÓN DE HACIENDA.

El Poder Ejecutivo remite mensajes:

– por el que comunica que ha dictado una resolución en la que se designa al señor José Luis Puig en calidad de presidente en el Directorio de la Corporación Nacional para el Desarrollo.

– por los que comunica la promulgación de los siguientes proyectos de ley:

• por el que se establece el uso de tapabocas inclusivos;

• por el que se modifica el régimen de percepción de haberes de los suplentes de los señores legisladores;

• por el que se faculta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a extender, por razones de interés general y hasta ciento ochenta días como máximo, el subsidio por desempleo de los trabajadores de Industria Sulfúrica Sociedad Anónima –Isusa– en los términos y condiciones que establezcan la o las consiguientes resoluciones de extensión.

AGRÉGUENSE A SUS ANTECEDENTES Y ARCHÍVENSE.

– Por el que solicita, de conformidad con lo establecido en el numeral 13 del artículo 168 de la Constitución de la república, la venia correspondiente a fin de designar en el cargo de fiscal letrado de Montevideo, escalafón N, a la doctora Valeria Estefanía Bovio Caltieri y al doctor Raúl Alfredo Iglesias Duchen.

A LA COMISIÓN DE ASUNTOS ADMINISTRATIVOS.

– Por el que solicita, de conformidad con lo establecido en el numeral 12 del artículo 168 de la Constitución de la república, la venia correspondiente a fin de acreditar en calidad de embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante la República Italiana al señor Ricardo Javier Varela Fernández.

A LA COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES.

La Cámara de Representantes comunica que ha aprobado los siguientes proyectos de ley:

• por el que se autoriza a cinco señores oficiales de la Armada nacional a participar, como observadores, en la fase de ejecución de la Operación Unitas LXI-Ecuador 2020, a realizarse en la República del Ecuador, en el período comprendido entre el 2 y el 13 de noviembre de 2020, en aguas jurisdiccionales de esa misma república;

• por el que se autoriza la salida del país del buque ROU 26 Vanguardia y su plana mayor y tripulación, compuesta de setenta y ocho efectivos, a efectos de realizar la campaña antártica Operación Antarkos XXXVII, desde el 1.° de noviembre de 2020 al 1.° de marzo de 2021, realizando escala en los puertos de Punta Arenas, República de Chile, y de Ushuaia, República Argentina.

AGRÉGUENSE A SUS ANTECEDENTES Y ARCHÍVENSE.

Asimismo remite aprobado en nueva forma un proyecto de ley por el que se faculta al Poder Ejecutivo a exonerar, a partir del 1.° de abril de 2020 y hasta el 31 de marzo de 2021, de los aportes patronales de seguridad social a las empresas con local dedicadas a la organización y realización de fiestas y eventos, agencias de viajes, empresas organizadoras y proveedoras de congresos y ferias nacionales e internacionales, así como a las empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos y excursiones, según lo determine la reglamentación.

A LA COMISIÓN DE HACIENDA.

La Comisión de Asuntos Administrativos eleva informada una solicitud de venia remitida por el Poder Ejecutivo, a los efectos de destituir de su cargo a un funcionario de la Dirección Nacional de Aduanas.

La Comisión de Asuntos Internacionales eleva informado un proyecto de ley por el que se aprueba el Acuerdo de intercambio de notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana, Segib, por Oficina Subregional para el Cono Sur de la Segib.

La Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social eleva informados los siguientes proyectos de ley:

• por el que se establecen normas para la promoción y regulación del teletrabajo;

• por el que se establecen modificaciones al Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas.

HAN SIDO REPARTIDOS Y ESTÁN INCLUIDOS EN EL ORDEN DEL DÍA DE LA SESIÓN DE HOY.

El señor senador Julio María Sanguinetti presenta una nota por la cual renuncia al cargo de senador de la república.

El señor senador José Mujica presenta una nota por la cual renuncia al cargo de senador de la república.

SE VAN A VOTAR OPORTUNAMENTE.

El Ministerio de Salud Pública remite respuesta a un pedido de informes de los señores senadores Oscar Andrade, Mario Bergara, Charles Carrera, Humberto Castro, Carolina Cosse, Amanda Della Ventura, Liliam Kechichian, Sandra Lazo y José Carlos Mahía, relacionado con el cumplimiento del Decreto n.º 90/2020, de fecha 11 de marzo de 2020, por el que se fija el límite máximo de ejecución presupuestal para el ejercicio 2020. (Asunto 147480).

El Ministerio de Turismo remite respuesta a un pedido de informes de los señores senadores Oscar Andrade, Mario Bergara, Charles Carrera, Humberto Castro, Carolina Cosse, Amanda Della Ventura, Liliam Kechichian, Sandra Lazo y José Carlos Mahía, relacionado con el cumplimiento del Decreto n.º 90/2020, de fecha 11 de marzo de 2020, por el que se fija el límite máximo de ejecución presupuestal para el ejercicio 2020. (Asunto 147483).

El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial remite nota por la que solicita acceder a la prórroga del plazo de contestación de un pedido de informes realizado por los señores senadores Oscar Andrade, Mario Bergara, Charles Carrera, Humberto Castro, Carolina Cosse, Amanda Della Ventura, Liliam Kechichian, Sandra Lazo y José Carlos Mahía, relacionado con el cumplimiento del Decreto n.º 90/2020, de fecha 11 de marzo de 2020, por el que se fija el límite máximo de ejecución presupuestal para el ejercicio 2020.

OPORTUNAMENTE FUERON REMITIDAS A LOS SEÑORES SENADORES ANDRADE, BERGARA, CARRERA, CASTRO, COSSE, DELLA VENTURA, KECHICHIAN, LAZO Y MAHÍA.

La señora senadora Lucía Topolansky solicita, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 3.º de la Ley n.º 17673, de 21 de julio de 2003, la reiteración de un pedido de informes con destino al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, a los efectos de que el Cuerpo lo haga suyo, relacionado con la ley de vivienda.

SE VA A VOTAR OPORTUNAMENTE».

4) PEDIDOS DE INFORMES

(Pedidos de informes consignados en la nómina de asuntos entrados).

«La señora senadora Graciela Bianchi solicita, de conformidad con lo establecido en el artículo 118 de la Constitución de la república, se curse un pedido de informes con destino al Ministerio del Interior, relacionado con el caso Feldman. (Asunto 148499).

OPORTUNAMENTE FUE TRAMITADO».

(Texto del pedido de informes).

«La señora senadora Lucía Topolansky solicita, de conformidad con lo establecido en el artículo 118 de la Constitución de la república, se curse un pedido de informes con destino al Ministerio de Desarrollo Social, relacionado con la distribución de canastas del Mides en el departamento de Salto. (Asunto 148590).

OPORTUNAMENTE FUE TRAMITADO».

(Texto del pedido de informes).

5) PROYECTOS PRESENTADOS

(Proyectos de ley consignados en la nómina de asuntos entrados).

«Los señores senadores Guido Manini Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano presentan, con exposición de motivos, un proyecto de ley relacionado con beneficios tributarios para la reducción del precio de los productos para consumo de las personas celíacas.

A LA COMISIÓN DE HACIENDA».

(Texto del proyecto de ley presentado).

«El señor senador Sebastián Da Silva presenta, con exposición de motivos, un proyecto de ley relacionado con la modificación del artículo 60 de la Ley n.º 11029, del 12 de enero de 1948, sobre el Instituto Nacional de Colonización.

A LA COMISIÓN DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA».

(Texto del proyecto de ley presentado).

6) EXPOSICIÓN ESCRITA

SEÑORA PRESIDENTA.- Dese cuenta de una exposición escrita.

(Se da de la siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «El señor senador Carlos Camy, de conformidad con lo establecido en el artículo 181 del Reglamento del Senado, solicita se curse una exposición escrita con destino al Ministerio de Industria, Energía y Minería y a la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay, relacionada con el mercado de los combustibles».

SEÑORA PRESIDENTA.- Ha sido repartida.

Se va a votar.

(Se vota).

–19 en 22. Afirmativa.

(Texto de la exposición escrita).

7) INASISTENCIAS ANTERIORES

SEÑORA PRESIDENTA.- Dando cumplimiento a lo que establece el artículo 49 del Reglamento de la Cámara de Senadores, dese cuenta de las inasistencias a las anteriores convocatorias.

(Se da de las siguientes).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- En la sesión ordinaria del día 14 de octubre no se registraron inasistencias.

A la sesión de la Comisión Especial de Derechos Humanos, Equidad y Género del día 13 de octubre faltó con aviso la señora senadora Rodríguez.

A la sesión de la Comisión de Asuntos Administrativos del día 14 de octubre faltó con aviso el señor senador Carrera.

A la sesión de la Comisión de Asuntos Internacionales del día 14 de octubre faltó con aviso el señor senador Mahía.

A la sesión de la Comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios del día 14 de octubre faltó con aviso el señor senador Sanguinetti.

A la sesión de la Comisión de Salud Pública del día 13 de octubre faltaron con aviso las señoras senadoras Lazo y Topolansky.

8) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Montevideo, 20 de octubre de 2020

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Beatriz Argimón

 

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia desde el día 21 de octubre al día 19 de noviembre de 2020 inclusive.

Sin otro particular, saludo a usted muy atentamente.

Carolina Cosse. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–22 en 24. Afirmativa.

Se comunica que la señora Carmen Beramendi ha presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no acepta la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocada la señora Silvia Nane, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Montevideo, 20 de octubre de 2020

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Beatriz Argimón

 

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, de 14 de setiembre de 2004, por motivos de salud, desde el día 20 de octubre del 2020 hasta el día 30 de octubre del corriente año.

Sin otro particular, saludo a usted muy atentamente.

Daniel Olesker. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–22 en 25. Afirmativa.

Se comunica que los señores José Nunes y Gonzalo Civila han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocada la señora Liliana Queijo, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Montevideo, 20 de octubre de 2020

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Beatriz Argimón

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, de 14 de setiembre de 2004, por razones personales, el día 20 de octubre del 2020.

Sin otro particular, saludo a usted muy atentamente.

Gloria Rodríguez Santo. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunica que los señores María de Lima Moreno, Pablo Iturralde, Federico Ricagni, Magdalena Zumarán, Enrique Antía, Rodrigo Blás, Elena Lancaster, Sebastián Andújar, Alfredo de Mattos y Alexandra Inzaurralde han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocado el señor Sergio Delpino, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Montevideo, 20 de octubre de 2020

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Beatriz Argimón

 

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia, por razones de prevención de salud, desde el 20 de octubre hasta el 4 de diciembre inclusive.

Sin otro particular, saludo a usted muy atentamente.

Danilo Astori. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–26 en 28. Afirmativa.

Queda convocado el señor José Carlos Mahía, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

9) REITERACIÓN DE PEDIDOS DE INFORMES

SEÑORA PRESIDENTA.- Corresponde votar si el Senado hace suyo y reitera el pedido de informes realizado por la senadora Lucía Topolansky, que figura en la nómina de asuntos entrados.

(Se vota).

–28 en 28. Afirmativa. UNANIMIDAD.

10) RENUNCIA DEFINITIVA DEL SEÑOR JOSÉ MUJICA A SU CARGO DE SENADOR DE LA REPÚBLICA. INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una nota de renuncia definitiva presentada.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Montevideo, 19 de octubre de 2020

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Beatriz Argimón

Presente

 

De mi mayor consideración:

La función de senador impone entre otras cosas una fuerte y una permanente relación directa con actores y colectivos sociales. Supone recibir a ciudadanos y visitarlos a veces en sus lugares de trabajo para recibir sus problemáticas y sus peripecias. Para un anciano que además padece una enfermedad inmunológica, estos tiempos de pandemia que durarán demasiado no son recomendables si se valora el milagro de vivir.

Esta situación me obliga con mucho pesar por mi honda vocación política a solicitar que gestione mi renuncia a la banca que me otorgó la ciudadanía.

Esto no significa el abandono de la política sino el abandono de la primera fila por entender que un buen dirigente es el que deja gente que lo supera con ventaja.

Me voy agradecido con hondos recuerdos y mucha nostalgia, me ha echado la pandemia.

Saludo a usted atentamente.

José Mujica. Senador».

SEÑOR ANDRADE.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR ANDRADE.- Hay una frase de Martí que dice que quien honra, se honra. Por tanto, hacer uso de la palabra en este momento histórico, cuando un entrañable compañero toma la decisión de ubicarse en otro lugar de pelea, es un inmenso honor.

La figura de Pepe Mujica es inabordable. Hace unos años, por el 2015, en Uruguay desarrollamos un congreso mundial de trabajadores de la construcción al que concurrieron trabajadores de todas partes del mundo, en particular, de Japón. Los obreros de la construcción de Japón llegaron con un material de estudio que se repartía en la educación pública de ese país, una de las naciones con mayores niveles de desarrollo tecnológico. Y ese material de estudio de primaria en Japón, en forma de caricatura, estaba dedicado a Pepe Mujica; el material de estudio pedagógico mostraba a Pepe en la chacra y relataba de punta a punta el discurso de Mujica en la ONU porque, desde el punto de vista de la educación japonesa, se entendía que ahí se encontraban enseñanzas muy importantes para confrontar uno de los problemas de este tiempo: el consumismo de esa magnitud.

Mujica tiene una capacidad envidiable, que es la de sembrar ideas siendo un dirigente profundamente popular. Y tiene la capacidad de explicar problemas complejos: la relación contradictoria entre el vertiginoso desarrollo de las fuerzas productivas, el cambio científico y tecnológico, el tipo de relaciones sociales que fomentan una cultura fragmentada y que promueven un tipo de conducta funcional al tipo de circulación de mercancías en el planeta en este momento, pero explicado en forma sencilla, para que lo entienda cualquier paisano. Y posee otra capacidad que también es envidiable, que es la de aprender y articular de todas las formas de lucha y de todas las tradiciones. Uno puede encontrar en el discurso de Mujica la reivindicación a Berro y, con él, a la primera vez que en Uruguay se instala un salario mínimo para el paisano rural, allá por 1860; todo ello entroncado con las tradiciones libertarias, con la economía política, con la militancia por la unidad de la izquierda, con la militancia por la unidad de América Latina, con la necesidad de una gobernanza mundial que no destine recursos a la guerra, sino a resolver los dramas de la humanidad, planteándonos la perspectiva ética de que los dramas de la humanidad son nuestros. Se le escuchó decir por ahí que son nuestros los que pasan hambre en África, son nuestros los pobres de América Latina, son nuestros los niños que sufren y los que mueren sin alimento; debemos hacernos cargo de los desastres.

El ideario de Pepe, además, emociona. Por ahí dijo que la política no es una profesión, sino que tiene que ser una pasión: ¡te tiene que encender la vida!, ¡te tienen que doler las injusticias! Dedicar la vida a la política tiene que ver con eso: con que te duelan las injusticias. Es la reivindicación de la perspectiva de la república, de la separación de poderes, pero sobre todo de la lucha por las mayorías. ¡Y luchar por las mayorías implica, también, vivir como la mayoría del pueblo vive! Eso se transformó en un paradigma ético y estrechó lazos de confianza entre la política y la mayoría. La vida es lucha. Uno encuentra en Mujica la perspectiva de la unidad, y el motor es la rebeldía por el dolor, sentir el dolor del otro como propio. Ahí empieza, de alguna forma, todo.

En su ideario uno se encuentra emparentado con quienes plantaron luchas por los que menos tienen. En algún momento Mujica, Pepe, sostuvo que él estaba de ese lado; se sentía en el mismo lugar que los Espartaco y los Epaminondas. Espartaco fue un esclavo que en su momento puso en jaque al imperio más poderoso de su tiempo. ¡Las vueltas de la historia! No toda la vida tuvo esa perspectiva; de hecho, cuando pasa a ser gladiador estaba hasta conforme porque había mejorado la comida y salido de las minas, hasta que se encontró con otro esclavo, Criso, que había sido libre. En su momento le hace ver esa perspectiva: habían sido libres, habían vencido a los romanos y, cuando llegaron más romanos, los volvieron a vencer. Desde entonces el latigazo en la espalda le dolió más.

Creo que uno encuentra en la historia de Pepe, en su modestia, me tocó acompañarlo a universidades donde le daban el título de doctor honoris causa, y en su reflexión, la necesidad de convocar a esa perspectiva todavía pendiente de que el conocimiento es, sobre todo, una enorme responsabilidad, una gigantesca responsabilidad. Preso político, rehén de la dictadura, militante del campo popular, forjador de ideas, diputado de la república, luego senador, la lista más votada del Frente Amplio desde hace muchísimo tiempo, y presidente de la república, con esa leyenda del presidente más pobre del mundo, que por su compromiso y por su ética también nos hizo conocidos. Me tocó conocer a Mujica en los barrios más pobres de Montevideo –cuando nos acompañaba en las brigadas de solidaridad– y ver la emoción doble: la de la familia carenciada que veía que el presidente de la república entraba en su casa con piso de tierra y sin baño, y la emoción de Pepe, en el sentido del dolor de las cuentas todavía pendientes por los niveles de desigualdad. Un compañero entrañable, militante y luchador.

Créame, señora presidenta, que por encima de cuestiones partidarias –y como voy a hablar solamente diez minutos, no me da el tiempo para referirme a los temas en los que tenemos diferencias; imagine uno: ¡bolches y tupas!–, hay una referencia política de compartir algo sustancial; la vida es un poquito así. Hace decenas de miles de años que el ser humano logró pararse sobre sus pies, por lo que setenta, ochenta o noventa años de vida es algo chiquitito y demasiado poco como para no dedicarlo a las causas de la humanidad. Vivir es tener causas; vivir es lucha. Por lo tanto, mi agradecimiento por poder caminar al lado de compañeros de la estatura política y ética de Mujica.

¡Salud!

SEÑOR BERGARA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR BERGARA.- Señora presidenta: sin duda, esta no es una jornada más en este Cuerpo. Como ha recogido la prensa extranjera en estas últimas horas, las renuncias al Senado de José Mujica y Julio María Sanguinetti constituyen un punto de inflexión en la historia política reciente. En sus vidas, sus actos, sus decisiones, en sus victorias y sus derrotas, bien se podría leer una buena parte de la historia de nuestras últimas seis décadas.

Este gesto único de la democracia uruguaya de despedir del Senado de la república a dos expresidentes con ideologías tan distintas y enfrentadas a lo largo de décadas es un aporte a la república que debemos valorar y agradecer a ambos. Es una jornada de despedidas en la cual me referiré brevemente a la culminación de la labor de senador del compañero Pepe Mujica. Hago esta aclaración porque todos sabemos que su fecunda vida política de compromiso y de militancia continuará, y en ella nos seguiremos reencontrando.

Mujica es el joven blanco, el dirigente tupamaro jugado a la lucha armada, el que estuvo más años preso y rehén de la dictadura que levantado en armas, el que salió a continuar su lucha por cauces democráticos, sin resentimientos. Fue uno de los grandes responsables de encauzar la lucha del MLN Tupamaros junto al Frente Amplio luego de transitar estrategias encontradas y diálogos dificultosos durante muchos años.

Lideró la construcción del Movimiento de Participación Popular, una de las fuerzas políticas más grandes del país durante los últimos veinte años. Aquel guerrillero derrotado fue diputado, senador, ministro, presidente y senador hasta hoy. Un ganador en las urnas como pocos.

Mujica es una referencia ineludible en la trayectoria política de más de medio siglo en nuestro país. En su obrar individual, así como en las construcciones colectivas que forjó en todos estos años, se anclan hitos de una parte importante del pasado reciente del Uruguay.

Hoy el Senado despide a un orador y polemista de la mejor escuela, quien ha contribuido, junto a otros hombres y mujeres de todos los partidos, a que Uruguay sea admirado en el mundo por la estatura de su republicanismo y la fortaleza democrática de sus instituciones.

Este recinto perderá a un luchador de todas las horas, a un compañero que desde su juventud se interesó por la suerte de su país. La sensibilidad socialista lo enamoró ya en su primera votación. Incorporado desde temprano a las filas del Partido Nacional, su derrotero fue tomando otros rumbos. Ofreció su propia vida al servicio de la causa en la que ha creído con probada coherencia. Pagó con doce años de su vida el compromiso que lo define, y una vez afuera, lejos de abandonar o encerrarse en el odio, construyó un relato de paz, de concordia y de construcción en clave política, tal como lo hiciera el general Seregni en su inolvidable mensaje desde el balcón aquel 19 de marzo de 1984. Tan así es que en 2009 la mayoría de los uruguayos lo elegimos para conducir los destinos del país.

Permítaseme una referencia personal que se me hace ineludible, ya que tuve la fortuna de acompañarlo en mi calidad de presidente del Banco Central del Uruguay, primero, y como ministro de Economía y Finanzas, después. En diversas oportunidades me tocó ser testigo del magnetismo de su figura en lugares tan distantes como China, España o Estados Unidos. El respeto hacia su persona es el respeto hacia nuestra institucionalidad, ya sea en la reunión de trabajo con Xi Jinping en el Gran Salón del Pueblo, ya sea en la cena con los reyes de España, ya sea en la reunión con Barack Obama en el mítico Salón Oval de la Casa Blanca. Un privilegio que me dio la vida es haber estado presente en todas esas instancias.

Es el político uruguayo más reconocido y querido en el exterior, y lo es por sus ideas de justicia social, de compromiso de vida con y por los humildes. ¡Qué orgullo nacional que jóvenes, organizaciones populares de todo el mundo, intelectuales, universidades, presidentes y el mismo papa Francisco lo admiren, lo escuchen y lo quieran! No en vano colmó tantos auditorios de jóvenes entusiastas en tantos países de distintos continentes.

Es un hombre controversial, sin duda, pero se ganó el respeto y el afecto popular por sus valores universales, y quizá también por su Fusca, su Manuela y su estilo de vida.

Su presidencia, los logros y, por qué no, las dificultades y errores, así como la visibilidad internacional de que gozamos desde entonces, no se desvanecerán fácilmente en nuestra memoria colectiva. Lo recordaremos en las conquistas laborales y salariales, y lo recordaremos, también, en proyectos emblemáticos que hoy son patrimonio y orgullo de todos quienes nos hallamos en esta sala, como es el caso de la UTEC –la Universidad Tecnológica del Uruguay– que, junto con el proceso de descentralización de la Universidad de la República, llevó la educación tecnológica terciaria al interior profundo, abrió oportunidades e incorporó miles de estudiantes que son hoy primera generación universitaria en sus familias.

Lo recordaremos en la agenda de derechos, esa que identifica el principio de este siglo uruguayo, con la regularización del cannabis y del matrimonio igualitario. En este punto quisiéramos señalar muy especialmente lo que representó y representa la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, no solo por el avance que ha significado en materia de derechos, igualdad, reconocimiento y salud de las mujeres uruguayas, sino porque esta decisión hace posible que Uruguay hoy tenga la tasa de mortalidad materna más baja de América Latina y un mínimo histórico en embarazo adolescente.

«Me encanta la política, pero más me encanta la vida», confesaba Mujica en ocasión de anunciar su retiro. Estamos convencidos de que con esa misma pasión seguirá aportando a su fuerza política, al Frente Amplio; hallará el modo de seguir sumando al fortalecimiento del FA como herramienta de cambio y, en definitiva, en lo que nos consta es su desvelo: una vida digna para los que menos tienen. Dicho con sus palabras, y siempre con Lucía a su lado, lo seguirá retobando y quemando como un fuego por dentro la injusticia social.

Él mismo ha confesado que mientras le quede aliento seguirá aferrado a la esperanza humana que se va realizando en nuevas generaciones, renovando la maravillosa oportunidad de haber nacido.

Hasta luego, Pepe, y muchas gracias.

SEÑOR LANZ.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR LANZ.- Señora presidenta: sin lugar a duda, hoy el Senado está celebrando una sesión muy especial en la cual nada más ni nada menos que dos expresidentes de la república presentan su renuncia, dos expresidentes de la república que tienen connotadas diferencias filosóficas, pero que han dado absolutamente todo por el bienestar y el desarrollo del país.

En lo personal es un honor acudir a esta sesión; en lo personal es un honor hacer uso de la palabra en la instancia en que despedimos al señor senador Mujica, pero permítame, señora presidenta, también decir que en lo personal es un enorme honor para quienes hemos hecho culto de la militancia política, haber tenido la oportunidad de estar sentado al lado de estos dos hombres, pero sin lugar a dudas, y fundamentalmente, al lado de mi expresidente de la república, el doctor Julio María Sanguinetti.

Mujica se caracteriza por ser un ciudadano uruguayo que, por su historia personal, su modo de vida y su impronta, ha marcado un estilo. Es un hombre de firmes convicciones, militante inclaudicable de sus ideas –en las coincidencias o en las antípodas políticas, como las tenemos–, cuyo perfil es admirado y también criticado, como muy bien se ha dicho hoy en este recinto. El senador Mujica ha tomado la decisión de continuar en la vida política desde la más linda de todas las posiciones, que es la de militante libre y en democracia.

Más allá de caer en el relato, quiero referirme a una imagen que recuerdo de los años noventa. Yo era muy joven, del interior del país; tengo presente esa imagen de cuando llegué a Montevideo y me encontré con un dirigente político capitalino en una feria, la de Tristán Narvaja, con un cajón, un megáfono y su compañera; de esto hace prácticamente treinta años. En ese entonces tenía alrededor de dieciocho años –soy de 1972– y, cuando llegué a Montevideo, me encontré con esa imagen. Sin lugar a duda, la militancia y la perseverancia de aquel partido político que venía creciendo –que era el Frente Amplio– tenía estas individualidades, estas convicciones, estas personas que de alguna forma enaltecían la militancia en vida democrática. Y así lo vi varias veces. El paseo de muchas personas del interior era, los domingos, en tiempo libre, recorrer alguna feria. Para quienes poco conocíamos la ciudad de Montevideo el paseo comenzaba en 18 de Julio y Tristán Narvaja. Allí vimos al senador Mujica y a su señora, cuando las cosas no rodaban bien para el Frente Amplio, con constancia, con tesón y perseverancia, trabajando por sus ideas, por sus convicciones.

Esa es la imagen, señora presidenta, que hoy quiero traer al Senado, la de un militante de un partido de oposición al Frente Amplio, de un militante nacido en el año 1972, de una nueva generación –si se puede decir así– en la vida política, que rescata las convicciones, las ideas y los valores democráticos que el señor senador Mujica, de cierta forma, defendió durante toda su vida. Fundamentalmente, hay algo que tenemos que señalar con mucha fuerza: el señor senador Mujica nunca tuvo un sentimiento revanchista.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR DOMENECH.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR DOMENECH.- Señora presidenta: debo decir que en muchas oportunidades votamos mecánicamente y de manera indiferente varios de los asuntos de mero trámite que se plantean en esta cámara, pero es evidente que no podemos ser indiferentes ante la presentación de la renuncia del senador Mujica y –como seguramente se producirá, según se ha anunciado– la del senador Sanguinetti. Son figuras demasiado grandes de la política nacional, y nosotros, que somos prácticamente bisoños en la actuación parlamentaria, debemos decir que con sus diferentes características nos han deslumbrado, por distintos motivos. En el caso del senador Mujica, obviamente que no compartimos la actuación que tuvo en las décadas de los sesenta y de los setenta, pero con él tenemos también grandes coincidencias. El senador Mujica ha advertido que no hay nada mejor que los medios democráticos para hacer efectivo un ideario político; compartimos con él no solo esta observación que hago, de orden meramente formal, sino también algunas cosas sustanciales.

He tenido la fortuna de ser escribano de gobierno y tratar personalmente con el senador Mujica –también con el senador Sanguinetti–, y no puedo dejar de recordar alguna charla con él sobre el americanismo. Al igual que el senador Mujica, nos iniciamos en el Partido Nacional; el americanismo de Manuel Oribe ha hecho carne en nosotros y comprendemos que Uruguay encerrado en sus fronteras y sin una íntima relación con las otras naciones de Hispanoamérica, no solo en lo económico, sino también en lo cultural y en lo político, no podrá ofrecer la resistencia que creemos se merece la política avasallante de la globalización. Por eso recuerdo haberle obsequiado un libro, que para mí es de cabecera, La disgregación del Reyno de Indias –quizás poco leído–, escrito por Felipe Ferreiro. En realidad, se trata de un cúmulo de artículos escritos por este exlegislador del Partido Nacional y precursor del revisionismo histórico en Uruguay, a los que luego su hijo Hernán dio forma de libro. Esas páginas contienen una serie de referencias históricas que sé que compartimos con el senador Mujica y que quizás constituyen una experiencia que nos tiene que proyectar al futuro, porque para eso tiene que servir la historia. La pobreza, la subordinación y el relegamiento político de la América Latina, que yo prefiero llamar Hispanoamérica, están reflejados en esa historia, y la voluntad de los hispanoamericanos de superar esos problemas solo es posible con una política americanista.

Recuerdo haber sido recibido en su casa en innumerables ocasiones por razones de trabajo, en esa casa digna de un trabajador oriental, porque Mujica representó también –haciendo caudal de ese común origen herrerista que tenemos– lo nacional y lo popular, no solo en su forma de vida, sino también en su verbo, y por eso ha sido reconocido en el mundo.

He tenido la fortuna de viajar por muchos países; el Uruguay es un gran desconocido en el mundo. A veces se lo recuerda por algún futbolista o un éxito deportivo, pero diría que contemporáneamente también se lo recuerda por José Mujica. De hecho, puedo relatar una anécdota al respecto. Estaba caminando por las calles de Bilbao en busca de una estación de tren cuando, al pedir una referencia sobre su ubicación, al advertir mi acento me preguntaron, obviamente, si era argentino. Les contesté que no, que era uruguayo, a lo que enseguida me dijeron: «¡Ah, usted es compatriota de José Mujica!», y me llevaron a un bar que se llama, precisamente, José Mujica. O sea que José Mujica no es solo un hombre que interpreta lo nacional y lo popular en la limitada superficie de nuestro territorio, sino que también representa el sentimiento de la preocupación por los más débiles en el mundo entero, y lo hace con corazón oriental.

Entonces, senador Mujica, su renuncia no nos es indiferente. No vamos a olvidar su actuación pública, particularmente la de estos últimos años defendiendo cuestiones que nosotros sentimos que en lo sustancial y por diferentes medios nos son comunes.

Esperamos contar con él en un futuro porque, afortunadamente, Mujica renuncia para dedicarse a otra cosa, que seguramente seguirá siendo la política, como esperamos que suceda con el doctor Sanguinetti.

En consecuencia, nuestro fraterno abrazo para el senador José Mujica, porque el Uruguay necesita nuevos «abrazos del Monzón».

SEÑOR CAMY.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CAMY.- Hecho histórico el de esta jornada que, desde el punto de vista parlamentario, sin dudas reviste esa condición. No exageramos si nos hacemos eco de lo que se ha señalado respecto a lo histórico de esta jornada: el mismo día se produce la renuncia al Senado de la república de dos señores senadores, de dos líderes de sectores importantes de la vida política del país, de dos expresidentes de la república ungidos por el voto popular, consagrados, investidos por la mayoría de la ciudadanía expresada en las urnas. Ambos referentes –el senador José Mujica y el senador Julio María Sanguinetti– y pertenecientes a distintas corrientes de pensamiento. El Senado de la república se hace un tiempo; el Senado de la república hace una pausa en su trabajo, precisamente para sustanciar este hecho, para calibrar en su justa dimensión lo que esta jornada entraña.

Todos los partidos representados en este ámbito de la democracia, con ideas diferentes, concepciones disímiles, convicciones opuestas, encontradas, distintas, arriamos nuestras banderas e izamos conjuntamente la bandera de la democracia, la bandera de la república –de nuestra república–, de la libertad, del respeto, de la tolerancia, del pluralismo. Esto es orgullo nacional; esto es orgullo republicano uruguayo. ¿Qué otro país puede hacerlo? Pensemos en nuestra América Latina de hoy: ¿qué otro país puede exhibir estos valores? ¿En qué otro país del mundo sucede algo así? ¿Es algo tan fácil de encontrar? ¿En cuántos países del mundo se puede vivir una jornada de este significado? Esta es una marca país; es un sello nuestro, de nuestra comunidad espiritual, que es lo que somos, lo que nos define y lo que nos da, precisamente, virtualidad como nación. El senador Mujica, el expresidente de la república José Mujica, lo fue de su tiempo; vivió y actuó en función de sus ideas, de sus valoraciones, que si bien no son las nuestras nos parece que es precisamente en esto que corresponde estribar en esta hora.

Desde esta banca del Senado, y en representación del Partido Nacional –al que pertenezco–, saludamos al senador Mujica, quien toma la decisión de renunciar a su banca en este Cuerpo. Los líderes también tienen derecho a abandonar la primera fila de combate, la trinchera parlamentaria, pero seguramente continuará desde otro foro como parapeto.

Escuchaba la nota de renuncia que hizo llegar el señor senador Mujica, donde sustancia su voluntad de tomar esta decisión, y me recordó a aquel filósofo chino que señalaba que un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe; cuando su trabajo está hecho y su meta cumplida, ellos dirán: «Lo hicimos nosotros». Seguramente por ahí irá el camino.

Mientras escuchaba a los señores senadores que hicieron uso de la palabra pensaba que, según mis cálculos, un veinticinco por ciento de este Senado –la cuarta parte– ni siquiera votó, ni siquiera debutó en su condición ciudadana, en la elección de la restauración democrática. Votamos por primera vez en 1989 y hoy participamos en una jornada de este tenor, que seguramente el mundo envidia –digámoslo con orgullo–, cuando hacemos un reconocimiento a un expresidente de la república que lo fue, ungido en las urnas, para restaurar la democracia que hoy continúa viva, sana, fortalecida y defendida por todos, y también a uno de los principales protagonistas de este proceso de treinta y cinco años de democracia. Ambos senadores son protagonistas singulares del último siglo del país –con conductas, visiones, diferencias, desencuentros, acuerdos y diálogos–, responsables de este proceso de la última mitad del siglo, pero fundamentalmente de estos últimos treinta y cinco años de democracia plena.

Octavio Paz señalaba: «Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos». La responsabilidad de todos es por la democracia que distingue y define a este país. La libertad, el pluralismo, el respeto, la convivencia, la lucha apasionada –los partidos políticos arraigados son parte sustantiva de esta democracia de partidos– no serían posibles, al menos en este país, sin líderes que terminen siendo –como señaló Napoleón– negociadores de esperanza. Por eso creo que los líderes no se van; cambian de trinchera, cambian de escudo, pero siguen estando. Entiendo que el país requiere, para mantener esta condición –que tenemos que defender­–, de actitudes de ese tipo.

Wilson decía –y con él lo aprendimos– que la democracia nunca estaba plenamente conquistada; se debía pelear por ella todos los días y por eso precisamente la lucha comenzaba todos los días.

Señora presidenta: estamos asistiendo a una jornada que, desde nuestra perspectiva generacional, aquilatamos como histórica. Queremos saludar en esta instancia al expresidente de la república, senador José Mujica. Su periplo de vida fue expresado, analizado y reverenciado, y para quienes estamos en ideas opuestas, fue reconocido, como tiene que serlo en democracia y, en honor a la verdad, por lo que ha sido la vida del país en los últimos años.

Como la calificó un expresidente de la república, fue sin duda una vida de ribetes novelescos. En estas horas, en su fuero íntimo, sus pensamientos, sus emociones y sus acciones pautarán el futuro de su actividad. Pero al alejarse de esta trinchera, primera trinchera de la vida política nacional, de esta trinchera parlamentaria, vaya el reconocimiento expreso a dos figuras importantes del país, dos líderes de opinión y dos referentes de sectores políticos muy importantes del Uruguay: el senador Julio María Sanguinetti y el senador José Mujica.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR MUJICA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR MUJICA.- Señora presidenta: ¡genio y figura hasta la sepultura!

Tengo que agradecer tanto reconocimiento. Quiero agradecer porque hay un tiempo para llegar y hay un tiempo para irse en la vida. Tengo que agradecer a los funcionarios que en estos veintiséis años en esta casa me han soportado. Sé que algunos ya no están. También quiero mencionar a muchos colegas, diputados y senadores con los que he compartido horas duras y otras hasta jocosas, y quiero simbolizarlos en uno, que se sentaba en esta butaca: Atchugarry. Fue un liberal de marca mayor, no un liberal en economía. Supimos ser adversarios sin una ofensa a lo largo de los años y cuando me tocó ser ministro me llamó, y por ahí, en un boliche, me dijo: «Pepe, ten cuidado con esto, con esto y con esto. Y cuando vayas a firmar algún papel fíjate que lo haya revisado algún abogado de oficio». Y cuando se enteró de que teníamos contradicción en nuestro Gobierno, me llamó. Fue un hombre de categoría superior, que no está entre nosotros. Y lo quiero mencionar como un símbolo de algo perdurable que hay que conservar, que es la bonhomía a pesar de las rispideces del sistema político de este país, que por ser pequeño tiene que huir de las grietas y lograr una media de cosa común que se mantenga en el tiempo a lo largo de los años.

Además, quiero agradecer a los colegas. Sinceramente, me voy porque me está echando la pandemia. Ser senador significa hablar con la gente y andar por todos lados. ¡El partido no se juega en los despachos! Y estoy amenazado por todos lados, por una doble circunstancia: por vejez y por padecer una enfermedad inmunológica crónica. Si mañana aparece una vacuna yo no puedo vacunarme. Entonces, tengo que tomar esta decisión y agradecerles la paciencia que han tenido de soportarme. Han sido muy elogiosos, demasiado elogiosos. Yo tengo mi buena cantidad de defectos; soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida: el odio termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad frente a las cosas. El odio es ciego, como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye. Una cosa es la pasión y otra cosa es el cultivo del odio.

El tiempo impone cambios; estamos entrando en otra época, la digital: ni mejor ni peor, ¡distinta! Creo que han aparecido problemas tecnológicos que son capaces de predecir cómo es el carácter y cómo son esencialmente las líneas motrices de la conducta humana –a veces sin hablar con nosotros– por el mundo digital. Este va a ser un dilema que tendrán los Estados y los sistemas políticos del futuro: hasta dónde es violable la intimidad humana y hasta dónde existe la libertad. Hasta hace poco creíamos con pasión una definición de la libertad y ahora la ciencia nos dice: «Si por libertad se entiende seguir los deseos y las inclinaciones, la libertad existe; si por libertad se entiende que nosotros somos capaces de gestar esas inclinaciones y esos deseos, la libertad no existe». He vivido con una definición y ahora me cambiaron toda la letra. Este problema lo tienen las nuevas generaciones. La política tendrá que hacerse cargo, porque la política es la lucha por la felicidad humana, aunque suene a quimera. Y por eso, vaya mi agradecimiento.

Finalmente, muchos nos han dado el apoyo estos años –veintipico de años– y tengo que estar agradecido a los que deciden anónimamente, por ahí, en el seno del pueblo. En política no hay sucesión; en política hay causas, y los hombres y las mujeres pasamos. ¡Todos pasamos! Algunas causas sobreviven y se tienen que transformar, y lo único permanente es el cambio. La biología impone cambios, pero también tiene que haber una actitud de cambio, de dar oportunidad a las nuevas generaciones: construir, ayudar a construir el porvenir, ya que la vida se nos va –y es inevitable–, pero las causas quedan.

He pasado de todo en la vida: estar seis meses atado con alambre con las manos en la espalda; irme de cuerpo por no poder aguantar dos o tres días en un camión; estar dos años sin que me llevaran a bañar y tener que bañarme con un frasco, con una taza de agua y un pañuelo.

He pasado de todo, pero no le tengo odio a nadie y quiero trasmitir a los jóvenes que hay que dar gracias a la vida. Triunfar en la vida no es ganar; triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae.

Muchas gracias.

Gracias, señora presidenta.

(Aplausos en la sala y en la barra).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la solicitud de renuncia.

(Se vota).

–27 en 28. Afirmativa.

Se comunica al Cuerpo que, en virtud de haberse aprobado la renuncia presentada por el señor José Mujica, corresponde convocar a su suplente respectivo, señor Alejandro Sánchez, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

11) PROYECTOS PRESENTADOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Dese cuenta de un asunto entrado fuera de hora.

(Se da del siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Los señores senadores Lucía Topolansky, Mario Bergara, Liliam Kechichian, Charles Carrera, Amanda Della Ventura, Liliana Queijo, Oscar Andrade, José Mujica, José Carlos Mahía y Eduardo Bonomi presentan, con exposición de motivos, un proyecto de ley a fin de denominar Profesor MD, PhD, doctor Henry Engler al Centro Uruguayo de Imagenología Molecular.

A LA COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA».

(Texto del proyecto de ley presentado).

12) RENUNCIA DEFINITIVA DEL DOCTOR JULIO MARÍA SANGUINETTI A SU CARGO DE SENADOR DE LA REPÚBLICA. INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase la nota de renuncia definitiva presentada por el señor senador Sanguinetti.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Montevideo, 20 de octubre de 2020

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Beatriz Argimón

De mi mayor consideración:

Por la presente, vengo a renunciar al cargo de senador que actualmente ocupo.

Como es notorio, ya había anticipado esta posibilidad aun antes de la elección. Me motiva principalmente la necesidad de atender la Secretaría General del Partido Colorado, mis actividades periodísticas y corresponsalías editoriales.

Agradezco a usted muy especialmente y a todos los miembros del Senado la amable atención que me han dispensado en estos meses tan particulares.

Julio María Sanguinetti. Senador».

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- Señora presidenta: muchos de mis compañeros senadores hacían referencia, en relación con la despedida del señor senador Mujica, a cargos que habían ocupado en su presidencia. Claramente, no es mi caso. En 1985 tenía siete años y en buena parte de mi infancia, ante la pregunta: «¿Qué sos del presidente Julio María Sanguinetti?», me pasé respondiendo, con pesar, que no estábamos vinculados desde el punto de vista familiar. ¡Quién iba a decir que tantos años después me iba a encontrar en este lugar!

Hoy tenemos el privilegio, como dijeron tantos, de estar presentes en un día histórico. Como mencionaron por ahí, es un aporte a la república que debemos agradecer a ambos. No es usual que en la historia de la política de Uruguay dos expresidentes integren el Senado de la república y, por cierto, mucho más inusual es que ese mismo día ambos hayan resuelto dejar el Senado. Estoy convencida, sin embargo, de que esta despedida es un hecho simbólico, pues se retiran del Senado, pero no de la política, donde continuarán orientando a sus agrupaciones. Tengo la convicción de que, más allá de las diferencias ideológicas enormes que separan a los renunciantes, este hecho simbólico es una reafirmación de nuestra democracia republicana que Uruguay luce con orgullo ante el mundo entero.

Julio María Sanguinetti fue dos veces electo presidente de la república, lideró con firmeza el retorno a la democracia, no exento de críticas en su época, pero treinta y cinco años y ocho elecciones legítimas después de aquella de 1984 nos dicen del acierto y del éxito de la reafirmación democrática, en donde los tres principales partidos políticos han accedido al poder.

En su faceta de escritor laureado, en su libro La reconquista Julio María Sanguinetti narra los sucesos que permitieron el retorno a la democracia. Este libro sucedió a otro de su magnífica pluma, La agonía de una democracia, sobre los hechos que culminaron en la dictadura.

Muy joven integró la Cámara de Representantes y fue ministro de Estado.

Además de las múltiples actividades a las que sirvió Julio María Sanguinetti en su extensa vida política, deseo resaltar la periodística, iniciada en su juventud en el diario Acción, atraído por las ideas de su maestro Luis Batlle Berres. Sobre él y su época escribió el libro Luis Batlle Berres. El Uruguay del optimismo, en el que este líder del Partido Colorado y del batllismo creció en la política siempre defendiendo la democracia en Uruguay y el mundo. También defendió la república española y se abanderó con los aliados contra el nazismo. Fue un gobernante ilustre que continuó la construcción del Uruguay moderno iniciado por José Batlle y Ordóñez. Además, Luis Batlle Berres integró como vicepresidente la fórmula batllista victoriosa en 1946, con don Tomás Berreta a la presidencia de la república, a quien sucedió, por su muerte, el 2 de agosto de 1947.

Sanguinetti es un periodista de pluma combativa pero franca y lúcida. Nunca dejó el periodismo, lo que se nota es su verdadera pasión. Al culminar su segunda presidencia y trasmitir el mando al doctor Jorge Batlle en el 2000, continuó en esa, su pasión periodística. Solía escuchársele que era su trinchera, desde donde escribía para la prensa local e internacional. Las circunstancias lo llevaron a volver a la acción política; encolumnó detrás de sí al sector Batllistas en el Partido Colorado, a ese, su partido, que continuará guiando desde la Secretaría del Comité Ejecutivo Nacional.

En el verano, previo a ocupar este cargo que me toca asumir hoy, me reuní con algunos pocos políticos con experiencia para intentar aprender sobre esta tarea que nunca había realizado. Le pedí a Julio María Sanguinetti una reunión para aprender de su vasta experiencia. Me recibió en su casa de la calle Zorrilla de San Martín y conversamos sobre muchas cosas. Recuerdo que intenté presentarme y me dijo: «Sé perfectamente quién sos». Y me hizo unas cuantas anécdotas de mi abuelo, de mi padre, de mi tío, de mi hermano. En esa oportunidad, me dio dos sabios consejos. Lo primero que me dijo fue: «Es enormemente intimidante hablar en la cámara, así que tú las primeras veces pedí que distribuyan el repartido o cosas así bien poco importantes». Tengo que confesar que ese consejo no lo seguí y capaz que por eso la primera vez que hablé en la cámara casi me quiebro. Y el segundo consejo que me dio fue: «Lee; te va a llevar meses en los que vas a tener que leer»; como ven, es un consejo que sigo hasta el día de hoy.

Nos toca despedir a Julio María del Senado, pero sabemos que va a seguir estando para los estudiantes y los jóvenes y va a seguir con esa generosidad intelectual que lo ha caracterizado. Acá, en este recinto, vamos a extrañar su amplísima cultura, vamos a extrañar sus intervenciones y su análisis macro de la coyuntura y de la historia, pero, en lo particular, voy a extrañar, sobre todo, las palabras que le ponen color, en primera persona, a tantos de los personajes de nuestro Uruguay con quienes él se codeó y que tantas veces aquí homenajeamos.

Permítanme expresar que estando convencida –como lo estoy– de su profesión de fe por la democracia y la república, es desde su pasión periodística que nos seguirá acompañando y estando presente siempre.

Muchas gracias.

SEÑOR COUTINHO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR COUTINHO.- Gracias, señora presidenta.

Quiero felicitar a usted y a los coordinadores de bancada; en el caso de nuestro partido, al senador Lanz; en el del Frente Amplio, al senador Carrera; en el del Partido Nacional, al senador Penadés, y en el de Cabildo Abierto, al senador Lozano.

No es casualidad que dos expresidentes de la república, el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar vengan a renunciar, sino que esta es una señal que usted impulsó, como presidenta del Senado, y que han tomado los coordinadores, en un muy buen gesto. Esta es una señal que los representantes de esta actividad política –que tiene la representatividad genuina de más gente– queremos dar, de una u otra manera, a toda la República Oriental del Uruguay: que Sanguinetti y Mujica, los dos expresidentes de este gran país, hoy tengan este gesto que el Senado toma de esta manera.

Por lo tanto, no quiero dejar pasar por alto que esto no es algo que se le ocurrió al doctor Sanguinetti –y mandó la fecha de renuncia– y a Mujica; esto es, realmente, el Uruguay que quiere vivir la gran mayoría de los uruguayos, no el de la grieta, sino el de la unidad, el de las cosas en común.

Este es el Uruguay en el que también yo quiero estar. Mujica renunció y no estoy hablando de la renuncia de ahora –no es la primera vez que lo hace–, sino del gesto parlamentario, de que todos los partidos estemos dando nuestras opiniones y hablando de lo que consideramos con respecto a una figura como un expresidente admirado por miles y miles de compatriotas –los uruguayos respetan y admiran a Mujica y nosotros respetamos a los uruguayos– y del respeto de la democracia.

Hablo de aquella renuncia, cuando quienes no estábamos en su fuerza política no hablamos y ¿saben qué? Me había quedado siempre con eso del gesto parlamentario; él se había retirado, había renunciado un senador y en aquel momento, quienes éramos oposición, no hablamos y yo dije: «Pero ¿por qué si, en realidad, entre el 2010 y el 2015 fui parte de la historia de esa república que presidió Mujica?». Era uno de los intendentes y podía hablar y decir cosas positivas, porque también las hubo. Decía: «¿Por qué, si cuando me fue mal políticamente en algún que otro resultado, llegaba y Mujica, que era compañero del Senado, en ocasiones me recibía con algún que otro consejo?». ¿Por qué? Si ahora pone como ejemplo para despedirse, nada más y nada menos, a Alejandro Atchugarry. ¿Por qué?

Entonces, yo quiero vivir en el Uruguay de este respeto y de este orgullo democrático. Por eso felicito a la señora presidenta y a los coordinadores, y agradezco el gesto que, una vez más y como en todo este tiempo, también nos ha dado el expresidente Sanguinetti.

Pero Sanguinetti no se va porque siempre está, siempre estuvo y siempre estará. Hoy da un paso que estaba previsto para nuestra colectividad, porque va a ser y seguirá siendo la máxima autoridad y va a poner todo su esfuerzo –como lo ha hecho siempre– en nuestro partido, que hoy tiene una etapa nueva en el país y, como el propio Sanguinetti lo trasmite, no le gusta hablar –o lo hace cuando es necesario– del pasado, sino del presente y del futuro. Hoy se va a cumplir uno de los roles más importantes, seguramente, en la historia de nuestro partido, que es el más grande de la historia y que hoy integra una coalición de gobierno, la que él generó, pensó, ideó y proyectó. Definitivamente, este partido que hoy integra una nueva etapa en esta República Oriental del Uruguay es parte de una coalición que necesita partidos fuertes para ser una coalición fuerte. Y como Sanguinetti ya entendió en su momento que ese era el camino, ahora lo vuelve a recorrer y va a fortalecer a uno de los principales integrantes de esa coalición para que el país tenga presente y futuro y, principalmente, para marcarnos ese camino. Esto es algo que él ya entendió y que a algunos todavía les falta comprender; por lo tanto, seguramente, el doctor Sanguinetti trabajará con fuerza para que así se entienda, como ya nos lo hizo entender en octubre, cuando se votaba con el corazón y después con la razón. Él nos hizo razonar y hoy estamos convencidos de que eso fue lo correcto y que este es el camino.

Nosotros somos el partido de la razón, de la responsabilidad, pero hoy en lo personal, y sin ninguna duda –lo hablaba con varios compañeros y con quienes hoy están acá–, nos gana la emoción. Nos gana la emoción de que Sanguinetti, dos veces presidente de la República Oriental del Uruguay, sea uno más entre todos nosotros. Nos enseña que no quiere caminar delante ni detrás, sino que quiere caminar juntos; él es parte de todos nosotros en ese día a día, así como de la historia misma de los últimos cincuenta años del Uruguay. Lo relataba muy bien Carmen y sé que, si me pongo a hablar de todo lo que ha sido la trayectoria de Sanguinetti, después en el ambulatorio me voy a comer un reto; por lo tanto, voy a seguir hablando en la línea de lo que entendemos que tenemos que seguir haciendo.

Indudablemente fue parte del retorno indiscutido de la democracia. ¡Cuántas veces hablamos acá de los diferentes protagonistas y realizamos más que reconocidos homenajes! Todos contamos y nos gustó hablar de ese yo y de esa parte de la historia referida a alguien tan importante para el Uruguay, porque cuando habla Sanguinetti habla la historia misma, habla el protagonista. Cuando hace pocos días homenajeamos al gran Alberto Zumarán, todos podíamos contar y hablar de diferentes anécdotas, pero después habló el que lo recibió esa noche en la casa del partido para marcar el rumbo y dar esa señal contundente que se quiso dar.

Él va a seguir marcando la historia, pero hoy renuncia y todos acá algún día vamos a decir que compartimos el Senado de la República Oriental del Uruguay con uno de los más grandes uruguayos, y vamos a tener el privilegio de contar y de trasmitir que estuvimos acá el día en que Sanguinetti decidió renunciar al Senado de la república. También vamos a estar agradecidos siempre con el presidente por haber estado en el momento más difícil de nuestro partido, el mismo que ganó diecinueve veces, que construyó el Uruguay y que hizo la historia misma. Él siempre ha tenido esa amplitud y ese respeto permanente por la democracia que se trasmitía en la renuncia del presidente Mujica. Es un presidente que representa a todos los uruguayos con sus ideales a nivel nacional e internacional pues, sin ser católico, recibió la visita del papa, así como también la de Fidel Castro en su Gobierno.

Principalmente, acá estamos los que le queremos agradecer que, después de todos sus logros y en el momento más difícil de nuestro partido, se haya puesto a disposición de todas las generaciones que lo integramos para estar presente en una elección interna y, luego, para recorrer más que nadie todo el Uruguay, cada rincón de los diecinueve departamentos de este país, marcando el ritmo, llegando siempre en hora, caminando y liderando con toda su capacidad, trayectoria y con todo lo que significa él para nosotros.

Por lo tanto, vamos a seguir trabajando juntos; esto es algo que estaba previsto solamente para el partido, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad para agradecer al presidente Sanguinetti que desde siempre dedicó su vida a esto que ama, que se llama la República Oriental del Uruguay, hablando con todos sus adversarios y estando todo el tiempo en la negociación, siempre de mano tendida. Nosotros se lo queríamos agradecer para siempre porque, además, vamos a seguir compartiendo con él y trabajando fuertemente, por todo lo que decía. Dejó esa comodidad de esta etapa de la vida que podría estar disfrutando en varias ocasiones y se puso al frente de algo muy difícil, que se logró.

En nombre de muchos uruguayos, pero principalmente de nuestra colectividad, quiero decir que hoy vivimos este paso histórico de una decisión más, entre tantas, que toma este gran uruguayo.

Por eso, señora presidenta, muchos de los que hoy estamos acá lo despedimos, sencillamente, con un ¡Viva la República Oriental del Uruguay! ¡Viva el Partido Colorado! ¡Viva el presidente Sanguinetti!

SEÑOR RUBIO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR RUBIO.- Señora presidenta: esta es la expresión de la diversidad. Recién el senador Coutinho recordaba a Fidel Castro y yo quiero comentar que la única vez que el Pepe Mujica se puso corbata fue cuando vino Fidel Castro al Parlamento.

La bancada me ha encomendado referirme al doctor Julio María Sanguinetti en este reconocimiento que le estamos haciendo y lo haré con gusto.

Ortega y Gasset decía: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo». En su libro Meditaciones del Quijote, de 1914, decía esto, pero solo se recuerda la primera parte, no se recuerda la última. Ortega y Gasset no es mi pensador predilecto, pero es muy aplicable a quienes despedimos, no de la política, sino del Senado. Ambos quisieron dejar su marca en la circunstancia, y la dejaron, la están dejando. A la postre, no los últimos cincuenta años sino los últimos setenta años han girado en el Uruguay, en buena parte, en torno a estas dos figuras, a estos dos personajes.

Para mí el doctor Sanguinetti representa la figura del adversario y no quería hacer una intervención retórica y decir lo que no es. Representa la figura del adversario, pero del adversario extraordinariamente inteligente, de habilidad táctica y estratégica consumada y, por consiguiente, para nosotros, los de la otra vereda, sumamente riesgoso, pero siempre en la arena democrática. Reitero: en la arena democrática, en ese lugar común que compartimos, que aquí compartimos todos. Y me apena que se ausente, como también me apena que se ausente Mujica. Siempre el adversario de fuste estimula, nos obliga, y con ello todos mejoramos la calidad del hacer democrático. Yo también recuerdo, en particular, a Alejandro Atchugarry, con quien tuvimos línea directa y al teléfono en los momentos oscuros del 2002. Si tuve un desafío en este Parlamento, fue Alejandro Atchugarry y, la mayor parte de las veces, la verdad, me ganó, con ese talento. Sería una hipocresía de mi parte ignorar que hemos tenido enormes diferencias, pero no es la hora de enumerarlas, sino que corresponde ahora el reconocimiento. Todos sabemos que la política es dura, pero lo importante es no acunar en nosotros rencores, por más dolores que tengamos.

Estos días estuve mirando en Netflix una serie danesa llamada Borgen –tiene unos capítulos brillantes– en donde se cita una frase de Mao Tse-Tung –que tal vez signifique demasiado para nosotros, los uruguayos– que señala una verdad profunda: «La política es una guerra sin efusión de sangre; la guerra una política con efusión de sangre». Creo que lo importante es que la política no sea siempre una guerra, y mucho más que lo sea sin sangre. Para nosotros, los uruguayos, es así. Por lo menos ahora es así.

Esto viene a cuento doblemente porque el doctor Sanguinetti luchó por salir de la dictadura. Tuvo sus derechos políticos suspendidos durante cinco años, etcétera, etcétera. Negoció la salida, la articuló y la consiguió. Y en aquel momento muchos discrepamos. Yo estuve entre los que discreparon. Fundador, en parte, y como muy joven del rojo, azul y blanco, me opuse al Pacto del Club Naval y, como es obvio, a la ley de caducidad, pero no se me olvida la ley de amnistía ni la de restitución de los funcionarios públicos. Y tampoco se me olvida el razonamiento de Seregni.

La frase de Mao me trae doblemente a la realidad porque, en efecto, tenemos que agradecer al doctor Sanguinetti, ya que en la restauración democrática nos abrió al mundo restableciendo las relaciones con China en 1988. Claro, era la China de Deng Xiaoping; no era la anterior.

Sanguinetti ha sido siempre un político de mirada internacional. Por algo creó, en su segunda presidencia, la Fundación Círculo de Montevideo. Tiene una mirada internacional, si no me equivoco, de matriz europea más que anglosajona.

He admirado siempre su sentido de la cultura. Y, en esa mirada de lo internacional, por algo tuvo al gran Enrique Iglesias como ministro de Relaciones Exteriores, que lo acompañó en esta peripecia.

Sanguinetti formó parte de aquellos llamados «jóvenes turcos» –por eso digo setenta años–, allá por fines de los años cuarenta, con Zelmar, con Hierro Gambardella, con Flores Mora y aquellas formidables contratapas que vinieron después, ¡bastante después!, con Vasconcellos –porque si hubo un opositor a la dictadura fue Vasconcellos; ¡Febrero amargo!–; de los llamados «jóvenes turcos» –reitero: de fines de los años cuarenta– del batllismo debido a su radicalismo sin concesiones. ¡Jugaron y jugaron mucho! Dejaron su huella y hoy lo reconocemos.

¿Si Sanguinetti ha sido un guerrero? ¡Ha sido un guerrero de la pluma! Desde Acción en adelante hasta Correo de los viernes lo ha mostrado en todas las oportunidades, y lo hemos sufrido, ¡eh! ¡Lo hemos sufrido!

Es un hombre de partido. Y en esto tenemos una coincidencia profunda. Por algo ha ejercido la secretaría general del Partido Colorado, entre otras cosas.

Siempre he valorado –no es que solo haya sido un hombre de partido– la versatilidad del doctor Sanguinetti, su vasta cultura, su solidez jurídica y su vocación estética. No es solo por Figari y todo lo demás, sino por ese «hermoso pájaro que se proyecta sobre la bahía», que se llama Torre de las Telecomunicaciones de Antel ¡y que tanta polémica provocó, fundamentalmente entre nosotros, como tanta polémica ha provocado el Antel Arena, pero que quedarán como íconos del Montevideo de la cultura! ¡Como también quedará el Auditorio Nacional del Sodre Dra. Adela Reta, en proceso de construcción durante veinte años, que nosotros terminamos en 2009! Y gabinete sí, gabinete no, el doctor Tabaré Vázquez le preguntaba a la ministra María Simon si las obras avanzaban y si se terminaban. El auditorio se llamó Adela Reta, quien fuera ministra de Educación y Cultura, una personalidad descollante.

Desde su profundo conocimiento de la historia nacional y su gran cultura política, el doctor Sanguinetti ha realizado aportes en forma significativa. Y nosotros siempre hemos valorado la capacidad para apoyarse en hombres sólidos. Allí estuvo el trípode que construyó con Ricardo Zerbino y Ariel Davrieux. Heredé esa cultura institucional de Ariel Davrieux y la verdad es que cada vez que me desviaba, algún funcionario me señalaba: «Davrieux lo hacía de forma diferente». «¡Bueno, con más razón!», les decía yo, pero después muchas veces tuve que reconocer que podía estar equivocado.

La memoria institucional pasa factura.

Hombre de partido en la arena democrática, periodista, historiador, cultivador de cultura y gestor de la doble presidencia, lo despedimos de este ámbito –tiene todo su derecho–, pero preferiríamos tenerlos, a él y a Mujica, aquí adentro.

¡Vaya entonces nuestro saludo a este muy destacado hombre público y adversario, cuestiones contradictorias pero que en el marco del republicanismo son posibles!

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR DOMENECH.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR DOMENECH.- Señora presidenta: la verdad es que hoy es un día de emociones fuertes, sobre todo para quienes nunca pensamos compartir el Senado con figuras de la talla del señor Mujica y del doctor Sanguinetti.

El doctor Sanguinetti es abogado, político, periodista, gran orador y hombre de un gusto exquisito; una persona multifacética, pero yo he admirado en el doctor Sanguinetti su valor. Recuerdo aquellos duelos épicos de la década de los setenta. En uno de ellos el doctor Sanguinetti se bate a sable con otro gran personaje de la política nacional como fue el doctor Flores Mora, un hombre también muy inteligente y de su propio partido. En aquella época era muy joven y me planteaba: ¡qué coraje hay que tener para enfrentar a otro hombre a punta de sable! Pero Sanguinetti también demostró su coraje en otra circunstancia, porque en 1985 había que tener mucho valor para subirse a la barca de la institucionalidad nacional y conducir el país en un concierto de enfrentamientos que él logró transformar en un concierto de concordancias. Hay que reconocer, Pacto del Club Naval mediante, que el doctor Sanguinetti fue una figura providencial y que debido a su carisma y su inigualable habilidad para mover las piezas de la política logró reencauzar la vida democrática del país. Es cierto que contó nada menos que con la ayuda de Wilson Ferreira, quien recordamos nos impactó con aquel discurso en la explanada municipal. Fue un nuevo «abrazo del Monzón». El país necesita reiterados «abrazos del Monzón».

He tenido el privilegio de tratar personalmente al doctor Sanguinetti. Es colorado, agnóstico e hincha de Peñarol. Yo soy blanco. El hecho de integrar Cabildo Abierto no me hace renegar de la condición de blanco, como otros son colorados o frenteamplistas. Tengo por el doctor Sanguinetti una enorme admiración, pero no solo por su coraje. Me formé escuchando a grandes oradores de la lista 51, que integraba mi padre como diputado del Partido Nacional. Recuerdo haber escuchado a Rodríguez Camusso y a Dardo Ortiz; luego en otra época escuchaba con unción a Payssé Reyes y a Martín Recaredo Echegoyen. En los últimos años era un placer escuchar a Wilson Ferreira, a Jorge Batlle y al doctor Sanguinetti. Quizás el doctor Sanguinetti sea el último gran orador que tengamos en el país.

Es un hombre refinado. Si hay algo bello en Montevideo es, precisamente, la Residencia presidencial de Suárez y Reyes, y fue el doctor Sanguinetti quien condujo su restauración de una manera realmente espectacular. Recuerdo, entre otras cosas, un cuadro de Tonelli que él había puesto en la entrada y que representa muy bien a la cultura nacional, no solo por su belleza sino porque, además, hace una reproducción de libros de autores nacionales que son básicos en nuestra cultura.

La verdad es que lamento el hecho de que seguramente al doctor Sanguinetti no lo vaya a escuchar más en este recinto, pero, por fortuna, ha dicho que se dedicará al periodismo y seguramente su voz seguirá iluminando los caminos de la patria. Así que, doctor Sanguinetti, mi aprecio personal, el respeto de Cabildo Abierto y nuestro deseo de seguir contando con usted en lo nacional.

Muchas gracias, doctor Sanguinetti.

SEÑOR PENADÉS.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PENADÉS.- Señora presidenta: en nombre del Partido Nacional me corresponde decir algunas palabras sobre este singular momento que está viviendo hoy el Senado de la república, que es la renuncia de dos expresidentes a su condición de senadores. Voy a hablar, con mucho gusto, del doctor Sanguinetti.

Recién estaba pensando sobre la importancia de la jornada que vivimos hoy, si la sabemos difundir correctamente. Porque en la cultura del relativismo, la del menosprecio hacia los valores, la de la falta de respeto a las instituciones que nos hemos dado para vivir en una república democrática como la que tenemos, muchas veces la simbología, cuando no es entendida, puede ser ridiculizada. Y al ser ridiculizada, lo que se pierde es el propio valor de las instituciones. Yo me permito, entonces, en la mañana de hoy, reivindicar esta ocasión como una jornada histórica, como una jornada singular, en la que dos representantes del pueblo, electos por el cuerpo electoral, deciden dejar de ocupar el cargo para el cual habían sido electos por la soberanía popular.

Y en el caso particular del doctor Sanguinetti me causaba mucha gracia su renuncia. ¿Por qué me causaba mucha gracia el texto de su renuncia? Porque, en realidad, parecería ser que se va del Senado para trabajar más, que es lo que va a hacer. O sea que va a trabajar mucho más de lo que lo estaba haciendo ahora, que siempre ha sido mucho, porque se va para dirigir a su partido, para seguir desarrollando una de las tareas que más le gusta –la del periodismo–, para seguir apostando a integrar el Gobierno de la coalición del que él es uno de los principales arquitectos, en definitiva, para seguir militando en política. Los que somos políticos sabemos que vivimos haciendo política, y para nosotros hacer política es un placer. Se hace política cuando se habla, se hace política cuando se lee, se hace política cuando se legisla, se hace política cuando se recorre.

Quiero destacar las altas condiciones intelectuales del doctor Sanguinetti, que es lo más parecido a un personaje del Renacimiento que hoy podemos reconocer, un hombre al que nada de la cultura le es ajeno. Quienes hemos tenido el gusto de conversar con él en muchas oportunidades, nos hemos enriquecido siempre con un intercambio. Era aquello de: «Voy a intercambiar ideas con el doctor Herrera». Voy con las mías y vengo con las de él. Ir, entonces, a conversar con él siempre ha sido un motivo de placer y de enriquecimiento, por supuesto que desde visiones muy distintas de la historia. En esa simbología, el Partido Nacional –el partido conformado por los blancos–, está hoy en esta jornada modestamente representado por quien habla, despidiendo a un adversario, a un aliado, a un gran oriental, a un hombre con el que hemos estado en acuerdo y en desacuerdo, a alguien que ha participado de las jornadas históricas más importantes que el Uruguay recuerde en los últimos cincuenta años y a un hombre con el que hemos competido, nos ha ganado y le hemos ganado a su partido, aunque mayoritariamente nos han ganado ellos a nosotros; digamos las cosas como son. Pero realmente, señora presidenta, ¿qué es lo importante? Que las generaciones, que quizás algún día estudien esta jornada, sepan valorar que en un país como el nuestro han vivido, convivido, competido y luchado partidos profundamente democráticos, durante más de 185 años, y que a la hora de las cuestiones urgentes e importantes para la vida del país se han puesto de acuerdo. Y el doctor Sanguinetti es hoy uno de los principales representantes de esa cuestión.

Entonces, cuando detenemos la jornada del Senado para proceder a realizar este homenaje presencial, en realidad estamos reconociendo el valor, desde el Partido Nacional, de un estadista con profunda voluntad y profundo arraigo popular. No se deben confundir las cosas y creer que ser un hombre formado es no ser un hombre popular. El doctor Sanguinetti es un hombre formado dentro de un partido tremendamente popular, como ha sido el Partido Colorado. No en vano fue mayoría durante tanto tiempo en nuestro país, integrando corrientes tremendamente populares dentro de su partido político. Hombres y mujeres provenientes de los diferentes estratos de la vida social de nuestro país –desde la Cuarta de Fierro o desde los lugares más altos de la vida intelectual de nuestra nación– gritaban fuertemente «¡Viva Batlle!», «¡Viva el Partido Colorado!».

El doctor Sanguinetti es un combatiente que ha tenido la valentía, que no muchos tienen, de no tratar de imponer una verdad satanizando a todo aquel que no piensa como él o que no tiene una misma interpretación histórica; se ha impuesto una labor, creo que muy importante, por supuesto para su colectividad política, pero mucho más para la redacción de una historia verdadera de lo que ha sido y es el Uruguay. Ha tenido esa posibilidad, ha tenido las agallas de hacerlo y ha sido un actor principalísimo en la salida institucional del país. Y por supuesto que en aquellos momentos tuvimos fuertes disidencias –tenemos visiones distintas en muchas cosas–, pero hemos logrado superarlas. Transitar desde hace tanto tiempo, desde los campos del Monzón hasta la fecha –pasando por jornadas gloriosas para ellos y jornadas gloriosas para nosotros–, hace que dirigentes políticos como el doctor Sanguinetti sean referentes, no de su partido sino de la democracia, hasta en el disenso. Eso nos permite mirar dónde está parado él para que muchos podamos decir que con esto estamos de acuerdo y con aquello no, siempre con un criterio que es muy importante tener en la vida política: honestidad intelectual. Es la honestidad intelectual de defender a capa y espada, por supuesto, lo que se cree, pero esencialmente ser un hombre que ha entendido y entiende lo que es el Uruguay y el lugar que a nuestro país le corresponde en el concierto internacional, en tiempos tan cambiantes como los que hoy estamos viviendo.

Así que, sin lugar a dudas, lo vamos a seguir disfrutando desde otras posiciones; no tendremos la cercanía de visitar su despacho y de hablar de tantas cosas como en tantas oportunidades lo hemos hecho, pero en el día de hoy, desde la tribuna de enfrente, habiendo competido, muchas veces disentido, pero muchísimas más estando de acuerdo, como integrante de una generación que no es la de él, pero que igualmente vio la salida institucional que el país ha tenido, y habiendo defendido nosotros otra, hoy queremos testimoniar el reconocimiento democrático y republicano a un gran adversario, a un gran estadista, a un gran aliado que tiene el Partido Nacional.

Permítaseme, finalizando mis palabras, brindar el testimonio, no de un blanco ni de un nacionalista, sino de un oriental, de la labor que desde sus perspectivas ha hecho, ha brindado y ha militado un hombre que reúne condiciones desde las más altas de su formación intelectual, que todos admiramos, hasta la de haber sido y ser un dirigente profundamente popular. Porque eso es también el Partido Colorado: un partido político profundamente popular que le ha permitido, durante todo este tiempo, tener en su marcha ?con esto termino señora presidenta? las estrofas que dicen: «El Partido Colorado, victoriosamente va».

Muchas gracias.

(Aplausos en la sala y en la barra).

SEÑOR SANGUINETTI (Julio María).- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR SANGUINETTI (Julio María).- Señora presidenta, señores colegas: ante todo, les expreso mi agradecimiento por todas las palabras, por esa torrencial generosidad con que se han referido a mí. A usted, particularmente, señora presidenta, por cómo ha conducido el plenario en estos meses, y a los colegas, porque en estos meses, pese a las interrupciones por la famosa pandemia, lo he pasado bien. Hemos mantenido un clima de respeto y de conversación constante que, sin duda, nos halaga.

La verdad es que desde que fuimos a la elección nunca pensé que mi destino era el Parlamento. Esa la consideraba ya una etapa clausurada. Si vine al Senado fue simplemente porque era necesario encabezar un movimiento, pero pensando siempre en que nuestro compañero Tabaré Viera –a quien agradezco también que me haya suplantado en más de una oportunidad en este tiempo, como lo hará ahora– ocupe esta banca. Es un gran dirigente del partido y también un hombre de Estado que ha sabido manifestarse.

¿Por qué al partido? Ustedes se preguntarán por qué este señor privilegia a su partido y no disfruta de este Cuerpo en el que es siempre tan amablemente acogido. Es porque siento un enorme deber hacia mi partido y también una profunda convicción sobre la importancia de los partidos políticos en la vida democrática. Los padres fundadores de la primera república contemporánea –Estados Unidos–, los Jefferson, los Madison y los Franklin, no pensaron en los partidos. Los nuestros del treinta tampoco hacen referencia en la Constitución a los partidos políticos. No pensaron en la partidocracia, tantas veces tomada como un elemento negativo. La partidocracia es la que le ha dado consistencia a la vida democrática; la opinión pública es diversa; la opinión de los ciudadanos es veleidosa ?como decía nuestro héroe fundador?, y los partidos políticos son los que encauzan, son los que orientan, son los que vertebran, son los que articulan. Eso es fundamental, sobre todo en estos tiempos en que las burbujas publicitarias, propagandísticas, y la magia de las redes pueden entronizar –como desgraciadamente se ha hecho en países muy importantes– figuras que no representan valores y que no dan la seguridad de la continuidad institucional de los países. Son gente que no se siente atada.

Los miembros de los partidos estamos atados, nos atan los retratos. Cada blanco sabe que está el de Aparicio ahí; cada frentista sabe ya en tan largos años –porque el Frente Amplio es una coalición de medio siglo, pero el socialismo nació con Frugoni en 1910 y el comunismo en 1920– que ahí está el retrato de Seregni, que lo tienen detrás y que los escruta. Como detrás de mí y de todos nosotros está el retrato de la figura gigantesca de Fructuoso Rivera, el más popular de los caudillos de nuestra revolución y figura fundamental de nuestra independencia, y ni hablar, por nombrar uno solo, del gran reformador de este país que fue don Pepe Batlle.

Esos son los partidos. Los partidos son la vertebración de corrientes históricas. No hay duda de que desde el siglo XIX y en los dos siglos en que estuvimos, el Partido Colorado y el Partido Nacional se distinguieron y se separaron. En sus inicios, el nuestro, mirado desde un ángulo más liberal y el Partido Nacional más conservador, en el sentido británico, luego, nosotros devenidos en socialdemocracia. Eso fue articulando al país, articulando las ideas, más tarde el Frente con el socialismo. En definitiva, todo esto es lo que hace a un país; esto es el sostén de nuestra república.

Vivimos tiempos complejos. El ciudadano se siente representado por sí mismo. El concepto de representación política hoy está en crisis. El ciudadano escribe un Facebook y cree que con eso es partícipe de un diálogo universal y vive la falsa sensación de ello. Más que nunca, entonces, nos tenemos que aferrar a las ideas con la pasión y el sentimiento que nos da la pertenencia, sí, pero atendiendo las ideas. Porque si los sentimientos y las pasiones articulan la lealtad a lo largo del tiempo, son las ideas las que siguen moviendo al mundo.

Aquel gran poeta romántico que era Heinrich Heine en uno de sus tantos exilios les dijo a los franceses que no se olvidaran nunca de las ideas, porque en el silencio de un laboratorio o de un gabinete se puede imaginar la destrucción de una civilización. Y nuestro siglo XX lo probó. Así ocurrió y así tuvimos que dar tantas batallas por la civilización.

Nuestro país cultivó su libertad, cultivó su tolerancia, vivió enormes enfrentamientos y grandes concordancias, que es lo más importante; detrás de cada guerra hubo una amnistía; detrás de cada conflicto hubo una pacificación. Eso es lo que ha hecho del país lo que es. En la democracia es más importante salir que entrar; bajar que subir porque, en definitiva, la democracia se basa, como siempre dice mi amigo Felipe González, en una ética de la derrota, en asumir en lo interior la verdad del voto popular; aquel que un día conquista el poder democrático debe saber que su primera responsabilidad es el respeto a las minorías y el respeto a los derechos ciudadanos. Eso es lo que un día también perdimos; perdimos la libertad porque antes habíamos perdido la tolerancia. Y más allá de los extravíos o concordancias que podamos haber tenido todos, esa pérdida de la tolerancia fue la que un día nos llevó a las tantas cosas que sufrimos y que podríamos, de algún modo, historiar, como a veces hago en las comisiones de este Senado en que nos encontramos y aparezco con mis recuerdos y visiones históricas.

De raíz europea, dice el señor senador Rubio –y se lo agradezco–; de algún modo, sí, porque nuestro país es una amalgama de corrientes diversas, de corrientes étnicas, de corrientes culturales distintas, y es una amalgama de ideas. Unas vinieron de Estados Unidos, no del mundo anglosajón europeo –ni inglesas, ni germánicas–; las ideas de independencia, republicanismo y federación son sí propias de Estados Unidos, pero fue Francia la que introdujo la laicidad, la que introdujo el concepto de república laica, que es a lo que he servido toda mi vida y voy a servir ahora. Me voy a dedicar, justamente, a defender nuestra visión histórica, tantas veces tergiversada y a veces vilipendiada; a defender el republicanismo, la república laica, la concepción del Estado, de nuestro Estado, el que construyó Batlle y del cual somos constantemente reformistas.

Siento que, desgraciadamente, ha habido muchos fundamentalismos, aun en la vida democrática. Y los fundamentalismos económicos han llevado a los marxistas a una patología y a los liberales a otra. Nuestro Estado, el que hemos concebido, el que fundó el batllismo y que sigue estando allí, es el que nos representa y al cual vamos a servir.

De modo que, señora presidenta, esta es una hora de conciliación; es una hora de reafirmación democrática; es una hora en la cual todos tenemos que sentir que, habiendo estado tan enfrentados como pudimos estar un día con Mujica –él desde una revolución armada, yo desde los Gobiernos que la combatían–, hoy podemos decir, con Octavio Paz: «La inteligencia al fin encarna, se reconcilian las dos mitades enemigas, y la conciencia-espejo se licúa, vuelve a ser fuente, manantial de fábulas: Hombre, árbol de imágenes, palabras que son flores que son frutos que son actos».

Muchas gracias.

(Aplausos en la sala y en la barra).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la solicitud de renuncia presentada por el señor senador Sanguinetti.

(Se vota).

–25 en 26. Afirmativa.

Se comunica al Cuerpo que, en virtud de haberse aceptado la renuncia presentada por el señor Julio María Sanguinetti, corresponde convocar a su suplente respectivo, señor Tabaré Viera, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

13) ACUERDO POR INTERCAMBIO DE NOTAS DONDE SE PROCEDE AL CAMBIO DE NOMBRE DE LA OFICINA DEL CENTRO DE INFORMACIÓN DE LA SEGIB

SEÑORA PRESIDENTA.- El Senado ingresa al orden del día con la consideración del asunto que figura en primer término: «Proyecto de ley por el que se aprueba el Acuerdo por intercambio de notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana, Segib. (Carp. n.º 306/2020 - rep. n.º 195/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA - En discusión general.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Rubio.

SEÑOR RUBIO.- Señora presidenta: la Comisión de Asuntos Internacionales resolvió, por unanimidad, aconsejar al Cuerpo la aprobación de este proyecto de ley, que tuvo media sanción en la Cámara de Representantes en la legislatura anterior.

Es una iniciativa relativamente sencilla; contiene un artículo único y fue reiterado por el actual Poder Ejecutivo. Dice así: «Apruébase el Acuerdo por intercambio de Notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana - SEGIB por “Oficina Subregional para el Cono Sur de la SEGIB”. Las Notas fueron suscritas el día 13 de marzo de 2019 en Montevideo por el señor ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay y en el día 15 de febrero de 2019 en Madrid por la Secretaria General Iberoamericana señora Rebeca Grynspan».

El señor secretario me hizo notar que, como abajo aparecen las firmas, debería expresarse que fueron suscritas el día 13 de marzo de 2019 en Montevideo «por el señor ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay, Rodolfo Nin Novoa», por lo que podríamos agregarlo ya que hubo una omisión.

En realidad, hubo un acuerdo en 2007 y la Segib funciona en Montevideo desde 2008, pero tiene una irradiación regional. En 2014 se realizó una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y, a propuesta de la Segib, se resolvió darle la característica de Oficina Subregional para el Cono Sur, que era su función, porque estaba en Montevideo pero abarcaba todo el Cono Sur. Con este propósito se intercambiaron notas que fueron aprobadas por las dos partes y mediante este proyecto de ley las estaríamos ratificando. En suma, no tiene más misterios que ser una propuesta de la propia Segib para modificar la designación de esta parte del mundo.

Es cuanto tengo para informar.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–18 en 18. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

Léase el artículo único, con la modificación propuesta por el señor miembro informante.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «ARTÍCULO ÚNICO.- Apruébase el Acuerdo por intercambio de Notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del “Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana – SEGIB” por “Oficina Subregional para el Cono Sur de la SEGIB”. Las Notas fueron suscritas el día 13 de marzo de 2019 en Montevideo por el señor Ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y en el día 15 de febrero de 2019 en Madrid por la Secretaria General Iberoamericana, señora Rebeca Grynspan».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(Texto del proyecto de ley aprobado).

14) TELETRABAJO

SEÑORA PRESIDENTA.- Se pasa a considerar el asunto que figura en segundo término del orden del día: «Proyecto de ley por el que se establecen normas para la promoción y regulación del teletrabajo. (Carp. n.º 138/2020 - rep. n.º 198/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

Tiene la palabra la miembro informante, señora senadora Sanguinetti.

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- Señora presidenta: tengo el gusto de informar al Cuerpo el presente proyecto de ley sobre promoción y regulación del teletrabajo, que fue presentado el día 20 de abril. Desde ese momento ha tenido un proceso exhaustivo de escucha a todos los actores involucrados en la temática, que nos llevó a este texto sustitutivo, que es diferente del original y que se pone a consideración del Cuerpo.

Me gustaría comenzar narrando, brevemente, la historia del teletrabajo en Uruguay, ya que llevamos muchísimos años hablando de la necesidad de regular este tema, pero su falta de concreción nos condujo a tener que sobrellevar la pandemia sin un marco legal protector.

En 2009, hace más de diez años, se presentó un proyecto de ley que planteaba crear el Comité Nacional para el Teletrabajo, y en el 2010 se hizo por primera vez la Encuesta de Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación en nuestro país, que estuvo a cargo del INE y de la Agesic.

En 2016, la tercera edición de la Encuesta de Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Eutic) nos muestra que en aquel entonces ya existían, aproximadamente, 100.000 teletrabajadores en Uruguay. A su vez, más de 550.000 trabajadores reportaron haber respondido correos electrónicos laborales en forma remota, lo que nos da la pauta de la magnitud del número de personas que trabajaban en esa modalidad. Ese mismo año un referente indiscutido de este tema en nuestro país, como lo fue Álvaro Lamé –quien en aquel momento era presidente de la CUTI–, mencionaba la necesidad de crear una ley que regulara el teletrabajo y de definir mecanismos que dieran garantías a la empresa y al trabajador.

En 2017, en una comisión de este Parlamento, ya se discutía y se analizaba el derecho del trabajador a la desconexión.

En 2018 se conoce una experiencia de teletrabajo en el Banco de Seguros del Estado, mediante la implementación de un plan piloto con algunos de sus funcionarios, lo que reportó muy buenos resultados. Finalmente, ese mismo año y en el curso del 2019, en el ámbito del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, comienzan conversaciones con Uruguay XXI, la ANII y la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información para considerar la regulación del teletrabajo, lo que, en definitiva, no ocurrió. Y como expresaba precedentemente, a causa de la pandemia, el mundo del trabajo, en aquellas actividades en que resultó factible, ha tenido que –más que optar– recurrir sin más al teletrabajo sin una norma que brinde certezas y seguridad jurídica a las partes de la relación laboral.

Realmente, creo que la pandemia, en un país como el nuestro que lleva más de una década conversando sobre esta temática –que toca algunas aristas complejas, como veremos después–, nos presenta, para un país como el nuestro, una oportunidad.

Como se puede apreciar en la exposición de motivos del proyecto de ley que estamos considerando, el concepto de teletrabajo nace en Estados Unidos en 1973, a partir de un grupo de científicos de la University of Southern California, que investigó la aplicación en el trabajo de tecnologías informáticas –entonces disponibles– para reducir el traslado de trabajadores a las oficinas, reemplazándolo por el envío de la información necesaria para que realizaran las tareas desde su casa o desde un centro de teletrabajo próximo a su domicilio. Las condiciones que posibilitan el teletrabajo están dadas por la flexibilidad, la organización en red, la globalización y la denominada revolución tecnológica.

En el informe de la OIT denominado «La vida en el trabajo en la economía de la información», se sostiene que es muy posible que la revolución de las comunicaciones tenga repercusiones más profundas y generales que la propia Revolución Industrial. El mundo del trabajo se transforma profundamente y cambia toda la sociedad. Las gigantescas transformaciones tecnológicas ocurridas sobre todo en las últimas décadas han caracterizado a este siglo como la era de la información.

El concepto de teletrabajo ha evolucionado. Al principio se hablaba de oficina en el hogar, ya que el hecho de poder tener tecnología y contar con una computadora y servicio de internet en el domicilio de las personas abrió la oportunidad de trabajar fuera de la empresa. Luego se pasó al concepto de oficina móvil, ya que los teléfonos celulares, laptops y tabletas permitieron que el teletrabajo no tuviera que ser exclusivamente desde el hogar, sino desde cualquier lugar que hubiera conexión a Internet o una red de datos. La última etapa de esta evolución en la que estamos se llama oficina virtual, que expande el concepto anterior con la aparición de los teléfonos inteligentes y la capacidad de tener información en la nube. Hoy en día, todo lo que necesitamos para teletrabajar es más accesible y está al alcance de todos o de muchos.

Como vimos en esa pequeña reseña de tiempo, el teletrabajo es una realidad en el Uruguay desde hace muchos años. Con la llegada de la covid-19 al territorio son varias las decisiones y precauciones que debemos tomar, entre ellas, el distanciamiento físico. De alguna manera, se ha puesto en práctica un experimento de teletrabajo a escala mundial que no es ajeno a nuestro país. Uruguay se encuentra en el pleno desafío de asegurar las condiciones de trabajo favorables a esta inminente situación de uruguayos que desarrollan su trabajo desde sus hogares o lugares distintos al ámbito físico proporcionado por el empleador.

Este proyecto de ley pretende acompañar la realidad actual del país, brindando las condiciones y el marco regulatorio a una modalidad de trabajo inminente, que debe tener un marco legal que garantice los derechos y las obligaciones de las partes en la relación laboral, es decir, el teletrabajador y el empleador.

Los principios fundamentales que recoge esta modalidad de teletrabajo son la voluntariedad, la reversibilidad, la igualdad de condiciones, los derechos y el teletrabajo como vehículo de inclusión social. Me gusta hacer énfasis en este punto porque realmente estoy convencida de que el teletrabajo tiene un enorme potencial como vehículo de inclusión social.

Existen diferentes perfiles de teletrabajadores. Por un lado, tenemos aquellos de alta calificación, que trabajan a resultados o proyectos, y son los que normalmente asociamos al teletrabajo. Sin embargo, más allá de estos teletrabajadores, nos interesa sobremanera el teletrabajo para los demás, para quienes justamente puede ser un vehículo de inclusión social. Por tanto, entendemos que esta regulación es idónea para ciertos grupos que se ven enormemente beneficiados por el potencial de esta modalidad de trabajo. Nos referimos, por ejemplo, a madres y a padres en etapa inicial de demanda de maternidad y paternidad, a estudiantes que requieren flexibilidad, a personas que viven lejos de los centros poblados, a personas con discapacidad o a madres o padres de personas con discapacidad.

En relación con este punto, desearía aclarar que esto no tiene bajo ningún concepto la intención de que las personas con discapacidad permanezcan en sus hogares, implicando retrocesos, o que se detengan los procesos de inclusión de las personas con discapacidad. En estos meses hemos conversado con muchas personas con discapacidad, en especial con aquellas personas con discapacidad motriz o psicosocial, a quienes el contacto con el otro puede implicarles altísimos niveles de estrés; hemos sabido que estas personas, de poder elegir, preferirían un régimen mixto que combinara presencialidad con teletrabajo.

Este proyecto de ley reúne disposiciones que tienden a la promoción de puestos de trabajo, dando certezas al empleador, y una jornada de cómputos semanal que brinda esa libertad que estos grupos buscan, necesitan y valoran.

Esta iniciativa fue presentada el día 20 de abril y, a fin de seguir con una línea de transparencia que acerque el trabajo parlamentario a la ciudadanía, creamos una casilla de correo para que fuera accesible a todas las personas interesadas. Desde el día uno vimos el interés y la necesidad de la existencia de una ley para regular esta modalidad de trabajo.

En el proceso de trabajo parlamentario, en la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social, junto con los colegas integrantes, recibimos a la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, la Cámara de Industrias del Uruguay, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay y la Cámara de Telecomunicaciones del Uruguay, pero también recibimos al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y a los representantes de los trabajadores que, en una instancia posterior, nos remitieron un documento. Todos nos expresaron la necesidad de regular y desde el lugar que ocupa cada uno nos hicieron saber sus necesidades y las cuestiones que entendían que debían estar consagradas en esta propuesta de regulación.

Como informaré al Cuerpo en la discusión particular del articulado de este proyecto de ley, se pone a consideración un texto sustitutivo que se ha nutrido con muchas de estas exposiciones.

Finalmente, quiero agregar que entendemos que la forma en que regulemos el teletrabajo es decisiva. Una regulación acertada, como entendemos es esta, que es de mínima, fomenta el teletrabajo; una regulación mala, que lo encorsete, lo puede coartar inhibiendo su desarrollo.

Gracias, señora presidenta.

SEÑOR BONOMI.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR BONOMI­.- Señora presidenta: en primer lugar, queremos aclarar que en el proyecto aparece la firma de los tres senadores del Frente Amplio, pero nosotros no firmamos. Teníamos discrepancia con dos artículos, quedamos en consultar al conjunto de la bancada, lo hicimos y se decidió no firmar. O sea que hay que retirar esas firmas.

En segundo término, quiero resaltar que en general es oportuna la presentación de un proyecto que se refiere al denominado trabajo a distancia o teletrabajo. Sin duda, la nueva realidad mundial generada por la covid-19 ha impactado en forma profunda en el mundo del trabajo.

El teletrabajo se venía imponiendo en nuestro país poco a poco y, en ese sentido, hay que recordar que Uruguay lidera en términos relativos la producción del software en América Latina; producto sobre cantidad de habitantes. En materia de producción física ocupa el segundo lugar. Llamo la atención sobre este punto porque cada vez más esta industria se convierte en un factor muy importante en la canasta de bienes que produce nuestro país, pero el teletrabajo no se reduce a la producción de software. Este fenómeno es transversal a todas las expresiones económicas. Se estimaba que previo al inicio de la pandemia entre el 8 %, 9 % o 10 % de la fuerza laboral nacional se encontraba ocupada por este tipo de dependientes, aunque datos recientes lo sitúan entre un 22 % y un 25 %. Me animo a decir que esa expansión no se encuentra determinada por la evolución de la industria del software, sino que obedece, entre otras cosas, a un potenciamiento del comercio electrónico y de todas aquellas actividades que pueden ser descentralizadas y realizadas fuera del centro de producción.

Asimismo, nuestro país cuenta con una cantidad de elementos que permiten la expansión de esta modalidad laboral como, por ejemplo, la existencia de una banda ancha apropiada para lograr conectarse al resto del mundo sin mayores dificultades y programas educativos orientados a la reconversión de la fuerza laboral cuya raíz la podemos encontrar en el propio Plan Ceibal, entre otros factores.

En el mundo son pocos los países que tienen una regulación moderna y adecuada de este fenómeno. Si bien en nuestra región aparecen algunas leyes que regulan el teletrabajo, no parecen encontrarse entre las más modernas y progresistas del mundo. España acaba de sancionar una ley con criterios modernos, producto de un diálogo social entre trabajadores, empleadores y Gobierno durante más de un año. Se trata del mismo diálogo social que reclamaron el PIT-CNT y también la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay en su comparecencia ante nuestra comisión, pero no se accedió al planteo. Los tres integrantes del Frente Amplio que integramos la comisión consideramos que debería haberse habilitado. No decimos que el diálogo social supone un desplazamiento de las potestades de la comisión o del Parlamento, sino que, por el contrario, se trata de un mecanismo que recoge los impulsos auténticos de los actores sociales, que luego serán refrendados, o no, por la plenaria.

En suma, nosotros compartimos la necesidad del proyecto, pero le encontramos tres debilidades, tres grandes problemas que nos llevan a rechazarlo y uno de ellos es no haber hecho lugar al diálogo social.

El artículo 8.º –y esto es fundamental– no se encuentra en línea con lo que establece el artículo 54 de la Constitución de la república en cuanto a que todos los trabajadores tienen derecho a la limitación de la jornada de trabajo. Además, el artículo 12 refiere a cómo deben computarse los elementos marginales del salario.

El artículo 54 de la Constitución de la república indica que la ley ha de reconocer a quien se hallare en una relación de trabajo o servicio, como obrero o empleado, la independencia de su conciencia legal y cívica; la justa remuneración; la limitación de la jornada, etcétera. Sin embargo, el texto en cuestión dice claramente: «El teletrabajador está excluido del derecho de limitación de la jornada diaria». Claramente esta frase contraviene lo dispuesto en el artículo antes señalado.

El Decreto n.º 611/980 sancionado durante la dictadura establece que una serie de trabajadores no se encuentran alcanzados por esta limitación, entre ellos los profesionales universitarios e idóneos de alta especialización, el personal jerárquico con cargos superiores a jefe, etcétera. La nómina aún era mucho más extensa; sin embargo, en los últimos años, a través de diversas leyes se ha quitado a ciertos colectivos de la exclusión dispuesta. Me refiero a los trabajadores domésticos y a los trabajadores rurales. Esta exclusión que genera el Decreto n.º 611/980 ha sido considerada inconstitucional por varios laboralistas nacionales como los doctores Barbagelata y Ermida Uriarte. Lo mismo se puede señalar de este artículo que estamos considerando.

El inciso final del artículo 8.º dispone: «Los topes previstos no serán de aplicación para aquellos trabajadores cuya jornada laboral no se encuentra limitada por la normativa vigente». Esto tampoco se adecua al mandato constitucional.

Todo esto conduce a que una parte importante de los trabajadores quedan excluidos de la limitación de la jornada, ya no diaria sino semanal, violentando lo que dispone el artículo 54 de la Constitución.

Cuando representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social comparecieron ante la comisión propusieron la siguiente redacción alternativa del artículo 8.º: «El teletrabajador tendrá libertad para distribuir las horas de trabajo y para establecer el momento y duración de los descansos intermedios. El tiempo que trabajare sobrepasando la jornada diaria legal o convencional, no constituirá trabajo extraordinario y por lo tanto no dará lugar al pago de horas extras. Solo el tiempo trabajado que supere el máximo legal de horas semanales aplicables a la actividad se considerará como horas trabajadas en día de descanso u horas extras, según el caso, las que deberán abonarse con los recargos correspondientes.

Durante el descanso entre jornadas, durante los descansos intermedios, así como en los días en que haga uso de su descanso semanal, el teletrabajador no estará obligado a aceptar o realizar trabajos ni a responder llamadas o mensajes del empleador».

Nosotros acordamos esta redacción del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se incorporó y luego se retiró y se volvió a la redacción original: «El teletrabajador está excluido del derecho de limitación de la jornada diaria». Esto para nosotros es decisivo para no apoyar el proyecto de ley en la votación en general. No puede establecerse en un proyecto de ley que hay trabajadores que quedan excluidos de la limitación de la jornada de trabajo. Esto deja sentado un precedente que es demasiado grave y por eso no lo acompañamos.

Lo que sí quedaba claro en la redacción es que en todos los casos debe salvaguardarse que el horario que desempeñen los trabajadores, superiores a las cuarenta y cuatro o cuarenta y ocho horas semanales según corresponda, debe abonarse con el recargo de las horas extras. Se nos dijo en comisión que no se tuvo en cuenta la propuesta del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social porque había empresarios que necesitaban la garantía de que el proyecto dijera que estaban excluidos de la limitación de la jornada, lo que para nosotros vuelve más inaceptable aprobar en general el proyecto de ley.

El tercer problema tiene que ver con el artículo 12, que habla del cómputo de los elementos marginales del salario, porque dispone: «… Los equipos, insumos y servicios que provea el empleador, ya sea en forma directa o asumiendo su costo para el desarrollo de las tareas asignadas al teletrabajador, no serán considerados a ningún efecto parte del salario, materia gravada ni asignación computable». Santiago Pérez del Castillo, exministro de Trabajo y Seguridad Social, define el salario como toda ventaja económica que obtiene el trabajador en forma normal y permanente a causa de su contrato de trabajo. Por lo tanto, entiende que estos elementos que acá no se consideran de naturaleza salarial se integran al aguinaldo, a la licencia y al salario vacacional. Esto no se toma en cuenta y se lo considera al margen de la naturaleza salarial.

Entonces, los tres elementos –no haber dado lugar a la negociación colectiva, excluir al teletrabajador de la limitación de la jornada de trabajo y no considerar de naturaleza salarial los insumos que se le proporcionan– nos llevan a rechazar incluso la votación en general del proyecto de ley. Es una lástima porque sobre todo la fundamentación que se dio por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social llevaba a una posible solución que fue rechazada a último momento.

Muchas gracias.

SEÑORA BIANCHI.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA BIANCHI.- Señora presidente: quiero hacer una corrección previa. En comisión no se dijo que un empresario o una cámara tenía problemas con este tema de las jornadas, sino que fue un abogado asesor laboralista que lo planteó así. Pero vamos a los temas de fondo.

Nosotros estamos tratando de regular una forma de trabajo nueva; si no entendemos eso desde el arranque no entendimos nada. Porque una cosa es el teletrabajo que surgió como consecuencia de la pandemia que, en realidad, fue una cosa de apuro para tratar de resolver la imposibilidad material de la presencialidad y, otra, es dar un marco legal al teletrabajo como forma de trabajo del siglo XXI. O sea que cuando nosotros nos referimos al teletrabajo estamos pensando en general –en el noventa y nueve por ciento de los casos– en personas sin relación de dependencia –aunque este proyecto refiere a relación de dependencia– y en un teletrabajador que puede estar acá en Uruguay trabajando para una empresa en China –que ni siquiera conoce la cara del empleador, y que seguramente no existe, porque China, por lo menos, es un Estado que es dueño de todos los medios de producción–, en Holanda o en otro país.

Con el siglo XXI está naciendo una nueva forma de trabajo que ya lleva más de una década y si nosotros le ponemos limitaciones, la matamos antes de nacer.

Por otro lado, se hace hincapié en la autonomía de la voluntad. Y sí; hoy gran parte del mundo va por ese lado. ¿Eso significa flexibilizar o desregular el trabajo de los obreros? No. Lo que pasa es que son trabajadores diferentes a los que estamos acostumbrados, no son producto de la Revolución Industrial de fines del siglo XIX, que nosotros ni siquiera la vivimos porque, en realidad, heredamos sus consecuencias.

Por lo tanto, todas las garantías de los trabajadores en relación de dependencia se mantienen. Ahora bien, cuando alguien enfoca y encara el teletrabajo, hay una autonomía de la voluntad, un acuerdo entre el teletrabajador y el teleempleador que tenemos que dar porque, de lo contrario, esto no se va a implementar en el Uruguay. A mí el ejemplo de España en este momento no me sirve –hoy ese país no es ejemplo de nada–; sí me sirven los ejemplos que mencionó la senadora Sanguinetti en cuanto al derecho comparado, a los países nórdicos, a los países más desarrollados como Corea del Sur y Singapur, o sea, potencias emergentes que han descubierto nuevos caminos para poder desarrollarse.

Me quiero referir al tema de confundir la inclusión y el diálogo sociales. Con respecto a esto último, cuando vino el PIT-CNT lo primero que planteó a la comisión fue una pausa de noventa días en el tratamiento de este tema, lo que nosotros rechazamos porque no es así como se debe trabajar. Hasta se habló de la Ley de la Silla. Entonces, claro, si nos vamos a comienzos del siglo XX, sinceramente el teletrabajo no va a tener una regulación, pero el problema es que ya existe. No me refiero al teletrabajo que surgió como efecto de la pandemia sino al puro, al que apareció como una innovación, reitero, desde hace poco más de una década, y que no va con ese tipo de regulaciones. Los otros están absolutamente protegidos. En esto todos estuvimos de acuerdo e incluso al PIT-CNT, al Instituto Cuesta Duarte, se le pidió un informe por escrito, que llegó. O sea que nosotros tratamos de acelerar la forma del diálogo porque si suspendíamos por noventa días el trabajo y luego seguíamos con la negociación colectiva, la tripartita y la bipartita, no estábamos incluyendo a los teletrabajadores del siglo XXI. Y los demás ya están; pongamos como ejemplo los centros de llamadas, claro ejemplo de un teletrabajo que existe desde hace mucho tiempo, que tiene regulación en la negociación colectiva, y nadie lo niega. Esto es otra cosa.

Otro punto que nos importa es que cuando se habló de la empresa que no quería y demás, nos estábamos refiriendo al tema de la seguridad jurídica; no hay ninguna empresa nacional ni multinacional que quiera el teletrabajo sin seguridad. Aquí hay empresas nacionales muy poderosas y necesitamos a los jóvenes que tienen mejor formación, a quienes les estamos pidiendo que dejen de estudiar para ser escribanos, abogados y médicos, y que en lugar de ello estudien ingeniería y se vuelquen a las tecnologías, pero si los limitamos en esto va a ser muy difícil que puedan incorporarse al mercado laboral.

Por eso el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social nos pidió que fuéramos rápidamente hacia adelante con el proyecto de ley y lo consultamos con sus representantes cuando concurrieron a la comisión. Lo que quedó en las versiones taquigráficas es que lo mejor para este proyecto de ley es que por medio de la reglamentación –que hará el Poder Ejecutivo, obviamente con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y respetando la ley de negociación colectiva– se vaya regulando según las diferentes actividades. Existen muchas diferencias entre los distintos teletrabajadores y teleempresarios que, reitero, muchas veces ni siquiera se conocen entre sí. En consecuencia, también tuvimos en cuenta –el mundo va en esa dirección– el trabajo por resultados y por proyectos. Cuando se trabaja por resultados y por proyectos –y vamos a la limitación de la jornada diaria–, lo que facilita la inclusión a un teletrabajador –en el sentido más amplio de la palabra, que ya desarrolló la senadora Sanguinetti– es que pueda trabajar dos horas, darle luego la mamadera al nene y continuar trabajando tres horas más en la madrugada. Es así. Y no les cortemos las manos a esos teletrabajadores que, además, están muy bien calificados y, en general, no necesitan de la protección del Estado, porque en realidad es el valor de su calificación lo que el teleempleador paga. Incluso, muchas veces, los teleempleadores tienen el riesgo de que los teletrabajadores saben más que ellos sobre el funcionamiento de la empresa, porque eso significa el manejo de las tecnologías.

Entonces, ¿qué es lo que hicimos en el artículo 8.°, a lo que el ministerio no se opuso? Porque el ministerio tampoco nos puede imponer determinadas condiciones; podemos trabajar, como hacemos realmente bien con todos los legisladores, sin ningún tipo de problema. ¡Claro que a todos nos choca que el teletrabajador esté excluido del derecho de limitación de la jornada diaria! Es imposible ponerle al teletrabajador, en general, ocho horas de trabajo continuo, los descansos intermedios; así liquidamos el teletrabajo con proyección de futuro. ¿Por qué? Porque pusimos una limitación semanal. Entonces, a continuación, el artículo establece: «… Este podrá distribuir libremente su jornada en los horarios que mejor se adapten a sus necesidades, la que no podrá superar el límite máximo de 44 y 48 horas semanales, según corresponda al tipo de actividad y sin perjuicio del derecho al descanso y a la desconexión». Además, eso ya está consagrado, pero la medida de valor del trabajo del teletrabajador en este proyecto de ley, que es un marco general para el teletrabajo del siglo XXI, no es el día sino la semana. Por lo tanto, todo lo que se trabaje fuera de ese límite de la semana, serán horas extras y corresponderá que se paguen, porque las leyes de derecho laboral común siguen rigiendo; no es que las excluimos. Sí, es tan de choque como cuando nos hablaron de la Ley de la Silla para el teletrabajador.

El otro tema, señora presidente, refiere al artículo 12, que claramente deja afuera lo que son las partidas de gastos. «Los equipos, insumos y servicios que provea el empleador…» no son de naturaleza salarial. Estamos pensando en la calidad de los equipos o en el suministro de la línea de Internet. Eso es un acuerdo o contrato individual que va a establecer el teletrabajador con el teleempleador, y si se sale de los carriles del derecho laboral común, será la reglamentación del Poder Ejecutivo la que lo va a hacer, porque es lo que corresponde –eso acordamos con el ministerio–; no corresponde que vaya al aguinaldo ni al salario vacacional, porque son de naturaleza no salarial, son equivalentes a las partidas de gastos, que todos conocemos y por eso no me voy a extender en el tema. Las partidas de gastos, al no ser de naturaleza salarial ni retributiva, no aportan impuestos y tampoco aportan al BPS. Hay otras industrias con una importante masa de trabajadores que tienen determinadas compensaciones que no aportan al BPS y que ni siquiera se consideran para el pago del IRPF, porque son de naturaleza no salarial.

En definitiva, cuando se dijo que lo que le preocupaba al ministerio es la seguridad jurídica y se hizo referencia a uno de los laboralistas que vino con una de las delegaciones, lo que se quiso decir es que si nosotros dejamos abierta la inseguridad jurídica, si ponemos una jornada laboral diaria de ocho horas, hay muchos teleempleadores que no van a usar este mecanismo, o sea, vamos a dejar esto en negro, que es lo que no queremos. ¿Por qué? Porque todos sabemos lo que es el derecho laboral, y yo hice especial hincapié en el tema de las horas extras. ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué es lo que se teme si no se regula legalmente bien? Una cosa es que un decreto sea inconstitucional, pero ahora se está haciendo por ley; eso es otra cosa. Se está haciendo por ley; o sea que lo de la inconstitucionalidad es porque es un decreto. ¿Qué es lo que pasa en ese sentido? Pueden aparecer demandas millonarias por horas extras teniendo como base la hora diaria, que no es la que regula el teletrabajo en el derecho comparado. A esa seguridad jurídica nos referimos. Como hay un límite en la hora semanal, por supuesto que las que se superen, se reclamarán como horas extras.

Como persona que algo de derecho laboral sé, porque ejercí la abogacía más de veinte años y esa fue una de las ramas a las que me dediqué, decía que las horas extras son el único rubro en el que es carga del trabajador probarlas. En todo lo demás es al revés: es carga de la patronal –por decirlo de alguna manera–; en cambio, las horas extras es de carga del trabajador probarlas. Incluso en el derecho laboral común la hora extra tiene un tratamiento especial porque se puede prestar a una flexibilización en el sentido negativo o inverso de lo que queremos hacer que no es, precisamente, flexibilizar el trabajo ni precarizarlo sino, por el contrario, dar oportunidad a estas nuevas formas de ganarse la vida que, en los países emergentes, son las que están predominando y, sobre todo –reitero–, con la gente mejor formada y que ha desarrollado sus actividades a través de la tecnología, porque si no, es imposible ser teletrabajador.

Gracias por ahora, señora presidente.

SEÑOR ANDRADE.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR ANDRADE.- Señora presidenta: quiero sumar a la consideración que hay consenso en que es necesario generar un piso de reglamentación para esta actividad. Si uno hurga, investiga y trabaja en los casos de países que han avanzado en la necesidad de reglamentar, de construir un piso de derechos mínimos y reglas de juego claras, ve que los nudos han sido más o menos los mismos. Y no deberíamos confundirnos: si se quiere promover el teletrabajo tendría que ir a la Comisión de Hacienda un proyecto que estableciera beneficios fiscales para el teletrabajo o tendría que haber componentes tributarios o financieros que determinaran que quienes emprendieran teletrabajo tendrán un tratamiento preferencial.

No podemos confundirnos ni pensar que la construcción del derecho laboral es una política de promoción de inversiones. Si cometemos esa confusión –que ha estado de manera explícita, evidente, en el debate–, también la tendremos en la redacción del texto, porque se podría decir que si la limitación de la jornada diaria es una traba del teletrabajo, podría serlo también la limitación de la jornada semanal y, entonces, ¿por qué no permitir que se organice la jornada mensual o trimestral o semestral o que a las horas anuales se las distribuya en función de la preferencia? Claramente estaríamos profundizando el desequilibrio en una relación que ya de por sí es desequilibrada.

Existen tres niveles de diferencias importantes. El primero tiene que ver con que ninguno de los presentes puede anticipar con certeza para qué trabajadores estamos legislando porque ¿quién puede saber cuánto va a abarcar el teletrabajo en el 2030 o en el 2035, en medio de una revolución científico-tecnológica vertiginosa? No parece haber sido la mejor señal no habilitar un proceso de enriquecimiento del proyecto de ley en el Consejo Superior Tripartito para que las partes sociales tuvieran la posibilidad, durante noventa días –podíamos haber dicho, en todo caso, que noventa días es mucho y proponer sesenta días–, de enriquecer la iniciativa, que es lo que nos pide la Organización Internacional del Trabajo cuando abordamos leyes que afectan, de alguna forma, la cuestión laboral. Segunda consideración: el convenio de trabajo n.º 1 –recién salido el mundo del desgarramiento de la Primera Guerra Mundial–, en su artículo 2.º, establecía que la duración del trabajo del personal no podrá exceder de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana. El Convenio n.º 30 de la OIT –quince años después– decía lo mismo al referirse a la jornada diaria y a la jornada semanal.

Tenemos un problema de convencionalidad con el proyecto de ley y también de constitucionalidad –o, por lo menos, de discusión sobre la constitucionalidad–, sobre si se ajusta al artículo 54 de la Constitución o plantea dificultades. Me refiero a esta primera definición de que el trabajador está excluido del derecho de limitación a la jornada diaria. El trabajador puede estar incluido dentro del derecho de limitación a la jornada diaria y tener la facultad de distribuirla; no es necesaria la exclusión del derecho de limitación a la jornada para que la pueda distribuir.

Nosotros propusimos una redacción alternativa a la que estamos votando –que, claramente, no fue considerada– en la que se establecía que los teletrabajadores, al igual que el resto de los trabajadores, tienen derecho a la limitación de la jornada –artículo 54 de la Constitución de la república– de ocho horas diarias –cuarenta y ocho horas semanales– y que las mismas pueden realizarse –habilitando eso de que el trabajador las organice– en forma continua o discontinua, sin superar el límite. Además, se deja claro que el tiempo de trabajo que exceda las ocho horas diarias y las cuarenta y ocho horas semanales se considera como horas extras.

Una segunda diferencia importante que tenemos con el proyecto de ley es sobre quién paga los costos del teletrabajo. O sea, el teletrabajo no puede ser una forma de abaratamiento empresarial y que, por lo tanto, el teletrabajador cargue con los costos de los insumos del teletrabajo. ¿Qué dice la legislación comparada? Miremos el artículo 9.º de la ley de teletrabajo de acá al lado, de Argentina, que dice: «Elementos de trabajo. El empleador debe proporcionar el equipamiento –hardware y software–, las herramientas de trabajo y el soporte necesario para el desempeño de las tareas, y asumir los costos de instalación, mantenimiento y reparación de las mismas, o la compensación por la utilización de herramientas propias de la persona que trabaja».

No se puede reglamentar estableciendo límites para que la organización del teletrabajo sea una forma de precarización del trabajo o constituir una relación –aunque en nuestra opinión esto es polémico, sabemos que hay legisladores que opinan diferente– en términos de desigualdad a la hora de la negociación de un contrato de trabajo. Nosotros seguimos creyendo que el trabajador parte de un lugar desigual a la hora de organizar las condiciones de trabajo y sobre esa premisa está fundado todo el derecho laboral; el principio in dubio pro operario es parte de esta reflexión. Se han encontrado soluciones distintas a esta que se maneja, por ejemplo, en el acuerdo marco europeo que integran todos los países desarrollados, que recién se mencionaba acá; se trata de una solución distinta a la que estamos dando, que no garantiza que el costo del teletrabajo sea a costillas del trabajador, como abre esa posibilidad el proyecto que estamos considerando ahora.

En la ley argentina hay un párrafo que con claridad sostiene: «La persona que trabaja será responsable por el correcto uso y mantenimiento de los elementos y herramientas de trabajo…».

Además, la forma en la que está redactado el proyecto de ley ofrece una tercera dificultad. Es muy complejo garantizar la desconexión, otro elemento central de la cuestión del teletrabajo. ¿Cómo se garantiza la desconexión? En la regulación comparada también han existido herramientas distintas a las que estamos tratando hoy con respecto a garantizar la desconexión. En la ley argentina que mencioné se dispone: «No podrá ser sancionada por hacer uso de este derecho.

El empleador no podrá exigir a la persona que trabaja la realización de tareas, ni remitirle comunicaciones, por ningún medio, fuera de la jornada laboral».

Sobre este artículo referido a los equipos de trabajo, en la comisión propusimos un sustitutivo que sostenía que los equipos, su mantenimiento, las licencias para trabajar con diferentes programas y el pago de la conectividad en la factura mensual que se incrementara por su uso debían ser soportados por el empleador.

El problema no está en si reglamentamos o no, sino en cómo reglamentamos. Decidimos reglamentar sin abrir el espacio al diálogo social; esa es una decisión. Decidimos reglamentar eliminando el derecho a las ocho horas para los teletrabajadores, cosa que no compartimos y, por lo tanto, se genera una enorme dificultad a la hora de garantizar el derecho a la desconexión. La argumentación va en una dirección inequívoca; o sea, el impulso principal en la discusión de la comisión y la de hoy es la certeza jurídica de los empresarios. Y uno se pregunta: ¿y las garantías jurídicas del trabajador de no ser sometido a abuso? ¿Las garantías de que esta forma de trabajo no se transforme en una organización de jornadas extraordinarias, extensas y sin ningún reconocimiento con precarización del trabajo y con horas extras no pagadas? ¿O es que hace falta que traigamos al Senado alguna consideración acerca de cuál es el grueso de los motivos de la conflictividad laboral en el Uruguay?

Yo puedo mostrar datos de observatorios que creamos para analizar de dónde surgen los conflictos laborales en el Uruguay. Y puedo garantizar, sector por sector de actividad, que más de un 90 % de los conflictos nacen por incumplimientos patronales. Alcanza con ver que Uruguay está en su mejor nivel de formalización del trabajo y sin embargo una cuarta parte de los trabajadores está fuera de la seguridad social, para darnos cuenta lo frecuente que es el trabajo fuera de regla, que en los años noventa y hasta el 2004 tenía como estructura un 40 % en la informalidad. Entonces, no puede confundirse la reglamentación de un derecho laboral con una discusión de promoción de inversiones.

De la misma forma en que preocupan determinadas certezas jurídicas al empleador, nos parece que estos artículos del proyecto –no todo el proyecto y por eso pedimos tiempo para considerarlo en la bancada del Frente Amplio y saber cuál iba a ser la opinión definitiva en ese ámbito– pesan tanto que nos hacen tener una consideración general negativa, en un terreno en el que queríamos avanzar. Y esto sucede por no haber habilitado un proceso de discusión en el ámbito que establecimos por ley para tratar las relaciones laborales, que es el Consejo Superior Tripartito y por la forma en que se establece por primera vez en más de cien años –eso estamos votando hoy– que no se tiene en cuenta la jornada laboral, que estos trabajadores no tienen derecho a la jornada laboral. Además, no queda claro que los costos del teletrabajo no se deben descargar sobre el trabajador y que, si así fuera, se debería compensar.

Por estas razones es que la bancada del Frente Amplio no va a acompañar en general el proyecto de ley sobre teletrabajo. Por nuestra parte, trabajaremos en el tiempo que resta del proceso de discusión de la norma en la Cámara de Representantes para que se consagren estos cambios.

Muchas gracias.

SEÑORA BIANCHI.- Pido la palabra para contestar una alusión.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA BIANCHI.- Quiero decir que yo en ningún momento dije que esto era un fomento de las inversiones. Creo que deberé volver a la escuela para aprender idioma español y expresarme verbalmente, porque en ningún momento dije eso y lo quería aclarar. Lo que sí dije en más de una ocasión es que esto está pensado para el teletrabajo puro –no sé cómo identificarlo– que, además, es una relación basada en la autonomía de la voluntad. Sé que esto cuesta, porque si se parte de la base de que el empresario siempre es un ogro que lo único que hace es destruir al trabajador y de que el trabajador es tonto –he dicho esto en más de una oportunidad en la comisión y no solo por esto– y que siempre debemos estar haciendo apalancamiento para que esos empresarios monstruosos, que son los que predominan, no le pasen por arriba, si tenemos esa cabeza no vamos a adecuarnos a la realidad. Aquí lo que se pretende –puse como ejemplos países emergentes como Corea del Sur y Singapur, que no están en la Unión Europea– es establecer una relación colaborativa, en la que lógicamente el papel de los sindicatos debe ser colaborativo, de entendimiento, sin partir de esas bases absolutas en cuanto a que siempre se da esa situación.

El teletrabajador del siglo XXI tiene una enorme formación; de lo contrario, no puede teletrabajar y por eso distinguí de los que tuvieron que teletrabajar apresurados por la pandemia que, obviamente, están dentro de los sindicatos y los convenios colectivos. Además, el teletrabajador al que esta ley pretende dar un marco general, por más que lo ubicamos en la relación de dependencia, es el que factura, o sea se hace a través de la facturación. Tampoco dije en absoluto que debía tener problemas con la Comisión de Hacienda, porque los salarios están establecidos por el derecho laboral común. Ahora bien, si venimos con esas afirmaciones tan duras, obvio que nunca nos vamos a poder poner de acuerdo y viviremos en un país permanentemente en conflictividad, algo que muchos no queremos, incluso los que defendemos los derechos de los trabajadores.

Muchas gracias.

SEÑOR ANDRADE.- Pido la palabra para una aclaración.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR ANDRADE.- Si lo que queremos es encontrar acuerdos, no parece ir en esa línea de razonamiento la actitud de no permitir que las cámaras empresariales, el movimiento sindical y el Gobierno enriquezcan el proyecto de ley en el ámbito tripartito. Si lo que queremos es una norma que se construya sobre el diálogo social, no parece ser la mejor señal la que estamos dando hoy en el sentido de decir que no vamos a generar las condiciones para que se produzca ese diálogo social.

En segundo término, no creo que en esta cámara haya otro legislador con más experiencia de diálogo social que quien habla. ¡Y por distancia! ¡Por distancia!

No es eso lo que estamos discutiendo, pero podemos colocarlo en elementos concretos, no retóricos. No retóricos, ¡concretos! Me ha tocado fundar un fondo de capacitación, un fondo social, un fondo de vivienda, una tripartita en materia de informalidad. Trabajar en áreas en las que se pueda trabajar en común, nadie lo discute. Lo que estamos diciendo es que aquí hay dos formas de resolver este asunto: desde la perspectiva de que el trabajador cuenta con el derecho de las ocho horas y que, a pesar de tenerlo, puede reorganizarlas como planteamos en la comisión, o en la redacción que establece que se le niega el derecho al teletrabajador. Esa es la diferencia. Entonces, concentrémonos en la diferencia, porque en eso es en lo que difieren las fórmulas.

Aquí hay senadores que definieron en su argumentación que no hacerlo de esta manera significaba matar el teletrabajo. No lo inventé yo. Digo que parece que estuviéramos buscando componentes de promoción de la inversión cuando estamos discutiendo la complejidad de derechos laborales para actividades que todavía no conocemos y que quizás el año que viene empiezan a teletrabajar. Si lo hacemos de esta manera, es evidente que tenemos diferencias sustantivas. Pero no nos coloquemos en la caricatura sino en lo sustantivo. Es fácil discutir desde la caricatura. No lo intentamos. En todo caso, queremos aclarar dónde se expresaron las diferencias en comisión por las que no pudimos llegar, lamentablemente, a un consenso que nos habría gustado lograr en un tema de tanta sensibilidad.

SEÑOR LOZANO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR LOZANO.- Este proyecto de ley fue presentado por la señora senadora Sanguinetti el 20 de abril del presente año.

Durante estos meses lo estuvimos estudiando en la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social y confieso que, en lo personal, se me presentaban muchas dudas. Fueron invitados representantes de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información; de la Cámara de Industrias del Uruguay; de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay; del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y de la central de trabajadores del Uruguay. Todos ellos dieron sus distintos puntos de vista con relación a este proyecto de ley. Prácticamente todos vinieron desde el principio con un estudio o un análisis artículo por artículo. Presentaron sus puntos de vista, similitudes y diferencias en este sentido. Tan así es que este sufre modificaciones en aproximadamente la mitad de su articulado. Entiendo que el trabajo realizado por la señora senadora Sanguinetti, muy serio y profesional, concluye y hace una serie de modificaciones que atienden todas las propuestas.

En lo personal también consideramos, cuando se estaba por terminar su tratamiento y realizar la votación, que era importante escuchar a la central de trabajadores del Uruguay ya que cuando vinieron no presentaron similitudes ni diferencias porque pidieron un plazo de noventa días para realizar sus propuestas. Sin embargo, en la última semana antes de votarlo en comisión, el Instituto Cuesta Duarte mandó un informe escrito en el que exponía su punto de vista.

Creo que es difícil poder amalgamar los pensamientos o las ideas de cada uno, pero entiendo que se trató o se hizo todo lo posible por encontrar un consenso en comisión. Tan así es que la semana pasada se votó en comisión. En general, fue votado por unanimidad. Quiere decir que todos los partidos –la coalición y la oposición–, en general, lo votamos por unanimidad. Luego hubo dos artículos que el Frente Amplio no votó. En uno de ellos –me incluyo– tenía diferencias acerca de por qué no limitar la jornada laboral a ocho horas, pero sí estaba de acuerdo con la limitación semanal que presenta la iniciativa. Al final, en la coalición llegamos al consenso de votar el articulado tal como estaba. Pensamos que se trata de un muy buen proyecto de ley que tendrá que ser discutido acá, en el sano concepto de lo que debe ser el debate.

Nosotros no creemos en la lucha de clases. Entonces, no vemos al empresario que ofrece trabajo como a un enemigo del trabajador, sino que los vemos integrados. Por eso no estamos de acuerdo con esa concepción filosófica de que el empresario siempre trata de perjudicar al trabajador. En nuestro concepto, la flexibilización para este particular trabajo sí es posible y necesaria; más que posible, es necesaria. Estamos hablando de que los tiempos avanzan y no nos podemos quedar esperando a que se detengan, porque eso no va a pasar y nosotros no podemos modificar los avances del mundo; no podemos quedar aislados. Durante este tiempo de pandemia quedó demostrada la importancia del teletrabajo. Conozco a varios que antes no teletrabajaban y actualmente sí, y están felices de poder hacerlo durante algunas jornadas semanales; otros días, trabajan en forma presencial. Hoy eso ocurre en muchos trabajos.

Entendemos que se discuta la limitación de la jornada laboral a ocho horas y para nada estamos de acuerdo con el tema de los costos, ya que pensamos que el teletrabajador va a realizar sus tareas desde cualquier lugar y no específicamente desde su domicilio. O sea que es muy relativo lo que se puede decir acerca del gasto que se ocasiona o que se deja de generar.

Creemos que el proyecto de ley puede seguir debatiéndose, pero los requerimientos existentes en cuanto a los teletrabajadores, según nos decían los representantes de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información –CUTI–, demuestran que están siendo solicitados. En momentos en los que se necesita mano de obra y gente trabajando, hay un lugar en el que se están pidiendo teletrabajadores. Nos parece que no sería lo más indicado cortarles la mano. Por eso señalamos que estamos de acuerdo con el proyecto de ley de promoción y regulación del teletrabajo y lo vamos a votar.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR COUTINHO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR COUTINHO.- Gracias, señora presidenta.

Es un gusto votar este proyecto de ley que brinda solución a una necesidad y que era un debe en nuestro derecho laboral. Es un gusto votar esta iniciativa en la que, desde nuestro partido, la señora senadora Sanguinetti con todo su equipo han trabajado con tanta dedicación, seriedad, responsabilidad y afecto, como lo hacen en cada una de las tareas que realizan. Por eso, señora presidenta, todo el tiempo se ha tenido la apertura y se ha mantenido un intercambio de trabajo con los legisladores de todos los partidos sobre todos los aspectos. Nos sentamos acá y desde nuestra coordinación –y lo conversamos con la propia señora senadora que promueve el proyecto de ley– habíamos entendido que lo votábamos todos. Esa era la información que estábamos manejando. Hoy está en la agenda y en el orden del día, porque hasta que nos sentamos acá –igual no va a ir para atrás; lo vamos a sacar hoy– se iba a votar por unanimidad. Había temas para manejar y unos artículos que no se apoyaban, pero nosotros hoy estamos acá para aprobar este proyecto de ley que la senadora impulsó con su equipo –ya hizo la presentación de todo el trabajo– y que insumió el esfuerzo de tanta gente. Y es en ese escenario que hoy estamos manejando esos argumentos en este recinto, ante la opinión pública, ante los uruguayos. Estábamos acá sentados, escuchando las argumentaciones sobre las bondades de este proyecto de ley, y nos enteramos de que la oposición no lo va a respaldar, no lo va a apoyar, no lo va a votar. Primero eran algunos artículos, pero ahora no lo va a votar en general.

Nosotros creemos que la discusión sí se dio, que el trabajo es de mucha seriedad y de mucha responsabilidad de una senadora que tiene ese perfil, de apertura y de escuchar. Para nosotros es un gusto votar hoy este proyecto de ley. Los sectores involucrados requerían con urgencia una regulación, y más ahora con este ensayo mundial del teletrabajo, que obligatoriamente le ha sobrevenido al mundo y, obviamente, a nuestro país, a causa de la pandemia. Los tiempos también son importantes para nosotros. Es una urgencia esta regulación, pero no vamos a apoyar cualquier regulación, sino esta que está en nuestra línea filosófica. Deja librado muchos temas a la reglamentación general y a la negociación colectiva, justamente por la diversidad de actividades específicas de teletrabajo. Hay algunos apuros. Es un proyecto de ley que regula generalidades, que da garantías; promueve modelos de negocios; no se olvida de las pymes ni de las empresas del interior; considera la coyuntura económica y cuida los puestos de trabajo. Es una iniciativa que brinda enormes beneficios a los trabajadores, ya que otorga la libertad de poder conciliar el trabajo y la vida personal. Acerca el trabajo a personas que, de otra manera, bajo una rigidez, no podrían obtener un empleo. Es, en definitiva, un gran instrumento social. Este proyecto de ley será un gran aporte a la República Oriental del Uruguay.

Queremos felicitar a quien lo ha impulsado –que es nuestra compañera de bancada, la senadora Sanguinetti–, como también agradecer el apoyo, el respaldo y todos los aportes de los integrantes de la coalición. El relato es tal cual lo conté. Nosotros vinimos a votar esta iniciativa y lo vamos a hacer. Definitivamente, hasta que nos sentamos acá, teníamos la idea –lo pensábamos y nos lo habían manifestado– que salía por unanimidad, que no acompañaban algún que otro artículo. En ese escenario, por lo tanto, permitimos algunas cosas y otras no. Que nos digan de una u otra manera que queremos llevar puesto un proyecto de ley que fue consensuado, que desde abril se está trabajado y que en varias ocasiones se ha cedido tanto –¡y se ha cedido bastante!–, no lo íbamos a dejar pasar. Es por eso nuestra intervención. Cuando termine la lista de oradores, por supuesto que vamos a votar este proyecto, que será ley.

Gracias.

SEÑOR ANDRADE.- Pido la palabra para contestar una alusión.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR ANDRADE.- En primer lugar, voy a sumarme a los planteos que hace el senador preopinante acerca del trabajo de la senadora Sanguinetti. Fue un trabajo riguroso, de apertura y, además, el proyecto tiene elementos que ayudan, que son positivos. Lo que no es cierto, y por algo no firmamos el proyecto, es que haya sido novedad que teníamos una bancada que iba a discutir si votábamos o no. Lo dijimos en la comisión. Adelantamos que la ponderación de los dos artículos que no logramos modificar hacía que no pudiéramos firmar el proyecto de ley y que tuviéramos que definir en la bancada si no íbamos a terminar rechazándolo en general, por más que contuviera ciertos aspectos positivos. Esto se lo dijimos a la senadora y consta en la versión taquigráfica de la comisión. Entonces, nadie se puede sorprender de que este tema estaba planteado abiertamente en la comisión. En todo caso, falta más información.

SEÑORA PRESIDENTA.- Señor senador: quiero aclarar que en la coordinación de bancada en la tarde de ayer, cuando se hizo referencia a este proyecto de ley, se manejó que había dos artículos que el Frente Amplio no votaría, y no que no lo iba a votar en general.

¿No me entiende, senador? Entonces, lo repito.

En la sesión de los coordinadores de bancadas de la tarde de ayer, cuando se trató este tema, se manifestó que se votaba en general por todos los partidos, salvo dos artículos que el Frente Amplio no acompañaba. Evidentemente, hubo un problema de falta de comunicación en virtud de que el proyecto de ley viene con los nombres de todos y no con las firmas. En alguna parte del proceso algo cambió, pero me pareció importante hablar de lo que pasó ayer en la coordinación de bancadas.

SEÑORA DELLA VENTURA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA DELLA VENTURA.- Realmente hubo malentendidos y falta de comunicación, como expresa la señora presidenta.

En la bancada nosotros entendimos que era el coordinador de bancada quien iba a informar de que no íbamos a acompañar el proyecto y él, a su vez, entendió que íbamos a ser los miembros de la comisión quienes íbamos a avisar o a informar que no íbamos a acompañar el proyecto. Evidentemente, eso fue lo que generó hoy este disgusto o disconformidad, quizás con razón, de la señora senadora Sanguinetti y de los coordinadores de bancadas. Esa fue la realidad.

Ahora bien, sí reconocemos todo el trabajo que hizo la comisión y, en particular, la señora senadora Sanguinetti en procura de que el proyecto recogiera la mayor cantidad de aportes, pero eso tuvo un límite y tenemos que expresarlo en el plenario.

En realidad, en la última reunión de la comisión se dijo: «Bueno, eso que ustedes están planteando son diferencias filosóficas y no nos vamos a poner de acuerdo en esto». Entonces, al no ponernos de acuerdo en esto llegamos a un parate y a la no posibilidad de seguir trabajando con el proyecto para que tuviera los consensos que todos aspiramos.

A nosotros también nos gustan los consensos y en general ponemos toda nuestra voluntad para alcanzarlos, pero en este caso se entendió que hasta ahí iban y que no ameritaba que siguiéramos procurando que estos dos artículos, que en particular cuestionamos, pudieran mejorarse.

La inclusión de esos dos artículos, sumado a la no aceptación de que el tema fuera tratado por el Consejo Superior Tripartito, nos hizo llegar a esta posición. En la bancada se entendió que estos dos artículos tenían tanto peso que ameritaban que no acompañáramos en general el proyecto.

Tenemos que recordar que el inicio del artículo 8.º expresa: «El teletrabajador está excluido del derecho de limitación de la jornada diaria…». En la comisión nosotros intentamos que esa frase se retirara o se cambiara, pero no se accedió a ello. Eso nos siguió pareciendo grave y, más allá de que la asesora en derecho laboral dijo que tenía que expresarse así, nosotros no lo compartimos.

Por otra parte, el hecho de que el material debería ser procurado por el empleador y no por el mismo empleado nos parecía un tema serio. Así como dijimos en su momento, sobre la LUC, que empleador y empleado no están en igualdad de condiciones para decir dónde tienen que estar cobrando sus haberes, en este caso creemos –quizás no se comparta– que en general quien está buscando un empleo no está en condiciones de igualdad con su empleador.

SEÑOR BONOMI.- ¿Me permite una interrupción, señora senadora?

SEÑORA DELLA VENTURA.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Bonomi.

SEÑOR BONOMI.- Señora presidenta: quiero decir dos cosas.

En primer lugar, no me alarma que un proyecto de ley que se aprobó en comisión sea modificado en sala. En la legislatura pasada se aprobó por unanimidad en comisión el proyecto de ley relativo a la propaganda oficial, pero en sala se pidió que volviera a comisión y todavía está ahí. Hace tres semanas se aprobó en comisión ?lo iba a fundamentar la senadora Topolansky? un proyecto de ley de tierras, pero también se pidió en sala que volviera a la comisión y aún está ahí. Entonces, eso no me alarma para nada.

Por otra parte, voy a insistir, no con lo que nosotros presentamos como alternativa ?que decía el senador Andrade?, sino con que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social trajo una alternativa al artículo que establece que el teletrabajador queda excluido de la limitación de la jornada laboral. Nosotros lo acordamos.

La redacción del ministerio evita cualquier problema con las horas extras diarias, ya que establece que lo son cuando se supera determinada cantidad de horas semanales. Repito, nosotros lo acordamos; no entendemos por qué no se tomó en cuenta eso que propuso el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que fundamentó, explicó, y con lo que estuvimos todos de acuerdo; después se cambió.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar la señora senadora Della Ventura.

SEÑORA DELLA VENTURA.- He terminado, señora presidenta.

SEÑORA ASIAÍN.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA ASIAÍN.- Señora presidenta: yo no integro la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social y tomé contacto con el proyecto cuando fue remitido por dicha comisión.

Felicito la iniciativa de la senadora Sanguinetti y de los miembros de la comisión que llegaron a esta redacción. Me parece un proyecto de ley moderno que acompaña las modalidades que se van presentando en la actualidad y que, además, se preocupa por dar un marco de garantías, fundamentalmente, al trabajador. Además, ese marco de garantías queda inserto en las garantías que ya ofrece nuestro sistema jurídico al trabajador. Es decir que este proyecto de ley no viene a derogar los principios in dubio pro operario ni la limitación de la jornada establecida constitucionalmente, sino que se enmarca en ellos.

Por lo tanto, si existe alguna duda ?posteriormente, daré algún detalle del articulado sin extenderme mucho? acerca de cómo interpretar el articulado, basta con optar por aquella interpretación que sea acorde a la Constitución y a los principios generales. Los principios permanecen incólumes.

En lo personal, ejercí el teletrabajo cuando mis tres hijas eran chicas. Por lo tanto, fui parte y protagonista de esto y vaya si me sirvió. Esto mismo hacen algunas colegas en el presente.

Quiero hacer una puntualización. Quizás el señor senador Bonomi en su primera intervención, cuando refirió al artículo 54 de la Constitución cometió un error que para mí es bastante fundamental. Dicho artículo expresa: «La ley ha de reconocer a quien se hallare en una relación de trabajo o servicio, como obrero o empleado, la independencia de su conciencia moral y cívica…». Sin embargo, dijo: «legal y cívica». Como me comprenden las generales de la ley en materia de libertad de conciencia, tengamos en cuenta que eso es lo que dice el artículo.

En lo que tiene que ver con las inquietudes planteadas respecto a esa desigualdad entre las posiciones del empleador y del trabajador, debo decir que también se mantienen las asesorías del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, las facultades de inspección de la Inspección General del Trabajo y de la Seguridad Social y toda la red sindical que también está para dar asesoramiento y defensa a los derechos de los trabajadores.

En cuanto al articulado, quiero hacer solamente dos referencias.

Una de ellas es sobre el artículo 8.°, «De la jornada laboral del teletrabajador». En este caso la bancada del Frente Amplio se opone a la primera frase, que dice: «El teletrabajador está excluido del derecho de limitación de la jornada diaria». Si ahí terminara el artículo, yo también estaría en contra, pero hay que leerlo en su integralidad. Y de forma inmediata dice: «Éste –se refiere al teletrabajador– podrá distribuir libremente su jornada en los horarios que mejor se adapten a sus necesidades, la que no podrá superar el límite máximo de 44 y 48 horas semanales, según corresponda al tipo de actividad...».

Esto no es más que poner en blanco y negro lo que ya rige actualmente. Hoy en día –y esto lo saben quienes conocen el derecho laboral– se puede establecer por convenio un régimen de compensación de horarios dentro de la semana. De manera que, por acuerdo de partes, el trabajador puede excederse un día y trabajar menos otro día. Pero, además, sobre todo pido que se tenga en cuenta que dice «Éste podrá distribuir». Por lo tanto, no es una imposición del empleador. Es el trabajador el que acomoda sus horarios, respetando los principios rectores. También se debe tener en cuenta –como se dijo– que es un trabajador calificado. Si va a teletrabajar, alguna calificación mínima tiene.

Por otra parte, no solo debe leerse todo el texto del artículo 8.º, sino que debe tenerse presente que la norma también se enmarca en una armonía, en una lógica sistemática con el resto del articulado. Entonces, confluyen en la lectura del artículo 8.º los principios rectores que están plasmados en el artículo 3.º, como la voluntariedad del teletrabajo.

En efecto, ese artículo 3.° dice: «… deberá obtenerse el consentimiento del trabajador…». Evidentemente, si el trabajador no está conforme con la modalidad propuesta, no va a consentirla.

Otro de los principios rectores es la reversibilidad. En el momento en que el trabajador sienta que se está abusando por una imposición del empleador, puede revertir la situación, porque el proyecto apela al consenso.

Además, como decía, el acuerdo se documenta por escrito. Así que ahí van a estar la certeza y la seguridad necesarias. Y también confluyen el resto de los principios.

De manera que el tema no me inquieta después de leer la primera frase del artículo 8.º en forma conjunta con la segunda parte.

En lo personal, conozco el tema de la compensación del horario dentro de la semana, porque ejercí como abogada en materia laboral –las más de las veces en defensa del trabajador, algunas en defensa de las empresas– y fui partícipe como asesora de estos convenios que son derecho vigente.

El otro punto al que quería hacer referencia es el incluido en el artículo 12, que dice: «Los equipos, insumos y servicios que provea el empleador [...] no serán considerados a ningún efecto parte del salario...». Si se parte de la base de que los provee el empleador, son las herramientas de trabajo, como en cualquier otra actividad. En ese sentido no se distinguen de los elementos que provee el empleador en la oficina, en la fábrica. No se los lleva el trabajador a su casa. Los provee el empleador, son propiedad del empleador y al terminar la relación de trabajo deberán ser devueltos. Por eso no pasan a formar parte del salario.

En definitiva, salvadas esas dos inquietudes que se plantearon en sala, felicito y acompaño con mucho gusto esta iniciativa.

SEÑOR ANDRADE.- ¿Me permite una interrupción, señora senadora?

SEÑORA ASIAÍN.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Andrade.

SEÑOR ANDRADE.- Creo que la señora senadora se confunde con el texto original, que decía lo que ella señalaba.

El artículo 10 original decía: «Artículo 10°.- (Herramientas y equipos para el teletrabajo). Será de cargo del empleador proveer las tecnologías…». El que estamos votando no dice eso, sino que establece: «Las partes acordarán la forma de provisión de las tecnologías de la información…». Hubo un cambio con respecto al texto original, que sí preveía que esto estaba a cargo del empleador.

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar la señora senadora Asiaín.

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- ¿Me permite una interrupción, señora senadora?

SEÑORA ASIAÍN.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir la señora senadora Sanguinetti.

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- Gracias, señora presidenta.

La señora senadora Asiaín estaba leyendo el artículo 12, que dice: «Los equipos, insumos y servicios que provea el empleador, ya sea en forma directa o asumiendo su costo para el desarrollo de las tareas asignadas...». Fue eso lo que leyó. Simplemente quería aclararlo.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar la señora senadora Asiaín.

SEÑORA ASIAÍN.- He finalizado, señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTA.- Muy bien. Ya hemos escuchado a todos los miembros de la comisión. Todos han expuesto. Me parece que estamos en condiciones de pasar a votar el proyecto de ley.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–17 en 26. Afirmativa.

En discusión particular.

Léase el artículo 1.º.

SEÑOR PENADÉS.- Pido la palabra para una moción de orden.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PENADÉS.- Formulo moción en el sentido de que se suprima la lectura del articulado y se vote en bloque.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–25 en 26. Afirmativa.

En consideración los artículos 1.º a 15.

Si no se hace uso de la palabra, se van a votar.

(Se vota).

–17 en 26. Afirmativa.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(No se publica el texto del proyecto de ley aprobado por ser igual al considerado).

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- Pido la palabra para fundar el voto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA SANGUINETTI (Carmen).- Gracias, señora presidenta.

Voy a ser muy breve porque ha sido una jornada larga y se han dicho muchas cosas acá.

Una de las cosas que no quiero dejar pasar es que en este proyecto se ley se le dio más peso al empleador versus el trabajador. Este es un proyecto de ley que entendemos que ofrece las garantías jurídicas para el empleador, pero también se tuvo en cuenta al trabajador. En ese sentido, se puede leer el artículo 3.º, que refiere a los principios rectores; el artículo 6.º, que justamente da flexibilidad al trabajador en cuanto a dónde desarrollar el trabajo; el artículo 11, con respecto a la seguridad e higiene laboral, y el artículo que reconoce el derecho a la desconexión.

Me parecía importante dejar sentado eso porque no quiero, bajo ningún concepto, que se aduzca que no se tuvo en cuenta al trabajador y los beneficios que le corresponden.

Muchas gracias.

SEÑOR BOTANA.- Pido la palabra para fundar el voto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR BOTANA.- Gracias, señora presidenta.

He votado con enorme satisfacción un proyecto que beneficia, esencialmente, al trabajador porque privilegia su inteligencia y su libertad. No lo transforma en rehén del empresario ni de ninguna organización.

¿Que las organizaciones tendrán que cambiar sus métodos hacia el futuro? Seguramente sí. Pero eso es parte de la inteligencia que conlleva este proyecto.

Eso ha sido lo que me ha llevado a acompañar este proyecto, del que hubiera querido, incluso, un poco más. Hubiera querido que el trabajador pudiera ser aún más libre de regular todos los parámetros de la relación.

Muchas gracias, señora presidenta.

15) SERVICIO DE RETIRO Y PENSIONES DE LAS FUERZAS ARMADAS

SEÑORA PRESIDENTA.- Se pasa a considerar el asunto que figura en tercer término del orden del día: «Proyecto de ley por el que se establecen modificaciones al Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas. (Carp. n.º 260/2020 - rep. n.º 197/2020.

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Lozano.

SEÑOR LOZANO.- Tengo el agrado de presentar ante este Cuerpo un proyecto de ley, que fuera enviado por el Poder Ejecutivo, por el que se deroga el numeral 10 del artículo 24 de la Ley n.º 13033, de 7 de diciembre de 1961, y se modifica el artículo 127 de la Ley n.º 16170, de 28 de diciembre de 1990.

Este proyecto fue votado por unanimidad en la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social. Estas normas establecen la obligación de acreditar la existencia o de revistar ante el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas. Se dispone, además, que los retirados militares y los pensionistas que habitan en el país deberán revistar o acreditar su existencia cada seis meses. Sin embargo, para los que residen en el exterior es cada tres meses.

La obligación de revistar fue dispuesta en 1893. Han pasado muchos años, por lo que también se modifica la forma de presentación para acreditar la existencia en los distintos lugares o países. Existen diversas modalidades en los servicios, entre los que están el Banco de Previsión Social, el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, la Caja Notarial, la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, la Subdirección Nacional de Asistencia y Seguridad Social Policial.

El Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas controla la existencia, mediante el convenio que existe con el Banco de Previsión Social y el Ministerio de Educación y Cultura, la información provista por el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, como así también por el Servicio de Tutela Social de las Fuerzas Armadas.

Este proyecto de ley busca acompasar los controles y mecanismos del resto de las instituciones de la seguridad social. En realidad, esta iniciativa está en espejo con lo que hace actualmente el Banco de Previsión Social.

Por lo expuesto, entendemos que se ajusta a derecho y que debería ser aprobado.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–20 en 20. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

Léase el artículo 1.º del proyecto de ley.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Artículo 1º. Derógase el numeral 10) del artículo 24 de la Ley Nº 13.033, de 7 de diciembre de 1961, en la redacción dada por el artículo 610 de la Ley Nº 14.106, de 14 de marzo de 1973».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–20 en 20. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Léase el artículo 2.º del proyecto de ley.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Artículo 2º. Modificase el inciso primero del artículo 127 de la Ley Nº 16170, de 28 de diciembre de 1990, el cual quedará redactado de la siguiente manera:

“ARTÍCULO 127. Los beneficiarios de una pasividad militar residentes en un país extranjero, podrán continuar en el goce y percepción de la misma, debiendo acreditar en forma semestral su existencia, mediante Revista consular u otra modalidad fehaciente que disponga el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas. En caso de no acreditar la existencia transcurrido un año de acaecida la última, se procederá a la baja de la pasividad hasta tanto se solicite la reincorporación al presupuesto».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–20 en 20. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(No se publica el texto del proyecto de ley aprobado por ser igual al considerado).

16) SOLICITUDES DE VENIA DEL PODER EJECUTIVO PARA DESTITUIR DE SU CARGO A DOS FUNCIONARIOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Corresponde que el Senado pase a sesión secreta para considerar el asunto que figura en cuarto término del orden del día.

(Así se hace. Son las 13:39).

(En sesión pública).

–Habiendo número, se reanuda la sesión.

(Son las 13:50).

–Dese cuenta de lo actuado en sesión secreta.

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- El Senado, en sesión secreta, concedió venia al Poder Ejecutivo para destituir de su cargo a un funcionario de la unidad ejecutora 007, Dirección Nacional de Aduanas, y a un funcionario perteneciente al inciso 07, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, unidad ejecutora 006, Dirección Nacional de la Granja.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se realizarán las comunicaciones pertinentes.

17) CAJA DE JUBILACIONES Y PENSIONES DE PROFESIONALES UNIVERSITARIOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción de orden llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Mocionamos para que se declare urgente y se trate de inmediato la carpeta n.º 331/2020: proyecto de ley por el que se establece un régimen especial de facilidades de pago en el ámbito de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios». (Firman los señores senadores Penadés, Lozano, Carrera y Lanz).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar.

(Se vota).

–20 en 20. Afirmativa. UNANIMIDAD.

VARIOS SEÑORES SENADORES.- Que se rectifique la votación.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar nuevamente.

(Se vota).

–21 en 21. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se pasa a considerar el asunto cuya urgencia acaba de ser votada: «Proyecto de ley por el que se establece un régimen especial de facilidades de pago en el ámbito de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios. (Carp. n.º 331/2020 - rep. n.º 201/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

SEÑOR PENADÉS.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PENADÉS.- Gracias, señora presidenta.

El Poder Ejecutivo remite a consideración del Senado un proyecto de ley que es impulsado por la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios y se fundamenta en el propósito de contemplar las situaciones de aquellos afiliados integrantes del colectivo que mantienen deudas por conceptos de aportes. Esta situación, además, se ha visto incrementada en los últimos tiempos producto de la covid-19 y ha alcanzado niveles que, en muchos casos, impiden su regularización.

El Poder Ejecutivo entiende que esta iniciativa propone un proceso de regularización de adeudos en la que da una serie de beneficios, por lo que se invita a acogerse a los profesionales que se encuentran en esta situación. Entendemos que es un proyecto de ley positivo para dichos profesionales, por lo que recomendamos al Senado su votación afirmativa.

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

Léase el artículo 1.º del proyecto de ley.

SEÑOR PENADÉS.- Pido la palabra para una moción de orden.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PENADÉS.- Formulo moción en el sentido de que se suprima la lectura del articulado y se vote en bloque.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En consideración el articulado.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(No se publica el texto del proyecto de ley aprobado por ser igual al considerado).

18) INGENIERO FORESTAL Y TÉCNICO TERCIARIO FORESTAL

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción de orden llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Mocionamos para que se declare urgente y se trate de inmediato la carpeta n.º 322/2020, proyecto de ley por el que se sustituye el artículo 49 de la Ley n.º 15939, de 28 de diciembre de 1987, a fin de habilitar a las profesiones de ingeniero forestal y de técnico terciario forestal para firmar los planes de manejo y ordenación para las labores de explotación y regeneración de bosques». (Firman los señores senadores Penadés, Lozano, Carrera y Lanz).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se pasa a considerar el asunto cuya urgencia acaba de ser votada: «Proyecto de ley por el que se sustituye el artículo 49 de la Ley n.º 15939, de 28 de diciembre de 1987, a fin de habilitar a las profesiones de ingeniero forestal y de técnico terciario forestal para firmar los planes de manejo y ordenación para las labores de explotación y regeneración de bosques. (Carp. n.º 322/2020 - rep. n.º 202/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

SEÑOR CARRERA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CARRERA.- Gracias, señora presidenta.

Hace pocos meses visité la sede del Centro Universitario de Tacuarembó y allí me reuní con el director Cal y con el coordinador de la carrera de ingeniero forestal, ingeniero Carlos Mantero. Ellos nos planteaban el problema de que, con el desarrollo de la descentralización universitaria en la sede de Tacuarembó y en la Escuela Técnica Superior de Rivera –nuestro pueblo, el pueblo del senador Tabaré Viera y el mío–, UTU, se están dictando cursos de formación especializada y se está recibiendo a gurises en el interior de nuestra república que no pueden ejercer la carrera. Por tal motivo presentamos este proyecto de ley que modifica el artículo 49 de la Ley n.° 15939, que en 1987 habilitaba únicamente al ingeniero agrónomo y al técnico o experto forestal de la Escuela de Silvicultura del Consejo de Educación Técnico-Profesional –una vieja escuela que estaba por Piriápolis– a firmar los trámites ante la Dirección General Forestal.

La modificación que proponemos a través de este proyecto de ley refiere a que se habilite al ingeniero agrónomo, al ingeniero forestal y a los técnicos terciarios forestales recibidos de la UTU. Ayer hicimos el planteamiento en la coordinación interpartidaria y agradecemos mucho el gesto de todo el sistema político de votar este proyecto de ley, que luego pasará a la Cámara de Representantes. Tengo el deber de comunicar el proyecto de ley a la diputada Zulimar Ferreira, compañera de Tacuarembó, y el senador Tabaré Viera hará lo propio con el diputado Marne Osorio, de Rivera, para que entre los dos agilicen su tratamiento en la Cámara de Representantes.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

Léase el artículo único.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Artículo único.- Sustitúyese el Artículo 49 de la Ley n.° 15939 de 28 de diciembre de 1987, el cual quedará redactado de la siguiente forma:

“ARTÍCULO 49.- Para gozar de los beneficios tributarios y de financiamiento establecidos en este título, los interesados deberán presentar un plan de manejo y ordenación para las labores de explotación y regeneración de bosques. Dicho plan deberá ser aprobado por la Dirección Forestal la que deberá requerir que sea acompañado por la firma de ingeniero agrónomo, ingeniero forestal o técnicos terciarios forestales”».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(No se publica el texto del proyecto de ley aprobado por ser igual al considerado).

19) PROTOCOLO DE ENMIENDA DEL CONVENIO PARA LA PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS CON RESPECTO AL TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción de orden llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Mocionamos para que se declare urgente y se considere de inmediato la carpeta n.° 221/2020: proyecto de ley por el que se aprueba el Protocolo de enmienda del Convenio para la protección de las personas con respecto al tratamiento de datos personales, suscrito en Estrasburgo, el 10 de octubre de 2018». (Firman los señores legisladores Carrera, Lanz, Lozano, Penadés).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar.

(Se vota).

–22 en 23. Afirmativa.

Se pasa a considerar el asunto cuya urgencia acaba de ser votada: «Proyecto de ley por el que se aprueba el Protocolo de enmienda del Convenio para la protección de las personas con respecto al tratamiento de datos personales, suscrito en Estrasburgo el 10 de octubre de 2018 (Carp. n.º 221/2020 - rep. n.º 200/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

SEÑOR PENADÉS.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PENADÉS.- Gracias, señora presidenta.

Se trata de un convenio por el que se moderniza la terminología vinculada a la protección de las personas con respecto al tratamiento de los datos personales.

Debemos reconocer que en 2008 el Poder Ejecutivo, encabezado por el doctor Tabaré Vázquez, remite al Parlamento un proyecto de ley relativo, justamente, a la protección de datos personales y a la protección de las personas en relación con este tema. En aquel momento trabajé en la Comisión de Educación y Cultura del Senado en el tratamiento de esta iniciativa.

Esta ley hizo que el Uruguay entrara en la vanguardia –ya que fue el primer país de América Latina en aprobar una ley de estas características– y fuera invitado por integrantes de la Unión Europea para el manejo de estos temas en un estatus que está establecido por decisión n.° 212/484/EU. En ese sentido, señora presidenta, este convenio trata de modernizar una serie de conceptos vinculados al que oportunamente se firmara en el 2013 como consecuencia de la aprobación de la ley a la que hacía referencia.

Por tanto, recomendamos al Senado acceder a la solicitud del Poder Ejecutivo y votar afirmativamente el protocolo.

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

Léase el artículo único del proyecto de ley.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Artículo único.- Apruébase el Protocolo de enmienda del Convenio para la Protección de las Personas con respecto al Tratamiento de Datos Personales, suscrito en Estrasburgo, el 10 de octubre de 2018».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–20 en 22. Afirmativa.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(No se publica el texto del proyecto de ley aprobado por ser igual al considerado).

20) EMPRESAS ORGANIZADORAS DE FIESTAS Y EVENTOS Y EMPRESAS DEDICADAS AL TRANSPORTE TERRESTRE DE GRUPOS TURÍSTICOS Y EXCURSIONES

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción de orden llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Mocionamos para que se declare urgente y se considere de inmediato la carpeta n.º 318/2020. Proyecto de ley, aprobado en nueva forma por la Cámara de Representantes, por el que se otorgan exoneraciones de aportes patronales a la seguridad social a empresas organizadoras de fiestas y eventos y empresas dedicadas al transporte terrestre de turistas y excursiones». (Firman los senadores Penadés, Lozano, Lanz y Carrera).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se pasa a considerar el asunto cuya urgencia acaba de ser votada: «Proyecto de ley aprobado en nueva forma por la Cámara de Representantes, por el que se otorgan exoneraciones de aportes patronales a la seguridad social a empresas organizadoras de fiestas y eventos, y empresas dedicadas al transporte terrestre de turistas y excursiones. (Carp. n.º 318/2020 - rep. n.º 203/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión.

SEÑORA KECHICHIAN.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA KECHICHIAN.- Solicito que se lea el artículo único del proyecto porque tuvo modificaciones en la Cámara de Representantes.

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase el artículo único.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Artículo único.- Facúltase al Poder Ejecutivo a exonerar, a partir del 1º de abril de 2020 y hasta el 31 de marzo de 2021, de los aportes patronales de seguridad social, a las empresas con local dedicadas a la organización y realización de fiestas y eventos, agencias de viajes, empresas organizadoras y proveedoras de congresos y ferias nacionales e internacionales, así como a las empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos y excursiones, según lo determine la reglamentación».

SEÑORA KECHICHIAN.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA KECHICHIAN.- Señora presidenta: creo que es un paso importante que damos hoy en apoyo al sector turístico, pues algunos de los rubros aquí mencionados, como las agencias de viaje, están en una situación realmente muy compleja.

Por otro lado, a partir del conocimiento de que este proyecto hoy se convertirá en ley, hay un reclamo muy fuerte del sector hotelero, que sería el único que estaría quedando fuera de algún tipo de apoyo concreto vinculado a los aportes patronales, que son importantes.

Simplemente quería dejar constancia de que quizás en alguna comisión podamos trabajar el tema y así acercar cierto alivio a un sector que genera mucho trabajo y está en una situación muy compleja.

Muchas gracias.

SEÑORA DELLA VENTURA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA DELLA VENTURA.- Señora presidenta: me parece que viene al caso aclarar, porque está enmarcado en la aprobación de este proyecto, que presentaremos un proyecto de minuta de comunicación –que pasaría a la comisión correspondiente– por el que se solicita al Poder Ejecutivo que considere la posibilidad de ampliar a las empresas de audio, iluminación y montaje de escenarios el beneficio otorgado a las empresas organizadoras de fiestas y eventos, y empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos en el entendido de que dichas empresas se han visto igualmente perjudicadas por la presente pandemia. Se nos ha planteado y estamos de acuerdo con que correspondería que también se las incluyera en la exoneración.

Por lo tanto, para no fundamentar después lo hago en este momento.

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar el proyecto de ley.

(Se vota).

–21 en 22. Afirmativa.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo.

21) REITERACIÓN DE PEDIDOS DE INFORMES

(Asuntos entrados fuera de hora remitidos al Cuerpo de Taquígrafos por parte de la Secretaría del Senado).

«El señor senador Charles Carrera solicita, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 3.º de la Ley n.º 17673, de 21 de julio de 2003, la reiteración de varios pedidos de informes con destino al Ministerio del Interior, a los efectos de que el Cuerpo los haga suyos, relacionados con:

• la estrategia comunicacional definida respecto a la información de delitos;

• el cumplimiento del Decreto n. º 90/2020, de fecha 11 de marzo de 2020, que fija el máximo de ejecución presupuestal para el ejercicio 2020;

• la reinstalación de una placa conmemorativa en instalaciones de la Dirección General de Inteligencia Policial».

SEÑORA PRESIDENTA.- Corresponde votar si el Senado hace suyos y reitera los pedidos de informes realizados por el señor senador Carrera.

(Se vota).

–21 en 23. Afirmativa.

22) PROYECTOS PRESENTADOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Dese cuenta de un asunto entrado fuera de hora.

(Se da del siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Los señores senadores Oscar Andrade, Mario Bergara, Eduardo Bonomi, Charles Carrera, Amanda Della Ventura, Liliam Kechichian, Sandra Lazo, José Carlos Mahía, Liliana Queijo, Enrique Rubio y Lucía Topolansky presentan un proyecto de minuta de comunicación por el que se solicita al Poder Ejecutivo considere la posibilidad de ampliar el beneficio otorgado a las empresas organizadoras de fiestas y eventos, y empresas dedicadas al transporte terrestre de grupos turísticos de exonerar los aportes patronales jubilatorios de seguridad social, del 1.º de abril de 2020 hasta el 31 de marzo de 2021, a las empresas de audio, iluminación y montaje de escenarios en el entendido de que dichas empresas se han visto igualmente perjudicadas por la presente pandemia.

A LA COMISIÓN DE HACIENDA».

(Texto del proyecto de minuta de comunicación presentado).

23) DESIGNACIÓN DE DOS FISCALES LETRADOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción de orden llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Mocionamos para que se declare urgente y se considere de inmediato la carpeta n.º 327/2020: venia para designar en el cargo de fiscal letrado de Montevideo, escalafón N, a los doctores Valeria Estefanía Bovio Caltieri y Raúl Alfredo Iglesias Duchen». (Firman los señores senadores Penadés, Lozano, Lanz y Carrera).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se pasa a considerar el asunto cuya urgencia acaba de ser votada: «Solicitud de venia del Poder Ejecutivo para designar en el cargo de fiscal letrado de Montevideo, escalafón N, a los doctores Valeria Estefanía Bovio Caltieri y Raúl Alfredo Iglesias Duchen. (Carp. n.º 327/2020 - rep. n.º 205/2020)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión.

SEÑORA BIANCHI.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora Bianchi.

SEÑORA BIANCHI.- Señora presidente: el Poder Ejecutivo se dirige al Cuerpo a los efectos de solicitar la venia requerida por el numeral 13 del artículo 168 de la Constitución de la república para que, una vez obtenida, pueda proceder a la provisión de dos vacantes para el cargo de fiscal letrado de Montevideo, escalafón N.

Hechos los trámites de estilo, los concursos y las listas de prelación –y para hacérselo más breve al Cuerpo–, decimos que de esta forma el fiscal de corte y procurador general de la nación propone al Poder Ejecutivo, por oficio 762/2020, de 31 de agosto de 2020, la designación por vía de ascenso, como fiscales letrados de Montevideo, de los concursantes que ocuparan los lugares quinto y sexto del orden de prelación del concurso mencionado, aprobado por resolución de la Fiscalía General de la Nación n.° 679/2019, de 9 de setiembre de 2019, doctora Valeria Estefanía Bovio Caltieri y doctor Raúl Alfredo Iglesias Duchen. Cabe precisar que las personas mencionadas fueron designadas para ocupar los cargos de fiscales letrados departamentales de la Fiscalía General de la Nación, por las resoluciones del Poder Ejecutivo de 25 de febrero de 2019, que lucen agregadas a fojas 18 a 21.

O sea que, de acuerdo con lo dicho y con los demás elementos que tienen en la carpeta respectiva, se recomienda el otorgamiento de las venias solicitadas.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase el proyecto de resolución.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Artículo único.- Concédese al Poder Ejecutivo la venia solicitada para designar en los cargos de Fiscales Letrados de Montevideo (Escalafón “N”) a los doctores Valeria Bovio Caltieri y Raúl Iglesias Duchen».

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunicará al Poder Ejecutivo.

24) SUSPENSIÓN DE LAS SESIONES ORDINARIAS DEL CUERPO MIENTRAS SE ESTUDIE EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTO NACIONAL PERÍODO 2020-2024

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Gustavo Sánchez Piñeiro).- «Mocionamos para que se suspendan las sesiones ordinarias del Cuerpo mientras el proyecto de ley de presupuesto nacional período 2020-2024 se encuentre a estudio en esta cámara». (Firman los señores senadores Penadés, Lanz, Lozano y Carrera).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción presentada.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

25) LEVANTAMIENTO DE LA SESIÓN

SEÑORA PRESIDENTA.- No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Así se hace, a las 14:10, presidiendo la señora Argimón y estando presentes los señores senadores Asiaín, Bianchi, Bonomi, Camy, Carrera, Coutinho, Della Ventura, Delpino,Domenech, Kechichian, Lanz, Lazo, Lozano, Manini Ríos, Niffouri, Penadés, Queijo, Sanguinetti [Carmen], Sartori, Topolansky y Viera).

BEATRIZ ARGIMÓN Presidenta

Gustavo Sánchez Piñeiro Secretario

José Pedro Montero Secretario

María Alcalde Directora general subrogante del Cuerpo de Taquígrafos

Control División Diario de Sesiones del Senado

Diseño División Imprenta del Senado

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.