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N.º 25 - TOMO 599 - 20 DE AGOSTO DE 2019

REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

DIARIO DE SESIONES

DE LA

CÁMARA DE SENADORES

QUINTO PERÍODO ORDINARIO DE LA XLVIII LEGISLATURA

25.ª SESIÓN EXTRAORDINARIA

PRESIDEN LA SEÑORA LUCÍA TOPOLANSKY Presidente y EL SEÑOR CHARLES CARRERA Primer vicepresidente

ACTÚAN EN SECRETARÍA: LOS TITULARES, JOSÉ PEDRO MONTERO Y HEBERT PAGUAS, Y LA PROSECRETARIA, SILVANA CHARLONE

SUMARIO

1) Texto de la citación

2) Asistencia

3) Asuntos entrados

4) Inasistencias anteriores

– Por secretaría se da cuenta de las inasistencias registradas a las anteriores convocatorias.

5), 7), 9), 11) y 18) Solicitudes de licencia e integración del Cuerpo

– El Senado concede las licencias solicitadas por los señores senadores Bordaberry, Martínez Huelmo, Castillo, Michelini, Passada, Alonso, Besozzi, Larrañaga, Delgado, Moreira y García (Javier).

– Quedan convocados los señores senadores Eguiluz, Meléndez, Vellozas, Gallicchio, García (Graciela), Álvarez, López Villalba, Draper, Paternain, Da Silva y Lamorte.

6), 8), 10) y 12) Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal, ejercicio 2018

– Proyecto de ley por el que se procede a su aprobación.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

13) Régimen de trabajo

• Por moción de las señoras senadoras Moreira y Eguiluz y del señor senador Posada, el Senado resuelve declarar urgente y considerar de inmediato las carpetas n.os 1396/2019 y 1385/2019.

14) Derecho al voto de las personas en situación de discapacidad motriz

– Proyecto de ley por el que se establecen normas para su ejercicio.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

15) Protocolo adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes

– Proyecto de ley por el que se lo aprueba.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

16) Medidas preventivas para instituciones que impliquen trato directo con niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia

– Proyecto de ley aprobado en nueva forma por la Cámara de Representantes.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

17) Directriz nacional de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible del espacio costero del océano Atlántico y Río de la Plata

– Proyecto de ley por el que se modifica el artículo 3.º de la Ley n.º 19772, de 17 de julio de 2019.

• Aprobado. Se comunicará a la Cámara de Representantes.

19) Señora María Ramona Franco Oxley. Designación como embajadora

– Solicitud de acuerdo del Poder Ejecutivo para designarla en calidad de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante el Gobierno de la República de Panamá.

• Concedida.

20) Levantamiento de la sesión

1) TEXTO DE LA CITACIÓN

«Montevideo, 16 de agosto de 2019

La CÁMARA DE SENADORES se reunirá en sesión extraordinaria el próximo martes 20 de agosto, a las 09:30, a fin de informarse de los asuntos entrados y considerar el siguiente

Orden del día

1.º) Discusión general y particular del proyecto de ley por el que se aprueba la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal, ejercicio 2018;

Carp. n.º 1390/2019 - rep. n.º 919/19 - anexos I, II, III y IV

2.º) Discusión única de un proyecto de ley, aprobado en nueva forma por la Cámara de Representantes, por el que se establecen medidas preventivas para instituciones que impliquen trato directo con niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia;

Carp. n.º 1126/2018 - rep. n.º 906/19

3.º) Discusión general y particular de un proyecto de ley por el que se modifica el artículo 3.º de la Ley n.º 19772, Directriz nacional de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible del espacio costero del océano Atlántico y Río de la Plata, de 17 de julio de 2019;

Carp. n.º 1357/2019 - rep. n.º 915/19

4.º) Informe de la Comisión de Asuntos Internacionales relacionado con la solicitud de venia remitida por el Poder Ejecutivo a fin de designar en calidad de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante el Gobierno de la República de Panamá a la señora María Ramona Franco Oxley.

Carp. n.º 1377/2019 - rep. n.º 909/19

Hebert Paguas Secretario - José Pedro Montero Secretario».

2) ASISTENCIA

ASISTEN: los señores senadores Álvarez, Amorín, Aviaga, Ayala, Baráibar, Camy, Coutinho, De León, Delgado, Eguiluz, García (Graciela), García (Javier), Garín, Heber, Larrañaga, Lazo, Meléndez, Michelini, Moreira, Otheguy, Posada, Saravia, Tourné, Vassallo, Vellozas y Xavier, e ingresan posteriormente, por licencia de los respectivos titulares, los señores senadores Da Silva, Draper y López Villalba.

FALTAN: con licencia, los señores senadores Alonso, Besozzi, Bordaberry, Castillo, Martínez Huelmo, Mieres y Passada; y, con aviso, los señores senadores Bianchi, Cardoso, Gallicchio y Lamorte. Se retiran, con licencia, los señores senadores Delgado, García (Javier), Larrañaga y Michelini.

3) ASUNTOS ENTRADOS

SEÑORA PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 09:39).

(Se incorpora la nómina de asuntos entrados remitidos al Cuerpo de Taquígrafos por parte de la Secretaría del Senado).

«El Poder Ejecutivo remite un mensaje por el que solicita, de conformidad con lo establecido en el numeral 12 del artículo 168 de la Constitución de la república, la venia correspondiente a fin de designar en calidad de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante la República de El Salvador a la señora Pamela Vivas Ayub.

A LA COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES.

La Cámara de Representantes remite aprobado un proyecto de ley por el que se dictan normas para garantizar el ejercicio del derecho al voto de las personas en situación de discapacidad motriz.

A LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN Y LEGISLACIÓN.

Asimismo, comunica:

que ha aceptado las modificaciones introducidas por este Cuerpo al proyecto de ley por el que se declara de interés nacional la promoción y desarrollo de parques industriales y parques científico-tecnológicos;

que ha aprobado los siguientes proyectos de ley:

– por el que se crea un nuevo régimen por el que se asegura un mínimo de jornales para el personal dependiente en depósitos portuarios y extraportuarios en empresas prestadoras de dichos servicios, y se deroga el artículo 116 de la Ley n.º 19535, de 25 de setiembre de 2017;

– por el que se modifica la Ley n.º 16241, de 9 de enero de 1992, referente a las elecciones de los representantes de los afiliados activos, pasivos y de las empresas contribuyentes en el Directorio del Banco de Previsión Social.

AGRÉGUENSE A SUS ANTECEDENTES Y ARCHÍVENSE.

La Comisión de Transporte y Obras Públicas eleva informado un proyecto de ley por el que se establecen normas en materia de tránsito y seguridad vial.

La Comisión de Asuntos Internacionales eleva informados los siguientes proyectos de ley:

por el que se aprueba el Protocolo adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, suscrito el 25 de octubre de 2016 en la ciudad de Cartagena de Indias, República de Colombia;

por el que se aprueban las modificaciones al Convenio que establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, adoptadas por unanimidad el 24 de setiembre de 1999 y el 1.º de octubre de 2003 por la Conferencia de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y las asambleas competentes de ciertas uniones administradas por esta organización.

La Comisión de Educación y Cultura eleva informado un proyecto de ley por el que se designa Obelisco-Batalla de las Piedras el Liceo n.º 3 de la ciudad de Las Piedras, departamento de Canelones, dependiente del Consejo de Educación Secundaria, Administración Nacional de Educación Pública.

REPÁRTANSE E INCLÚYANSE EN EL ORDEN DEL DÍA DE UNA PRÓXIMA SESIÓN.

La Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda eleva informado un proyecto de ley por el que se aprueba la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2018.

HA SIDO REPARTIDO Y ESTÁ INCLUIDO EN EL ORDEN DEL DÍA DE LA SESIÓN DE HOY.

La Junta Departamental de Maldonado remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas por:

la señora edila Graciela Ferrari, relacionadas con la lactancia materna;

la señora edila Cristina Pérez, relacionadas con la necesidad de que los alimentos y medicamentos incluyan texto informativo visible en el envase sobre el contenido de gluten.

OPORTUNAMENTE FUERON REMITIDAS A LA COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA.

El señor edil Joaquín Garlo, relacionadas con la reforma constitucional denominada Vivir sin miedo.

OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A TODOS LOS SEÑORES SENADORES.

La Junta Departamental de Río Negro remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas por el señor edil Juan Serres, relacionadas con la situación de los ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela e informe sobre derechos humanos presentado por la alta comisionada de las Naciones Unidas Michelle Bachelet.

TÉNGASE PRESENTE.

El Ministerio de Salud Pública remite respuesta a un pedido de informes solicitado por el señor senador Carlos Camy, relacionado con el suministro de servicios de diagnóstico e intervencionismo endovascular.

OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR CAMY».

4) INASISTENCIAS ANTERIORES

SEÑORA PRESIDENTE.- Dando cumplimiento a lo que establece el artículo 49 del Reglamento de la Cámara de Senadores, dese cuenta de las inasistencias a las anteriores convocatorias.

(Se da de la siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- A la sesión ordinaria del 14 de agosto faltó sin aviso la señora senadora Olano.

5) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTE.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 19 de agosto del 2019

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

A través de la presente, solicito al Cuerpo que usted preside me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, de 14 de setiembre de 2004, por motivos particulares, por el día miércoles 21 de agosto del presente año.

Sin otro particular, saludo a usted muy atentamente.

Pedro Bordaberry. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–12 en 12. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda convocada la señora Cecilia Eguiluz, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 19 de agosto de 2019

Sra. presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi consideración:

Por este medio tengo a bien solicitar licencia los días martes 20 y miércoles 21 de agosto del corriente año, por motivos personales, y de acuerdo con el artículo 1.º de la Ley n.º 17827.

Saludo a usted atentamente.

Rubén Martínez Huelmo. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–12 en 13. Afirmativa.

Queda convocado el señor Lauro Meléndez, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 19 de agosto de 2019

Sra. presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi consideración:

Por este medio solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo de la Ley n.º 17827, de 14 de setiembre de 2004, por asuntos particulares, los días 20 y 21 del corriente.

Sin más, saludo atentamente.

Juan Castillo. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–13 en 14. Afirmativa.

Se comunica que los señores Eduardo Lorier, Doreen Ibarra y Óscar Andrade han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocada la señora Helena Vellozas, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 20 de agosto de 2019

Sra. presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Por la presente y de acuerdo con la Ley n.º 17827, de fecha 14 de setiembre de 2004, solicito a usted se me conceda licencia, por motivos personales, por el día 21 de agosto de 2019.

Sin otro particular, saludo a Ud. atentamente.

Rafael Michelini. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–14 en 15. Afirmativa.

Se comunica que el señor Felipe Michelini ha presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no acepta la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocado el señor Antonio Gallicchio, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, martes 20 de agosto de 2019

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

A través de la presente, solicito al Cuerpo me conceda licencia, al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, el día martes 20 de agosto del presente año por motivos personales.

Sin otro particular, saludo a la señora presidenta muy atentamente.

Ivonne Passada. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–17 en 17. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunica que los señores Zulimar Ferreira, Lucía Etcheverry, Susana Pereyra y Lauro Meléndez han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocada la señora Graciela García, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 19 de agosto de 2019

Sra. presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De nuestra mayor consideración:

Por la presente solicito a usted licencia, por motivos personales, por el día 20 de agosto del corriente.

Sin otro particular, saludamos con la más alta estima.

Atentamente.

Verónica Alonso. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–13 en 16. Afirmativa.

Se comunica que los señores Daniel Peña, Daniel López Villalba, Daniella Pena, Eber da Rosa, Jorge Gandini, Ana Lía Piñeyrúa, Omar Lafluf, Adriana Peña y Pablo Iturralde han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocada la señora María Dolores Álvarez, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 20 de agosto del 2019

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Por la presente, tal como lo establece la Ley n.º 17827, solicito ante la Cámara de Senadores licencia, por motivos personales, para el día 20 de agosto.

Sin más, la saludo atentamente.

Guillermo Besozzi. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–17 en 18. Afirmativa.

Se comunica que los señores Omar Lafluf, Adriana Peña, Eber da Rosa, Jorge Gandini, Ana Lía Piñeyrúa, Daniel Peña, Daniel López Villalba, Daniella Pena y Pablo Iturralde han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que se solicitará a la Corte Electoral una nueva proclamación a fin de integrar el Cuerpo.

6) Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal, ejercicio 2018

SEÑORA PRESIDENTE.- El Senado ingresa al orden del día con la consideración del asunto que figura en primer término: «Proyecto de ley por el que se aprueba la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal, ejercicio 2018. (Carp. n.º 1390/2019 - rep. n.º 919/19 - anexos I, II, III y IV

(Los anexos I a IV están disponibles en http://www.parlamento.gub.uy).

SEÑORA PRESIDENTE.- En discusión general.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Carrera.

SEÑOR CARRERA.- Señora presidenta: en primer lugar, corresponde agradecer a las funcionarias y a los funcionarios de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda por el compromiso de trabajo, así como a los colegas de la comisión, con quienes nos propusimos realizar allí una tarea bastante sencilla de análisis, para luego venir aquí, en el día de hoy, a dar el debate.

Respecto de este proyecto, quiero realizar algunas consideraciones y fundamentaciones. Esta rendición de cuentas, de final de período de gobierno y en año electoral, nos brinda la oportunidad perfecta para evaluar lo que ha sido el desempeño del Gobierno nacional.

La semana pasada tuvimos la oportunidad de intercambiar ideas y consultas con el ministro de Economía y Finanzas, contador Danilo Astori. Debo decir que esa instancia fue más que provechosa, y nos ha dado una visión certera sobre el momento en el que se encuentra el país y las perspectivas de futuro. Si algo quedó claro en la comparecencia del señor ministro, es la idea de que el país es el país y sus circunstancias, el país y su contexto; y que las circunstancias en las que se encuentra, sumadas a las políticas desarrolladas por el Gobierno, son las que determinan su realidad.

Quiero hacer hincapié, especialmente, en la función de la política económica a la hora de aprovechar las circunstancias, ya sean favorables o desfavorables, porque si algo lograron las administraciones frenteamplistas desde el año 2005 a la fecha fue, justamente, dejar atrás el mito de que los éxitos o fracasos en materia económica dependen exclusivamente de factores externos. Esto es muy importante y hay que destacarlo: se dejó atrás ese mito de que los logros o fracasos son exclusivamente por factores externos. Los factores externos pueden afectar positiva o negativamente, pero nunca son determinantes exclusivos del éxito o del fracaso de la administración económica.

En alguna oportunidad se llegó a decir que la crisis del 2002 fue una cuestión exclusivamente importada del exterior, como una suerte de tormenta imprevisible que iba a generar una crisis de manera indefectible, independientemente de lo que el Gobierno pudiera hacer al respecto. Nosotros no compartimos esa visión. Creemos que la función de un Gobierno es ir dando respuestas en cada una de las circunstancias en que se encuentra. También creemos que si las políticas que se aplican en tiempos de bonanza económica son acertadas, pueden determinar mejores posiciones cuando los tiempos no son tan buenos. Eso se llama previsibilidad, lo cual es fundamental a la hora de pensar en la economía del país.

Uruguay no solo se encuentra en un contexto regional mucho más complicado en la medida en que los vecinos Brasil y Argentina están bastante comprometidos desde hace algunos años, sino que también a nivel mundial se ha venido registrando una fuerte desaceleración de la economía. Los inconvenientes de la economía a nivel mundial son atribuidos a las crecientes presiones proteccionistas en materia comercial, es decir, a la guerra comercial entre Estados Unidos y China. De la misma forma, podemos hacer hincapié en la zona euro, en la que hay algunas complejidades.

Pero, como dije, señora presidenta, a nivel regional, y particularmente en cuanto a los vecinos, la situación no parece ser muy alentadora. En 2018, el nivel de actividad de la economía argentina registró una contracción del 2,5 % en términos reales, mostrando un deterioro de casi cuatro puntos porcentuales respecto a lo previsto en la rendición de cuentas. Ante este nuevo deterioro de la situación económica, se produjo un nuevo ajuste a la baja de las expectativas de crecimiento de la economía argentina. A ese contexto debe sumarse el cimbronazo generado luego de la celebración de las elecciones internas el pasado 11 de agosto, que produjo en el vecino país una fuerte suba del dólar y del riesgo país.

Lamentablemente, la pesadilla argentina parece no tener fin y demuestra a las claras lo que dije anteriormente en cuanto al papel que juegan los Gobiernos. Y si algo es demostrativo del margen de acción que estos tienen es, justamente, la crisis argentina, donde todas las decisiones tomadas en los últimos años en materia económica han llevado a una situación mucho más grave.

Si bien en Brasil la actividad económica cerró en 2018 con un crecimiento del producto interno bruto del 1,1 %, los indicadores más recientes de actividad sugieren que la economía brasileña volvió a perder dinamismo, tal como se observó en el último trimestre de 2018.

Respecto a Uruguay, debemos decir que, más allá de las dificultades, el país ha logrado posicionarse en una situación de estabilidad. Esto no implica desconocer que existen ciertos problemas, pero sí debemos reconocer que estos se vienen afrontando y que en el corto plazo debemos seguir trabajando en ellos. En el año 2018 la economía uruguaya creció un 1,6 % del producto interno bruto. De esta manera, acumuló dieciséis años de crecimiento continuo, lo que supone –desde que se tienen registros– el período más largo de expansión de la actividad económica en la historia de nuestro país.

Más allá de esto, como lo señaló el señor ministro en su comparecencia, y lo ha hecho en reiteradas oportunidades, debemos reconocer –no podemos desconocerlo– que desde el año 2015 la economía uruguaya enfrenta un contexto externo más deprimido y volátil, caracterizado por esa incertidumbre a la que hice referencia. Si bien el señor ministro Astori hacía mención a un crecimiento en descenso, con un ritmo que ha venido declinando, el hecho de llegar al 2018 con 1,6 % de crecimiento del producto interno bruto es muy alentador. Asimismo, contrasta de manera especial el rendimiento económico que ha tenido nuestro país en comparación con los vecinos de la región. Debemos destacar que a pesar de que el crecimiento ha sido menor al esperado, no ha cesado. La economía uruguaya no ha parado de crecer; lo ha hecho a menor ritmo, pero no ha parado de crecer. Eso es alentador y todos lo tenemos que reconocer. Hoy, por ejemplo, una crisis en Argentina ya no nos afecta como antes, cosa que también debemos reconocer y destacar. Ello se debe a que nos hemos desacoplado de la región. Dicho en otras palabras, implica habernos preparado para estos tiempos y para estas situaciones, y haber diversificado nuestros vínculos comerciales con el exterior, disminuyendo, en cierta medida, la relación de dependencia con la región y, en particular, con Argentina.

Este hecho, que viene siendo reiterado y reafirmado por nuestro Poder Ejecutivo, ha sido destacado también por el Grupo de Análisis Macroeconómico del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la UdelaR, que explica que el crecimiento del producto interno bruto uruguayo parece haberse alejado de la evidencia de ciertos estudios previos que mostraban que en el largo plazo eran el resultado de la semisuma de la expansión de la economía argentina y la economía brasileña. Según los autores del estudio, no solo parecen haberse modificado los vínculos entre las tasas de crecimiento de los tres países, sino también sus relaciones comerciales y financieras.

En definitiva, esta investigación concluye que el crecimiento económico de Uruguay ya no responde únicamente a la relación de semisuma, como fuera establecido por otros autores para el período 1980-2002. Existen evidencias fuertes de que este desacople regional a que hace referencia el Gobierno es real y es el resultado de las políticas impulsadas por los Gobiernos frenteamplistas. Hoy, señora presidenta, nadie puede negar que somos mucho más sólidos ante posibles desequilibrios de la región, como tampoco que esto es el resultado de las políticas desarrolladas, que impulsaron una verdadera diversificación en materia comercial, como lo acreditan los números que refieren a los destinos comerciales que tiene nuestra producción hoy en día.

Recordemos que en 1999, por ejemplo, el 40 % de las exportaciones iba a Brasil. Ese año, cuando ese país devaluó, nos afectó directamente y terminó siendo una bomba de tiempo que nos llevó a la crisis de 2002, porque las exportaciones uruguayas se vieron directamente perjudicadas. Hoy, con la diversificación de los mercados, estamos muchos más blindados que antes. Al día de hoy, las exportaciones de Uruguay se distribuyen de la siguiente forma: un 32 % a Asia y Medio Oriente, un 30 % a Europa, Estados Unidos y Canadá, un 25 % a países de América Latina y un 13 % a otros países.

Otro indicador que es demostrativo del desacople y que pone en evidencia el manejo responsable que ha tenido el Gobierno en materia económica es el de riesgo país. Siempre conviene recordar lo que implica el riesgo país como índice que tiene que ver con el riesgo crediticio soberano de un país, así como con sus posibilidades y costos de acceso al mercado financiero. Esta tasa que mide JP Morgan se calcula teniendo en cuenta la tasa de referencia de los Estados Unidos. Veamos un ejemplo: en estos días Argentina superó los 1600 puntos básicos de riesgo país, lo que significa que tiene que pagar 16 puntos de interés por encima de la tasa de Estados Unidos para acceder a los mercados financieros. Uruguay tiene apenas 179 puntos de riesgo país, por lo que debe pagar un interés de 1,7 puntos por encima de la tasa de interés de los Estados Unidos, y debemos destacar que, como muy bien lo señalaba el ministro en su comparecencia, el promedio de Uruguay se encuentra por debajo del promedio ponderado de los países emergentes con grado inversor.

Todo esto demuestra, señora presidenta, que nuestro país ha reducido considerablemente los costos de financiamiento, lo que se traduce en que en Uruguay se cuenta con confianza suficiente para acceder a créditos y con solidez financiera, y eso debemos destacarlo.

Otro aspecto que marca un diferencial con la región y demuestra cómo el Gobierno ha manejado el factor de previsibilidad es el del stock de reservas que tiene nuestro país. Este stock de reservas permite enfrentar eventuales contingencias financieras. Uruguay duplica el mínimo y se encuentra un 40 % por encima de la adecuación de las reservas, lo que es muy importante.

Otro dato es el crecimiento que registró la economía uruguaya en comparación con la región. Desde 2011 hasta nuestros días, la economía uruguaya creció un 19 %, la brasileña un 0,4 %, y la argentina cayó un 0,6 %. Todos estos son datos muy importantes que hay que destacar.

Un aspecto ineludible es el de la necesidad de aumentar los niveles de inversión y empleo. En ese sentido, el Gobierno nacional viene trabajando con mucho empeño y nosotros somos testigos de eso. Aquí votamos una serie de leyes, a partir de 2018, que impulsaron a algunos sectores que tenían cierto grado de complejidad. Se promovieron normas tendientes a estimular la inversión productiva, tanto nacional como extranjera, y tanto pública como privada. En ese sentido, podemos destacar las políticas de estímulo a la inversión, como los cambios en promoción de inversiones establecidos por el Decreto n.º 143 de 2018, que aumentaron el peso de algunos indicadores para promover el empleo, la investigación, el desarrollo y la innovación. Se incrementó el porcentaje de IRAE que se puede exonerar cada año para proyectos promovidos por micro- y pequeñas empresas.

En materia de resultados, más allá de los períodos de maduración de los procesos de inversión, cabe destacar que si comparamos los proyectos aprobados por la Comap en 2019 con los de igual período de 2018, vemos que aumentaron un 351 %. Esto es muy importante y también lo es que el 50 % de estos proyectos aprobados están localizados en el interior del país y más del 70 % corresponden a pymes.

Nosotros tenemos muy claro que debemos seguir trabajando en la promoción de políticas que permitan la recuperación de empleo, que es una de nuestras principales preocupaciones. El aumento de la inversión trae como resultado la generación de puestos de trabajo, y todo eso permitirá enfrentar la situación en que nos encontramos. El Gobierno nacional demostró que se pueden generar puestos de trabajo de calidad con políticas que permitan mejorar la redistribución del ingreso. Como ejemplo de incentivo de la inversión privada, uno de los grandes logros que demuestra la confianza en el país ha sido la instalación de la nueva planta de UPM. Esta será la inversión privada más grande en la historia del país y, al mismo tiempo, representará la inversión más grande en la historia de la empresa, lo que demuestra el grado de confianza en el país y sus instituciones. Debemos valorar esa muestra de confianza, ya que se da en un momento donde la región, producto de la crisis, se ha vuelto un lugar poco atractivo para invertir, y eso hay que destacarlo. Mientras caen las inversiones en la región y en nuestro continente, el Uruguay sigue dando confianza y la inversión de UPM es un dato de la realidad muy importante.

También debemos señalar algo que está muy claro: nosotros tenemos un régimen de inversión que beneficia tanto al sector nacional como al extranjero, en igualdad de condiciones. Esto no es de ahora; es así desde el Decreto Ley n.º 14178, Ley de Promoción Industrial, que data de la década de los setenta, y la Ley n.º 16906, de la década de los noventa. Creo que lo que hay que destacar del Frente Amplio es que, a partir de 2007, modificó los decretos reglamentarios de la Ley n.º 16906, y ese fue el gran despegue. A partir de una serie de beneficios que atrajeron muchísima inversión, se desarrollaron muchos proyectos productivos en nuestro país.

Señora presidenta: otro aspecto fundamental que debemos destacar –entre la variedad de respuestas que ha venido dando el Gobierno– es la promoción del empleo a través de la ley de fomento del empleo juvenil. Esta constituye un estímulo de entidad, que permite generar oportunidades laborales para jóvenes a través de la vinculación del empleo, la educación y la formación profesional desde la perspectiva de los derechos fundamentales. A través de esta ley se regulan instrumentos tendientes a generar oportunidades para el acceso al mundo del trabajo, así como para la realización de prácticas laborales en el marco de programas educativos y de formación, y la promoción de emprendimientos juveniles autónomos.

Además, debemos destacar los estímulos al agro –como ya mencioné– que ha venido dando el Gobierno nacional. En 2018 –luego se prorrogó a 2019– se implementó la devolución del IVA al gasoil para los contribuyentes del Imeba, se dieron estímulos para la contratación de seguros climáticos y se redujo temporariamente la contribución inmobiliaria rural, entre otros beneficios. A su vez, se implementó el fondo de garantía para que los productores lecheros pudieran reestructurar sus deudas, y se mejoraron las condiciones para que los productores arroceros medianos accedieran a garantías mediante el SIGA –Sistema Nacional de Garantías– para empresas.

Queremos destacar también la inversión en infraestructura que ha desarrollado el Gobierno y que deberá continuar en el futuro. El actual Gobierno ha puesto particular énfasis en la mejora de la infraestructura del país.

En el año 2015, el Gobierno presentó un plan por un total de USD 12.370:000.000 destinados a aumentar la infraestructura disponible y, según información que se nos brindó en la comisión, ya se cumplió con una inversión de USD 11.000:000.000. Es interés del Gobierno nacional cumplir con esta meta de invertir USD 12.370:000.000 en este quinquenio. Para ello fue necesario realizar un importante esfuerzo presupuestal para la ejecución de obras en diversos sectores y en todo el país. Esa inversión en infraestructura resulta fundamental, porque posibilita mejoras en la competitividad. Es imprescindible contar con una infraestructura de calidad que contribuya a la reducción de los costos logísticos y redunde en el crecimiento de los diferentes sectores de la economía. Asimismo, las inversiones del plan previeron obras de infraestructura social: para salud, educación y vivienda, entre otras. En este sentido, el plan apostó a continuar fortaleciendo los logros alcanzados en equidad social desde la mejora de la capacidad física disponible para los diferentes servicios a la sociedad.

El avance del plan es un esfuerzo que el Gobierno ha realizado para viabilizar diversos proyectos de inversión que elevan la calidad de la infraestructura disponible. Naturalmente, en el desarrollo de los proyectos se han realizado ajustes respecto de lo planteado inicialmente, y el más destacado se evidenció en la inversión en infraestructura ferroviaria, ya que el proyecto de inversión inicialmente previsto para el tramo Pintado-Paso de los Toros fue sustituido por el Proyecto Ferrocarril Central, que abarca una distancia mayor –desde Paso de los Toros hasta el puerto de Montevideo– y presenta estándares técnicos superiores. En todo caso, con la inversión prevista para este año, la ejecución exhibirá un avance muy significativo respecto de lo planificado, fundamentalmente en los niveles de inversión del sector público. Sin lugar a dudas, en los próximos años el Gobierno deberá continuar trabajando para generar las condiciones que propicien el incremento de la participación privada en proyectos de infraestructura.

Señora presidenta: creí necesario hacer esta serie de consideraciones y fundamentaciones, porque todo esto forma parte de lo que se propone un Gobierno cuando se presenta a una elección nacional, que es hacer que el país funcione. El Frente Amplio, en el Gobierno nacional, ha hecho que el país funcionara; ha diversificado sus mercados y ha atraído inversiones de primera magnitud, y eso hay que destacarlo.

En cuanto al articulado, debemos decir que este proyecto de ley se compone de catorce artículos.

El artículo 1.º concierne al mensaje enviado por el Poder Ejecutivo correspondiente a la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal del año 2018, y el resto del articulado se sumó en la Cámara de Representantes.

El artículo 2.º establece: «En las contrataciones realizadas por administraciones públicas estatales del ámbito académico con entidades en las que formen parte, a cualquier título, investigadores en relación de dependencia con dicho organismo, que impliquen el desarrollo de nueva tecnología e innovación derivado de conocimientos generados en actividades de investigación llevadas a cabo en el organismo mencionado o en el exterior, no resultará aplicable lo dispuesto en el numeral 1) del artículo 487 de la Ley N° 15.903, de 10 de noviembre de 1987, en la redacción dada por el artículo 22 de la Ley N° 19355, de 19 de diciembre de 2015». Este artículo al que se hace referencia señala una serie de incompatibilidades para contratar con el Estado. En este caso, se establece una excepción a texto expreso para los casos de investigadores en relación de dependencia con el organismo que impliquen el desarrollo de una nueva tecnología o invención. Esto busca incentivar la participación de los investigadores en el desarrollo de la tecnología y la innovación.

El artículo 3.º modifica la dependencia funcional del Equipo Especializado en Graves Violaciones a los Derechos Humanos, creado por la Ley n.º 19355. A partir de la aprobación de este artículo, este equipo funcionará en el ámbito de la Dirección de Asuntos Internos dependiente de la unidad ejecutora 001, Secretaría del Ministerio del Interior, manteniendo su jurisdicción nacional.

El artículo 4.º fue solicitado por la Universidad de la República, y es una norma por la que se autoriza al inciso 26, «Universidad de la República», el mantenimiento de los Fondos de Libre Disponibilidad en las monedas o títulos de cualquier tipo según lo considere conveniente, así como a la realización de colocaciones e inversiones financieras con destino al financiamiento de infraestructura edilicia.

Los artículos 5.º a 13 refieren a modificaciones que fueron sugeridas o solicitadas por la Fiscalía General de la Nación.

El artículo 5.º establece la transformación del cargo de fiscal letrado inspector en un cargo de fiscal letrado de Montevideo. Dicha transformación no significará variación en las remuneraciones ni tendrá costo presupuestal.

En el artículo 6.º se determina que las competencias que corresponden al fiscal letrado inspector, que fue suprimido por el artículo anterior, pasan a ser competencia directa de la Unidad de Control Interno.

El artículo 7.º elimina la intervención como tercero que prevé el artículo 27 del Código General del Proceso para los fiscales. El artículo sustitutivo del 27 del Código General del Proceso establece, lisa y llanamente, que el ministerio público intervendrá en el proceso como parte principal, en los casos expresamente previstos en los artículos siguientes.

El artículo 8.º deroga el artículo 29 y el numeral 2) del artículo 30 de la Ley n.º 15982, de 18 de octubre de 1988 (Código General del Proceso), que refieren a toda la intervención como tercero que realiza la Fiscalía General de la Nación.

El artículo 9.º deroga el literal I) del artículo 13 de la Ley n.° 19483, orgánica de la Fiscalía General de la Nación. Este literal refería también a la mencionada intervención como tercero, estableciendo como cometido de la Fiscalía General de la Nación intervenir como tercero en los casos previstos en el artículo 29 del Código General del Proceso, en la redacción dada por el artículo 649 de la Ley n.º 19355.

El artículo 10 elimina la intervención como tercero en el artículo 14 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la Nación.

El artículo 11 deroga los literales B) y C) del artículo 35 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la Nación, que refieren a competencias que dejan de ser de los fiscales civiles de Montevideo.

El artículo 12 establece que las disposiciones contenidas en los artículos 7.º a 11 de la presente ley serán de aplicación inmediata y alcanzan incluso a los procesos que se encuentran en trámite.

El artículo 13 deroga todas aquellas referencias a la intervención procesal como tercero de la Fiscalía General de la Nación contenidas en diferentes normas jurídicas.

Estos artículos que fueron solicitados por la fiscalía buscan que esta se aboque a lo que se tiene que abocar, que son aquellos asuntos más trascendentales, y que no participe como tercero en los casos de las hipótesis planteadas, porque ya actúa un juez que debe velar por los intereses generales; además, en muchos de los juicios a que se hace mención, se está nombrando un defensor de oficio que debe defender los intereses que están en juego.

Esta es la explicación para estos artículos que fueron acompañados en la Cámara de Representantes, y nosotros desde la bancada oficialista creemos que es acertada. Hay que tratar de que todos los recursos que tenga la fiscalía se destinen a situaciones más complejas, como todo lo que tiene que ver con la implementación del nuevo Código del Proceso Penal.

Finalmente, el artículo 14 incluye al Asilo de Ancianos y Huérfanos Israelitas del Uruguay en la nómina de instituciones habilitadas a recibir donaciones especiales.

Señora presidenta: volviendo a lo que ha sido y es el modelo económico implementado por el Frente Amplio, quiero decir que en todos estos años el Gobierno ha implementado políticas que, más allá del crecimiento, han apuntado a lograr una mejor distribución del ingreso. Por lo tanto, queda demostrado que se puede crecer con justicia social, porque eso es lo que ha sucedido durante los Gobiernos frenteamplistas. El crecimiento económico con justicia social ha sido y es un diferencial que tiene el Frente Amplio respecto de todos los partidos que gobernaron el país luego de la salida de la Dictadura. En la década de los noventa, el país tuvo algunos períodos de crecimiento, pero eso no se tradujo en mejoras en la calidad de vida de las personas, sino que dicho período es recordado como una época en la que terminó desarticulándose el aparato productivo del Uruguay.

Hoy, luego de la experiencia del Gobierno nacional, podemos decir que nuestro diferencial es el crecimiento económico con justicia social, o sea que el crecimiento se traduzca en una mejora real de la calidad de vida de las personas, en especial de los más humildes, que son los que más lo necesitan. Pero no solo fue eso: durante estos quince años se gobernó para la gente y con la gente.

Siempre tuvimos y tendremos la convicción de que el pueblo no debe ser nunca un mero espectador de la política nacional. Desde el Gobierno se apostó siempre a la participación y al involucramiento de la ciudadanía. Un ejemplo de ello es el Gobierno de cercanía, no solo cuando se hicieron Consejos de Ministros en localidades pequeñas por todo el país –en los que cualquier vecino o vecina tuvo acceso a hacer sus planteos a las máximas autoridades del Gobierno nacional–, sino también a través de cientos de espacios de participación y de consultas. Esa cercanía quedaba manifestada a través de programas como Uruguay Crece Contigo o Jóvenes en Red.

Si hay una política que demuestra claramente esa máxima de que se puede crecer con justicia general, generando espacios de participación y empoderamiento, es la que tiene que ver con la reimplementación de los Consejos de Salarios y los diferentes espacios de negociación colectiva a partir del año 2005. Esa política nos ha permitido mejorar el salario y las condiciones de trabajo de todos los trabajadores, sean públicos o privados.

Hoy más que nunca, y especialmente en este año electoral, debemos ser fuertes defensores de nuestro sistema de negociación colectiva. Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que constituye una de las conquistas más importantes del Estado uruguayo a partir de la década de los cuarenta, que fue reimplementada a partir del año 2005 bajo los Gobiernos frenteamplistas.

En estos años, cada mesa de negociación por Consejos de Salarios ayudó a consolidar un país más justo en el que se benefician los trabajadores y los empresarios que invierten, pero también toda la sociedad, porque existe una mejor redistribución de la riqueza. Los números hablan por sí solos: entre los años 1989 y 1998, el salario creció únicamente el 3,35 %. Sin embargo, entre 2005 y 2014, el salario creció un 51 %. Y si vemos esos datos al día de hoy, notaremos que el salario creció más del 58 %. Asimismo, el crecimiento del salario mínimo nacional en el período gobernado por la oposición cayó un 26,5 %, mientras que en el período gobernado por el Frente Amplio creció un 251 %.

Por ende, se puede hacer una administración responsable en materia económica –como lo demuestra la macroeconomía del país– y paralelamente forjar un país más justo y solidario. Si hay algo que el Frente Amplio logró fue demostrar que ambas cosas no son contradictorias, sino complementarias: un país que maneja una economía de manera responsable, pero que además implementa políticas que permiten una mejor redistribución del ingreso y de la justicia social.

Los resultados son contundentes, y podemos decir claramente que se han abatido en forma progresiva, desde el año 2005 a la fecha, los índices de pobreza y de indigencia. Cada vez que aumentamos o mejoramos la calidad de los bienes públicos que el Estado pone a disposición de los ciudadanos, ello supone una mejora en la calidad de vida de todos, sin importar a qué estrato social pertenecen.

El Gobierno nacional se ha destacado y se destaca por las políticas desarrolladas en las diferentes áreas del Estado: educación, salud y vivienda. Este año, ante una nueva campaña electoral, no solo estará presente en el debate todo lo hecho y todo lo que cada partido político propone hacer, sino que también se discutirá sobre modelos económicos y de perspectiva hacia el futuro.

Como integrante de la bancada de gobierno debo decir que estamos orgullosos de todo lo realizado, y tenemos la certeza de que el país transita por la senda correcta. Nuestra consigna hacia el futuro implica defender todo lo hecho y seguir buscando soluciones a los problemas que quedan pendientes.

Con estas convicciones, desde la bancada oficialista y como miembro informante en mayoría, sugerimos que se vote la presente rendición de cuentas.

Es cuanto tengo para informar por el momento.

SEÑOR CAMY.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador Camy.

SEÑOR CAMY.- Gracias, señora presidenta.

Asistimos al tratamiento de una nueva rendición de cuentas, en una instancia presupuestal que tiene la particularidad de ser la última del presente período de gobierno.

En todas las instancias presupuestales hemos tenido diferencias notorias con el Gobierno, fundamentalmente en lo que respecta al comportamiento evolutivo de la economía hacia el futuro. Cada presentación presupuestal requiere, naturalmente, de un análisis detallado, exegético, afinado y profundo de las dos variables más importantes, que son: la determinación de los ingresos previstos para un período, y el gasto que se autoriza. Teniendo en cuenta que en un gran porcentaje el gasto suele ser rígido, si no coincide con lo que se previó que se iba a recaudar –particularmente cuando se ejecuta en su totalidad– surge un desajuste, y cuando ese desfase se produce –sobre todo en déficit fiscal– mueve en cascada otras variables.

Desde el año 2015, en este mismo ámbito –particularmente durante las discusiones y el tratamiento del tema en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda–, desde el Partido Nacional hemos tenido diferencias importantes, sobre todo en la interpretación de cómo incidía en aquel momento –y ahora que finaliza el período, tenemos los resultados– la economía internacional y la situación global en nuestro país. El Gobierno reconocía, obviamente, esas incidencias, pero las evaluaba de manera diferente a como nosotros lo hacíamos; tenemos la versión taquigráfica correspondiente. Se determinaba que los factores externos prácticamente no tenían nada que ver ni tenían incidencia alguna en el buen momento que reflejaba la economía nacional. Se defendía el buen comportamiento de la economía en esos años, entendiéndose que no tenía nada que ver con lo que estaba pasando en China, con las tasas de interés y con la situación de la baja del petróleo. Sin embargo, hoy se habla de que se enlentece en tres décimas la economía de China y que hay incluso otras variables que son las que explican o justifican esta situación dispar, a la que el Gobierno se refería –previéndola– en el año 2015, y sobre la cual se alertaba desde la oposición.

Es más: en ese año asistimos a una instancia, que no sé si llamarla insólita o inédita, en la que se nos presentó un presupuesto quinquenal por dos años; es decir que se iba a corregir dos años después. Sin embargo, ni siquiera fue posible cumplir esa meta de corto plazo, lo que nos demostró que no estábamos errados en lo que decíamos. El presupuesto se aprobó en esta cámara a fines del año 2015, empezó a regir el 1.º de enero de 2016, y en junio del mismo año –seis meses después de su vigencia– llegó una rendición de cuentas con un ajuste fiscal a fin de adecuar las cuentas públicas y las previsiones que no se podían concretar, y que contemplaba un aumento de impuestos por una recaudación de aproximadamente USD 500:000.000. Más allá de que en la campaña electoral se había prometido que no se iban a aumentar ni a crear nuevos impuestos, como todos sabemos se introdujeron cambios: se movieron las tasas del IRPF, se modificó la forma de tributar el IRAE y hubo otras alteraciones tributarias.

En ese entonces, el Partido Nacional señaló que si esas eran las metas a las que se refería el Gobierno, no se iban a alcanzar. Efectivamente, no se alcanzaron. Ese punto del PIB, que más o menos resumía el ajuste fiscal, lo absorbió absolutamente el mal comportamiento de las variables, tal como se señaló –reitero– por parte del Partido Nacional y la oposición, todo lo cual consta en las versiones taquigráficas correspondientes a esa instancia.

En definitiva, el presupuesto previó un crecimiento del PIB de un 2,5 % para el año 2015; del 3 % para 2016; de un 3,3 % para el año 2017; del 1,6 % para 2018 y del 0,7 % para el año 2019. Es decir que se fueron corrigiendo las previsiones a la baja, pero no se pudieron cumplir. Hoy tenemos lo que se llama un enlentecimiento de la economía que, lamentablemente, va camino a un estancamiento.

Lo mismo sucede con el déficit fiscal. Según las previsiones, vamos a cerrar este año con un 4,8 % de déficit, y algunos economistas –de acuerdo con cálculos realizados por el sector privado– hablan de un 5 %. El consumo –que era uno de los motores del crecimiento del país– ha caído. Se observó en un 1,4 %, y el presupuesto preveía que fuera de un 3,2 %. La deuda bruta aumentó y la deuda neta pasó de 37,8 % a 41,2 %. En otras instancias presupuestales, el señor ministro de Economía y Finanzas había sido bastante contundente y enfático en señalar que el máximo saludable para la economía no podía pasar del ratio de 40 %. El déficit consolidado del sector público estaba previsto en 2,7 %, pero llegó al 4,3 %, y las inversiones que se preveía serían del 2,7 %, cayeron al 2,2 %.

Lo mismo ocurre si hablamos de las tasas de actividad; por ejemplo, la tasa de desempleo –que es la más notoria– se preveía en un 6,6 %, pero pasó al 8,7 %.

Aquí vemos cuál es la situación de la economía real, que se siente en el empleo, en el consumo, en el enlentecimiento del crecimiento del salario real, en el aumento del empleo informal e inestable, en la mayor cantidad de tiempo que se permanece desempleado y en la mayor cantidad de semanas que se espera para poder conseguir un nuevo trabajo. Esta es la economía real.

De esto hablamos días pasados en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, cuando compareció el señor ministro de Economía y Finanzas junto con el equipo económico. Lo señalamos, no por deporte o con la finalidad de decir que teníamos razón o que no nos habíamos equivocado y sí lo había hecho el Gobierno, sino para demostrar con números –que coincidían– lo que en distintas instancias habíamos advertido, porque creemos que es lo que corresponde.

Efectivamente hubo un error en la previsión de los ingresos, y lo estamos demostrando. En función de esto autorizamos un gasto, y se ha generado este notorio desfase que provoca la caída en cascada, a partir del déficit fiscal, en todas estas variables –y en otras que no hemos mencionado, pero que podemos hacerlo–, lo que demuestra la situación económica que atraviesa nuestro país.

Otro de los temas principales en la presentación del señor ministro de Economía y Finanzas –quien siempre dispone de material muy importante y detallado, tal como reconocimos en comisión y queremos hacerlo ahora, aunque naturalmente terminamos de leerlo de manera pormenorizada luego de finalizada la sesión–, y en el que hizo un énfasis muy especial, fue el de la llegada de la nueva inversión de UPM. Como toda inversión, es bienvenida por lo que significa y genera, pero claramente no se radica en el Uruguay por el hecho de que haya mucha madera disponible –se lo dijimos al señor ministro y lo queremos reiterar aquí–; no aterriza por esa razón –naturalmente que sin esto no vendría–, sino por las condiciones de competencia y rentabilidad que hacen que el negocio sea posible. La empresa UPM recibe aportes para promover su infraestructura, que no recibió UPM 1, que debió construir su propia infraestructura, fuera de su planta, y correr con los costos. Además, recibe garantías de un subsidio permanente con la generación de energía a partir de las propias fuentes de la planta, a su costo, pero con un monto muy importante. Estamos hablando de USD 70:000.000, ya sea que Uruguay necesite o no esa energía. Hoy nuestro país no necesita esa energía para el consumo interno; en todo caso, estará disponible para la exportación, siempre y cuando a mediano y largo plazo el mercado externo la requiera. Por supuesto, también se prevé una diferencia entre el precio de compra garantizado y el que el mercado fije como precio de exportación de la energía eléctrica. La diferencia resultante será absorbida por el Estado.

Además, UPM funciona en zona franca y, desde el punto de vista impositivo, tiene un régimen diferente que repercute en los insumos y en el costo de la producción. Es decir que en la cadena forestal hay estímulos para la etapa productiva y consideraciones diferenciales en la etapa industrial, en lo que es la transformación de la madera en el producto final: la pasta de celulosa. Todo esto es lo que le da rentabilidad al negocio.

Por lo tanto, se revela y se pone al descubierto cuál es el problema de Uruguay. Si esto no sucediera, si no se determinaran estas condiciones, esta inversión no se realizaba. Y es por esa misma razón que, en otros sectores de la economía, otras inversiones se van o no vienen, porque allí la carga impositiva es directa y las tarifas, con lo que ocultan, hacen inviable cualquiera de estas actividades. Por su parte, el sector productivo nacional no se puede ir porque no se puede llevar la tierra.

En oportunidad de que el señor ministro compareciera en la comisión, pusimos particular énfasis en el sector lácteo, y dijimos que la lechería nacional está en etapa de extinción. Tuvimos una controversia con el subsecretario de Economía y Finanzas, quien entendía que el término podía ser exagerado. Él argumentó que, en realidad, en nuestro país se produce más leche –lo cual es cierto– y que por lo tanto no se podía determinar que la lechería estaba en una situación crítica. El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, contador Álvaro García, agregaba que había viajado a China y que de mil trescientos o mil cuatrocientos millones de chinos, hay trescientos mil que si empiezan a consumir lácteos –están en vías de aumentar el consumo– eso podría generar expectativas positivas para el país. ¡Ojalá así sea!

La cuestión es que están cerrando los tambos –cada cuarenta horas cierra uno–, con lo que se pierden sesenta o setenta años de estudios genéticos; los vientres son enviados al frigorífico, se genera desempleo y esa situación se consolida y acumula en grandes extensiones de productores de leche. Así se va terminando la lechería nacional, aquella que nació con la vieja cooperativa de leche Conaprole, fundada precisamente por una red de pequeños y medianos productores, que justifican lo que es la lechería: más que un proceso productivo, un proceso económico y social, íntimamente vinculado con la colonización, la producción intensiva y la radicación de la gente en el medio rural.

La empresa UPM nos abre los ojos; nos demuestra la situación, sacude al país y nos hace ver que tenemos problemas de competitividad para el desarrollo productivo, para el desarrollo industrial, para el desarrollo comercial, y esto está repercutiendo en sectores importantísimos de la actividad nacional. La lechería nacional está en situación de crisis. Entonces, en instancias en que el Parlamento nacional aprueba la última rendición de cuentas, en que se justifica y aplaude la inversión de UPM, y analizamos que eso se hace al amparo de las medidas que se impulsaron, volvemos a reivindicar y a reclamar con urgencia que se apliquen para todo el sector productivo nacional y muy especialmente para la lechería.

Tenemos las versiones taquigráficas del presupuesto del 2005 –cuando estaba el ministro Astori–, del 2010 –cuando fue ministro el señor Lorenzo– y también, naturalmente, del 2015 –donde nuevamente el ministro fue el señor Astori–. En los tres se señala algo que es tal cual –lo tengo acá–: que las rendiciones de cuentas son instrumentos a utilizar en cada una de esas instancias para corregir errores y desvíos o, eventualmente, para llenar vacíos. Hoy tenemos la última rendición de cuentas que responde al presupuesto del año 2015. Vino el ministro y señaló que iba a ser una rendición audaz y responsable. El Partido Nacional advirtió que no lo era porque a esta instancia presupuestal de 2015 le faltaba financiamiento por casi USD 2.000:000.000 y que estaba previsto un déficit de 2,5 %.

Los señores senadores, los parlamentarios, tenemos obligaciones. Estamos obligados a votar cualquier proyecto de ley con un financiamiento claro, contundente, expreso y responsable que justifique lo que votamos. Sin embargo, el señor ministro de Economía y Finanzas arrancó el período con un presupuesto al que le faltaban USD 2.000:000.000. ¡Por eso fue que tuvimos un desacuerdo! Y ahora se nos viene con estos desvíos superiores, donde el déficit fiscal es histórico. ¡El déficit fiscal es histórico! Para señalarlo de otra manera: si no hubiera tormentas en el horizonte que se puedan transformar en problemas que nadie desea, vamos a tener un déficit fiscal del 4,6 % del PIB y se va a crecer 0,7 %, si sale todo bien.

Tenemos problemas de competitividad y de desempleo importantes, y tenemos cuentas públicas que se han disparado mucho más allá de lo que se preveía. Y el Poder Ejecutivo nos trae esta rendición de cuentas de gasto cero que implica no aprovechar la última oportunidad que tiene, antes de irse, para corregir errores o desvíos.

¡Se resigna la realidad! Eso es lo que vemos hoy. Va a entregar la Administración con los peores números. Parece que los factores externos –que no afectaban nuestra economía en 2015, que nos señalaban que poco tenían que ver con el buen momento del país–, ahora que estamos mal, sí son causa fundamental para justificar esta realidad y estos números, principalmente Brasil y Argentina. Así se justificó en las presentaciones de PowerPoint del señor ministro; no habló de Chile ni de Perú ni de Bolivia ni de Colombia, que andan bien, sino que habló de los que andan mal. Pero, en fin, el Partido Nacional va a votar en contra, señora presidenta, esta rendición de cuentas en general y va a apoyar solo tres de los catorce artículos. Y nos interesa justificar –para que quede constancia de la posición o del porqué de la actitud del Partido Nacional en algunos casos– por qué votamos algunos artículos y por qué votaremos negativamente otros.

El artículo 2.º es un aditivo –propuesto por el Frente Amplio en la Cámara de Representantes– que habilita contrataciones pese a que sea en relación de dependencia. Modifica el artículo 487 de la Ley n.º 15903, donde se establece que las personas físicas o jurídicas están capacitadas para contratar con el Estado, y determina una excepción en el numeral 1) que impide: «Ser funcionario de la Administración contratante o mantener un vínculo laboral de cualquier naturaleza con la misma». Se establece por medio de este artículo que la prohibición general es para los casos de las «contrataciones realizadas por administraciones públicas estatales del ámbito académico».

Tenemos algunas objeciones por las que no vamos a votar este artículo. Lo primero, es la oportunidad de esta medida en este año. La definición, a nuestro juicio deficiente, de «ámbito académico en el Estado» no tiene antecedentes en disposiciones legales o presupuestales con esa generalidad. Se establece una enorme generalidad e indefinición con este concepto que –reitero: a nuestro entender– no se maneja en términos presupuestales. Vuelve a haber una enorme generalidad cuando se establece a continuación: «… con entidades en las que formen parte, a cualquier título, investigadores en relación de dependencia con dicho organismo, que impliquen el desarrollo de nueva tecnología e innovación derivado de conocimientos generados en actividades de investigación llevadas a cabo en el organismo mencionado o en el exterior…». No se entiende apropiada la posibilidad establecida que levanta una inhibición para estar a ambos lados de la Administración, cuya tutela y respaldo habla de garantías y de salvaguardas que no se entiende procedente alterar.

También queremos referirnos al artículo 4.º y dejar en claro por qué lo acompañamos. Es un artículo que remite la Universidad de la República y que fue votado por unanimidad en la Cámara de Representantes. La Universidad mantiene fondos de libre disponibilidad en reserva por plazo prolongado y su destino es la financiación de infraestructura edilicia en su plan de obras de mediano y largo plazo. Considerando los plazos de ejecución de las obras y que estas partidas no están sujetas a actualización, se genera una pérdida de valor adquisitivo que supera la inflación debido a que el costo de estas inversiones se indexa por el índice de costo de la construcción. Habilitar esta solicitud permitirá que la Universidad de la República tenga una mejor administración de sus recursos con mayor eficiencia en el uso de los fondos aplicados a infraestructura edilicia universitaria, porque establece que se la autoriza «al mantenimiento de los Fondos de Libre Disponibilidad en las monedas o títulos de cualquier tipo según lo considere conveniente, así como a la realización de colocaciones e inversiones financieras con destino al financiamiento de infraestructura edilicia…».

El artículo 5.º no lo vamos a acompañar. Fue remitido por la Fiscalía General de la Nación y refiere a un conjunto de artículos del inciso 33, «Fiscalía General de la Nación». La fiscalía no compareció ante la Cámara de Representantes ni ante la comisión del Senado y, por consiguiente, no tuvimos el fundamento directamente de su parte. Se optó por votarlo negativamente en su totalidad porque se entendió que no son materia presupuestal y que hubiera requerido un estudio y una consideración específica, fundamentalmente los artículos 7 al 13, que establecen modificaciones al Código General del Proceso y a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la Nación.

Quiero dejar constancia de que en la Cámara de Representantes se pidió el desglose de estos artículos y su envío a la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración para realizar un estudio particular. Esta iniciativa fue respaldada por la oposición en su conjunto, pero no contó con el acuerdo de la bancada del Frente Amplio, y por esa razón no lo acompañamos.

Finalmente queremos dejar en claro nuestro voto afirmativo al artículo 14, que es una incorporación del Hogar Israelita a la nómina de instituciones beneficiarias de donaciones especiales que figuran en el Texto Ordenado de 1996 y que en su artículo 78-T1 establece el sistema de donaciones especiales.

El Partido Nacional siempre ha acompañado conceptualmente esas iniciativas y las ha respaldado, en el entendido de que debe brindarse a esas instituciones lo que requieran y ameriten para alcanzar su espacio en esta modalidad de beneficio.

Señora presidenta: resumimos lo que queríamos señalar para justificar nuestra posición, señalando que tenemos diferencias importantes en el análisis del comportamiento de la economía internacional y de cómo ha impactado e impacta en nuestro país. Las hemos tenido en todas las instancias presupuestales de este período y, lamentablemente, acertamos con lo que dijimos en ese momento: ¡se equivocó feo el Gobierno respecto a las previsiones!

Esta última rendición de cuentas resume incumplimientos de promesas por parte del Gobierno porque hay más impuestos, más déficit, desaliento a la producción nacional, menos empleo y peor educación y seguridad, pese a que se destinaron mayores recursos. Nosotros volvemos a reclamar que las mismas condiciones de competencia y de rentabilidad que permiten a UPM tomar la decisión de venir al país deben darse para el sector productivo nacional y especialmente –lo subrayamos– para la lechería, un sector muy importante que promueve trabajo, afincamiento en el medio rural y desarrollo local, porque lo está necesitando.

Es cuanto queríamos señalar. Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR DELGADO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador Delgado.

SEÑOR DELGADO.- Gracias, señora presidenta.

Estamos ante la última rendición de cuentas de este Gobierno, que tiene la particularidad de condicionar presupuestalmente el primer año del próximo Gobierno. Es una rendición de cuentas remitida, en los hechos, a un artículo único. ¡Vaya si el Frente Amplio, a lo largo de la historia parlamentaria, bregó por lo contrario a lo que ahora está haciendo en esta rendición de cuentas de artículo único!

Como bien decía el señor senador Camy, esto tiene un precedente importante: el presupuesto quinquenal 2015-2019, que además tuvo la particularidad de ser una previsión para dos años. Fue una innovación presupuestal del equipo económico que dijo que iba a ser por dos años –así se lo planteó–, que se iba a corregir en la rendición de cuentas de 2017, ¡pero duró seis meses!, ¡hasta junio de 2016!, fecha en que ingresó la siguiente rendición de cuentas. Comenzó después de que empezara a regir el presupuesto anual. Y bueno, esa rendición de cuentas barrió con una cantidad de cosas previstas en el presupuesto que había empezado a regir seis meses antes.

Viendo algunas declaraciones en aquella rendición de cuentas –que, en realidad, fue un parteaguas, porque empezaban a incumplir lo que había comenzado a regir seis meses antes–, decía el ministro Astori –bien lo señalaba el compañero de bancada, señor senador Camy–: «Admito que se pueda dudar del logro de las metas que estamos planteando en materia fiscal, pero estamos absolutamente seguros de poder conseguirlas. Estamos absolutamente seguros de que son metas alcanzables en el país, que no están planteadas a partir de supuestos que no tienen vínculo o articulación con las características fundamentales de la realidad» [sic], decía el ministro Astori seis meses después. Y decía, además: «Queremos hacer algunas aclaraciones. En primer lugar, cuando hicimos la presentación inicial del presupuesto, señalamos que no habría impuestos nuevos ni aumentos de existentes».

¡Todo eso duró seis meses! El presupuesto empezó a regir el 1.º de enero de 2016 y en junio la rendición de cuentas trajo lo que se llamó «consolidación fiscal» –un nombre muy sui géneris; ¡en realidad era un ajuste fiscal!–, que pretendía recaudar unos USD 500:000.000, un punto del PIB. Allí había modificaciones a la tasa del IRPF, cambios importantes en la tributación del IRAE y algunas otras modificaciones.

En reiteradas oportunidades, durante los Gobiernos del Frente Amplio, se reivindicaron las rendiciones de cuentas como instrumentos claves en la planificación y asignación del presupuesto. Tan así es, que hablaban de oportunidad de generar compromiso de gestión, tendiente a mejorar la gestión pública. Decía textualmente el ministro Astori: «Además de revisar la ejecución presupuestal del año precedente, las rendiciones de cuentas serán concebidas como oportunidades para corregir errores, superar vacíos que se vayan detectando…». Sin embargo, en esta rendición de cuentas parece que no se reconocen desvíos ni errores, parece que no resulta necesario realizar ninguna modificación.

Recordemos que el déficit fiscal está tendiendo al 5 % al final de este período y que estaba previsto la mitad de ese porcentaje. Esta es una de las variables que demuestra, con los precedentes que vengo narrando, ¡que hubo una conducción económica irresponsable en estos Gobiernos del Frente Amplio, y que, además, no supieron utilizar la bonanza económica con quince años de mayoría absoluta y por lo menos trece de bonanza económica!

El informe económico-financiero que acompaña esta rendición de cuentas, al igual que en las anteriores, presenta una especie de relato mágico. Quiere hacer aparecer que los hechos se alinearán con los deseos, pero la realidad es otra y bastante más dura. Deberían tener humildad para reconocer los errores de las previsiones pasadas en relación con los datos objetivos de la economía y que el propio informe económico-financiero de esta rendición recoge muy honestamente. Eso debería llevar al Gobierno a ser mucho más prudente y más humilde a la hora de vender ilusiones, sobre todo económicas, en momentos donde se están presentando propuestas para que la gente decida, porque estamos a sesenta y cinco días de un proceso electoral. Ninguno de los indicadores que estaban previstos se termina dando. A ver, el informe dice: «En 2018, la economía uruguaya alcanzó su decimosexto año de crecimiento consecutivo, completando el período más prolongado de expansión económica desde que se llevan registros». Claro, ¡nada dice este informe del decimosexto año consecutivo de expansión del gasto por encima del crecimiento económico! ¿Curioso, verdad? Y continúa: «Este crecimiento se ha procesado conjuntamente con avances significativos en materia social y de derechos y se ha sostenido sobre la base de la estabilidad macroeconómica y un conjunto de fortalezas productivas, financieras, institucionales y sociales largamente construidas». ¡Sería bueno que se especificara cuáles son las fortalezas aludidas en los diferentes campos, ya que lo que se observa es un país al borde de la recesión, inversión en franca caída, déficit fiscal altamente preocupante, mayor endeudamiento, costos internos elevados, falta de competitividad, aumento del desempleo y estancamiento del salario, inflación fuera de la banda prevista!

El informe insiste, además, en la idea de que los problemas son externos. El Gobierno parece no tener nada que ver y por lo visto nada que hacer, a diferencia de lo que señalaban en las afirmaciones de los buenos tiempos, cuando el ministro de Economía y Finanzas y el equipo económico decían exactamente lo contrario: que la buena evolución de la economía, cuando crecíamos al 5 % y al 6 %, o un poco más a veces, no era efecto de la economía internacional, ni del viento de cola ni de la bonanza, sino un mérito propio.

En el presupuesto el ministro expresó que las condiciones y perspectivas económicas internacionales y, en particular, regionales en las cuales se desenvuelve la economía nacional no constituyen un recurso para explicar las dificultades o los avatares económicos y sociales experimentados en el pasado o que se prevean en el futuro. Nada de eso tenía que ver, era mérito propio.

Resulta que ahora, que andamos en una situación económica diferente –notoriamente bien diferente–, el informe económico-financiero de esta rendición de cuentas dice que todo esto es responsabilidad de las variables del mundo, que afectan nuestra economía. Lo bueno es mérito propio, lo malo es culpa de otro.

Pese a las opiniones contrarias, casi unánimes, de toda la oposición, se aseveró que el ajuste realizado era suficiente para solucionar el problema y que llevaría el déficit fiscal al 2,5 % del producto al final del período.

Hoy la realidad muestra que estamos cerca del 5 %: el propio Gobierno prevé 4,6 % y los analistas están hablando de 4,8 %. Decían que estaban convencidos de que las metas propuestas en el presupuesto eran posibles, pero, obviamente, hay un divorcio bien importante con la realidad.

El presupuesto quinquenal –vamos a entrar en algunos números, aunque sea tedioso– preveía que en el año 2018 el crecimiento del PIB iba a ser de 3,5 %; se observó 1,6 %, y el Gobierno previó ahora 0,7 % para el 2019. La deuda bruta iba a ser del 62,9 % del presupuesto, pero está ubicada en 64,2 %. La deuda neta para el año 2018 iba a ser 37,8 % del producto bruto, pero es 41,2 %. Debemos más deuda bruta y debemos más en relación con la deuda neta. Las inversiones del sector público consolidado iban a ser de 2,7 %, pero son de 2,2 %. Ya hablamos del déficit del sector público consolidado: iba a estar ubicado en 2,7 %, pero está en 4,3 %. El IPC, es decir, la inflación iba a ser de 5,7 % –así figuraba en la proyección–, pero está hoy más cerca del 8 %: es de 7,7 o 7,8 %.

Si las rendiciones de cuentas fueron concebidas por este Gobierno para corregir errores y desvíos y llenar vacíos, pero hay errores y desvíos objetivamente establecidos en el propio informe económico-financiero, ¿por qué no se utiliza esta rendición de cuentas para empezar a corregirlos? ¿Por qué se deja para el próximo Gobierno una herencia vinculada a una situación económica que, con algunas medidas, en esta rendición de cuentas, se podía empezar a corregir hoy, cuando todavía faltan muchos meses de gobierno?

Hablando de desvíos, debo decir que el producto interno bruto creció 1,06 % en 2018 en volúmenes físicos. Ese crecimiento, otra vez, está muy lejos del mostrado hasta el 2015, cuando el PIB creció a una tasa de 5,5 %. Desde esa fecha, crece en promedio 1,5 %, lo cual está bastante lejos también de lo que se había previsto para el largo plazo, que era un 3 %; estos son datos que sacamos del presupuesto y de las rendiciones de cuentas. Esto significa una marcada tendencia al estancamiento, que el Gobierno parece atribuir exclusivamente, como dijimos, a factores externos, ignorando la existencia de factores internos que mucho tienen que ver con la falta de competitividad de varios sectores.

Pero hay otros números. En cuanto al crecimiento del PIB respecto al año anterior en los sectores más importantes, comparando el 2018 con el primer trimestre de 2019 –la cifra más actualizada que tenemos–, vemos que en comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles era -1,3 % y ahora es -6,9 %. En transporte, almacenamiento y comunicaciones era 6,8 % y ahora es 5,3 %. En electricidad, gas y agua era 2,2 % y ahora es 21,1 %; claro, son los sectores monopólicos en los cuales el Estado controla precios y tarifas. En la industria manufacturera era 1,9 %, ahora es -2,5 %. En la construcción era -2,8 % y ahora es -3 %, también cae. Y en las actividades primarias era 5,7 % en 2018 y ahora es -0,1 %.

Es decir que de ese 1,6 % de crecimiento del producto en 2018, al que hacíamos referencia, en el primer trimestre de 2019 pasamos al 0,2 %. El tobogán está en bajada y enjabonado. Si no paramos esta situación –que no se puede corregir aumentando impuestos, sino aumentando los ingresos reales con una economía que crezca–, no tendremos manera de enfrentar el problema que se viene.

Si miramos otras variables, vemos que la inversión pasó del 6,6 % al 1,9 %. El ministro Astori se cansó de decir que los dos grandes motores del crecimiento eran la inversión y el consumo. La inversión, reitero, pasó del
6,6 % al 1,9 %, y el consumo cayó del 3 % al 0,8 %.

¿Se puede honestamente no prever tanto, equivocarse en todas las proyecciones y decir, además, que la responsabilidad de estos desvíos siempre termina siendo de factores externos, cuando a la inversa lo atribuían a méritos propios?

Otro elemento importante es el empleo, que ha sido una de las variables de ajuste. Las personas ocupadas alcanzan a ser, aproximadamente, 157.000 uruguayos según la consultora Deloitte, y debo decir que casi el mismo número está en subempleos, por lo que, si se considera además a los subempleados, llegamos a un número cercano a los 320.000 uruguayos, es decir, al 18 %, que integran la población económicamente activa. Estos son los últimos datos sobre empleo que informa la consultora Deloitte.

Según el Instituto Nacional de Estadística, el tiempo de desempleo actualmente es de 8,5 semanas, mientras que en 2014 era de 7,2 semanas. Las horas trabajadas no solo se reducen por la baja del empleo, sino porque quienes están en actividad pasaron de trabajar treinta y nueve horas semanales en 2014 a treinta y siete horas en 2019. No solo se reduce la cantidad de puestos disponibles, sino también la tasa de actividad, que se redujo 2,5 puntos porcentuales. La tasa de actividad comenzó a caer fuertemente en 2014, cuando era de 64,7 %; hoy es de 62,2 %.

Estos números son lo suficientemente graves como para dejarlos pasar y no dejar constancia de ellos en el tratamiento de esta rendición de cuentas, porque es la última discusión económica que va a haber y porque, además, estos números se heredan en el próximo Gobierno.

Obviamente, detrás de estos datos hay miles y miles de personas. El desempleo, que estaba previsto que fuera del 6,6 %, a mayo de 2019 ya era del 8,7 % y por algunas noticias que tenemos, parece que se ha producido un leve aumento.

Hablemos a continuación del déficit, de la diferencia entre lo proyectado y lo real, que es una de las cifras que más se desviaron de lo previsto. Si tomamos los datos del 2015 al 2018, según la información que tenemos nosotros, el déficit acumulado totaliza USD 8.400:000.000. El Gobierno no ha podido frenar esta tendencia, pese a los sucesivos ajustes fiscales, no solo el de 2016. Aquí se mencionaron varios ajustes realizados en rendiciones de cuentas pasadas al crearse nuevos impuestos sobre bienes que recaudan poco; incluso, hubo varios aumentos tarifarios, muchos de ellos por encima de la inflación. Reitero: USD 8.400:000.000 de déficit acumulado de 2015 a 2018. Por año gastamos USD 3.000:000.000 en educación. Quiere decir que, en los cuatro años acumulados de déficit fiscal, gastamos el equivalente a casi tres años de recursos de educación pública.

Ante la opinión pública se ha intentado explicar el déficit como algo manejable, porque las calificadoras de riesgo todavía califican nuestra deuda con grado inversor e indican que se trata de un número aparentemente manejable, no tan importante. Sin embargo, este déficit se absorbe de una sola manera: contrayendo deudas. Hoy es el déficit fiscal más alto de los últimos treinta años del Uruguay. Ni en la crisis de 2002 llegó a ese nivel. Se contrae deuda para pagar déficit y para pagar los intereses que esta genere. Esa deuda, que ha crecido, hoy es la variable del Gobierno para el ajuste de las cuentas. Obviamente, se puede contraer esa deuda porque el país fue serio y porque, entre otras cosas, en su momento cumplió con los compromisos, evitó default y mantuvo una historia de honrar los compromisos contraídos.

¿Cuánto pagamos por año por concepto de intereses de deuda? El encargado de la Unidad de Gestión de Deuda Pública, el economista Herman Kamil, dijo que el 2,4 % del producto interno bruto en el año 2015 se dedicó solo a pagar intereses de la deuda y que se pasó a comprometer el 2,8 % del producto. No nos dijo que eso correspondía solo al Gobierno central. Si agregamos todo lo que hay que poner allí, es decir, los intereses del sector público consolidado, la cifra sería del 3,4 % del PIB. O sea que, si a ese 2,8 del Gobierno central, agregamos las empresas públicas, más el 0,2 de las intendencias, llegamos a que el país pagó unos USD 2.037:000.000 de intereses de deuda.

A efectos de un mayor entendimiento, me gustaría hacer la siguiente comparación: cuando se observa cómo se recauda esta cifra, vemos que se obtienen USD 2.900:000.000 por año de IRPF al trabajo y unos USD 343:000.000 por el IASS, el impuesto a los jubilados. Quiere decir que los intereses de la deuda prácticamente se pagan con el volumen casi completo de lo que la sociedad cobra al trabajador y a los jubilados.

Por eso el déficit fiscal no es un dato, no es un número anotado al costado de la hoja que nadie entiende bien qué significa, sino que cuando pagamos los impuestos, comprometemos una parte importante de ellos. El 23 % de lo que recauda la DGI, casi la cuarta parte, está destinado a pagar los organismos financieros internacionales y este año, reitero, el encaje bancario será de USD 2.800:000.000, es decir, aproximadamente USD 750:000.000 más que el año anterior.

Señora presidenta: decía bien el señor senador Camy, en nombre del Partido Nacional, que votaremos en contra, obviamente, esta rendición de cuentas, donde además una vez más se pierde la oportunidad de aprovechar esta instancia para, como ellos mismos dijeron, corregir desvío y errores, para cambiar el rumbo. Se decidió que no; se insistió una vez más, y se vuelve a insistir con el rumbo y la explicación del fracaso vinculado a factores externos.

Después de quince años de disponer de una mayoría propia, contando con un respaldo y una confianza popular como pocas veces se dio en la historia del Uruguay; después de quince años corridos de bonanza –aunque desde hace dos años la situación es diferente–, la verdad era una buena oportunidad, pero lo que no hizo el Gobierno fue porque no quiso o no supo, no porque no pudo. Quizás, en materia económica es donde está el peor déficit: el de la gestión.

Muchas gracias.

SEÑOR AMORÍN.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR AMORÍN.- Señora presidenta: estamos ante el análisis de la última rendición de cuentas de este Gobierno y creo que merece la pena hacer un análisis de los últimos quince años de un mismo Gobierno, con mayorías parlamentarias, que está terminando. Seguramente, esta rendición de cuentas será recordada como la última de este Gobierno de quince años.

Quiero hacer algunas reflexiones –no muchas– respecto a lo que dijo el miembro informante, por ejemplo, sobre un concepto que comparto: que la economía es el país y su contexto. Por supuesto que es el país y su contexto. ¡Siempre! La economía de un país integrado al mundo –y hoy lo están todos– tiene que ver con lo que pasa en el resto del mundo. ¡Siempre!, cuando nos va bien y cuando nos va mal. Cuando a este Gobierno del Frente Amplio le fue bien –digamos que, en los primeros diez años, donde el contexto internacional era absolutamente favorable–, nos decía, con una pizca de soberbia, que todo se debía al maravilloso manejo de la economía del Gobierno. Y no era así, sino que la economía funcionó muy bien aquí y en toda la región, porque el mundo funcionaba, porque habían bajado los intereses, porque China crecía, porque todo lo que producíamos se vendía, porque los bienes que Uruguay producía valían tres veces más, porque aumentó la producción en forma impresionante, porque la agricultura se multiplicó y el país creció. Todos estuvimos contentos y conformes con el crecimiento del país. Nos parecía fundamental; nos parecía que se daban oportunidades que no habían tenido otros Gobiernos.

Este Gobierno, con mayorías parlamentarias, con muchísimo dinero, con impuestos más altos, tenía una enorme cantidad de dinero para hacer las transformaciones que el país necesitaba.

El ministro Astori –que es un hombre inteligente– vino al Parlamento cuando recién asumió la cartera e hizo una disertación fantástica, de la que me fui muy contento. Lo que dijo Astori ese primer día fue excelente y, reitero, me fui muy contento, por dos cosas. En primer lugar, porque vi a un hombre responsable que hablaba del país con responsabilidad y expresaba un concepto importante: que, entre otras cosas, haría políticas fiscales contracíclicas. Se trata de un elemento central para que el país pueda avanzar, que permite ahorrar cuando las cosas van bien y gastar en los malos momentos; y yo estaba completamente de acuerdo.

Quiero decir íntimamente –como una cuestión personal– que además me gustó mucho el reconocimiento que le hizo al Gobierno del doctor Batlle, cuando dijo: «Nos entregó el país funcionando», «con un déficit fiscal controlable», «con una inflación controlada». Asumimos esa actitud del ministro Astori como una cuestión que nos agradó mucho.

El problema se dio cuando empezaron a ocurrir determinados episodios. El ministro Astori, que planteó aquella interesante postura de políticas fiscales contracíclicas, cambió radicalmente, empezó a emplear una serie de palabras que se han manejado bien desde el Gobierno. Por ejemplo, empezó a hablar de consolidaciones en lugar de ajustes fiscales y de espacios fiscales. Hablar de espacios fiscales implicaba que se dejaban de lado las políticas fiscales contracíclicas. El espacio fiscal era como decir: «Como vamos a crecer tanto y habrá más dinero, gastémoslo ya». Así, el Gobierno empezó a gastar sin control, a gastar en todo, siempre por demás.

Y en los números, que nunca coincidieron con las previsiones, el principal fue el del déficit fiscal, porque el Gobierno gastaba con entusiasmo, con alegría, y gastaba –quiero ser claro y prudente al mencionar esto– con absoluta irresponsabilidad. Todas las previsiones del Gobierno –¡todas!– fueron sobrepasadas.

La última: en la rendición de cuentas anterior, Argentina ya estaba con dificultades serias; en los meses de mayo, junio y julio del año pasado entró en una situación más que complicada, pero el ministro vino acá y nos dijo que el país iba a crecer durante este año al 3,2 % del producto, cosa que a nosotros –que conocemos poco de economía; simplemente leemos y miramos lo que pasa en el mundo– nos parecía imposible. ¿Por qué? Porque el desacople no era tal; no es cierto que estemos desacoplados. ¿Pensamos que Argentina no influía nada en Uruguay? ¿Nos parecía que el turismo argentino no tenía nada que ver con nuestro país? ¿Creíamos que los uruguayos, al viajar a Argentina para gastar allí porque estaba mucho más barato, no iban a influir en nuestro comercio? ¿Nos parecía que los exportadores uruguayos a Argentina no iban a sufrir? ¿Nos creímos el verso del desacople? ¡No! Es el país y su contexto, y si Argentina está mal, Uruguay lo va a sufrir.

Es cierto: en materia financiera somos mucho más libres de Argentina que hace veinte años, ¡por supuesto! La crisis del 2002 nos pegó duro y a partir de ese momento empezamos a cambiar las regulaciones. Es cierto, entonces, que en materia financiera estamos mucho mejor que hace veinte años, pero en el resto dependemos de Argentina ¡y el ministro nos dijo que el país va a crecer al 3,2 %! Se le dijo: «Mire, ministro, me imagino que tendrá un equipo de asesores serios que están mirando estos temas, pero ¿a usted le parece, de verdad, que el país va a crecer al 3,2 %?». Y respondió: «Sí; me parece que sí y, por lo tanto, vamos a gastar como si creciéramos al 3,2 %. Ahí hay otro espacio fiscal para que sigamos gastando». ¡Y siguieron gastando y hoy tenemos casi el 5 % del producto de déficit! ¡Es enorme! ¡Es histórico! Por supuesto que este déficit implica endeudamiento porque el Uruguay se endeuda para ir cubriéndolo.

Algunas de las preguntas que hicimos al ministro –porque la verdad es que se trata de un hombre con experiencia y que conoce de economía– fueron: ¿cuál era el futuro del país, qué riesgo corría y si el grado inversor podría verse comprometido? Nos dijo que en el corto plazo no. Me parece que eso es bueno y que la opinión del ministro en esa materia está bien. En realidad, algunas de las calificadoras de riesgo nos tienen un poquito mejor posicionados y otras, un poquito peor, pero por lo menos, estamos un par de puntos arriba del riesgo de perder el grado inversor.

Ahora bien, no podemos seguir como hasta ahora. El próximo Gobierno va a tener una tarea importante y no va a poder seguir eternamente con un déficit fiscal del 5 % porque, si nos seguimos endeudando, empezaremos a perder esa cosa valiosa –¡valiosísima!– que tienen los países, las empresas y las personas, que es el crédito. Uruguay hoy se puede endeudar porque los inversores internacionales están dispuestos –hoy, todavía– a apostar por él. ¿Por qué? Porque el país está creciendo, aunque sea débilmente; porque tenemos un déficit fiscal alto, pero hay otros países que tienen más deuda sobre el PIB que nosotros, y porque tenemos una historia de pagar. Aquí también sucede como con las empresas y las personas. Cuando estuvimos mal, pagamos; cuando el mundo entero creyó que no íbamos a pagar, el Uruguay lo hizo; cuando tuvimos dificultades –en 2002 y 2003– dijimos: «Hagamos un canje de deuda para decir al mundo entero que el Uruguay paga».

No todos pensábamos que había que pagar. El actual presidente de la república fue al Fondo Monetario Internacional y allí lo atendieron funcionarios de cuarta categoría que le dijeron: «No paguen, no paguen la deuda». Luego vino y, en el peor momento para nuestro país, fue a una radio y dijo: «Uruguay tiene que entrar en default», justamente en momentos en que estábamos haciendo el canje con los tenedores de bonos. Nuestro amigo, el Flaco Atchugarry –que era muy prudente en sus declaraciones– señaló: «Nos acaban de clavar una puñalada por la espalda». Eso pasó, pero el Gobierno se puso firme y dijo: «¡Pago!», y hoy el país está disfrutando de tener crédito internacional, entre otras cosas, porque ha cumplido siempre. Esto sirve para el pasado y también para el futuro; creo que son enseñanzas que nos deja la historia.

¿Diversificación en materia comercial? Bueno, tenemos un 32 % con China. En realidad, vendemos a los que nos compran. Hoy el que crece es China; ¡prendamos velas para que siga comprando y creciendo! Si cae un poco el crecimiento de China, temblamos. ¡Por supuesto que tenemos que abrirnos al mundo!, y diría que mucho más. En esto coincido con el presidente de la república y con el canciller, que dicen que el Uruguay debe hacer tratados de libre comercio con otros países para acceder realmente a otros mercados sin que nuestras exportaciones tengan que pagar impuestos en la aduana. Coincido –repito–, creo que es así, pero eso no se hizo ni se va a hacer en este Gobierno.

El ministro nos dijo que uno de los problemas serios que tenemos en el déficit fiscal es el gasto rígido o endógeno porque, lamentablemente, Uruguay tiene muy poco gasto discrecional y que, como votamos en el 2008 el tema del BPS, cada vez se nos complica más. Tenemos un enorme gasto rígido, pero los Gobiernos tienen que prever estas cosas. Después de quince años de estar en el Gobierno, no puedo decir que el drama es que hay un gasto rígido, como si yo no tuviera nada que ver. ¡Es evidente que los Gobiernos tienen que intentar cambiar esa situación!

Gastamos mucho y cuando uno hace el balance y se compara con otros países, advierte que es cierto que ha habido Gobiernos peores que el nuestro. Si miramos lo que sucede en Argentina decimos que podríamos estar mucho peor. ¡Por supuesto que ha habido Gobiernos peores que el nuestro, pero también ha habido otros mucho mejores!

Analicemos los números de la educación. Tuvimos quince años de crecimiento importante –en algunos casos, a niveles históricos– en el Uruguay. Hablamos de 5 %, 6 % y 7 % de crecimiento anual del PIB, ¿y en qué gastamos? ¿Qué hicimos? Si miramos a otro vecino que ha hecho las cosas bien –Chile–, vemos que allí más del 80 % –casi el 90 %– de los jóvenes terminan educación media superior, mientras que acá lo hace el 40 %. ¿Qué hicimos? ¡Y nos dicen que estamos bien en educación! Estas son las cosas básicas en las que un país tiene que invertir; es en esas cosas en las que tenemos que cambiar ¡y no hemos hecho absolutamente nada interesante en los últimos quince años! No hemos hecho los cambios que teníamos que hacer cuando teníamos todo a favor: mayoría parlamentaria y dinero, mayoría parlamentaria y crecimiento del producto. ¡No hicimos nada!

La inversión ha caído en forma muy importante, el país no crece. Tengo la impresión de que cuando se hagan las modificaciones lógicas y se tome otro año base para medir el crecimiento del país en lugar de considerar el 2005, como se está haciendo ahora –pienso que hace ya mucho tiempo que tendríamos que haber modificado el año base–, veremos que en estos últimos años el país no creció. Creo que va a pasar eso, lo veremos. Tampoco soy vidente, pero tengo algunos amigos analistas económicos que me dicen que es muy probable que eso pase.

Como decía, la inversión ha caído en forma muy importante. Si me dicen que en la región estamos mejor que Argentina, seguramente es así. En realidad, si nos comparamos con Argentina, en todo caso vamos a salir ganando.

La inversión más grande de la historia es la de UPM y vamos a hablar de ella. Aunque hemos hablado muchas veces de este tema, es la segunda vez que lo haremos en este ámbito. Hubo dos momentos en la historia en los que en este Parlamento hemos hablado de la inversión de UPM. Uno fue en el 2004, y en ese sentido, recuerdo que el senador Baráibar y la senadora Tourné –que en aquel momento también integraban la Cámara de Representantes– votaron en contra del tratado de inversión con Finlandia, para que la inversión no se realizara. Reitero, votaron en contra para que la inversión de UPM no se realizara en Uruguay. ¿Cómo era la inversión y a cambio de qué? ¿Qué le dábamos a UPM? ¿Le dábamos un tren que iba desde Montevideo a Fray Bentos, hecho por nosotros y con un costo de USD 2.000:000.000? No, no le dábamos eso. ¿Le aseguramos a UPM que no iba a tener ningún tipo de problema laboral con los sindicatos? No, no lo aseguramos. ¿Le aseguramos que íbamos a construir todas las carreteras que estaban en el entorno de la planta para mejorarla? No, tampoco aseguramos eso. ¿Dijimos que íbamos a cambiar la UTU en Fray Bentos, Young y Mercedes para que tuvieran mejores funcionarios? Tampoco lo hicimos. Pero hace quince años estaban en contra. Estaban en contra con todas las ganas y entusiasmados porque venía una inversión extranjera a destrozar el río Uruguay. Hoy eso cambió, hoy sí le damos el ferrocarril, le cambiamos la UTU, le aseguramos que no van a tener problemas; le damos todo lo que nos piden. Hoy sí, quienes votaron en contra en aquel momento, están entusiasmados con la llegada de UPM. De esas cosas tenemos que aprender. Todos tenemos que aprender que las cosas no son buenas o malas para un Gobierno; son buenas o malas para un país. Espero y deseo que la de UPM sea una gran inversión, que dé trabajo a una zona que está deprimida y ayude al Uruguay a salir adelante. Es lo único por lo que este Gobierno podrá decir al final de estos cinco años: «Hice algo»; «hice algo en contra de mis principios, porque hace quince años pensaba que era horrible y ahora es lo que me va a salvar».

Es difícil en quince minutos hacer un balance del Gobierno. Nos estamos yendo con algunos inconvenientes. Nos estamos yendo con una desocupación alta –que está creciendo–, con un crecimiento bajo –que está cayendo–, con una inversión en caída, con un déficit fiscal creciente y con una deuda que el próximo Gobierno va a tener que controlar. Como imaginará, señora presidenta, –estoy seguro de que me escuchó– vamos a votar negativamente en general este proyecto de ley, aunque apoyaremos algunos artículos.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Gracias, señor senador. Confieso que me deja asombrada con ese comentario de que va a votar en contra del proyecto de ley.

(Hilaridad).

SEÑOR POSADA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR POSADA.- Señora presidenta: de alguna manera, la última rendición de cuentas de esta legislatura provoca la tentación de pasar raya a un período de gobierno que está en la última etapa de su gestión. Por cierto, esto nos genera la idea de hacer algunas consideraciones de carácter general con relación a la situación económica del país, pero también me parece que es bueno que reflexionemos sobre aspectos que nos deberían interesar a todos y que tienen que ver con la institucionalidad democrática.

Como ha pasado a lo largo de este período de gobierno y de los anteriores, el Parlamento nacional se enfrenta a un desafío –cuando llega la instancia de la rendición de cuentas y del presupuesto nacional– que, en realidad, no está en condiciones de abordar. Con respecto al análisis de la ejecución presupuestal en el caso de las rendiciones de cuentas y la información que nos entrega el Poder Ejecutivo, constatamos en cada una de esas instancias –durante los cuarenta y cinco días que cada una de las cámaras tiene para analizar, ya sea el presupuesto nacional o las rendiciones de cuentas– que el Parlamento no tiene los recursos técnicos necesarios para abordar un estudio serio y analítico de cómo el Poder Ejecutivo ejecuta el gasto. Es más, desde ese punto de vista, creo que esa es una de las falencias que existe en la institucionalidad toda, porque no hay un análisis respecto a la calidad del gasto; no lo hace el propio Poder Ejecutivo. El Parlamento, en cada una de esas instancias, analiza los incrementos en materia de gastos, pero en ningún momento revisa cómo se ha gastado, cuáles han sido los resultados del gasto y si los distintos programas desarrollados han logrado el impacto deseado.

En lo personal, creo que en el diseño de la institucionalidad uruguaya –que está establecida en la Constitución de la república– hay una carencia importante y es el hecho de que el Tribunal de Cuentas sea un órgano de contralor al margen del Poder Legislativo. Estamos convencidos de que el Tribunal de Cuentas de la república debe ser parte del Poder Legislativo porque es la forma de que este controle efectivamente al Poder Ejecutivo. Esta es una realidad que trasciende a los distintos Gobiernos, pero en definitiva es la constatación cierta de que el Parlamento de la república no tiene recursos técnicos como para desarrollar un estudio serio y analítico, que sea un verdadero control en la ejecución del gasto en cada una de las rendiciones de cuentas y, por supuesto, con relación al análisis de la ley de presupuesto. Esto podría ser subsanado si, en definitiva, hubiera voluntad política para realizar un convenio con el Tribunal de Cuentas a efectos de que en cada instancia presupuestal y de rendición de cuentas se diera la posibilidad de ese análisis que, de alguna manera, sería una forma de enriquecer esta discusión política.

Nos parecía bueno señalar esto, señora presidenta, ya que se acerca el fin de la legislatura y, en todo caso, esta es una constatación –creo que todos coincidimos en ello– de que el análisis que se hace año tras año es práctica y exclusivamente remitido a la información. Por cierto, hay que destacar que a partir del 2005 se enriqueció notablemente en cuanto al informe económico-financiero que presenta el Poder Ejecutivo y que elabora el Ministerio de Economía y Finanzas.

Hecha esta reflexión, creo que tenemos que situarnos en cuál es la realidad que vivimos en este momento.

En primer lugar, analicemos el escenario macroeconómico mundial. El informe del Fondo Monetario Internacional ha corregido a la baja el comportamiento de la economía global, señalando que hay perspectivas de desaceleración en el crecimiento: se habla de un crecimiento de 3,2 % en este año 2019 –0,7 % menos de lo previsto un año atrás–, y de 3,5 % en 2020. Para las economías desarrolladas, las economías avanzadas, se prevé un crecimiento de 1,9 % en 2019 y de 1,7 % en 2020, mientras que para las economías emergentes se habla de una expansión de 4,1 % en 2019 y de 4,7 % en 2020. En lo que respecta a la estimación del crecimiento de China, también hay una ralentización: se prevé un crecimiento de 6,2 % en este 2019 y de 6 % en el 2020; en el caso de India, 7 % y 7, 2 % respectivamente, y un magro crecimiento para América Latina: 0,6 % en este 2019 y 2,3 % en 2020.

Este escenario económico mundial se caracteriza, fundamentalmente, por algunos aspectos que generan notoria incertidumbre.

Uno de ellos es la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que tiene un impacto directo; la suba de aranceles que dispuso Estados Unidos ha tenido como respuesta inmediata del Gobierno chino la devaluación del yuan. Esos comportamientos, esa guerra comercial indudablemente no genera estímulos a lo que puede ser el desarrollo de nuestra economía, particularmente si tenemos en cuenta que la economía china hoy tiene una importancia vital para el Uruguay como el destino preferente, como el destino sustancial de nuestras exportaciones de bienes, tal como veremos más adelante.

En cualquier caso, esta guerra comercial y la incertidumbre con respecto a la resolución del brexit –es decir, la salida del Reino Unido de la Unión Europea– son aspectos que generan una cuota notoria de incertidumbre para el comportamiento de la economía mundial.

En ese sentido, a modo de conclusión, el informe del Fondo Monetario Internacional expresa: «Las medidas de política tanto en el plano multilateral como nacional son cruciales para afianzar el crecimiento mundial. Las necesidades apremiantes consisten en reducir las tensiones comerciales y tecnológicas y despejar sin demora la incertidumbre en torno a los acuerdos comerciales (entre ellos el acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea y la zona de libre comercio conformada por Canadá, México y Estados Unidos)».

Hay que señalar que este informe fue realizado algunos días antes de la decisión del Gobierno de Estados Unidos de subir los aranceles a China y de la posterior medida adoptada por la República Popular China en cuanto a devaluar el yuan. Es decir que, en realidad, desde entonces las tensiones se han agravado.

No voy a ingresar detenidamente a lo que tiene que ver con las perspectivas regionales, pero creo que esta nueva situación de crisis política en Argentina –que para este año 2019 ya tenía una estimación de caída del producto de 1,3 % y una perspectiva de crecimiento de 1,1 % para el 2020–, generada por un diseño de institucionalidad política y de tiempos electorales que no se alinean con la calidad de vida y las perspectivas económicas de la región, de alguna manera termina siendo una forma de conspirar contra el comportamiento de su economía.

Y la situación para Brasil, de acuerdo con las perspectivas, en realidad no es mucho mejor. Se habla de un crecimiento de 0,8 % en 2019 y de 2,4 % en 2020, pero condicionado a que realmente haya un avance en lo que tiene que ver con el sistema de previsión social, con el sistema de pensiones. En definitiva, si se logra aprobar esa reforma, es probable que haya un cambio desde el punto de vista de la confianza y, en consecuencia, se recupere la inversión y haya margen para realizar la política monetaria que actualmente se desarrolla.

Ese es, en líneas generales, el escenario que deberá enfrentar la economía uruguaya hacia el futuro. Pero también es bueno que hagamos un racconto de lo que ha pasado desde la última rendición de cuentas a la fecha. El dato relevante es que la economía uruguaya creció un 1,6 %, casi un punto por debajo del crecimiento que se había proyectado en la rendición de cuentas anterior y sobre la base del cual se aumentó, por enésima vez, el gasto público. Es decir que se aumentó el gasto público a partir de un pequeño espacio fiscal que, en cuanto a las perspectivas que se habían trazado por parte del Poder Ejecutivo, indudablemente no se cumplió.

Durante el período 2015-2018 el crecimiento de la economía uruguaya fue de 6,4 %. Después de haber crecido durante once años, en el período 2004-2014, a una tasa acumulativa anual de 5,3 %, el actual período de gobierno nos muestra una total y absoluta desaceleración de nuestra economía, ya que la tasa acumulativa anual al cierre del 2018 fue de 1,6 %. Pero nos tomamos el trabajo de analizar qué pasó en el interior de cada uno de los sectores. Y constatamos que hubo, sí, un crecimiento del sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones –respecto al cual muchos, a su vez, cuestionan la incidencia que tiene en la determinación del producto interno bruto–, que alcanzó el 30,2 %. Pero en el sector de la construcción hubo una caída en estos cuatro años de un 12,3 %. El sector de comercio, restaurantes y hoteles cayó un 0,7 %. La industria manufacturera creció en todo el período un 4,7 %, pero, en realidad, si miramos el año 2015 podemos observar un crecimiento del 5,7 % como consecuencia de la puesta en marcha de Montes del Plata. De manera que si al fin del período tenemos un crecimiento del 4,7 %, esto significa que en los años 2016, 2017 y 2018 hubo una caída del sector industrial que, en definitiva, disminuye el guarismo de crecimiento del año 2015. Las actividades primarias tuvieron un crecimiento de un 2,5 %. Aquí hay un factor que indudablemente juega de forma negativa. Me refiero a la cosecha de soja del año 2017, porque las condiciones climáticas impactaron muy negativamente y determinaron una caída del producto agropecuario de un 6,3 %.

En suma, señora presidenta, si analizamos el comportamiento de los distintos sectores que componen la economía nacional, concluimos que la economía uruguaya ha tenido un crecimiento muy magro e incluso podríamos decir que sufrió un absoluto parate, salvo en el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones, que ha generado el crecimiento en el período 2015-2018 de un 6,4 %.

En la propuesta que nos hacía el Poder Ejecutivo al comienzo del período, se preveía un crecimiento a una tasa acumulativa anual del 2,7 %. Se nos planteaba en la ley de presupuesto un crecimiento del 14,6 %. En aquellas circunstancias, desde nuestro partido señalamos que las proyecciones que se hacían por parte del Poder Ejecutivo no se ajustaban a la realidad de la economía mundial ni de la propia región. En consecuencia, unos meses después –como todos recordamos–, en la rendición de cuentas de 2015, se aprobó un ajuste fiscal que empezó a regir a partir del 1.º de enero de 2017. Este ajuste fiscal fue absolutamente insuficiente para financiar el incremento del gasto que se había dado en 2015 –pero que iba a entrar a regir en el año 2016–, cuando se aprobó la ley de presupuesto.

Consecuentemente, al cierre de 2018, el déficit fiscal se ubica en un nivel que implica, en los hechos, un endeudamiento del país del orden de los USD 2.800:000.000. Esto notoriamente determina una situación crítica desde el punto de vista fiscal, que se arrastra desde 2014. En ese año tuvimos un déficit fiscal del 3,5 %, y recuerdo bien las palabras del ministro de Economía y Finanzas cuando expresó que a su juicio el déficit estructural era de un 4 % del producto interno bruto. Durante este período claramente ese resultado fiscal se ha ido agravando como consecuencia de los errores en las proyecciones y de seguir incrementando el gasto público.

A fines de 2018 el déficit fiscal se situó en el 4,2 %. Obviamente, esto no tiene en cuenta el efecto neto estimado, que al 2018 era de 1,3 % del producto, asociado al fideicomiso de la seguridad social. ¿Por qué no lo tenemos en cuenta? Porque, en realidad, este aspecto es absolutamente transitorio. Como se sabe, señora presidenta, la Ley n.º 19590 –que fue aprobada, por cierto, no solo con los votos del oficialismo, sino también con los de algunos sectores del Partido Colorado y algunos sectores del Partido Nacional– va a tener un costo adicional, estimado por el propio Poder Ejecutivo, del orden de los USD 2.471:000.000, que empezarán a desembolsarse a partir de 2024 durante un período de veinte años. De manera que me parece razonable que a la hora de la estimación del déficit fiscal nos atengamos a la realidad sin considerar ese efecto circunstancial que se va a dar en estos primeros años pero que, al fin de cuentas, va a ser muy negativo, como apuntamos. Está claro –se desprende de nuestras palabras, pero me parece que vale la pena señalarlo– que el Partido Independiente votó negativamente esta ley. Nosotros éramos partidarios de la propuesta que había elevado el Ministerio de Economía y Finanzas, que nos parecía mucho más razonable y cuyo costo estimado era del orden de los USD 1.200:000.000, prácticamente la mitad de lo que va a costar la solución por la que optó la mayoría del Poder Legislativo al aprobar esta reforma.

Bueno es que también traigamos a colación alguna de las propuestas que hicimos al comienzo de este período de gobierno, en la instancia presupuestal, porque no nos remitimos a señalar que las proyecciones del Gobierno estaban equivocadas a nuestro juicio, sino que manifestamos que entendíamos que debían incorporarse por lo menos algunas medidas que evitaran tener que hacer lo que se tuvo que hacer después: el ajuste fiscal. En esas circunstancias, en la discusión que se dio en la Cámara de Representantes, propusimos incorporar dos artículos a la ley de presupuesto. En realidad, estas dos normas no eran una creación nuestra; estaban ya contempladas en el proyecto de ley de presupuesto remitido por el Poder Ejecutivo en 2005 y habían sido aprobadas en la Cámara de Representantes y luego desechadas en el Senado. Esos dos artículos daban al Poder Ejecutivo las potestades necesarias para, en primer lugar, limitar el crecimiento de los gastos de funcionamiento en términos reales –se establecía un tope de 3 %, con excepción de la ANEP, de la Universidad de la República, del INAU, de la Universidad Tecnológica del Uruguay y de ASSE– y, en segundo término, establecer límites de ejecuciones de presupuesto de gastos de funcionamiento, incluidas las transferencias y las inversiones en todos los incisos cuando los recursos del presupuesto nacional fueran inferiores a los proyectados. Si se hubieran adoptado estas prevenciones, la realidad a la que nos estaríamos enfrentando hoy sería absolutamente distinta. Hubiera habido una forma de adecuar el nivel del gasto público en función del comportamiento de la economía, medida cautelar esta que, por cierto, hubiera permitido una realidad mejor que la que enfrentamos hoy.

SEÑORA PRESIDENTE.- Disculpe, señor senador, pero ha llegado a la Mesa una moción para que se prorrogue el término de que dispone.

Se va a votar.

(Se vota).

–20 en 22. Afirmativa.

Se recuerda a los señores senadores que, por el nuevo Reglamento de la Cámara de Senadores, la prórroga es de quince minutos.

Puede continuar el señor senador.

SEÑOR POSADA.- Gracias, señora presidenta.

En este contexto tenemos un déficit fiscal sostenido, una pérdida de competitividad y una destrucción creciente de puestos de trabajo. Estos son los tres elementos que caracterizan la situación económica del país.

En lo que tiene que ver con la pérdida de competitividad, el indicador de tipo de cambio real –que publica el Banco Central del Uruguay– nos da una clara medida de lo que ha pasado en nuestro país desde 2005 a la fecha.

Si hacemos un comparativo entre el promedio del último semestre –a junio de 2018– y los que resultan de 2005, 2010 y 2014, decimos lo siguiente. En el promedio de 2005, respecto de China, Uruguay tiene una pérdida de competitividad de 16,5 %; con Estados Unidos, de 36 %; con México, de 51 %; con Alemania, de 46 %; con Italia, de una cifra similar; con Reino Unido, de 52 %; con España, de 45 %; con Argentina, de 68 %, y con Brasil de 36 %. Reitero: esto resulta de la comparación con el promedio de 2005. Otra forma de expresar lo mismo es que, respecto de ese promedio, el costo interno de Uruguay claramente se encareció, lo que afectó la competitividad.

Si la comparación la hacemos con el promedio de 2010 –quizá esta sea una mirada más razonable para ubicarnos en el tiempo–, advertimos que mantenemos una ganancia de competitividad con China de 3,2 %; estamos en una situación prácticamente de equilibrio –tal vez algo por debajo– con Estados Unidos; y perdimos 21 % en capacidad de competencia con México; 19 %, con Alemania; 20 %, con Italia; 15 %, con Reino Unido; 52 %, con Argentina y 35 %, con Brasil. Este ha sido uno de los aspectos que se ha manejado durante todos estos años. En realidad, la inflación en dólares o atraso cambiario –llamémosle de una u otra manera– es la razón que explica que los costos internos uruguayos –en la medida en que son más caros–, de alguna manera, terminan reduciendo las posibilidades y la capacidad de competencia. Esto es lo que arroja la información que, mes a mes, publica el Banco Central del Uruguay cuando calcula el indicador de tipo de cambio real sobre la base del precio nominal del dólar y el comportamiento del índice general de precios.

Esta realidad demuestra que esa pérdida de competitividad de Uruguay es la que, en cierta forma, reclaman los sectores productivos y la que explica la falta de inversión, porque nadie invierte cuando no tiene retorno. Esa es la lógica del funcionamiento de la economía, y acá está afectado el retorno, está afectado el rendimiento y está afectada la rentabilidad, entre otras cosas porque el endeudamiento que el país necesita, como consecuencia del déficit fiscal, implica una entrada de capitales –de acuerdo con el déficit actual se ubica en el entorno de los dos mil ochocientos millones– que lo que hace es empujar hacia abajo el tipo de cambio. Esa es la realidad y es cómo en definitiva se demuestra que el déficit o la política fiscal, en este caso, termina generando atraso cambiario y pérdida de rentabilidad. Estos conceptos son claves para explicar, entre otras cosas, la falta de inversión.

El escenario que se viene seguramente sea alentador para muchos por la perspectiva de la inversión de UPM que, en cualquier caso, va a significar una inversión importante, más allá de las dudas que nos genere cuando hagamos la cuenta final. Esta inversión no es gratis, porque para el Estado uruguayo significa haber asumido en el mediano y largo plazo una serie de compromisos que, indudablemente, van a generar un desembolso importante durante los quince años que haya que pagar el ferrocarril central, como consecuencia de que es una obra de participación público-privada y no solo habrá que pagar los costos sino también los intereses del financiamiento. Por tanto, al final de las inversiones habrá que valorar cuál es la ecuación resultante para el Estado uruguayo en función de lo que supone la inversión de UPM y los costos que genera la construcción del ferrocarril central. En el corto plazo, indudablemente, hay un impacto positivo, porque ese ingreso de capitales va a generar un crecimiento de la obra pública y, seguramente, una reversión de la caída formidable que ha tenido en estos años la construcción. Como decíamos, al cabo del período esta había caído un 12 % y ese es un dato relevante para el comportamiento de la economía uruguaya en todo este tiempo.

Quiero señalar un aspecto que me parece positivo. Más allá de toda esta situación, muy negativa por un déficit fiscal sostenido y, en consecuencia, un endeudamiento creciente, ya sea medido por la deuda bruta o por la deuda neta –al comienzo del año 2014, la relación deuda neta-producto era de un 33 %, mientras que hoy la perspectiva ya supera el 41 % o 42 %, por lo que ha habido un crecimiento sostenido del indicador de la relación de deuda neta-producto–, seguimos teniendo una situación financiera sólida. Creo que eso es lo que, de alguna manera, está explicando por qué las calificadoras de riesgo mantienen el grado inversor del Uruguay. Desde el punto de vista financiero, la situación está siendo afectada por ese déficit fiscal y, en la medida en que no se le hagan correcciones, terminamos afectando el único aspecto sólido que tiene hoy la economía uruguaya: una reserva internacional importante, que es lo que determina una calificación favorable a la hora de la evaluación.

Señora presidenta: quiero señalar que, en atención al persistente déficit fiscal –que, seguramente, va a ser superior al 4 %–, a lo que ha sido esta destrucción de puestos de trabajo que se viene dando desde el segundo trimestre del año 2014 –que, de acuerdo con las estimaciones del propio Gobierno, está en el orden de los 57.000 puestos de trabajo– y al deterioro creciente de la capacidad de competencia de nuestra economía, la posición del Partido Independiente será la de rechazar esta rendición de cuentas.

Para terminar, vamos a presentar por escrito un informe y a solicitar al plenario, si es posible, que sea incluido en el diario de sesiones de esta sesión.

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar la solicitud del señor senador Posada en el sentido de incluir, en el Diario de Sesiones del Senado, el informe por escrito que realizó en la Cámara de Representantes.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

(Texto del informe del senador Posada).

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7) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTE.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «20 de agosto del 2019

Sra. presidenta del Senado

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Por la presente solicito al Cuerpo se me otorgue licencia el día de la fecha, a partir de las 12.30 hasta el día 21 inclusive.

La referida solicitud obedece a motivos personales.

Sin otro particular, la saludo muy atentamente,

Jorge Larrañaga. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunica que los señores Eber da Rosa, Jorge Gandini, Ana Lía Piñeyrúa, Omar Lafluf, Adriana Peña y Daniel Peña han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocado el señor Daniel López Villalba, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).-«Montevideo, 20 de agosto de 2019

Sra. presidenta de la Cámara de Senadores

Doña Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, del 28 de setiembre de 2004, por motivos personales por el día 21 de agosto.

Sin otro particular, saludo muy atentamente.

Álvaro Delgado. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–18 en 20. Afirmativa.

Queda convocado el señor Alejandro Draper, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

8) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL, EJERCICIO 2018

SEÑORA PRESIDENTE.- Continúa la consideración del primer punto del orden del día.

SEÑOR MICHELINI.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador Michelini.

SEÑOR MICHELINI.- Que la oposición vote en contra la rendición de cuentas y que nosotros votemos a favor, tal como la señora presidenta dijo, no es sorpresa.

Me gustaría razonar algunas cosas que se dijeron, pero antes voy a tratar de despejar algunas leyendas urbanas que, de tanto repetirlas, parece que son verdad.

Se dice que votamos en contra el tratado de inversiones con Finlandia. Es verdad, pero se dice que lo hicimos por razones que no son ciertas. Con UPM, en aquel momento teníamos un problema de enclave, porque se la instalaba aguas arriba y no aguas abajo, y parecía que no era lógico, que lo mejor era aguas abajo. Pero el tratado no refería a dónde se ponía UPM o dónde no se ponía, sino a cómo se dirimían los conflictos que pudiera tener esa inversión, que en ese momento era Botnia.

Lo que dijo en su momento el exsenador Korzeniak –se puede leer la versión taquigráfica–, con suma inteligencia, es que cuando una empresa se instala con una gran inversión y, a la vez, tiene un litigio con un proveedor uruguayo –por ejemplo, de USD 150.000– que reclama justicia porque no se le paga, hay que ir a los tribunales de Nueva York o de Londres y pagar, de entrada, USD 50.000. Lo que decíamos nosotros es que estábamos dejando indefensos a los uruguayos. Por tanto, el problema no era la inversión de UPM, sino la justicia. No hay justicia si cuando voy a pleitear me cobran más de lo que reclamo. Después se puede discutir lo que se quiera, pero el tratado sobre inversiones no hablaba de la inversión de Botnia, sino de cómo se dirimen los conflictos, y si la parte menor en ese conflicto está indefensa, no hay justicia. Eso es lo que dijimos; lean la versión taquigráfica y luego lo analizamos.

La otra leyenda urbana, que mencionó el señor senador Amorín, es que Tabaré Vázquez, nuestro presidente de la república, por segunda vez dijo que no había que pagar. Eso es cierto, y lo dijeron todos los economistas del Fondo Monetario Internacional. Que no podíamos pagar, no podíamos pagar. Si bien su Gobierno fue un desastre, no podemos desconocer que Batlle tuvo una genialidad y todos queremos recordarlo por eso. Sin embargo, eso no significa que el común de los mortales no pudieran decir una cosa que era obvia: no se podía pagar. Lo puedo decir porque fui testigo; recuerdo cuando me dijo: «Mire Michelini, no podemos pagar pero los bonistas no quieren cobrar». Esto me sorprendió porque pensé que sí querían hacerlo. ¡No! Los bonistas querían cobrar el interés y que no se les devaluara el bono. Entonces, continuó diciendo: «Lo que vamos a hacer es reperfilar; reperfilamos, les damos un poquito más de tasa, tiramos la deuda para adelante y a ellos no se les caen los bonos en el mercado secundario, tienen un poquito más por mes y nosotros, en lugar de pagar todo ahora, zafamos y solo pagamos los intereses. ¡Eso es lo que vamos a hacer, Michelini!». Fue una genialidad, pero eso no significa que el resto de los uruguayos o extranjeros sean malas personas por decir que no se podía pagar. Atchugarry y él sabían que no se podía y tan así era que se reperfiló la deuda. Esa genialidad nos dio una reputación internacional –por eso quiero recordar a Batlle de esta manera– excepcional, que hay que cuidar. Esta reputación se logró a costa de nuestros vecinos porque, si todos hubieran pagado no nos diferenciábamos, pero como no lo hicieron y nosotros reperfilamos, prometimos y prometimos y al final fuimos pagando, marcamos la diferencia. Reitero que fue una genialidad y que quiero recordar a Jorge Batlle por ese gol en el ángulo y no por el resto del partido, que fue un desastre. Pero acusar a Tabaré Vázquez porque dijo lo que decía cualquier mortal, cuando teníamos los bancos cerrados durante quince días, me parece algo muy menor.

Sé cómo hago mis razonamientos e intento comprender cómo lo hacen los demás y si formara parte de la oposición no diría que estaba todo mal; si insisto una y otra vez en que está todo mal, ¿qué va a hacer la inversión el año que viene? No va a invertir porque la economía se basa en expectativas. Si una de las opciones posibles de ganar la elección afirma una y otra vez que está todo mal, lo que va a lograr es contraer la economía. Es más, nos dicen que cuando hicimos un toque sobre los impuestos de altos ingresos –ellos hablan de ajuste y nosotros de consolidación–, estábamos demostrando que ese ajuste fue imperfecto y corto. Nosotros no hicimos un ajuste de la economía sino que consolidamos un poco las cuentas y dimos una señal de que somos responsables. ¿Por qué? Porque planificamos un presupuesto con un crecimiento del 3 % y eso no sucedió. Por eso dimos una señal de responsabilidad y tocamos algunos de los sectores de más altos ingresos.

(Ocupa la presidencia el señor Charles Carrera).

–Ahora, un 3 % –el senador Posada hablaba de 2,7 % y el senador Amorín habló del 3,2 %– ¿era tan ilógico? ¿Era vivir en Marte? Hay que ver cuál fue el crecimiento: 0,5 % en el 2015 –esto se corrigió en el 2016–, casi 1,5 % en el 2016, 2,2 % en el 2017 y 1,6 % en el 2018. Hicimos una planificación de crecimiento normal, prudente, ponderada, y el país, por diferentes razones, no creció como proyectábamos. Cuando se elabora un presupuesto, se presupone y luego la realidad va ajustándolo. Ahora bien, yo pregunto, cuando nos dimos cuenta de que la realidad iba a estar por debajo de eso, ¿qué deberíamos haber hecho? Pregunto esto a los senadores Amorín, Delgado y Posada: ¿qué hacíamos? ¿Dejábamos de gastar? ¿Qué hubiera pasado si dejábamos de hacerlo? La economía se hubiera contraído, el crecimiento hubiera sido menor, la recaudación también y, al final, habríamos vuelto al mismo lugar en el que empezamos. Hicimos una proyección de 3 % de crecimiento, año a año estuvimos a un poco más del 1 % para que se diera –1,2 % o 1,4 % en algún caso– y surgió la disyuntiva: privilegio el déficit fiscal, contraigo la economía, no recaudo y me mantengo en el mismo nivel de déficit o sigo dando tranquilidad, generando expectativas y manteniendo el gasto para que la economía no se contraiga y podamos salvar la mayor cantidad de puestos de trabajo. No me dicen qué hubiera pasado si el Gobierno hubiera tomado el camino que ellos están aconsejando: contraer la economía. No se animan a decir que eso es lo que quieren. Bueno, cuando ganen las elecciones, háganlo y vamos a ver qué pasa.

A su vez, incluso si miran esta película por el déficit fiscal, solo ven la foto. ¿Qué es la foto? Es lo que sucedió en el 2018. Esa es la foto: un déficit fiscal alto. Sin embargo, nadie dice que la cosecha de la soja se redujo a la mitad y que se recaudaron USD 500:000.000 menos. Este año vamos a tener USD 500:000.000 más y la culpa de que la soja no se haya cosechado como se suponía, ¿es de Bonomi? Lo cierto es que se cosechó menos; ¿cuánto habría significado en la recaudación del país que ingresaran USD 500:000.000 más? Eso va a suceder este año porque vamos a tener un récord en la cosecha de soja. Creo que desde que se planta soja –si bien hubo menos cantidad de áreas plantadas– este sería el segundo o tercer año con la más alta productividad. De eso no se dice nada. Reitero que con los presupuestos se presupone, pero luego hay que ver cómo se van ajustando. Si miramos esta película en la que la soja tuvo un buen desempeño, podremos ver que también estamos ante la mayor inversión de la historia del Uruguay, que además incluye la obra vinculada con el tren. Esto lo va a hacer el Gobierno porque, en mi opinión, las carreteras y los trenes son inversión del Gobierno y no privadas.

Se dice que habrá que ver cuál será el resultado. ¿Y cuál va a ser, además de que en estos tres años el país va a crecer dos puntos más? Quiere decir que vamos a tener USD 600:000.000 de recaudación solo por la inversión de UPM, más la obra pública. Por eso les digo que no vean solo la fotografía, sino la película entera; no contraigan la economía, no bajen las expectativas. Hay una cantidad de uruguayos que ya empiezan a pensar que se viene nuevamente una ola de crecimiento; contraer la economía es un error.

Vamos a suponer que terminó de construirse UPM, obra que costará USD 1.400:000.000. Si a esa cifra le quitamos USD 400:000.000 por el pago de intereses de la inversión y USD 200:000.000 de ganancia, ¿dónde quedan, dónde se reparten y cómo se derraman los otros USD 800:000.000? En el Uruguay. En un año y medio el 75 % de esos USD 800:000.000 entrará a las arcas del Estado porque se pagará al personal, se comprará combustible, etcétera. Entonces, reitero que no hay que ver solo la fotografía del canon sino toda la inversión.

A esto se agrega el tema de los cincuentones; nos da un respiro fiscal. Por supuesto que el Gobierno fue responsable y dijo: ¡ojo que esto puede ser pan para hoy y hambre para mañana!, pero nos da tres años para no contraer la economía. Que hay que hacer cosas, es verdad; hay que hacer cosas. Cada uno las tendrá en su programa e identificará cuáles son, pero lo que no hay que hacer es contraer la economía. Eso que nos están planteando una y otra vez, es algo así como cuando al caballo le sueltan la rienda, sale a correr y lo vuelven a frenar, o como cuando una persona empieza a manejar un auto automático, que va para atrás y para adelante.

La verdad, señor presidente, no entiendo cómo razonan las cosas. Si yo quisiera ser gobierno, hablaría de gestión –algo nombró el señor senador Delgado– que es una discusión que el Estado uruguayo, el pueblo en su conjunto tiene que dar; me refiero a cómo gestionar mejor. Siempre tenemos que ser más exigentes con nosotros mismos, ¡por supuesto! Está claro que en el tema de la educación nos va la vida. Supongo que cuando dicen que van a bajar el déficit fiscal, no están pensando en bajar el déficit de la educación, porque sería un error terrible. Si fueran a decir que con estos recursos van a hacer más, está bien; el futuro dirá. Pero me gustaría que se enfrentaran a la población y le dijeran que en materia de educación van a bajar los recursos; indudablemente, mientras no se invierta en educación el Uruguay estará hipotecando su futuro. ¡Capaz que lo hacen mejor que nosotros! Está bien. Pero hay que poner más de USD 3.000:000.000. Nosotros pasamos de USD 400:000.000 a USD 3.000:000.000; sin embargo, todavía tenemos aulas con más de treinta alumnos y necesitamos tener aulas con menos de treinta alumnos. Si tenemos aulas con más de treinta alumnos, aunque contemos con los mejores planes, los profesores o los maestros no podrán con los gurises. Y si la idea es tener aulas con menos de treinta gurises tendremos que disponer de más escuelas y liceos, deberemos preparar más personal y mejorar las remuneraciones porque, de lo contrario, nadie va a abrazar esa profesión o lo harán solo aquellos que sientan una verdadera vocación. Por lo tanto, USD 3.000:000.000 no son suficientes. Ahora bien, ¿quién se para y dice que tiene razón Michelini, que con USD 3.000:000.000 no alcanza y que hay que poner más? ¡Claro que hay que poner más, dentro de lo posible para la economía!

¿Quieren hablar de gestión? Está bien. ¿Quieren hablar de educación? Está bien. ¡¿Quieren hablar de que lo más preocupante es el déficit fiscal y de que es necesario contraer la economía?! Les pedimos, por favor, que si ganan no hagan eso porque van a hacer un desastre universal. Lo digo de corazón. ¡Cuanto más hablan del déficit, más erosionan las expectativas de los operadores; cuanto más digan que está mal –cuando en realidad no es así–, más se ahuyenta la inversión!

Que tenemos un tema de competitividad es cierto. Pienso que el próximo Gobierno tendría que dar una gran discusión en la que participen los trabajadores, los empresarios, el propio Gobierno y las universidades para tratar el problema del empleo, que es muy grande. Pero este problema no lo tenemos porque el dólar está más arriba o más abajo, o porque haya más o menos productividad; lo tenemos por causa de la tecnología. Esto es lo que debe interpelar a todos, y no solo a nosotros. Nadie sabe bien dónde está parado. Y si el Gobierno uruguayo, con todas sus dificultades políticas –como todos las tenemos– lleva un rumbo, entonces hay que hacer la diferencia en lo que corresponde y no para crear el mito de que las cuentas públicas están demasiado ajustadas. Nadie nos va a juzgar si el déficit fiscal tiene un punto menos o un punto más; nos van a juzgar si en el largo plazo nosotros llevamos la economía hacia un lugar que permita lograr más inversión, más empleo, más productividad y más competitividad.

Ahora bien, si la oposición quiere seguir dando malas noticias, allá ellos. Si quieren ganar la elección diciendo que el país está mal y que van a venir a contraer la economía, a ajustar las cuentas porque capaz que dentro de cinco años podemos perder el grado inversor, que lo hagan. Si quieren seguir sosteniendo que es verdad que tenemos una gran inversión, pero que eso no cuenta, que sigan haciéndolo. Y si quieren continuar afirmando que es verdad que la producción de la soja mejoró, que tenemos un respiro con el tema de los cincuentones, pero que eso tampoco cuenta, que sigan en ese camino. ¡Si quieren decir que hay que contraer y contraer la economía, que lo digan, pero lograrán que haya menos puestos de trabajo! ¡Menos empleo! ¡Y menos empleo implica un menor gasto de la población en el consumo! ¡Y un menor gasto de la población en el consumo contrae la economía!

También hay que tener cuidado –a mí me gustaría que el dólar subiera– con la inflación. Es fácil decir que se arregla todo con un dólar más alto. ¿Y la inflación? La inflación pega en la construcción de los precios y en el aparato productivo; entonces, hay que tener cuidado.

(Ocupa la presidencia la señora Lucía Topolansky).

–Además de hablar de todas estas malas noticias están diciendo una y otra vez que el Gobierno uruguayo hace lo mismo que el Gobierno argentino, cuando saben que es bien distinto; pero igual lo dicen, cuando en realidad deberíamos despegarnos –y lo estamos intentando– de una situación realmente frágil, que nos apena a todos. Sin embargo, una y otra vez sostienen que el Gobierno está haciendo lo mismo, que el déficit que tenemos va a llevarnos a la misma situación en que está Argentina. Sinceramente no entiendo cuál es el razonamiento. Pensé que Uruguay estaba suficientemente maduro como para que la discusión se diera sobre aspectos tales como gestión, educación o seguridad, pero no sobre el déficit fiscal. Realmente, me parece estar viendo una realidad que los otros no ven.

Acá se dijo que en estos quince años tuvimos un contexto internacional favorable y que no hicimos nada. Lo dicen y no se les mueve un pelo, señora presidenta. Parece que esa fuera la verdad revelada. Pero con una mano en el corazón, ¿realmente les parece que no hicimos nada? Algunas cosas tuvieron efecto económico y otras fueron genialidades. Discúlpenme, pero terminar con la guerra de las patentes –situación con la que parecíamos un país de quinta categoría–, tal vez tuvo un costo fiscal que obligó al Gobierno a poner dinero, pero fue una genialidad; sin embargo, ya nadie habla de eso. «Sí, tiene razón el senador Michelini, la del Sucive; hubo una». Haber instalado la fibra óptica en el 70 % de los hogares –podrá discutirse si fue el 60 % o el 70 %– fue una gran inversión. «Sí, tiene razón senador Michelini, tienen dos, pero no hicieron nada más». ¡¿Y la energía eólica?! ¿O no recorren el país, como lo recorremos nosotros, y ven la energía limpia que hoy se utiliza? ¿Acaso no los llena de orgullo? ¡Y no lo hizo el Gobierno del Frente Amplio, lo hicieron los uruguayos! «Sí, tiene razón senador Michelini, hicieron tres, con eso basta». ¿Quieren que siga enumerando? El Plan Ceibal. Noventa mil personas operadas de los ojos. ¡Imagínese que usted no pueda ver, señora presidenta! ¡Imagínese que no pueda ver porque no tiene USD 1500! «Bueno, senador Michelini, algo hicieron; pero no mucho». La discusión no puede sostenerse en esos términos. A mí, si me plantean una discusión sobre gestión, me interpelan. ¡Yo quiero gestionar bien! Y cuando demos las discusiones, es sobre eso que hay que discutir. No decir: «Tienen un déficit; se están endeudando; el crecimiento iba a ser del 3 %, le erraron y el promedio estuvo por debajo del 2 %».

La película que tenemos a futuro nos llena de optimismo y de expectativa, pero una y otra vez, todos los días, a esas expectativas buenas las están pateando. ¡Las están pateando! No veo en qué ganamos con todo esto.

También tenemos lo de las políticas fiscales anticíclicas, señora presidenta. ¡Es increíble! Está ese viejo refrán que dice: «En tiempo de las vacas gordas hay que guardar para el tiempo de las vacas flacas». En el 90 % de las veces se tiene razón, pero hay momentos en que, si no tenés la inteligencia de salirte de eso, podés quedar atrapado en tu propia jaula. Cuando vino la crisis de 2008 en el mundo –la mayor después de 1929–, acá no se sintió. ¡Acá no se sintió! Seguimos creciendo en esos años y acá no se sintió; algo bien habremos hecho. Capaz que eso también lo anotan en la lista.

No es que tuvimos siempre viento de cola. El Uruguay tuvo momentos complicados a nivel internacional y supimos superarlos, no el Gobierno del Frente Amplio sino los uruguayos. Pero se nos dijo: «En esos momentos debieron guardar para los momentos en los que pudieran generarse estas situaciones que viven los pueblos y las familias». En las familias no siempre van bien las cosas: a veces, hay un integrante de la familia enfermo; a veces, hay un problema; a veces, se pierden horas extras. En los países es lo mismo: hay buenos momentos, hay momentos aceptables y hay momentos de cierta ansiedad o angustia. Pero nosotros teníamos que seguir invirtiendo, señora presidenta, en educación y salud; teníamos un rezago y había que avanzar varios casilleros juntos. Y yo creo que fue acertado que el Uruguay haya tomado crédito para mantener este presupuesto y avanzar en las cosas en que teníamos que avanzar.

En la película vamos a ir ajustando, porque estamos en un país que va a seguir creciendo. Es un país que va a seguir creciendo, salvo que los propios uruguayos nos boicoteemos e insistamos, una y otra vez, en que estamos mal y en que hay que contraer la economía.

Todo este crecimiento lo hicimos en un panorama muy adverso. A mí no me gusta lo que está pasando en Brasil; a mí no me gusta lo que está pasando en Argentina, pero es un dato de la realidad: es un marco muy adverso. Sin embargo, no juntamos a todos los uruguayos para decirles que tenemos buenas noticias, que viene una enorme inversión, que la soja produjo más, que tenemos récord en el precio de la carne. Duplicamos el valor de Paraguay –tanto que nos hablan de Paraguay–; nuestra carne duplica el valor de Paraguay, el valor de Argentina y el valor de Brasil. ¡Algo habremos hecho! Está la trazabilidad, la mejora genética y por supuesto que fueron los productores; no estoy diciendo que sea el Gobierno uruguayo ni que sea el Frente Amplio, pero algo hicimos los uruguayos para, más allá del dólar, tener precios que nos mejoren la situación. Por supuesto que tenemos otros ejemplos, como el arroz, en donde tenemos problemas. No oculto la realidad, pero en esta situación adversa deberíamos todos juntos dar buenas noticias –¡las hay!– a los uruguayos. Claro, ¡eso tiene un problema! Tener un sentido patriótico inmenso tiene un problema porque se puede pensar: «¿Cómo le digo a la población que nos vote, si esta gente lo ha hecho muy bien a pesar del déficit fiscal, a pesar de que la inflación nunca estuvo en el rango perfecto y a pesar de que, aunque bajaron los empleados públicos en la Administración central, hubo más médicos, más enfermeros, más profesores, más maestros, más policías?

SEÑORA PRESIDENTE.- Ha llegado a la Mesa una moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el orador.

Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–21 en 24. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador.

SEÑOR MICHELINI.- Como decía, es una dificultad muy grande porque, si al final el Frente Amplio no lo ha hecho tan mal, ¿cómo les pedimos el voto a los uruguayos? Ese es el problema que tiene la oposición. Tengo que insistir en que esto está todo mal, después me voy creyendo el cuento, se lo hago creer al resto y el resto dice: si está todo mal, entonces retraigo la inversión. La inversión más importante es la de cada uruguayo: uno que hace un baño, otro que arregla el techo, otro que se compra un auto, otro que arregla la casita de veraneo; entonces, al no darse esa inversión, baja el consumo, con eso baja la recaudación y el Uruguay contrae su economía porque no tuvimos la capacidad para enfrentar esa situación. A pesar de tener buenas noticias y buenas expectativas, nosotros las pinchamos todas.

Creo en el sistema democrático; creo en la libertad. Por supuesto, los uruguayos dirimiremos nuestras pasiones en las urnas, como tiene que ser, pero mañana –estoy hablando del año que viene– vamos a tener dos películas: la de los que vamos por este sendero con dificultades, tocando piedra por piedra para ver cuál está firme, avanzando, tratando de generar clima de inversión y de confianza –lo que está dando resultados; ¡por algo viene este tipo de inversiones!–, o la de generar la idea de que está todo mal, de que no hemos hecho nada, que nada sirve para nada, que convertimos las pequeñas dificultades en enormes dificultades y, al final, boicoteamos nuestro propio futuro.

Voy a votar esta rendición de cuentas porque me encuentro en el primer grupo, en el de los que están llenos de optimismo porque Uruguay va a seguir para adelante. Quiero dar la gran señal al conjunto de uruguayos –incluso a los que están pasando mal; incluso a los que hoy están, momentáneamente, sin oportunidades y sin trabajo– de que tenemos un Uruguay mejor, lleno de posibilidades y lleno de futuro.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR POSADA.- Pido la palabra para contestar una alusión.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR POSADA.- Gracias, señora presidenta.

Ciertamente, creo que lejos estamos en el Partido Independiente de plantear una contracción de la economía. Por el contrario, lo que queremos hacer, si tuviéramos la oportunidad de tener incidencia en una gestión de gobierno, es tratar de adecuar el comportamiento de la política fiscal a la realidad del país. Es histórico que en el Uruguay –esto sucedió en Gobiernos del Partido Colorado, del Partido Nacional y ahora del Frente Amplio– se dé un alineamiento del gasto público con el crecimiento del producto interno bruto. El Frente Amplio, en ese sentido, batió todos los récords, porque en el período 2010-2015, a pesar de que hubo crecimiento excepcional, el Estado uruguayo termina con un déficit fiscal de un 3,5 %. Entre 2005 y 2014 crecimos a razón de más de un 5 % acumulativo anual y no hay en la historia del Uruguay un crecimiento de esa naturaleza. Y, sin embargo, volvimos a gastar más de lo que en definitiva nos permitían los mayores ingresos de la Dirección General Impositiva y de la Dirección Nacional de Aduanas. ¡Volvimos a gastar más y a endeudar al país, a pesar de tener una oportunidad histórica de establecer políticas contracíclicas! En definitiva, la política fiscal tiene una función estabilizadora del país, pues estabiliza su crecimiento. Durante todo este tiempo tuvimos una oportunidad que dejamos escapar y recuerdo algo que quizás algunos hayan olvidado: el Partido Independiente, sin tener ninguna participación en el Gobierno, votó el presupuesto nacional de 2010. Firmamos el informe en mayoría, con objeciones obviamente, y entre ellas estaba la necesidad de establecer políticas contracíclicas. Esa ley de presupuesto planteaba para el fin del período, para 2014, un déficit fiscal de 0,8 %; comparemos entonces ese porcentaje que se planteaba con el 3,5 % que se tuvo al final del período.

En consecuencia, queremos que la política fiscal cumpla la función que debe tener en cualquier escenario macroeconómico, es decir, estabilizadora. Lamentablemente, eso no ha pasado porque ha habido un absoluto desborde en materia del gasto público.

Muchas gracias.

SEÑOR HEBER.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: algunos me han dicho que yo levanto el tono de voz, pero hemos escuchado al senador Michelini, con un encendido tono, hablar de todo menos de la rendición de cuentas. El senador habló de otras cosas para no hacer referencia a los números. Alguien decía que los números no se equivocan, no mienten, que los que mienten son quienes los hacen; algo de eso hay en esta rendición de cuentas y vamos a demostrarlo.

El senador Michelini –lo aludo para que luego me quiera contestar– dice que no hay que contraer la economía. Ahora bien, yo creo que la economía está contraída severamente, y ese es justamente nuestro planteo. Dice también que la solución es más inversión, más empleo, más competitividad y más desarrollo y producción. Pero ¿quién habla en ese sentido? ¿Alguien que es ajeno al Gobierno? Pero si están en el Gobierno, ¿por qué no lo hacen? Esta situación es la realidad que nosotros vemos. Indudablemente, vemos realidades muy diferentes. Yo recorro el país permanentemente, durante los cinco años, y noto que el aparato productivo hace sus reclamos. ¿Acaso no vieron a los productores reunirse en Durazno y en otros lugares, cortando rutas y reclamando competitividad? ¿No existen esos productores para el Gobierno? ¿No los recibió Vázquez? ¿Y qué estaban diciendo esos productores agropecuarios? No nos dan las cuentas, nos matan a impuestos, no podemos más, no somos competitivos. ¿No ven esa realidad? ¿No ven los informativos? Hoy escuché a senadores del oficialismo decir que les preocupa el tema del empleo. A la izquierda le encanta decir, cuando los números no dan, que están muy preocupados, pero ¿no están en el Gobierno? ¿Cuál es la política de empleo? Parecería que son ajenos al Gobierno y que no son responsables. Dicen que están preocupados, pero ¡están en el Gobierno para gobernar, para resolver, para decidir!

Se habla de desarrollo y de producción y, en realidad, de lo único que hablan es de UPM, pero ¿qué sucede con el resto de la producción nacional que, además, reclama para sí algunas de las condiciones que se le dan a UPM para poder ser rentables? Gran parte del cuestionamiento que hace el sector productivo a esta inversión tiene que ver con que el Gobierno les da todo y a ellos nada. Y esto no sucede solamente en el sector productivo, que es donde me parece que nace el crecimiento del país como siempre ha sido. Recordemos que salimos de la crisis del año 2001 –crisis importada de Brasil–, como decía Batlle en aquel momento, a caballo de la vaca. A mí me hacía gracia, pero tenía razón. La vaca nos sacó de la crisis y Batlle tenía razón.

Entonces, señora presidenta, no podemos hablar de las inversiones que vienen cuando, en realidad, se están yendo. ¿Eso no lo ve el Gobierno? Hay tambos que se cierran, hay productores que se van de la actividad productiva, hay comercios que cierran. ¿No hablan con las asociaciones comerciales del país? El otro día me dijeron que en Treinta y Tres están cerrando de tres a cuatro comercios por semana, y el sector comercial es el más empleador. También se van industrias a otros lados porque tienen mejores condiciones. Sin embargo, no vemos al Gobierno intentando frenar eso y preguntando qué problema tienen, ya sea que la empresa tenga diez o mil empleados. El Gobierno está ausente. El presidente Vázquez dijo que se van algunas industrias y vienen otras, pero la realidad muestra que se van y ninguna viene, excepto UPM, aunque todavía está por verse porque se trata solamente de anuncios que se han hecho sobre la inversión y los beneficios.

Señora presidenta: yo quiero hablar de la rendición de cuentas, porque los números no mienten. Tengo en mi poder las planillas del Gobierno, es decir, las que fueron distribuidas por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el Ministerio de Economía y Finanzas. Estas planillas dicen que en el año 2017 el producto interno bruto fue de USD 59.000:000.000. ¿Y cuál fue en el año 2018? USD 57.000:000.000. El producto interno bruto bajó, cayó y en no poca plata: USD 2.000:000.000.

Esta situación venía en crecimiento. Lo digo porque critican y, además, hacen comparaciones raras, de 1990 con situaciones económicas en la región; ¡y vaya si había problemas en la región! ¿Cuál era el producto interno bruto en 1990? USD 10.000:000.000. Hoy es de USD 57.000:000.000; se multiplicó por cinco el producto interno bruto. Y esto nos alegra, señora presidenta, no lo criticamos; lo que criticamos de esta situación es que gastaron más que este crecimiento y me explico.

¿Cuál era el desempleo en 1990? 8,5 %. ¿Cuál es hoy? 8,9 %. En l990 estábamos saliendo de un período de transición. Ahí sí que había herencia maldita, ¡eh! Veníamos de la época de la Dictadura. El primer Gobierno del doctor Sanguinetti se ocupó, más que nada, de la salida institucional del país, no de la economía. ¿Saben cuál era la inflación en 1990? 129 %; hoy es de 7,4 %. La inflación se bajó de 129 % a 35 % en cinco años; y después cayó al 5 %, al 4 %, al 6 %, al 9 % y, en el 2018, al 8 %. Es una realidad totalmente distinta. Si se tiene esa inflación anual en el mes, hay que generar empleo, ¿no? ¿Y cuál era el desempleo? Había menos desempleo en 1990 que ahora: 8,9 %.

Señora presidenta: con respecto al déficit fiscal –tema que parece enojar al señor senador Michelini– hay que señalar cómo lo van a corregir; ¡no minimizar y decir –palabras más, palabras menos– que no se los puede cuestionar por un 1 % o un 2 % más! ¡No, no! Esto significa más impuestos en la sociedad; esto significa que al aparato productivo, al industrial, al comerciante, a la actividad privada les ponemos una piedra encima y una aspiradora de recursos que van hacia el Estado para ser gastados, ¿en qué? ¡En clientelismo político, señora presidenta! ¡En empleo! En vez de reactivar el aparato productivo, el Gobierno del Frente Amplio se ha dedicado a emplear. Se nos dice: «¡Pero son empleos en salud, en educación y en seguridad!». Esa es la respuesta que permanentemente tenemos del Gobierno y del ¡genio! del director de la Oficina Nacional del Servicio Civil, el señor Scavarelli, quien ha hecho un curso acelerado sobre conocimiento de servicio civil. Tenía como antecedente ser director del Sodre, por el Partido Colorado, y después pasó a ser del Frente Amplio. ¡Y el Frente Amplio descubrió una especie de genio!, que ahora está en la Oficina Nacional del Servicio Civil. Él nos trae estos números y dice, a voz en cuello, que el crecimiento de los empleados públicos se da solo en esas áreas.

Ahora tenemos aquí un informe, no de la Oficina Nacional del Servicio Civil sino de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. ¡Está acá! Yo hablo de la rendición y de números; no estoy hablando de otra cosa. Otro genio –lo llamo así puesto que acá dicen que es muy inteligente–, el economista Danilo Astori –la señora senadora Xavier me acota que es contador; tiene razón, pues actúa más como contador que como economista–, en el 2016 nos dijo que iba a ahorrar: de cada tres vacantes iba a llenar dos. ¿O me van a negar esto? ¡Todos lo escuchamos! Repito: dijo que de tres vacantes se iba a ahorrar una y a llenar dos, o sea, el 66,6 % de las vacantes. Y acá tenemos el informe de la oficina, pero ¿con respecto a qué? A la globalidad.

Vemos que en Ancap hay 191 bajas y 56 altas. Pensé: «¡Qué bien Ancap!; llegó al 29 %, es decir que cumplió». Con el 29 % cumplió porque no pasó el 66 % e, incluso, tuvo un ahorro mayor. Esto, en empleados públicos. Pero si vamos a los contratados, vemos que había treinta y ocho bajas y que se contrataron cuarenta y tres funcionarios.

En UTE –¡no es educación!, ¡eh!; ¡no es salud!, ¡eh!; ¡no es seguridad!, ¡eh!– no pudieron ahorrar las vacantes. De 223 bajas –de gente que se jubiló, que renunció, que falleció– llenaron 171; no pudieron cumplir porque es el 77 %, pasaron el 66 %. Y en los contratados, de 163, llenaron 152; el 93 %.

En Antel –¡no es educación!, ¡eh!; ¡no es salud!, ¡eh!; ¡no es seguridad!, ¡eh!–, de 1000 vacantes llenaron 777; no cumplieron. Con respecto a los contratados, los no funcionarios, de 86 crecieron a 108; hicieron más contratos. ¡Clientelismo político!

En OSE, de 849 vacantes, llenaron 845. ¡Nos ahorramos cuatro! ¡Ah, eso sí!

No saben gestionar; no saben administrar. La orden del ministro no se respetó en las empresas públicas. Del total de vacantes que se produjeron en las empresas públicas en 2018, que era de 2300, llenaron 1849, es decir, el 80 %. No pudieron ahorrar una de cada tres vacantes. ¡Eso es mala gestión! Y en lo que refiere a los funcionarios no públicos, de 388 vacantes, llegaron a 430. ¡Contrataron más! ¡Vamo’ arriba! Total, ¡paga la gente!, ¡paga el pueblo toda esta farra de clientelismo político!

A su vez, en el Poder Ejecutivo y en los organismos comprendidos en el artículo 220 de la Constitución, de 22.700 vacantes, colocaron 25.000. ¡No ahorraron nada! ¡Aumentaron el 112 %! En funcionarios no públicos –o sea, los contratados–, de 3187, colocaron 4000; 1000 más. ¡Vamo´ arriba, eh! ¡Total, Juan Pueblo paga! Esto significa que de un total de 32.970 vacantes –entre empleados públicos y no públicos– se llegó a 36.000. No solamente no ahorraron, sino que creció el número. O sea, no solo no se cumplió lo que dijo el señor ministro en la comisión, sino que todo el resto del Estado se rio en la cara. En el 2017 había 310.000 funcionarios, públicos y no públicos, con vínculos con el Estado. Repito: 310.000. En 2018: 312.000. Así no se puede. Estas son las cifras de lo que no dominan. No saben gestionar.

Además de este crecimiento, ¡creció la deuda externa! Eso fue algo que señaló con claridad el señor senador Posada. Además del gasto que hicieron como consecuencia del crecimiento del país –con un producto interno bruto de USD 57.000:000.000–, ¡se endeudaron! Y allí empiezan los contadores a tratar de marear. «No… la deuda bruta… la deuda pública neta…». Bueno, subieron las dos. Subió la deuda, tanto si la medimos como bruta o como neta. ¿Cuánto era la deuda pública 1990? Casi USD 6.000:000.000. ¿Cuánto es hoy? Casi USD 40.000:000.000. Me refiero a la deuda bruta.

¿Cuánto era la deuda pública en 1990, momento en que todavía no se había realizado la renegociación? Era de USD 3.954:000.000. ¿Cuánto es hoy? Casi
USD 20.000:000.000. Me refiero a la neta.

¿Qué pasa con esto? Acá se ve la mala administración. Alguno dirá: «Bueno… la deuda…». ¡No, no! ¡Acá se ve la mala administración! ¿Por qué? Porque hay un servicio de intereses que tenemos que pagar. Y esto no es solamente mala gestión, ¡es mala administración! ¡Son un desastre los números del Gobierno, señora presidenta! ¿Por qué? Porque nosotros tenemos que pagar intereses. En 2018 pagamos USD 1.661:000.000 de intereses por esta deuda. ¿Saben cuánto es lo que se recauda de IRPF? Este fue un argumento empleado por el señor diputado Gandini en la Cámara de Representantes; seguramente el señor senador Posada lo recuerda. Él mencionó una cifra que para mí es importante, como significativa es la comparación. Estos USD 1.600:000.000 que pagamos de intereses equivalen a todo el IRPF que recauda el Estado de los trabajadores del país. ¿Defienden o no defienden a los trabajadores? ¡No los defienden! ¡¡¡No mientan más!!! ¡Sáquense la etiqueta! ¡No es verdad! Porque si hubieran administrado bien, ¡hoy podríamos bajar el IRPF del sueldo de la gente! Hay solamente una diferencia de USD 200:000.000, ¡en USD 1.600:000.000!

En el año 2000 pagábamos USD 500:000.000; ahora pagamos USD 1.600:000.000 y se prevé que los pagos de este año lleguen a USD 1.800:000.000, es decir, casi lo mismo que contribuyen los trabajadores del Uruguay. ¡Los trabajadores del Uruguay están pagando los intereses de la deuda!

Este argumento y esta cifra no los traje yo; los manejó el diputado Gandini, con la brillantez que lo caracteriza, en la Cámara de Representantes, y me parecen muy significativos para comparar lo que ocurre cuando se administra bien y cuando se administra mal: ¡administran mal!, ¡IRPF a los trabajadores! El capital paga USD 291:000.000 de IRPF; los sueldos recaudan para el Estado USD 1.800:000.000.

Entonces dicen: «No; no hay margen». ¡¡¡Claro que no hay margen!!! ¡¡¡Si meten gente y meten gente!!! ¡Dale con nombramientos! Y eso que aquí, en estos números, no están incluidas las empresas públicas no estatales. Solamente me estoy refiriendo a lo que se comprometió el ministro de Economía y Finanzas, es decir, a reducir una de cada tres vacantes. ¡No pudo! ¡¡¡No supo!!! ¡¡¡No sabe administrar!!! ¡¿Y ese es el genio?! ¡¿Ese es el genio del que nos hablan?! ¡El señor senador Delgado demostró cómo se equivocó en todas las proyecciones que hizo! No las voy a repetir porque considero que las palabras del señor senador Delgado son como mías; somos del mismo partido y del mismo sector.

Por lo tanto, señora presidenta, ahí está reflejada la incompetencia, disfrazada de docente y de un decano que habla y sentencia. ¡¿Cómo sentencia si no sabe proyectar?! ¡Se equivocó en todas las proyecciones! Y, además, ¡no sabe administrar porque nos endeudó! ¡Nos endeudó a tal punto que les estamos haciendo pagar un IRPF vergonzoso a los trabajadores del país! Por ese impuesto se recaudan USD 1.800:000.000, que es lo que hoy pagamos de intereses de deuda. ¡Inadmisible!

Pero la mala gestión no se ve solamente allí, en los grandes números y en las realidades que el señor senador Michelini mencionaba como grandes genialidades, como la unificación de la patente. Hubiera preferido que tuvieran genialidad, por lo menos, en la ejecución de la obra pública y en las viviendas.

El Gobierno del presidente Vázquez anunció una inversión de USD 12.370:000.000 en el quinquenio 2015-2019. Y lo hizo con show, ¿no? Lo hizo con cámaras, gráficas. Dijimos: «Bueno… ¡Ojalá! Bien». El Gobierno de Mujica, aunque era del mismo partido, había dejado destrozadas todas las rutas del país.

Lástima que no esté aquí Enrique Pintado, pero seguramente nos estará escuchando y se lo he dicho a él varias veces: fue el peor ministro de Transporte y Obras Públicas de la historia. Él siempre contestaba que la urna lo había ratificado. Muy bien; vamos a ver si eso sigue así.

Fue un fracaso la inversión pública en este período porque no llega a los USD 12.370:000.000; faltan USD 3.700:000.000 para llegar a esa cifra. ¡Es mucha plata USD 3.700:000.000! Y eso ¿a qué se debe?, ¿dónde falló?, ¿dónde faltó?

Otro genio –que ahora no está y sobre el que no voy a hacer ningún otro comentario– fue el economista Fernando Lorenzo, que en 2010 nos trajo una planilla en la que se decía que los proyectos público-privados iban a recaudar USD 750:000.000. Dije: «¡Bueno, USD 750:000.000! ¡A la maula! Bueno, ¡bárbaro!». Tratándose del sector privado, no iba a haber endeudamiento ni gasto público. ¡USD 750:000.000 en el período anterior, ¿no?! Son los mismos USD 750:000.000 que presupuestaron –entre otros rubros– para el plan de inversiones públicas que el presidente Vázquez anunció. ¿Cuánto ejecutaron de esos USD 750:000.000? ¿¡Cuánto!? ¡Claro que tenemos que hablar de gestión, ¿no?! Fíjese, señor senador Michelini: ¿sabe cuánto se ejecutó de los USD 750:000.000? USD 56:000.000. La única PPP que está trabajando es la del circuito 0, es decir, la ruta 21 y la ruta 24. Son UI 683:000.000 que están presupuestados –USD 81:000.000– y que tiene un avance de obra del 75 %.

Pero, de USD 750:000.000, ¿USD 56:000.000? Señora presidenta: ¡es una vergüenza traer estos números!

Después viene el circuito 1, que refiere a las rutas 12, 54, 55 y 56 –¡todo son anuncios, todo jarabe de pico, nada realidad!–, y dice: «Adjudicado provisionalmente»; es decir que ni siquiera está adjudicado. El circuito 2 tiene que ver con las rutas 9, 15 y conexión ruta 9; son 193 kilómetros, UI 662:000.000, o sea USD 79:000.000, también «Adjudicado provisionalmente». El circuito 3, de ruta 14 hasta ruta 6 y baipás a Sarandí del Yi, 289 kilómetros, «Adjudicado definitivamente» y «Próximo a iniciar etapa de construcción». ¡¿Diez años llevó la adjudicación definitiva?! ¡Diez años!, ¡y todavía no empezaron! El circuito 5 corresponde a las rutas 14 y 15, «Adjudicado provisionalmente». Y el circuito 6 también está «Adjudicado provisionalmente». No sé qué significa «adjudicado provisionalmente», porque se adjudica o no se adjudica. Querrá decir que está en etapa de adjudicación, o sea, ¡no está adjudicado!

El circuito 7 también está «adjudicado provisionalmente».

En definitiva, son 1204 kilómetros y USD 681:000.000 –no los USD 750:000.000 que había anunciado Lorenzo–; pero de la cifra que nos planteó Vázquez solo se ejecutaron USD 56:000.000.

SEÑORA PRESIDENTE.- Ha llegado a la Mesa una moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el senador.

Se va a votar.

(Se vota).

–20 en 21. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador.

SEÑOR HEBER.- ¡Gracias, señores senadores! Sé que están entretenidos con estas demostraciones del desastre administrativo de esta Administración.

La perla de esto –he tenido varias discusiones en comisión; lamentablemente no pude estar en esta última oportunidad por razones personales, pero sí pedí las planillas y las versiones taquigráficas– son las planillas de vivienda. ¿Qué pasa con estas planillas? No sé cuándo nos mintió la ministra; ¿ahora o antes? Pero las planillas no coinciden.

En la rendición de cuentas del año 2017, correspondiente al ejercicio 2016, la ministra decía que 1231 viviendas se habían visto beneficiadas por préstamos otorgados y subsidios para refacción, mejora y ampliación; y en la que se nos presenta ahora se nos dice –no por 2017, sino por 2016– que fueron 3706 los préstamos. ¿Cuál es la verdadera? Señora presidenta: no mienten los números, sino quienes los hacen. Para que les dé una cifra acorde están subiendo el número de viviendas terminadas en el año 2016. De 1231 –como figuraba en la rendición de cuentas del año 2017–, en la rendición de cuentas de 2019, que corresponde al 2018, dicen que no fueron 1231, sino 3706. ¿Dónde miente? En algún lado miente y eso es una falta de respeto al Parlamento.

En cuanto a las soluciones habitacionales del plan quinquenal, en el año 2017 decían que había 3413 terminadas y no había nada en ejecución. En el año 2018 figuran las 3413 terminadas, pero de golpe aparecen en el BPS 4796 viviendas. No creo que esto sea cierto. ¡No lo creo! Es para poder decir que hay un récord, pero todo esto lo vamos averiguar cuando estemos en el Gobierno. Hasta ahora no he tenido más que discusión para interpretar las planillas con la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y, lamentablemente, la semana pasada no estuve, por lo que no tuve la oportunidad de interrogarla.

Las planillas de la OPP resultan mucho más clarificadoras. ¿Por qué? Porque comparan al Frente Amplio con el Frente Amplio: compara la gestión de los años 2010-2014 con la proyección, la gestión y los resultados del período 2015-2019, si bien falta este año.

Pero ¿qué dice esta planilla? Que el total adjudicado para el Plan Nacional de Relocalizaciones fue de 3000 viviendas; pero en el plan quinquenal de este año figuran 86. O sea, 86 contra 3000. Lo dice la planilla, no yo; no es un invento mío, sino los números oficiales.

¿Qué dice la política nacional de alquileres de viviendas de interés social? Que hay 8000 en ejecución. En el plan quinquenal se había establecido que serían 6000. En «terminación» del proceso anterior no hay nada; anuncian 6000, o sea, 2000 menos.

Con respecto a la vivienda rural, Mevir, figuran 8485 durante el período 2010-2014; en este período, 2300 viviendas. O sea que de 8000 bajaron a 2300.

Señora presidenta: no se compara esta ejecución con la del propio Frente Amplio. La comparación de dos períodos del Frente Amplio demuestra el desastre de ejecución.

Según el plan quinquenal, se proyecta dar solución a unos 3570 hogares, es decir, a aproximadamente 14.500 personas durante el período 2015-2020. De ser así, se necesitarían más o menos sesenta y dos años para sacar a las 165.000 personas que viven en asentamientos irregulares. Esto se señala en el informe del plan quinquenal. No dicen que precisarían sesenta y dos años, pero sí que la solución sería para 3570 hogares en el quinquenio.

En el censo del año 2011 –que tenemos en nuestro poder y ya es viejo– decía que había una demanda de 51.889 viviendas y que el aumento neto de necesidad de hogares era de 45.000, o sea casi un total de 97.000 para el quinquenio. Planteaban llenar las viviendas vacías del censo de 2011, pero nunca tuvimos información de cuántas eran; hablaban de 42.000. Con respecto a las nuevas construcciones, el plan quinquenal refiere a 19.700.

En definitiva, la ejecución es un desastre, incluso comparando unos con otros. ¡Estos son los números, señora presidenta!, no son juicios. Acá estamos en la rendición de cuentas y en ella vemos un país parado, sin competitividad, sin inversión, sin esperanza; esperando que cambie el Gobierno, que es la única esperanza que puede haber en el Uruguay.

Al escuchar a los distintos senadores del oficialismo, tengo una buena sensación en el sentido de que sus palabras parecen un discurso de despedida, en el que tratan de demostrar que los números no fueron tan malos, y a través del cual se están despidiendo del Gobierno. Pero les aviso que todavía faltan seis meses más de gobierno. Parecería que este discurso de despedida también lo hace el propio presidente, porque no lo vemos más. Es un presidente ausente; es un presidente que no está, no está al lado de los problemas y trata de minimizarlos o de mostrarnos una realidad que, por lo menos para mí, choca con lo que vemos todos los días en la calle: más desempleo, más comercios que cierran, más productores que abandonan la producción nacional, más industrias que se van; no hay inversión en Uruguay, salvo la de UMP, y no existen negocios de compra y venta de campos en el interior porque no hay interés, no hay rentabilidad y no hay competitividad.

Hay un sector productivo que tiene una deuda de USD 2.500:000.000 en el sistema financiero. ¡El sector agropecuario debe USD 2.500:000.000 al sistema financiero! ¡No quiero saber qué sucede en el sector industrial ni cuánto debe! ¿Por qué se endeuda la gente?, ¿porque los números le dan? ¡No! Se endeuda porque no le dan los números, pero encuentra un Gobierno que habla de otra realidad del país.

¡Cuidado, señora presidenta, con la soberbia! ¡Es una mala consejera en el Gobierno! ¡Es enemiga de los gobernantes que creen que pueden dirigir desde el Olimpo y en base a estadísticas! ¡Hay que estar abajo!, ¡con los pies en la tierra!, ¡con barro en los zapatos!, diría, para conocer la realidad. Y no veo un Gobierno que esté en esa postura, sino que trata de minimizar los problemas del Uruguay. Minimiza el déficit y minimiza esta contracción de la economía que el senador Michelini nos adjudicaba.

Por el contrario, señora presidenta, creemos que hay que ahorrar en el gasto para aflojar los impuestos a la gente. ¡No podemos tener este nivel de gastos, señora presidenta, porque está matando el empleo nacional! El Gobierno del Frente Amplio está tratando de minimizar esto tomando gente en el Estado, lo que genera el peor círculo vicioso y no ayuda a la empresa privada, que es la que aporta los impuestos. El trabajador privado, la empresa privada, que es la que genera esos impuestos, no puede tener la tranquilidad y la holgura que le da la rentabilidad, la competitividad, para que estos impuestos no le pesen en su economía y, por lo tanto, pueda tomar más gente. ¡No es lo que está pasando: el único que toma gente es el Estado!

Ya demostré, con números de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, que ni siquiera pudieron bajar el número de vacantes, como lo había anunciado el ministro de Economía y Finanzas, contador Astori, en 2016. ¡No pudieron cumplir! Es más, ¡no solo no cumplieron, sino que los nombramientos crecieron! De 310.000 empleados públicos en 2017, llegamos a 312.000 en 2018. ¡Y no me vengan con que se trata de gasto social porque no lo es! Demostré, señora presidenta, que el incremento es en las empresas públicas y en los organismos que figuran en el artículo 220 de la Constitución y que no tienen que ver con la educación. Por lo tanto, señora presidenta, ¡estamos en malas manos!

¡El Gobierno terminó! Es lo que nos están diciendo. A tal punto es así que anuncian que hay problemas que tendremos que resolver nosotros, como por ejemplo el de la seguridad social. Es increíble que hoy el ministro de Economía y Finanzas no ponga una propuesta arriba de la mesa, sino que dice que este problema lo tendrá que resolver el Gobierno que viene. ¡¿Cómo el Gobierno que viene?! ¡Faltan seis meses! ¿El genio del Ministerio de Economía y Finanzas no puede, con sus asesores, preparar en un mes una propuesta en ese ministerio o en el Banco de Previsión Social? No, no lo preparan porque son culpables de la situación que hoy vive el BPS, porque las medidas que se tomaron en 2008 en cuanto a la flexibilización que se dio para poder jubilarse, generaron un cambio. El señor ministro reconoció en la comisión que el costo de flexibilización para que el BPS pudiera jubilar a más gente, que se había evaluado en USD 30:000.000, terminó siendo de USD 100:000.000. ¡De USD 30:000.000 pasó a USD 100:000.000! ¡Ahí estaba el gran culpable! ¡Lo que estaba diciendo Astori era que el culpable había sido Murro! Quien cambió las cuentas del Estado no fue él, sino Murro, cuando dijo que el costo de las medidas de flexibilización en el BPS –que se votó en el 2008– era de USD 30:000.000 y resultó ser de USD 100:000.000.

Esto es mala administración, señora presidenta; esto es lo que hoy estamos juzgando como legisladores. Estamos pasando raya a los números, ¡y son desastrosos!

(Suena el timbre indicador de tiempo).

–Culmino, señora presidenta, diciendo que falta la respuesta del Gobierno para ver cuál es la salida que sugiere para resolver la situación deficitaria que vive el país.

Muchas gracias.

SEÑOR OTHEGUY.- Pido la palabra para contestar una alusión.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR OTHEGUY.- Señora presidenta: preferí solicitar la palabra para contestar una alusión en lugar de anotarme y extender así un debate que termina siendo de sordos.

Sin duda, el señor senador Heber es previsible: uno ya sabe lo que va a decir. Por lo tanto, es como una especie de déjà vu de instancias de debate de rendición de cuentas donde trae y agita las planillas, y hace una interpretación muy sui géneris de los números. Si recurrimos a la versión taquigráfica de la sesión en la que comparecieron el equipo económico y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, vemos que el aumento de los funcionarios se da en áreas prioritarias, en las que insistimos en poner el foco porque, en definitiva, es parte de una concepción del Gobierno sobre un Estado presente, un Estado que se hace cargo de los problemas que tiene la sociedad: la educación, la salud y la seguridad. En otras áreas, como en el resto de los ministerios –y aquí está la versión taquigráfica– vemos cómo se ha reducido en número de funcionarios, porque no se están llenando las vacantes que se generan. Quienes integramos la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado podemos afirmar que vienen los sindicatos y se quejan de que no se están cubriendo las vacantes y de que las estructuras funcionales del Estado se están envejeciendo por no renovarlas.

El senador Heber siempre agita la misma planilla; no agita, por ejemplo, la de los Gobiernos departamentales. Si este no es el modelo, si esta no es la forma de gestionar, el Partido Nacional –que es Gobierno en varios Gobiernos departamentales– podría decirnos cuál es la manera de hacerlo. Sin embargo, en todas esas intendencias aumentaron los funcionarios, pero lo hicieron a dedo, sin ningún mecanismo competitivo de contratación. Entonces, se predica una cosa acá, se intenta dar lecciones al Gobierno de cómo hay que hacer y, sin embargo, donde son Gobierno hacen exactamente lo contrario. Creo que hay que ser riguroso en esto.

Considero que no tenemos un presidente ausente; no se puede afirmar eso. Salvo en estas últimas semanas donde, producto de una situación lamentable para cualquier persona, le ha tocado vivir momentos muy duros al señor presidente de la república, tenemos un presidente a cargo del Gobierno, un presidente que ha recorrido el país, que ha rendido cuentas a la ciudadanía. Lo que sí tenemos en estos días son muchos legisladores ausentes dedicados a la campaña electoral.

Gracias, presidenta.

9) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTE.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Hebert Paguas).- «Montevideo, 20 de agosto de 2019

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Sra. Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Por la presente, solicito licencia el día 27 de agosto, por motivos personales.

Sin otro particular, saludo a Ud. muy atentamente,

Constanza Moreira. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–21 en 21. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda convocado el señor Rafael Paternain, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (Hebert Paguas).- «Montevideo, 20 de agosto de 2019

Presidente de la Cámara de Senadores

Sra. Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Por la presente solicito licencia, por motivos personales, el día de la fecha.

Sin otro particular, saludo a usted muy atentamente.

Javier García Duchini. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–21 en 21. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda convocado el señor Sebastián da Silva, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

10) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL, EJERCICIO 2018

SEÑORA PRESIDENTE.- Continuando con el asunto a estudio, tiene la palabra el señor senador Vassallo.

SEÑOR VASSALLO.- Señora presidenta: se trata de un debate largo, donde claramente hay dos visiones encontradas, y creo que muy muy marcadas por lo que acontecerá en los próximos dos meses. Por eso quiero empezar por un par de cosas que espero sean comunes para todos y nos permitan reflexionar sobre los temas en debate.

En primer lugar, doy por sentado que todos compartimos que nuestro maravilloso Uruguay es un «paisito». Cuando decimos «paisito» no es por falta de cariño ni por todo lo que nos convoca nuestra patria, sino por lo que hacemos en su relación con el mundo; es un país pequeño en tamaño, en población y en riquezas naturales, entre otras cosas. Por lo tanto, esa relación con los grandes mercados y con las riquezas naturales de otros espacios geográficos, y una población que es pequeña para generar un mercado significativo para la mayoría de los bienes que hoy se producen, hacen que tenga dependencias inevitables con el mundo. Eso siempre fue así y seguirá siendo así; nos es común a todos.

También me parece que nos es común a todos que habrá Gobiernos un poco mejores y un poco peores, pero –¡a ver!– creo que todos los Gobiernos en la historia han hecho esfuerzos por construir aspectos positivos del país y han cometidos errores. No creo que a este Gobierno y a esta bancada los contenga solamente la idea de la soberbia. Me parece un calificativo erróneo porque hemos partido por reconocer en diversos lugares, incluido aquí, que hemos cometido errores en esta gestión o en el conjunto de las tres gestiones del Frente Amplio al frente del Gobierno. Sería necio no reconocer errores; sería necio no reconocer que no hemos tenido algunas capacidades para resolver suficientemente bien algunos temas. Pero lo que realmente nos separa es cuando «escuchamos con entretenimiento» –como dijo otro senador– hablar del «desastre de la gestión», de «la crisis económica total de este país», del «tobogán en bajada y enjabonado», de «la falta de competitividad», del «país parado sin innovación, sin esperanzas» o «estamos en malas manos». Todo lo peor –y mucho más– de lo que puede pasar ha sido parte de lo que se ha dicho. Entonces, voy a tratar de explicar algunas cosas.

En primer lugar, y antes de entrar en los contenidos más profundos del tema en debate, creo que hay que aclarar dos conceptos que están pronunciándose no solamente acá, sino también en los medios de comunicación, en forma reiterada, que creo que son profundamente erróneos. Lamentablemente, no está el senador Delgado y tampoco el senador Heber, que dijo que recogía sus palabras. El senador Delgado se dedicó a hacer minuciosas menciones a los errores de proyección estimada por el Gobierno –que le erró en 0,5, en 0,3, en 1,3, en 2,4, que le erró un año y que le erró el otro–, pero el problema es que cuando él u otras personas plantean en estos términos la cuestión, están desconociendo el concepto de la palabra proyección. Las ciencias económicas en algunas áreas son muy precisas y en otras, como todas las ciencias sociales, no tienen una precisión matemática ni física. Es una ciencia social, y si bien las proyecciones se hacen con seriedad metodológica, no son certezas de cuestiones, sino estimaciones de lo que podrá suceder en el mundo a futuro, incluido en lo nacional. El problema es que se las toma y se las critica como si hubieran sido cuestiones planteadas como absolutamente ciertas, cuando no son planteadas en esos términos. ¿Por qué? Porque cambian las variables, y si uno no analiza que las variables cambiaron, obviamente no puede asumirlas como certeza. Cambian las variables internacionales que no puede manejar este país, y cambian las variables nacionales porque se trata de economía política, no de una economía pura y dura donde solo el mercado marca. Existe una economía política que considera las demandas sociales y tiene que atender los cambios que se van dando en la sociedad; de lo contrario, sería muy simple manejar la economía. Por eso la actividad de la política económica es compleja: porque las variables son muchas.

Ahora bien, decimos que las proyecciones erraron, pero erraron las proyecciones del Fondo Monetario Internacional y de todos los analistas nacionales en este período. ¿O es que solo el Gobierno erró? ¡No erró solo el Gobierno! Erraron otros porque las variables cambiaron, variables que no se podían estimar algún tiempo atrás, un año antes y algunas, ni siquiera seis meses antes. Entonces, venir a hacer un drama porque las proyecciones no fueron absolutamente ciertas hasta en la coma, me parece que no es buen camino; tampoco es buen camino dramatizar simplificando los datos.

Con todo respeto, voy a referirme al senador Camy –pido disculpas– porque yo sé que a él le preocupan los tambos que desaparecen –lo ha dicho hoy y en otras instancias, lo ha dicho él y gente de su sector en los medios públicos– y a nosotros nos preocupan también, pero en mi opinión creo que hay que analizarlos un poquito mejor. Cuando digo «mejor» me refiero a que no es que el señor senador esté equivocado en lo que dice, sino en el contexto y en la evolución que tienen estos datos. Voy a hacer un par de comentarios, simplemente para ejemplificar.

En el país, desde el año 1956 desaparecen productores rurales hasta el censo de 2011, que es el último y, seguramente, a la actualidad. Esto tiene problemas de diversa naturaleza: tiene problemas estructurales, tiene problemas de actividades productivas, tiene problemas vinculados al cambio tecnológico, vinculados a los precios del mercado internacional, vinculados a la política económica nacional y, seguramente, a otros factores. Voy a hacer una referencia más clara: para no retroceder hasta el año 1956, voy a decir que entre 1970 y 1980 desaparecieron en el país 8801 productores agropecuarios: 880 productores por año; 2,4 productores por día, un productor cada diez horas. No cada cuarenta horas; cada diez. Entre 1970 y 2011 –para hacerlo más general– desaparecieron 32.382 productores que equivalen a 790 por año, lo que termina dando, a lo largo de esos cuarenta últimos años del país, un productor cada once horas. Está bien, se me dirá que no son lecheros, sino el conjunto de productores; no tuve tiempo de discriminarlos, pero son productores como los demás. Y en la lechería desaparecen esos productores, seguramente porque hay problemas de diversa naturaleza; entre otros, porque se requiere cada vez más un volumen de capital mayor, una intensividad mayor y una productividad creciente. Por lo tanto, los que no logran acompasarse a esa estructura y a esa tecnología tienen dificultades. Había muchos productores subsistentes que hacían esa actividad, pero les resultaba insostenible porque son más rentables otro tipo de actividades asalariadas fuera del sector o invertir el valor de la tierra en otro tipo de actividades. Y la gente elige otro tipo de actividades porque hay otras opciones, porque la tierra se ha valorizado, cosa que no pasó hasta comienzos de este siglo. Antes no tenían las posibilidades y, sin embargo, también se iban e, incluso, no lograban el crecimiento económico con las posibilidades laborales con que contaron en esta etapa. Eso no quiere decir que nos alegra que se vayan. ¡No señor! El señor senador lo sabe porque se ha hecho una enorme cantidad de actividades de apoyo a la producción desde el ámbito del Instituto Nacional de Colonización y por medio de las políticas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y demás. Entonces, yo creo que hay que ubicar esos temas como es debido.

Y acá, como dije, parece que cuando uno escucha la versión de la oposición, el país se cae a pedazos por todos lados; parece que mentimos en los datos que damos, que el ministro de Economía y Finanzas miente, que todos nosotros mentimos o algo por el estilo. Yo digo ¿la realidad no coincide? Pero –no sé– ¿es que tenemos dos países? A continuación, voy a mostrar algunas gráficas.

(Se proyecta una presentación en PowerPoint).

–Decía que acá tenemos dos países según la mirada de los presentes. Un país en el que está todo mal, que se cae a pedazos, un país que no ha hecho nada, un país que ha desperdiciado todo su tiempo de bonanza internacional. Y yo digo: esta gráfica que estamos observando, que presentó el señor ministro, que todos conocemos y que no tiene nada de nuevo, parece que no existiera. ¡Dieciséis años de crecimiento económico acumulativo de corrido! No hay ninguna etapa histórica en el Uruguay que tenga esa experiencia. ¡Ninguna!, ¡ninguna desde que se registran datos económicos! Durante el siglo xx no hubo ninguna etapa de crecimiento económico como la que tuvimos en los últimos dieciséis años. Acá se dice constantemente que la bonanza económica viene del exterior, pero no todo lo proveniente del exterior es fantástico. Vamos a poner las cosas en su sitio.

En primer lugar, salimos de lo que probablemente ha sido la peor crisis económica del siglo xx, en el que tuvimos tres grandes crisis económicas: la de 1930, la de 1981 y la de 2001-2002. Fueron las peores crisis que ocurrieron; probablemente la de 2001-2002 haya sido de las más graves. Cuando asumimos el Gobierno, no estaba todo bien, este país no estaba de maravilla; estaba recontrafundido. Empezamos a crecer –sí–, pero no a partir de una estructura económica fantástica y aprovechando el viento de cola de los precios internacionales. Los precios internacionales empezaron a funcionar recién desde el año 2005 en adelante y en 2008 hubo una crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, que congeló la economía de ese país y buena parte de la de Europa, en particular la de España, que todavía sufre esa crisis.

A su vez, en el año 2009 tuvimos problemas. ¡Claro que los tuvimos! Bajó la tasa de crecimiento, pero no dejamos de crecer; seguimos creciendo. Esto se observa en la gráfica proyectada: en el año 2008 crecimos un 7,5 %; en 2009, un 4 %, producto de las hipotecas subprime, y en 2015 cayeron los precios internacionales de los productos que más exportábamos: los commodities. Entonces, no todo fue bonanza; no todo fue viento de cola.

Además, ¡en ese período tuvimos problemas con los vecinos! ¿No se acuerdan de que estuvimos tres años con los puentes cerrados y que eso nos pegó de lleno en el turismo? ¡No fue todo gratis! Por supuesto que algunas ventajas tuvimos; es cierto que algunos precios subieron, pero no solo para nosotros; ¡subieron en el mundo! También tuvimos muchos problemas con ese mismo mundo que nos rodea; reitero, tuvimos problemas con el mundo que nos rodea. No fueron quince años fabulosos, en los que no pasó nada; ¡pasó de todo!, como siempre sucede en la vida de los países; como pasó en otros Gobiernos y también en el nuestro. Pero los resultados son esos; los otros son historietas. ¿Que hay problemas? Por supuesto que los hay. ¿Que hay que atender variables? Hay que hacerlo. Nadie lo niega; incluso, voy a discutir algunas de ellas.

Parece que ahora nosotros hacemos los cálculos de la última rendición de cuentas y es solo el último Gobierno, pero decimos: «¡Sí, es este Gobierno, pero son los tres períodos!». ¡Miremos un poquito más! Reitero, ¡miremos un poquito más, la historia de los últimos treinta años, de 1990 en adelante! En la gráfica proyectada podemos observar el crecimiento anual en porcentajes. ¡A los otros países tampoco les fue maravilloso, la tasa no creció siempre y, de hecho, también cayó! La tasa de esos países sufrió una caída y nosotros tuvimos retrocesos económicos muy fuertes. Estos son datos objetivos. ¡Hablan como si todo hubiese sido maravilloso cuando ellos gobernaron! Al parecer, nunca se les cayó un porcentaje de crecimiento. Pero ¡miren que los conozco! También tuvieron viento de cola; reitero, tuvieron viento de cola, tanto en los precios como en las relaciones internacionales. ¡Y también tuvieron dificultades! –no hay duda– porque, como dije, esos problemas son de todos, de la historia del país, de ustedes y de nosotros. Y ¿saben por qué lo digo? Porque las diferencias que tenemos ahora, este blanco o negro que tenemos ahora no puede durar más de dos meses. Acá hay que construir un país, independientemente de lo que salga en octubre o noviembre; en diciembre hay que construir un país que vaya hacia adelante, independientemente de quien esté. No se puede ver todo en blanco y negro; eso es espantoso: blanco y negro para atrás, blanco y negro hoy. No, señores, eso no nos ayuda; no ayuda al país y tampoco a ustedes. Puede ser que les ayude a ganar; no sé. Me parece que no es tan así, pero capaz que los asesores en publicidad piensan que los ayudan a ganar.

La realidad de la historia es que a ustedes se les cayeron porcentajes del producto bruto y tuvieron crisis económicas mucho más a menudo que las que hemos tenido nosotros en estos últimos quince años. Véase la gráfica de evolución del porcentaje de crecimiento del PIB entre 1990 y 2005. Además, si bien hemos tenido dificultades, parece que pasan por alto los problemas regionales. Si miran las siguientes dos gráficas proyectadas, pueden ver que la de la izquierda muestra el crecimiento acumulado del producto interno bruto de Uruguay desde el año 2011 a la fecha. Acumulamos un crecimiento del 19 % en los últimos ocho años, de 2011 a 2018, pero los vecinos –que tuvieron el mismo viento de cola y los mismos problemas de precios– cayeron en el mismo período en lo que hace a su crecimiento. Los señores senadores pueden ver las gráficas y confirmar que no tuvieron la misma performance: Argentina tuvo un 0,4 % y Brasil, un 0,6 %; países con economías poderosas que marcan la nuestra. Parece que estos países no existen en los análisis que ustedes hacen; ¡no existen!, solo los consideran cuando están bien. Por supuesto que dependemos, en parte, de lo que pasa en la economía regional; obviamente, es así. Si los señores senadores miran la gráfica de la derecha –ya mencionada por el señor senador Michelini–, pueden notar cómo ha venido creciendo el riesgo país de Argentina en los últimos años y cómo Uruguay tiene un riesgo país internacional bajísimo; de los más bajos del mundo. ¿Acaso los señores senadores no leyeron la página 28 del semanario Búsqueda de la semana pasada? ¡Me parece que Búsqueda no es de izquierda! Creo que asoma más de otra manera. ¡Cómo cayó al 50 % el valor de las acciones de las empresas argentinas en el mundo! ¡Cómo cayó el valor de los bonos globales argentinos! ¡Cómo ese terremoto financiero argentino pasó casi desapercibido acá! Pero no fue gratis porque el Banco Central del Uruguay intervino, ¡porque hay política! No es la misma política del año 2000 en que el país se fue al diablo porque dejaron acumular un atraso cambiario de novela, hubo un descontrol del sistema financiero y no supieron qué hacer con las finanzas públicas, hasta que explotó Argentina y, consecuentemente, Uruguay. En 1999 Brasil ya había devaluado, porque la crisis del 2000 no empezó ese año, sino a partir de 1996, cuando empezó el atraso cambiario que se dejó llegar a volúmenes insoportables; a partir de ahí, cayó la economía en el país y explotaron las finanzas. ¡Eso sí que fue manejo! ¡Fue manejo de política económica equivocada! ¡Equivocada!

Por cierto, después el ministro Alejandro Atchugarry tuvo una actitud extraordinaria. El señor senador Michelini reconoció al expresidente Batlle las gestiones realizadas junto con el entonces ministro Atchugarry, que le hicieron mucho bien al país e impidieron que quedáramos en las peores posiciones, en esa tremenda crisis económica generada en los Gobiernos anteriores, a partir de ministros como Luis Mosca y Alberto Bensión, que nos metieron en ese agujero después de cinco o seis años de descontrol de la política económica. Entonces apareció gente como Atchugarry, que nos ayudó a salir de la crisis y ¡bien que contribuyó el actual ministro de Economía y Financias, que no se hizo el distraído y colaboró con la situación que vivía el país! El señor senador Amorín –que ahora no está en sala–, que señaló que algunos de los actores de nuestro sector no comprendieron las historias, también debió reconocer que hubo quienes las comprendieron, trataron de apoyar y contribuyeron. Pero fue un momento difícil en el que muchos actores desde afuera –como dijo el señor senador Michelini– contribuían y nos llevaban a otras soluciones que eran mucho más perversas.

Hay que ser mucho más honestos intelectualmente y equilibrados en los juicios.

SEÑORA PRESIDENTE.- Disculpe, señor senador, pero ha llegado a la Mesa una moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone.

Se va a votar.

(Se vota).

–23 en 24. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador.

SEÑOR VASSALLO.- Muchas gracias.

Hoy se plantea esta situación. Parece que el déficit fiscal es el drama de la historia de todo este asunto. Es cierto: tenemos un déficit fiscal alto y lo aceptamos, lo reconocemos y sabemos que hay que controlarlo. Pero tampoco hagamos un drama porque en economía no hay que analizar solo una variable, sino el conjunto y la articulación de las diversas variables que lo componen.

El déficit fiscal es alto, pero si los señores senadores observan la gráfica que se muestra en la diapositiva, pueden ver cómo han evolucionado las reservas del país desde el año noventa a la actualidad. A la derecha de la gráfica hay una flecha roja que marca la posición actual y una línea roja que indica cuál era el volumen de las reservas hasta el año 2005 y cómo empieza a cambiar a partir de esa fecha. ¡Qué mal manejo fiscal que hemos hecho! ¡Qué mal manejo! ¡Hemos tirado la riqueza! ¿Y cómo se acumula eso? ¿Despilfarrando? ¿Despilfarrando? Acumulamos más que todos ustedes en los veinte años anteriores. ¡Qué despilfarro! ¡Miren la gráfica! Observen el cuadro de la izquierda, que refiere a las reservas en relación con el producto interno bruto: en 1990 fue el 7 %; en 2000, el 9 %; en 2005, el 10 % –¡atiendan, señores senadores!–; en 2010, el 19 %; en 2015, el 33 % y en 2018, el 31 % de reservas. Estas son reservas que tiene el país en relación con su producto. ¡Qué país despilfarrador! Pero ahorra, ¡ahorra!

El déficit fiscal en relación con las reservas en 1990 era un 23 %, o sea que las reservas eran cuatro veces el déficit fiscal, y en la actualidad el déficit fiscal es un 14 % de las reservas, o sea que hoy tenemos reservas por siete veces y media el déficit fiscal, ¡dramático déficit fiscal! ¿Quién lo va a pagar? Por supuesto que lo va a pagar el pueblo, pero creciendo en su economía y no yendo al ajuste y a la recesión. Si bien acá no han expuesto los modelos, los hemos escuchado y lo que está en pugna es si vamos a ir a una recesión y a una restricción del gasto y demás. Nosotros estamos para empujar y ampliar la economía.

¿Y la inversión de UPM? Muchachos, no es solo la inversión de UPM, que es la mayor inversión en la historia del país. ¡Qué país que da inseguridad! ¡Qué inseguridad! ¡La mayor inversión de la empresa UPM en su historia y la mayor inversión del país en su historia empezó este mes y va a durar los próximos tres años!

Además, no es solo UPM, sino que también está el tren, que es un compromiso que asumió el Gobierno –muy bien asumido– que va a dar al país la infraestructura que necesita. No es el tren que cerraron y que quisieron boicotear para que nunca más se abriera. Tal vez no era rentable en ese momento, pero ¡habría que ver por qué no lo era! Este tren va a resolver un problema de infraestructura y va a permitir la viabilidad de una gran inversión. Pero, además del tren, se va a cambiar la estructura portuaria: va a haber una terminal para la celulosa, una nueva terminal pesquera y también se está construyendo una cantidad de carreteras.

¿Un país que no invierte? ¿Un país que no apunta a nada, que se cae por el tobogán? ¡Mala imagen para dar! Van por el camino errado. ¿Que las empresas tienen algunos problemas de competitividad? Atención: algunas los tienen, pero no todas y generalizar como que todo es negro me parece que realmente no está bien. Además, se ha hecho y se está haciendo mucho en términos de políticas particulares y específicas para sectores diferenciados. Se está haciendo. ¡Se está haciendo!

Respecto al crecimiento económico, me encantaría que mostraran algunas gráficas de otra época parecida; ¡solo crecimiento económico!

Tienen del lado derecho de la gráfica algo en que este sector siempre insiste pero, como se olvidan, lo muestro en imágenes: desde 2006 a 2018 cómo cayó la pobreza en el Uruguay; ¡la pobreza que nos dejaron ustedes!

SEÑOR DA SILVA.- ¿Quiénes?

SEÑOR VASSALLO.- ¡Los Gobiernos anteriores, muchachos, los blanquicolorados! ¿O no eran gobierno de coalición? ¡Sí, lo eran!

En la gráfica se muestra el crecimiento económico y la distribución del ingreso ¡porque eso también es el sello de esta fuerza política! ¡No hubo distribución del ingreso como en este período! En el primer quinquenio de la década de los noventa hubo crecimiento económico, y lo mostré en la gráfica, pero no hubo este nivel de distribución de riqueza ni de sustentabilidad de la economía. La gráfica refleja, por un lado, el crecimiento económico y, por otro, cómo bajó el índice de Gini en forma clara, lo que significa distribución de la riqueza. ¡Eso es algo que hoy molesta a muchos sectores empresariales! ¡Eso es, también, lo que está en discusión! ¡Detrás de varios discursos está en discusión a quién sirve y a quién molesta este modelo! Este modelo molesta a algunos sectores que no se cansan de recibir beneficios porque quieren siempre una rentabilidad mayor. Esa es la historia. Entiendo que lo reclamen, entiendo que lo pidan; pero también hay que escuchar a los más frágiles, a los que tienen menos.

¿Que no hemos hecho nada? En educación sí hemos tenido problemas, no hemos avanzado todo lo que queríamos. ¡Todo lo que queríamos, no! Pero, entre otras cosas, tuvimos que cubrir los enormes déficits de infraestructura que había en la educación pública. Ustedes lo pueden observar en las gráficas. La educación es uno de los puntos que este Gobierno ha defendido en los tres períodos; pueden ver, desde 2004, cómo han subido los índices de los salarios de la ANEP y del sector público. ¡La ANEP creció casi el doble en términos del salario real! ¡Real!

Los salarios de los públicos han crecido más de un 50 % real; pero a la ANEP es donde hemos destinado el mayor esfuerzo. ¿Que no es suficiente? ¿Que hay que cambiar metodologías y estructuras? Seguramente.

En las otras gráficas veremos cómo evolucionó la cantidad de egresados y la matrícula de la UTU. ¿Que hay problemas? Hay problemas; pero se ha hecho una cantidad enorme de cosas positivas para la juventud de este país.

Señora presidenta: creo que en la discusión de la rendición de cuentas este Gobierno reconoce que hay problemas de carácter internacional, reconoce los problemas que hay en el mercado mundial y en el regional.

Inclusive, en el informe ni siquiera se pudo reflejar la última crisis que se dio en Argentina porque se escribió tres meses antes –las variables internacionales cambian de un día para el otro– y tampoco algunos datos de Brasil que cambiaron en el último mes. Lamentablemente, ninguno de los dos escenarios cambió para mejor. Sin embargo, seguimos monitoreando la situación y adoptando medidas. Este año el país no va a dejar de crecer; este año crecerá un 0,7 %, a pesar de las enormes dificultades y el año próximo va a crecer aún más. Esos son los datos objetivos.

Otro dato objetivo es que este país exporta USD 9.000:000.000 de empresas que no tendrán rentabilidad, pero que siguen exportando USD 9.000:000.000. El drama es que exportan más de lo que compran. ¡Entonces este es un país en una crisis terrible! ¡Todo es negro! Uno puede aceptar algunos nubarrones pero ¿todo negro? Me parece que hay una lectura equivocada de la realidad; lo que me preocupa es si con esa lectura, con ese diagnóstico van a construir las políticas que pretenden proponer o impulsar, si es que la ciudadanía les da esa oportunidad. Nos la ha dado tres veces; aspiramos a que nos la dé de nuevo, pero –naturalmente– habrá que ver los resultados. Sinceramente, me parece que van a tener que revisar el diagnóstico antes de tomar las decisiones, si es que les toca actuar. Es una recomendación honesta y sana.

Muchas gracias.

SEÑOR CAMY.- Pido la palabra para contestar una alusión.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CAMY.- Gracias, señora presidenta.

He sido aludido por el señor senador Vassallo y voy a contestar por dos aspectos. En primer lugar, porque le profeso particular respeto al señor senador Vassallo, considero que es una persona seria, de bien y que honra la investidura que tiene en el Senado.

En segundo término, porque específicamente me ha aludido en un tema puntual y a ello me voy a referir, en virtud de que todos ya hemos manifestado la posición que cada uno tiene respecto a este proyecto de ley.

Efectivamente, el tema de la lechería me preocupa; a nuestro sector político le preocupa. No es esta la única oportunidad en que hemos alertado respecto a la situación de crisis de la lechería nacional y hemos alentado a construir una política tuitiva sectorial que propicie las medidas concretas que este sector reclama. Es un tema de definición política. El señor senador sostenía que el despoblamiento de la campaña y la afectación a los sectores productivos agropecuarios –tal vez, concretamente con respecto a la lechería, no en tanta dimensión como en este tiempo– se han dado desde décadas atrás, y es así.

No sé si es desde la perspectiva generacional, no sé si es por mi condición, muy leal, de pertenencia al departamento en que nací, a mi visión federal de los temas o al sentido de pertenencia a un partido político –que si no me diera la libertad en la que se funda, no sé si estaría en esta actividad–, pero soy esencialmente wilsonista y creo que esas ideas no han llegado aún al Gobierno en este país. Por lo tanto, con total franqueza digo –y asumo el costo político que esto signifique– que me cuesta asumir –y nunca lo he hecho– errores que puedan atribuirse a cuando gobernó mi partido. Por eso, también me cuesta tolerar que, ante una advertencia o comprobación cuando se trata de números, la defensa sea no admitir el error o lo que no se ha podido hacer, sino referir qué hicieron otros partidos hace veinte o treinta años; y lo mismo sucede en nuestro partido cuando no somos capaces de asumir algo que hicimos mal y lo atribuimos a lo que otros están haciendo mal. Esa es la famosa grieta.

Voy a poner un ejemplo. En el día de ayer, en mi departamento de San José, fui a una conferencia de prensa…

(Suena el timbre indicador de tiempo).

SEÑORA PRESIDENTE.- Señor senador: redondee por favor. Le dimos tiempo para contestar una alusión.

SEÑOR CAMY.- Fui a una conferencia de prensa porque se votó un fideicomiso para endeudar al departamento de San José a diez años en más de USD 20:000.000, para hacer una obra que, según entiendo, es equivocada y compromete –más de lo que está– al Gobierno de mi partido. La votaron los ediles del Frente Amplio y del otro sector político de mi partido, pero el mío, no. Por tanto, a mí no me duelen prendas. Yo hablo desde mis convicciones y discúlpenme, pero no tolero más que siempre la culpa sea del otro y que nadie asuma la realidad. Hablamos de honestidad intelectual, pero francamente no la siento en este ámbito.

Muchas gracias.

SEÑOR POSADA.- Pido la palabra para contestar una alusión.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR POSADA.- Ciertamente, la intervención del señor senador Vassallo refiere a la creencia de un mundo bipolar. Si escucharon la intervención que nosotros hicimos, se habrán dado cuenta de que lejos estamos de pensar que todas las cosas se hicieron mal. Por cierto, en estos períodos de gobierno hubo una acumulación de cosas muy favorables para el país y el crecimiento es absolutamente innegable. Nosotros no participamos de una visión de esa naturaleza. Ahora, en este período de gobierno, culminado el viento de cola de los precios internacionales, la situación es otra, porque Uruguay depende de esas circunstancias. El Uruguay es un tomador de precios y un exportador de bienes; en consecuencia, va a estar en función de la realidad del comercio internacional. El señor senador hizo mención a todo lo que referían los cuadros que presentó el señor ministro, pero se olvidó de presentar uno, en el medio, que decía que los motores de crecimiento económico se han desacelerado, y eso pasó desde 2015 en adelante.

Lo grave de por qué estamos en esta situación hoy, discutiendo este déficit fiscal que crece y crece, es que nuevamente hubo errores en las proyecciones económicas. ¡Y no es verdad, no es verdad que no se dijera que esos números estaban equivocados! Yo puedo leer lo que decía el informe del Partido Independiente en la Cámara de Representantes. Allí dijimos que al margen de esta discusión respecto a la asignación del nuevo incremento de gastos, la pregunta relevante es si la economía uruguaya crecerá de acuerdo con las previsiones realizadas por el Ministerio de Economía y Finanzas. El Gobierno prevé para este año un crecimiento del 2,5 %, sin embargo, otros datos relevantes sugieren que el crecimiento de nuestra economía será menor al esperado. Por ejemplo, la variación interanual de la recaudación general impositiva en el período enero-julio de 2014 a 2015 pasó de 7,9 % a 1 %. Los datos respecto a que el país entraba en un proceso de desaceleración estaban arriba de la mesa y a pesar de eso se estableció un nuevo incremento del gasto público en función de un crecimiento esperado, pero absolutamente irrealizable, a tal grado que seis meses después, junto con la rendición de cuentas, se estaba enviando al Parlamento un proyecto de ley para hacer un ajuste fiscal a partir del 1.º de enero de 2017. ¡Esos fueron los errores! A pesar de haber crecido durante diez años a una tasa superior al 5 % anual acumulativa extraordinaria –porque no hay otro período en la historia del país en el que se haya crecido a ese nivel–, el año 2014 se cerró con un déficit fiscal del 3,5 %. Esa es la realidad que de alguna manera cuestionamos desde el Partido Independiente porque, en definitiva, a pesar de que los datos eran negativos se siguió dimensionando el gasto público y no creemos –volvemos a decirlo– que haya que contraer la economía; pensamos que hay que actuar con responsabilidad y que la política fiscal debe cumplir una función de estabilización del crecimiento de la economía. De lo contrario, sucede lo que tenemos hoy.

Después de un período de crecimiento extraordinario, de tasas muy bajas en materia de crecimiento, de altas tasas de empleo, ¿cuál es la realidad de hoy? La realidad de hoy es que desde el segundo trimestre de 2014 se destruyeron 56.000 o 57.000 puestos de trabajo. ¡Esa es la realidad a la que nos vamos a enfrentar! Los signos que ofrece este Gobierno son de un Gobierno en retirada, de un Gobierno que no asume sus responsabilidades en este momento histórico para tratar de mejorar una situación que indudablemente es comprometida, pero también dijimos, señora presidenta –porque nosotros no actuamos con una lógica bipolar– que el país tenía una fortaleza. Su fortaleza era la situación desde el punto de vista financiero. Esa es una fortaleza que permite, por ejemplo, que a pesar de tener un déficit fiscal cercano al 5 %, mantengamos el grado inversor. La verdad es que el país tiene que entrar en un descenso del gasto público, alineándolo a la situación actual.

Era cuanto queríamos manifestar.

Muchas gracias.

SEÑOR VASSALLO.- Pido la palabra por una alusión.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR VASSALLO.- Brevemente haré referencia a dos aspectos. En primer lugar, acepto que el señor senador Posada en su exposición hizo una presentación matizada; no todo fue blanco o negro. Efectivamente, su presentación tuvo una diferencia y yo lo reconozco. Creo que otras alocuciones no fueron así y a eso intenté referirme, es decir, a lo que la mayoría de la oposición planteó en un blanco negro.

El resto de los temas creo haberlos discutido en mi ponencia. No voy a volver sobre ello. Sin embargo, quiero hacer un comentario al señor senador Camy con todo respeto. Cuando hablé del número de unidades productivas que habían desaparecido, justamente no traté de endilgarle ese hecho a la gestión de los Gobiernos anteriores. Es más, yo dije y debe constar en las versiones taquigráficas –fui bastante claro y cuidadoso– que desaparecen predios rurales desde el año 1956 hasta hoy en forma sistemática y que hay varias razones: estructurales, de precios en el mercado internacional, de cambio de tecnología, de cambio de actividad productiva, de cambios de eficiencia dentro de los predios, etcétera; y por supuesto, también hay razones de política económica interna. Me refiero a la política económica interna dentro de un conjunto de razones mucho más amplias. No traté de justificar la desaparición de los tambos por lo que se hizo o por lo que no se hizo en otros períodos de gobierno. Quise decirlo para ser justo con él y reconocer que no se le puede endilgar todo a una política económica, pero esos son temas más complejos. Como no se le puede endilgar a las políticas económicas anteriores, tampoco se puede endilgar ese hecho a las actuales. Los tambos desaparecen –y podemos sentarnos a conversar– por muchas razones. Sé que, por toda su honestidad intelectual y política, al señor senador Camy le preocupan esas razones al igual que a mí.

Para terminar, simplemente digo que creo que no hemos tenido un Gobierno ni una política económica desastrosa y que tampoco ha sido pésima. Acá quieren hablar de fracaso, pero creo que hemos tenido una política económica que a pesar de las dificultades ha sido exitosa, lo que no significa que digamos que está todo perfecto. Hay que reconocer errores –y lo hemos hecho–, dificultades en la gestión y ciertos problemas en algunas áreas, que naturalmente aspiramos a mejorar en el próximo período de gobierno.

Muchas gracias, señora presidenta.

11) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTE.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 20 de agosto de 2019

Señora presidenta de la Cámara de Senadores

Doña Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, del 28 de setiembre de 2004, por motivos personales, por el día 20 de agosto.

Sin otro particular, saludo muy atentamente.

Álvaro Delgado. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–22 en 22. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda convocado el señor senador Draper, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

12) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL, EJERCICIO 2018

SEÑORA PRESIDENTE.- Continúa la discusión del tema en consideración.

SEÑOR DA SILVA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR DA SILVA.- Gracias, señora presidenta.

Recién entro a sala y, sinceramente, quedé azorado de que el señor senador preopinante nos estuviera dando cátedra sobre el estado de situación de este país.

Dijo, casi a texto expreso, que no son todos los sectores de la economía los que tienen problemas de competitividad, que hay muchos de ellos que se quejan eternamente, en forma infinita, para acumular más riqueza. Con voz engolada hablaba de la situación que atraviesa la economía real y nos mostraba gráficas, haciéndonos creer que nosotros somos concurrentes a un acto que lo único que hacen es aplaudir un relato que está absolutamente equivocado.

El Frente Amplio, señora presidenta, no nos va a dejar un país no fundido, sino ¡refundido! a lo largo y ancho de todos los sectores económicos del Uruguay. La construcción, ¿tiene o no tiene dificultades? En el empleo, ¿hay o no hay dificultades? En la ganadería, ¿existe o no existe una acumulación que hace que los productores chicos desaparezcan y que los grandes vayan, cada día más, agrandándose? En la agricultura, señora presidenta –¡porque para hablar hay que saber del país real del que se habla!–, ¿se ha disminuido o no se ha disminuido la superficie de la expansión agrícola? ¡¿Es o no rentable hoy una hectárea agrícola plantando soja o trigo?! ¡En el comercio, señora presidenta! ¡Estamos cansados de ver comercios cerrados, con carteles de alquiler! ¡Y si usted va para el litoral, es una tragedia!

¡Es una verdadera falta de respeto que se nos diga que el Gobierno ha hecho las cosas bien cuando ha mantenido un tipo de cambio atrasado, que lo único que ha permitido es que la gente cruce los puentes, en el litoral, para comprar y que con eso cierren, no los grandes supermercados, sino los pequeños almacenes de Salto, Paysandú, Fray Bentos, Nuevo Berlín y métale pa’ delante! ¡¿Qué se me va a decir a mí que la economía está bien?! ¡¿Qué es esto?, ¿un acto del Frente Amplio donde aplaudimos como quien no quiere la cosa?! ¡La economía está mal!

¡La industria, señora presidenta! ¡Los últimos datos de la caída de la industria son pavorosos! ¡Pavorosos! ¡La industria del Uruguay está teniendo números pavorosos, y acá se me toma el pelo diciendo que las cosas están bien!

¡El turismo, señora presidenta! El turismo está a punto de fallecer. Venimos de una temporada pésima; vamos camino a una temporada mucho peor, por imperio de la situación regional. ¡Y yo no escuché a nadie de este Gobierno decir que está tomando una sola medida para el turismo! ¡Lo que vengo escuchando son oraciones tranquilizadoras de la ministra de Turismo después que habla un candidato que puede ser presidente!

¿La infraestructura, señora presidenta? Hay que caminar, señor senador. ¡Hay que caminar!, ¡hay que dar vueltas por el país a ver cómo está la infraestructura para venir a decir acá, en el Senado, que están bien las cosas!

¡Los servicios, señora presidenta! Un país que tiene todo para ser bueno en servicios hoy está padeciendo crisis de realidad: ¡cierra un tambo cada cuarenta y ocho horas! ¡Estoy cansado de ver las lágrimas de los tamberos! ¡Estoy cansado de ver las lágrimas de los tamberos, que me dicen: «Sebastián, ¡no puedo más, tengo que cerrar el tambo!»! ¡Gente de trabajo desde hace cuarenta o cincuenta años, de lomo arqueado! A sol y a sombra estuvieron cuarenta o cincuenta años ordeñando, ¡¿y tienen que cerrar el tambo porque se fundieron trabajando, señora presidenta?! ¡¿Y me vienen a dar clases diciendo que la economía está bien?!

¡Hay que ir a un banco a preguntar cómo está el endeudamiento! ¡Hay que ir a los bancos a ver cómo está el endeudamiento, a ver qué niveles de endeudamiento tiene la economía real, el uruguayo y la uruguaya de carne y hueso, aquellos que cobran y tienen que vivir pagando cuentas! ¡¿En qué mundo se vive?!

¡Nadie en este Senado ha hablado de la cantidad de empresas que han cerrado! ¡Empresas señeras, señora presidenta, que vienen cerrando después de los quince años de mayor bonanza económica! ¡¿Dónde está el sentido común?! ¡¿Dónde está el Gobierno que trabaja?! ¡¿Dónde está el Gobierno que, un día sí y otro también, mantiene los precios más caros de combustibles de toda la región, ahorcando al Uruguay productivo?! ¡¿Dónde está el Gobierno?!

¡¿Dónde está el Gobierno hoy, que hay un barco con seis mil quinientas vaquillonas en el puerto de Montevideo?! ¡Al sector agropecuario le ha costado una vida mantener la exportación de ganado en pie y este barco tiene que estar varado en el muelle porque nadie del Gobierno ha dicho nada! ¡Hace tres días que está varado el barco lleno de ganado! ¡¿Dónde está el ministro de ganadería?! ¡¿Dónde está el Directorio de Ancap?! ¡¿Y se me viene a decir que vamos por lo mejor?!

Señora presidenta: hay cosas que yo no puedo tolerar. ¡No tolero más la referencia a los años noventa, porque al mismo señor senador preopinante, cuando tuvo que gestionar, se le pasaron por las patas un campo del Instituto Nacional de Colonización por el que estaban dispuestos a pagar un millón de dólares más de lo que valía en el mercado a un correligionario de él! ¡¿Y ahora me viene a dar cátedra a mí?! ¡No, señora presidenta! ¡El tema va cambiando! ¡Estamos cansados! ¡El Uruguay tiene que cambiar! Tiene que decir ¡basta!, ¡no nos callamos más!

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–16 en 27. Afirmativa.

En discusión particular.

SEÑOR CARRERA.- Pido la palabra para una moción de orden.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CARRERA.- Señora presidenta: formulo moción en el sentido de que se suprima la lectura del articulado y se vote en bloque, con el desglose de los artículos 3.º, 4.º y 14, que fue lo solicitado por el Partido Nacional.

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–26 en 27. Afirmativa.

En consideración el articulado.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en bloque el articulado, con excepción de los artículos 3.º, 4.º y 14.

(Se vota).

–16 en 27. Afirmativa.

SEÑOR POSADA.- Pido la palabra para fundar el voto.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR POSADA.- Señora presidenta: queremos dejar constancia de que hemos votado negativamente los artículos referidos a la Fiscalía General de la Nación en virtud de que notoriamente no tienen naturaleza presupuestal. En todo caso, debieron formar parte de una ley distinta.

Comprendemos las razones que ha tenido el fiscal de corte para proponer este tema, en la medida en que este ha sido un planteo que realizó en el ámbito del Parlamento y no se recogió. Sabemos que también hizo un planteo similar ante el Poder Ejecutivo y no hubo receptividad. Pero como estas normas son de carácter permanente y significan modificaciones a la ley orgánica de la fiscalía y, además, modificaciones al Código del Proceso Penal, es absolutamente inadecuado que puedan ser consideradas como parte de una ley de rendición de cuentas, según establece el inciso segundo del artículo 216 de la Constitución de la república.

Por otra parte, también votamos negativamente la modificación que se establece en el artículo 2.º al régimen de contratación, por cuanto creemos que es inconveniente que funcionarios que revisten en dos partes del Estado en definitiva terminen siendo contratados. Esta norma significa, claramente, una exoneración de esa posibilidad.

Gracias, señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTE.- En consideración el artículo 3.º.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En consideración el artículo 4.º.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En consideración el artículo 14.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo.

(No se publica el texto del proyecto de ley sancionado por ser igual al considerado).

13) RÉGIMEN DE TRABAJO

SEÑORA PRESIDENTE.- Léase una moción llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Mocionamos para que se declare urgente y se considere de inmediato la carpeta n.º 1396/2019, que refiere a garantizar el ejercicio del derecho al voto de las personas en situación de discapacidad motriz». (Firman: las señoras senadoras Moreira y Eguiluz, y el señor senador Posada).

SEÑORA PRESIDENTE.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Léase otra moción llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Mocionamos para que se declare urgente y se considere de inmediato la carpeta n.º 1385/2019, por la que se aprueba el Protocolo adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, suscrito el 25 de octubre de 2016, en la ciudad de Cartagena de Indias, República de Colombia». (Firman: las señoras senadoras Moreira y Eguiluz, y el señor senador Posada).

SEÑORA PRESIDENTE.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

14) DERECHO AL VOTO DE LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE DISCAPACIDAD MOTRIZ

SEÑORA PRESIDENTE.- Se pasa a considerar, pues, el asunto cuya urgencia fue votada: «Proyecto de ley por el que se aprueban normas para el ejercicio del derecho al voto de las personas en situación de discapacidad motriz. (Carp. n.º 1396/2019 - rep. n.º 922/19)».

SEÑORA PRESIDENTE.- En discusión general.

Tiene la palabra la miembro informante, señora senadora Xavier.

SEÑORA XAVIER.- Gracias, señora presidenta.

En las recientes elecciones internas quedaron nuevamente demostradas las dificultades que las personas con alguna alteración motriz, definitiva o transitoria, tienen para acceder a los circuitos de votación. Queda claro que nuestro sistema democrático está sustentado en la participación de todas y todos en los asuntos públicos y particularmente en el voto que en nuestro país es universal. Todos recordamos que el artículo 80 de la Constitución de la república deja establecido los motivos de la condición de suspensión de la ciudadanía.

Por tanto, uno puede llegar a deducir que, por esas dificultades que se presentan para quienes tienen discapacidades motrices, los estamos excluyendo más allá del mandato constitucional.

Entonces, el proyecto de ley que estamos considerando –que ya fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Representantes– modifica algunos aspectos que requieren una mayoría extraordinaria de veintiún votos por modificar la ley de elecciones. Por ello es importante que todos nos mantengamos en sala para hacer efectivo este proyecto que quedaría con la sanción legislativa completa en unos momentos.

Este proyecto de ley propone remover los obstáculos de una manera pragmática porque es deseable que todos los circuitos sean accesibles, pero eso no siempre es posible. Por ello se ha encontrado una formulación que entendemos rescata este derecho y cumplimos no solo con las disposiciones de nuestra Constitución de la república, sino también con las adquiridas al ratificar la Convención internacional de derechos de las personas con discapacidad –aprobada por la Ley n.º 18418– que expresamente reclama la necesidad de hacer accesible y no dificultar, por ninguna razón, el voto de estas personas.

El articulado del proyecto de ley es muy sencillo: consta de cinco artículos.

El artículo 1.º tiene que ver con que las juntas electorales deberán disponer de locales de votación y procurar que sus mesas receptoras de votos sean accesibles a toda persona con discapacidad motriz.

Previo al acto electoral se va a elaborar una nómina de cada uno de los locales y comisiones receptoras de votos que no sean accesibles, de forma de tener el conocimiento de cuáles son esos lugares que ofrecerían estas dificultades para garantizar que al menos una mesa de la Comisión Receptora de Votos de la serie y el local en que se encuentre sean accesibles. Esto –que es el contenido del artículo 1.º– establece, en el artículo 2.º, en el agregado al artículo 44 de la Ley n.º 7812, Ley de elecciones, de 16 de enero de 1925, la necesidad de que la «Nómina de los locales de votación y de las Comisiones Receptoras de Votos que no cuenten con condiciones de accesibilidad y un ejemplar del Plan Circuital» deben constar para hacer el diseño y tener en cuenta la ubicación de quienes presentan estas dificultades.

El artículo 3.º sustituye al 77 de la Ley n.º 7812 y plantea que quien se encuentre en situación de discapacidad motriz, transitoria o permanente deberá votar en un local o ante una Comisión Receptora de Votos incluidos en la nómina de locales y comisiones previstos en el listado.

El sufragio se hará exhibiendo la credencial cívica ante la mesa receptora y podrán sufragar las personas que pertenecen a esa misma serie. Se emitirá con una observación simple y en la hoja de identificación del votante deberá firmar una constancia que tiene valor de declaración jurada, dando cuenta de esa dificultad motriz. Si no pudiera firmar, será válida la impresión digital.

El artículo 4.º mandata a la Corte Electoral a dar la más amplia difusión a lo dispuesto por esta iniciativa, y el artículo 5.º a reglamentar las disposiciones de la presente ley.

Creemos que es una buena solución que tiene que ser legal. No podía instrumentarse por la vía administrativa, ya que modifica algunos artículos de la ley de elecciones de 1925.

Por esto reclamamos al Cuerpo que haga la votación y esperamos que alcance la mayoría especial requerida.

Gracias.

SEÑOR SARAVIA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR SARAVIA.- Gracias, señora presidenta.

Muy brevemente quiero decir que el Partido Nacional está de acuerdo con esta iniciativa y que comparte el informe presentado por la miembro informante.

Creemos, además, que es un proyecto práctico, que cumple a cabalidad lo que se puede hacer hoy en atención a la accesibilidad y que responde al mandato constitucional y a la ley de discapacidad, sobre todo porque en definitiva busca una solución que se pueda aplicar en este período electoral. No son lo mismo las elecciones internas, donde no concurre todo el mundo y no todas las mesas están habilitadas como en las elecciones nacionales, donde la obligatoriedad del voto hace, de pronto, impracticable para la propia Corte Electoral, en tan poco tiempo, la accesibilidad en determinados lugares físicos.

Se busca la solución por dos vías que marca la ley: la accesibilidad fácil a las mesas en lugares para quien tenga determinadas discapacidades motrices, pero también la posibilidad de modificar el padrón en estos meses y que esas personas puedan votar en determinadas mesas.

Por lo tanto, acompañamos con mucho gusto este proyecto de ley que, por ser de índole electoral, necesita de la votación de los dos tercios del Cuerpo y el Partido Nacional está de acuerdo.

Gracias, señora presidenta.

SEÑORA EGUILUZ.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA EGUILUZ.- Señora presidenta: firmamos la moción, junto con otros señores senadores.

El Partido Colorado va a acompañar este proyecto de ley porque entiende que es una medida sensata. Sabemos, también, que la aplicación de esta norma implicará algunas modificaciones en el sistema de trabajo para los funcionarios electorales, que se van a ver envueltos en la resolución de una situación más, pero todo eso es en mérito a una razón fundamental, que es el derecho al sufragio de las personas que, por distintas razones, tienen dificultad de acceder a los locales de votación.

Me tocó tratar este tema también en la Cámara de Representantes, donde concurrieron las autoridades de la Corte Electoral, se desarrollaron varias discusiones al respecto y se intentó buscar el mecanismo y la redacción más apropiados para que esta norma surgiera de la mejor manera posible.

Lo que hace el Estado en esta circunstancia es garantizar el derecho al voto, tan importante para todos los uruguayos. En algunos países esto puede no entenderse, pero nosotros no solamente lo tenemos arraigado porque es una obligación, sino también porque lo entendemos como un deber cívico y moral. Es por ese mismo motivo que muchas personas quieren ir a votar, y con esta norma se les da la posibilidad de hacerlo.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR POSADA.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR POSADA.- Señora presidenta: quiero dejar constancia, también, de nuestro apoyo a este proyecto de ley que, como bien se dijo, fue votado por unanimidad en la Cámara de Representantes. Creo que va a significar, fundamentalmente, un estímulo para que las juntas electorales busquen, en lo posible, lugares de votación que sean accesibles para las personas que tienen discapacidad motriz.

Se trata de un instrumento que se dispone por ley y, en caso de que, eventualmente, no pudiera cumplirse, la propia reglamentación –que estará a cargo de la Corte Electoral– arbitrará los mecanismos adecuados para subsanar ese tipo de dificultades.

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–25 en 25. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

SEÑORA XAVIER.- Pido la palabra para una moción de orden.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA XAVIER.- Formulo moción en el sentido de que se suprima la lectura del articulado y se vote en bloque.

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–25 en 25. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En consideración el articulado.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–25 en 25. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo.

(No se publica el texto del proyecto de ley sancionado por ser igual al considerado).

15) PROTOCOLO ADICIONAL A LA CONVENCIÓN IBEROAMERICANA DE DERECHOS DE LOS JÓVENES

SEÑORA PRESIDENTE.- Se pasa a considerar el segundo asunto cuya urgencia fue votada: «Proyecto de ley por el que se aprueba el Protocolo adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, suscrito el 25 de octubre de 2016 en la ciudad de Cartagena de Indias, República de Colombia. (Carp. n.º 1385/2019 - rep. n.º 918/19)».

SEÑORA PRESIDENTE.- En discusión general.

Tiene la palabra la miembro informante, señora senadora Xavier.

SEÑORA XAVIER.- Señora presidenta: este Protocolo adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, suscrito el 25 de octubre de 2016 en la República de Colombia, ya cuenta con la ratificación de la Cámara de Representantes. Podemos decir que se trata de modificaciones parciales a artículos de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, que se adoptó en Badajoz, España, en 2005, y que Uruguay ha ratificado, mediante la Ley n.º 18270, en el año 2008. Pero además de esas modificaciones parciales contiene innovaciones totales, lo que ha llevado a que se plantee la necesidad de un protocolo adicional, que es el que hoy estamos proponiendo que se ratifique.

El protocolo consta de dieciocho artículos y un anexo de cuatro artículos más –que son parte integrante de él– en los que se explica el significado de los términos utilizados en la convención.

En el artículo 1 se procede a la modificación del artículo 1.º de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, reconociéndose como sujetos comprendidos en ella a las personas migrantes y a los refugiados. Allí también se prevé la posibilidad de extender el ámbito de aplicación de la convención en forma unilateral, más allá del rango etario de quince a veinticuatro años, a efectos de adaptarlo a las circunstancias demográficas o legales de los diferentes Estados partes.

El artículo 2 refiere a la dignidad y el desarrollo de la libre personalidad. Se innova en esto al hacer especial mención a la dignidad y a su respeto, promoción y protección. Se hace hincapié en los derechos al desarrollo de la libre personalidad, incluyendo el derecho a la diferencia. Los Estados partes se comprometen a respetar, promover y proteger la dignidad de las personas jóvenes.

El artículo 3 reconoce expresamente el derecho de las personas jóvenes a elegir y expresar libremente su orientación sexual e identidad de género. Establece la necesidad de no aceptar discriminación por motivos vinculados a cualquiera de estos derechos, y de fomentar los programas de educación y concientización para la cuestión de la orientación sexual o la identidad de género.

El artículo 4 refiere a la eliminación de toda forma de discriminación, violencia y exclusión por razón de género. Establece el compromiso de los Estados partes de implementar programas sobre bases que eduquen a las personas en igualdad de género y en prevenir, erradicar y sancionar la violencia física, sexual, psicológica o de cualquier orden.

En el artículo 5, relativo a nuevas tecnologías de la información y comunicación, se enuncian los derechos de acceso a estas tecnologías de las personas jóvenes, así como de protección de su honor, privacidad e intimidad en su uso. Se obliga a los Estados partes a realizar programas de facilitación y acceso para un uso amplio y seguro de las TIC.

En el artículo 6 se reconoce el derecho a la participación inclusiva de las personas con discapacidad. Determina diversas obligaciones a los Estados, como por ejemplo adoptar acciones afirmativas para que puedan disfrutar, plenamente y en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, y garantizar el derecho a ser escuchados sobre las cuestiones que los afectan.

En el artículo 7 el protocolo establece que la prevención del conflicto con la ley penal debe estar basada en el combate a la exclusión social y en promover la reinserción social y la justicia restitutiva o restaurativa por sobre el castigo y la represión. También prevé que para las personas jóvenes –en especial los menores de dieciocho años– se debe promover la adopción de medidas socioeducativas y alternativas a la privación de libertad. Por otra parte, se indica que quienes se encuentren privados de libertad seguirán gozando de los mismos derechos que toda persona, salvo –claro está– la libertad ambulatoria.

El artículo 8 modifica el artículo 25 de la convención que estamos modificando –relativo al derecho a la salud– y agrega que las personas jóvenes privadas de libertad tienen los mismos derechos de acceso a la atención sanitaria que las que no estén en conflicto con la ley. A su vez, establece la obligación de garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas jóvenes, el acceso a la educación sexual, a la salud, a la prevención y tratamiento del VIH-sida u otras infecciones de transmisión sexual, con especial atención en las mujeres jóvenes y en otros grupos particularmente vulnerables.

El artículo 9 –relativo a condiciones de trabajo– establece obligaciones para los Estados, tendientes a garantizar la estabilidad laboral y todos los derechos inherentes al trabajo, así como a eliminar la precariedad y la temporalidad excesivas.

El artículo 10 modifica el 31 de la mencionada convención y está referido al derecho a un ambiente saludable. Implica el compromiso de los Estados a garantizar el derecho a vivir en un medioambiente sano y equilibrado, y a llevar a cabo políticas, acciones y programas dirigidos a realizar el fomento y la promoción de cuestiones ya previstas en la redacción original, como la conciencia, la responsabilidad, la solidaridad, la participación, la educación y la información ambiental.

El artículo 11 regula emprendimientos juveniles. Implica una innovación total con relación a la convención de origen y reconoce el derecho al emprendimiento en un sentido amplio: social, cultural, político y empresarial. Prevé el compromiso de los Estados de implementar mecanismos de fomento al emprendimiento juvenil y de garantizar su viabilidad.

El artículo 12, sobre el derecho a la identidad y personalidad propias, establece que las personas jóvenes tienen derecho a desarrollar su propia identidad en un entorno de tolerancia y de respeto. Prevé la obligación de los Estados partes de respetar y proteger esa diversidad, fomentando el intercambio de diversas culturas; de dar oportunidades y de tener en cuenta el derecho de las personas jóvenes afrodescendientes y de pueblos originarios de otras nacionalidades, así como de proteger a las personas jóvenes de prácticas violentas tradicionales y perjudiciales para su salud. Si bien esta no es una realidad concreta de nuestra sociedad, sí lo es en varios países.

El artículo 13 refiere a la modificación del apartado 4 del artículo 35 de la convención, cambiando la expresión «informe bianual» por «informe bienal», dando así más tiempo para realizarlo.

El artículo 14, sobre reservas, indica que los Estados partes podrán formular reservas sobre una o más disposiciones específicas del protocolo al momento de aprobarlo, firmarlo, ratificarlo o adherirse a él, siempre que no sean incompatibles con su objeto y finalidad.

El artículo 15, sobre la entrada en vigor y depósito, establece que el protocolo entra en vigor cuando al menos cinco Estados hayan depositado sus respectivos instrumentos de ratificación y adhesión.

El artículo 16 regula aspectos sobre las enmiendas.

El artículo 17, sobre denuncias, prevé que ninguna parte podrá denunciar el protocolo hasta transcurridos cinco años desde la fecha en que el mismo haya entrado en vigor para dicha parte.

El artículo 18 prevé que el anexo del protocolo formará parte del mismo, tal como decíamos al inicio de nuestra exposición.

El anexo hace referencia a conceptos como la tolerancia, la discriminación, la violencia contra la mujer joven, la discapacidad y el empleo decente.

Tomando en cuenta las consideraciones antes mencionadas, la Comisión de Asuntos Internacionales trae el presente protocolo para su ratificación.

Gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–24 en 24. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Léase el artículo único.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Artículo único.- Apruébase el Protocolo Adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, suscrito el 25 de octubre de 2016, en la ciudad de Cartagena de Indias, República de Colombia».

SEÑORA PRESIDENTE.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–24 en 24. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo.

(No se publica el texto del proyecto de ley sancionado por ser igual al considerado).

16) MEDIDAS PREVENTIVAS PARA INSTITUCIONES QUE IMPLIQUEN TRATO DIRECTO CON NIÑAS, NIÑOS, ADOLESCENTES, PERSONAS CON DISCAPACIDAD Y PERSONAS MAYORES EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA

SEÑORA PRESIDENTE.- Se pasa a considerar el asunto que figura en segundo término del orden del día: «Proyecto de ley aprobado en nueva forma por la Cámara de Representantes, por el que se establecen medidas preventivas para instituciones que impliquen trato directo con niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia. (Carp. n.º 1126/2018 - rep. n.º 906/19)».

SEÑORA PRESIDENTE.- En discusión.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Carrera.

SEÑOR CARRERA.- Muchas gracias, señora presidenta.

Esta es la discusión única de un proyecto de ley aprobado por unanimidad en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado, la que aconseja que se proceda de la misma manera en el plenario.

Consideramos que esta es una norma muy importante, que sigue la misma lógica de la Ley de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género, y establece una serie de medidas preventivas a los efectos de que las instituciones que trabajen en trato directo con niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad deban solicitar información a la Dirección Nacional de Policía Científica sobre la persona a ser contratada, para proteger a estos niños, niñas y adolescentes.

El artículo 1.º establece que toda institución pública o privada perteneciente al área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen trato directo con niñas, niños y adolescentes, deberán solicitar a la Dirección Nacional de Policía Científica que expida un certificado informando si la persona a ser contratada tiene antecedentes judiciales por la comisión, en cualquier calidad, de delitos de violación, abuso sexual, atentado violento al pudor, abuso sexual sin contacto corporal y corrupción. Además, en la Cámara de Representantes se incorporaron algunos delitos –que consideramos de recibo– que tienen que ver con la trata de personas: reducción de personas a la esclavitud, servidumbre o trabajo forzoso –artículo 280 del Código Penal–; esclavitud sexual –artículo 280 BIS del Código Penal–; unión matrimonial o concubinaria forzada o servil –artículo 280 TER del Código Penal–; prostitución forzada y los delitos consagrados en la Ley n.º 17815.

Se establece un procedimiento sencillo, sin costo, que en su momento –cuando lo trabajamos en el ámbito del Senado– lo conversamos con la Policía científica. De acuerdo con lo establecido en el artículo 1.º del proyecto, el Registro Nacional de Huellas Genéticas y el Departamento de Legajos Prontuariales y Patronímicos de la Dirección Nacional de Policía Científica elevarán el certificado referido, que no tendrá costo alguno para la institución.

Con respecto a la reglamentación, como es una ley que consideramos importante, en su momento establecimos: «El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley en el plazo de treinta días a contar de su promulgación».

En nuestra opinión, señora presidenta, las modificaciones que provienen de la Cámara de Representantes son de recibo.

Es cuanto tengo para informar.

SEÑORA PRESIDENTE.- Como los señores senadores saben, se trata de una votación única, ya que corresponde al Senado pronunciarse acerca de si acepta o rechaza las modificaciones introducidas en la Cámara de Representantes.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo para su promulgación.

17) DIRECTRIZ NACIONAL DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE DEL ESPACIO COSTERO DEL OCÉANO ATLÁNTICO Y RÍO DE LA PLATA

SEÑORA PRESIDENTE.- Se pasa a considerar el asunto que figura en tercer término del orden del día: «Proyecto de ley por el que se modifica el artículo 3.º de la Ley n.º 19772, Directriz nacional de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible del espacio costero del océano Atlántico y Río de la Plata, de 17 de julio de 2019. (Carp. n.º 1357/2019 - rep. n.º 915/19)».

SEÑORA PRESIDENTE.- En discusión general.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Carrera.

SEÑOR CARRERA.- Muchas gracias, señora presidenta.

Como es de conocimiento del Cuerpo, en su momento el Senado votó la mencionada Ley n.º 19772, sobre directrices nacionales de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible, que es muy importante, ya que regula todas las actividades humanas en la costa oceánica y el Río de la Plata. Busca la protección del espacio costero, asegurando su calidad ambiental; el control de las expansiones urbanas y el aprovechamiento y mejora de las capacidades instaladas; la protección de los paisajes naturales; la accesibilidad y el uso público de las playas, y la adaptación de las intervenciones en el espacio costero.

Cuando tratamos este proyecto de ley detectamos –ahí surgió un aporte del señor senador Bordaberry– que, tal como venía de la Cámara de Representantes, existía un error. El artículo 3.º original, que establece el ámbito de aplicación de la norma, fue votado con el compromiso de reverlo, porque hacía mención a la rutas nacionales 39 y 37, y no era lo que se buscaba. En su momento, el compromiso fue –a pesar de que se votó por unanimidad– analizar esa situación.

El mismo día en que se votó la norma, junto con el señor senador Bordaberry presentamos este proyecto. Luego de promulgada la ley, el 17 de julio, y de haber recibido a las autoridades de la Dinot y de la Dinama, vimos que lo que se buscaba era hacer mención al paraje n.º 37 y 9, en lugar de a las rutas nacionales 37 y 39.

Esa sería la fundamentación, señora presidenta. Reitero que recibimos a las autoridades de la Dinama y de la Dinot, quienes están de acuerdo en que la mención correcta sería paraje n.º 37 y 9.

Por esas razones, y habida cuenta de que en la Comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial se votó por unanimidad, aconsejamos al Cuerpo que vote el artículo único tal cual está redactado.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

SEÑOR CARRERA.- Pido la palabra para una moción de orden.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CARRERA.- Formulo moción en el sentido de que se suprima la lectura.

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En consideración el artículo único.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Representantes.

(No se publica el texto del proyecto de ley aprobado por ser igual al considerado).

18) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTE.- Después de concedida la licencia al señor senador Besozzi, había quedado pendiente la proclamación de la corte para la integración del Cuerpo. Recién nos ha llegado y dice lo siguiente: «Se comunica al Cuerpo que, en virtud de la licencia concedida al señor senador Guillermo Besozzi y habiendo presentado nota de desistimiento los señores Francisco Gallinal y Bertil Bentos informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, queda convocado el señor Aldo Lamorte, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo».

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 20 de agosto de 2019

Señora presidente de la Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Por la presente y de acuerdo con la Ley n.º 17827, de fecha 14 de setiembre de 2004, solicito a Ud. se me conceda licencia, por motivos personales, el día de hoy.

Sin otro particular, saludo a Ud. atentamente.

Rafael Michelini. Senador».

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–23 en 23. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunica que el señor Felipe Michelini ha presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no acepta la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocado el señor Antonio Gallicchio, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

19) SEÑORA MARÍA RAMONA FRANCO OXLEY. DESIGNACIÓN COMO EMBAJADORA

SEÑORA PRESIDENTE.- Se pasa a considerar el asunto que figura en cuarto término del orden del día: «Informe de la Comisión de Asuntos Internacionales relacionado con la solicitud de acuerdo remitida por el Poder Ejecutivo a fin de designar en calidad de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante el Gobierno de la República de Panamá a la señora María Ramona Franco Oxley. (Carp. n.º 1377/2019 - rep. n.º 909/19)».

SEÑORA PRESIDENTE.- En discusión.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Baráibar.

SEÑOR BARÁIBAR.- Señora presidenta: la Comisión de Asuntos Internacionales recibió a la señora María Ramona Franco Oxley que ha sido propuesta por el Poder Ejecutivo para ser acreditada en calidad de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante el Gobierno de la República de Panamá.

En muchas ocasiones he tenido que informar solicitudes de acuerdo para embajadores, pero pocas veces –no digo que sea la única– lo he hecho con tanta convicción y, en este caso, tengo dos motivos. En primer lugar, he estudiado el currículo de la señora embajadora y tanto las tareas que ha cumplido en el exterior y en la Cancillería como su formación están vinculadas fundamentalmente con la economía internacional y el derecho internacional. A modo de ejemplo, ocupó el cargo de jefa del Departamento Económico Comercial en la Embajada de Uruguay en Estados Unidos, del 2012 al 2016; entre 2002 y 2008 integró la misión permanente del Uruguay ante Naciones Unidas, en la Organización Mundial del Comercio y demás organismos internacionales con sede en Ginebra; de 1992 a 1997, integró la misión del Uruguay ante la Comunidad Europea, Bélgica y Luxemburgo.

En la Cancillería, desde el año 2016 hasta el presente ocupa el cargo de subdirectora general adjunta para Asuntos Económicos Internacionales; también ha sido directora de organismos económicos internacionales entre 2010 y 2011; de 2008 a 2009 ha sido encargada del Área Multilateral de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales; en 2001 fue directora de Asuntos Económicos Bilaterales.

Con respecto a su formación académica, tiene una especialización económica en Política Comercial de la Organización Mundial del Comercio. Realizó también un posgrado de Comercio Internacional e Integración en la Universidad Católica del Uruguay, en 1991, y un curso de Negociación Internacional en la Universidad de Minnesota y la Academia Diplomática. Además de ser doctora en Diplomacia en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República, realizó también allí un posgrado de Derecho Comercial Internacional.

Ha sido propuesta como embajadora para un país como Panamá, esencialmente de servicios, y su perfil se adecua a las tareas que allí se pueden realizar.

Panamá tiene una población de alrededor de cuatro millones de habitantes. El 2 % de su PIB corresponde a la agricultura, el 29 % a la industria y el 64 % a servicios. Dentro de este último rubro encontramos servicios financieros, aduaneros y comerciales, entre otros, y creemos que la embajadora, por su formación y experiencia, está en condiciones de llevar a cabo la tarea que tendrá que realizar.

La señora Franco presentó a la Comisión de Asuntos Internacionales un informe y realizó una exposición muy pormenorizada sobre cuatro pilares: político, económico- comercial, de cooperación cultural y vinculación. En esa oportunidad, expresó: «En lo que tiene que ver con el pilar económico-comercial, según los datos del Banco Mundial, en la última década la economía de Panamá se encuentra entre las más altas de crecimiento en el continente e incluso, en algunos años, las más altas del mundo. En 2013 fue de 8,2 %, pero en 2007 llegó a 12,1 %. En 2017 ya se estabilizó y fue de 5,3 %».

Más adelante señaló: «Es indudable el dominio de los servicios en la estructura económica de Panamá, que aportan más o menos el 70 % del PIB –como lo acabo de decir– y dos tercios del empleo. Desde 2004 se puede decir que Panamá ha logrado un crecimiento económico destacable, que se basa, principalmente, en el dinamismo de la inversión, y se sustenta en un entorno macroeconómico estable.

La situación geográfica y la tradición de centro internacional de comercio y logística hacen que Panamá tenga una característica peculiar. Como motores de crecimiento tiene el canal y la actividad de la zona libre de Colón, además del Centro Bancario Internacional, que lo han posicionado como un hub logístico por excelencia. Con base en esta ventaja comparativa y en su ubicación geográfica, ha consolidado su posición de exportador de servicios financieros, portuarios, de transporte, almacenaje, distribución y tránsito por el canal de Panamá».

Luego dijo: «En resumen, a partir de mi experiencia específica en el área económica y comercial, intentaré promover la facilitación del comercio. Hay posibilidades de implementar la figura del operador autorizado, también para facilitar todos los trámites aduaneros, además de la inteligencia comercial para detectar nichos de mercado donde se puedan desarrollar, desplegar el comercio de servicios y enfatizar las inversiones».

Solo subrayo alguno de los aspectos de su intervención que tienen una muy buena justificación en función de la experiencia y capacitación de la señora embajadora. En áreas de interés mutuo y complementario, Uruguay está en condiciones de brindar apoyo en el sector económico y ganadero. Panamá es un país que tiene una pequeña asignación al rubro ganadero pero igualmente está interesado en el tema. En cuanto a Uruguay, está interesado en los servicios bancarios, comerciales y aduaneros, entre otros.

La señora Franco también presentó un informe que es un verdadero manual para los que deseen conocer más a fondo lo que ocurre en Panamá. En ese documento hace referencia al factor político y económico y a la profundización del comercio bilateral.

Como señalé antes, la señora embajadora realizó una exposición que me resultó sumamente interesante, en la que da la impresión –esta es una apreciación personal– de haber estado en negociaciones de distintos rubros, tales como el cárnico, el citrícola y el de lácteos. Demuestra que los conoce con mucho detalle y expresa su voluntad de continuar en esa línea.

Más adelante mencionó los aspectos económicos y comerciales, a los que no me voy a referir por razones de tiempo.

En el mensaje que el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento se establece: «La capacidad y eficiencia que la señora María Ramona Franco Oxley ha puesto de manifiesto en las actividades desarrolladas a lo largo de su carrera profesional, según se manifiesta en el currículum vitae que se adjunta, constituye a juicio del Poder Ejecutivo, un factor evidente de idoneidad para las responsabilidades que el Gobierno de la república se propone asignarle como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante la República de Panamá».

Omití hacer mención a lo relativo al Parlatino, punto sobre el que me extendí en la comisión. La señora embajadora manifestó en todo momento su excelente disposición a establecer vínculos con los parlamentarios de todos los partidos políticos que habitualmente concurren a las reuniones. La señora senadora Tourné –que está aquí, a mi lado– y quien habla hemos desarrollado una actividad muy trascendente en el Parlatino y hemos advertido que el vínculo con las embajadas también es de mucha importancia.

Para terminar, quiero decir que en la última reunión de la asamblea se mencionó algo que la diplomacia no hace a nivel de los ejecutivos, que es muy dudoso que se haga en el ámbito de las Cancillerías, pero que sí hacen las representaciones parlamentarias. Invitados por la embajadora de Brasil, la señora senadora Tourné y quien habla concurrimos a una recepción a la que asistieron los embajadores de Uruguay y de Argentina, así como parlamentarios de los tres países presentes en la asamblea. Naturalmente, estuvieron presentes las afinidades políticas, que se conocen, pero la reunión transcurrió en un ambiente de cordialidad y de distensión, lo que demuestra todo lo que se puede hacer desde la diplomacia parlamentaria por la democracia en general.

La Comisión de Asuntos Internacionales aconseja, por la unanimidad de sus miembros, la aprobación de esta solicitud de venia.

Muchas gracias.

SEÑORA EGUILUZ.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA EGUILUZ.- El Partido Colorado deja constancia de que, desde esta banca, siempre se ha reclamado la profesionalidad que deben tener nuestros representantes en el exterior. En este caso queremos destacar la altísima preparación de la embajadora, sobre todo en materia de comercio, de negociación y de derecho comercial internacional.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Léase el artículo único.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Artículo único.- Concédese al Poder Ejecutivo el acuerdo solicitado para acreditar en calidad de Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República ante el Gobierno de la República de Panamá a la señora María Ramona Franco Oxley».

SEÑORA PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–24 en 24. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunicará al Poder Ejecutivo.

20) LEVANTAMIENTO DE LA SESIÓN

SEÑORA PRESIDENTE.- No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Así se hace, a las 15:28, presidiendo la señora Lucía Topolansky y estando presentes los señores senadores Álvarez, Ayala, Baráibar, Camy, Carrera, Coutinho, Da Silva, De León, Draper, Eguiluz, García (Graciela), Garín, Lazo, López Villalba, Meléndez, Moreira, Otheguy, Posada, Saravia, Tourné, Vassallo, Vellozas y Xavier).

LUCÍA TOPOLANSKY Presidente

José Pedro Montero Secretario

Hebert Paguas Secretario

Adriana Carissimi Canzani Directora general del Cuerpo de Taquígrafos

Control División Diario de Sesiones del Senado

Diseño División Imprenta del Senado

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.