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N.º 31 - TOMO 585 - 24 DE SETIEMBRE DE 2018

REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

DIARIO DE SESIONES

DE LA

CÁMARA DE SENADORES

CUARTO PERÍODO DE LA XLVIII LEGISLATURA

31.ª SESIÓN EXTRAORDINARIA

PRESIDEN LA SEÑORA PATRICIA AYALA Presidenta en ejercicio y EL SEÑOR JUAN CASTILLO Tercer vicepresidente

ACTÚAN EN SECRETARÍA: LOS TITULARES, JOSÉ PEDRO MONTERO Y HEBERT PAGUAS, Y LOS PROSECRETARIOS, SILVANA CHARLONE Y LUIS CALABRIA

SUMARIO

1) Texto de la citación

2) Asistencia

3) Asuntos entrados

4) Pedidos de informes

– La señora senadora Aviaga solicita se curse un pedido de informes con destino al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, relacionado con la extracción de oro en la zona de Minas de Corrales, departamento de Rivera.

– La señora senadora Eguiluz solicita se curse un pedido de informes con destino al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, relacionado con la situación habitacional de la población.

Oportunamente fueron tramitados.

5) Proyecto presentado

– El señor senador García presenta un proyecto de ley por el que se modifica el artículo 50 de la Ley n.º 18211, Sistema Nacional Integrado de Salud.

• Pasa a la Comisión de Salud Pública.

6) Exposiciones escritas

– El señor senador Michelini solicita se curse una exposición escrita con destino a la familia del contador Juan José Sarachu –recientemente fallecido–, a Inacoop, a Fucvam y demás instituciones cooperativas, así como a las juntas departamentales del país.

– El señor senador Heber solicita se curse una exposición escrita con destino al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y al Banco de Previsión Social, relacionada con la situación de los extrabajadores del establecimiento frigorífico EFCSA del departamento de Durazno.

• Se procederá de conformidad.

7), 9), 16), 18) y 20) Solicitudes de licencia e integración del Cuerpo

– El Senado concede las licencias solicitadas por los señores senadores Tourné, Martínez Huelmo, De León, Bianchi, Cardoso, Pintado, Delgado, y Alonso.

– Quedan convocados los señores senadores Pardiñas, García (Graciela), Aristimuño, Matiaude, Saravia, Baráibar, Draper y Lamorte.

08) Inasistencias anteriores

– Por secretaría se da cuenta de las inasistencias registradas a las anteriores convocatorias.

10) Régimen de trabajo

• Por moción del señor senador Castillo, el Senado resuelve declarar urgentes y considerar de inmediato dos asuntos entrados fuera de hora: ejercicios militares combinados Río 2018 y Tanque 2018, y subsidio por desempleo para los trabajadores de la citricultura afectados a la cosecha o al packing.

11) Ejercicios militares combinados Río 2018 y Tanque 2018

– Proyecto de ley por el que se autoriza la participación de personal y medios de la Fuerza Aérea Uruguaya y la entrada y salida de personal y medios de la Fuerza Aérea Argentina a nuestro país.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

12) Trabajadores de la citricultura

– Proyecto de ley por el que se extiende el subsidio por desempleo a los trabajadores afectados a la cosecha o al packing.

• Sancionado. Se comunicará al Poder Ejecutivo.

13), 15), 17), 19) y 21) Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2017

– Proyecto de ley por el que se procede a su aprobación.

• Aprobado en general.

14) Llamado a sala a la señora ministra de Industria, Energía y Minería, ingeniera Carolina Cosse

• Por moción de varios señores senadores, el Senado resuelve convocarla en fecha a determinar.

22) Levantamiento de la sesión

– Por moción del señor senador Castillo, el Senado resuelve pasar a cuarto intermedio hasta el día de mañana a las 10:00.

1) TEXTO DE LA CITACIÓN

«Montevideo, 20 de setiembre de 2018

La CÁMARA DE SENADORES se reunirá en sesión extraordinaria el próximo lunes 24 de setiembre, a las 10:00, a fin de informarse de los asuntos entrados y considerar el siguiente

Orden del día

– Discusión general y particular del proyecto de ley por el que se aprueba la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2017.

Carp. n.º 1150/2018 - rep. n.º 706/18 y anexos I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX, XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII, XXIX, XXX, XXXI, XXXII, XXXIII, XXXIV, XXXV, XXXVI, XXXVII, XXXVIII, XXXIX, XL, XLI, XLII, XLIII, XLIV, XLV, XLVI, XLVII, XLVIII, XLIX, L, LI, LII y LIII.

Hebert Paguas Secretario - José Pedro Montero Secretario».

2) ASISTENCIA

ASISTEN: los señores senadores Alcorta, Alonso, Amorín, Aristimuño, Aviaga, Berterreche, Besozzi, Camy, Carrera, Coutinho, Delgado, Eguiluz, García (Javier), García (Graciela), Heber, Lacalle Pou, Larrañaga, Martínez Huelmo, Matiaude, Michelini, Mieres, Otheguy, Pardiñas, Passada, Paternain, Payssé, Pintado, Saravia y Xavier, e ingresan posteriormente, por licencia de los respectivos titulares, los señores senadores Baráibar y Draper.

FALTAN: la señora Lucía Topolansky, por encontrarse en ejercicio de la presidencia de la república; con licencia, los señores senadores Bianchi, Bordaberry, Cardoso, De León, Garín, Moreira y Tourné, y, sin aviso, el señor senador Lamorte. Se retiran con licencia los señores senadores Alonso, Delgado y Pintado.

3) ASUNTOS ENTRADOS

SEÑORA PRESIDENTA.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 10:07).

–Dese cuenta de los asuntos entrados.

(Se da de los siguientes).

SEÑOR SECRETARIO (Hebert Paguas).- «La Presidencia de la Asamblea General destina mensajes del Poder Ejecutivo a los que acompañan los siguientes proyectos de ley:

• por el que se regula el rotulado de los alimentos envasados en ausencia del cliente, librados al consumo en el territorio nacional.

–A LA COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA.

• Por el que se aprueba el Estatuto del Funcionario del Instituto Uruguayo de Meteorología.

–A LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN Y LEGISLACIÓN.

• Por el que se aprueban el Convenio de seguridad social entre la República Oriental del Uruguay y Rumania, y el Acuerdo administrativo para la aplicación del Convenio de seguridad social entre la República Oriental del Uruguay y Rumania, suscritos en Montevideo el 13 de setiembre de 2017.

–A LA COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES.

El Poder Ejecutivo remite mensajes:

– por los que comunica la promulgación de los siguientes proyectos de ley:

• por el que se declara de interés general el uso sustentable de bolsas plásticas;

• por el que se declara feriado no laborable el día 9 de noviembre de 2018, con goce de licencia paga, para los trabajadores de las actividades pública y privada, nacidos o radicados en la ciudad de José Pedro Varela, departamento de Lavalleja, con motivo de conmemorarse el centenario de su fundación;

• por el que se autoriza, en los términos dispuestos por el numeral 4) del artículo 47 de la Constitución de la república, el suministro de agua potable a la localidad brasileña de Serrilhada, en el estado de Rio Grande do Sul.

–AGRÉGUENSE A SUS ANTECEDENTES Y ARCHÍVENSE.

– Por los que solicita, de conformidad con lo establecido en el numeral 13 del artículo 168 de la Constitución de la república, la venia correspondiente a los efectos de designar:

• en calidad de fiscala letrada adscripta, escalafón N, a las doctoras Yamila Raquel Cabrera Muñoz, Claudia Estela Amoedo Echenique y Gisel Evangelina Lluberas Pereira;

• en calidad de fiscala letrada departamental, escalafón N, a la doctora Eliana Travers Suárez.

–A LA COMISIÓN DE ASUNTOS ADMINISTRATIVOS.

– Por los que solicita, de conformidad con lo establecido en el numeral 12 del artículo 168 de la Constitución de la república, la venia correspondiente a fin de designar en calidad de:

• embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante Rumania, al señor Omar Mesa González;

• embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la república ante la Mancomunidad de Australia, a la señora Victoria Francolino Slepak;

• embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante los Estados Unidos Mexicanos, al señor Aníbal Cabral Segalerba.

–A LA COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES.

– Por los que solicita la venia correspondiente para destituir de su cargo a dos funcionarios y a una funcionaria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

–A LA COMISIÓN DE ASUNTOS ADMINISTRATIVOS.

La Cámara de Representantes remite aprobados los siguientes proyectos de ley:

• por el que se designa Aníbal Sampayo el Liceo n.° 3 del departamento de Paysandú, dependiente del Consejo de Educación Secundaria, Administración Nacional de Educación Pública;

• por el que se designa Enriqueta Compte y Riqué el Jardín de Infantes n.º 64 de la ciudad de Fray Bentos, departamento de Río Negro, dependiente del Consejo de Educación Inicial y Primaria, Administración Nacional de Educación Pública;

• por el que se declara el 15 de junio de cada año, Día Nacional del Trabajador de la Enseñanza Privada, como feriado no laborable pago para los trabajadores que desempeñan esa actividad.

–A LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y CULTURA.

• Por el que se establecen normas para el reconocimiento y protección al apátrida;

• por el que se aprueba el Convenio entre la República Oriental del Uruguay y la República del Paraguay para evitar la doble imposición y prevenir la evasión y elusión fiscal en materia de impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio y su Protocolo, suscrito en la ciudad de Asunción, República del Paraguay, el 8 de setiembre de 2017;

• por el que se aprueba el Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardia para el personal de los buques pesqueros, aprobado en Londres, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, el 7 de julio de 1995, en el ámbito de la Organización Marítima Internacional;

• por el que se aprueba el Tratado de Extradición entre la República Oriental del Uruguay y la República Portuguesa, suscrito en la ciudad de Lisboa, República Portuguesa, el 25 de octubre de 2017.

–A LA COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES.

• Por el que se establecen normas para la promoción del desarrollo con equidad de género;

• por el que se aprueban medidas de apoyo a ciertos sectores de la actividad agropecuaria nacional.

–A LA COMISIÓN DE HACIENDA.

• Por el que se declara el 21 de julio de cada año Día del Trabajador Portuario;

• por el que se faculta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social:

• a extender, por un plazo de hasta doce meses, el subsidio por desempleo para los extrabajadores de la Fábrica Nacional de Papel (Fanapel S. A.), Liderliv S. A. y Comital Uruguay S. A.;

• a extender, por un plazo de hasta doce meses, el subsidio por desempleo para los extrabajadores de la Cooperativa Textil Puerto Sauce;

• a establecer un régimen especial de subsidio por desempleo para los trabajadores de la citricultura afectados a la cosecha o al packing.

–A LA COMISIÓN DE ASUNTOS LABORALES Y SEGURIDAD SOCIAL.

• Por el que se autoriza la salida del país de personal y medios de la Fuerza Aérea Uruguaya, y la entrada y salida de personal y medios de la Fuerza Aérea Argentina a nuestro país, con motivo de la participación en los ejercicios militares combinados Río 2018 y Tanque 2018;

• por el que se autoriza la salida del país del velero escuela Capitán Miranda, su plana mayor, tripulación y alumnos aspirantes de la Escuela Naval, a efectos de realizar el XXX Viaje de Instrucción entre el 10 de octubre y el 20 de diciembre de 2018, visitando puertos de la República Federativa del Brasil y de la República Argentina;

• por el que se autoriza la salida del país de un contingente de la Fuerza Aérea Uruguaya, integrado por treinta y cinco efectivos del personal superior y personal subalterno y tres aeronaves A-37B, a efectos de participar en el ejercicio específico combinado Cruzex Flight 2018, a realizarse entre el 17 de noviembre y el 1.º de diciembre de 2018, en el estado de Río Grande del Norte, República Federativa del Brasil.

–A LA COMISIÓN DE DEFENSA NACIONAL.

Asimismo, remite aprobados en nueva forma, los siguientes proyectos de ley:

• por el que se modifican artículos de la Ley n.° 19120, de 20 de agosto de 2013, Faltas y Conservación y Cuidado de los Espacios Públicos.

–A LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN Y LEGISLACIÓN.

• Por el que se dictan normas para la designación y funcionamiento de los Centros o Servicios de Referencia en Salud que garanticen la equidad en el acceso a la atención de calidad de patologías complejas.

–A LA COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA.

Además, comunica:

– que ha aprobado los siguientes proyectos de ley:

• por el que se autoriza, en los términos dispuestos por el numeral 4) del artículo 47 de la Constitución de la república, el suministro de agua potable a la localidad brasileña de Serrilhada, en el estado de Rio Grande do Sul;

• por el que se modifican normas del proceso de resolución bancaria;

• por el que se aprueba el Acuerdo de Servicios Aéreos entre la República Oriental del Uruguay y el Reino de los Países Bajos, suscrito en Montevideo, República Oriental del Uruguay, el 12 de diciembre de 2016.

• que ha aceptado las modificaciones introducidas por este Cuerpo al proyecto de ley por el que se modifican las normas de los desalojos colectivos y al régimen de prescripciones adquisitivas quinquenales.

–AGRÉGUENSE A SUS ANTECEDENTES Y ARCHÍVENSE.

La Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda eleva informado un proyecto de ley por el que se aprueba la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2017.

–HA SIDO REPARTIDO Y SE ENCUENTRA INCLUIDO EN EL ORDEN DEL DÍA DE LA SESIÓN DE HOY.

La Comisión de Salud Pública eleva informado un proyecto de ley por el que se modifican disposiciones de la Ley n.° 18256, de 6 de marzo de 2008, relacionado con el empaquetado y etiquetado de productos de tabaco.

–REPÁRTASE E INCLÚYASE EN EL ORDEN DEL DÍA DE UNA PRÓXIMA SESIÓN.

La Intendencia de Montevideo remite informe en respuesta a la exposición escrita presentada por el señor senador Luis Alberto Heber relacionada con reclamos de la Comisión de Vecinos La Santa.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDO AL SEÑOR SENADOR HEBER.

La Junta Departamental de Durazno remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas por la señora edila Inés Colina, relacionadas con el proyecto de ley integral referente a personas trans.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A LA COMISIÓN DE POBLACIÓN, DESARROLLO E INCLUSIÓN.

La Junta Departamental de Maldonado remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas por el señor edil Juan Agustoni:

• relacionadas con el trabajo realizado por la Dirección General de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud en el departamento de Maldonado.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A LA COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA.

• Relacionadas con la situación de los vecinos del barrio El Cortijo de la ciudad de Maldonado.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A LA COMISIÓN DE VIVIENDA Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL.

La Junta Departamental de Paysandú remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas:

• por la señora edila Mabel Moreira, relacionadas con la situación de los jubilados;

• por varios señores ediles, relacionadas con la creación de la Universidad de la Educación.

Asimismo, remite copia de un decreto departamental por el que se prohíben las carreras de perros en el departamento de Paysandú.

–TÉNGANSE PRESENTES.

La Junta Departamental de Rocha remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas:

• por el señor edil Sebastián Pintos, relacionadas con el informe realizado por el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) sobre desarrollo departamental.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A LOS SEÑORES SENADORES GARCÍA, LACALLE POU Y LARRAÑAGA.

• Por la señora edila Mary Núñez, relacionadas con temas inherentes a los derechos humanos.

La Junta Departamental de Salto remite copia de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas por la señora edila María de los Ángeles Márquez, relacionadas con la construcción de un puente peatonal.

La Presidencia de la Cámara de Senadores comunica la Resolución n.º 258/018, de 28 de agosto de 2018, por la que se dejan sin efecto las Resoluciones de Presidencia de la Cámara de Senadores n.º 417, de 30 de diciembre de 2008, y n.º 164, de 22 de junio de 2017, y se aprueban las nuevas bases generales para todos los concursos de ingreso a llevarse a cabo en la Cámara de Senadores.

–TÉNGANSE PRESENTES.

La Oficina Nacional del Servicio Civil remite respuesta a un pedido de informes solicitado por el señor senador José Carlos Cardoso, relacionado con la cantidad de funcionarios en planilla y cantidad de contratos de servicios de las empresas que cuentan con una mayoría de capital accionario estatal.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITADA AL SEÑOR SENADOR CARDOSO.

El señor senador Enrique Pintado remite las siguientes notas adjuntando informes relacionados con su participación en:

• la reunión de la Comisión de Servicios Públicos, Defensa del Usuario y el Consumidor, del Parlamento Latinoamericano y Caribeño, realizada en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina, entre los días 5 y 8 de setiembre del corriente;

• la reunión conjunta de las Comisiones de Seguridad Ciudadana, Asuntos Laborales, Servicios Públicos y Asuntos Políticos del Parlamento Latinoamericano y Caribeño, realizada en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina, entre los días 5 y 8 de setiembre del corriente.

–TÉNGANSE PRESENTES.

El Ministerio de Defensa Nacional remite respuesta a los siguientes pedidos de informes:

• solicitado por el señor senador Javier García, relacionado con la cantidad y tipos de vuelos realizados por el avión Hawker C29, propiedad de la Fuerza Aérea Uruguaya.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR GARCÍA.

• Solicitado por el señor senador Pedro Bordaberry, relacionado con la adquisición de un avión por parte del Poder Ejecutivo.

El Ministerio de Educación y Cultura remite respuesta a un pedido de informes solicitado por el señor senador Pedro Bordaberry, relacionado con el Fondo de Solidaridad.

–OPORTUNAMENTE FUERON REMITIDAS AL SEÑOR SENADOR BORDABERRY.

El Ministerio del Interior remite las siguientes respuestas:

• a una exposición escrita presentada por el señor senador José Carlos Cardoso, relacionada con la seguridad pública en la frontera.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR CARDOSO.

• A un pedido de informes solicitado por el señor senador Luis Lacalle Pou, relacionado con datos respecto al tráfico de drogas.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR LACALLE POU.

• A un pedido de informes solicitado por el señor senador Pedro Bordaberry, relacionado con la Encuesta Nacional de Victimización.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR BORDABERRY.

Asimismo, remite nota acusando recibo de la versión taquigráfica de las palabras pronunciadas por el señor senador Rubén Martínez Huelmo en la media hora previa de la sesión del Senado del día 12 de junio del corriente, relacionada con los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR MARTÍNEZ HUELMO.

El Ministerio de Relaciones Exteriores remite respuesta a un pedido de informes solicitado por el señor senador Luis Lacalle Pou, relacionado con la posición adoptada por nuestro país en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de junio de 2018.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR LACALLE POU.

El Ministerio de Salud Pública remite notas por las que solicita acceder a la prórroga del plazo de contestación de los siguientes pedidos de informes:

• solicitado por el señor senador José Carlos Cardoso el día 21 de junio de 2018, relacionado con el estado de salud de los residentes de la sociedad civil Hogar de Ancianos de Chuy.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR CARDOSO.

• Solicitado por el señor senador Pablo Mieres el día 5 de julio de 2018, relacionado con el servicio de ambulancias del hospital de Melo.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR MIERES.

Asimismo, remite respuesta a los siguientes pedidos de informes:

• solicitado por la señora senadora Carol Aviaga, relacionado con la situación de animales domésticos en estado de abandono en nuestro país.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A LA SEÑORA SENADORA AVIAGA.

• Solicitado por el señor senador Luis Alberto Heber, relacionado con el uso del cigarrillo electrónico.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR HEBER.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social remite respuesta a un pedido de informes solicitado por el señor senador Luis Lacalle Pou, relacionado con el cumplimiento de la Ley n.º 18516, de 26 de junio de 2009, sobre trabajo de peones prácticos y de obreros no especializados.

El Ministerio de Turismo remite respuesta a un pedido de informes solicitado por el señor senador Luis Lacalle Pou, relacionado con un proyecto urbanístico y turístico en el departamento de Maldonado.

–OPORTUNAMENTE FUERON REMITIDAS AL SEÑOR SENADOR LACALLE POU.

El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente remite respuesta a un pedido de informes solicitado por la señora senadora Carol Aviaga, relacionado con las Directrices Nacionales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA A LA SEÑORA SENADORA AVIAGA.

Asimismo, remite respuesta de la Agencia Nacional de Vivienda a un pedido de informes solicitado por el señor senador Pedro Bordaberry, relacionado con gastos realizados por dicho organismo.

–OPORTUNAMENTE FUE REMITIDA AL SEÑOR SENADOR BORDABERRY.

El señor senador Rafael Michelini solicita, de conformidad con lo establecido en el artículo 172 del Reglamento del Senado, se curse una exposición escrita con destino a la familia del contador Juan José Sarachu con motivo de su reciente fallecimiento, a Inacoop, a Fucvam y demás instituciones cooperativas y a las juntas departamentales del país.

El señor senador Luis Alberto Heber solicita, de conformidad con lo establecido en el artículo 172 del Reglamento del Senado, se curse una exposición escrita con destino al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y al Banco de Previsión Social, relacionada con la situación de los extrabajadores del establecimiento frigorífico EFCSA del departamento de Durazno.

–HAN SIDO REPARTIDAS. SE VAN A VOTAR UNA VEZ FINALIZADA LA LECTURA DE LOS ASUNTOS ENTRADOS».

4) PEDIDOS DE INFORMES

SEÑORA PRESIDENTA.- Dese cuenta de un pedido de informes.

(Se da del siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (Hebert Paguas).- «La señora senadora Carol Aviaga solicita, de conformidad con lo establecido en el artículo 118 de la Constitución de la república, se curse un pedido de informes con destino al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, relacionado con la extracción de oro en la zona de Minas de Corrales, departamento de Rivera.

–OPORTUNAMENTE FUE TRAMITADO».

(Texto del pedido de informes).

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SEÑORA PRESIDENTA.- Dese cuenta de otro pedido de informes.

(Se da del siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (Hebert Paguas).- «La señora senadora Cecilia Eguiluz solicita, con fecha 13 de setiembre del corriente, de conformidad con lo establecido en el artículo 118 de la Constitución de la república, se curse un pedido de informes con destino al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, relacionado con la situación habitacional de la población.

–OPORTUNAMENTE FUE TRAMITADO».

(Texto del pedido de informes).

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5) PROYECTO PRESENTADO

SEÑORA PRESIDENTA.- Dese cuenta de un proyecto presentado.

(Se da del siguiente).

SEÑOR SECRETARIO (Hebert Paguas).- «El señor senador Javier García presenta, con exposición de motivos, un proyecto de ley por el que se modifica el artículo 50 de la Ley n.º 18211, de 5 de diciembre de 2007, Creación del Sistema Nacional Integrado de Salud.

–A LA COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA».

(Texto del proyecto de ley presentado).

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6) EXPOSICIONES ESCRITAS

SEÑORA PRESIDENTA.- Corresponde poner a votación la remisión de las exposiciones escritas de las que se dio cuenta durante la lectura de los asuntos entrados.

Se va a votar si se remite a la familia del contador Juan José Sarachu –recientemente fallecido–, a Inacoop, a Fucvam y demás instituciones cooperativas, así como a las juntas departamentales del país la exposición escrita presentada por el señor senador Michelini.

(Se vota).

–21 en 21. Afirmativa. UNANIMIDAD.

(Texto de la exposición escrita).

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SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se remite al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y al Banco de Previsión Social la exposición escrita presentada por el señor senador Heber.

(Se vota).

–20 en 21. Afirmativa.

(Texto de la exposición escrita).

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7) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Se comunica al Cuerpo que en virtud de la licencia concedida al señor senador Michelini por los días 25 de setiembre a 1.º de octubre inclusive, por el literal D) del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, y habiendo el señor senador presentado nota informando que dicha licencia comienza a partir de las 14:00, queda otorgada por los días 25 de setiembre, a partir de la hora mencionada, a 1.º de octubre inclusive.

8) INASISTENCIAS ANTERIORES

SEÑORA PRESIDENTA.- Dando cumplimiento a lo que establece el artículo 53 del Reglamento de la Cámara de Senadores, dese cuenta de las inasistencias a las anteriores convocatorias.

(Se da de las siguientes).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- A la sesión extraordinaria del 27 de agosto faltó con aviso la señora senadora Alonso.

A la sesión de la Comisión de Defensa Nacional del 10 de setiembre faltaron con aviso los señores senadores Coutinho y Lacalle Pou.

A la sesión de la Comisión de Medio Ambiente del 29 de agosto faltaron con aviso las señoras senadoras Aviaga y Matiaude. Y a la sesión del 5 de setiembre faltó con aviso el señor senador Bianchi.

A la sesión de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del 28 de agosto faltó con aviso el señor senador Bordaberry.

A la sesión matutina del 29 de agosto faltaron con aviso los señores senadores Amorín y Aviaga; y a la sesión vespertina, faltaron con aviso los señores senadores Alonso, Amorín y Bordaberry.

A las sesiones matutinas del 30 de agosto y del 4 de setiembre faltó con aviso la señora senadora Alonso.

A la sesión vespertina del 5 de setiembre faltaron con aviso los señores senadores Heber y Tourné.

A las sesiones matutina y vespertina del 6 de setiembre faltó con aviso el señor senador Camy.

A la sesión matutina del 10 de setiembre faltaron con aviso las señoras senadoras Eguiluz y Tourné; y a la sesión vespertina, faltaron con aviso las señoras senadoras Alonso, Eguiluz y Tourné y el señor senador Carrera.

A la sesión matutina del 11 de setiembre faltó con aviso el señor senador Camy.

A la sesión matutina del 12 de setiembre faltaron con aviso los señores senadores Amorín y Aviaga.

A la sesión matutina del 13 de setiembre faltaron con aviso las señoras senadoras Alonso y Moreira y el señor senador Delgado; y a la sesión vespertina, faltaron con aviso los señores senadores Camy y Delgado.

A las sesiones matutina y vespertina del 18 de setiembre faltó con aviso la señora senadora Tourné.

A la sesión vespertina del 19 de setiembre faltaron con aviso las señoras senadoras Aviaga y Tourné.

A la sesión de la Comisión de Salud Pública del 28 de agosto faltó con aviso el señor senador Bianchi.

9) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 4 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Patricia Ayala

De mi mayor consideración:

A través de la presente, solicito al Cuerpo me conceda licencia del 24 al 29 de setiembre inclusive, de conformidad con la Ley n.º 17827, artículo 1.º, literal C), misión oficial.

Motiva mi solicitud la participación en la reunión del Consejo Consultivo del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), que se realizará el día 26 de setiembre del corriente en la sede permanente del Parlatino, en la ciudad de Panamá; y la participación en el Segundo Seminario Regional sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible para los Parlamentos de América Latina y el Caribe – “Garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad y universal, para el desarrollo y la integración de América Latina y el Caribe: El rol de los Parlamentos”–, los días 28 y 29 de setiembre del corriente, en la sede del Parlatino. (Adjunto copia de la invitación).

Sin otro particular, saludo muy atentamente.

Daisy Tourné. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–23 en 24. Afirmativa.

Queda convocado el señor Yerú Pardiñas, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 17 de setiembre de 2018

Presidenta de la

Cámara de Senadores

Sra. Patricia Ayala

Presente

De mi consideración:

En mi calidad de miembro de la delegación uruguaya ante la Unión Interparlamentaria, y al amparo del artículo 1.º, literal C) de la Ley n.º 17827, me dirijo a usted a efectos de solicitar licencia desde el 11 al 20 de octubre del corriente año, con motivo de la participación en la 139.ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria y de la Reunión del Grupo Latinoamericano y del Caribe (Grulac), a realizarse en la ciudad de Ginebra, Suiza.

Sin otro motivo, saludo a usted muy atentamente.

Rubén Martínez Huelmo. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–23 en 24. Afirmativa.

Se comunica que el señor Lauro Meléndez ha presentado nota de desistimiento, informando que por esta vez no acepta la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocada la señora Graciela García, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 24 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Patricia Ayala

De mi mayor consideración:

A través de la presente, solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, por motivos particulares, los días 24 y 25 de setiembre de 2018.

Sin otro particular, saludo a la señora presidenta muy atentamente.

Leonardo de León. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–24 en 24. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Se comunica que los señores Julio Calzada, Beatriz Ramírez, Felipe Carballo y Cristina Lústemberg han presentado nota de desistimiento, informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocado el señor Saúl Aristimuño, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 21 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Patricia Ayala

De mi mayor consideración:

Por la presente, solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, por motivos particulares, el día 24 de setiembre de 2018.

Sin otro particular, saludo a la señora presidenta muy atentamente.

Daniel Bianchi. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–24 en 24. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda convocada la señora Graciela Matiaude, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

Léase otra solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 24 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Patricia Ayala

Presente

De mi mayor consideración:

De acuerdo con lo establecido en la Ley n.º 17827, de fecha 14 de setiembre de 2004, solicito al Cuerpo se sirva concederme el uso de licencia, por motivos personales, desde el 24 al 26 –inclusive– de setiembre.

Sin otro particular, la saludo muy atentamente.

José Carlos Cardoso. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–24 en 25. Afirmativa.

Queda convocado el señor Jorge Saravia, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

10) RÉGIMEN DE TRABAJO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Señora presidenta: mocionamos para que se traten en forma grave y urgente, y se distribuyan en sala, los siguientes proyectos de ley:

– por el que se autoriza la salida del país de personal y medios de la Fuerza Aérea Uruguaya; y la entrada y salida de personal y medios de la Fuerza Aérea Argentina a nuestro país, con motivo de la participación en los ejercicios militares combinados Río 2018 y Tanque 2018 (Carpeta n.º 1170/2018);

– por el que se faculta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a establecer un régimen especial de subsidio por desempleo para los trabajadores de la citricultura afectados a la cosecha o al packing (carpeta n.º 1179/2018)». (Firma el señor senador Juan Castillo).

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción presentada.

(Se vota).

–26 en 26. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Que se repartan.

11) EJERCICIOS MILITARES COMBINADOS RÍO 2018 Y TANQUE 2018

SEÑORA PRESIDENTA.- El Senado pasa a considerar el primero de los asuntos cuya urgencia fue votada: «Proyecto de ley por el que se autoriza la salida del país de personal y medios de la Fuerza Aérea Uruguaya; y la entrada y salida de personal y medios de la Fuerza Aérea Argentina a nuestro país, con motivo de la participación en los ejercicios militares combinados Río 2018 y Tanque 2018 (carpeta n.º 1170/2018 - rep. n.° 707/18)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

La aprobación de este asunto es casi de orden, ya que la Cámara de Senadores siempre concede estas autorizaciones.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–27 en 27. Afirmativa. UNANIMIDAD.

En discusión particular.

Léase el artículo 1.º.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Artículo 1º.- Autorízase la participación de personal y medios de la Fuerza Aérea Uruguaya en los Ejercicios Militares Combinados previstos para el año 2018, a realizarse con la Fuerza Aérea Argentina, de acuerdo al Plan Anual de Actividades que se detalla:

“EJERCICIO RÍO 2018”.

Lugar a desarrollarse: Litoral sur oeste del país.

Período previsto: 8 de octubre al 12 de octubre de 2018.

Período previsto alternativo: 15 de octubre al 19 de octubre de 2018.

Duración: 5 (cinco) días.

Personal y Medios involucrados: Fuerza Aérea Argentina: hasta 12 (doce) Personal Superior y Subalterno y hasta 3 (tres) aeronaves de enlace y/o transporte. Fuerza Aérea Uruguaya: 3 (tres) aeronaves de enlace y/o transporte con su correspondiente tripulación y hasta 12 (doce) Personal Superior y Subalterno.

Hasta 25 (veinticinco) horas de vuelo aeronaves de enlace.

Hasta 5 (cinco) horas de vuelo aeronaves de transporte. Hasta 20 (veinte) horas de vuelo aeronaves interceptoras.

Países participantes: República Oriental del Uruguay y República Argentina.

“EJERCICIO TANQUE 2018”.

Lugar a desarrollarse: Área Terminal Durazno.

Período previsto: 25 de setiembre al 27 de setiembre de 2018.

Período previsto alternativo: 2 de octubre al 4 de octubre de 2018.

Duración: 3 (tres) días.

Personal y medios involucrados: Fuerza Aérea Argentina: hasta 26 (veintiséis) Personal Superior y Subalterno y 1 (una) aeronave KC130 por la Fuerza Aérea Argentina.

Fuerza Aérea Uruguaya: 3 (tres) aeronaves A-37 B con su correspondiente tripulación. Hasta 40 (cuarenta) horas de vuelo aeronaves A-37 B.

Países participantes: República Oriental del Uruguay y República Argentina».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–25 en 27. Afirmativa.

Léase el artículo 2.º.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Artículo 2.º.- La autorización del artículo 1º de la presente ley comprende tanto la salida de tropas nacionales para el cumplimiento de los ejercicios combinados que se desarrollen en el exterior, como la entrada y salida de integrantes de la Fuerza Aérea Argentina a nuestro país, para aquellos ejercicios previstos a desarrollarse en territorio nacional».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–25 en 28. Afirmativa.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo.

(No se publica el texto del proyecto de ley sancionado, por ser igual al considerado).

12) TRABAJADORES DE LA CITRICULTURA

SEÑORA PRESIDENTA.- El Senado pasa a considerar el segundo asunto cuya urgencia fue votada: «Proyecto de ley por el que se faculta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a establecer un régimen especial de subsidio por desempleo para los trabajadores de la citricultura afectados a la cosecha o al packing (carpeta n.º 1179/2018 - rep. n.° 708/18)».

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–25 en 28. Afirmativa.

En discusión particular.

Léase el artículo 1.º del proyecto de ley.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Artículo 1º.- Facúltase al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a establecer, por razones de interés general y por un plazo que abarcará hasta el 31 de diciembre de 2019, como máximo, un régimen especial de subsidio por desempleo para los trabajadores de la citricultura afectados a la cosecha o al packing, en los términos y condiciones que fijen la o las consiguientes resoluciones que dicte a tales efectos».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–28 en 28. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Léase el artículo 2.º del proyecto de ley.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Artículo 2º.- El régimen especial que se otorgue en virtud de las facultades que se conceden en el artículo anterior, alcanzará a los trabajadores que aún continúen en el goce de subsidio por desempleo o hayan agotado el plazo máximo de cobertura (artículos 6º y 10 del Decreto-Ley Nº 15.180, de 20 de agosto de 1981, en la redacción dada por la Ley Nº 18.399, de 24 de octubre de 2008).

El plazo de la prestación acordada conforme a la presente ley, comenzará a regir a partir del mes inmediato posterior al cese respectivo del subsidio, en todos los casos».

SEÑORA PRESIDENTA.- En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

–27 en 29. Afirmativa.

Queda sancionado el proyecto de ley, que se comunicará al Poder Ejecutivo.

(No se publica el texto del proyecto de ley sancionado, por ser igual al considerado).

13) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO 2017

SEÑORA PRESIDENTA.- El Senado ingresa a la consideración del único punto del orden del día: «Proyecto de ley por el que se aprueba la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2017. (Carp. n.º 1150/2018 - rep. n.º 706/18 y anexos I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX, XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII, XXIX, XXX, XXXI, XXXII, XXXIII, XXXIV, XXXV, XXXVI, XXXVII, XXXVIII, XXXIX, XL, XLI, XLII, XLIII, XLIV, XLV, XLVI, XLVII, XLVIII, XLIX, L, LI, LII y LIII)».

(Los anexos I y IV a LIII están disponibles en http://www.parlamento.gub.uy).

SEÑORA PRESIDENTA.- En discusión general.

Tiene la palabra el miembro informante, señor senador Carrera.

SEÑOR CARRERA.- Muchas gracias.

Antes que nada, quisiera expresar mi agradecimiento y reconocimiento a todo el equipo de trabajo que participó en el trámite de este proyecto de ley de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2017. Además, quiero felicitar de manera particular a los funcionarios de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda y, en ellos, a todos los de la Cámara de Senadores que nos acompañaron y facilitaron el trabajo realizado.

A su vez, debemos reconocer los aportes realizados por senadores y senadoras de todos los partidos, que contribuyeron con la labor.

Me corresponde realizar el informe en mayoría, en nombre de la bancada oficialista, y manifestar por qué acompañamos esta rendición de cuentas. Lo primero que debo señalar es que este proyecto de ley, más allá de informar acerca de la rendición de cuentas y el balance de ejecución presupuestal del año 2017, tiene un sabor adicional. Digamos las cosas como son. En un año en el que han sucedido numerosos hechos, tanto a nivel mundial como regional, se ha generado un contexto mucho más hostil y difícil para el desarrollo del comercio y de las inversiones. ¿Y sabe algo, señora presidenta? Estos contextos complejos, más allá de sus particularidades, representan un verdadero desafío para un país pequeño como es el nuestro, porque si bien un país siempre debe demostrar su seriedad y responsabilidad, más aún debe hacerlo en un contexto adverso.

¡Y vaya si el contexto que hoy nos toca vivir es adverso, al igual que en 1999 y en 2008, aunque por diferentes causas en aquellas instancias! El mundo se ha vuelto mucho más incierto e inestable desde el punto de vista económico. Muchas cosas han cambiado de manera repentina y en muy poco tiempo. Hoy nos encontramos ante una guerra comercial, donde Estados Unidos, que es el principal promotor histórico del liberalismo económico, se cierra y apuesta a políticas proteccionistas. Este hecho se da en un contexto internacional de un enfrentamiento con China: Estados Unidos elevando aranceles y China, con razón, aplicando sus respuestas.

Este panorama global en el que nos encontramos pone de manifiesto una situación donde la economía mundial se encuentra plagada de confusión e incertidumbre, acompañada además por un gran nivel de volatilidad de algunas variables económicas.

Según lo informado por nuestro ministro de Economía y Finanzas, el contador Danilo Astori, nos encontramos ante una fuerte apreciación de la moneda norteamericana y, al mismo tiempo, ante un aumento de los costos financieros. Este punto se ejemplifica con los intereses al alza de los bonos de los Estados Unidos con un plazo a diez años. La tasa de interés de referencia de estos bonos opera como un indicador fundamental del sistema financiero y, como dijimos, su aumento ha sido pronunciado en los últimos meses. Esta situación no hace otra cosa que favorecer al alza la divisa norteamericana.

En otro orden de cosas, la delegación del Ministerio de Economía y Finanzas destacó la importancia que han tenido y tienen para nuestro país los precios de los commodities. Dicha realidad resulta variable, pero igualmente debe reconocerse que los precios de ciertos productos, como el arroz, se encuentran a la baja, lo cual no resulta favorable para nuestra economía.

En cuanto al precio del dólar, existen algunos aspectos a tener en cuenta y que resulta fundamental expresar en este ámbito. Desde hace un tiempo el presidente del Banco Central del Uruguay ha venido explicando cuál ha sido la política aplicada por nuestro Gobierno con respecto al mercado cambiario. Y un diferencial que ha tenido la gestión del Frente Amplio ha sido la aplicación de un sistema basado en tres ejes. En primer lugar, flexibilidad cambiaria; en segundo término, acompañamiento del valor del dólar de acuerdo con lo que suceda a nivel global y, en tercer lugar, aplicación de cierto tipo de intervenciones para suavizar algunos cambios bruscos.

En cuanto a la flexibilidad cambiaria, lo fundamental es destacar que Uruguay aplica la libre flotación, por lo cual no interviene de manera unilateral para fijar el precio del dólar. La política monetaria aplicada en el pasado, donde se fijaba el precio del dólar ya fuera a través del sistema de preanuncio, como la tablita, o del establecimiento de un techo y un piso, como la banda de flotación entre otras, demostraron ser políticas inadecuadas. Por otro lado, se realizó un acompañamiento a nivel del dólar de acuerdo con su precio a nivel global.

Con respecto a las intervenciones que realizó el Banco Central del Uruguay, únicamente han buscado evitar ciertos cambios bruscos, y sus autoridades han expresado que apostaron a la compra y venta del dólar con la finalidad de amortiguar dichos cambios. En definitiva, como política general y, en particular, en este contexto, debemos acompañar el precio del dólar siendo cuidadosos y precavidos. A su vez, a esta política monetaria ordenada y responsable, se suma el hecho de que nuestro país actualmente cuenta con reservas en torno a treinta puntos del producto bruto interno, lo que constituye una garantía importante de estabilidad macroeconómica.

Ahora bien, señora presidenta, si los vientos a nivel global resultan adversos, debemos tener en cuenta también lo que sucede a nivel regional y, en particular, con nuestros vecinos: Brasil y Argentina. En estos dos países resulta más que evidente y notorio el deterioro de sus economías, como lo hemos visto en los últimos años y en los últimos días. Más allá de las dificultades que acarrea el hecho de tener un vecindario convulsionado, nadie puede negar que la situación de Uruguay es muy distinta en comparación con la de sus vecinos. Pero más allá de eso, la realidad indica que tanto en Argentina como en Brasil se aprecian altísimos niveles de déficit fiscal y deuda pública, los que están absolutamente disparados y descontrolados. En el caso argentino, según lo informado en comisión por parte de las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas, hay un déficit del 6 % y una proporción sobre la deuda del 59 %. A su vez, en el caso de Brasil, si bien en los últimos tiempos el déficit fiscal ha mejorado, se ubica todavía en torno al 7 %, y hay una proporción de deuda sobre el producto del 77 %.

En materia de crecimiento, la región sigue sin mostrar verdaderos indicios de recuperación ya que la situación resulta desalentadora en Brasil y Argentina. En el caso de Brasil continúa la recesión, y en el de Argentina, la visión pesimista surgió de sus propias autoridades ministeriales. Y quiero destacar lo siguiente: las autoridades de la República Argentina, en diciembre del año 2017, señalaban que su economía iba a crecer un 3,2 %; en marzo de 2018, fueron a la baja y hablaron de un 2,5 %; en julio de 2018, luego de que se presentó la rendición de cuentas, la proyección era de 0,3 % y mientras estábamos estudiando esta rendición de cuentas en la Cámara de Senadores, las autoridades anunciaban una caída del producto bruto interno en el entorno del 1 %.

En este contexto, ¿qué sucedió en nuestro país? Durante años y años se aplicó la regla de que cuando se complicaba la región, nuestro país sentía una especie de efecto arrastre y era afectado de manera sustancial por los problemas de los vecinos.

Resulta fundamental hacer esta referencia, porque todavía tenemos en la memoria la crisis política y social del año 2001 en Argentina, que se tradujo en una crisis política y social muy importante para nuestro país. Pero debemos animarnos a decir que hoy la situación es diferente, que existieron verdaderos cambios y que el equipo económico fue claro a la hora de demostrar que esos cambios fueron fundamentales.

Durante su comparecencia ante la comisión, las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas –encabezadas por el señor ministro, contador Danilo Astori– hicieron referencia al desacople de Uruguay con respecto a la región, producto de las políticas aplicadas durante estos años.

Lo antedicho no es una cuestión de fe, no es una ilusa manifestación de deseo, ni un discurso demagogo. Esta es la realidad, que se demuestra con hechos y se comprueba con números, con estadísticas, con informes de organismos internacionales, con informes de calificadoras de riesgo; esta realidad está confirmada, por encima de todo, por el propio Gobierno, que desde hace más de trece años viene desarrollando una gestión que ha tenido –y tiene– reiteradas muestras de seriedad y de responsabilidad.

En el año 2017 la economía uruguaya creció a un buen ritmo, con una tasa de crecimiento del PIB del 2,7 %. Este proceso de crecimiento, en el marco del mencionado desacople regional con respecto a Argentina y Brasil, se expresa de la siguiente manera. Si comparamos la economía de esta zona desde el año 2011 hasta el 2017, Uruguay creció más de 20 puntos, mientras que Argentina creció 2,2, y Brasil, 0,7. Por lo tanto, el desacople de Uruguay con respecto a la región refleja una mayor soberanía de nuestra economía con relación a la regional.

En este sentido podemos afirmar que en la historia contemporánea nunca se produjo una situación en la que haya habido tanta diferencia de crecimiento entre nuestro país y las naciones vecinas. La pregunta es: ¿por qué debemos tomar en cuenta el crecimiento diferencial que tuvo nuestro país con respecto al de la región?. Debemos tenerlo en cuenta porque son nuestras perspectivas de futuro las que tenemos que considerar a la hora de aprobar este proyecto de ley de rendición de cuentas. Hoy Uruguay tiene la capacidad de aprobar este proyecto porque se adecua a la realidad del país y a sus proyecciones de futuro.

En materia de crecimiento económico, nuestra realidad sigue contrastando bastante con lo que sucede a nivel regional. En este sentido, las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas son que para 2018, 2019 y 2020 la economía crecerá más de lo previsto en la rendición de cuentas del 2016. Para 2018 se prevé una meta del 2,5; para 2019, de un 3,3; y para 2020 se estima un nivel de evolución de actividad de tres puntos con respecto al año anterior.

Cuando nos referimos a este proyecto de ley debemos considerar cómo fue la gestión presupuestal del Frente Amplio. Es fundamental realizar una mirada retrospectiva de la evolución de gastos de los Gobiernos frenteamplistas, porque entender el camino recorrido nos permitirá tener una cabal visión de este proyecto de ley de rendición de cuentas.

Algunas de las preguntas que debemos hacernos son las siguientes: ¿cómo se llega hasta acá?, ¿por qué se llega hasta acá?, ¿cómo se proyecta el país del futuro?

Podemos decir, señora presidenta, que desde el año 2005 hasta la fecha el país cambió radicalmente, para mejor. Eso quedó demostrado con el fuerte incremento presupuestal que ha existido a lo largo de estos años, teniendo como clave la atención de los más desfavorecidos y de las políticas que consideramos prioritarias. Y esas políticas que consideramos prioritarias son la educación, la salud, la seguridad y convivencia, enfocándonos en aquella situación muy triste que teníamos al comienzo de la gestión del período de gobierno frenteamplista, con un 40 % de pobreza y un 4,5 % de indigencia. Hoy logramos, realmente, números que son alentadores si los comparamos con los que había cuando comenzamos.

Si tenemos que poner una mirada en este proyecto de ley de rendición de cuentas que tenemos a estudio, debemos presentar primero el mensaje del Poder Ejecutivo, luego las modificaciones que sufrió en la Cámara de Representantes y, por último, los cambios introducidos en el Senado.

En cuanto al mensaje del Poder Ejecutivo, podemos decir que este proyecto de ley de rendición de cuentas estableció incrementos presupuestales para ciertas áreas claves.

Al inciso 25, «ANEP», se destinaron $ 1.942:000.000 para el pago de retribuciones personales. Con esta suma se pretende asegurar un incremento del 3,5 % a todos los funcionarios de la ANEP.

Por otro lado, se destinaron hasta $ 63:000.000 con el objetivo de incrementar en media hora el pago de los profesores adscriptos, ayudantes preparadores y profesores orientadores pedagógicos del Consejo de Educación Secundaria y del Consejo de Educación Técnico Profesional. Además, se asignaron $ 105:000.000 para la contratación de auxiliares de servicio.

Para la Universidad de la República se destinó una partida de $ 430:000.000, para el pago de retribuciones personales, la cual representa un aumento en la masa salarial del 3,5 %. Además, a la Universidad de la República se le reasigna una partida anual por $ 50:000.000, creada por medio del artículo 115 de la última ley de presupuesto.

En cuanto al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, se destinan: para el ejercicio 2018, una única partida de $ 900:000.000, y para el ejercicio 2019, dos partidas: una de $ 90:000.000 y otra de $ 210:000.000. Todas ellas tienen como finalidad dar respuesta al incremento procesado en el avance de las obras que fueron realizadas, fundamentalmente en régimen cooperativo, lo que también contribuirá a satisfacer la creciente demanda y las diversas iniciativas planteadas en materia de vivienda.

Con la finalidad de atender el diferendo salarial con el Poder Judicial, se destinaron $ 831:000.000 para el 2018 y $ 870:000.000 para el 2019. Por lo tanto, en esta rendición de cuentas estamos destinando al Poder Judicial una suma en el entorno de los USD 51:000.000.

En el caso del Ministerio del Interior, se asignan una serie de partidas presupuestales. Hay un incremento de $ 45:000.000 con la finalidad de contratar hasta ciento veinte becarios para trabajar en las Unidades Especializadas en Violencia Doméstica y de Género. Este monto es fundamental para la implementación de la ley de violencia hacia las mujeres basada en género. También se incrementa la partida en $ 35:543.000 para financiar la compensación de hasta doscientos funcionarios del subescalafón ejecutivo. Además, se suma otra partida de $ 220:000.000 con destino al pago de una compensación por nocturnidad y, además, se propone un incremento de $ 5:000.000, con destino a la Dinali –Dirección Nacional de Apoyo al Liberado– a los efectos de apoyar las políticas pospenitenciarias.

Para financiar los gastos de funcionamiento del Sistema Nacional Integrado de Cuidados, se propone un incremento de $ 170:000.000.

Para el Ministerio de Defensa Nacional se propone destinar $ 230:000.000 a un aumento salarial del personal subalterno, que se cubre con reasignaciones del propio inciso, por cuanto esto no tendría costo neto.

En cuanto al INAU, se propone un incremento de $ 121:432.000 con destino a una reestructura, a adecuaciones salariales y a creaciones de cargos.

En lo que respecta a ASSE, se propone la creación de dos partidas: una de $ 12:000.000 y otra de $ 37:000.000, que serán destinadas a la contratación de recursos humanos para el nuevo hospital de Colonia y a la ampliación del hospital Pasteur. Además, se propone crear una partida de $ 20:000.000 para continuar con el proceso de presupuestación de las contrataciones de la Comisión de Apoyo y de la Comisión Honoraria del Patronato del Psicópata.

En cuanto a la Fiscalía General de la Nación, se destinan una serie de partidas que suman unos $ 65:000.000 para remuneraciones, principalmente para la contratación de recursos humanos para el nuevo Código del Proceso Penal. Además, el organismo propone modificaciones en su operativa, con el objetivo de avanzar en la aplicación de la ley de violencia hacia las mujeres basada en género.

Para la UTEC se asignan $ 50:000.000, a los que se agregan otros $ 30:000.000 financiados por reasignaciones desde otros organismos, destinándose ambas partidas a la contratación de docentes y personal de apoyo, con el objetivo de culminar las carreras iniciadas.

Para el Inisa hay un incremento de $ 43:873.000 con destino al fortalecimiento de la estructura de cargos y funciones, lo que equivale aproximadamente al 3 % de la masa salarial.

Por otro lado, en el marco de la ley de violencia hacia las mujeres basada en género, se proponen los siguientes incrementos presupuestales: una partida de $ 25:000.000 destinada al Ministerio del Interior para financiar el uso de dispositivos electrónicos; una partida de $ 20:000.000 para el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, para políticas de vivienda y alquileres; se suma, para el Ministerio de Desarrollo Social, una partida de $ 30:000.000, y para la Presidencia de la República se destina un monto de $ 5:000.000 para realizar campañas de bien público dirigidas a la igualdad de género.

En cuanto a este punto, tenemos que resaltar que los avances en materia de género que se han dado en nuestro país en los últimos diez años son claramente mayores que los alcanzados en décadas y décadas de Gobiernos anteriores. Ello se demuestra con el claro compromiso que tenemos con la defensa de los derechos humanos traducida en políticas públicas que contemplan la prevención, atención, investigación y sanción de delitos.

Esta Ley n.º 19580, de violencia hacia las mujeres basada en género –conocida como la ley integral de género o la ley de violencia hacia las mujeres–, incorpora una mirada más completa del problema y busca abordar las causas estructurales de la violencia basada en género; es un instrumento legal que tiene grandes y fuertes pilares, como la prevención y la protección de las víctimas, pero para su implementación resultan fundamentales los recursos que se asignan en esta rendición de cuentas. Los hechos demuestran que hay una gran urgencia en lo que tiene que ver con la violencia de género que es, justamente, mejorar el sistema de respuesta interinstitucional; hay que apoyar, sobre todo, a quienes se ocupan de sostener y de proteger a las víctimas en primera instancia, estén o no judicializadas. Me estoy refiriendo al instituto InMujeres, con su servicio de atención a las víctimas y a los ofensores, y con alternativas de alojamiento de urgencia para quienes deben, entre otras cosas, dejar sus hogares. También me estoy refiriendo al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que tiene el desafío fundamental de mejorar las propuestas para esta población vulnerable, que a la situación de violencia de género se le suman otras vulnerabilidades como, por ejemplo, la pobreza. Finalmente, no podemos dejar de mencionar otro actor fundamental –al que se recurre cada vez más–, que es la Policía, que ha pasado de recibir 6800 denuncias en 2005 a 15.100 en 2010 y a 39.300 en 2017.

Debemos destacar que la implementación de esta ley de violencia de género es un proceso y, como se sabe, los procesos no son inmediatos, y entendemos que esta es una de tantas etapas que deben llevarse a cabo para el éxito del objetivo de la ley. No nos cabe la menor duda de que destinar $ 80:000.000 a esta primera instancia es un destacado compromiso con la causa.

Luego del trabajo que realizamos en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado logramos destinar la suma de $ 7:000.000 a la capacitación de los operadores judiciales en todo lo relacionado con la aplicación de la ley de violencia de género. Realmente, es muy importante lo que se logró en comisión, porque capacitar a los operadores en la aplicación de la norma con la perspectiva de género implica también trabajar en el cambio cultural en cuanto a contar con recursos humanos con una mayor formación y sensibilización. Eso no permite ningún tipo de demora; necesitamos contar con profesionales especializados en la temática para luego pasar a la próxima fase, que es la ampliación de los recursos.

En el mensaje del Poder Ejecutivo también se aseguraron los recursos para los proyectos de participación público-privada, y a esos efectos se asignan UI 305:802.194 destinadas a pagos por disponibilidad.

Queremos destacar, señora presidenta, la tarea que se realizó en la Cámara de Representantes. Además de estos incrementos presupuestales que ya estaban incluidos en el proyecto de ley del Poder Ejecutivo, la bancada de diputados del Frente Amplio, trabajando de manera coordinada con el Poder Ejecutivo, pudo sumar otras partidas incrementales a las ya propuestas para apoyar áreas definidas como prioritarias. Como resultado de este trabajo y en conocimiento de los senadores oficialistas, se introdujo un incremento de $ 350:000.000 adicionales en el proyecto aprobado en la Cámara de Representantes para esta rendición de cuentas. Este incremento se compone de la siguiente manera: $ 282:000.000 destinados a la ANEP para contratar personal que trabajará en la nueva infraestructura que se inaugurará; $ 50:000.000 para empezar a implementar la Ley de Salud Mental –aprobada en 2017– y $ 14:000.000 destinados a la fiscalía a fin de asegurar un avance significativo en la administración de justicia, que es una de las variables para mejorar la seguridad pública. Finalmente, se suman $ 4:000.000 para Cerema –Centro de Rehabilitación Física de Maldonado–, para que pueda seguir cumpliendo con su objetivo social. Además, se sumaron $ 50:000.000 destinados a cubrir los gastos de funcionamiento de la UTEC y poder continuar con su desarrollo curricular en el interior del país.

En cuanto a los artículos que se incorporaron en la Cámara de Senadores, daremos cuenta de los aportes realizados en comisión. Se hicieron ajustes a varios artículos para los que se propusieron textos sustitutivos por razones de técnica legislativa. También se propusieron artículos aditivos, de los cuales destacaré los más importantes.

En lo que refiere a la Jutep, en la comisión se votó por unanimidad: primero, que pueda disponerse del cien por ciento de los recursos de afectación especial que reciba, que podrán ser destinados a abonar compensaciones para tareas especiales, gastos de funcionamiento e inversiones; segundo, que la Jutep pueda publicar en su página web y en el Diario Oficial, sin costo, el nombre y cargo de los funcionarios que hayan omitido realizar la declaración jurada; tercero, que los funcionarios que se encuentran desempeñando tareas en comisión en forma ininterrumpida con un mínimo de un año en la Jutep, puedan optar por su incorporación definitiva; cuarto, que los funcionarios que pasen a desempeñar funciones en comisión en la Jutep mantengan todas las retribuciones que por cualquier concepto perciban en el organismo de origen; quinto, la creación de un cargo de asesor en dicha unidad, que deberá ser ingeniero de sistemas.

Otro artículo aditivo que propusimos –y que también fue votado por unanimidad– establece la modificación del artículo 33 del Tocaf para que la UTEC tenga el mismo régimen jurídico que la UdelaR. Quiere decir que esa excepción que tenía la UdelaR se otorgó a la UTEC. Con esta modificación se habilitan las contrataciones por excepción, incluyendo a la Universidad Tecnológica además de a la Universidad de la República –que ya estaba– y se eleva el monto a USD 10:000.000.

Asimismo, se propuso un aditivo a los efectos de generar recursos para luego poder utilizarlos en el desarrollo de algunas políticas públicas. Estos recursos se generaron a partir de la iniciativa de que las publicaciones en el Diario Oficial se realicen sin costo. Sobre este punto queremos anunciar que luego vamos a realizar una corrección. Antes de ingresar a sala nos encontramos con los funcionarios de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales, quienes presentaron una propuesta que busca lo mismo que queríamos nosotros. Por lo tanto, vamos a presentar un artículo aditivo –sobre el cual ya conversamos con los senadores integrantes de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda– para que las publicaciones de documentos en el Diario Oficial contempladas por el Decreto n.º 371/04 tengan carácter gratuito. Con esto se busca cumplir con el objetivo que nos propusimos en comisión, generando recursos –cuya finalidad luego anunciaré–, y también se da tranquilidad a los funcionarios, que estaban muy preocupados con esta iniciativa. Consideramos que no va a afectar los recursos de esa paraestatal, pero queríamos dar la tranquilidad a esos funcionarios de que vamos a tomar en cuenta esa iniciativa que presentaron.

Con esos recursos que generamos buscamos incrementar, en el inciso del Poder Judicial, la suma de $ 3:805.000, más $ 3:080.000, que es una partida de carácter permanente que tendrá el objetivo de capacitar a los funcionarios judiciales para la implementación de la ley de violencia hacia las mujeres basada en género. Además, se destina una partida de $ 500.000 a la financiación de programas de capacitación en materia de derechos humanos, según lo establecido en el artículo 236 de la Ley n.º 18834. Queríamos destacar esto, porque son partidas de carácter permanente y van a ser destinadas a capacitación en cuestiones de violencia de género y en materia de derechos humanos. Con esa suma incrementamos, en $ 1:513.000, el fondo destinado al Instituto Nacional de Evaluación Educativa –también fue votado por unanimidad en la comisión– y luego asignamos recursos, por subvenciones y subsidios, a algunos organismos que, luego de las audiencias que recibíamos los días viernes, consideramos que era importante atender. Todo esto se cubre con nuestra iniciativa.

Finalmente debo decir que durante esta exposición hemos desarrollado aspectos fundamentales que tienen que ver con la gestión del Frente Amplio durante sus tres Gobiernos. Todos los esfuerzos del Gobierno siempre estuvieron dirigidos a incrementar el gasto público social. En este sentido hemos seguido la máxima artiguista que dice que «los más infelices serán los más privilegiados», poniendo a los sectores más vulnerables de la población como objetivo principal de nuestras políticas, pero no solo eso, señora presidenta, porque como izquierda estamos convencidos de que forjar un mejor país implica necesariamente asegurar los derechos básicos y fundamentales para toda la población, y una de nuestras metas más caras fue, es y sigue siendo el abatimiento de la pobreza y de la indigencia. En este sentido se torna relevante todo lo relativo al ingreso, ya que esto es imprescindible para la medición de dichos índices.

En otro orden de cosas, apostar a un Estado más eficiente, con mejoras cualitativas en los servicios públicos es imprescindible para mejorar la integración y la calidad de vida de la población en su conjunto. Sin duda, luego de estos trece años de gobierno frenteamplista el Estado no es el mismo, ya que se ha modernizado de acuerdo con las exigencias de los nuevos tiempos. En ese sentido, dichas mejoras han implicado una elevación de la calidad de vida de todos los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico.

Señora presidenta: cuando discutimos sobre presupuesto también lo hacemos sobre proyectos de país y a partir de allí se elaboran distintas interpretaciones de una misma realidad. Algunos creen que la utilización de los recursos públicos con cierta finalidad implica un gasto social; para ellos, el uso de la palabra «gasto» trae aparejado un concepto peyorativo donde los dineros caen o han caído en saco roto y, por lo tanto, si estuvieran gobernando, no utilizarían los recursos de la misma manera. Por ahí se escuchan los reclamos de quienes proclaman frases que dicen, por ejemplo, «¡Bajen los costos del Estado!». Estos reclamos corporativos, muchas veces provenientes de sectores privilegiados que apuntan a mejorar sus niveles de ganancia, también deben ser oídos y tenidos en cuenta, pero como Gobierno debemos valorar sus proclamas a la luz de las posibilidades del país y siempre anteponer los intereses de los sectores más vulnerables de la población, porque ellos son los que viven peor y, por lo tanto, necesitan mayores niveles de apoyo y de protección.

A nosotros, los frenteamplistas, no nos gusta hablar de gasto social; para la izquierda, lo social no es un gasto sino una inversión, porque somos conscientes de que estamos invirtiendo recursos hacia el futuro y de que los esfuerzos presupuestales que destinamos a los sectores más vulnerables servirán para que ellos puedan salir adelante. Estamos hablando de una inversión social que incluye una serie de políticas públicas destinadas a mejorar los servicios educativos, de salud o de vivienda, entre otros. Por lo tanto, hablemos de inversión social y comprobemos, a través del paso del tiempo, el resultado de las políticas implementadas por el Frente Amplio. Es por esto que, desde el año 2005, estos Gobiernos destinan cada vez más recursos a la inversión social.

Este esfuerzo presupuestal que implica un aumento cuantitativo y cualitativo de la cobertura en materia de servicios conlleva el desafío de atender nuevas dimensiones emergentes del problema. La cuestión cultural es un aspecto que acompaña a varias generaciones de uruguayos que en el pasado fueron ampliamente vulnerados y hoy les resulta difícil romper el círculo de la pobreza, más allá de las nuevas oportunidades. Sin embargo, esta realidad no debe llevarnos a abandonar el camino trazado porque, más allá de las dificultades, estamos convencidos de que por ahí vendrán las soluciones a largo plazo.

Por lo tanto, señora presidenta, estamos convencidos de que estamos transitando por el camino correcto y de que es el mismo que nos ha llevado hacia el Uruguay del año 2018; un Uruguay diferente que puso a la justicia social como estandarte político y que se fortaleció desde el punto de vista económico, volviéndose menos vulnerable a los avatares regionales y más fuerte para los desafíos que hoy nos toca vivir.

Es cuanto tenía para informar.

Muchas gracias.

14) LLAMADO A SALA A LA SEÑORA MINISTRA DE INDUSTRIA, ENERGÍA Y MINERÍA, INGENIERA CAROLINA COSSE

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una moción de orden llegada a la Mesa.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 24 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

Los abajo firmantes, conforme a lo establecido en el artículo 119 de la Constitución de la república, mocionamos para que sea llamada a sala la ministra de Industria, Energía y Minería, ingeniera Carolina Cosse, a los efectos de brindar información referida a los procedimientos de selección de los contratistas, los diferentes contratos firmados, las correspondientes resoluciones, modificaciones, adendas y transacciones, así como los montos abonados por la construcción del Antel Arena, tanto por la Administración Nacional de Telecomunicaciones como por sus empresas colaterales.

Solicitamos, además, que la señora ministra comparezca acompañada de las autoridades de la Administración Nacional de Telecomunicaciones». (Firman los señores senadores Mieres, Lacalle Pou, Heber, Delgado, Larrañaga, Amorín, Besozzi y Matiaude).

SEÑORA PRESIDENTA.- La moción fue repartida antes de la exposición del senador Carrera.

SEÑOR MIERES.- Pido la palabra.

SEÑOR MICHELINI.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Disculpe, señor senador Michelini, pero el señor senador Mieres la había solicitado antes.

(Dialogados).

–Tiene la palabra el señor senador Mieres.

SEÑOR MIERES.- Señora presidenta: lo que más deseamos es que, en definitiva, este llamado a sala quede sin efecto en virtud de que se nos brinde la información requerida, pero son un escándalo las respuestas que nos dieron el Ministerio de Industria, Energía y Minería y la Administración Nacional de Telecomunicaciones.

Hubo un pedido de informes que nunca respondieron, pero como ya estoy acostumbrado a que estos pedidos lleguen tarde y mal nunca hice una solicitud de acceso a la información pública como ciudadano. A fin de saber cómo y de qué manera se gastaron ochenta millones de dólares de todos los uruguayos –se nos dijo que se iban a gastar cuarenta y dicen que son ochenta; ¡vamos a ver cuánto termina siendo!–, pedí los contratos, las resoluciones del Directorio de Antel, las adendas, las ampliaciones, las transacciones y la forma en que se contrató en cada una de ellas; por ejemplo, en el contrato de obra física, en el de parques, en el de acondicionamiento térmico, en el de gestión del Antel Arena, etcétera, y a todo –¡a todo!– se nos respondió que esa información estaba bajo reserva. ¿¡Bajo reserva!? ¿Ochenta millones de dólares gastados, que son plata de todos los uruguayos, para construir un estadio o un centro de telecomunicaciones, de espectáculos, etcétera? Resulta que para la ministra de Industria, Energía y Minería esos datos están bajo reserva porque están en régimen de competencia. ¡Antel está en régimen de competencia en lo que refiere a la telefonía celular! De acuerdo, pero ¿en régimen de competencia está la construcción de un estadio? ¿Con quién compiten? ¿Con el estadio Centenario, con el Teatro de Verano Ramón Collazo del Parque Rodó, con el Palacio Peñarol o con el Gran Parque Central?

Señora presidenta: ¡es vergonzoso! Es vergonzoso que se pretenda ocultar una información básica. No estamos pidiendo secretos de Estado; solicitamos el contrato con la empresa que construyó un estadio, con la que se encargó de los parques; queremos saber qué ampliaciones hubo. Se nos dijo que iba a salir cuarenta millones de dólares y ahora afirman que costó ochenta millones, ¿por qué? ¿Cuáles fueron las modificaciones contractuales? ¿Cuáles fueron las ampliaciones de contrato? Queremos saber cuál fue el procedimiento de selección de los contratistas. ¿Sabe qué, señora presidenta? Todas y cada una de las resoluciones adoptadas por el Directorio de Antel, sobre Antel Arena, fueron observadas por el Tribunal de Cuentas –¡todas y cada una, las leí todas!– por inconstitucionalidad, por falta de procedimientos competitivos, por falta de rubros destinados al gasto, hasta por las garantías en cuanto al procedimiento de selección.

Entonces, señora presidenta, yo empecé diciendo que a mí me gustaría que no hubiera interpelación, porque si efectivamente se nos hiciera llegar la información antes del día que comparezca la señora ministra, no tendríamos problemas. ¡No queremos generar circo! Pero ¿sabe qué, señora presidenta? Cuando uno mira el contexto internacional, vemos que todos los días hay escándalos de magnitudes enormes sobre contratos de obra pública en Argentina y en Brasil que terminan generando demostraciones de corrupción política en todos los casos. Entonces, ¡aventemos dudas! ¡No ocultemos! ¡No escondamos! ¡Digamos las cosas como son! Y si no hay nada que ocultar ni sospechar, dennos la información a los uruguayos. Para eso, señora presidenta, es el llamado a sala que estamos solicitando que se vote en este momento.

Muchas gracias.

SEÑOR CASTILLO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CASTILLO.- Si de gustos estamos hablando, a nosotros nos hubiera gustado enterarnos de antemano que se estaba procurando y trabajando para lograr el llamado a sala a la señora ministra de Industria, Energía y Minería.

En la mañana de hoy nos enteramos, por el propio señor senador Mieres, de que habían solicitado información que no recibieron oportunamente –al menos, hasta el día de hoy no la recibieron–, y que la respuesta que dieron no lo conformaba, razón por la cual se estaría haciendo el llamando a sala de la señora ministra.

Nosotros, sin titubear, votaremos negativamente la moción y, por el contrario, como ya lo hemos hecho antes de hacer uso de la palabra, hemos ofrecido hacer las gestiones frente al Ministerio de Industria, Energía y Minería, a los efectos de viabilizar a la brevedad posible, la llegada de toda aquella información que sea pública para que, efectivamente, llegue cuanto antes.

Ahora, la verdad es que coincidimos bastante con parte del argumento del señor senador Mieres, porque tiene razón al decir que la situación que viven tanto Brasil como Argentina, es preocupante. A nosotros también nos inquieta mucho la situación de esos Gobiernos que generan noticias que normalmente después preocupan al conjunto de los compatriotas. Pero nosotros legislamos en Uruguay; somos electos para llevar en nuestro país –incluso, en este caso– la transparencia de las cuentas públicas cada vez que se requiera la información.

Por esta razón, nos comprometemos frente a este ámbito a hacer las gestiones para que cuanto antes le llegue al señor senador la información que ha solicitado y, mientras tanto, vamos a votar negativamente el llamado a sala a la señora ministra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–14 en 30. Afirmativa.

La Mesa acordará con la señora ministra y con el coordinador de la bancada del Frente Amplio la fecha de la comparecencia.

15) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO 2017

SEÑORA PRESIDENTA.- Continúa el tratamiento del tema en discusión.

SEÑOR DELGADO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR DELGADO.- Señora presidenta: en primer lugar queremos saludar a los funcionarios que trabajaron en esta rendición de cuentas. La verdad es que ha sido un trabajo arduo y duro llevado a cabo durante muchos días a doble y triple horario; es más, cuando los legisladores nos vamos, los funcionarios siguen trabajando. Por lo tanto, quiero dejar constancia de nuestro reconocimiento a los secretarios, a las secretarias, y a todos los funcionarios que colaboraron. Agradecemos también el trabajo de los colegas que, más allá de las discrepancias y de algunas discusiones que hemos tenido, ha sido llevado adelante en un buen tono, muchas veces poniendo humor a algunas situaciones que son dramáticas.

Además, saludamos a los asesores del Partido Nacional –permítanme, corresponde que lo haga– entre ellos, el señor secretario de bancada Gustavo Sánchez, al doctor Daverede, a la señora Irene Caballero, al contador Parodi, al contador Blanco y al Centro de Estudios del Partido Nacional, que nos estuvieron asesorando en forma permanente.

Señora presidenta: después de esta introducción queremos hacer algunas consideraciones políticas para luego brindar un informe que, a diferencia del de la Cámara de Diputados donde fue presentado por escrito, el de Senado será verbal, porque para nosotros es importante que conste en la versión taquigráfica. Estamos nada más ni nada menos que en la última rendición de cuentas de un Gobierno que tiene tres períodos, con mayorías propias, legítimas, pero que es, en definitiva, la última rendición de cuentas que abarca obviamente 2018, 2019 y el primer año del próximo Gobierno, lo que es absolutamente relevante.

El Partido Nacional no va a acompañar esta rendición de cuentas por considerar que es deficitaria en USD 2.071:000.000. Pero este argumento, que da de sobra para no acompañarla, no es el único; no lo va a hacer porque para nosotros esta rendición de cuentas no es más de lo mismo, sino peor de lo mismo. Digo esto, porque habiendo tenido la oportunidad de generar instancias que prevean situaciones de contingencia, el Gobierno optó por mirar para otro lado.

Obviamente, puede haber diferentes opiniones, pero acá no hay ni creatividad, ni innovación, ni asunción de riesgos, ni propuestas. ¡Y mire que se insistió! Desde que la rendición de cuentas vino a la Cámara de Diputados hasta que comenzó su tratamiento en el Senado pasaron muchísimas cosas en materia económica, entre ellas, Brasil se complicó y Argentina tuvo una megadevaluación. Es más, antes de que se votara, el señor senador Heber, en nombre del Partido Nacional, propuso convocar nuevamente al equipo económico con la intención de discutir e incluso trabajar en el rediseño de algunos instrumentos, porque la situación era peor, y no mejor, y la que viene es peor, y no mejor. Sin embargo, lamentablemente, tuvimos el voto negativo del Frente Amplio.

Decíamos que esta rendición de cuentas, que es la última del tercer período de gobierno frenteamplista con mayoría propia, nos dejó con gusto a poco. Hubo poca creatividad, incrementa el gasto en más de USD 170:000.000 vinculados, fundamentalmente, en algunos supuestos que también están en discusión como es el aumento de la recaudación y el aumento de las transferencias de las utilidades del Banco República.

Antes de ingresar al detalle de algunos de los argumentos de los que queremos dejar constancia en el Senado y en la versión taquigráfica de por qué el Partido Nacional no vota esta rendición de cuentas, queremos hacer algunas consideraciones políticas.

Lo más importante sobre este cambio de coyuntura –se ha hecho referencia al cambio de coyuntura de Brasil y Argentina– es que sigue empeorando y cada semana está cada vez más lejos de lo pronosticado en esta rendición. En el proyecto de rendición de cuentas se esperaba que la economía argentina creciera un 1,3 % –este año, obviamente–, pero la proyección oficial actualizada del ministerio argentino de economía es que hay una caída del 2,4 %; el último dato oficial del segundo trimestre es peor aún: habla de una caída del 4,2 % interanual.

Brasil –con el que también hay una diferencia, aunque menor– también va a crecer menos de lo que estaba proyectado. El proyecto de rendición de cuentas esperaba un crecimiento del 1,6 % para este año y el último dato de encuesta de expectativa del Banco Central de Brasil marca un crecimiento de un 1,3 %. Además, en el presupuesto nacional se hicieron estimaciones de crecimiento superiores a las que se dieron. Lo digo con todo respeto, pero en realidad le fueron errando a todas las proyecciones, ¡y tenemos derecho a no creerles! ¡La verdad es que tenemos derecho a no creerles!

Aquí tengo los datos del presupuesto enviado en 2015: hablaba de un crecimiento del PBI del 2,5 % y terminó en el 0,4 %; en 2016, un 2,5 % y terminó en 1,7 %; en 2017, un 2,8 % y terminó en 2,7 %. En el 2018 hay un crecimiento previsto –estoy hablando del mensaje presupuestal; después haremos referencia a cómo se corrigió en las rendiciones de cuentas– del 3 %, y la realidad indica que no va a dar eso. Para el año 2019 también en el presupuesto se hablaba de un crecimiento de un 3 %.

A su vez, las proyecciones de crecimiento en la actual rendición de cuentas no se van a cumplir. La proyección oficial para el 2018 –ahora sí de la rendición de cuentas, no del presupuesto, quiero aclararlo– habla de un crecimiento del 2,5 % del PIB y para el 2019 del 3,3 %.

Hoy por hoy, la mayoría de los analistas esperan un crecimiento del entorno del 1,5 % para este año y de un 1 % para el próximo. Esta diferencia en las proyecciones de crecimiento va a implicar una menor recaudación y, por tanto, un mayor déficit fiscal y también, creemos nosotros, un mayor endeudamiento. ¡Esto ya pasó en los dos Gobiernos anteriores del Frente Amplio! En la primera administración de Tabaré Vázquez se proyectó en el presupuesto nacional culminar el período con un déficit fiscal de 0,4 % y finalizó con un déficit fiscal de 1,7 %. En la segunda administración del Frente Amplio, siendo presidente Mujica, se había proyectado en el presupuesto una meta de déficit fiscal del 0,8 % para el fin del período, obviamente, y culminó con 3,5 %, ¡de 0,8 % a 3,5 %! En un escenario de menor crecimiento, cuando el déficit hoy está en el 4 % y la relación deuda-producto –con datos del último trimestre, que son los conocidos– está en 66,9 % del PIB, es sumamente peligroso que continúe deteriorándose el frente fiscal y es inviable que se cumpla la meta del Gobierno del 2,5 % para el 2020 inclusive, porque también proyectaron para ese año.

Tengo en mi poder todas las proyecciones de cumplimiento de metas fiscales: lo que decía el presupuesto nacional, lo que se corrigió en la rendición de cuentas de 2015 y en la de 2016; ¡en todos los casos tenemos esta línea que refiere al déficit fiscal efectivo! ¡En ninguna se cumplió! ¡Por eso tenemos derecho a no creer! Creo que acá –gustará más o menos– hay un fracaso en cuanto a las proyecciones en materia de política económica y aquello de que cuando le va bien al Uruguay obviamente tiene que ver con los commodities pero, sobre todo, con un buen manejo de la economía; ahora bien, cuando nos va mal, es culpa de lo de afuera. Me parece que está bueno asumir con humildad que en algunas cosas se equivocaron y que teníamos esta instancia para tratar de corregir y de dar una mano porque ¡nos va la vida en el último año de este Gobierno, pero nos va la vida el primer año del próximo, que esperamos sea de otra administración!

Hoy tenemos más déficit fiscal que en la crisis del 2002 –lugar al que nadie quiere volver; eso es duro, pero es así, es real–, con un PBI mucho mayor, pues en el 2004 era de USD 15.000:000.000 y hoy es de más de USD 59.000:000.000, con un incremento del endeudamiento, tanto de la deuda bruta como de la deuda neta. Veremos más adelante cómo en esta rendición de cuentas, por sexta vez, incumplen una regla fiscal. A ver, para ser más claros: corren la línea del arco, es decir, como no se va a cumplir con lo que estaba pronosticado, habilitan aumentar el tope del endeudamiento. Estamos hablando de USD 188:000.000 para este año, de USD 190:000.000, y de USD 66:000.000 para el que viene. ¡Es así! La verdad es que como legado económico no es bueno.

Después vamos a referirnos a los temas por los que no vamos a acompañar esta rendición de cuentas, pero insisto en que hubiéramos querido dar una mano para buscar mecanismos diferentes, para mejorar la distribución, para generar situaciones de contingencia para tratar de paliar la crisis. La verdad es que el equipo económico nos dice que esto está bajo control, que Uruguay está desacoplado y que el Uruguay únicamente está distorsionado en materia de las variables económicas con respecto a lo proyectado.

Vamos a partir del análisis de la realidad, del análisis presupuestal 2015-2019, y quizás demoremos un poco más en el Senado porque esta es la última rendición y esto tiene mucho de balance.

La verdad es que a raíz del escenario macroeconómico internacional, con la recuperación de Estados Unidos, la eurozona, la desaceleración china, sumado a la situación y a las perspectivas poco favorables en la región producto de la desaceleración económica y a los síntomas de deterioro –como veíamos– en Brasil hacían previsible un escenario poco favorable para las proyecciones optimistas de crecimiento del producto. Aclaramos –porque también hay que ser muy honestos intelectualmente– que en aquel 2015 no se veía lo que hoy sucede en Argentina, que por supuesto agrava la situación. Aun en este contexto el Gobierno vaticinó un crecimiento, a nuestro juicio, irreal. En aquel momento dijimos: «Ojalá, y por el bien de nuestra gente, se cumpla». Lo deseábamos de corazón, pero la razón, la realidad mundial y regional y el análisis técnico nos hicieron vaticinar que eso no se iba a cumplir. Y eso fue lo que pasó. Tan irreales fueron las proyecciones que nos otorgaron el derecho a esto, a decir: «Bueno, tenemos derecho a no creerles cuando hoy se hacen proyecciones», porque las estimaciones no se vieron. El país creció, a partir de 2004, a tasas nunca vistas: del 6 % o 7 %. Y se prometió cerrar el 2014 –en aquel momento– con un 0,7 %, como dijimos, pero las previsiones fueron equivocadas ya que arrancaron muy mal este período de gobierno. Ese año, con un 3,5 % de déficit es como cerró el Gobierno anterior, más allá de que pretendía terminar con un déficit de 0,8 %. Obviamente, a partir de ahí sí hubo un desacople.

Podemos repasar –no quiero ser tedioso– cada una de las cifras y comparar el nivel de endeudamiento, de funcionarios, de crecimiento, de inversión, de empleo y de déficit fiscal. La verdad es que vemos, una y otra vez, que se fueron dando las situaciones a las que hacemos referencia, teniendo en cuenta además que, de 2006 a la fecha, hubo un incremento de la recaudación, en términos corrientes, de casi el 70 %, pero también un crecimiento del gasto público del 90 % en términos constantes. Obviamente, eso se paga de alguna forma.

Hablábamos de la cifra del déficit año por año. No quiero resultar tedioso, reitero, pero se fueron corrigiendo en las rendiciones de cuentas porque obviamente, sobre la base del presupuesto inicial, la cifra del déficit fiscal por año no se cumplía. Se corrigieron y, es verdad, en cada una de las rendiciones, ¿y saben qué? Tampoco se cumplió lo que se corrigió en las rendiciones. El resultado del déficit fiscal fue peor, ¡siempre peor!

Además, el Gobierno tuvo varias instancias de incremento de la recaudación. En 2007, llevó a cabo una reforma tributaria. En aquel momento se decía que se iban a recaudar unos USD 300:000.000 o USD 350:000.000; hoy estamos en USD 2.401:000.000 de recaudación. Al IRPF categorías uno y dos tenemos que sumarle USD 328:000.000 del IASS. Repito: esto fue lo primero, la reforma tributaria del 2007.

Después hubo, con vigencia a partir del 1.º de enero de 2017, un ajuste fiscal; de hecho lo hubo para las empresas, una sobrecuota del IASS, como lo recordarán los señores senadores porque dimos la discusión en esta sala. Y en enero hubo un ajuste tarifario por segunda vez, cuando en realidad había condiciones, incluso, de bajar tarifas públicas. El ejemplo más paradigmático fue el de UTE: en 2016 tuvo una utilidad de USD 404:000.000, en 2017 de cerca de USD 500:000.000 y este año va camino a superarla. ¿Esto fue producto de la gestión? Seguramente. ¿Producto de la gran hidraulicidad? También. Fue producto de un acuerdo multipartidario en el que incorporamos entre todos –porque así fue escrito y acordado– al sistema mil cuatrocientos megavatios de energía renovable, más limpia y más barata, pero eso no se reflejó en las tarifas. Los gerentes de UTE, técnicos, profesionales sólidos y también el sindicato –AUTE– reclamaron trasladarlo a las tarifas, es decir, la baja del costo-abastecimiento en la demanda de energía eléctrica derivarla a la baja de la factura eléctrica, de tarifas. Los mismos gerentes, que hoy son cuestionados y se quiere hacer una reestructura para generar nuevas instancias, para que sean rotativos y en algunos casos estén en comisión, que son situaciones bien especiales –otro tema de discusión–, tenían informes técnicos favorables para bajar las tarifas eléctricas por arriba de un 10 %, pero no solo no se bajaron, sino que se subieron.

También podemos hablar de los combustibles o de OSE, pero quiero dejar constancia de que el Gobierno, además de la recaudación por sobrecuota del IASS y del IRPF, generó una mayor recaudación por vía tarifaria, que es un ajuste fiscal que a esta altura, más que encubierto, es descubierto.

También me parece que está bueno dejar constancia de lo dicho por parte del señor ministro de Economía y Finanzas –que fue muy honesto–: «Uruguay no soporta más presión tributaria». ¡Bienvenido! Pero es así. Ahora bien, como dijimos en comisión, más allá del compromiso, en este caso –no en las proyecciones– no hay margen económico porque termina siendo un elástico la creación de más impuestos. A pesar de que se fijen más, quizás la recaudación aumente, pero tengo mucho miedo de la utilización de las tarifas públicas en el tramo final porque es un modo de recaudar muy fácil y es imposible de evadir. Repito: tengo mucho miedo de eso.

Esta rendición de cuentas tiene un déficit de USD 2.071:000.000. Obviamente vuelven a estar postergados algunos organismos que para nosotros son muy importantes, sobre todo los que generan los controles. También tengo que ser muy honesto porque en esto lo cortés no quita lo valiente: en el Senado hubo mayor apertura para tratar de buscar algunos mecanismos para dar por lo menos instrumentos –no recursos, que no se les dio– que no generen costos a algunos organismos que ejercen controles. Estoy hablando, por ejemplo, de la Jutep y de algunos otros; después hablaremos de la ley de violencia de género que es uno de los temas que estuvo en discusión en su momento. Lamentablemente el Tribunal de Cuentas y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo quedaron con cero, y la Corte Electoral casi en cero. O sea, les damos cada vez más funciones, les exigimos niveles de eficiencia –porque tienen que ver con el control de las cuentas públicas y, entre otras cosas, las garantías del sufragio– y no les damos instrumentos para que puedan realizarlo. El más dramático de todos fue el caso del Poder Judicial, que nos planteó que la ley de violencia de género que votamos por unanimidad no iba a poder aplicarla si no estaban los recursos. Es claro, pidieron $ 93:000.000 para poder generar cargos, juzgados, oficinas y se le dieron USD 250.000 para capacitar funcionarios, que es algo. Yo dije: la señal, por lo menos, va en sentido correcto; la Cámara de Representantes no votó nada. Hubiera sido horrible terminar con cero recursos para el programa de violencia de género del Poder Judicial. Ahora bien, el Ministerio del Interior contrata 120 pasantes para recepcionar denuncias que después no se van a poder tramitar porque la estructura del Poder Judicial no está armada para eso ni seguramente la tenga.

En términos generales, en el articulado del proyecto de ley de rendición de cuentas decíamos que era más de lo mismo o peor de lo mismo porque la oportunidad era mucho más interesante, más necesaria e importante para generar algunos cambios. Cambian leyes en materia de funcionarios y en asignación de partidas para cumplir acuerdos con COFE y en algunos casos no se votaron pedidos para trabajar en programas de reestructura. También hay cambios en las normativas en materia de ordenamiento financiero; continúan las modificaciones en el Tocaf, lo que debería haber sido propuesta por el Tribunal de Cuentas, como establece el artículo 213 de la Constitución de la república. Hay incrementos y reasignación de partidas presupuestales en algunos casos financiados por supuestos ahorros que no son otra cosa que economías de créditos presupuestales no ejecutados y que, por lo tanto, su nuevo destino tendrá impacto directo sobre el tesoro nacional. También se crean nuevos cargos de confianza –una constante de cada una de las rendiciones de cuentas–; se crean, suprimen y transforman cargos presupuestados y contratados, y se hacen modificaciones a normativas en temas que no son materia presupuestal como la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible, el Código de Aguas, la Ley de Medio Ambiente, la Ley Orgánica Policial y el Consejo de Comunicación Audiovisual. Por otro lado, cambia nuevamente el tope de emisión de deuda pública, levantando los topes para 2018 y 2019 para esa regla fiscal. Es la sexta vez consecutiva que se aumenta el tope de endeudamiento en virtud de que la relación déficit-deuda no calza.

Obviamente, los grandes olvidados vuelven a ser los organismos del artículo 220, que son los de contralor. Ese tema y el de los funcionarios voy a dejarlos para que sean abordados por el señor senador Heber que tiene algunas planillas, que no sé si va a exhibir pero debería hacerlo. Esto también se relaciona con el deseo de llegar a un 6 % para la educación, tema que queda estampado en el último artículo del proyecto y es de naturaleza exclusivamente programática. Con respecto a los funcionarios, el señor senador Heber estará un rato dando detalles, pero aquello de «cada tres, dos» de Astori no se cumplió. Se llenaron cada tres, tres; es decir, todas las vacantes, fueran por renuncia, por destitución o por jubilación, y se renovaron todos los contratos anuales; además, se crearon más de 4000 vínculos nuevos con el Estado. Pero, repito, no me voy a detener en este tema porque el señor senador Heber va a explicarlo con detalle.

No voy a ingresar en algunos asuntos vinculados a lo que está pasando en el mundo y la forma en que impactan en el Uruguay. Me refiero a la zona euro, Estados Unidos, China, los mercados financieros, la situación de los commodities, el comercio mundial y la situación regional. En este último aspecto ya hicimos referencia al tema de cómo impacta lo que ocurre en la región y la forma en que agrava nuestra situación. A Argentina, el FMI acordó prestarle USD 50.000:000.000; sin perjuicio de ello, en estos días ese préstamo se está ampliando a USD 70.000:000.000. Obviamente, como decíamos antes, las perspectivas de crecimiento económico en ese país no solo no se dan, sino que son de decrecimiento económico importante. Sin duda, eso nos va a afectar en las inversiones argentinas en Uruguay; en el turismo, tal como hablamos con la ministra del área cuando compareció ante la comisión y, sobre todo, nos va a afectar por la devaluación que hizo ese país, ya que mejoró su competitividad a nivel mundial mientras que nosotros seguimos siendo un país muy caro y, por ende, poco competitivo. Eso nos va a afectar también en lo que respecta a terceros países por los que competimos con Argentina, ya que ese país se despertó en el comercio internacional, particularmente en el sector agroindustrial. Argentina estaba fuera del mercado y ahora compite con nosotros y muy bien. Incluso, como aseguró la Unión de Exportadores del Uruguay, ya hay pedidos de exportaciones cancelados porque se compran los mismos embarques de productos similares a precios más baratos en la República Argentina.

SEÑOR LARRAÑAGA.- Formulo moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el orador.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–20 en 23. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador Delgado.

SEÑOR DELGADO.- Gracias, señora presidenta.

Creo que tengo derecho a cuestionar la responsabilidad fiscal del Gobierno y no solo la conducción económica. Hoy estamos en un proceso de fragilidad y, en realidad, no estamos blindados. Acá no hay que ser alarmistas, pero debemos ser serios. Este es un país muy chico que está condicionado por economías regionales y mundiales. Además, tenemos una relación deuda-producto muy grande con un atraso cambiario importante, un nivel de desempleo fuera de los parámetros y un déficit fiscal en un 4 %, lo que resulta dramático.

La verdad es que después de estos comentarios sobre lo que se recaudó por los ajustes fiscales del Gobierno, ya sea por la reforma tributaria o por los incrementos del IASS y el IRAE, habríamos esperado un déficit diferente porque partíamos de los niveles de recaudación quizás más importantes de los últimos tiempos. Ahí uno empieza a entender por qué el Ministerio de Economía y Finanzas apela a lo que puede, que no solo implica rascar la lata, sino también el fondo de la lata. Esto tiene que ver con las tarifas públicas, con transferencias extraordinarias de organismos públicos, que son acciones por las que no se prioriza el beneficio de la gente. Sin duda, es muy fácil hacer eso; lo cierto es que cuando hay coyunturas que nos permiten un afloje en las tarifas eso se lo lleva el barbudo, es decir, rentas generales. Y cuando eso no existe la gente sufre un incremento. Muchas veces dijimos esto con respecto a los combustibles, aunque obviamente veníamos con un atraso, producto del rescate de Ancap, que significó para el Uruguay un monto de USD 1.100:000.000, entre lo que capitalizamos, la Comisión Andina de Fomento y el sobreprecio de los combustibles, que fueron USD 350:000.000 o USD 370:000.000. Por otra parte, en UTE había margen y allí, con USD 404:000.000 de ganancia, lo que hicieron en 2016 fue llevarse casi USD 180:000.000 y en 2017, bastante más. Esto ocurrió durante tres partidas. Venía la orden y el Ministerio de Economía y Finanzas hacía las transferencias. Incluso, después se le sacó a UTE el excedente del Fondo de Estabilización Energética, que era para situaciones de crisis, momentos en que llueve menos y se necesita ese dinero para amortiguar la suba de las tarifas. Quizás podríamos haber invertido ese monto en mejorar la trasmisión, en ser más eficientes en la distribución o en bajar costos. Sin embargo, primero se actuó por decreto, después por ley y ahora el destino es cubrir parte de la contrapartida para la inversión ferroviaria y la inversión de UPM porque, dicho sea de paso, el Gobierno está jugado a eso. Es casi en lo único que el Gobierno innova; está aferrado a que el proyecto salga e impacte positivamente en el nivel de empleo y en el PIB.

Tengo en mi poder los datos de la inversión extranjera directa, que sigue bajando, al igual que la inversión nacional. También seguimos teniendo un nivel de cierre, de concursos de muchas empresas por mes, y esto sí me preocupa porque afecta directamente el otro guarismo que, en realidad, no cuenta con ningún instrumento para ser revertido; me refiero al tema del empleo. Hoy tenemos 55.000 puestos de trabajo menos. Tengo detallado por rubro lo relativo a este problema y, obviamente, es más grave en el sector manufacturero y en la construcción. El Estado está debiendo USD 45:000.000 de aporte obligatorio por ley al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, Inefop.

En este marco podríamos hablar de las inversiones, de las PPP, pero seguramente el señor senador Heber abordará ese tema cuando haga uso de la palabra. Nosotros trabajamos en equipo; el señor senador Heber representa otra etapa y quien habla, quizá la renovación.

(Hilaridad).

SEÑORA PRESIDENTA.- Por favor, no dialoguen.

Continúa en el uso de la palabra el señor senador Delgado.

SEÑOR DELGADO.- Seguramente tengamos que hacer un capítulo especial con las PPP, entre las proyectadas y las concluidas. Vienen con un rezago enorme. Es un instrumento que nosotros acompañamos, nos parece bueno, pero consideramos que hay que mejorarlo e hicimos propuestas en ese sentido. Reitero que tiene un rezago enorme; además, tiene la ventaja de que queda por fuera del endeudamiento nacional.

A esto, obviamente, hay que sumarle la falta de inversiones y de actividad, que a mi juicio va a tener repercusión en la recaudación. En la inversión, no la grande, la extranjera, sino la nacional, hay un nivel de endeudamiento privado importante.

El sector agropecuario ronda los USD 2.500:000.000 de endeudamiento bancario. El agronegocio representa el 80 % de las exportaciones nacionales y el parabancario y no bancario con proveedores está cerca de los USD 1.500:000.000 adicionales. La verdad es que de eso se habló poco en la rendición de cuentas. También está el tema de la logística y sus costos. Al final vamos a hablar de la consolidación fiscal, como le gusta decir al señor ministro de Economía y Finanzas.

Como se ha dicho al inicio del Gobierno, estamos viviendo un proceso de tracto sucesivo en materia de ajustes fiscales, pero en 2016 y 2017 han tenido un impacto tremendo, fundamentalmente en salarios y pasividades. Nosotros hacíamos referencia al monto total, pero lo tengo discriminado. En 2017 el monto total fue de USD 2.400:000.000; ¡es mucha plata! Habían pronosticado USD 300:000.000. Si con este aumento en la recaudación tenemos un 4 % de déficit fiscal, imaginen como sería con lo proyectado. En este caso, nos alegramos de que se hayan equivocado.

Los mayores incrementos en la recaudación se destinaron a financiar el aumento del gasto y no a reducir el déficit. Esto es algo que tenemos que decir: financiar el aumento del gasto y no a reducir el déficit. Quizás sería otra la situación si nos hubiéramos dedicado a esa línea estratégica.

Yo quiero referirme brevemente al mercado de empleo y a 50.000 puestos de trabajo, porque eso habla de la dimensión del problema. Partiendo de una tasa de desempleo que actualmente se encuentra en un 8,6 % en el promedio mensual del año en curso, eso significa aproximadamente 147.000 personas sin trabajo, pero cuando vamos a la tasa de empleo y a la tasa de actividad –los que dejan de buscar–, que es mucho mayor, vemos que en los menores de veinticuatro años hay una tasa de desempleo de más del 25 % y en las mujeres jóvenes llega al 30 %. Esos son los temas que nos tienen que preocupar. La verdad es que no vi políticas activas de empleo ni ningún mecanismo de estímulo al empleo en una rendición de cuentas que debería ser quizás la oportunidad histórica para revertir el principal flagelo que tiene el Uruguay.

Con relación a los funcionarios, voy a decir algo bueno, aunque seguramente también lo diga el representante de la experiencia; antes de que el senador Heber hable de la Oficina Nacional del Servicio Civil voy a decir una buena: por primera vez empiezan a registrarse –esa fue una propuesta del señor representante Penadés– los funcionarios que trabajan en las empresas que están en el derecho privado pero que son de propiedad estatal, o sea las paraestatales, que hasta ahora no se habían registrado. Quizás en esa huida del derecho vemos cómo fue incrementándose el nivel de empleados públicos. Reitero: haciendo la cuenta gruesa hay 4018 vínculos nuevos con el Estado por encima del llenado de las vacantes. O sea que el pronóstico del ministro de Economía y Finanzas, Astori, una vez más no se dio.

Asimismo, tenemos el tema de la inflación y el de los organismos del artículo 220 de la Constitución de la república que, una vez más, son los postergados de esta rendición de cuentas. A la Universidad de la República le dieron el 0,4 % de lo que pidió. Es un dato de la realidad, pero ni siquiera quiero comentarlo. Es más: intentamos que algunos artículos que no tenían costo y que están siendo usados en otros organismos pudieran utilizarse también en la Universidad, que esta tuviera la oportunidad de emplear esos mecanismos, pero eso no se logró. Reitero: nada al Tribunal de lo Contencioso Administrativo y nada al Tribunal de Cuentas. A la Jutep se le votaron algunos artículos sin costo. En la Corte Electoral esperaban otro tratamiento presupuestal; lo dijo hasta el propio presidente Arocena. Al Poder Judicial ni siquiera le permitimos destruir los expedientes de hace tanto tiempo, con orden judicial, que muchas veces estaban pudriéndose en sótanos húmedos, a veces con roedores. Reitero, ni siquiera le permitimos eso. Eso también tiene que ver con señales. Obviamente, después de mucho trabajar se redistribuyeron algunos recursos y se otorgaron $ 6:800.000 para empezar a capacitar a los funcionarios del Poder Judicial en la aplicación de la ley de violencia de género.

También quiero destacar algo que me parece que está bueno que conste en la versión taquigráfica: la buena presentación de la UTEC. Me parece que está bueno decirlo. Todos quedamos muy comprometidos y conmovidos, no solo por el entusiasmo y las ganas, sino también por los resultados. Es ese tipo de instrumentos que uno tendría ganas de buscar. Con tanto gasto superfluo que hay en el Estado habría que tratar de buscar ese mecanismo de formación práctica que creo que fue una buena cosa y todos la apoyamos. Además –y quiero decirlo–, la dirección de la UTEC se ha puesto al hombro el desarrollo de esta universidad tecnológica.

Señora presidenta: obviamente, nosotros no vamos a apoyar esta rendición de cuentas. En primer lugar, las proyecciones realizadas por el equipo económico encabezado por el señor ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, pone nuevamente en duda la sostenibilidad del programa fiscal. No hay dos opiniones. Ninguna de las proyecciones –las tengo discriminadas–, ni el empleo, ni la inversión, ni el crecimiento, ni el endeudamiento del presupuesto ni los correctivos en las rendiciones de cuentas se cumplieron; fueron todas peores. Entonces, tenemos derecho a no creerle; pero no es solo no creerle al equipo económico, sino tampoco a la sostenibilidad del programa fiscal.

Esta rendición de cuentas tiene un resultado deficitario de 3,5 % del PIB; reitero: son USD 2.071:000.000. Además, reitero que hoy estamos en el 4 % de déficit fiscal. No vamos a votarla porque se vulnera la regla fiscal del tope de endeudamiento, por segunda vez en esta Administración y por sexta vez en las Administraciones del Frente Amplio. Es obvio que se aumenta nuevamente el endeudamiento público en 198:400.000 en el año 2018 y en 66:100.000 para el año 2019.

La deuda neta, excluidos los encajes obligatorios, asciende a un 42,3 % del PIB al final del primer trimestre de 2018, siendo que dicho porcentaje es el que comprometía el Gobierno para fines de 2019. Cabe recordar que cerrado el ejercicio 2017 la deuda neta fue de 40 %, lo que quiere decir que vuelve a haber aumento del endeudamiento.

Obviamente, no hay voluntad del Gobierno de racionalizar el gasto público abatiendo los gastos corrientes superfluos o no productivos y trabajar en algunos rubros, como el grupo 1, Bienes de Consumo, y el grupo 2, Servicios no Personales. También se podría haber incluido el abatimiento del gasto de suministros, lo que podría haber generado algunos indicadores, con reglas por organismo, para tratar de dar señales, sobre todo cuando la gente no la está pasando bien.

Por su parte, se continuó aumentando el gasto del rubro 0 con el llenado de todas las vacantes. Se olvidaron del dos cada tres y entonces se llenaron tres de cada tres o, mejor dicho, tres y medio de cada tres. Quiere decir que no solo se llenaron todas las vacantes sino que se aumentó la cantidad de cargos.

Asimismo, se profundizó la actividad estatal en el marco del derecho privado, sin estar sujeta a control, mientras que por otro lado se mantuvo incambiada la estructura, el funcionamiento y las regulaciones que refieren a la Administración central y a los organismos del artículo 220. El control de gestión es, sin dudas, una de las debilidades mayores que hemos visto a lo largo de todas estas rendiciones de cuenta.

Tampoco se presenta ninguna iniciativa dirigida a la promoción del empleo ni a las políticas productivas –insisto: ninguna–, a pesar de que uno de los principales dramas que tiene el Uruguay se relaciona con la actividad y el trabajo.

Por estas razones y por otras que van a dar otros colegas del Partido Nacional no vamos a acompañar esta rendición de cuentas.

Creemos, además, que lamentablemente se perdió una oportunidad. Todos esperábamos una rendición de cuentas diferente, que fuera creativa, innovadora y partiera del reconocimiento de algunos errores y del no acierto de los pronósticos. A partir de ahí estábamos dispuestos a colaborar y a buscar mecanismos para salvar la contingencia, porque hoy estamos peor que hace dos meses, cuatro meses o el año pasado. Tengo aquí el índice de confianza del consumidor y asusta ver que estamos en el peor momento de los últimos quince años. Obviamente, esto tiene mucho que ver con el balance de cómo encarar el Estado, cómo armar una estrategia de desarrollo del país y una política económica y fiscal.

La conclusión de esta rendición de cuentas del tercer período del Frente Amplio con mayoría propia es que lo que no hizo es porque no quiso o porque no supo, y no porque no pudo.

Muchas gracias.

SEÑOR AMORÍN.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR AMORÍN.- Señora presidenta: en primer lugar, corresponde agradecer a todo el personal que ha trabajado en esta rendición de cuentas. Fue un trabajo largo y duro, y todos los senadores nos sentimos absolutamente respaldados por su buena labor, como normalmente lo hacen.

Lo que dijo el senador Delgado al final de su exposición yo lo voy a decir al principio: en la votación en general vamos a dar nuestro voto negativo a esta rendición de cuentas por los argumentos que pasaré a detallar. Aclaro que no vamos a votar en contra todos los artículos, pero sí lo vamos a hacer en la votación en general; luego seguramente acompañaremos varios artículos que nos parecen razonables.

En esta última rendición de cuentas creo que es bueno hablar de cómo llegamos a esta situación, porque este es el final de un Gobierno –el tercero del Frente Amplio– que empieza en 2015. En ese sentido, quiero recordar algunas cosas que dijo el ministro de Economía y Finanzas, contador Astori, previo a la elección de 2014. En setiembre de ese año Astori decía: «La situación fiscal del país es la más sólida que yo recuerde en décadas». Repito por si alguien no lo escuchó: «La situación fiscal del país es la más sólida que yo recuerde en décadas. Está asentada sobre pilares muy importantes, como son los fundamentos del crecimiento, aún en estas épocas de desaceleración». Y concluyó: «Entonces yo no comparto el grado de dramatismo con el que plantean otros partidos el resultado fiscal. Afirmo que es un resultado absolutamente sostenible y naturalmente, en la medida en que pueda ser mejorado, será mejorado, pero no requiere ni anuncia ajustes importantes».

Reitero: el ministro Astori decía en setiembre de 2014 que la situación fiscal no requería ni anunciaba ajustes importantes y también aseguraba que tres puntos de déficit en ese momento no tenían nada que ver con tres puntos de déficit en 2004. Concretamente, señaló: «Hace diez años era un resultado grave. Hoy no lo es».

Ya en marzo de 2015, seis meses después, se le preguntó si el principal riesgo para la economía uruguaya sería por el lado del déficit, la inflación o la desaceleración del crecimiento, y Astori respondió que los problemas macroeconómicos eran fundamentalmente dos, muy asociados entre sí: inflación y resultado fiscal. Quiere decir que en seis meses el ministro Astori había cambiado. En ese momento presenta el Presupuesto nacional 2015-2019, con expectativas absolutamente optimistas. Astori decía que el país iba a crecer a determinado ritmo, mientras que la totalidad de los economistas que emitían opinión decían que iba a crecer mucho menos. Así planteó el aumento del gasto: tomando en cuenta ese crecimiento imposible del país.

Nosotros, desde la oposición, decíamos: «Desde esta perspectiva y agregando las crecientes presiones políticas y sindicales para que el Gobierno cumpla sus compromisos electorales, distintos analistas temen que en los próximos años el Gobierno termine procesando un aumento en la carga tributaria –ya hay algunos indicios–, violando así definitivamente otro de sus compromisos. Dudas como esta atentan contra un mayor consumo e inversión […]». Esto era lo que decíamos cuando se consideró el presupuesto de 2015. Por supuesto que nos dijeron que esto no iba a ocurrir, que las previsiones del ministro de economía eran las correctas y que nosotros estábamos equivocados. Por supuesto que Astori y el presidente Vázquez anunciaron que no iba a haber ningún aumento de impuestos, que no iba a haber ningún incremento de la carga tributaria. Después el presidente Vázquez dijo que en realidad lo que había manifestado era que no iba a haber nuevos impuestos, pero que podía haber aumento de los existentes. ¡Obviamente eso no era así!

¿Qué proponía el Frente Amplio en su campaña? Muchas cosas, pero había tres puntos fundamentales que generaban un crecimiento fuerte del gasto: el Sistema Nacional Integrado de Cuidados –que fue el buque insignia del Gobierno–; tender al 6 % del PIB para la educación y otorgar un 1 % del PIB para ciencia y tecnología. Todo esto era posible porque el país iba a crecer de determinada manera, se iba a recaudar tanto más y esas cosas se iban a poder hacer. Esto fue a lo que se comprometieron antes de la elección. Es cierto: el presupuesto ya no fue tan optimista; se hizo, por primera vez, no para cinco años sino para dos, para ver cómo venía la mano. Pero el ministro de economía supuso que el país iba a crecer a ritmos en los que no creció, mientras todos los analistas decían que iba a crecer mucho menos.

Hago referencia a esto, señora presidenta, por lo que voy a decir más adelante, que es absolutamente lo mismo que está pasando hoy: el señor ministro tiene una expectativa y el resto de los economistas le dicen que está equivocado, pero igual, por las dudas, vamos a gastar lo que haya que gastar. Todas estas promesas eran sin complicaciones fiscales. Como decía el ministro Astori: no hay ninguna complicación fiscal, nunca la situación estuvo más sólida que hoy. ¿Qué pasó después? ¿Qué vimos los uruguayos? Primero, se dieron unos cambios por decreto para subir la recaudación del IRAE –ya no se permitía el ajuste por inflación–, pero no fue suficiente porque el déficit fiscal, que osciló entre el 3,5 % y 4 % en estos años, era demasiado alto para el país. Nos seguíamos endeudando, la deuda sobre el producto crecía y esto había que cambiarlo. El ministro de economía procesó un importante ajuste fiscal al que llamó –como nos tiene acostumbrados– de otra manera; el aumento de distintos impuestos y el aumento fuerte del impuesto a la renta de las personas físicas no era un ajuste fiscal sino una adecuación fiscal que, a los efectos de los bolsillos de los uruguayos, de los trabajadores uruguayos, era lo mismo porque tenían que pagar más de sus ingresos al Gobierno. Hubo ajuste fiscal por aumento de impuestos y por aumento de tarifas.

El senador Delgado lo decía hace un instante: en el mismo mes de setiembre de 2014, cuando Astori decía que estábamos formidablemente firmes y fuertes y que no era necesario ningún tipo de ajuste, el ministro de industria de la época, ingeniero Kreimerman, señalaba que gracias al formidable esfuerzo que había hecho el país, las tarifas eléctricas iban a poder bajar un 30 %. Reitero que el mes anterior a la primera vuelta electoral el ingeniero Kreimerman dijo que las tarifas iban a bajar un 30 %. ¿Qué pasó después? ¡No bajaron nada! ¡Aumentaron! ¿Para qué? Uno pregunta: ¿para qué aumentan las tarifas? Para abatir el déficit fiscal, ese que Astori decía que estaba absolutamente controlado al señalar que estábamos en la mejor situación fiscal de los últimos años. Sin embargo, aumentó impuestos y tarifas. Y, señora presidenta, ¿sabe qué es lo peor? Que no le alcanzó porque a partir del 1.º de enero de 2017 los uruguayos pagan mucho más de impuestos y tienen tarifas mucho más altas. Y no cambió nada en materia fiscal; se siguió gastando más. Es cierto que hubo más ingresos, pero cuando se miran los números finales seguimos entre el 3,5 % y el 4 % de déficit fiscal.

Yo digo esto, señora presidenta, porque tiene sentido, porque la historia se va a volver a repetir, porque los errores del ministro de economía se van a volver a repetir, porque sus anuncios van a volver a ser equivocados, y no porque queramos. Soy franco: al Gobierno que viene, cualquiera sea el partido político que gane las elecciones, le gustaría mucho más recibir el país con números fiscales sensatos, como lo recibió el Frente Amplio en 2005, con un 1,5 % de déficit fiscal después de la crisis más grande que recordemos. Y, nobleza obliga, el ministro Astori lo reconoció, con una actitud generosa y digna que ha tenido muchas veces. Yo quiero reconocer esta actitud porque en momentos complejos del país, el ministro Astori en muchos casos mostró lealtad. Quiero recordar uno: cuando el presidente Vázquez pedía default, el ministro Astori tuvo una actitud digna hablando de las cosas que precisaba el país.

Quiero decir, señora presidenta, que esta rendición de cuentas es pobre, es de un Gobierno agotado, de un Gobierno que se ha quedado sin ideas, que no pretende cambios importantes, que ha gastado mucho y con resultados, lamentablemente, cada vez peores.

No voy a entrar a fondo en el análisis de los temas fundamentales del Gobierno porque de esto tendremos muchas oportunidades para hablar, pero quiero decir algunas cosas de esa falta de reconocimiento del Gobierno sobre la situación lamentable que estamos viviendo en algunas áreas.

Es evidente que en seguridad se ha gastado mucho y que los resultados son malos. Las políticas no se deben juzgar por lo que se gasta; ni siquiera se deben juzgar por las intenciones de quienes gastan, sino por los resultados. Y el resultado en materia de seguridad es lamentable. También es lamentable la actitud del Gobierno. Voy a leer algunas frases del presidente de la república cuando habla del tema de la seguridad. La más fuerte, que fue titular de algunos diarios –no precisamente del Gobierno–, decía: «No voy a cambiar la política de seguridad». Cuando expresa esto quiere decir que está conforme con lo que están haciendo, porque si un presidente de la república no está conforme con lo que pasa busca algunos cambios. Reitero lo que dijo: «No voy a cambiar la política de seguridad. […] Creo que Bonomi está haciendo una buena tarea». Y finalmente afirma que hay un incremento de homicidios, pero que no es esencialmente significativo porque sigue habiendo países que están mucho peor. Creo que nos acostumbramos a compararnos con los peores, no con los mejores y ni siquiera con lo que éramos nosotros. Buscamos los peores para compararnos y justificar el desastre de la situación de inseguridad que vive el país. Es demasiado evidente, señora presidenta, la gente lo siente. Si yo dijera que la seguridad está bien, la gente no me creería, como no le creen al presidente cuando dice que estamos bien.

En la educación pasa algo parecido. Se ha gastado más, es cierto, pero los resultados son paupérrimos. Ahí sí, si nos comparamos con los países de América, se nos complica. Nosotros, que en algún momento creímos que éramos los mejores de América en materia de educación, en muchos índices somos los peores, y seguro que somos los peores en materia de inequidad porque los hijos de las familias que tienen posibilidades terminan el bachillerato en un porcentaje altísimo, mientras que los hijos de las familias que no las tienen presentan enormes dificultades en este ciclo educativo, por lo que el porcentaje de los que lo culminan baja dramáticamente. Evidentemente, la educación va a marcar las posibilidades de cada uno en el futuro. Y en eso no se ha mejorado absolutamente nada.

Quiero hablar dos minutos –usted sabe, señora presidenta, que no me gusta extenderme demasiado– sobre inserción internacional. Todos recordamos cuál era el norte del Gobierno en estos temas: en inserción internacional era «Más y mejor Mercosur». Esa fue la línea: «Más y mejor Mercosur». Bueno: la línea no funcionó; es bastante evidente. Entonces, abrámonos al mundo. Ahora, aparentemente, una es la línea de la Cancillería y otra la del partido de gobierno. Por lo tanto, para votar un pequeño acuerdo –insisto: un pequeño acuerdo– de servicios con Chile tuvimos meses y meses de discusión. Eso nos da la clara sensación de que al partido de gobierno le va a resultar muy difícil llegar a acuerdos en temas más significativos de inserción internacional. Y Uruguay la precisa, la necesita; Uruguay necesita abrirse al mundo cada vez más. Con esta crisis mundial, con estas peleas entre grandes países donde el comercio empieza a cerrarse, Uruguay necesita acuerdos para competir. ¡Tenemos que volver a hacer cosas para evitar que todos los años queden USD 200:000.000 de Uruguay en las aduanas del extranjero! ¡Tenemos que buscar preferencias arancelarias! Eso es evidente.

Quisiera referirme a otro tema que consideramos importante, señora presidenta. Me refiero a lo que ha sucedido con el debilitamiento de los órganos de control y del sistema de justicia. Cada vez más, nuestros países necesitan sistemas de contralores fuertes, firmes y eficientes. Cada vez más, nuestros países necesitan justicia que funcione, y que funcione bien.

Es cierto que la situación de Uruguay no es la misma que la de Argentina ni que la de Brasil. ¡Por suerte! Históricamente, desde hace muchísimos años nosotros tenemos una ventaja muy grande con respecto al resto de los países de América Latina. De todas las mediciones que se han venido realizando desde hace muchísimos años se desprende que los países latinoamericanos con menor nivel de corrupción en el Gobierno son Uruguay y Chile. Por tanto, tenemos que cuidar y defender esa situación, sobre todo cuando vemos lo que pasa con nuestros vecinos; cuando vemos que, por ejemplo, el que era el candidato con mejor opinión pública –ya no es más candidato– en Brasil está preso por corrupción y tiene una condena de doce años; cuando vemos lo que ocurre en Argentina, de donde todos los días nos llega información y videos de la gente trasladando bolsos con dinero; cuando vemos que mucho de ese dinero entró a Uruguay por aduanas que no funcionan; cuando vemos, como lo dijo el otro día el señor senador García, que se impartieron órdenes para que no se revisase a quienes bajan en algunos puertos, en cuyos bolsos pueden haber entrado cualquier cosa. Y yo, señora presidenta, no estoy acusando a nadie. No lo hago porque no tengo pruebas, pero sí digo que el país necesita, cada vez más, órganos de control que funcionen, órganos de control que tengan los recursos suficientes como para controlarnos a nosotros, a los que estamos en la actividad política, a los que estamos en el Gobierno. Evidentemente, necesitamos una Justicia que funcione mejor.

Aquí, en este Parlamento, todos, o casi todos, votamos el nuevo Código del Proceso Penal, y lo hicimos convencidos de que significaba un adelanto importante con respecto al que teníamos. Yo lo sigo creyendo. Ahora bien, tenemos que dotar a la Justicia y a las fiscalías de recursos suficientes para funcionar. Fíjese, señora presidenta, qué pasó en este caso: en el Parlamento, después de haber recibido a los principales conocedores de la materia, todos votamos el nuevo Código del Proceso Penal. A su vez, el presidente Vázquez se congratuló de esa votación. ¿Pero qué dice el ministro Bonomi? Él sostiene que desde que está vigente el nuevo Código del Proceso Penal aumentó la criminalidad. ¡O sea que la culpa del aumento de la criminalidad no es de Bonomi ni de la Policía, sino del código!

En realidad, cuando uno mira los números, ve que este formidable aumento de la criminalidad se produjo bastante antes de que empezara a aplicarse el nuevo código. Sin embargo, Bonomi dice que él no tiene la culpa de nada; la culpa es de quienes votaron el código. Quiere decir que este lamentable aumento de asesinatos que está sufriendo la sociedad uruguaya no es culpa de Bonomi, no es culpa del Ministerio del Interior; es culpa de la nueva ley. Los criminales, los asesinos, estaban esperando que fuera aprobado el nuevo código para salir a matar. ¡Fíjese usted qué razonamiento nos hace el ministro del Interior! ¡No se puede creer! Obviamente, tenemos que decir estas cosas.

Hay otro tema que también me preocupa, señora presidenta. Me refiero a la flexibilización de las normas de contratación pública. Como usted sabe, el artículo 33 del Tocaf es el que nos dice en qué casos pueden exceptuarse las normas de contratación pública. Hasta hace poco esas normas se indicaban por letras. Así pues, en cada letra había una excepción. Ahora bien, desde que llegó este Gobierno tuvimos que sacar las letras, porque se acabaron, y poner números ya que han aumentado mucho las excepciones al régimen de contratación a que debe atenerse el Estado. En esta última rendición de cuentas se incluye más de una. Una refiere al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que nos dice que puede contratar, en forma directa, con asociaciones gremiales para hacer algún trabajo. Según nos explicaron, esto era básicamente con la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, y esta norma era necesaria porque antes no podía hacerse. Eso fue lo que yo supuse, porque si podía hacerse, ¿para qué iban a incluir la norma? Preguntamos a los representantes de ese ministerio si se habían hecho contrataciones con anterioridad con la Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Nos dijeron que sí, que era cierto, y que en realidad no era ilegal. Entonces, si podían hacerlo, ¿para qué esta norma? Si podían contratar y no era ilegal ¿para qué incluyeron esta norma y nos explicaron que era para hacer legal la contratación? ¿Cómo se explica esto? ¿Por qué esta actitud? Consideramos que este intento de eludir el Tocaf, de generar más excepciones a esa norma, es algo absolutamente negativo. Es por ello que vamos a votar en contra, señora presidenta.

Finalmente, quiero referirme a la situación de desacople que tiene el Uruguay. Quiero analizar si es cierto que nuestro país va a seguir creciendo, pase lo que pase en Argentina y en Brasil.

Deseo expresar mi posición y la de mi partido con respecto a esta previsión de crecimiento del 3,3 % del PIB para el próximo año: es profundamente equivocada. ¿Estoy anunciando una crisis en Uruguay? De ninguna manera. No sería responsable de mi parte anunciar una crisis en Uruguay. ¿Estoy diciendo que esta situación es igual a la del año 2001? De ninguna manera. La situación es bien distinta a la de ese entonces. En aquel momento estábamos expuestos fuertemente a Argentina en la situación financiera. Había importantes depósitos de argentinos en Uruguay y también había créditos provenientes de ese país. Y cuando vivimos la crisis –que fue fenomenal, que fue fuerte y que vino desde Argentina–, el sistema comenzó a cambiar. Ya en 2002 empezamos a hacer modificaciones y en 2003 introdujimos los cambios más profundos para que esas cosas no volvieran a ocurrir. Y no volverán a suceder. Quiere decir que no hay peligro de crisis financiera como la que tuvimos en nuestro país en aquel año porque las normas han cambiado a partir de 2002 y de 2003. No estoy anunciando eso. Ahora bien, ¿estamos desacoplados de Argentina? No, no estamos desacoplados de Argentina pues ese país sigue teniendo una fuerte influencia en Uruguay. Es cierto que cuando hablamos de comercio, China es nuestro principal socio, y esperemos que pueda seguir siéndolo y creciendo para que le podamos vender nuestros productos, como los del agro, los primarios. También Argentina es un socio comercial importante, aunque diría que no tanto. En materia de servicios, Argentina representa para Uruguay lo que es China respecto a la exportación de bienes. El 70 % de los servicios turísticos del Uruguay apuntan a la Argentina, pero con la diferencia cambiaria que tenemos hoy los propios argentinos dicen que aquí no se puede estar, que este país es un fuego; a su vez, nuestros compatriotas dicen: «Andá para allá porque está regalado». Todas esas cosas van a influir en el turismo –seguramente este verano no será como el anterior–, pero también en el comercio. No solo los que viven en la frontera cruzan todos los días el puente para poner nafta y aprovechan a traer los cinco o diez kilos –no sé cuál es la cantidad exacta– permitidos, sino que son miles los compatriotas que van a hacer sus compras a Argentina.

SEÑOR MICHELINI.- ¡Ya no lo hacen!

SEÑOR AMORÍN.- El señor senador Michelini dice que ya no lo hacen, pero yo digo que lo hacen. La gente de la frontera con la que hablo me ha dicho que todos lo hacen, que hay colas, sí, pero en lugar de ser de turistas que llegan al país, son de personas que van a comprar a Argentina. ¡Esto va a seguir así y no va a cambiar!

Señora presidenta: no voy a decir qué pienso al respecto porque lo mío puede ser empírico, de olfato, pero creo que si van a venir muchos menos turistas argentinos a Uruguay y los uruguayos van a ir a Argentina a comprar, eso tendrá un efecto importante en el crecimiento de la economía. Reitero que creo esto por olfato porque, como no soy economista, no puedo decir cuánto va a crecer el país o cuánto dejará de hacerlo.

SEÑORA EGUILUZ.- ¿Me permite?

Formulo moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el orador.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–20 en 21. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador.

SEÑORA EGUILUZ.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR AMORÍN.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA EGUILUZ.- Señora presidenta: además de suscribir el informe que está dando, en forma brillante, el señor senador Amorín sobre nuestra postura en los diferentes temas que hemos analizado del proyecto de ley de rendición de cuentas, quiero brevemente dejar de manifiesto la preocupación de nuestro Partido Colorado en cuanto a la aplicación de la ley de violencia hacia las mujeres basada en género. Estamos profundamente preocupados por una ley que ha sido producto del trabajo llevado adelante durante mucho tiempo, que ha tenido el consenso de todos y que ha logrado alcanzar acuerdos frente a una necesidad que tenía nuestro país. Ahora bien, entendemos que esta ley no puede ser solamente programática. Nos preocupa muchísimo este tema porque los recursos que se están previendo en este proyecto de ley de rendición de cuentas claramente no son los que los propios organismos del ejecutivo están exigiendo para poner en pleno funcionamiento lo dispuesto por aquella normativa. No solo por su carácter y contenido esta no es una ley cualquiera; es una ley de orden público, que genera principios y nos compromete a todos. Por esta ley se crean delitos y se cambia el sistema, tanto judicial como de las fiscalías, en cuanto a la especialización de los juzgados. Esta es una ley que abarca todo el territorio nacional y genera obligaciones que el Estado no puede soslayar porque, a través de ella, él mismo se obliga a hacerla cumplir en cada uno de los puntos del territorio como forma de garantizar a las mujeres, niñas, niños y adolescentes de este país una vida sin violencia. Como dije, esta no puede ser una norma programática pues ella misma establece principios generales y de administración que tienen que cambiar.

Hoy, lamentablemente, el proyecto de ley de rendición de cuentas no cubre los recursos que la ley exige. Pienso que vamos a tener problemas en su aplicación y, en este sentido, quiero dejar claramente de manifiesto nuestra preocupación. La aplicación de esta ley no se va a dar en un cien por ciento, como debería, sino que va a quedar completamente renga por la falta de recursos para el Poder Judicial y las fiscalías. Estos órganos son esenciales para el cumplimiento de una norma que pretende no solo proteger sino generar nuevos andamiajes vinculados a la especialización en materias definitivamente complejas.

En este último tiempo, en Uruguay ha habido 39.000 denuncias registradas por violencia doméstica y cada vez son más los femicidios que se producen. En el interior del país no existen sistemas de protección eficientes para las víctimas de violencia doméstica.

Entendemos que es una buena medida aumentar la partida del Ministerio del Interior para el uso de tobilleras y la del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para garantizar soluciones habitacionales –también será muy importante la función que en esta materia cumplirá el Mides, sobre todo a través de InMujeres–, pero es necesario reiterar, una y otra vez, que eso no es suficiente porque el dinero que se pide lamentablemente no es el que hoy se está otorgando en este proyecto de ley de rendición de cuentas.

Queremos decir también que nos preocupó mucho que la señora presidenta de la Suprema Corte de Justicia responsabilizara a este Parlamento al señalar que habíamos hecho una ley, pero no tuvimos en cuenta los recursos para ponerla en funcionamiento y que, por esa situación, el Poder Judicial se iba a ver tremendamente dificultado para poder aplicarla. Con esta ley hemos generado un vehículo moderno al que queremos hacer transitar en caminos rurales que no son los adecuados para él. Esto se pudo haber garantizado con recursos.

(Suena el timbre indicador de tiempo).

–Es responsabilidad de este Parlamento y del Poder Ejecutivo no solamente seguir hablando del tema sino tratar de darle una solución coherente para que, como se dice, la ley sea de orden público, eficaz y eficiente.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Amorín.

SEÑOR AMORÍN.- Señora presidenta: decía que no tengo conocimientos profundos en materia de economía como para afirmar cuánto va a crecer el país el año que viene, pero sí contamos con asesores que los tienen, a quienes hemos escuchado, como lo hemos hecho con otros de diferentes sectores políticos e independientes. Me refiero a economistas de primerísimo nivel que hasta hace poco tiempo militaban en un sector del Frente Amplio. Todos ellos nos dicen que va a ser muy difícil que en 2019 Uruguay crezca más allá del 1 % del PIB. Y si nosotros gastamos como si fuéramos a crecer el 3,3 % del PIB y crecemos el 1 %, la situación fiscal, que es grave –como lo fue en 2014, a pesar de que el ministro Astori dijera que no–, lo será aún más. Lo que yo no entiendo es por qué el Ministerio de Economía y Finanzas no lo dice; no se da cuenta y no actúa, cuando tiene que actuar.

Entiendo, señora presidenta, que cuando se preparó esta rendición de cuentas, el Ministerio de Economía y Finanzas, en forma optimista, podía creer que el año que viene el país va a crecer un 3,3 %. Pero hoy no lo puede creer porque el señor ministro es un hombre inteligente –y sus asesores también lo son– y porque todos los economistas del país le están diciendo que el Uruguay no va a crecer al 3,3 %, sino al 1 %. Y si ahora no se toman medidas vamos a tener un fenomenal problema fiscal y va a ser responsabilidad de este ministro, que estuvo al frente de la economía durante quince años –él mismo o por intermedio de otra persona– y que en el momento de mayor crecimiento del país no pudo abatir el déficit fiscal. Por lo tanto, va a entregar el Gobierno, a quien sea –quizás a su propio partido político; esperemos que no y para eso vamos a trabajar–, en muy malas condiciones.

SEÑOR MICHELINI.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR AMORÍN.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador.

SEÑOR MICHELINI.- Señora presidenta: el señor senador Amorín, con mucha pasión, está transmitiendo que algunos de los preceptos que el Ministerio de Economía y Finanzas armó en el primer trimestre o trimestre y medio de este año, por los acontecimientos internacionales –deduzco, aunque no lo dijo– no se van a dar el año que viene. No toma en cuenta que el crecimiento del año próximo está dado en gran medida por obra pública, que partimos de la base de que no vamos a tener la brutal sequía y luego la inundación que afectó algunos productos agrícolas, y que algunos de los aspectos más duros de la realidad que nos rodea –es lo que creemos– se van a suavizar. La inflación en Argentina seguramente se comerá la brecha con el dólar y, por más que se diga que afectará al turismo en Uruguay –y quizás así sea–, esta actividad no depende de la gente de menores recursos. Que el sistema económico de Argentina sea injusto para los argentinos no significa que no haya un grado de acumulación en importantes sectores, que son los que veranean en Uruguay. Entonces, hay que relativizar la situación.

Pero supongamos que el señor senador tiene razón y que ciertos preceptos al final no se dan. Entonces, con más razón hay que gastar; con más razón el mercado va a aceptar que se gaste. Porque si el Uruguay termina el 2019 volviendo a crecer, volviendo a surfear en aguas complejas, teniendo escenarios hacia futuro muy superiores, gane quien gane estaremos dejando una situación mucho mejor.

El razonamiento del señor senador Amorín podría ser que si esto no se va a dar, hay que cortar el gasto. Pero como cortamos el gasto, nosotros mismos propiciamos la situación de recesión. Ese es el error que comete el señor senador Amorín. El error está en que genera la alarma; como consecuencia, se retraen los pequeños y grandes inversores –hay inversiones muy pequeñas, pero sumadas, son mucho más grandes–, y entonces se cumple la profecía. Es al revés. Si se diera una situación en que algunos de esos componentes que pensamos que se van a dar en este escenario internacional no se dan, con más razón hay que gastar. Y no tengan dudas de que el mercado, en términos generales, lo va a aceptar. Si la situación fuera tan catastrófica como se dice, si Uruguay no estuviera tan desacoplado como creemos que está –lo que no quiere decir que no nos toque–, ¿por qué los mercados nos tienen confianza? Y me refiero a la gente de dinero, la que invierte, la que compra bonos uruguayos. Un 18 % de inversión no es suficiente, pero es mucho más que la que teníamos treinta años atrás, antes de que ganara el Frente Amplio. ¿Por qué nos creen? Nos creen porque damos confianza, porque se están haciendo bien las cosas.

Podrán criticarnos que en alguna circunstancia en que el ciclo era positivo debimos moderar el gasto. Podemos discutirlo. Pero ahora, en el momento en que la situación cambió, ¿lo vamos a frenar? ¿Vamos a venir con la motosierra? Seríamos absolutamente irresponsables. No tengo dudas de que todo el mundo critica al contador Astori, pero nos vamos a dormir tranquilos porque estando él al frente del Ministerio de Economía y Finanzas, Uruguay va en buena dirección.

Agradezco la interrupción.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Amorín.

SEÑOR AMORÍN.- Señora presidenta: creo que el pasado reciente, los dichos y los anuncios del señor ministro de Economía y Finanzas, lamentablemente me dan la razón. La inversión ya se paró; no es culpa nuestra. Además, desde el Senado no estamos en condiciones de cambiar la economía del Uruguay ni las expectativas de la gente. Lo único que podemos hacer es abrir los ojos al Gobierno, que sigue pensando que el país va a crecer al 3,3 % a pesar de lo que sucede en la región.

¿Irresponsable? Irresponsable fue el señor ministro de Economía y Finanzas en setiembre de 2014 cuando dijo que la situación fiscal era la mejor que recordaba, y dos años después les aumentó los impuestos a los uruguayos y permanentemente les aumentó las tarifas. Eso es irresponsabilidad. La gente quiere que los gobernantes hablen claro y digan la verdad. Yo digo que ahora también es irresponsable, y lo veremos dentro de dos años. Lamentablemente, hay que esperar. Irresponsable es decir que vamos a crecer al 3,5 % y que la situación está consolidada porque vamos a crecer a esos niveles. No dice que como vamos a crecer poco hay que gastar más. Eso no lo dice.

De motosierras no hablo ni hablé nunca. Hablé de responsabilidad fiscal, y utilizo las mismas palabras que el ministro Astori. El problema es que estamos viendo la realidad de distinta manera. El ministro Astori dice que acá no pasa nada, que estamos desacoplados y que lo que suceda en Argentina y en Brasil no nos va a afectar. Y yo digo que lamentablemente nos va a afectar y que tenemos que prepararnos para eso. Es lo que digo y lo que creo. Y lo digo con la tranquilidad de saber que estoy diciendo lo que creo que está bien y con la tranquilidad del apoyo de la enorme mayoría de los economistas del país, del sector que sean, que prevén que el país va a crecer al 1 %.

Entonces, lo que pretendo es que el ministro Astori me diga que asume que no vamos a crecer tanto y cuáles son las medidas que va a tomar. No le estoy dictando las medidas; le estoy diciendo que asuma que la realidad no es como él la ve, como tampoco lo fue en 2015 y en 2016. Por eso llevó a cabo un fuerte ajuste fiscal, aumentando impuestos a las empresas y a las personas, a los trabajadores uruguayos, y aumentando las tarifas a todos los uruguayos, a los que trabajan y a los que no trabajan. Estoy pidiendo seriedad en ese aspecto.

SEÑORA PAYSSÉ.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR AMORÍN.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir la señora senadora.

SEÑORA PAYSSÉ.- Señora presidenta: seguramente más adelante, si las circunstancias lo permiten, podremos explayarnos más, pero no podía dejar pasar algunas afirmaciones, porque a veces el que calla otorga. En este caso –como bien dijo el señor senador Amorín–, tenemos miradas diferentes. Pero no solo nosotros tenemos miradas diferentes, sino que también las tienen otras personas que nos merecen la mayor de las confianzas y el mayor de los respetos.

Por ejemplo, voy a citar al contador Enrique Iglesias, de quien nadie podrá decir que es una persona que no tiene prestigio en todo el sistema político uruguayo. Y por eso lo voy a citar: porque yo también quiero asumir lo que dice alguien que sabe y que es merecedor de nuestro respeto.

«El país está mucho mejor de lo que la gente a veces piensa», dijo Enrique Iglesias. Lo habrán escuchado todos. No voy a decir nada que no hayamos escuchado; solamente quiero que quede en la versión taquigráfica. También señaló: «En términos comparativos estamos manejándonos con bastante solidez…». Por lo menos en las intervenciones que he escuchado hasta ahora, no parece haber un reconocimiento de esto. Pero también aquí se dijo que estamos en los peores lugares respecto a algunas estadísticas. Sin embargo, el contador Enrique Iglesias dice: «Tenemos la mejor distribución de ingresos de América Latina, la pobreza bajó a un dígito […] América Latina tiene el 28 %…». Por eso usamos términos como «desacople» y los asociamos a muchas de estas variables macroeconómicas. No los manejamos solo nosotros en nuestros ámbitos particulares de estudio, sino que los tomamos de organismos internacionales y de personalidades como Enrique Iglesias. Pero lo hacemos convencidos de que lo que estamos diciendo es acertado.

El señor ministro de Economía y Finanzas nunca dijo que estamos nadando en la abundancia ni que estamos en una situación excelente. Basta revisar las versiones taquigráficas. Habla de cautela, de austeridad, de la necesidad de ir hacia un equilibrio fiscal, en lo que estamos trabajando. Pero también habla de algunas otras cuestiones.

Olvidaba decir que el contador Enrique Iglesias rechazó las afirmaciones de varios integrantes de la oposición que hablan de década perdida y reafirmó todo lo contrario.

No es cierto –y aprovecho para responder a una mención que hizo el señor senador Delgado– que no se estén tomando medidas vinculadas a la inversión y al empleo. El señor ministro de Economía y Finanzas, cuando vino a hacer la presentación de la rendición de cuentas, dijo que paralelamente se estaban preparando –y alguno de los proyectos ya está en la Cámara de Representantes– un paquete de medidas tendientes a reactivar la inversión y la creación de empleo. Y voy a ser muy sintética en esto porque solo tengo cinco minutos: modificaciones al decreto reglamentario de la ley de promoción de inversiones; beneficios extraordinarios para los proyectos ejecutados o a ejecutarse en 2018 y 2019; extensión del régimen de beneficios para los proyectos de construcción de gran dimensión económica y los beneficios para micro- y pequeñas empresas que se encuentran a estudio del Parlamento; lineamientos del Poder Ejecutivo para la séptima ronda de consejos de salarios –que a nosotros sí nos interesan; lo quiero decir–, que ponen especial énfasis en la protección y creación de empleo mediante aumentos nominales decrecientes y diferenciales según la realidad del sector, de modo de impedir que la variable de ajuste sea el empleo. También se ha establecido que la magnitud de los aumentos adicionales para los salarios más sumergidos, a diferencia de la ronda anterior, dependerán de la realidad de cada sector y de la evolución del empleo en el sector. Además, hay un proyecto de ley para flexibilizar algunos aspectos de la ley de empleo juvenil y la creación de un subsidio transitorio para estimular el empleo privado.

Podría seguir mencionando proyectos, pero no podemos olvidar que aquí hay un contexto. Me refiero al hecho de que a partir de 2005 en el Uruguay se crearon 300.000 puestos de trabajo, y que hoy en día haya 45.000 menos es preocupación de todos, principalmente del Gobierno, que está tomando medidas para revertir esa situación. Gracias, señor senador. Gracias, señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Amorín.

SEÑOR AMORÍN.- Le faltó hablar de la inversión más importante: la de UPM. Lo que ocurre es que a muchos no les gusta, pero la de UPM es la más importante de todas, por lejos. Pero la señora senadora estuvo bien en no mencionarla, porque sé que a muchos de sus compañeros no les entusiasma. La pesada es la de UPM, que va a ser, si viene –y ojalá que así sea– la inversión más grande en Uruguay. Lo demás es charamusca.

Por otro lado, para hacer justicia con la señora senadora, que tiene razón en algunas cosas, quiero aclarar que nunca dije que Uruguay estuviera como Argentina o Brasil. Estamos mucho mejor. Argentina y Brasil han sido un desastre. Pero reitero que Uruguay va a ser afectado por lo que pase en Argentina y Brasil. No podemos hacer como el avestruz, meter la cabeza en un pozo, decir que acá no pasa nada, que sigue todo igual y que seguimos creciendo un 3,3 %. Ese es el centro del argumento. Lamentablemente, las previsiones del equipo económico no se van a dar. Lo dicen todos los economistas, menos los que están en el Ministerio de Economía y Finanzas, o por lo menos los voceros. Creo que los que están en el ministerio también lo dicen, pero no los voceros.

Es cuanto quería decir. No vamos a votar, como se habrá dado cuenta por mi intervención, este proyecto de ley de rendición de cuentas.

Muchas gracias, señora presidenta.

16) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑORA PROSECRETARIA (Silvana Charlone).- «Montevideo, 18 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De mi mayor consideración:

A través de la presente, solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, de 14 de setiembre de 2004, por motivos personales, el lunes 24 de setiembre del corriente año.

Sin otro particular, saludo atentamente.

Enrique Manuel Pintado. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–23 en 24. Afirmativa.

Queda convocado el señor Carlos Baráibar, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

17) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO 2017

SEÑORA PRESIDENTA.- Continúa la discusión general del único punto del orden del día.

SEÑOR HEBER.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR HEBER.- Estaba esperando que se anotara algún senador del Frente Amplio para contestar muchas de las cosas que se dijeron por parte de nuestro miembro informante, el señor senador Delgado, y lo que a nuestro juicio muy bien ha señalado el señor senador Amorín. Creo que esos comentarios merecen respuesta, pero se ve que la estrategia es el silencio y pedir interrupciones. Por mi parte, adelanto que voy a conceder todas las interrupciones que me pidan, como siempre.

El tema de hoy aquí es la situación del país, que de alguna manera habla de sus administradores. Y, como se ha dicho hoy, la situación es de déficit fiscal y de inflación, que genera un costo muy alto para el país, una pérdida de competitividad y de rentabilidad de los sectores productivos, y un gran desempleo. Este es el final de esta situación.

¿Esto se debe a razones externas? No, señora presidenta. En los momentos en que había muchas inversiones en el Uruguay y cuando nuestras materias primas valían como nunca antes se había visto en la historia, nos hacía mucha gracia escuchar al Gobierno decir que esos números no eran solo por el viento de cola que venía del mundo y la región.

En aquella instancia señalábamos que había que tener cuidado y que había que aprovechar la bonanza; que se iba a acabar el tiempo de las vacas gordas y que iban a venir las vacas flacas; que teníamos que invertir en cosas que no fueran gasto endógeno, otra nueva palabra que ha aparecido en nuestro léxico desde hace varias rendiciones de cuentas para explicar el espacio fiscal. Todo esto es lo que hemos venido diciendo durante todos estos años, y el Gobierno nos decía que los buenos números del país eran consecuencia de la administración del Gobierno. Pero ahora, que estamos en una situación de crisis, la gente de izquierda la justifica por los embates internacionales y sobre todo por nuestros vecinos. Recién escuchábamos decir al miembro informante, el señor senador Carrera, que no podíamos analizar la situación como si esto fuera una isla. Me hace mucha gracia toda esta situación porque hay falta de análisis –lo que también vimos cuando se fundamentó el voto en contra del pedido de interpelación que hace pocos minutos presentó el señor senador Mieres– cuando se menciona el tema de Argentina y el tema de Brasil, ¡como si fueran temas de ahora! ¿En qué mundo estamos viviendo? Lo que pasó en Argentina es que la robaron, la robaron en una actitud de delincuencia por la que el pueblo argentino ha pagado USD 36.000:000.000, ¿y ahora culpan al actual Gobierno? La situación de ajuste fiscal que lamentablemente estamos viendo en Argentina es producto de la izquierda progresista de ese país, es producto del Gobierno K, cuyos miembros están todos presos y dentro de pocos días también lo estará su expresidenta. Esa es la izquierda que aquí, de alguna manera, se respetó durante mucho tiempo; incluso, hicimos en conjunto el tren de los Pueblos Libres, que creo que funcionó un día –inauguramos un tren que nunca más funcionó–, e hicimos grandes fiestas para recibir a Cristina Kirchner y a toda su comitiva. Acá eso costó muchos miles de dólares. La explicación de lo que está pasando en Argentina es que la izquierda K, progresista, la robó, como también robaron en Brasil, donde su expresidente está preso y no puede ser candidato. ¿Por qué? ¡Porque está preso por ladrón! ¡Está preso y bien preso por una justicia independiente!

Yo, como nacionalista, no me sumo ni tengo identificaciones; allá hará lo suyo la gente de izquierda, que ha generado ese internacionalismo, esa comunión y hermandad de los pueblos, el Foro de San Pablo y una cantidad de cosas y eventos, ¡y cuyos gobiernos han saqueado a sus pueblos, los han robado! ¡Esto también sucedió en Ecuador, donde en este momento Correa está siendo acusado, y lo acusa su delfín, su exvicepresidente y actual presidente! El señor Lenín Moreno es quien acusa a Correa de ser corrupto. Vamos a decir las palabras que corresponden: la corrupción en América Latina es de izquierda, y ha sido la peor que ha visto la historia de todo nuestro continente. ¡Ni que hablar de Venezuela, que además de ser gobernada por una dictadura fue saqueada y su pueblo pasa hambre! Eso es lo que está pasando y eso es lo que está pegando acá. Los únicos países con los que se puede tener relaciones comerciales estables son Chile, Perú, Paraguay, Colombia. Lo que ha pasado y lo que está pasando con el pueblo venezolano, el hambre que está padeciendo, repercute acá, ¡claro que sí!

Entonces, señora presidenta, digámoslo con todas las letras, que no venga ahora la izquierda nacional a decir: «Miren lo que significa un gobierno que no es de izquierda en Argentina porque está ajustando». Está ajustando porque la robaron; está ajustando porque la saquearon ministros de transporte, ministros de navegación, ministros de economía, presidentas de la república. ¡Todos presos!

No voy a decir aquella frase famosa del gran presidente Jorge Batlle, que fue muy amplia con el pueblo argentino, ¡pero sí que en el Gobierno K fueron ladrones del primero al último, porque lo fueron! Acá se los defendió y se los sigue defendiendo.

Sigo anunciando que doy interrupciones, ¡a ver quién defiende a los Gobiernos de izquierda, progresistas, en América Latina cuyos presidentes y ministros están todos presos!

(Intervención de una señora senadora que no se escucha).

–Sí, porque está golpeando nuestra economía. Y es el saqueo, no el ajuste…

SEÑORA PRESIDENTA.- La Mesa solicita al señor senador Heber que se centre en el tema de la rendición de cuentas.

SEÑOR HEBER.- Estoy perfectamente centrado y no admito que me haga ese reproche. Estoy hablando de la economía argentina, de lo que se habló acá y que está repercutiendo en nuestras cuentas. Puedo hablar perfectamente de lo que estoy hablando. ¡La saquearon! ¿Les molesta que diga que la saquearon? Les concedo interrupciones a ver quién defiende a los ladrones que han robado al pueblo argentino y al pueblo brasileño. Temer integró la fórmula, fue elegido para la vicepresidencia; ahora no vale estar gritando y estar criticándolo como si fuera algo separado. ¡No, no! Quienes defendieron el Gobierno progresista de Lula y de Dilma pusieron a Temer de vicepresidente, y las medidas de ajuste que está tomando Brasil ahora son producto de la elección de una fórmula electoral. Yo no me subo al carro de defender a Temer ni a Macri –no los defiendo–, pero digamos toda la verdad ¡y la verdad es que robaron en Brasil y en Argentina por muchos miles de millones de dólares, lo que está golpeando nuestra economía actualmente! Esa es la verdad, señora presidenta, y acá tengo la respuesta, que es silencio; ¡no puede ser otra, producto de que no pueden defender a los Gobiernos corruptos que se instalaron en la izquierda progresista tanto en Brasil como en Argentina, Ecuador y Venezuela! Todos ellos conforman una izquierda corrupta, han robado a su pueblo; diciendo que lo defendían, lo han sojuzgado, y peor en Venezuela, donde lo están reprimiendo. Los venezolanos se van, huyen. Acá están, para acá vienen porque no pueden soportar más la situación que se está viviendo en el socialismo latinoamericano implementado por estos Gobiernos.

Por todo esto, señora presidenta, es que pensamos que hay que decir las cosas como son, esta es la verdad. ¿A alguno le molesta? Estoy dispuesto a dar las interrupciones que sean necesarias para que puedan rebatir esto.

(Intervención del señor senador Baráibar que no se escucha).

–Con mucho gusto le concedo una interrupción al señor senador Baráibar, que quiere defender el Foro de San Pablo, a Cristina Kirchner y a Lula.

(Dialogados).

SEÑORA PRESIDENTA.- La Mesa todavía no concedió la interrupción porque considera que estamos fuera de tema. Pediríamos al señor senador Heber que continúe en el uso de la palabra para referirse a la rendición de cuentas.

SEÑOR HEBER.- Yo concedo la interrupción al señor senador Baráibar y pido que se lo ampare en el uso de la palabra. Considero que la Mesa debe permitir la interrupción porque yo la concedí.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Baráibar.

SEÑOR BARÁIBAR.- Señora presidenta: no voy a defender nada más que lo que ha hecho nuestro Gobierno, nuestro partido; a la política internacional que hemos llevado adelante en el país. No voy a hablar de otros países porque creo que eso está en el filo de ser parte del tema o no. Podría hacer referencia a que hace dos años, estando sentado acá y frente a mí, el exsenador Luis Alberto Lacalle Herrera, reconoció que el Plan Atlanta había sido ideado y propuesto por él en una reunión realizada en esa ciudad de Estados Unidos. Lo reconoció, está en las versiones taquigráficas, que puedo traer. En definitiva, yo podría hablar de eso, pero simplemente traje la información del día de hoy: «Uruguay es modelo en América Latina por su estabilidad política y económica». Pueden tomar el diario y ver la información, aquí está.

Al señor senador Heber siempre le ha preocupado…

(Intervención del señor senador Heber que no se escucha).

–El Foro de San Pablo es otro momento; ahora me estoy refiriendo a los dichos de una emisora alemana, en los que se afirma que, pese a la crisis que amenaza a nuestros dos grandes vecinos, Uruguay conserva su estabilidad política y sólidos índices económicos. La crónica alemana afirma: «El pequeño país sudamericano, de tan solo 3,4 millones de habitantes, durante mucho tiempo sufrió las consecuencias de los vaivenes de sus grandes vecinos, Argentina y Brasil». Destaco que esta es una afirmación de la crónica alemana y no de sectores de izquierda. Además, el doctor Stefan Rinke, director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Freie Universität Berlín agrega: «Uruguay se ha independizado de su gran hermano del Río de la Plata» y destaca que «También ha vivido sus crisis, pero en los últimos años ha tenido un desarrollo comparativamente mejor. Ha logrado transformar su economía y establecer más aspectos de igualdad social que sus vecinos».

Esto que acabo de leer se publicó en el día de hoy en el diario La República –no lo decimos nosotros sino los alemanes– y responde en forma categórica a todo el discurso gastado que tiene el señor senador Heber y que viene repitiendo hace infinidad de años, aunque hasta ahora no ha convencido a nadie. Por nuestra parte, creemos que en las próximas instancias tampoco lo va a poder hacer, por la sencilla razón de que no es verdad y porque los hechos son mucho más contundentes que las intenciones que se tienen en torno a esto.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Heber.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: espero que estemos ajustados al Reglamento, que establece que soy quien concede las interrupciones, cuando quiera y se me soliciten.

SEÑOR MICHELINI.- La Mesa autoriza las interrupciones.

SEÑOR HEBER.- ¡Por supuesto! ¿Cuándo no se autorizó una interrupción? Sería la primera vez, pero al menos en eso hemos podido mover la modorra que parece existía en el Senado.

De todos modos, todavía no empecé a hablar de nuestro país; estoy hablando de la justificación que muchos de los miembros informantes y voceros del Gobierno hacen de los desastres argentino y brasileño, que son producto de los robos. El Gobierno de Venezuela –no quieren votar ninguna comisión investigadora sobre los negocios en ese país– es un desastre; está sojuzgando, masacrando y matando de hambre a su pueblo. A todo esto, quiero recordar que una de las fortunas más grandes de latinoamericanos en los Estados Unidos pertenece a las hijas del comandante Chávez y todos sabemos que es así. Han robado como no lo han hecho otros en la historia de América Latina y aquí vienen a justificar esos embates.

El señor senador Delgado, como miembro informante, se ha referido claramente a los anuncios del Ministerio de Economía y Finanzas, a cargo del genio de Astori, quien ahora ha dicho que para la tranquilidad del país se va a quedar en esa cartera, lo cual me deja más intranquilo. ¿Para qué se va a quedar en el ministerio de economía? Para equivocarse, como viene haciendo permanentemente.

Vamos a no eludir afirmaciones que se han hecho en discusiones que se dieron ante la opinión pública. ¿No escuchamos cómo la situación de desastre de Ancap ha golpeado las cuentas públicas? ¡Claro que sí! Escuchamos al señor Astori decir que había advertido esta situación de las inversiones en Ancap durante el Gobierno de Mujica y también escuchamos al procesado Sendic. Quiero decir que, por primera vez en el Uruguay, presenciamos la renuncia de un vicepresidente, que dijo que la culpa no era de él sino del ministro de Economía y Finanzas. ¿No escuchamos a Astori culpar a Sendic y a Sendic culpar a Astori? Se dijo que, como variable de control de la inflación, se habían tenido que topear muchos de los aumentos del combustible y que gran parte de las inversiones que se hicieron en Ancap fueron producto del endeudamiento, como consecuencia de las decisiones de Astori y su equipo económico, integrado en aquel momento por Lorenzo y el presidente del Banco República, otros dos procesados. ¡Tres procesados! Es la primera vez en la historia del Uruguay que vemos que un vicepresidente de la república tiene que renunciar a su cargo y que luego termina procesado. Es la primera vez en la historia del Uruguay que un ministro de Economía y Finanzas tiene que renunciar y es procesado. Es la primera vez en la historia del Uruguay en que un presidente del Banco República debe renunciar porque fue procesado. Con respecto a este último, quiero agregar que se dio la libertad de hablar y de reírse del Partido nacional, llamándonos carcamanes porque íbamos a hacer una denuncia de lo que nosotros entendíamos era una irregularidad. Resulta que los carcamanes teníamos razón y el señor presidente del Banco República terminó procesado.

Estos números están golpeando en nuestras cuentas de hoy, y el genio, el indispensable de Astori, ha hecho anuncios en el presupuesto que luego siempre fueron errados. Los señores senadores Amorín y Delgado lo dijeron claramente y no lo pensaba repetir pero, si quieren, reitero los números.

¿Qué es lo que uno pide a un ministro de Economía y Finanzas? No es que venga a explicar por qué no llegó, sino que no haga proyecciones erradas. No importa si el economista es de izquierda, de derecha o de centro; lo relevante es que no se equivoque con los números, que los haga bien y que las proyecciones sean lo más ajustadas posible. Pues bien, el señor ministro Astori le erró siempre.

En el presupuesto del año 2015 dijo que iba a haber una situación deficitaria del 3,3 % y ¿cuál fue el resultado? 3,6 %. En el 2016, dijo que iba a haber un déficit de 3,1 %, pero alcanzó el 3,9 %, así que volvió a equivocarse. Previó que en el 2017 iba a haber una situación deficitaria del 2,9 %, pero en la rendición de cuentas se corrigió –pensé que se estaba adecuando a la realidad– y anunció un 3,3 %. Luego, en la rendición de cuentas del 2016, mantuvo el 3,3 % pero resultó ser del 3,5 %. Entonces, le erró en el 2015, en el 2016 y en el 2017. ¿Alguien pretende que nosotros le creamos cuando anuncia un 3,3 % de déficit en las cuentas fiscales para el 2018? Es algo realmente imposible; no va a llegar a lo que ya anunció para el 2018. No le va a embocar, porque no lo pudo hacer –quizás no hizo bien las cosas– con respecto al 2015 y tampoco al 2017. ¿Cuál es la respuesta a esto? ¿Por qué se da esta situación deficitaria? Hay una mala administración y un gasto sin control –mediante empresas subsidiarias, fideicomisos y concesiones– que busca evadir el Tribunal de Cuentas y el Parlamento. Ahí se gasta mucho; no hay control del gasto. No es tanto por lo que pasa en Brasil o en Argentina, sino que es la Administración de acá, lo que hace Astori aquí. Lo dijo al pasar el senador Delgado: el año pasado el ministro señaló que iba a ahorrar porque había muchos empleados públicos. ¿Dijo o no dijo? Dijo que de cada tres vacantes una se iba ahorrar y que se iban a llenar dos, solamente en las áreas de seguridad, enseñanza y salud. En fin, ¡crecieron! No solamente llenaron todas las vacantes, sino que aumentaron: 4000 más. Y esto está establecido en la rendición de cuentas, no son inventos nuestros, están puestos por escrito por la Oficina Nacional del Servicio Civil. El señor Scavarelli vino a explicarnos con gran idoneidad; un hombre con una larga trayectoria en la Oficina Nacional del Servicio Civil: antes estaba en el Sodre, después pasó a este organismo y parece que ahora es el que más sabe sobre funcionarios. En fin, confío en los funcionarios de la Oficina Nacional del Servicio Civil, que son muy buenos y pocos, que nos traen estos números donde resulta que hay 26.166 bajas y 30.988 altas. ¿Dónde está el cumplimiento? Supuestamente el ministro Astori debería tener autoridad cuando hace esos anuncios y dice con bombos y platillos que se va a ahorrar y que hay muchos funcionarios. Tengo recortes por acá, en los que el ministro Astori –en esa especie de autocrítica, de confesiones de carácter público que le gusta hacer a la izquierda– señalaba que estaban muy preocupados por el aumento del número de funcionarios y que eso era culpa de todos los Gobiernos. Pero ¿cómo culpa de todos los Gobiernos? ¡Si asumieron el Gobierno con 230.000 funcionarios y hoy hay 300.000! Quiere decir que se llenaron todas las vacantes y además creció en 70.000 el número de funcionarios. Ante esto, he escuchado decir a voceros del Frente Amplio en los medios de comunicación que hemos crecido en las áreas de salud, educación y seguridad; ahí estaría la razón. Es un argumento, pero no es cierto y tengo aquí la planilla. Por lo tanto, vayan anotando. Hablo de planillas oficiales, señora presidenta, de la Oficina Nacional del Servicio Civil, y hasta le puedo decir el número de la página del informe. Hay 1000 funcionarios más en el sistema de justicia y 1200 –estoy hablando respecto al 2005– en la Presidencia de la República, y eso que le sacamos el Plan Ceibal, pero si lo metemos se va a 1700 más. Hoy Presidencia de la República tiene 2144 funcionarios, o sea, 1200 más. ¿Saben cuántos tenía cuando Batlle dejó el Gobierno? Tenía 820. ¿Saben cuántos tiene ahora? Hay 2144. ¿Eso es salud? ¿Es educación? ¿Es seguridad? ¡No, ¿verdad?! En Presidencia de la República duplicaron muchas oficinas.

SEÑOR SARAVIA.- Formulo moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el orador.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–18 en 19. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador.

SEÑOR HEBER.- El Ministerio de Industria, Energía y Minería tiene 9604 funcionarios. ¿Cómo 9000? Sí, la cifra está acá. En el 2005 tenía 7900 y ahora hay 2000 funcionarios más. ¿Es educación? ¿Es seguridad? ¿Es salud? Estos son los asuntos que tenemos que ver. Puedo justificar los servicios sociales. En comunicaciones hay 2000 más; pasaron de 6182 en 2005 a 8211 en 2017. ¿Es educación? ¿Es seguridad? ¿Es salud? ¡No, ¿verdad?! ¿Y las intendencias? Hay 3000 funcionarios más que en el 2005. Y somos críticos también de las intendencias, sobre todo porque el 50 % de esos aumentos en el número de funcionarios se dieron en las que responden al Frente Amplio. En el detalle está claramente establecido que el 50 % de los cargos en las intendencias los tienen las cinco del Frente Amplio: Canelones, Paysandú, Río Negro, Salto y Montevideo. Tienen casi 20.000 funcionarios de los 40.000 que hay hoy en las intendencias.

SEÑOR MICHELINI.- Representan el 70 % de la población.

SEÑOR HEBER.- Cinco de ellas tienen la mitad, pero de todas formas somos críticos.

SEÑOR PARDIÑAS.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR HEBER.- Ya se la doy, señor senador; déjeme terminar la idea.

También digo que está mal que nuestras intendencias hayan puesto más funcionarios. No estoy avalando una, no soy incoherente. No me parece correcto que haya más puestos.

Estos son los funcionarios, después están los que no lo son. Y dije: «Pero ¿cómo no son funcionarios públicos?». Resulta que es así; no son empleados públicos, pero les pagamos. ¿Cuántos son los que están en el Estado? ¿Serán 1000, 1500 o 2000? Hay 12.525 empleados que no son públicos; son becarios, pasantes o tienen contrato temporal, y muchos de ellos ingresaron a dedo. No me hable más el Frente Amplio de concurso porque no es verdad. Es mentira y está en la planilla. Le pregunté a la Oficina Nacional del Servicio Civil qué quería decir «designación directa, sorteo, concursos y méritos y antecedentes, concurso y oposición y méritos, sorteo y concurso, y otros». En fin, ¿cuántos son por «designación directa»? Son 2300, así que hicieron clientelismo político con contratos en la Administración. Está acá la planilla, en la página 55/538 de vínculos laborales. Lo pueden ver; lo confiesan. Por sorteo hay 826, por concurso y méritos 3300, por concurso de oposición y méritos 6300, por sorteo y concurso 1800, y otros –esto no me lo pudo explicar la Oficina Nacional del Servicio Civil; quedó en contestarnos–, ascienden a 10.700. Como dije, no se sabe cómo. En los otros casos, en la planilla nos explican cómo ingresaron. Por ejemplo, a través de contratos laborales y de otro tipo.

Por otra parte, se dice que de esos 12.000 hay arrendamientos de servicios con organismos internacionales. ¿Arrendamiento de servicios con organismos internacionales? Este es el gran relajo que hay, señora presidenta. ¡Entran por todos lados! ¡Todo clientelismo! ¡Todo a dedo! ¡Es mentira el concurso! ¡Eso lo hacen para la Corte Electoral, nada más! ¡Pero acá hay mucho! En cuanto al arrendamiento de servicios, uno se imagina: ¡serán diez! En realidad son 261 en Presidencia de la República. Además de los 2000, ¿tienen 261 arrendamientos de servicio con organismos internacionales? En el Ministerio de Economía y Finanzas, tienen 86; en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, 189; y en el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, 238. Ahora en esta rendición de cuentas nos dicen que contrataron 111, que están en la planilla del propio ministerio. En total tenemos 1427 arrendamientos de servicios de organismos internacionales.

Viene Astori y nos dice que de cada tres vacantes va a llenar dos. ¿Y esto –a dedo– es con recomendaciones del comité? ¿Arrendamiento de servicio?

Con mucho gusto le concedo la interrupción que me solicitara el señor senador Pardiñas.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Pardiñas

SEÑOR PARDIÑAS.- Gracias, señora presidenta y señor senador Heber, por permitirme hacer alguna precisión en torno a los importantes números que estaba volcando y que ratifico en todo. No son números inventados porque están en el informe elaborado por la Oficina Nacional del Servicio Civil, que vuelca en cada una de las rendiciones de cuentas. Incluso este es un aspecto que ha venido mejorando, año tras año, en cada rendición de cuentas y que, sin lugar a dudas, se ha consolidado en los Gobiernos frenteamplistas. Esto hay que decirlo y reconocer que la Oficina Nacional del Servicio Civil tiene una larga trayectoria, con funcionarios muy capacitados –algunos de los cuales han hecho experiencia durante larga data en esa oficina– y que los informes que presenta en las rendiciones de cuentas tienen ese compromiso, esa claridad de información, y año a año se amplían en los Gobiernos frenteamplistas. Es por eso que se puede saber cuánto había en 2005 y cuánto hay hoy. ¿Por qué no sabíamos antes con tanta precisión? El enmascaramiento de la información era tan grande que era imposible de precisar. ¿Por qué de 2005 a 2010 se incrementó la cantidad de funcionarios? Se debe a que hubo más de 5000 regularizaciones que estaban bajo contrato –eso también está en la información oficial–, como los operadores de computación, los contratos de servicios, arrendamiento de obra. Todos ellos enmascaraban lo que se había autoimpuesto, como una limitación, el Gobierno encabezado por el doctor Lacalle: no podían contratar funcionarios. Por ello se crearon las comisiones de apoyo y las mil figuras para contratar gente. ¿Cuándo se regularizó esa situación? En una norma que incluyó el primer presupuesto del Gobierno del Frente Amplio.

Y si se quiere hablar de eso: ¿por qué se incrementaron? Porque hemos incrementado las políticas públicas que hay en este país. Sin lugar a dudas no puede haber políticas públicas sin servidores públicos.

Ahora bien, es posible mostrar los cuadros y manejar de distinta forma los datos, para generar una opinión confusa. El señor senador Heber es muy experto en esto. Los propios representantes de la Oficina Nacional del Servicio Civil lo manifestaron cuando estuvieron en la comisión. Una cosa es leer cuadros, por ejemplo donde dice la clasificación por la función, y otra es cuando vamos directamente al área, al inciso en que están los funcionarios. Son cosas diferentes. Eso también lo explicó la delegación de la Oficina Nacional del Servicio Civil.

En comisión, respecto a la comparación del año 2016 con 2017 –en definitiva estamos discutiendo sobre la rendición de cuentas 2017–, el director de dicha oficina lo expresó claramente: «Reitero lo dicho: hay 6 vínculos más en el Poder Legislativo y 150 en el Ejecutivo incrementado; en cuanto a los del artículo 220, que es prioridad de Política Pública, 3088». Allí están incluidos ANEP y ASSE. Y continuó: «En lo que tiene que ver con los organismos del artículo 221, bajaron en 167, y los Gobiernos departamentales incrementaron en 630». Esta es la síntesis de lo que ocurrió en 2017 y lo que tendríamos que estar discutiendo. A su vez, la señora Tiscornia –una de las técnicas de la Oficina Nacional del Servicio Civil– explicó lo de dos ingresos por tres vacantes. Manifestó: «En ese sentido, puede decirse que la mayoría de las restricciones que estableció la comisión» –se refiere a la Comisión de Análisis Retributivo y Ocupacional– «en algunos llamados, todavía no han completado –por decirlo así– el proceso de reclutamiento y selección. En general, los llamados se inician y el período desde que la CARO se expide hasta que efectivamente se designa es bastante extenso. Por lo tanto, no tenemos resultados inmediatos acerca de la reducción de las vacantes. No obstante esto, al 31 de diciembre de 2015 –siempre hablando de vacantes y, por lo tanto, de cargos y no de vínculos– la Administración central contaba con 19.370 cargos civiles ocupados y, al 31 de diciembre de 2017, con 18.061. Hay una reducción en la Administración central, sin aplicación o con una mínima aplicación de la restricción de la comisión, de un 6,76 %».

Quiere decir que si nos enfocamos en la determinación de la reducción de la Administración central, eso se viene pautando. Eso es cumplimiento de los compromisos.

(Suena timbre indicador del tiempo).

–Si se maneja la planilla para un lado y para otro, da para interpretar cualquier cosa. Lo que queda claro, tal como manifestó en su comparecencia la Oficina Nacional del Servicio Civil, es que hay una política de aplicación para reducir cargos en la Administración central.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Heber.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: el señor senador Pardiñas ponderó a la Oficina Nacional del Servicio Civil por informarnos, cuando es deber de toda oficina informar al Parlamento. Ahora es un mérito informar correctamente al Parlamento. ¡Bueno, increíble!

Es verdad que las vacantes son en cargos presupuestados y por fallecimiento, destitución y jubilación, y que ascienden aproximadamente a siete mil y en algunos años a nueve mil, pero hay 13.000 renuncias por fin de contrato que se renuevan y no todos ellos son como docentes. El argumento es que son docentes, pero no es así: hay provisoriatos, cargos presupuestados, contratos de trabajo, zafrales y eventuales.

En la rendición de cuentas pasada pedimos a la Oficina Nacional del Servicio Civil que nos informara –además de los no funcionarios que tiene, que son 12.000, más los 300.000 que tiene como funcionarios el Estado– sobre los funcionarios de las empresas que son hijas y nietas de las empresas públicas y así lo hizo. Todas esas pequeñas empresas tienen 2628 funcionarios más. Le pregunté al iluminado director de la Oficina Nacional del Servicio Civil si estaba seguro de que eso era así, si estaba plenamente consciente de los números que se estaban manejando porque a nosotros no nos cerraban algunos de los datos. Eso lo expuse en comisión y está registrado en la versión taquigráfica. Tenemos al Banco República, más concretamente República AFAP, con 238 funcionarios, en Afisa 74, en República Microfinanzas 266; en Ancap tenemos a CABA –que ahora se cerró–, que fabricaba perfume estatal y repelente, con 47 funcionarios. Después está ALUR sobre la que pregunté cómo podía ser que nos dijeran que había 450 funcionarios y el director de Ancap por el Partido Nacional nos expresara que había 800. ¿Me están mintiendo? En comisión se me contestó que había 450 funcionarios permanentes y que los otros 400 eran zafrales. Bueno, volví a averiguar –porque no me quedo solamente con lo que se dice en comisión– y resultó que los 400 funcionarios son zafrales anuales, no por algunos meses, son permanentes, se les renueva anualmente la zafralidad. Son 800, no son 450. Pero ¿entraron por concurso? No, señora presidenta. Y como perla de todo este gasto endógeno después el señor ministro Astori viene y dice que no podemos sacar esto porque es un gasto endógeno, son salarios y contratos. ¡El genio! ¡El que nos ha salvado en el país trae estos números! Y preguntamos si estos temas, a veces, no se podían resolver con pases en comisión. Recurrí a las planillas de comisiones, pregunté en la Oficina Nacional del Servicio Civil y me llamó la atención que en Presidencia de la República, además de los 2144 funcionarios que tiene haya 477 en comisión. ¿Cómo puede ser que tenga 477 funcionarios en comisión? Todo el Parlamento –99 diputados, 30 senadores y la vicepresidenta– está constituido por 130 legisladores y podemos llegar a tener cinco funcionarios en comisión, lo que suma 466; además está la Institución de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo que puede utilizar pases en comisión, y el comisionado parlamentario para el sistema penitenciario que también tiene derecho a pedir funcionarios en comisión; pero vamos a no tomarlos en cuenta. ¡Solo Presidencia de la República, no todos los ministros, tiene 477 funcionarios en comisión! Entonces pregunté a la delegación de la Presidencia de la República si todos los funcionarios que habían salido del Ministerio de Turismo y Deporte habían sido presupuestados en Presidencia de la República debido a que se había transformado en una secretaría –sería como un ministerio adentro de la presidencia– y se me contestó que habían sido regularizados. Esto quiere decir que revisten como funcionarios en la presidencia. Entonces: ¿cómo tienen 477 funcionarios en comisión? Podríamos explicar este número porque sacamos del Ministerio de Turismo y Deporte a los funcionarios que cumplen tareas en la Secretaría Nacional del Deporte y se trasladaron a Presidencia de la República. Sí, y se presupuestó, se regularizó; no hay ninguno en comisión. Entonces, además de eso tienen 477 funcionarios en comisión. Hay 1754 funcionarios en comisión en toda la Administración, señora presidenta. Esto es desidia. ¡No importa! ¡Juan Pueblo paga y lo hace con más impuestos, porque no estoy incluyendo a los adscriptos de los ministros! Hay un tomo enorme de los adscriptos de los ministros. Algunos tienen diez, otros seis, siete y en algunos casos nos llamó la atención porque no tenían ninguna justificación. Además de los pedidos en comisión que pueden solicitar los ministros, pueden contratar adscriptos. ¡Esto es increíble, señora presidenta! ¡Adscripciones a la secretaría! Son compañeros, ¿no? Esto es parte del aparato político de cada uno de los ministros que contratan técnicos como asesores en cada uno de los ministerios. ¡Ni que hablar de lo que hemos mencionado en el pasado que ahora están dentro del presupuesto! Me refiero a los famosos imprescindibles sobre los que me referí en otras rendiciones de cuentas. Se trata de funcionarios que la Administración decía que eran imprescindibles para llevar adelante la reforma del Estado. Pensé que el cementerio estaba lleno de imprescindibles.

No, parecería que la Administración habría dicho que los imprescindibles eran necesarios porque la reforma del Estado es la madre de todas las reformas. ¡Recuerdan la frase del presidente Vázquez! Entonces, se contrató a los imprescindibles, no vino la reforma del Estado, pero los imprescindibles se metieron por la ventana, ni siquiera por el último grado del escalafón, entraron a mitad o arriba de la tabla para una reforma que nunca vino. A eso se le llama clientelismo político, porque lo paga Juan Pueblo y forma parte del aparato político del Frente Amplio. Esa es la verdad.

Después hablé de la mala administración; hablé de los funcionarios y creo que quedó bien claro cuál era la situación; pero después viene el tema del Banco de Previsión Social; creció su déficit. Bueno, habrá más jubilados. Me parece bien que se le faciliten las cosas a aquel que trabajó y que no pudo probar. Pero resulta que el señor Murro, cuando estaba en el Banco de Previsión Social, le presentó al ministro Astori la planilla que tengo en mi poder –no creo que la vean desde aquí–, que es lo que anunció en la Ley n.º 18395, de flexibilización de datos y requerimientos para jubilar gente que efectivamente trabaja. Eso me parece bien, pero lo que me parece mal es que se equivoquen en los números. El señor Murro –y lo repitió el ministro Astori en otras rendiciones de cuentas– dijo que en el año 2008 se votó y que implicó que en 2009 creciera hasta casi 25.000. No me pareció mal, e incluso acompañamos muchos de sus artículos, porque si se trata de gente que efectivamente trabajó y desaparecieron sus patrones se podía justificar. Me pareció que iba bajando, pero creció de una manera exponencial. Lo que dijeron que iba a salir en promedio determinada cantidad, en 2008 aumentó el 110 %. Entonces, uno se tiene que preguntar si el ministro de Economía y Finanzas no previó esto. Si se establecían estas flexibilizaciones, que pueden ser justas –no estoy descalificando–, por lo menos que calculen bien. No, creció de una manera abrupta y también lo que creció mucho –y me llamó la atención– fueron las jubilaciones por enfermedad. ¿Qué habrá pasado? ¡Casi todos son empleados públicos y se enfermaron de golpe! Lo que sucede es que la tasa de reemplazo por enfermedad es mucho mejor que la tasa normal. Pero ¡¿no hay controles en el BPS?! Dicen que sí, pero esos controles disminuyeron.

Lo cierto es que si hay alguien que está incapacitado para trabajar yo lo justifico, pero no puede ser que todo el mundo se haya enfermado de la columna al mismo tiempo; ¡es una cifra que creció de manera exponencial! ¡¿Y todos son empleados públicos!?

Recuerdo que pedí un dato –que nunca se me proporcionó– como para saber si la gran mayoría de esos funcionarios que, además de tener los años, se jubilaban por enfermedad eran del BPS. ¡A esto se llegó por una falta de control! No digo que haya que disminuir la cantidad, pero lo cierto es que los exámenes médicos han generado un agujero en el BPS y de esa situación se viene quejando el ministro Astori desde hace dos rendiciones de cuentas. ¡Implica una cifra sideral que nos está costando mucho por falta de previsión!

Insisto en que no afirmo que se deba recortar; simplemente pido al ministro de Economía y Finanzas que –¡por lo menos!– le emboque en alguna previsión para saber el gasto que vamos a tener por las medidas que se están tomando. Se nos dijo una cosa, pero la cifra se multiplicó por el cien por ciento. ¡Cien por ciento!

Ahora tenemos el tema del BPS agravado –¡claro!– porque se hizo una mala previsión por parte del señor Murro, cuando era presidente del BPS, y del ministro Astori, que ahora viene con la sorpresa de que no había previsto lo necesario cuando se votaron estas leyes, cuando se nos dijo una cosa y resultó otra.

Lo mismo sucede con el Fonasa, donde fue mal calculada la previsión; con los subsidios a empresas inviables, como Pluna; con el Fondes, con el Correo –¡el Correo!– o con AFE.

¿Cómo no vamos a sorprendernos si le estamos dando al Correo USD 35:000.000? Además de todo lo que recaudan, me gustaría saber cómo se gastan esos USD 35:000.000 con los que todos los uruguayos subsidiamos a dicho organismo, porque –según tengo entendido– cada vez se escribe menos; ahora se usa el correo electrónico. De todas formas, ha habido un crecimiento en lo que tiene que ver con los paquetes, debido a las compras en el exterior. Por lo tanto, ¿se sigue justificando que los uruguayos le demos USD 35:000.000 al Correo? Por ahí me convencen de que sí, pero cuando uno se entera de que están por contratar masajistas y gente que pueda ayudar al estresado funcionario del Correo, tiene derecho a preguntar –como legislador, debo hacerlo– cómo puede ser que se gasten USD 35:000.000 allí u otros USD 30:000.000 en AFE.

Precisamente, en AFE hay cuatro organizaciones: está la Corporación Ferroviaria del Uruguay en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas; la Corporación Ferroviaria del Uruguay, en la CND; tenemos la organización relativa a los créditos que nos dan desde el Mercosur, que es el Focem, y AFE. Y después, en un conflicto que se dio con el sindicato, oímos al ministro de Transporte y Obras Públicas decir, muy suelto de cuerpo, que el problema de AFE se debe a que tiene una organización de gerentes como para diez mil funcionarios, pero en la actualidad tiene quinientos. Pero ¿cómo? ¿Tienen una organización como para una plantilla de diez mil funcionarios? ¡Lo dijo el ministro de Transporte y Obras Públicas, no yo! ¡Él afirmó que el ente tenía una organización y una estructura como para diez mil funcionarios y ahora tiene quinientos! Pero ¿no redujeron? ¿No adecuaron esa estructura? ¡No! ¡Total, Juan Pueblo paga! ¡Paga con impuestos, con pérdida de competitividad, con aumento de tarifas públicas, paga, paga y paga!

(Suena el timbre indicador del tiempo).

–Ahí está el porqué de los cortes de rutas, de que los comercios estén despidiendo personal y cerrando, y de que haya más desempleo. ¡Hay 140.000 uruguayos en la calle, sin empleo y esto es producto del genio de Astori!

Muchas gracias.

SEÑOR MICHELINI.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR MICHELINI.- Señora presidenta: intentaré ser breve, pero lo cierto es que se ha dicho mucho disparate, se comparan cosas que no son comparables, se confunde y se va hacia el eslogan pensando en que se tiene razón y eso es lo peor. No se está escuchando lo que se dice.

Ningún Gobierno hace todo bien –eso está claro–, pero dada la situación en que se encuentra el país, para el Gobierno y la oposición, esta rendición de cuentas debería transcurrir con un nivel inteligente de discusión. Sin embargo, caen en el eslogan, pero por suerte el conjunto de uruguayos y extranjeros que están atentos al país no les creen y me alegro por ello. Si todo lo que se dice fuera cierto, habría que irse del país. ¡Cerrá y vamos!

No voy a mencionar que en los años 2001 y 2002 el señor senador Heber no dijo nada de esto; ¡allá él! Me refiero a las cosas tal como son. Se pide que no se suba el gasto, que se controle el déficit y después los gerentes de UTE afirman que se está en condiciones de no subir la tarifa. La pregunta es la siguiente: ¿los gerentes de UTE ven toda la realidad uruguaya? ¿A partir de ahora cada ente va a determinar el valor de las tarifas públicas?

Señora presidenta: ¿sabe cuántos kilovatios compra la familia uruguaya desde el año 2005? Un 50 % más, pero eso no se ve. ¡No! Se subió un 3 %, pero no se debió haber subido nada. Puede ser una discusión, pero lo cierto es que desde el año 2005 las familias consumen un 50 % más. Hablo de familias porque el sueldo familiar creció mucho más que las jubilaciones o los salarios individuales. ¡Es más de un 50 %, así que la tarifa de UTE pesa la mitad en el salario de la familia!

En el acierto o en el error, se pide que en lugar de aumentar lo mismo que la inflación se suba la mitad y eso es el acabose, el mal manejo de la política económica. ¿De esa forma se va a discutir con la bancada oficialista y con el Poder Ejecutivo? ¿Con eslóganes? Realmente es muy difícil discutir así y ya no hablo de todos los disparates con respecto a tal o cual país en tal o cual circunstancia.

Que yo sepa, en Argentina, la patria rentista –la que acuerda con los Gobiernos– empezó con un apellido cortito, quizás con un familiar de algún gobernante; no empezó con los K, viene de lejos. ¿Eso es lo que vamos a discutir en la rendición de cuentas?

¿Que Presidencia de la República tiene más cargos? Sí; pero ni siquiera se hace la acotación de que se incluyó a la Secretaría Nacional del Deporte. No es que haya más cargos, sino que una parte de los cargos que salieron de un lado, se metieron en el otro. Sin embargo, no se hace esa referencia. No se hace la acotación: «¡Mire que no son los 1000!». No; pero si pasa, pasa.

Además, se discute una frase del ministro Astori de 2015 como si fuera de 2005. Miren todos los cargos públicos que hay desde 2005 hasta ahora. Lo que dijo Astori, lo dijo en 2015 y la Administración central tiene 3000 funcionarios menos. ¿Por qué no se dice eso? Todos podemos estar de acuerdo en verificar quiénes entran al Estado, pero hagámoslo dando una discusión en serio. Por supuesto, hay algunos que queremos un Estado y otros quisieran que el Estado estuviera reducido a la nada. Voy a poner un ejemplo. En Paraguay no hay Estado; tiene una economía pujante en estos últimos años, un sector privado pujante que, en general, hace lo que quiere y no hay ninguna normativa. ¿Eso es lo que queremos? Muchos paraguayos quieren que su presupuesto sea más alto y que se empiece a pagar impuestos para que haya políticas públicas. Hace poco estuve con el presidente de la Unión Industrial Paraguaya, el señor Gustavo Volpe, quien me decía que, por suerte, habían empezado a pagar impuestos –se impuso un mecanismo de pago de impuestos hace pocos años– y que, si bien era muy poco lo que se cobraba, las políticas públicas empezaban a funcionar porque necesitaban tener paraguayos más educados.

Hoy, el diario El País publica un informe del BID sobre el gasto público, en el que se habla muy bien del Uruguay, aunque siempre hay cosas para corregir. Y obviamente, el diario El País no está a favor del Gobierno, pero ubica a Uruguay en la mitad de la tabla; además, allí se dice que los países más ricos tienen en su PBI un peso del Estado muy superior al de América Latina, y Uruguay está un poco más abajo. Quiere decir que los países ricos tienen Estados más fuertes. Me pregunto si no deberíamos pensar un poco en eso. Algunos queremos que el Estado intervenga y otros, lo único que quieren es que el mercado haga lo que quiera porque eso va a derramar. Esa es la discusión. Hay un gasto endógeno. El más fuerte y el más importante es el que marca la Constitución de la república. Si no se ve eso, ¿cuál es la discusión que vamos a dar? Es muy difícil discutir desde esa perspectiva.

Con respecto al déficit fiscal, ¿qué hubiese pasado si nosotros no hubiésemos tenido para mantener el dólar y proteger la posición competitiva de nuestro aparato productivo? Comprar, comprar y comprar dólares tiene un costo de cerca de un punto del déficit. El corazón de los gastos del Estado y más el BPS han tenido un comportamiento del déficit a la baja, muy leve, y cuando se incorpora lo gastado todos estos años –no ahora– para mantener un dólar fuerte, nos da un déficit fiscal más alto. ¿No se habría hecho eso? Seguramente, cualquier ministro de Economía y Finanzas lo habría hecho porque, de no hacerlo, habría caído. Imagínense que un dólar que se mantuvo entre los $ 28 y $ 29 estuviera en $ 23. ¿No se dice que eso tuvo un costo? ¿No se dice que ese costo lo habríamos manejado todos? ¿Por qué? ¿Por qué la alarma?

Sinceramente, creo que es muy difícil discutir de esta manera. Poco favor le hacemos al debate del país. Todo parece el apocalipsis; parece que todo termina. No reconocer que el ministro de Economía y Finanzas es una figura respetada, seria, que da confianza, y evaluarlo por si le embocó tres décimas más o cuatro décimas menos, no creo que sea el debate correcto. ¿El debate es ver si el ministro de Economía y Finanzas le emboca o no? Él da sus razones, hace sus «pre - supuestos», envía la rendición de cuentas, corrige lo que puede corregir y el Parlamento evalúa. ¿La discusión que el señor senador Amorín Batlle, el señor senador Delgado y el señor senador Heber van a dar es acerca de si le erró por tres o cuatro décimas el ministro de Economía y Finanzas?

Además, esa pasión por bajar el déficit, ¿no nos lleva a ninguna reflexión? Dejemos a Uruguay de lado, ¿por qué los países gastan más o gastan menos? ¿En qué circunstancias o situaciones lo hacen? Desde Keynes para adelante y en la crisis del año 1999 el gasto del Estado ha sido usado como una herramienta locomotora de la economía. Negar eso es negar los principios de la economía; no lo inventó Astori. Repito, imaginemos que algunas décimas de crecimiento no se dan –ojalá se den, pero no se dan– y que algunas décimas del gasto suben más de lo proyectado, entonces, como decía el señor senador Amorín Batlle, ¿en ese escenario se iría a la reducción del gasto? ¿Ese es el camino? ¿En este momento el camino es reducir el gasto y decir al conjunto de los articuladores: «Ciudadanos: estamos desesperados»? ¿Así van a manejar la economía si son Gobierno? ¿A la alarma? ¿Al grito? Tengo muchas dudas acerca de que exista competencia para manejar la economía.

SEÑOR HEBER.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR MICHELINI.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Heber.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: solo quería seguir la línea de razonamiento –no solamente la sigo, sino que también voy a las fuentes– del señor senador. El informe del BID también dice que somos los que menos malgastamos. ¿Cuánto menos malgastamos? El BID dice que nosotros malgastamos el 3,7 % del PBI, que representan USD 2.200:000.000. ¿Cómo malgastamos? A mí no me importa si la Argentina, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Paraguay y Brasil están por encima de nosotros; a mí me preocupa que estemos malgastando el 3,7 % que son USD 2.200:000.000. Esta rendición de cuentas tiene un déficit de USD 2.000:000.000 y, como dice el informe del BID, malgastamos USD 2.200:000.000. El informe dice que el gasto inteligente puede generar grandes dividendos y que América Latina y el Caribe pierden miles de millones de dólares por año en el gasto, el que se podría cambiar a otro gasto más rentable o, sencillamente, utilizarse para disminuir la deuda y ahí se hace referencia al 3,7 %. Quiere decir que malgastamos USD 2.200:000.000, mientras el déficit es de USD 2.000:000.000. Nadie está diciendo que renuncie el Estado ni que no se hagan más políticas sociales; nada de eso. ¡Debe haber menos impuestos y mejor gasto! Y esto lo dice el BID.

Ahora, como hay otro que está peor –Argentina está gastando el 7,3 %–, se dice que los números dan bien para Uruguay. Yo no vivo en un país en el que valga el dicho «en el país de los ciegos, el tuerto es rey»; ¡no me gusta eso! Están muy mal los demás y es cierto, pero nosotros estamos mal. Repito: dice el BID que nosotros malgastamos USD 2.200:000.000. A eso nos referimos, y no me sirve que se diga que Bolivia, México, Brasil o Argentina gastan peor que nosotros. ¡Nosotros estamos malgastando y es plata que les sacamos del bolsillo a los uruguayos! Estamos generando desempleo, inactividad, falta de productividad, y eso es lo que me desespera. ¡Me desespera!

Pedí la interrupción al senador Michelini para agregar datos del informe al que él está haciendo referencia.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Michelini.

SEÑOR MICHELINI.- El malgasto al que hace referencia el BID en el caso de Uruguay refiere a la seguridad social, pero responde a lo que establece la Constitución. Naturalmente, nuestro país debería volcar más a las nuevas generaciones, pero nosotros destinamos mucho –en función de lo que dispone la Constitución– a las generaciones más viejas. Los técnicos utilizan el término «malgasto»; yo no uso ese término para las viejas generaciones. Pienso que tenemos que equilibrar y poner más recursos para las nuevas generaciones, pero creo que en Uruguay esa es una restricción que no se puede corregir en los términos que decía el senador Heber porque deberíamos cambiar la Constitución y dudo que tuviéramos éxito, aunque yo acompañara la iniciativa.

SEÑOR AMORÍN.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR MICHELINI.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador.

SEÑOR AMORÍN.- Quisiera aclarar alguna situación.

En realidad, yo nunca hablé de algunos «puntitos» en los que el ministro de economía erró; lo que dije fue que el ministro de economía prevé para el año que viene un crecimiento del 3 %, cuando la estimación general es que no va a llegar al 1 %. No son unos puntitos, sino algo más importante.

Yo creo que el déficit fiscal es algo importante para el país. El ministro de Economía y Finanzas –voy a seguir hablando de él– hizo una formidable presentación cuando el Frente Amplio ganó la elección en 2004. Al año siguiente acudió a la Comisión de Hacienda del Senado y a su homóloga de la Cámara de Diputados para plantear cuál era su plan de gobierno, y a mí me pareció muy bueno. Coincidí con él cuando dijo que en materia fiscal su idea era tener políticas contracíclicas, lo que significa que cuando la mano viene bien y hay muchos ingresos hay que guardar, para poder gastar cuando la situación está mal. Pero rápidamente el ministro Astori –que ya estaba corriendo como candidato a presidente y fue a una interna con el senador Mujica– cambió su punto de vista y empezó a hablar de espacios fiscales, que es exactamente lo contrario a las políticas contracíclicas, pues significa algo así como: «Decime cuánto va a crecer la economía y yo lo gasto todo».

El hecho es que después de los primeros diez años de un crecimiento muy fuerte de la economía, el actual Gobierno del Frente Amplio toma la economía con un déficit fiscal enorme. Tan así es que el propio presidente Vázquez dijo algo muy interesante: manifestó que el doctor Batlle le había entregado los números mucho mejor que el señor Mujica. ¿Lo recuerdan? Eso lo dijo el presidente Vázquez, y me parece importante porque creo que en eso coincidimos todos.

El problema del déficit fiscal es que para mantenerlo hay que endeudarse, y cuando la deuda crece a un porcentaje elevado del producto se empiezan a correr algunos riesgos. No voy a utilizar esta palabra; no quiero nombrarla porque hoy no se está en riesgo, pero si este déficit crece o se mantiene por dos o tres años –me refiero al actual–, el Uruguay empezará a tener problemas de crédito, cuando los países deben tener crédito.

Por eso digo –con calma y con cautela; no lo digo porque se trate de unos numeritos o porque le erró por mucho o por poco– que el país debe tomar previsiones para que el déficit no se mantenga en estos niveles. Astori ya lo hizo en el 2016 cuando aumentó en forma importante los impuestos, aunque junto con eso incrementó de manera importante los gastos, por lo que la medida no tuvo resultado.

Creo que es bastante claro lo que estoy expresando; no estoy diciendo que haya que hacer recortes o que no haya que invertir más, sino que hay que mirar los números con cautela, porque si no lo hacemos el futuro se puede complicar. Lo dicen todos los economistas de todos los partidos políticos: si sigue creciendo el déficit fiscal, si el Uruguay se sigue endeudando para tapar ese déficit, en el corto plazo vamos a tener problemas con el crédito que tiene el país.

Era cuanto quería manifestar y le agradezco al senador Michelini y a la señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Michelini.

SEÑOR MICHELINI.- Señora presidenta: el tono que utiliza el senador Amorín ahora me gusta, pues no es el mismo que el de la intervención anterior. Es un tono que muestra que tenemos una ventana de dos o tres años –lo que comparto–, y que este déficit hay que llevarlo hacia la baja, lo que también comparto. A su vez, de sus palabras deduzco que hay que tener cuidado si se piensa que la reducción del gasto viene por crecimiento, porque algunos operadores están mirando de diferente manera esos niveles de crecimiento. Yo creo que, de entrada, estamos con un 1,3 % o 1,4 % más de arrastre para el año que viene, ya que tenemos tres o cuatro décimas por lo que va a ser la zafra de la soja del próximo año. Además, se da por sentado que el turismo va a decaer, pero pienso –sobre todo en lo que respecta a los argentinos– que hay un turismo arraigado, que los que vienen al Uruguay ya tienen eso incorporado a su presupuesto y que no son los afectados por las políticas del actual Gobierno argentino. En realidad, creo que el ajuste de las políticas argentinas no afecta, en general, el turismo que viene a Uruguay. Asimismo, estimo que el año que viene se va a concretar –sin duda– el anuncio de UPM; además, se están haciendo obras públicas. Es decir que tengo una visión –que puede discutirse– que no creo que sea optimista, sino realista, sobre cómo se van a ir dando las cosas. Creo que ahora no es momento de dar un frenazo al déficit –como se podría sospechar que se pide en algunas de las intervenciones–, porque lo que haríamos sería agrandar la situación, aunque el tema sí es para ocuparse.

Espero que mi intervención haya logrado dar la discusión en estos términos y no en los términos de que todo está mal. El pueblo uruguayo puede votar por la economía o por otras razones; pero creo que para cualquier Gobierno va a ser bueno agarrar el país en las mejores condiciones. Decir que está todo mal, me parece que no ayuda nada.

Puede ser discutible si Tabaré tomó el primer Gobierno con mejores números que el segundo Gobierno. Si se analiza esto por el déficit, quizás sea así; pero si se analiza por la pobreza no, pues la pobreza está por debajo del 8 % cuando el Gobierno comenzó con una pobreza de 34 % o 35 %. A su vez, si lo vemos desde el punto de vista de la indigencia, el primer Gobierno de Tabaré agarró el país con más del 5 % de indigencia y ahora no llega al 0,4 %. Si lo vemos por el lado de la conectividad, en Uruguay había problemas y hoy no los hay; se hicieron inversiones. Si pensamos en el presupuesto de la educación, el déficit era brutal; ahora podrá decirse que con la plata que se le asigna no está dando los resultados que se quieren, y sería cierto, pero pasamos de USD 450:000.000 en gasto educativo, a USD 3.000:000.000, y aclaro que hago la comparación en dólares para que lo comprenda cualquier ciudadano uruguayo que nos esté escuchando.

Señora presidenta: en materia de números, si solo nos fijamos en el déficit fiscal le vamos a errar; es una enorme equivocación santificar el déficit fiscal. Sí hay que ocuparse, y así lo está haciendo el señor ministro, pero –insisto– hay que tener mucho cuidado de no santificarlo.

Mi intervención tenía el propósito de levantar una voz a favor de la política económica y del ministro de Economía y Finanzas. Hoy, más que nunca, nos damos cuenta de su valor; hoy, más que nunca, nos damos cuenta de la obra que hizo al frente del ministerio, junto con su equipo económico. Se podrá decir que hay defectos. ¡Claro que sí! ¿Qué obra humana no los tiene? Se podrá decir que hay problemas. ¡Por supuesto que los hay! Pero el nivel de desacople de Uruguay, la tranquilidad que tienen los propios ciudadanos, el haber generado una expectativa para ocuparnos pero sin alarmarnos ni preocuparnos, el nivel de colocación de las deudas –que han marcado las tasas más bajas de Uruguay–, todo eso es obra del señor ministro de Economía y Finanzas, es obra del contador Danilo Astori, es obra de un equipo que ha dado confianza.

Me sentiría muy mal si en la última rendición de cuentas –¡vaya a saber dónde estaré en los próximos años!– no expresara con nobleza lo que han hecho por el país el ministro Danilo Astori y su equipo económico. Y quienes quieran denostarlo, en la medida en que vaya pasando el tiempo y lean los libros de historia que narrarán estos últimos quince años –y espero que cinco más de gobierno progresista–, van a darse cuenta del nivel de modernización que tenía el Frente Amplio, el progresismo y la izquierda del Uruguay, que incluyó en un papel relevante al compañero Danilo Astori.

Era cuanto quería manifestar.

SEÑOR MIERES.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR MIERES.- Señora presidenta: hoy se ha dicho en varias oportunidades que esta rendición de cuentas es una suerte de balance final porque ya no habrá otra instancia de estas hasta que en el próximo período de gobierno se discuta el presupuesto nacional.

Conviene recordar que cuando en 2010 –en el período de gobierno anterior– se presentó el presupuesto nacional, las proyecciones indicaban que 2014 cerraría con un déficit fiscal de 0,8 %. En ese caso, todas las estimaciones de crecimiento del PIB, a diferencia de este período, fueron superadas por la realidad –es decir que el país creció más de lo proyectado– y aun así el Gobierno anterior terminó con un déficit fiscal de 3,6 % del PBI. ¡Hay que haber gastado, eh! ¡Hay que haber dilapidado recursos para llegar a un déficit fiscal cuatro veces y media mayor al establecido en el proyecto de ley de presupuesto del año 2010! ¡De un 0,8 % proyectado se pasó a un 3,6 % real, y de un PIB mucho mayor que el previsto!

Con esa situación tuvo que lidiar este Gobierno, el que empezó en 2015. En ese entonces nos anunciaron, con total convicción, que al finalizar este período el déficit fiscal se reduciría al 2,5 %; un objetivo muy modesto para cinco años: de 3,6 % a 2,5 %. En su momento calificamos de magro este objetivo. Pero lo cierto, señora presidenta, es que no solo ya se asume que no se va a llegar a esa meta –como a tantas otras; diría que a ninguna, porque no sé a cuál de las metas que el Gobierno prometió al comienzo de este período va a llegar, puesto que no ha cumplido con ninguna, ni que hablar de las rapiñas o del ADN de la educación, entre otras–, sino que tampoco va a disminuir el déficit fiscal; es más, va a aumentar, porque hoy ya está en el 3,9 % del PIB, después de haber hecho sucesivos ajustes. Para recaudar más se incrementaron los impuestos y se hizo uso de las tarifas públicas, pero ni así se ha logrado frenar el déficit fiscal porque, en paralelo, se ha seguido gastando de manera exagerada, de una forma que no reconoce la tozudez de la realidad.

Pero, además, se ha errado mucho en las proyecciones de crecimiento, y no estoy hablando de ahora, que es notorio. Recién decía el señor senador Amorín –y lo compartimos totalmente– que esta rendición de cuentas se presenta con una proyección de crecimiento para el año próximo de 3,2 %, mientras que todos los analistas y economistas más serios nos dicen que, a la luz de los últimos acontecimientos ocurridos en Argentina, Uruguay crecerá por debajo del 1 %. Pero reitero que este error no es de ahora. Recordemos que en 2015, cuando se presentó el presupuesto nacional, el equipo económico proyectó para el quinquenio un crecimiento de más de 14 puntos y al año siguiente tuvo que recular en chancletas y reconocer que, en realidad, el país no iba a crecer más del 7 %; y ni siquiera se llegó a eso.

Venimos registrando situaciones de crecimiento mínimo y el Poder Ejecutivo ya estaba sobregirado en su mensaje de rendición de cuentas. Cuando el proyecto ingresó a la Cámara de Representantes, el diputado Iván Posada señaló con particular fuerza: «¡Están sobregirándose otra vez!», «¡Van a generar un nuevo aumento del déficit fiscal!», «¡Los números de gastos no cierran con la previsión de ingresos!». Eso era notoriamente así hace tres o cuatro meses. Y ¿qué pasó en estos meses? La situación empeoró. Señora presidenta: no hay nadie en el país que no reconozca que desde que se presentó el proyecto de ley de rendición de cuentas –allá por el mes de julio– a la fecha, todo ha ido peor, porque la situación argentina se ha complicado enormemente y porque su impacto sobre nuestro país es notoriamente negativo. Entonces, uno se pregunta: ¿no era lógico que el Gobierno revisara el mensaje de rendición de cuentas? ¿No era lógico que en el debate del Senado hubiera algún ajuste, algún reconocimiento, aunque no fuera del error propio, por lo menos de que las circunstancias habían cambiado y que, por lo tanto, era necesario revisar, corregir y reducir el gasto? No; ¡nada de eso se hizo! Se insistió empecinadamente en mantener la misma propuesta que se presentó al Parlamento tres meses atrás.

Si mi bancada no votó el proyecto de ley de rendición de cuentas en la Cámara de Representantes, ¡imagínense ahora! ¿Cómo vamos a votar una rendición de cuentas que entendemos que es irresponsable? ¿Cómo vamos a votar una rendición de cuentas que el próximo año y medio va a generarle al país mayores problemas, y que al futuro Gobierno le va a dejar una situación complicada? No se quiere reconocer esa situación.

Hoy estamos viviendo una profunda, profundísima crisis de competitividad, y lo dicen todos los sectores productivos, absolutamente todos. Estamos en un problema serio porque los números no dan, ya que en la búsqueda de generar una reducción del déficit se incrementaron impuestos y se usó la tarifa pública como mecanismo de recaudación; eso es indiscutible, y ha pasado en el caso del combustible, de la energía eléctrica y de todas las áreas que tienen que ver con el desarrollo productivo. Entonces, hoy no solo tenemos problemas de rentabilidad.

¿Acaso se cree que es casual que el sector de mayor productividad del país, que es el arrocero, haya reducido su área de siembra? ¿Se piensa que esto se debe a que los arroceros tienen ganas de producir menos? ¡No! Lo que sucede es que no tienen rentabilidad, a pesar de que la productividad del sector arrocero del Uruguay es de las mejores del mundo, y a pesar de que la calidad del grano de arroz también es de las mejores del mundo.

Lo cierto es que no dan las cuentas porque hay un peso enorme del aparato del Estado y de la ecuación de factores de costos sobre todo el sistema productivo y sobre los productores en general. Entonces, ¿qué hacen los actores productivos? Ajustan donde pueden. Y ¿dónde pueden ajustar? Justamente en el empleo; ese es el otro gran drama que estamos viviendo y ante el cual no hay que cerrar los ojos, porque es la realidad. ¡Está aumentando el desempleo, está aumentando la pérdida de puestos de trabajo, y eso lo reconoce todo el mundo! Y si el desempleo no ha aumentado más es por la sencilla razón de que ha disminuido la cantidad de personas que buscan trabajo. Todos sabemos que la estadística de desempleo se calcula sobre la población que busca trabajo, pero quienes dejan de buscar desaparecen de la población activa y, por lo tanto, el nuevo resultado disimula un nivel de desempleo que es mucho mayor.

Tenemos problemas de competitividad que están determinando el cierre de empresas. ¡Hay que recorrer el país, señora presidenta! En todos los lugares que vamos nos dicen lo mismo: «Hay un problema muy serio de competitividad y de desempleo». Junto con la inseguridad, estos son los dos grandes temas que hoy día sufren los ciudadanos de este país. ¿Cuántos pequeños emprendimientos han cerrado en distintas ciudades y pueblos del interior del país? ¿Cuánta gente ha quedado por el camino al perder el laburo? ¡Mucha gente! Pero el Gobierno no adopta medidas y se ha tomado a mal el reclamo por la pérdida de competitividad, afirmando que eso era parte de una coalición de oposición para enfrentarlo. Las medidas que se tomaron han sido pequeñísimas y no movieron la aguja en materia de competitividad.

El tema se dejó correr, y tenemos más dificultades desde que comienza a haber un problema con el tipo de cambio en Argentina, porque el Gobierno uruguayo –que no es cierto que haya jugado para contener la depreciación del dólar, porque al mismo tiempo que sostenía el dólar por un lado, por otro colocaba letras de tesorería y bonos del tesoro en UI a tasas muy altas, lo que ayudaba a depreciar el dólar–, a través de las intervenciones del Banco Central, siempre buscó –ya desde el período anterior– que la moneda americana no se cayera pero tampoco subiera. ¡Esa es la realidad! Cuando se produjo el problema cambiario en Argentina, el Banco Central jugó en el sentido inverso: jugó para evitar el aumento del precio del dólar, poniendo USD 500:000.000 en el mercado. Incluso, luego siguió agregando mecanismos de transacción del dólar directo para evitar que aumentara. ¿Por qué? Porque está priorizando el «no hagan olas», y el que venga que se arregle. ¿Que se genera con esto? Se agudiza la crisis de competitividad y la situación de desempleo pero, claro, al mismo tiempo se trata de evitar que suba la inflación y que, en consecuencia, haya reclamos vinculados con el salario. Estamos optando por el desempleo.

Este Gobierno, en una situación en la que no se puede elegir entre lo bueno y lo malo, sino simplemente lo menos malo, ha elegido llegar a las elecciones sin mover mucho la aguja, pateando la pelota para adelante. Está eligiendo no tomar decisiones, ir llevando la situación; y después, al final del año que viene, nos encontraremos con un incremento significativo del déficit fiscal, con un incremento significativo de la crisis de actividad, con un incremento significativo del desempleo y con un incremento significativo del endeudamiento. Pero, bueno, llegaremos sin grandes conflictos, para quedar bien con aquellos que respaldan al partido de gobierno.

Esa es, lisa y llanamente, la imagen que uno se lleva a partir de este proyecto de ley de rendición de cuentas que, obviamente, vamos a votar en contra, convencidos de que lo que se está haciendo es patear la pelota para adelante, sin encarar los problemas que el país tiene y que, ciertamente, van a ser mayores en los próximos meses, y seguramente mucho mayores aun para el que le toque gobernar en el próximo período.

Muchas gracias.

SEÑOR OTHEGUY.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR OTHEGUY.- Señora presidenta: el debate que hoy tenemos en el Senado es el último por una rendición de cuentas en este período de gobierno y, por lo tanto, es muy importante. En buena medida, se busca dar cuenta de la coherencia de un conjunto de políticas que se han venido aplicando desde que el Frente Amplio asumió el Gobierno, en el año 2005.

Voy a hacer un esfuerzo por tener un enfoque integrador, que pueda explicar ciertos aspectos, porque discutir al voleo sobre planillas, recursos humanos, inflación, empleo y déficit fiscal no explica nada. La verdad es que yo no entendí algunas de las exposiciones que se hicieron hoy en sala; no entendí adónde apuntaban. Voy a dar un solo ejemplo para demostrar que las cosas dichas al voleo no dan una explicación. Se dijo –y se celebró– que en el 2005 se entregó el Gobierno al Frente Amplio con un déficit fiscal de 1,5 %, pero no se dijo que con un 40 % de pobreza. ¡A mí qué me importa que solo haya un 1,5 % de déficit fiscal si la pobreza es del 40 %! Realmente, me importa muy poco. Si eso es exitoso, en lo personal tengo una idea y una concepción del éxito radicalmente distinta a las de la oposición, lo que no es una novedad.

Se han impulsado cambios profundos y este proyecto de ley de rendición de cuentas va en consonancia con eso. Creo que hay que hacer el esfuerzo de tratar de comprender cuál es la lógica de lo que sostenemos en estos debates, que sin duda la hay.

Hay un libro que recomiendo, de Mario Bergara, que habla de las nuevas reglas de juego, que incluye un artículo del economista Sergio Milnitsky que voy a tomar porque ayuda a entender el efecto integrador de las políticas que hemos desplegado en estos trece años y medio de gobierno. El autor propone un enfoque integrador, con base en algunas teorías económicas que toman, básicamente, dos conceptos centrales: el régimen de acumulación en una economía y el modo de regulación de esa economía. ¿Qué es el régimen de acumulación? Es el conjunto específico de relaciones entre los distintos componentes del funcionamiento de una economía –es decir, inversión, producción, distribución y consumo, que deben tener una suficiente coherencia entre ellos– y los recursos materiales y tecnológicos disponibles en una sociedad. El modo de regulación, por el contrario, es el conjunto de reglas de las conductas de los agentes económicos, que hacen factible el régimen de acumulación. ¿Qué son, en definitiva, estas reglas, conocidas como formas institucionales? Se agrupan en cinco categorías: relaciones laborales; moneda y crédito; forma de competencia en los mercados; papel del Estado, e inserción internacional. Una política, un modelo de desarrollo, tiene que tener cierta coherencia entre estas dos dimensiones: el régimen de acumulación y el modo de regulación de la economía.

Ahora bien, el Uruguay ya tenía un modelo que se había ido consolidando a lo largo del siglo xx. ¿Cuál era ese modelo de regulación que caracterizó a la economía uruguaya, a los agentes económicos, etcétera, durante buena parte del siglo xx? El autor lo define –y lo comparto– como un modelo clientelar y rentista. El modelo económico del Uruguay durante buena parte del siglo xx –reitero– fue de carácter clientelista –o clientelar– y rentista. A propósito, estoy convencido de que muchos añoran el Uruguay clientelar, el Uruguay clientelista, y auguran el regreso a esas épocas.

¿Cuáles son los principales ejemplos de lo que llamamos modelo clientelista? El manejo particularista de los instrumentos de política económica dirigidos a favorecer los intereses de algunas empresas en particular, o de algunos sectores de la economía. Siempre se beneficiaron los mismos –¡siempre!–, entre otras cosas con las repetidas condonaciones masivas de deudas bancarias –conocemos una larga lista–; era muy común escuchar expresiones como: «Hay que deberle mucha plata al Banco República». Esa era la lógica del Uruguay clientelar y rentista. También estaban las jubilaciones y la asignación de servicios públicos como el teléfono, que también se concedía de manera clientelista en este Uruguay, es decir, con criterios políticos. ¡Ni hablar del ingreso a la función pública!

La consecuencia general de este conjunto de fenómenos fue la escasa capacidad de crecimiento de la economía cuando se terminó la coyuntura favorable de los años cuarenta y cincuenta. Mientras la economía creció mucho y hubo un contexto internacional muy favorable –sobre todo en la década de los cuarenta y de los cincuenta, o sea, la posguerra–, este modelo funcionó. Sin embargo, cuando eso se terminó empezó la debacle del modelo clientelar y rentista. A partir de 1985 y hasta 2004 se produjeron períodos de mayor crecimiento, alternados –sin dudas– con algunas crisis. Pero ya no era posible distribuir los frutos del crecimiento a la vieja manera clientelar entre sectores amplios de la población, por lo que se fue configurando, sobre todo a partir de los años ochenta, un modelo excluyente y marginador, en el que algunos recibían los frutos de esas coyunturas específicas de crecimiento, pero la mayor parte de la población la veía por la televisión.

A la luz de este enfoque, si bien la crisis de 2002 responde a factores coyunturales, sin duda fue consecuencia del modelo de desarrollo clientelista que arrastraba el país desde el siglo xx.

SEÑOR MICHELINI.- ¡Apoyado!

SEÑOR OTHEGUY.- Por eso, al llegar el Frente Amplio al Gobierno, haciendo un esfuerzo por integrar esas características a otra visión, modelo o relato, se abocó a la instalación de las bases de un modelo alternativo al clientelar, que seguimos procesando, porque esto también tiene una impronta cultural. El Uruguay clientelista que se fue configurando tiene consecuencias culturales que no se resuelven de un día para el otro. ¿Cuáles son, en definitiva, las bases, los contenidos de este modelo opuesto al clientelar y rentista? Se trata de una combinación de estrategias que van en la dirección de la estabilidad de la macroeconomía, la transparencia, el crecimiento, la distribución y la ampliación de derechos en clave democrática.

Solo vamos a señalar algunos aspectos de lo que hemos impulsado durante todos estos años.

El primero de ellos tiene que ver con los cambios en las relaciones laborales. Sin duda, la reactivación de los consejos de salarios permitió a los trabajadores recuperar su participación en el crecimiento de la economía. Hacía mucho rato que una parte relevante de los trabajadores no tenía capacidad de captar el crecimiento de la economía. Le siguen los cambios en el sistema financiero, la supervisión del Banco Central del Uruguay, el mercado de valores, el cumplimiento de las obligaciones crediticias, la utilización de medios de pago electrónicos. Estos mecanismos no surgen solo como una respuesta a la crisis bancaria, sino que van en la dirección de cambiar las reglas clientelistas del funcionamiento del sistema.

(Ocupa la presidencia el señor Juan Castillo).

–A esto hay que agregar las normas para la prevención del lavado de activos, la ley de inclusión financiera, los cambios en los mercados, reformas estructurales como la de la salud y la tributaria, los cambios en la relación entre el Estado y la economía, los cambios en la inserción internacional, por mencionar solo algunos aspectos de lo que ha pretendido impulsar el Frente Amplio en estos tres períodos de gobierno.

En síntesis, se transformó el modelo y se modificaron las reglas de juego: de un orden basado en la discrecionalidad, la opacidad y el clientelismo, se pasó a un orden de reglas y de estructuras de incentivos coherente, democrático y transparente.

¿Qué objetivos se han podido concretar en estos casi catorce años de gobierno? Algunos muy relevantes que hoy se mencionaron en el debate cuando se habló de indicadores económicos y de cómo han evolucionado ciertas cifras en el Uruguay. Tuvimos el mayor flujo de inversiones directas que ha recibido el país en su historia, ya que el promedio histórico siempre estuvo en el entorno del 1 % del producto bruto interno, pero desde el 2006 a la fecha estamos en cifras que se ubican entre el 5 % y el 7 %. Para un país pequeño como el nuestro, es muy relevante haber logrado esta capacidad de captar inversión desde el exterior.

Cuando hoy se discutía el desacople entre la economía uruguaya y la regional –me refiero a la argentina o la brasileña–, podríamos haber ingresado en temas tales como cuán influenciados o condicionados estamos. Sin duda, estamos entre dos grandes países, pero hay algunos datos que creo son muy relevantes y que el equipo económico compartió cuando compareció en la comisión. Del 2011 al 2018 el Uruguay creció 20 %. Reitero: el Uruguay, desde el año 2011 hasta el año 2018, creció 20 %. ¿Cuánto creció Argentina en ese período? 2 %. ¿Cuánto creció Brasil en el mismo período? 0,7 %. Estos son datos. En un mismo período de tiempo Uruguay creció 20 %, Argentina 2,2 % y Brasil 0,7 %. Entonces, cuando se habla de desacople de la región, se debe tener en cuenta estos números, estos indicadores, que hablan de los resultados de las políticas desplegadas.

En vez de augurar desastres o catástrofes, creo que algunos de estos indicadores deberían generar certezas en los actores económicos y también en los sectores políticos. Claramente, los resultados de las políticas desplegadas son cualitativamente distintos.

Hoy se hacía referencia a la coyuntura y daba la impresión de que el Gobierno no había hecho nada. Si uno escucha algunas intervenciones de la oposición, parece que el Gobierno está sentado, mirando por la televisión lo que hace Trump, lo que hacen China, India y Rusia, o Argentina y Brasil. Convengamos que uno puede hacer ciertas previsiones sobre lo que puede pasar en el futuro, pero esas previsiones cada vez son menos seguras porque este mundo cambia a una velocidad inédita, y las decisiones que se toman en los centros de poder mundial, debido a la globalización consolidada pueden tener un impacto global en términos de pocas horas. Reitero: decisiones que se toman en ciertos centros de poder tienen impacto global en pocas horas. Esa es una realidad. Pero el Gobierno está haciendo cosas.

Mientras nosotros discutíamos la rendición de cuentas en la comisión, el Gobierno dio un listado muy extenso de las medidas que se están tomando para tratar de prevenir algunos impactos negativos de esta coyuntura internacional, que nos es adversa en más de una dimensión. Solo para enumerar algunas, voy a mencionar las siguientes: una nueva ley de zonas francas; un Gobierno cien por ciento digital para el 2020; la estructuración de un modelo de pautas salariales que, lejos de conspirar contra el empleo, trata de recoger la diversidad de situaciones que hoy enfrenta la actividad económica –por eso se dividió en tres sectores: dinámico, intermedio y con problemas–; dos decretos relacionados con la ley de promoción de inversiones –uno para dar más beneficios a aquellos que creen empleos, y otro relativo a la pequeña, mediana y microempresa–; otro decreto que da un puntaje de un 20 % adicional a proyectos que se concreten en 2018 y 2019, y otros en el interior del país. Estamos hablando de medidas que está tomando ahora el Gobierno para tratar de responder a esta situación.

También es importante manejar algunos datos para contrarrestar este discurso, prácticamente de desesperanza y de parálisis que algunos sugieren. Los proyectos de inversión presentados en lo que va de enero a julio de este año suman USD 510:000.000, lo que representa un aumento del 56 % con respecto al año pasado. Este es un dato, no es un invento. Insisto: los proyectos de inversión de enero a julio suman USD 510:000.000, y ello implica un crecimiento del 56 % con relación al año pasado. Pero la otra buena noticia es que esta cifra no la explican uno o dos proyectos, sino 240 proyectos, lo que significa un aumento del 28 % con relación al año anterior. En esta realidad –en la que para algunos parece que el Uruguay está en bancarrota, caminando hacia el precipicio–, los proyectos de inversión aumentaron, en términos netos, medidos en millones de dólares, un 58 %, y en términos de cantidad, un 28 %. Estos son datos del Uruguay de este año.

Sin dudas que preocupa la pérdida de 45.000 puestos de trabajo, más allá de que se hayan creado 300.000. Preocupa la pérdida de 45.000 puestos de trabajo, pero ¿no se está haciendo nada? La mitad de esos 45.000 puestos de trabajo se perdieron en la construcción. ¿Qué ha hecho el Gobierno? Ha extendido los beneficios de la ley de promoción de inversiones para aquellos proyectos que superen los USD 15:000.000 en el área de la construcción. Al día de hoy se han presentado sesenta proyectos amparados en esta norma que el Gobierno impulsa ahora, y suman USD 1.900:000.000. ¿Se concretarán todos? No lo sé; lo que sí sé es que la medida que tomó el Gobierno de extender ciertos beneficios para proyectos constructivos de más de USD 15:000.000 generó que se presentaran sesenta proyectos por un importe potencial de USD 1.900:000.000. ¡Estas son medidas concretas que está tomando ahora el Gobierno nacional!

Las medidas que tomó el Gobierno para el sector agropecuario a principios de año también son importantes, porque implican una renuncia fiscal de entre USD 20:000.000 y USD 30:000.000. Estas medidas atienden, sobre todo, al pequeño y al mediano productor; el grande siempre se quejó porque quiere volver al Uruguay clientelista, donde levantaba un teléfono y le condonaban una deuda. ¡Esa es la verdad de la milanesa en esta historia! ¡En algún momento hay que empezar a decir las cosas como son! Sin duda, algunos añoran aquel Uruguay, pero, por suerte para la mayoría de los uruguayos, este es otro Uruguay.

Otra medida concreta es la que extiende la devolución del IVA al turismo; también la adecuación de la ley de empleo juvenil. Hay dos leyes en materia de promoción del empleo que ya entraron al Parlamento ahora, porque el Gobierno se está ocupando de la situación.

La inversión en vialidad en 2018 superará los USD 700:000.000, cuando el promedio histórico por año en el Uruguay es de entre USD 250:000.000 y USD 300:000.000. Quiere decir que este año el Gobierno va a batir un récord en materia de inversión en vialidad.

A su vez, en 2019 y 2020 comenzará la ejecución de proyectos de participación público-privada en la educación por más de USD 400:000.000. Esto es para adelante, para los que vengan; son cosas que van a usufructuar los uruguayos y los Gobiernos que vengan después de que el Frente Amplio entregue su mandato. Insisto, USD 400:000.000 en proyectos educativos, a lo que hay que sumar el ferrocarril central con otros USD 150:000.000.

(Ocupa la presidencia la señora Patricia Ayala).

–Estas son cosas concretas que se están haciendo ahora y que tienen coherencia con el modelo que hemos tratado de impulsar desde que asumimos el Gobierno en 2005. ¿Dónde se ve reflejado? No solo en los datos, sino en algo más importante que es en cómo afecta esto en las personas, en la gente. Simplemente, para terminar, me parece relevante ver cómo impacta todo esto y dónde están las prioridades. Nuestra prioridad jamás fue tener un déficit del 1,5 % del PIB, con 40 % de pobreza. ¡Jamás! Estamos a años luz de esa concepción.

Desde 2005 a la fecha el gasto público social creció un 137 % en el Uruguay, porque era necesario dar una respuesta a esos uruguayos que durante décadas no la tuvieron. Por eso, insisto, el gasto público social aumentó un 137 %. La evolución del gasto público social desde 2005 a la fecha ha tenido una enorme racionalidad, que nos ubica muy lejos de cualquier práctica clientelista, como acá se quiso insinuar. En el primer quinquenio, el aumento real fue del 56 %; en el segundo, del 32 %, y en este va a estar en el entorno del 10 %. Ha ido bajando en términos porcentuales, porque se fueron resolviendo un conjunto de problemas que tenía el Uruguay, pero creció de manera adecuada a esas necesidades.

SEÑOR HEBER.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR OTHEGUY.- Cuando termine se la concedo, señor senador.

La composición del gasto público social es la siguiente: el 50,3 % corresponde a seguridad y asistencia social; el 24 %, a salud; el 18,7 %, a educación, y el 6 %, a vivienda.

¡Acá están las prioridades del Gobierno nacional!

Podríamos hablar de cuánto bajó la pobreza, de cuánto bajó la indigencia –creo que todos somos conscientes de ello y tenemos esa información– y de cómo impactaron estas políticas en la distribución del ingreso. En definitiva, estas cosas no son casualidad. Las políticas desplegadas por el Frente Amplio tienen una coherencia y su principal objetivo es que impacten de manera positiva en los sectores más vulnerables de la sociedad.

Pienso que ha sido una política exitosa y esta última rendición de cuentas es totalmente consistente con los objetivos que nos hemos propuesto desplegar desde que asumimos el primer Gobierno, en 2005.

Con mucho gusto concedo la interrupción al señor senador Heber.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Heber.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: vengo escuchando con atención la exposición del senador Otheguy y quiero decir que, en lo que expresan uno y otro, muchas veces se trata de generalizar en la oposición temas que no partieron de esta bancada; puede haberlo dicho otro senador de la oposición, pero no me gustaría que me asignaran a mí conceptos como el de desconocer que después de la salida de los años 2001 y 2002 la pobreza era muy grande. Nadie desconoce esa situación, y es un avance importante para el país que se haya podido solucionar, no en su totalidad, pero sí en gran parte. Tan así es que nosotros votamos la creación del Ministerio de Desarrollo Social y le asignamos recursos. Lo que pasa es que pedimos respuestas, soluciones. No se trata solamente de hablar de los recursos, porque los damos, tanto aquí como para educación o salud. Se toma como una crítica que la oposición diga: «¡Queremos resultados!», cuando a veces también lo han hecho actores importantísimos de su propia fuerza política. ¡No es solo de la oposición que viene esa crítica! Yo escuché –lo tengo anotado acá– que el expresidente Mujica –¡no estoy hablando de un dirigente del interior, sino de quien fuera presidente de la república!– afirmó en un programa emitido por Océano FM que las políticas sociales «no han dado resultado» y que «asistir no equivale a convencer». Bueno, un actor principalísimo, que fue presidente de la república, confiesa públicamente que «no han dado resultado». Nadie discute que le pusimos plata al Mides –¡la pusimos con mucho gusto y gran convencimiento!–, pero exigimos resultados. El expresidente Mujica, reitero, dice que «no han dado resultado». Como dicen los abogados claramente: a confesión de parte, relevo de pruebas. ¿Qué tengo que probar si quien pidió la plata para la continuidad del ministerio cuando fue presidente dice que no dan resultado? ¡Pónganse de acuerdo! ¿Dan resultado o no dan resultado? Porque Mujica dice que no dieron resultado, que hay que convencer mucho más que asistir, e hizo una larga exposición que ahorro al Senado de la república. ¡Lo dice él!

Yo no le niego al senador Otheguy que ha habido inversión en políticas sociales, pero complementariamente queremos exigir resultados. No es ese el Estado que nosotros cuestionamos, ¡eh!; nosotros cuestionamos el Estado empresarial, el que juega a ser empresario y nos deja un agujero enorme. No es ese Estado el que nosotros estamos cuestionando; al revés, lo apoyamos. Lo que sí decimos es que tiene que dar resultados, porque la plata de los uruguayos tiene que devolverse en resultados. Para eso invertimos socialmente: para sacarlos de la pobreza y no para mantenerlos en ella. ¡Eso es lo que nosotros decimos! ¡No es ese Estado el que nosotros cuestionamos! Cuestionamos las aventuras que nos hacen perder muchos millones de dólares por jugar a ser empresarios. ¡Ahí sí cuestionamos con mucha dureza, eh! Cuestionamos toda aquella empresa estatal que no da solución ni resultado. Esto no quiere decir que estemos en contra, pero sí las cuestionamos; y a las que dan resultado las apoyamos, como es el caso de UTE y de otras que, gracias al monopolio, pero por lo menos nos dan resultados que son satisfactorios. Creo que hoy UTE es una de las grandes empresas del país. Lamentablemente, ANCAP ha quedado desecha después de toda esta situación.

Estoy apoyando que es verdad que hay una inversión mayor en políticas sociales, pero queremos resultados que no vemos; es más, confiesan que no los hay.

Gracias, señor senador.

SEÑOR BERTERRECHE.- Formulo moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el senador Otheguy.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–17 en 19. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador.

SEÑOR OTHEGUY.- Si el senador me pregunta si estoy conforme, le contesto que estoy orgulloso de los resultados de las políticas sociales; conforme no, porque siempre voy a pretender más y a pensar que se pueden hacer más cosas. Pero uno tiene que medir los resultados con indicadores; no hay otra manera de hacerlo. Por lo tanto, el éxito de una política está en función de si esa política cumplió con los objetivos que se proponía. Si su objetivo era bajar la pobreza y logró llegar, prácticamente, al 7,7 % u 8 % que actualmente hay de pobreza en el Uruguay, esa política dio un resultado.

Si uno mira cómo han evolucionado los ingresos de las familias en el Uruguay en términos reales, podemos observar que en los hogares de más bajos recursos, es decir, los del primer decil, de 2006 a 2017 crecieron 113 %, es decir, muy por encima del crecimiento de la economía. Lo mismo sucedió con el gasto público social, que creció por encima del crecimiento de la economía. Sería muy fácil decir: «Creció porque creció la economía», pero no es así. ¡Creció por encima del crecimiento de la economía! En el décimo decil, los ingresos de los hogares crecieron un 31 %. Es decir que en el decil más bajo crecieron un 113 % y en el más alto solo un 31 %. Esto habla a las claras de una política que puso el foco en la distribución y no solo en el crecimiento.

Creo que estos son datos muy relevantes.

¿Cuáles son los resultados de las políticas? Medido como porcentaje del producto bruto interno, el gasto en la salud pasó del 4 % al 6,4 %; en la seguridad social, del 11,4 % al 13,4 %. ¡Son aumentos muy relevantes! Estos son datos del Instituto Nacional de Estadística.

Creo que esto habla a las claras de los resultados de una política y de cuál ha sido el foco de lo que el Frente Amplio ha intentado empujar desde el primer Gobierno hasta ahora. Hay un modelo que intenta tener coherencia y que, en circunstancias regionales e internacionales complejas, sigue mostrando sus fortalezas, así como los aciertos de lo que este Gobierno empuja en su programa.

Esto era lo que nos parecía necesario tratar de dejar sentado en el debate de esta última rendición de cuentas.

Muchas gracias.

18) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- Montevideo, 24 de setiembre de 2018

Señora presidenta de la

Cámara de Senadores

Patricia Ayala

De mi mayor consideración:

A través de la presente solicito al Cuerpo me conceda licencia al amparo del artículo 1.º de la Ley n.º 17827, de 14 de setiembre de 2004, por motivos personales, por el día 24 de setiembre del corriente.

Sin otro particular, saludo muy atentamente.

Álvaro Delgado. Senador».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–17 en 17. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Queda convocado el señor Alejandro Draper, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

19) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO 2017

SEÑORA PRESIDENTA.- Continúa el tratamiento del tema en consideración.

SEÑOR LACALLE POU.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR LACALLE POU.- Señora presidenta: la de hoy me parece una buena oportunidad para hacer un balance de las tres gestiones del Frente Amplio. Esta no es una elección caprichosa. En el año 2005 cambia de signo el Gobierno: la ciudadanía le otorga una mayoría importante, que se traslada al Parlamento por tres períodos. La economía nacional, fuertemente influida por el extranjero, le ofrece un escenario envidiable, pocas veces visto en la historia de nuestra nación. Y, entre otras cosas –y no menor–, los actores se han repetido en el Gobierno. Ha habido una calesita de personas que vienen integrando todos los Gobiernos, en distintos lugares.

Es por eso que hoy estamos en un momento importantísimo. Estamos por empezar la campaña electoral, y hoy tenemos que decir cuál es la nota que tienen estos Gobiernos del Frente Amplio. Hoy tenemos que pasar raya, tenemos que hacer un balance. Obviamente, el balance no es ajeno, no debe descartar las posibilidades que se tuvo en distintos momentos, que –insisto– fueron excepcionales. Dinero, apoyo popular y mayoría parlamentaria son el sueño del pibe para cualquier gobernante.

También hoy me parece un buen día para desmitificar el relato del Frente Amplio, que ha tenido un éxito importante sobre todo en el relato del pasado. En estos días estoy muy preocupado por cómo el Frente Amplio vuelve a hablar, una y otra vez, del pasado. ¿Será que no pueden ofrecer futuro y por eso solo miran por el espejo retrovisor de la historia? Pero me parece justo decir cómo recibió el Gobierno el Frente Amplio. No quiero ser subjetivo. Era un Gobierno que terminaba después de una crisis. Era un Gobierno que tenía heridas, lastimaduras muy presentes en miles de uruguayos que la habían pasado muy mal, que habían perdido su trabajo, que habían perdido sus casas, cuyo dinero había quedado en los bancos; miles de uruguayos tuvieron que pasar por el aeropuerto para no volver. Es por eso que no quiero ser subjetivo. Y es muy importante saber qué decía el Frente Amplio al momento de asumir.

El propio Gobierno que asumía –que venía construyendo un relato y después lo siguió–, en julio de 2005, en oportunidad de la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal del ejercicio 2004, a través del Parlamento dijo a la ciudadanía algunas cosas que quiero compartir. Ese es el punto de partida del Frente Amplio, ¿verdad? La exposición de motivos es extensa y no la voy a leer en su totalidad, pero algunas frases son bien sintomáticas.

«La situación macroeconómica durante 2004» –voy a leer textualmente– «En el transcurso de 2004 la economía uruguaya consolidó el proceso de recuperación que se había iniciado a comienzos de 2003, tras la salida diseñada para la crisis del sistema financiero y la solución brindada a la concentración de vencimientos de deuda pública. En ese sentido, la producción global de bienes y servicios mostró un fuerte crecimiento en 2004. […] El dinamismo productivo se sustentó en un entorno externo favorable y en un contexto interno de mejora en la situación financiera del Gobierno y de política monetaria prudente.

En un marco de pronunciado aumento de los ingresos tributarios y de control del gasto público, el gobierno registró un aumento del superávit fiscal primario. […]

Nivel de Actividad y Empleo

El nivel de actividad económica exhibió un fuerte ritmo de crecimiento en el correr de 2004, consolidando el proceso de recuperación insinuado en 2003. […] Dentro de los componentes de la demanda interna, corresponde destacar una importante recuperación de la inversión, […].

La demanda externa fue otro de los motores del crecimiento en 2004, ya que el volumen exportado de bienes y servicios creció 22,7 %. La buena performance del sector exportador estuvo alentada por la suba de los precios de las principales commodities que produce nuestro país, el acceso más favorable a los mercados internacionales, la mayor demanda de servicios turísticos y el buen nivel de competitividad externa de los productos uruguayos.

En un contexto de crecimiento del ingreso, de reducción de impuestos y de mejores expectativas de los agentes, se verificó un sensible aumento del consumo final. […]

Del punto de vista de la oferta, corresponde subrayar que el crecimiento económico fue generalizado para los diferentes sectores productivos. […]

El dinamismo de la actividad económica posibilitó un sensible aumento de los puestos de trabajo y una mejora de algunos indicadores del mercado laboral».

Voy a saltear una parte para no aburrirlos.

«Sector Externo

En materia de comercio de bienes, en 2004 las exportaciones exhibieron un marcado aumento, de 32,5% medidas en dólares según datos provistos por el Banco Central del Uruguay (BCU). El dinamismo exportador fue impulsado por un sensible incremento de los precios de las principales commodities que produce el país y por el favorable acceso a los mercados internacionales. […]

Precios, salarios y tipo de cambio

En un contexto de mejora de la situación financiera del sector público y de política monetaria restrictiva, la tasa de inflación se redujo a 7,6 % en los doce meses terminados en diciembre de 2004. […]

En materia de remuneraciones, en un contexto de sensible aumento de los puestos de trabajo, en 2004 el salario líquido medio interrumpió la tendencia descendente experimentada desde 2002 y, en cambio, registró una suba de 2,9 % en términos reales (medición punta a punta). Esta evolución favorable estuvo asociada en parte a la eliminación de las alícuotas adicionales del Impuesto a las Retribuciones Personales. […]

Finanzas Públicas […]

Concretamente, el déficit del sector público consolidado descendió. […]

En términos desagregados, la mejora en las cuentas del Estado se explicó exclusivamente por el mayor ahorro del gobierno central consolidado».

Podría seguir y seguir, señora presidenta.

Uno podría pensar que este documento fue firmado por Jorge Batlle y sus ministros. Sin embargo, no fue así; fue firmado por Tabaré Vázquez, José Díaz, Reinaldo Gargano, Danilo Astori, Azucena Berrutti, Jorge Brovetto, Víctor Rossi, Jorge Lepra, Eduardo Bonomi, Miguel Fernández Galeano, José Mujica, Héctor Lescano, Jaime Igorra y Marina Arismendi. Es un poco para espantar cucos, ¿no?, que están tan de moda en estos tiempos. Por lo que hemos visto, están abriendo cajas de cucos. Esto decía el Frente Amplio cuando le correspondió ingresar al Gobierno.

Es por eso que las condiciones de las que hablábamos eran excepcionales, señora presidenta.

Y uno se pregunta: ¿cómo termina el Gobierno? ¿Cómo empieza a terminar el Gobierno del Frente Amplio? Y, realmente –lo hemos dicho en todos lados–, no todo se ha hecho mal. Sería una inmensa hipocresía y demagogia decir eso. No participamos de la idea de algunos que tienen complejos refundacionales y que piensan que Uruguay empezó el 1.º de marzo de 2005. ¡Al revés! Hemos tratado de elogiar algunas acciones para, así, poder ser mucho más contundentes en nuestra crítica. No estamos apegados a hablar del pasado, sino que solo entendemos un país que evoluciona. Tienen que evolucionar las personas y el Gobierno para, de esa forma, acompasar a la sociedad.

Ahora bien, un Gobierno que teóricamente llegó enancado en la sensibilidad social, termina con algunos números que son lamentables. ¡Son lamentables! Son lamentables porque se tuvo todo y no se actuó eficientemente.

Basta con revisar la cantidad de uruguayos que viven en asentamientos. El Día del Comité nos enteramos de que un censo, que se venía ocultando desde hacía mucho tiempo, ya estaba terminado; alguno lo ventiló en una casa partidaria.

Desde 2011 no había un censo y se prometía el de 2016. De rebote nos enteramos de que los asentamientos hoy han crecido de 589 a 610. Es más, este período del doctor Tabaré Vázquez va a haber solucionado menos asentamientos que durante el período del presidente Jorge Batlle. Hay más de 160.000 uruguayos que viven en condiciones indignas, a los cuales mucho se les prometió y poco se les cumplió.

Hay un déficit habitacional de más de 50.000 viviendas en lo cuantitativo, y más de 170.000 en lo cualitativo. En ese mismo rubro –conocemos la inercia que genera en otros ámbitos– se han perdido miles de puestos de trabajo y ello no ha sido solo por la inversión extranjera, sino también por medidas mal tomadas por parte de este Gobierno.

La Ley de promoción de la vivienda de interés social fue, en su momento, una buena creación de este Gobierno. Como andaba bien, algún burócrata entendió que había que ponerle topes y así lo hizo en 2014 y 2017. Los gringos tienen un dicho tan simple como sabio, que expresa: «Si no está roto no lo arregles». Lamentablemente, arreglaron lo que no estaba roto y lo dejaron funcionando mal.

Por otro lado, la mala utilización de los fondos públicos trae aparejada una enorme falta de respeto a aquel contribuyente que está bancando como nunca, porque ha crecido lo recaudado en nuestro país. Crece lo recaudado y por encima crece el gasto. Alguien podría decir: «Luis, creció el gasto pero hemos sabido optimizarlo. Estamos haciendo las cosas bien. ¡No te podés quejar!». Bueno, no están haciendo las cosas bien. Vayamos a los datos objetivos.

En materia de seguridad pública, multiplicaron por cuatro el presupuesto de 2005 a 2015. El número de efectivos pasó de 26.000 a 31.000. Somos el país de América Latina que tiene la mayor cantidad de policías por habitante. ¿Cuáles son los resultados? Negativos, malos, nefastos. En 2004, en Uruguay se cometieron 200 homicidios y se prevé que este año la cifra sea de 436; hubo 7000 rapiñas y se proyecta que este año alcance las 29.000; hubo 98.000 hurtos y se estima que ahora llegue a 144.000; todo esto, sin contar la enorme incidencia del narcotráfico. La política contra el narcotráfico, que pasó por la legalización de la marihuana, fracasó. Si ese era uno de los motivos que realmente estaba detrás de esta ley, fracasó. Las fronteras de nuestro país son un colador por una acción u omisión clara del Gobierno. Si hay narcotráfico en el Uruguay es porque entra por la frontera; las sustancias no se generan acá. Y eso explica gran parte de la violencia que hay en nuestro país. Hay barrios de Montevideo y algunos del interior que han sido tomados por los narcos. El Gobierno del Frente Amplio abandonó a esos uruguayos. ¡Allí no va la policía! Es más, me atrevería a decir que hoy ni siquiera van las maestras, túnicas que entraban a lo largo y ancho de cada rincón de nuestro país.

¿Recuerdan los señores senadores del Frente Amplio –muchos lo habrán repetido, pero yo lo escuché del actual presidente de la república en el departamento de la señora presidenta– a los niños que comían pasto? En Uruguay nos estamos acostumbrando a ver a personas mayores, a adultos, adolescentes y niños comiendo de los contenedores. Lamentablemente, uno termina acostumbrándose a ver eso, así como a ver gente durmiendo debajo del techo de un banco. Hay 135.000 menores que aún viven en situación de pobreza. Con respecto a los uruguayos que viven en situación de calle, han aumentado un 26 % e, irónicamente, he escuchado a una señora ministra decir que viven en la calle, pero que son distintos. ¡Manera triste de justificar ese fracaso social!

Recién decía un señor senador: «Van a recortar» y nos comparaba con Paraguay. El Gobierno del Frente Amplio, señoras y señores –ustedes–, hace pocos meses recortó las canastas del INDA a los sectores más vulnerables. ¡Por favor! Es más, esto no lo denuncia solo el Partido Nacional, sino también el sindicato, que de blanco tiene poco.

Por si esto fuera poco, cuando el señor ministro de Economía y Finanzas –que le erra como a las peras; no emboca nunca, pero después pide perdón– nos trae el proyecto de ley de rendición de cuentas con un aumento del gasto, en principio, de 150:000.000, lo hace con base en dos supuestos: por un lado, a una ilusión –que ojalá se dé, pero a todas luces, no se va a concretar tan fácilmente–: el aumento de la recaudación y, por otro, con base en las ganancias del Banco República. ¿Saben quién va a bancar el aumento del gasto del Frente Amplio? Los jubilados. Porque gran parte de las ganancias del Banco República se obtienen de los intereses por los préstamos de los jubilados. ¿Así termina un Gobierno con sensibilidad social, haciendo que los jubilados banquen el gasto?

Lo que nos está golpeando fuertemente es el desempleo. El desempleo tiene como causa emprendimientos que están cerrando: industrias, fábricas, explotaciones rurales y comercios grandes, chicos y medianos. De 2002 a la fecha se ha producido un récord en el número de concursos de acreedores. Después está la creencia –desde mi punto de vista, artificial o con poco sustento– de que el motor público será el que lleve adelante al país. ¡Hay un enorme error conceptual! El país tiene dos motores, el motor público y el motor privado, que tienen una gran diferencia: el motor privado usa su propio combustible y el motor público usa el combustible del motor privado. O sea que el motor privado no solo tiene que hacer el esfuerzo para crecer y desarrollarse, sino que le tiene que pasar combustible al motor público. Y ese motor público cada vez le pide más y más, y gasta mal.

El señor senador Heber hablaba de los empleados públicos. En el presupuesto de 2005 se deroga la prohibición de ingreso y el doctor Tabaré Vázquez divide el poder en compartimentos estancos y le da piedra libre a cada uno para que haga lo que quiera. ¡Llenen sus ministerios de funcionarios! Hoy tenemos varios miles de funcionarios más.

El tema de los cargos de confianza ya no es numérico, sino de respeto. Si a la gente en este último período de gobierno, desde antes de asumir el expresidente Mujica, se le hizo un ajuste tarifario de USD 500:000.000 y –faltándole la verdad a la ciudadanía, engañándola– se le dijo que no iba a haber más impuestos, y varias veces los han ajustado en este período, por lo menos se debería haber tenido la sensibilidad de no aumentar los cargos de confianza, la mayoría de ellos –por no decir todos– vinculados al Frente Amplio. Esto, sumado a las partidas de adscriptos –que, es cierto, no cifran a nivel presupuestal–, también hace a la sensibilidad que se tiene con los fondos públicos.

Desde 2014 a la fecha se han destruido 50.000 puestos de trabajo en todos los sectores de la economía y, lamentablemente, estamos en cifras similares a las de 2004 en lo que hace a la cantidad de personas desocupadas.

El presupuesto se aumentó también, producto de un reclamo histórico de los sindicatos y de la comunidad educativa, en la educación de nuestro país. Llama poderosamente la atención –basta con observar las gráficas– el descenso de la matrícula en la educación pública –obviamente, tiene algún elemento de base demográfica– y el crecimiento de la educación privada. A pesar del aumento del presupuesto, ha habido un crecimiento constante de la educación privada en detrimento de la educación pública, porque no solo importa cuánto se gasta –ya llegaremos a la discusión que algunos de ustedes tendrán con sindicatos y operadores sobre el 6 % o el 5,4 %–, sino cómo se gasta. La materia prima es la libertad de nuestros jóvenes, la capacidad que tengamos de generarles oportunidades. Hoy, en algún lugar de nuestro país, según donde se nazca o se viva, no se tendrá igualdad de oportunidades. Está comprobado mundialmente que quien no tuvo igualdad de oportunidades en la educación, dentro de treinta años no va a poder acceder a la misma calidad de trabajo.

Más temprano se hablaba de las relaciones exteriores. Podríamos señalar las relaciones exteriores con la foto de estos días: la triste complicidad del Gobierno del Frente Amplio con el régimen de Maduro. Los señores senadores saben que impulsamos una comisión investigadora porque tenemos basada sospecha de los negocios que hizo mucha gente cercana al Gobierno del doctor Vázquez y del señor Mujica beneficiándose del calor del poder, al amparo del fondo que se tenía con Chávez y después con Maduro.

El Frente Amplio creía que la afinidad ideológica iba a facilitar nuestra vida en el mundo exterior. Pero no solo no nos benefició, sino que nos perjudicó. ¿O ya nos olvidamos de que nos cerraron los puentes? ¿Ya nos olvidamos de las medidas de la señora Cristina Fernández con respecto a los trasbordos, a la navegación? ¿En qué cabeza cabe pensar que algún país por afinidad ideológica nos iba a favorecer más que otro? Lo triste es que el tiempo pasó; recuerden el dicho de que el tren pasa solo una vez. ¿Los señores senadores se acuerdan de la posibilidad de un TLC con Estados Unidos? ¿Se acuerdan del TISA? ¿O ya se olvidaron? ¿Recuerdan que ni siquiera se quisieron sentar a negociar? ¿Se acuerdan de que ni siquiera quisieron orejear las cartas para ver qué era el TISA? ¿Ya nos olvidamos del TLC con China? ¿Se acuerdan de que en noviembre de 2016 el presidente de la república, doctor Vázquez, anunció que en 2018 firmábamos un TLC con China? Sin embargo, no habló con Argentina ni con Brasil y tampoco con Paraguay, que tiene una enorme afinidad con Taiwán. Tampoco habló con los productores e industriales nacionales. En China dijo que en 2018 íbamos a firmar un TLC; no va a haber TLC con China.

Con respecto a las relaciones exteriores, comenzamos a pedalear y, como la cosa no anda, cambiamos de rumbo. No va a haber TLC con la Unión Europea, ya se enfrió. La Unión Europea está hablando con Japón y Canadá. Se terminó. Después de quince años de gobierno vamos a terminar igual que como empezamos: ni más ni mejor Mercosur –hay que ver la balanza comercial y a nuestros socios–, ni ningún acuerdo de libre comercio, salvo el de Chile; los señores senadores recordarán lo que costó aprobarlo en el Senado y que el Partido Nacional propuso ofrecer sus votos.

Respecto a la defensa nacional, tenemos un problema ya que se produjo su desmantelamiento. A raíz de esa batería de medidas respecto a las Fuerzas Armadas, hace un tiempo tuve una discusión muy fértil con una señora senadora, en la que se nos endilgaban determinadas cosas. Si leemos las medidas sugeridas por el Foro de San Pablo, estaba visto que venía por ahí. Sin adjudicar intenciones, fácilmente podemos darnos cuenta de que no estamos cumpliendo con la misión de defensa nacional. La política de defensa nacional tiene que estar subordinada a la política nacional. Tenemos más mar territorial y no podemos cuidarlo. Desde ese punto de vista, nuestra soberanía no está siendo vigilada de manera plena. Nuestro espacio aéreo tampoco está siendo vigilado. Si bien tenemos dos radares, uno móvil y otro fijo, nuestro espacio aéreo es angosto y, por lo tanto, es rápidamente traspasable y eso lo convierte en tierra fértil para cualquier acción, entre otras, del narcotráfico, como decíamos hace instantes.

Ahora está de moda el término «infraestructura»; todos estamos hablando de infraestructura porque llegó UPM y –como ya dijimos– el Gobierno negoció en defensa de UPM, no de los uruguayos. El Gobierno comenzó diciendo que habría seis o siete emprendimientos de participación público-privada que implicarían USD 740:000.000. ¿Saben cuánto se ejecutó? Menos de una decena.

A eso debemos agregar, señora presidenta, los proyectos frustrados, que hacen mucho a la vida nacional por el peso importante que en nuestra economía tiene el estímulo del Estado respecto de los actores privados.

Alcanza con mencionar tres, que fueron manejados de manera irresponsable. Uno de ellos es el puerto de aguas profundas, que resucitó en esta rendición de cuentas. ¿Alguien cree que vamos a votar a favor ese artículo después de lo que hicieron?

SEÑOR GARCÍA.- Disculpe, señor senador.

Formulo moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el orador.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–19 en 21. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador Lacalle Pou.

SEÑOR LACALLE POU.- Muchas gracias.

Cuando en 2007 la Intendencia de Rocha enajenó cincuenta hectáreas por deudas que tenía con el Estado, el ministro Rossi –el mismo que ahora– dijo que eso sí iba a ser un puerto de aguas profundas, no un verso, como siempre. Así empezó en el primer Gobierno del doctor Vázquez y luego le pasaron la pelota a Mujica, que terminó de macanearla. Pero, reitero, empezó con el doctor Vázquez. El puerto cambió tres o cuatro veces de ubicación. Se pasó por todo un proceso de instalación y expropiación. Años después de haber gastado millones de dólares en consultoría, quedó en la nada: congelamiento del turismo, congelamiento de disponer de la propiedad y esfumado del puerto de aguas profundas.

Otro de los proyectos frustrados fue el de Aratirí. ¿Se acuerdan de Aratirí, que ahora quiere hacernos un juicio por miles de millones de dólares? ¿Se acuerdan de que le hicieron una ley a medida? ¿Se acuerdan? Lamentablemente, hoy tenemos parte de la sociedad enfrentada en la zona de Cerro Chato y de Valentines. Hay familias que dejaron de hablarse por ese emprendimiento del Gobierno. Le iban a dar esto a un hindú que andaba frecuentemente por esos lugares, asesorado por alguien que los frentistas conocen muy bien: el señor Puntigliano, que estuvo en la ANP, que de ahí rápidamente saltó a Aratirí y que ahora está en la Intendencia de Montevideo. Ese fue otro fracaso del Gobierno.

Respecto a la regasificadora, también impulsamos en esta casa una comisión investigadora porque nos llama poderosamente la atención cómo, a dedo, se le adjudicó a una empresa que no era la que puntuaba mejor. ¿Se acuerdan cuando vino Lula a Uruguay a pedir ese pequeño favor?

Entonces, señora presidenta, terminamos con un Gobierno que ha fracasado aunque, por supuesto, tiene algún indicador positivo. Ha fracasado en otras cosas que seguramente no den votos, pero que deberían generar conciencia, como es el cuidado del medioambiente. Tenemos un medioambiente que está deteriorado porque el crecimiento sostenible del que se habló no se concretó ya que, lamentablemente, no se realizó la vigilancia y la custodia del ecosistema en nuestro país. ¿Alguien pensaba, en su sano juicio, que la calidad de nuestras aguas –que ha sido reconocida en el mundo entero– iba a estar en franco peligro y deterioro después de un Gobierno con supuesta sensibilidad humana y social?

Este es un Gobierno, señora presidenta, que tuvo una actitud totalmente procíclica con la economía. Cuando uno mira los números y los compara con las posibilidades que se tuvo, realmente llaman la atención. Voy a hacer referencia a dos o tres. La tasa de actividad de 2004 fue de 59,8 %; la tasa de actividad actual es de un 61,9 %. La tasa de empleo fue de un 52 % en 2004 y de un 57 % ahora. La inflación fue de un 7,6 % en 2004, mientras que ahora es de un 8,4 %. El resultado primario fue de 3,8 % y ahora es de -0,7%. El déficit fiscal de 2004, después de la malaria más grande que ha vivido Uruguay en los últimos años, fue de -1,9 % y el actual es de 4,0 %.

Aquí estamos ante un proyecto de ley que no solo es una rendición de cuentas sino también un balance, y el balance es negativo. El Gobierno del Frente Amplio fracasó. El Gobierno del Frente Amplio se rindió.

Muchas gracias.

SEÑOR PARDIÑAS.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PARDIÑAS.- Queremos exponer sobre algunos temas que nos importan en esta rendición de cuentas y que son centrales, tal como lo fundamentó el miembro informante en mayoría, que recomienda aprobar el proyecto de ley. Lógicamente, después de haber escuchado un discurso de campaña electoral no podemos evitar hacer referencia a algunos temas. Sin lugar a dudas, muchas de las cosas que acabamos de escuchar son fruto de una motivación válida: sentirse precandidato y tener la aspiración de llegar a gobernar está dentro de la lógica de cualquier político de este país. Lo que realmente nos preocupa son los discursos vacíos cuando, en realidad, estamos discutiendo un proyecto de ley. Tal vez son vacíos porque durante todos los días en que sesionó la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda el señor senador Lacalle Pou fue uno de los legisladores que nunca vimos pasar a saludar, ni a las delegaciones ni a sus compañeros que estaban batallando y trabajando, día a día. Ni un día lo vimos pasar.

SEÑOR LACALLE POU.- Yo no estoy en esa comisión.

SEÑOR PARDIÑAS.- Otros legisladores tampoco y sin embargo, cuando iba alguien de una cartera relacionada a una comisión permanente que integran, concurrían. El senador Lacalle Pou no fue ni un día.

También creo que de su intervención surge claramente que tampoco hubo tiempo de leer las versiones taquigráficas. Tal vez por displicencia, soberbia o por la magnitud de sus conocimientos, no tuvo necesidad de leerlas.

SEÑORA AVIAGA.- Señora presidenta: está fuera de tema. Está aludiendo al señor senador Lacalle Pou.

(Dialogados).

SEÑORA PRESIDENTA.- Les pido orden.

Puede continuar, señor senador.

SEÑOR PARDIÑAS.- Voy a dar un solo ejemplo que se podía haber relevado de las versiones taquigráficas. El Ministerio de Defensa Nacional informó en comisión sobre la magnitud de las inversiones que se estaban haciendo, de acuerdo con los desafíos que tiene Uruguay en esa materia; no son las clásicas inversiones. Por ejemplo, se invirtió en el ROU 04 y en el Capitán Miranda, se adquirieron dos lanchas y dos helicópteros. El Ministerio de Defensa Nacional invirtió varios millones de dólares acorde a una política de defensa construida por el Gobierno. También se invirtieron varios millones de dólares en aspectos que tienen que ver con la inclusión y la atención de sus funcionarios. Por ejemplo, el ministro informó que se favoreció a 1531 familias mediante un plan de vivienda con una inversión de 22:000.000 anuales. Estoy hablando del Plan Tero, que es una cooperativa de vivienda de ayuda mutua para noventa núcleos familiares de personal de las Fuerzas Armadas. Decir que no se hizo nada es el eslogan para la campaña electoral; después veremos el resultado que tienen.

SEÑORA AVIAGA. ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Disculpe, señora senadora, pero ya termino.

En comisión, el ministro informó que en los salarios de los funcionarios del personal superior hubo un aumento del 19 % en lo que va de nuestro Gobierno. En el caso del personal subalterno, para el sargento de primera hubo un aumento del 20 %, para el cabo de primera se dio un incremento de un 35 % y para el soldado de primera se otorgó un aumento del 60 %. O sea que hay políticas y se informaron en la comisión. Capaz que no concuerdan con esas políticas, pero eso está en el plano de las diferencias.

(Dialogados).

SEÑORA AVIAGA.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir la señora senadora.

SEÑORA AVIAGA.- Quiero acotar que estuve en sala cuando compareció el señor ministro de Defensa Nacional y, en verdad, pienso que nos tiene que hablar sobre las políticas de defensa nacional y no de las políticas de vivienda que está llevando adelante porque el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente no hace lo que le corresponde. Por ejemplo, nosotros le preguntamos qué se estaba haciendo con respecto a la pesca ilegal, a la entrada al puerto de pesqueros que están requeridos internacionalmente y al protocolo que había, y no nos contestó. En el presupuesto no se habló de nada que tuviera que ver con lo que estaba pasando en la frontera y con el incremento de los controles. Son detalles que creo que un ministerio de defensa tendría que tener en cuenta a la hora de evaluar un presupuesto.

Muchas gracias.

SEÑOR HEBER.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Heber.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: estoy escuchando con mucha atención al señor senador Pardiñas y no sé si vivimos en el mismo país; parecería que no. Creo que está mimetizado con la frontera y que está mirando más a Brasil que acá; me parece que allí las cosas están tanto o más complicadas que acá. Realmente no puedo entender que se diga que hay una política social, cuando el soldado de nuestra patria está ganando una miseria; me pareció escuchar que se habló de una mejora del 60 %, ¿60 % de qué? Considero que el aumento para los soldados en esta rendición de cuentas es mínimo, ridículo. Además, todo el mundo ha confesado que desearía otra cosa, pero que no hay recursos. Para los soldados nunca hay recursos, hasta han querido poner un impuesto a los militares y eso no ha salido por un diputado del propio Frente Amplio. No vamos a votar más impuestos a ningún sueldo, ¿cómo vamos a hacerlo? Gracias a Dios y al diputado Darío Pérez no se aprobó un impuesto a los oficiales de las Fuerzas Armadas.

Está en cuestión toda la reforma que, de alguna manera, está comprometiendo no solamente eso, sino también las jubilaciones. Tengo en mi poder el texto del artículo 43 del inciso correspondiente al Ministerio de Defensa Nacional, que dice que el aumento para un suboficial –supervisor aerotécnico– es de $ 1050 y, para un soldado de primera, es de casi $ 600.

No sé, yo guardaría mucho más cuidado en esto, señora presidenta, cuando hablamos de políticas sociales, por lo que están ganando y por la miseria que les estamos dando de aumento. Si no dan las cuentas del país, esa es otra discusión; se podrá buscar en otro lugar dónde es que se puede recortar para mejorar los sueldos de hambre que está teniendo el personal subalterno de nuestras Fuerzas Armadas, pero no puede decirse que hay una política social y que han atendido realmente esa situación.

Eso es lo que quería decir con respecto a este tema y ni que hablar de la política de defensa. Me parece que el señor senador Lacalle Pou encaró un diseño acerca de qué política de defensa necesita el país y, frente a eso, qué armamentos y cuidados precisamos y de qué inversión y material humano disponemos. Naturalmente, señora presidenta, es muy claro que eso no está dentro de lo que ha manifestado el señor senador Pardiñas.

Como dije, creo que vivimos en países distintos porque en lo que acaba de narrar el señor senador Pardiñas no se ve o se interpreta esa situación de una manera que me parece inverosímil. Si nos está escuchando el personal subalterno de las Fuerzas Armadas –cosa que dudo–, han de estar muy enojados al oír que un señor senador dice que hay una política social de recuperación salarial de los sueldos de los soldados, que son los más sumergidos y que dan vergüenza en nuestro país. Esa es la verdad.

SEÑOR MICHELINI.- Eso es matemática pura.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Pardiñas.

SEÑOR PARDIÑAS.- Parece que no estamos no solo en el mismo país sino tampoco en la misma sesión, porque no escuché propuestas relativas a la defensa. No obstante, creo que debemos pasar de lleno a discutir el tema que nos ocupa.

SEÑOR BERTERRECHE.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Berterreche.

SEÑOR BERTERRECHE.- Señora presidenta: entiendo que haya señores senadores que no pertenecen a la comisión y que no pasen por ella ni lean las versiones taquigráficas –hay de esas cosas–, pero que colegas que sí estuvieron digan alegremente que no hay ningún artículo vinculado al tema de las fronteras, me lleva a preguntarme qué hicieron esos días mientras estaban ahí, porque sí se incluyeron varios artículos a ese respecto. Señalo que hay doscientos ingresos tanto en el Ejército como en la Armada.

Entonces, podemos discutir sobre modelos y ver diferencias, pero no se puede decir que no existe lo que sí existe y está en la rendición de cuentas; leer es la mínima responsabilidad que tiene un legislador. ¡Por favor! Hay, por lo menos, dos artículos en los que se define, justamente, el ingreso de fuerzas para el control de las fronteras.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Pardiñas.

SEÑOR PARDIÑAS.- Creo que cuando se hacen algunas comparaciones, lógicamente, se buscan de manera que nos ayuden con la línea argumental que tenemos, pero no se puede ir contra la realidad. Por eso hablo del desconocimiento y, como ya está el casete metido, se cometen equivocaciones.

El informe que brindó la señora Cecilia Cairo, que está al frente del Programa de Mejoramiento de Barrios del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, en el ámbito de la comisión decía: «Ese préstamo del BID, el primero –el del 1999 al 2004– logró regularizar 18 asentamientos y estamos hablando de que, en promedio, la cantidad de personas eran 6.318; este fue, en su momento, un promedio bastante importante». Después, señalaba: «Diría que del 2004 al 2017 –si estamos hablando de un período más–, la cantidad de asentamientos regularizados fueron 88 y estamos hablando de 39.494 personas que fueron, de alguna manera, regularizadas en su titulación; hablamos de eso. ¿Qué es la regularización de asentamientos?». Justamente, la señora Cairo hace este fundamento porque hubo un rico intercambio en cuanto al concepto de lo que es un asentamiento y de cuáles son sus problemas. Entonces, afirmaba: «Un asentamiento, para ser regularizado, tiene que tener regularidad en todos los aspectos: saneamiento, alumbrado, calles, pluviales, viviendas –por supuesto, porque hay que realojar– y titulación, es decir que la familia termina teniendo un título del padrón de ese solar en el que vive».

En consecuencia, asegurar que nosotros hemos regularizado menos que en el pasado creo que va en contra de los datos fríos que existen.

SEÑOR LACALLE POU.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto, aunque creí que iba a escuchar todo.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Lacalle Pou.

SEÑOR LACALLE POU.- Creo que fui claro, aunque tal vez no me hice entender. Lo que dije a los señores senadores, señora presidenta, es que en este período del doctor Vázquez, el segundo –el peor de los dos–, se iban a regularizar menos asentamientos que en el período del doctor Jorge Batlle, y lo suscribo porque yo no hablo por hablar. Entiendo que en la vida a veces es mucho mejor descalificar –eso es propio de la mediocridad en la que vivimos– y no discutir argumentos.

No agravié a nadie porque no es mi forma de ser, simplemente, soy firme en mis argumentos y los sostengo. Si el señor senador Pardiñas hubiera escuchado bien –cosa que no hizo porque ya venía «manijeado»–, habría entendido lo que dije. Hablé de diez asentamientos en su Gobierno –el del señor senador–, en este período –porque ya se entregaron las soluciones y no se van a regularizar más–, mientras que en el Gobierno del doctor Jorge Batlle fueron dieciséis. Esto es lo que dije y nuevamente lo sostengo.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Pardiñas.

SEÑOR PARDIÑAS.- No vamos a ponernos a discutir puntualmente sobre cuántos más o cuántos menos. Los dieciséis asentamientos a los que está haciendo referencia el señor senador Lacalle Pou iniciaron su regularización a partir de 1999, con el primer préstamo del BID; fueron parte de un proceso. Actualmente estamos finalizando algunos proyectos que se iniciaron en el Gobierno de Mujica y seguramente otros van a terminar en el próximo Gobierno. ¡Esto es de lo que nosotros hablamos y, justamente, es lo que sostiene la política pública! ¡Esta es la esencia de la política pública: tener continuidad en una línea de trabajo, identificar cuáles son los problemas y empezar a atacarlos, y no gargantear y hacer campaña electoral! Hablo de política pública permanente y no nos distinguimos solamente en el tema de los asentamientos, nos distinguimos en todo. Nos distinguimos también en el aumento de los salarios de las Fuerzas Armadas, porque son bajos. Y ¿por qué? Porque durante cuatro o cinco gobiernos, en las sucesivas rendiciones de cuentas, no se les proporcionó ni un peso de aumento. ¡Esa es la realidad! A partir de nuestro Gobierno comienzan a aumentar sus salarios; ¿seiscientos pesos?, ¡sí! No es mucho, pero por lo menos hay voluntad de dar seiscientos pesos de aumento cuando antes se votaron rendiciones de cuentas de renglón cero para todo el Estado. ¿O estoy mintiendo?

Entonces, esto es continuidad de las políticas públicas, señora presidenta.

SEÑORA PASSADA.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir la señora senadora.

SEÑORA PASSADA.- Señora presidenta: hace unos instantes en sala algún señor senador dijo que no estábamos en todas las comisiones. En realidad, no tenemos por qué hacerlo ya que le damos el seguimiento adecuado a los temas que nos interesan leyendo la documentación de los diversos asuntos que en ellas se tratan. Personalmente, me interesan profundamente los temas relativos a la educación y a la salud, pero también los de vivienda, por una preocupación permanente de lo que ello significa. Inmediatamente a la salida de la comisión de los integrantes del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, en las redes sociales empezaron a figurar datos de los asentamientos que no eran ciertos y, como pudimos corroborarlos, nos encargamos de manifestarlo en las redes. Entre el 2006 y el 2011, que es la fecha que se tiene de ese censo, se regularizaron 91 asentamientos; entre 1999 y 2004 –teniendo en cuenta lo que decía el señor senador– fueron 11; 99, señora presidenta, al 2004. Del 2011 al 2017 y en lo que va del 2018, estamos hablando de 17 regularizaciones más de asentamientos. Quiere decir que este Gobierno, en este período, va a finalizar con la solución directa de más de 8000 personas que logran estar en las condiciones debidas.

Por tanto, las cifras no deben manejarse fría e incorrectamente, como se hace a veces o como se hizo con los datos del informe sobre la pobreza –elaborado por un instituto con base en el censo–, sin tomar en cuenta los efectos del Sistema Nacional Integrado de Cuidados y los efectos de la Atención Integral a la Primera Infancia, cosa que aclara la encuestadora.

Entonces, ¡cuidado cuando manejamos esos datos, que pueden ser para distorsionar, con o sin intención, elementos que no son ciertos!

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR MARTÍNEZ HUELMO.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador.

SEÑOR MARTÍNEZ HUELMO.- Señora presidenta: quiero recordar que en la comisión el señor ministro de Defensa Nacional habló claramente de los avances que ha habido respecto de las inversiones en material, particularmente para la Armada nacional. En la versión taquigráfica consta que, en cuanto a los buques, el ROU 026 Vanguardia en 2017 está en proceso de inversión y se efectuaron trabajos de caldería, estanqueidad, mantenimiento de sistemas auxiliares de plantas y máquinas del buque, sustitución de grúa de proa, remodelación, equipamiento, etcétera, con una inversión total de $ 12:880.000. Sobre la reparación del buque escuela Capitán Miranda el señor ministro dijo que mucho podríamos hablar; que han tenido un largo periplo de reconstrucción, y que inclusive se ha ido hasta la base del buque. Expresó que cuando se desarmó se tenía una idea de lo que podía suceder, pero todo fue diferente. La inversión es de aproximadamente USD 5:500.000 porque, cuando se averiguó, la compra de un buque escuela nuevo costaba USD 20:000.000. Se ha modificado totalmente y se piensa que va a estar zarpando a fines de setiembre o primeros días de octubre. Se está hablando de un nuevo buque Capitán Miranda con criterios de género y otra serie de elementos.

El señor ministro también señaló que el ROU 04 General Artigas, que es nuestro buque logístico más importante, estaba en Sudáfrica en la misión Atlasur –que la votamos hace poco–, y que las obras que hubo en ese barco llegaron a € 5:600.000. También amplió el señor ministro –todo esto hecho con economías del ministerio, fue muy interesante esa instancia– que se han adquirido en Alemania dos lanchas SAR, para búsqueda y rescate, de 27 metros de eslora, completamente equipadas para realizar esas operaciones. Esas lanchas llegarán a Uruguay antes de fin de año con una inversión de € 640.000 que forman parte de los fondos por nuestra participación en las misiones de paz.

También hizo referencia a que hay un proceso de adquisición y presentación ante el Tribunal de Cuentas con los rubros asignados por vía del refuerzo presupuestal para adquirir helicópteros Agusta-Bell AB 412 construidos en el año 1993. Agregó que según ciertos acuerdos se ha logrado incorporar a las Fuerzas Armadas dos aeronaves de Portugal. Son dos aviocar, que se suman a tres Cessna A-37, que están en vuelo producto de un intercambio con la República de Chile.

Señora presidenta: sin lugar a dudas, nadie en el Gobierno puede obviar que en materia de armamento o de elementos para la marina se requiere lo más moderno, pero, para este caso, que sería un buque –tal como han manifestado las empresas en comisión– el costo ronda los USD 60:000.000 o USD 70:000.000. La señora presidenta, que integra la comisión junto con quien habla sabe muy bien cómo fue el desarrollo del tema y que ninguna empresa bajó los USD 45:000.000. Los propios representantes de la Marina, que han venido a comisión junto con los del Ministerio de Defensa Nacional, han dicho que se necesitarían tres barcos de esa naturaleza.

De modo que estamos contestes en que el Gobierno siempre está buscando cómo alcanzar esos gastos, pero obviamente son muy onerosos y no se pueden realizar. Creo que la Marina lo entiende claramente y por eso es que se están llevando a cabo esas actividades sucedáneas para dotar a nuestra fuerza del mar de los elementos necesarios para que pueda salir a cumplir su misión.

Me parece que no se puede levantar el requerimiento sin considerar el importante gasto que implica y, al mismo tiempo, que se acepte de buen grado que no hemos estado interesados en estos problemas.

Señora presidenta: más adelante voy a hacer una intervención porque aquí se ha dicho que la actividad privada y la pública son el motor de la economía. Sin embargo, existe un cuadernillo muy importante que contiene la estimación del gasto tributario, donde queda perfectamente patentizado que el gasto tributario del Uruguay también fomenta la actividad privada. O sea que es falso ese concepto de que el privado paga, paga y paga. Hay actividades como, por ejemplo, las de aquellos que pagan IRAE, en el campo, que gozan en forma contante y sonante de unos USD 108:000.000 en promedio por concepto de IVA. Además, en este cuadernillo se alude al gasto tributario del Estado uruguayo en fomento de la actividad privada.

Más adelante voy a solicitar información al respecto porque en este tema no todo es tan blanco o negro, el Estado por aquí y los privados por allá. El Estado también, con importantes sumas de dinero en el tema tributario, fomenta la actividad privada en el Uruguay. Por lo general, ese dinero proviene del máximo impuesto que tenemos, el de mayor recaudación masiva, el que paga el pueblo: me refiero al IVA, que es un impuesto indirecto.

Más adelante, mediante una interrupción que solicitaremos a algún compañero, hablaremos de este tema, porque, como este año no se incluyeron tributos en la rendición de cuentas, quedó un poco soslayado.

Muchas gracias.

SEÑORA XAVIER.- Señora presidenta: formulo moción para que se prorrogue el tiempo de que dispone el señor senador Pardiñas.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–20 en 21. Afirmativa.

Puede continuar el señor senador Pardiñas.

SEÑOR HEBER.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PARDIÑAS.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador Heber.

SEÑOR HEBER.- Señora presidenta: creo que lo mejor de un ámbito como el Parlamento es el debate: intercambiar opiniones, escuchar y rebatir con argumentos, sin descalificaciones de ningún tipo como se hizo recién.

Me interesa aclarar algunos puntos. Ya hablé sobre el Ministerio de Defensa Nacional y no voy a insistir en ello porque, como lo expresé, vemos las cosas de manera muy distinta.

En otro orden de cosas, quiero aclarar también que estuve en la comisión, pero no sé a qué se refiere el señor senador Berterreche porque no mencioné nada en relación con la política de fronteras.

Con respecto al tema de la vivienda –lamento que no esté en sala la señora senadora Passada, quien lo planteó–, debo decir que tengo la planilla oficial, que la estudié–naturalmente– y puedo decir que no arroja los datos que menciona la señora senadora. En todo caso, ese será un tema de discusión entre la señora senadora y el ministerio de vivienda o el Poder Ejecutivo que fue quien la envió. En relación con el Programa de Mejoramiento de Barrios –referido a los asentamientos–, el plan quinquenal tenía previsto la realización de 3570 viviendas, pero la rendición de cuentas de lo ejecutado en estos tres años –2015, 2016 y 2017– habla de 729. Reitero: de 3570, realizó 729. Esto es un fracaso. ¿Cuántas más tendría que hacer para llegar al objetivo mencionado?

Con respecto al Plan Juntos, invento del expresidente Mujica, debemos decir que es terrible lo poco que se ha conseguido. La información que se nos hizo llegar habla de que se construyeron 272 viviendas en 2015; 276, en 2016; y 248, en 2017. ¿Recuerdan cuántas viviendas dijeron que iban a hacer en el quinquenio? 3600. ¿Cuántas hicieron en estos tres años? 796. Esto es un fracaso. Analicemos lo que el propio Gobierno anunció que haría en cinco años y lo que hizo en tres. Además, el año que viene no vamos a poder controlar porque no hay rendición de cuentas. Podremos analizar esto el año siguiente, por suerte, desde el otro lado del mostrador, porque seguramente seremos nosotros quienes tengamos que enviar la rendición de cuentas del Gobierno. De todos modos, ya será tarde para pasar raya.

Reitero: de 3600 viviendas que se preveía realizar por el Plan Juntos, se hicieron 796.

En cuanto al Programa de Mejoramiento de Barrios, PIAI, se preveía construir 3570 pero se realizaron 729 y aclaro que en esta planilla de rendición de cuentas solamente otorgan USD 16:000.000 para este programa. Sin embargo, otorgan USD 180:000.000 para las cooperativas y eso está bien, pero creo que está mal que destinen tan poco dinero a esto otro. No se trata de las cooperativas versus el PIAI; con respecto a las cooperativas hay un buen porcentaje de realización porque de 10.000 viviendas, que son las que se propuso el Gobierno, al menos se han hecho 4000. Esto es mucho mejor que lo que se logró con el Plan Juntos y el PIAI, en los que solamente se hicieron 729.

Simplemente quería mencionar los datos que figuran en estas planillas porque contribuyen a que salgamos de dudas en el debate. Esto es lo que presentó el Poder Ejecutivo, no algo que haya dicho alguien por ahí. Son datos oficiales: un fracaso demostrado con números. Fracasa el ministerio de vivienda.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar el señor senador Pardiñas.

SEÑOR PARDIÑAS.- Señora presidenta: intentaré retomar mi intervención, luego de mi generosidad excesiva al conceder interrupciones.

Aquí también se dijo que nuestro Gobierno, con insensibilidad, está recortando las canastas del INDA. Pues bien, habría que haber estado presente en la sesión a la que concurrieron las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y haber escuchado al director de este instituto que explicó exhaustivamente el cambio de acción en las políticas alimentarias que se regulan desde este organismo. Allí hay una nueva centralidad que tiene que ver justamente con la incorporación nutricional, los aspectos sanitarios y con las demás prestaciones que se brindan a través de la tarjeta Uruguay Social. Su exposición fue meridianamente clara y respondió que aquí no hay recortes en los planes alimentarios que llevan adelante el INDA y el Ministerio de Desarrollo Social.

Bueno, también se llegó a decir que nuestro Gobierno había hecho una ley a medida para una empresa privada. Me pregunto, ¿somos tan malos haciendo una ley a medida que luego la empresa para la que se hizo se va? ¿No será que esa ley fijó ciertas condiciones que no servían a cualquier especulador, como sucedía en otras épocas en que los especuladores venían y saqueaban el país? Había una oportunidad y una ventana y generamos una normativa para proteger los intereses del país. Esa ventana, al producirse la caída del precio internacional del hierro, lógicamente hizo que cayera la inversión. ¿Por qué sucede esto? Porque hay normas de protección. Entonces, estamos ante un discurso vacío, electoral, en medio de una campaña, pero aquí estamos discutiendo la rendición de cuentas.

Se ha dicho también que los $ 85:000.000 que va a aportar el Banco República en el 2019 y los $ 95:000.000 en el 2020, será gracias a los jubilados. Eso es una falta de honestidad intelectual y no reconocer los números que hoy tiene nuestra banca oficial, gracias al esfuerzo que han hecho sus autoridades para encauzar al banco a efectos de que realmente pueda prestar un servicio al país, como el de brindar créditos a los distintos sectores. Es el único banco que financia prácticamente el 99 % de las exportaciones; es el banco que tiene más del 70 % de los créditos del sector agrícola; es el banco que realmente asume el riesgo cuando los actores privados se retiran del mercado de financiamiento de la producción. Entonces, decir que son los jubilados los que dan rentabilidad al Banco República es una falta de respeto total a la política pública que se lleva adelante y sobre todo un discurso panfletario. Tal vez eso explica por qué no tienen buenos resultados en las elecciones.

Creo, señora presidenta, que estamos discutiendo una rendición de cuentas que, como se expresó en más de una oportunidad por parte del Gobierno, es austera, responsable, y está pautada, justamente, para seguir fortaleciendo políticas públicas que estamos comprometidos a fortalecer y para restringir otras. Ese es el compromiso. Los incrementos que se dan para algunos incisos o programas surgen de la distribución de gastos que estaban comprometidos para otros. Entonces, no se puede hablar ligeramente de que esto es una irresponsabilidad, de que estamos apostando al déficit fiscal.

Además, hay que desmitificar algunos conceptos. Creo que alguno de los compañeros ya lo ha dicho, pero no se puede sostener que la viabilidad del país depende del déficit fiscal. Depende de un conjunto de factores, entre los cuales está el déficit fiscal, pero también la inversión y las políticas distributivas y de consolidación de la remuneración del trabajo, aspecto este sobre el que todavía no he encontrado muchas referencias en los discursos.

Acá se habla de que bajó el empleo, de que aumentó el desempleo, de que hay empresas que están cerrando, pero no se dice que eso se da dentro de un marco en el cual el salario ha venido creciendo en forma consecuente, incrementándose anualmente y dando más capacidad de adquisición a las trabajadoras y los trabajadores. Además, ha aumentado la formalización. Por ejemplo, cuando iniciamos nuestro período de gobierno en el servicio doméstico había una formalización menor al 20 % y hoy estamos en tasas cercanas al 50 %. ¿Por qué ha ocurrido esto? Porque ha habido una política pública de protección de ese trabajo. ¿Por qué hemos mejorado la formalización en el trabajo rural? Porque ha habido una política tendiente a consolidar la formalización del trabajo. Y cuando hablamos de desempleo, también debemos tener en cuenta estos otros aspectos, pero aquí solo se tienen en cuenta las que arriman agua para algún molino.

Creo que ahí es donde está la equivocación, porque realmente esta rendición de cuentas apunta a consolidar ese desarrollo, donde hay empleo, salario digno, derechos, y la política pública cumple un rol sustantivo en sostener todo eso. Es mentira que la actividad privada por sí sola va a sostenerlos. Los va a sostener para los que tienen más poder y más capacidad económica; a los otros va a marginarlos.

Ya vivimos en este país, señora presidenta, momentos en los cuales se dijo que el mercado era el que regulaba la economía. ¿Y qué resultados obtuvimos? Marginación, crecimiento de la pobreza, incremento de la desocupación. ¿O nos olvidamos? Y también se desarrolló la especulación. Aquí se reconoció que en 1999 éramos más vulnerables porque teníamos capitales de los argentinos en especulación y no como ahora, que hay inversión extranjera directa en emprendimientos productivos. ¿Que tienen riesgo? Por supuesto que sí. ¿Que generamos condiciones para que ahora se consoliden? Sin lugar a dudas, como lo fundamentó también el señor senador Otheguy. Tenemos muchos más proyectos presentados en este primer semestre de 2018 que en el primer semestre de 2017.

Entonces, esta es la política que estamos discutiendo en la rendición de cuentas: la política de sostener el desarrollo del país, manejando con criterios regulares la orientación económica. Además, como explicó el señor ministro de Economía y Finanzas, las proyecciones no son para acertar, porque para acertar juego al 5 de Oro. Aquí se trata de prever los escenarios futuros, y eso tiene un alineamiento, que puede ser muy próximo como puede tener algún desvío. ¿Qué es lo que ha caracterizado a nuestro Gobierno? Que los desvíos no han sido lo suficientemente grandes como para cuestionar toda la política o hacerla caer, sino que han permitido consolidar la estrategia de reconocimiento que tiene el Uruguay en el mundo. Y es por eso que tenemos grado inversor, pero a su vez, como también se explicó por parte del equipo económico, a pesar de que tenemos un grado inversor menor al de otros países, hemos logrado una confianza mayor en los títulos de deuda externa, porque Uruguay ha venido consolidando el creer en su economía. Eso ha sido fruto de una política estable desde 2005 a la fecha, y es lo que estamos defendiendo cuando defendemos la rendición de cuentas y estas propuestas para los distintos incisos.

Señora presidenta: se ha hecho mucho ruido con el tema de los funcionarios y quiero hacer algunas precisiones, porque las normas que tomamos del dos por tres tienen que ver con la Administración central. ¿Cuál es el porcentaje de los funcionarios de la Administración central de este país? Es el 25,8 % de los funcionarios y funcionarias. Es la cuarta parte. El resto está en otras figuras públicas, sin lugar a dudas, pero que no tienen que ver con las resoluciones que tomamos en las rendiciones de cuentas pasadas, en el sentido de que de cada tres vacantes, se llenen dos. Por lo tanto, no se puede hablar de grandes impactos. Como ya lo dijimos en una interrupción anterior, la mayoría de los incrementos de los vínculos funcionales están en el área de los organismos del artículo 220: representan el 48,9 % del total. Por lo tanto, lógicamente son los que tienen más impacto.

Pero quiero también desmitificar algunas percepciones, porque a mí, como al señor senador Heber, me gusta ver los cuadros. Al 31 de diciembre de 1995, en el Ministerio de Economía y Finanzas había 6825 funcionarias y funcionarios. ¿Saben cuántos había al 31 de diciembre de 2017? Había 4331. Evidentemente, esto marca una política de reducción de los cargos en la Administración central. En la Administración Nacional de Educación Pública, al 31 de diciembre de 1995, había 52.304 vínculos funcionales; al 31 de diciembre de 2017, había 89.478. Esto marca una política pública que apunta a atender al desarrollo de la educación, generando una mayor cantidad de puestos de trabajo en esas áreas para educar más a nuestra población. Por otro lado, en el caso del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en diciembre de 1995 había 1260 funcionarios y al 31 de diciembre de 2017, eran 834. Es decir que tenemos menos, y sin embargo tenemos mucha más actividad, porque en 1995 en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social no tenían que atender consejos de salarios, mesas de negociación colectiva ni demandas, porque estaban sin funcionar. Se había tomado la decisión política, por parte del Gobierno, de no convocarlos. Hoy funcionan los consejos de salarios, las mesas de negociación, y los estamos atendiendo con 834 funcionarios. Eso marca una política.

De manera que de tirar fuegos artificiales para querer desconcentrar la atención de la gente, creo que hemos escuchado bastante. Pero en realidad, si leemos adecuadamente las planillas, nos indican otros datos.

Finalizo con otro ejemplo sobre este tema, señora presidenta, porque acá también se ha dicho que en las intendencias la mayoría de los funcionarios ingresan en los Gobiernos del Frente Amplio. En diciembre de 1995, luego del gobierno de la intendencia conducido por el compañero Tabaré Vázquez, había 11.129 funcionarios. ¿Sabe cuántos había al 31 de diciembre de 2017? Había 8732.

Señora presidenta: creo que esta rendición de cuentas pauta manejar equilibrios necesarios, en el sentido de que las políticas públicas necesitan un Estado eficiente, y para ello se requiere recursos humanos calificados. Y en ese camino estamos. Y cuando se establece como una gran preocupación que haya becarios y pasantes es porque, justamente, estamos generando las herramientas idóneas para capacitar y formar los recursos humanos. Y no lo hacemos para perpetuarlos, tal como se tuvo que hacer en 2005, porque en ese momento hubo que regularizar numerosos pasantes, porque de pasantes ya se habían transformado en adultos dentro del Estado. Entonces, hoy se está consolidando una verdadera política de becarios y pasantes para trabajar en ese tema.

¿Por qué no están en la rendición de cuentas todas las iniciativas que existen hoy en cuanto a políticas de empleo? En parte porque existen proyectos de ley específicos, algunos de los cuales ya fueron aprobados en el Parlamento –como lo señaló el ministro Murro en la comisión– y otros todavía están en debate.

Esas son las herramientas que estamos gestando para que haya una reactivación en el empleo en el país, porque esa es la mejor y más genuina manera de distribuir la riqueza que se genera en el Uruguay.

Muchas gracias.

SEÑORA ALONSO.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA ALONSO.- La verdad es que se han dicho muchas cosas en el correr de esta jornada sobre una rendición de cuentas que por suerte discutimos por última vez.

Lo cierto es que el concepto que me queda es que seguimos teniendo un presupuesto irresponsable. ¿Cuál sería la definición de alguien que vuelve a traer un presupuesto desfinanciado? Por más que acá se nos quieran cambiar los números, este es un presupuesto desfinanciado y lo está en USD 2.000:000.000. ¿Cómo le dirían a alguien que hace eso? ¿Qué haríamos cada uno de nosotros? ¿Tendríamos un presupuesto así en nuestras casas? ¿Podríamos sostener durante tanto tiempo un presupuesto donde se gasta mucho más –y se lo sigue haciendo– de lo que entra?

Es muy difícil de explicar cuando la gente escucha –sobre todo, cuando son conceptos difíciles expresados por economistas– y no entiende por qué se cortan partidas de alimentos.

Quiero decir al senador Pardiñas que estuve en la comisión cuando vino el director del Inda. Y la verdad es que acá se cortan partidas de alimentos –porque le preguntamos específicamente sobre este tema–, especialmente en las poblaciones más vulnerables, que son los niños, las embarazadas y los enfermos crónicos. Y aunque se quiera negar, en nuestro país, a pesar de todo ese crecimiento y de las cifras que han mencionado, el 4,5 % de los niños entre cero y tres años tiene insuficiencia alimentaria severa –con las definiciones que les gusta mencionar ahora–, lo cual significa que hay niños que se van a dormir con la panza vacía. Eso pasa hoy. Por eso tenemos un presupuesto irresponsable. Los ciudadanos de a pie no entienden que se corten partidas de alimentos, que se recorte el Sistema Nacional Integrado de Cuidados o también otras necesidades, y que haya millones para cargos de amigos. Sí hay millones para la construcción del Antel Arena, que se va a llevar una porción más importante que la que estaba prevista en un presupuesto. Eso es ser irresponsable o, quizás, algunos ya están también en campaña electoral.

Digamos las cosas como son: no fue el gasto social el que llevó a este país a esta frágil situación fiscal en la que hoy se encuentra. Esa inversión social, ese gasto social nosotros lo apoyamos. Digamos toda la verdad: esta mala gestión y mala administración fue el desmanejo de las empresas públicas; fueron los cargos de confianza; fueron los adscriptos a ministros; fue el enorme clientelismo que crearon con la transformación de varias dependencias como, por ejemplo, el Mides, que es una enorme y gran herramienta de transformación social; pero eso fue desvirtuado en el camino.

También están los más de 70.000 vínculos con el Estado –a los que hizo referencia en alguna ocasión el senador Pardiñas–, que dijeron iban a frenar pero no lo hicieron.

El senador Pardiñas hizo referencia a las planillas; acá quien tiene esa especialidad es el senador Heber, quien me mencionó algunas cifras. Se habla de las salvedades de la salud, de la educación, de la seguridad, pero tenemos 2000 funcionarios más en comunicaciones. ¿Cuál es la finalidad? Hay 1200 funcionarios más en presidencia. Hoy escuché alguna argumentación que hizo el senador Michelini, pero tampoco le encuentro la finalidad. Hay 2000 funcionarios más en el Ministerio de Industria, Energía y Minería. Tampoco está dentro de las prioridades y todo lo que he mencionado tiene un costo.

La verdad es que el Ministerio de Economía y Finanzas es una institución –todos acá vamos a coincidir– que requiere la mayor credibilidad, la mayor confianza, quizás más que todas –exceptuando la Justicia–, pero se le hace un enorme daño a la institucionalidad cuando se entra en contradicciones. Por ejemplo, el ministro dice, con esa actitud de profesor –y nos hemos cansado de escucharlo– que hay que gastar menos porque nos preocupa el déficit, pero mandamos más gasto. Como profesor quizás era muy bueno, pero acá le ha errado feo. El déficit del 3,5 % del PBI era malo cuando lo dejó el anterior Gobierno, pero este del 4 % resulta que no es tan preocupante.

SEÑOR MICHELINI.- ¿Me permite una interrupción, señora senadora?

SEÑORA ALONSO.- Enseguida, señor senador.

¿Cómo se hace, señora presidenta, para creerle al Gobierno? Ya ni digo al contador Astori –que no es que no le creemos nosotros, sino la ciudadanía–, que quizás es lo más sólido y sensato que tiene el Frente Amplio. A la gente le cuesta creer y, sobre todo, llegar a fin de mes. Lo que el ministro Astori propuso e hizo hasta ahora fue meter la mano en el bolsillo a la gente, con más IRPF, con más recaudación a las pequeñas y medianas empresas, porque a las multinacionales se les exonera todo. Mientras tanto, afuera del ministerio, afuera del Parlamento, la gente, las pequeñas y medianas empresas, los pequeños y medianos productores, la están pasando mal. Y esta rendición de cuentas no da ninguna solución a los uruguayos de a pie. Sí le da pequeñas concesiones –basta con leer sus opiniones– a algunos grupos corporativos dentro del Frente Amplio y nada más.

Como se dijo aquí más temprano –no voy a reiterar algunos conceptos–, no solo preocupa el gasto, sino que lo que nos debe preocupar mucho más son los resultados de estas lógicas presupuestales que se van acumulando, además de la calidad y la eficiencia de ese gasto, como también que siempre se termine recurriendo al bolsillo de la gente para taparlo.

Entiendo que el senador Michelini –al que le vamos a conceder una interrupción– trate de defender al ministro Astori. Lo entiendo, pero la realidad es que lo que piensa el ministro Astori funciona muy bien en la biblioteca, pero no en la vida real. Creo que el ministro –por suerte ha comunicado que no va a ser candidato– podría dedicarse a la academia o a hacerle la biblioteca al Fondo Monetario Internacional, lo cual seguramente hará muy bien, porque lo que propone y lo que hace no se lo cree ni él mismo. Tenemos un ministro sin capacidad de sostener lo que plantea –pienso que él cree en lo que dice–, que luego se pasa todo el tiempo justificando la realidad que su inacción genera. Y termina haciendo mandados –esto lo digo sin ningún tipo de desmerecimiento al ministro de economía, pero es la realidad, porque es quien toma las decisiones sobre lo que hoy estamos discutiendo– que lo desprestigian en su rol de ministro y que, por su trayectoria histórica, ni siquiera se merece.

La verdad es que el contador Astori, señora presidenta, terminó siendo rehén de un pequeño grupo que se benefició de Ancap y de todas esas desprolijidades que se han llevado adelante durante estos años, y se olvidó de los uruguayos de a pie; se olvidó de toda la gente que hoy no consigue trabajo, de todos esos emprendedores que hoy tienen el agua al cuello –si es que algunos ya no están ahogados–, y lamentablemente le sigue haciendo algunos mandados a algunos grupos corporativos.

Además, se distrajo, porque durante mucho tiempo estuvo pensando si podía ser bendecido por algún otro referente del Frente Amplio para ser candidato y se olvidó de lo que realmente necesitaban el país y los uruguayos. Por suerte, ahora que ha dicho que no será candidato, puede dedicarse con mayor responsabilidad a administrar el país del que todos somos parte y donde queremos que las cosas funcionen bien.

SEÑOR MICHELINI.- ¿Me permite una interrupción, señora senadora?

SEÑORA ALONSO.- Le daré la interrupción al señor senador Michelini una vez que finalice mis palabras.

Como se ha dicho acá, hoy estamos en una situación económica muy preocupante, con las luces amarillas más que prendidas, entre otras cosas, porque desde el 2014 se ha registrado un déficit del entorno del 3,5 % –quizás el senador Michelini quería hacer alguna referencia a esta situación– y que, en términos estructurales –en palabras del propio ministro– ya era del 4 %, con un aumento de la deuda. Acá no hubo intenciones reales y concretas; si no es así, díganme dónde estuvieron. Podemos estar llenos de intenciones, pero quiero que se hable de acciones concretas. Hoy tenemos un presupuesto que aumentó y estamos gastando más de lo que entra. La verdad es que no hubo acciones para reducirlo, sino para aumentarlo.

En realidad, las perspectivas son más preocupantes porque nos seguimos endeudando y ese es el problema que tenemos. Es muy difícil achicar el gasto, por las razones que se dieron acá –por ese gasto endógeno al que muchas veces se hizo referencia–, y seguiremos financiando el gasto con deuda. Esa es la realidad.

A mí no me interesa hablar del pasado. Quizás, con mi obsesión, miro para adelante. Como mujer, y especialmente como madre de hijas chiquitas, aún estoy pensando en la irresponsabilidad de un Gobierno que endeuda a nuestros hijos. Le guste a quien le guste, esa es la realidad.

La verdad es que no pensaba hacer uso de la palabra porque me sentía comprendida por lo expresado por los senadores Delgado y Heber, pero algunas reflexiones que se hicieron en sala me motivaron a plantear parte de esta reflexión que ahora estoy haciendo.

El señor senador Delgado decía que en todos estos años nunca se coincidió en las proyecciones planteadas. Voy a mencionar los datos sobre el cumplimiento de las metas fiscales en el presupuesto nacional para analizar cómo erraron tanto. Para el 2015 la meta era de 3,3 % y el déficit efectivo alcanzó el 3,6 %; para 2016 se previó un 3,1 %, pero fue de 3,9 %; para 2017 se previó un 2,9 % y alcanzó un 3,5 %; y en 2018 estamos en 4 %. Entonces, es muy difícil transmitir confianza. En aquello de que el país necesita certezas, le erraron feo, y todas las veces, sin excepción. Si hay algo en lo que han prosperado y han sido buenos es en errarle todas las veces.

El señor senador Michelini –y le doy otra oportunidad para que me responda en su intervención– hoy, más temprano, se preguntaba dónde estaba el error y cuál era la gravedad de equivocarse en chirolas, aunque no habló de chirolas, sino de décimas. Y la verdad es que el Ministerio de Economía y Finanzas, que es el especialista, que tiene al dream team, a aquel equipo formidable, no se debería equivocar. En mi casa me enseñaron a cuidar los vintenes porque los grandes se cuidan solos. Acá no se cuidaron ni los vintenes ni los grandes; se despilfarraron. La gente se cansó; se les está yendo la mano. Lo peor es que, sentados a un escritorio o en uno de estos sillones, se enamoran de los números, de las gráficas, muy alejados de la realidad, y pasa lo que hoy está ocurriendo: se genera mucha desilusión en la gente. Le voy a contar algo, señora presidenta. Hace unos días conversaba con un desencantado de la política, de esos que cada uno de ustedes desilusionaron, porque en realidad es un exvotante de su fuerza política. Omar, de veintiún años, votó el Frente Amplio en el período pasado con muchísima ilusión. Él me decía que en estos últimos años esa fuerza de gobierno, que él sentía que lo representaba, en su obsesión por el poder, fue dejando por el camino la honestidad, la responsabilidad y el sentido común. Y yo le agregaría algo que es muy importante en esto: la confianza.

Además de entender que este es un presupuesto irresponsable y que tenemos un ministro irresponsable, creo que quienes votan una rendición de cuentas de estas características también terminan siendo irresponsables. Entonces, si tuviera que pedirles algo en el día de hoy, les diría: no sigamos perdiendo la esperanza de muchísimos ciudadanos, especialmente jóvenes, a los que todavía se puede recuperar. Dignifiquemos de una vez por todas la política y mostremos a toda esta nueva generación –no me siento dentro de los tan jóvenes, pero sí me siento parte de una nueva generación política y trabajaré para que los que están del otro lado vuelvan a sentir orgullo por los gobernantes– que no se trata de una obsesión por mantenerse en el poder cueste lo que cueste. Y esto también es una señal de que muchos lo están haciendo.

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑOR MICHELINI.- No me ha dado la interrupción, señora senadora Alonso.

SEÑORA ALONSO.- Disculpe, señor senador.

Le concedo una interrupción al señor senador Michelini.

SEÑORA PRESIDENTA.- En primer lugar, queremos saludar y dar la bienvenida a los estudiantes que nos visitan en el día de hoy.

En segundo término, solicito –a todos los señores senadores en general, y a nadie en particular, para que no se enojen ni se ofendan– que se remitan a lo que es rendición de cuentas y que traten de no hablar de otros temas. A veces la discusión se va por las ramas, por lo que solicito a todos, en general, que se ciñan al proyecto de ley de rendición de cuentas que se está discutiendo.

Puede interrumpir el señor senador Michelini.

SEÑOR MICHELINI.- Señora presidenta: la señora senadora Alonso, una, dos, tres veces, habla de que el presupuesto es irresponsable, de que el Gobierno es irresponsable, de que el ministro es irresponsable –creo que en la versión taquigráfica esa expresión debe figurar más de diez veces– y, por si faltaba poco, de que todos los que votamos esto también somos irresponsables. No se trata de que la opinión de unos valga más que la de otros, pero creo que todos los observadores que están atentos a la realidad económica, ya sea que critiquen o apoyen las políticas del Gobierno y de la cartera que lleva adelante el ministro Astori, serían mucho más cuidadosos al utilizar un calificativo de esa magnitud, sobre todo cuando se trata de la economía.

El 3,5 % de aquel momento era el déficit primario, y el otro 3,5 % –un poco más o un poco menos– es el déficit consolidado; son cosas diferentes. No es que el Gobierno del Frente Amplio no pueda ser criticado, pero el país está notoriamente mucho mejor que en los años 2004 y 2005. En ese tiempo el presupuesto no se mantenía ni unos meses, pero hoy las reservas que tiene el país hacen que el presupuesto se sostenga por tres años, dando credibilidad y certeza para que las instituciones funcionen y las inversiones se concreten; es un puente de plata –en el mejor sentido de la palabra– que nos permite llegar en mejores condiciones.

Si fuera irresponsable, todas las calificadoras lo dirían. No estamos atados ni hemos comprado a las calificadoras. El hecho de que tengamos grado inversor es buena cosa para el Uruguay, y si se fueran a informar por lo que dice la señora senadora, todos nos bajarían la nota hoy mismo. No veo a riesgo de qué transmitir algo que no considera nadie, haciendo uso de un epíteto –irresponsabilidad– porque, en el acierto o en el error, creo que todos somos responsables.

Yo podría empezar a decir que la señora senadora es irresponsable, pero me parece que está convencida de lo que dice y que podríamos dar un debate frontal sin llegar al tema de los epítetos personales. Entonces, ¿lo estamos haciendo adrede? ¿Es un daño a la república que hacemos a propósito? ¿No somos patriotas? ¿No queremos el Uruguay? ¿Dónde está la conspiración que pretende que el Uruguay viva peor? Hoy los uruguayos llegan mucho más a fin de mes que hace quince años; incluso aquellos a los que les impusimos un aumento del IRPF compran más pan, más leche, más kilovatios o más minutos de teléfono con su salario. Quizás lo que queda pendiente es el tema de la vivienda.

Me parece que el señor senador García no tiene interés en lo que digo, y está bien.

Como decía, quizás en lo relativo a la vivienda no se pueda comprar en la misma magnitud que en todos los demás rubros como, por ejemplo, vehículos, calefones… ¡lo que sea!

Decir que estamos en una situación peor que la anterior –como manifestó el señor senador Lacalle Pou– es un despropósito. ¡No se pueden dar debates así! Seguiré siendo irresponsable, pero con la tranquilidad de que no voy a usar ese epíteto con la señora senadora porque eso no contribuye al debate, aunque ella insista una y otra vez.

Me gustaría terminar diciendo que de tanto usar los calificativos, se vuelven huecos.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede continuar la señora senadora Alonso.

SEÑORA ALONSO.- Simplemente me gustaría dar respuesta al señor senador Michelini, que obviamente no me puede calificar de irresponsable porque no he tenido actitudes de ese tipo; en el presupuesto y, en particular, en esta rendición de cuentas, no vamos a actuar irresponsablemente.

Esto no tiene un contenido hueco; por el contrario, tiene una carga muy importante en cuanto a lo que significa la responsabilidad de gobierno. Por eso hice referencia al Ministerio de Economía y Finanzas como una institución a la que hay que seguir fortaleciendo al actuar responsablemente.

¡Parece que acá no se puede hablar de irresponsabilidad! Con respecto a los epítetos, el señor senador García me recordaba algo que también vino a mi memoria; me refiero a la ocasión en que el hoy presidente de la república le señaló al exsenador Mujica que no dijera estupideces. ¿Y yo no puedo hacer referencia a una irresponsabilidad cuando hablo de un ministro de economía que actúa irresponsablemente cuando gasta más de lo que ingresa y cuando endeuda a nuestros hijos?

Muchas gracias, señora presidenta.

SEÑORA PAYSSÉ.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra la señora senadora.

SEÑORA PAYSSÉ.- Estamos analizando una rendición de cuentas en la cual el 60 % de los artículos fue votado por unanimidad; el 20 % fue votado por el partido de gobierno y algún sector de la oposición; y un 20 %, solo por el Frente Amplio. Sin embargo, a pesar de que estos números los puede constatar cualquiera en las votaciones, la exacerbación de los planteos en general me sorprende.

Quiero contestar algunas cosas para introducir lo que quiero expresar. El ministro de Economía y Finanzas, que no es irresponsable –si algo ha demostrado es, justamente, que es responsable, aunque cada uno tiene derecho a decir lo que mejor le plazca y en los términos que desee–, hace mandados, sí. ¡Hace mandados! ¿Saben por qué? Porque la política económica está al servicio de las políticas sociales; ese es el mandado que tiene un Ministerio de Economía y Finanzas del Frente Amplio: poner la economía a disposición o al servicio de las políticas sociales, de las políticas públicas.

Si a eso se refieren cuando hablan de mandados, debo decir que sí los hace porque nuestro programa así lo indica y porque, además, nosotros compartimos esa orientación. Es algo que no comparten otros partidos políticos que, a veces, hasta hacen comentarios que no corresponden; pero tal vez entendemos de diferente manera lo que son las políticas sociales. Recuerdo que en la anterior campaña electoral, en un clima como el que se genera en este recinto –que entran y salen para ir a entrevistarse con los medios de comunicación–, se hablaba de que a los asentamientos había que llevar duchas y peluqueros. Yo me siento satisfecha de que hoy la sensibilidad parecería ir por otro lado. Parecería ser así, aunque no tengo certeza de ello.

Un señor senador preguntaba: ¿qué se le pide a un ministro de economía? Le pedimos números. En realidad, yo le pido algo más; le pido rumbo, que es lo fundamental. Creo que el equipo económico y el Gobierno de este país –porque ni el ministro, ni el Ministerio de Economía y Finanzas son islas– han marcado un rumbo que no comparte la oposición de este país. ¡Esa es una realidad! ¡No lo comparte! No solo no lo comparte sino que, además, se encarga permanentemente de tergiversar algunas cosas.

Me gustaría aprovechar este momento para responder un tuit que el señor senador Lacalle Pou plantea en un perfil de Todos Hacia Adelante, aunque no se encuentra en sala. Allí dice: «Hay un fracaso social, el gobierno abandonó a los uruguayos. El gobierno del Frente Amplio recortó las canastas del INDA a los sectores más vulnerables».

Así tiramos tres o cuatro cosas de campaña, tuiteamos, nos vamos y volvemos –o no volvemos–, pero dejamos flotando en el aire algo que ya contestó en parte el señor senador Pardiñas. Quiero decir que también tengo datos en una versión taquigráfica, porque no solo concurro a la comisión, sino que después repaso lo que allí se dijo. Además, leo versiones taquigráficas de comisiones que no integro para el momento en que voy a intervenir en esta sala sobre temas que tienen que ver con ellas. Cada uno sabe dónde está su responsabilidad, cuánto tiempo permanece en sala y cuánto tiempo no permanece. Mi responsabilidad es indicar que en la comparecencia del Mides –en este caso–, no solo la ministra, sino el director del INDA, señor Gerardo Lorbeer, explicaron detalladamente lo que tiene que ver con las canastas. Entonces, yo no lo voy a leer acá; que lo lea el que lo tenía que haber leído y no lo leyó, e hizo afirmaciones incorrectas. Lo que sí les voy a recordar es que recién a partir de 2016, el INDA pasó al Ministerio de Desarrollo Social, y los señores senadores sabrán que anteriormente estaba en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Encarando una síntesis apretada de lo que me hubiera gustado hablar, habida cuenta de que comparto plenamente los informes vertidos por el señor senador Carrera y el señor senador Otheguy, y las intervenciones del señor senador Michelini y por supuesto de mi compañero el señor senador Pardiñas, quiero decir que plantear la rendición de cuentas sin haber analizado el contexto mundial y regional sería un error. Ahora, si lo hacemos porque lo hacemos, y si no lo hacemos, habría que mirar qué está pasando en el mundo para luego analizar la rendición de cuentas. Si bien no voy a reiterar los conceptos vertidos sobre la situación mundial expresados acá, voy a profundizar apenas un poquito sobre la crisis en Argentina. Acá se habló de la crisis en el Uruguay. Yo quiero decir que en el Uruguay no existe ninguna crisis. Entonces vuelvo a decir que quiero profundizar un poco en eso de la crisis argentina y su eventual repercusión en Uruguay, ahora, porque si esta crisis argentina hubiera tocado en otro momento, las repercusiones hubieran sido bastante diferentes y mucho peores, agrego.

Nosotros tenemos que tomar datos. En el segundo trimestre de este año Argentina tuvo un descenso del PIB de 4,2 %. Sin embargo, a pesar de los avatares mundiales y regionales, el Uruguay creció un 2,4 %. ¿Eso es obra de la casualidad? ¿Qué influye acá? ¿Los vientos de cola, los vientos de costado o la sudestada? No; señora presidenta, acá hubo elementos que fueron fortaleciendo la política económica de nuestro país. Desde el 2005 se aplican políticas macroeconómicas prudentes y consistentes, y lo voy a seguir diciendo, y cuando haya argumentos que digan lo contrario, lo rebatiré. Y eso ha contribuido a navegar por aguas procelosas –como me gusta decir a mí, usando ese término que usaba el general Seregni–, y hemos podido hacerlo sin recibir las mismas consecuencias que nuestros vecinos. Aclaro, señora presidenta, que quiero que a nuestros vecinos les vaya bien, sin importar el color, porque no me afilio al Gobierno de ningún otro país; lo aclaro por las dudas. Obviamente no queremos que les vaya mal a nuestros vecinos. Ahora, no podemos desconocer que en esta región y en este mundo, la confianza que tiene hoy el Uruguay, lamentablemente la han perdido nuestros vecinos. Pero no solo son nuestros vecinos, sino que también son nuestros socios del Mercosur, y nos vendría muy bien que les fuera bien; de hecho, reitero, queremos que les vaya bien.

Entonces, señora presidenta, en este marco donde hay ciertas incertidumbres motivadas por la situación internacional y regional, estamos valorando una cantidad de elementos que están en el informe presentado por el equipo económico sobre esta rendición de cuentas –es una rendición–, y acá abro un paréntesis porque a veces me confunden, y yo no quiero confundirme. Plantean que hay que hablar del futuro, pero resulta que hablan del pasado, entonces en esa dialéctica de pasado y futuro, también hay que poner al presente, así que vamos a meter a todos, a ver si nos entendemos y que cada uno analice lo que mejor le parezca.

No voy a detallar otros elementos que figuran en el informe, porque la verdad es que hay cosas que vamos a seguir sosteniendo mal que le pese a quien le pese y que tienen que ver con los equilibrios fiscales, con el financiamiento que deben tener las rendiciones de cuentas y con la necesidad de buscar gradualmente mejorar el resultado fiscal. Acá voy a abrir otro paréntesis para decir a aquellos que nos reclaman bajar el déficit fiscal como si fuera una especie de fantasma espantoso, que también se baja reformando la caja militar que ha ocasionado un déficit muy importante y, sin embargo, casi no lo oí mencionar. Pero voy a decir algo, que quizás sea tomado textual. El déficit fiscal puede ser un fantasma preocupante y terrible si los otros indicadores macroeconómicos no estuvieran alineados y equilibrados. Hoy, un déficit fiscal de la naturaleza del que tenemos, no sería el mismo que en otro momento, con otra deuda, y en otra moneda, con tasas que no son las que tenemos ahora, con una inflación galopante que por suerte no es la que tenemos; lástima que nuestros vecinos sí la tienen.

En resumen, señora presidenta, en esta rendición de cuentas lo que buscamos es, por un lado, balancear la necesidad de seguir invirtiendo recursos en áreas fundamentales para el desarrollo, que han sido priorizadas por el Frente Amplio y, por otro, la prioridad de seguir reduciendo gradualmente el déficit fiscal.

Con respecto al empleo no voy a extenderme demasiado, porque en una interrupción –que si no recuerdo mal, el señor senador Amorín gentilmente me concedió–, desarrollé algunas de las medidas que posteriormente fueron repasadas por el señor senador Otheguy, y creo que con eso alcanza. Hay que estudiar los proyectos de ley que están en la Cámara de Diputados, hay que leer las medidas que el Gobierno está instrumentando en materia de empleo. La verdad es que repetir que se crearon 300.000 puestos de trabajo en los Gobiernos frenteamplistas no nos deja de hacer sentir una enorme preocupación por esos 45.000 puestos de trabajo que se perdieron hoy. Por eso, para nosotros las políticas de empleo son prioritarias. También se refirió a esto el señor senador Pardiñas, cuando habló de la formalización de las empleadas domésticas, de los trabajadores rurales y de los consejos de salarios.

El otro tema que está a consideración y que voy a señalar muy rápidamente, tiene que ver con la política cambiaria, la devaluación en Argentina, y lo que pueden ser las repercusiones en la competitividad. Destaco y defiendo la política cambiaria y monetaria que está llevando adelante el Banco Central, que acompaña el fortalecimiento del dólar a nivel internacional, que es una realidad. El dólar se ha apreciado, y han aumentado las tasas de interés. Sin embargo, suavizar los cambios bruscos con una política de banda de flotación, ha generado que hoy tengamos certezas que seguramente no tendríamos. Y a esas certezas voy a agregar un calificativo –con letras bien grandes, señora presidenta–, y es la «confianza». Hoy, respecto a Uruguay, a nivel regional e internacional, existe confianza, elemento que es fundamental para la inserción internacional, el trabajo, la inversión, etcétera. Tal como había planteado al comienzo de mi intervención, la política económica está al servicio de las políticas sociales. Acá se habló de mandados –ya expliqué cuáles son los mandados, entre otros, que seguirá haciendo el Ministerio de Economía y Finanzas–, y quiero decir que en el análisis de la rendición de cuentas, el gasto social –como se le llama– engloba la política del Mides, el Inisa y el INAU. Se dijo que estos organismos funcionan bien en la biblioteca, pero quiero advertir que no solamente en las bibliotecas funcionan las políticas sociales como elemento no negociador. Lo primero que tenemos que decir vinculado a las políticas sociales es que esta rendición de cuentas incrementa el gasto social en $ 3.030:000.000, destacando particularmente los aumentos otorgados para protección social, pues de eso se trata, como en género, en sistema de cuidados, INAU, Inisa, Mides, etcétera. Estas políticas que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos más vulnerables son consecuencia –ya lo dije antes pero ahora lo diré en otros términos– de las políticas macroeconómicas y de ingresos, como no podría ser de otra manera, pero también de decisiones políticas del mandadero –como le dijeron acá–, de políticas públicas que se han plasmado asignando en los sucesivos presupuestos las partidas orientadas hacia esta prioridad del Frente Amplio. Por eso, esta rendición de cuentas profundiza en el avance en prioridades programáticas y en una estrategia de crecimiento que para nosotros pasa por la inclusión social y por eso focalizamos en la educación, la vivienda, la infraestructura y la salud.

En el Sistema Nacional Integrado de Cuidados no me voy a detener, pues a todas luces es una política aprobada por todo el sistema político y que ha generado, de alguna manera, una cultura a mi juicio revolucionaria que se seguirá viendo con el correr del tiempo. Para ser breve, simplemente voy a mencionar lo que ha sido una muy buena exposición del INAU vinculada a las cinco áreas prioritarias y esto se puede corroborar en la versión taquigráfica. Se hizo referencia a los CAIF, al tema de adopción, a los niños y niñas en situación de violencia, etcétera, y se habló de un fortalecimiento institucional importante. En cuanto al Inisa –he sido crítica cuando tuve que serlo y en esta circunstancia quiero decir que quedé satisfecha con lo que plantearon los integrantes de su directorio que por primera vez hicieron referencia a los ocho programas de los que queríamos tener conocimiento–, también hay una evolución favorable en la mirada de esa institución, vinculada a la rendición de cuentas, que es en lo que tenemos que profundizar en esta instancia.

Con respecto a las políticas vinculadas al turismo, debemos decir que se trata de la industria sin chimeneas más grande que tenemos. El turismo nos genera muchos ingresos y trae visitantes que mayoritariamente vienen de la región, que está convulsionada y complicada como consecuencia de la política cambiaria. Sin embargo, ni cortos, ni lentos, ni perezosos, los integrantes del Gobierno, junto con el Ministerio de Turismo, ya han empezado a trabajar con anticipación. La ministra nos contaba que la campaña publicitaria que se está haciendo en el exterior empezó un mes antes, a efectos de fortalecer al Uruguay en estas circunstancias. Se plantea un moderado optimismo y hay medidas vinculadas a la devolución del 100 % del IVA a los turistas, deducción del IRPF, extendiendo el plazo de vigencia de estas políticas. Además, se está procurando hacer conocer más las fortalezas turísticas que tiene el Uruguay. En resumidas cuentas, nuestro país tendrá una renuncia fiscal de USD 20:000.000 por las medidas dispuestas, pero van en el sentido de favorecer el turismo y todos y todas sabemos que es también generador de trabajo de uruguayos y uruguayas.

Si en las circunstancias difíciles en las que está la región, si en las circunstancias inciertas en las que está el mundo en el que hay un país que históricamente aplicó políticas liberales y ahora está aplicando políticas proteccionistas y hay una potencia que emerge fuerte que históricamente fue muy estatista y ahora se transforma en liberal, si en esas circunstancias no ha habido recesión, no ha habido estancamiento y pudimos crecer, aún en términos modestos, corresponde señalar que no habrá recesión en los tiempos que vienen, tal como hemos escuchado en algunos pronósticos. Esos pronósticos están vinculados a las lucecitas amarillas, y creo que acá entienden lo que estoy diciendo.

Por más que los agoreros de siempre sigan jugando a las profecías autocumplidas, por más que se diga que lo que no se hizo fue porque no se quiso y no porque no se pudo, por más que se insista en hablar de crisis o en llamados a rediscutir proyecciones con el equipo económico en el marco de una rendición de cuentas, por más que se hable de resultados negativos, malos, nefastos, de fracasos, de irresponsabilidad, yo quiero señalar que –como dijeron algunos de mis compañeros– la calificadora de riesgo Moody’s volvió a ratificar la confianza en el Uruguay, calificando su deuda por encima del grado inversor. Pero lo más importante, señora presidenta, es que lo hace con tendencia estable. Por eso yo no quería finalizar sin mencionar algunas cosas que aparecen o se ven en los rankings internacionales, pero que acá no las podemos apreciar. El Uruguay está primero en América del Sur –voy a hablar de América del Sur– en el índice de percepción de corrupción, de Transparency International, de 2017, está primero en el índice de democracia de Economist Intelligence Unit, está segundo en el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, está primero en el índice de prosperidad de Legatum Institute, está primero en el índice de estabilidad política del Worldwide Governance Indicators, está segundo en índice global de paz, del Instituto de Economía y Paz, está cuarto en el índice de competitividad global, del World Economic Forum, está primero en el índice de transformación de Bertelsmann, de la Fundación Bertelsmann, está tercero en el índice global de innovación de la Universidad de Cornell y está primero en el índice de inclusión social de Américas Quarterly.

Señora presidenta: si con todo esto seguimos hablando de crisis, de irresponsabilidad, de mandaderos de la peor calaña, no estamos entendiendo lo que está pasando en este país y en el mundo.

Muchas gracias.

20) SOLICITUDES DE LICENCIA E INTEGRACIÓN DEL CUERPO

SEÑORA PRESIDENTA.- Léase una solicitud de licencia.

(Se lee).

SEÑOR SECRETARIO (José Pedro Montero).- «Montevideo, 24 de setiembre de 2018

Señora presidente de la

Cámara de Senadores

Lucía Topolansky

De nuestra mayor consideración:

Por la presente solicito a usted licencia por motivos personales, para los días 24 y 25 del corriente.

Sin otro particular, saludo con la más alta estima.

Atentamente.

Verónica Alonso. Senadora».

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar si se concede la licencia solicitada.

(Se vota).

–26 en 27. Afirmativa.

Se comunica que los señores Daniel Peña, Daniel López Villalba, Daniela Pena, Eber da Rosa, Jorge Gandini, Ana Lía Piñeyrúa, Omar Lafluf, Adriana Peña, Pablo Iturralde, María Dolores Álvarez, Francisco Gallinal y Bertil Bentos han presentado nota de desistimiento informando que por esta vez no aceptan la convocatoria a integrar el Cuerpo, por lo que queda convocado el señor Aldo Lamorte, a quien ya se ha tomado la promesa de estilo.

21) RENDICIÓN DE CUENTAS Y BALANCE DE EJECUCIÓN PRESUPUESTAL CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO 2017

SEÑORA PRESIDENTA.- Continúa el tratamiento del tema en consideración.

SEÑOR PATERNAIN.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR PATERNAIN.- Señora presidenta: vamos a ver si podemos disipar en algo esta nube negra que se ha cernido sobre esta sala.

Esta rendición de cuentas que hoy vamos a votar, de alguna manera revela con claridad un contexto difícil, de muchas dificultades. No necesitamos que la oposición lo señale, pues el reconocimiento de las dificultades ya se ha hecho oficialmente a través de los informes, de la comparecencia del ministro y del equipo económico, sobre todo vinculado al déficit fiscal y al desempleo, por señalar dos de los elementos más importantes.

Esta rendición de cuentas sigue marcando un proceso de crecimiento –una clara línea–, y a pesar de que es más moderado, algo más bajo en comparación con años anteriores, vemos que el país sigue priorizando sus objetivos de desarrollo, que el país sigue trabajando para redistribuir recursos y cumplir con los programas estratégicos de gobierno. Y ese equilibrio, ese punto que es complejo y que reconocemos como tal, lo apoyamos y respaldamos, justamente porque nos saca de la zona de parálisis e inyecta confianza.

Insisto: esta es una disputa por confianza. Alcanza con ver lo que han sido las intervenciones en el día de hoy y, sobre todo, la intención clara de erosionar los niveles de confianza, no solo en la política económica del país, sino en todo un proyecto político. Esto es, esencialmente, una lucha, una batalla en términos de confianza, y nos parece que si bien estamos en un punto de equilibrio complejo, como lo marca la rendición de cuentas, es un punto de equilibrio responsable que, como señalé, evita la parálisis e inyecta confianza.

A pesar de estos nudos e incertidumbres, hay un afán claro –es inevitable que lo haya– de hacer balances; y esta rendición de cuentas –que es la última que permite gastos– es una invitación al balance. En términos muy básicos, señora presidenta, yo también voy a hacer un balance.

No ha habido en el país un proyecto de desarrollo socioeconómico más exitoso que el del Frente Amplio; desde la recuperación democrática hasta ahora –para no entrar en comparaciones históricas un poco más exigentes–, no lo hubo, más allá de todos los señalamientos. No importa si en 2004 el déficit fiscal era 1,5 %, o si ya en 2004 había signos de recuperación económica; tampoco importa si en algún momento de la década de los noventa –como hoy reconocía cierto editorialista– el porcentaje de pobreza también bajó en Uruguay. Más allá de esos datos aislados, lo que nos importa es el proceso de desarrollo económico sostenido, sistemático y permanente que ha logrado, entre otras cosas, reducir las vulnerabilidades del país. ¡Esa es la comparación que importa!

Obviamente, estamos viviendo un proceso inacabado y todavía hay pulseadas que son fundamentales, pero en el ciclo democrático el proyecto socioeconómico del Frente Amplio ha sido el más exitoso, se compare por donde se compare, se tome la variable que se tome. ¡Esa es la discusión; ese es el centro del asunto! A veces sorprende cómo la lógica de los acontecimientos y los señalamientos en algunos puntos nos invitan al olvido de esta verdad, que no quiero nombrar como verdad evidente, pero que me parece que es uno de los rasgos más significativos del proceso de los últimos catorce años. No reconocer esto es caer en la tentación del escepticismo y, una vez más, de la nube negra.

Señora presidenta: voy a referirme rápidamente a cuatro aspectos centrales por los cuales afirmo que el proyecto de desarrollo socioeconómico del Frente Amplio ha sido el más exitoso de los últimos cincuenta o sesenta años –o más– del país.

En primer lugar está la estabilidad macroeconómica, la solidez macroeconómica del país. Aquí se ha hablado mucho de los errores en materia de proyección: las proyecciones de un presupuesto y de la rendición de cuentas. Un país pequeño, periférico y dependiente como Uruguay, obviamente está sometido a la volatilidad del funcionamiento de la economía regional y mundial. Me gustaría repasar proyecciones de organismos internacionales o proyecciones de otro Gobierno. ¿Quién es capaz de no equivocarse? Este no es un ejercicio de precisión absoluta o de predicción absoluta. Las proyecciones se hacen para tener un marco, y es lo que define el rumbo. Una vez que se corrobora o no se corrobora la proyección se pueden dar explicaciones y, efectivamente, corregir el rumbo. El señor ministro Astori, cuando concurrió a la comisión del Senado, se equivocó al dar la proyección: nos dijo que el crecimiento económico del segundo trimestre iba a ser menor a lo esperado, pero se equivocó, porque el crecimiento fue mayor.

Entonces, en la lucha y en la puja por las expectativas de las proyecciones se esconden muchas cosas, entre otras, la centralidad que tienen los procesos de volatilidad a escala global, que han cambiado el escenario y que a nosotros, obviamente, nos afectan.

También operan los procesos disímiles en la evolución de los precios. Aquí se mencionaba el descenso de la productividad en lo que tiene que ver con el arroz, que ha tenido una caída muy grande en los precios internacionales; pero hay que tener en cuenta que otros precios han evolucionado al alza, y ello tiene un impacto positivo en las proyecciones. ¡Claro que estas cosas influyen!

Estamos en una región –y esto se ha señalado hasta el hartazgo– donde hay devaluaciones, fugas de capitales, inflación, una rapidísima desestructuración del entramado social en Argentina y Brasil y, a pesar de ello, la sociedad, la economía y el proceso de nuestro país han logrado desacoplarse, pero no en el trayecto corto, no en la coyuntura, sino, en lo económico, en un período de mediana duración. Esto lo decía muy bien el señor senador Otheguy: la economía uruguaya está desacoplada –y eso no quiere decir que no reciba los impactos– porque también hay un desacople político.

Señora presidenta: se han hecho algunos señalamientos importantes en torno a dos o tres temas fundamentales. Sí, hay problemas con el mercado de trabajo y hay un reconocimiento oficial respecto a este asunto. Por eso el Gobierno ha tomado una batería de medidas, como ya lo han señalado los colegas; no es un Gobierno omiso, que no anticipe estos escenarios. No se trata de un dato que deje de estar encima de la mesa; es una cuestión absolutamente central, entre otras cosas porque ha aumentado el desempleo y ha provocado la caída de la tasa de actividad, fundamentalmente por la afectación que hay en el mercado de trabajo de la construcción.

Obviamente, la inversión también ha perdido dinamismo en los últimos años, pero todo parece indicar que hay signos muy elocuentes de recuperación de esa misma inversión. Los datos se han manejado en sala, o sea que tampoco estamos en un escenario definitivo que nos permita establecer algunas proyecciones negativas en torno a las estimaciones que hoy circulan a nivel oficial. Nadie discute que en los últimos años la inversión ha perdido dinamismo, se ha estancado, pero también se han reconocido signos de recuperación; y no me refiero solo a la eventualidad de UPM, sino a una cantidad de proyectos que están a la espera de poder cuajar, de poder materializarse.

También se ha hecho hincapié en el problema del déficit fiscal; se ha señalado como el signo de fracaso del Frente Amplio, se ha dicho que no lo ha podido manejar. Obviamente, el déficit fiscal es decisivo e importante, pero también es instrumental a las posibilidades de las políticas de desarrollo y de las políticas económicas. Debe quedar claro que el déficit fiscal tiene un componente estructural y otro componente transitorio, coyuntural, y los datos demuestran que ese déficit consolidado o estructural está reduciéndose y las proyecciones van hacia ese lado. Si no se ha podido reducir más o ha aumentado en los últimos tiempos, eso también obedece a factores coyunturales, transitorios. Aquí se ha mencionado la política monetaria, la necesidad de controlar el dólar para evitar los efectos inflacionarios en algún momento o controlar el tipo de cambio para que el país no pierda competitividad, por mencionar algunos elementos que hacen a la explicación del déficit fiscal, que tiene un componente bastante complejo.

Hoy el país tiene solidez financiera para cumplir con sus obligaciones; hoy el país tiene espalda y una relación deuda-producto que permite una serie de viabilidades, entre otras cosas porque hubo un proceso de reestructuración de la deuda uruguaya que fue una de las grandes transformaciones y de las grandes apuestas del Frente Amplio en todos estos casos.

Además, señora presidenta, el incremento del gasto previsto para esta rendición de cuentas es de un cuarto del 1 % del PIB. ¿Esta es una rendición de cuentas irresponsable, que dilapida recursos? Es el mayor esfuerzo que hemos podido hacer para lograr mantener las metas de desarrollo y cumplir con los objetivos estratégicos de gobierno. Y a pesar de este contexto y de todas estas dificultades, una de las cosas que no se menciona y que hay que rescatar es que, en este ciclo largo, el salario real en el Uruguay no ha dejado de crecer; lo cierto es que ha crecido sostenidamente en contextos favorables y también en los de mayor restricción, como el que tenemos hoy. Creo que eso está indicando una buena parte del rumbo.

En segundo lugar, señora presidenta –mencioné cuatro elementos sobre los cuales quiero fundamentar este proyecto de desarrollo socioeconómico del Frente Amplio, que de alguna manera se materializa en esta rendición de cuentas, en el contexto que estamos viviendo–, quiero destacar que, habitualmente, la explicación de la bonanza económica uruguaya de los últimos años se atribuye a las condiciones internacionales excepcionales; pero ahora, que estamos en un contexto de restricción o de mayores limitaciones, la responsabilidad parece ser de una mala conducción económica, de la falta de previsiones. Es decir que si crecemos, y lo hacemos bien, es por el contexto internacional favorable, que además fue mucho más favorable y, por lo tanto, nos tendría que haber ido mucho mejor; pero, por el contrario, si nos va mal, es por un cúmulo de errores y por un mal manejo de la macroeconomía en el país. ¡No es así! No es así porque en el medio está la variable política y el conjunto de reformas institucionales que el país fue procesando a lo largo de todos estos años. Si nos fue bien –y por eso la situación no es igual a la de 2001 ni a la de 2002–, no es por azar, no es por casualidad. Es obvio que no es igual la situación, pero no hay que olvidar que mediaron muchas cosas, como una reforma tributaria, mecanismos de negociación colectiva, sistemas e instrumentos para ir limitando la opacidad fiscal, el aumento extraordinario del gasto público social en el Uruguay, la reforma del sistema financiero, el manejo de la deuda pública y la reducción de los riesgos, la promoción de las inversiones, las políticas de innovación y el cambio de la matriz productiva. Todo eso medió para alentar el desarrollo y, al mismo tiempo, para mitigar las consecuencias más dramáticas de la volatilidad internacional y del desplome económico, social y político de la región. Ese es el punto en el cual tenemos que pararnos. Creo que a la luz de estos procesos se refuerza aún más el éxito de la política económica. Si no hubiéramos tenido estos catorce años, seguramente ahora estaríamos repitiendo los momentos dramáticos que vivimos a principios de la década pasada.

En tercer término, dentro de estas limitaciones –las más recientes, las de este período de gobierno, que ha sido de un crecimiento bastante más moderado– los objetivos de inclusión social no solo no han desaparecido, sino que han seguido su curso, a pesar del balance que se pueda hacer y de los problemas que se puedan señalar. Quiero detenerme en dos de esos objetivos, que no han sido mencionados aquí; me refiero al permanente y constante crecimiento del ingreso real en el país, particularmente el ingreso real de los primeros deciles, de quienes menos tienen, y al impacto que la política del Frente Amplio ha tenido en la distribución del ingreso. Hoy somos una sociedad mucho más igualitaria en materia de ingresos de lo que era antes; y, sin dudas, somos una sociedad mucho más igualitaria en materia de distribución del ingreso de lo que hemos sido con anterioridad. ¿Eso es un fracaso? Hay evidencia bastante robusta, señora presidenta, de que efectivamente los planes sociales, las nuevas asignaciones familiares, las pensiones a la vejez, el Sistema Nacional Integrado de Salud, los salarios y las jubilaciones mínimas, el comportamiento del mercado de trabajo y el crecimiento del salario real han sido elementos indispensables para explicar por qué el país ha mejorado su distribución del ingreso desde el 2005 hasta la fecha.

Pero hay un dato más notable todavía, que es una punta sobre la que, en realidad, nos advirtió el Mides en su comparecencia en la comisión. A pesar del crecimiento del desempleo –que se ha señalado con contundencia desde los propios informes oficiales–, la pobreza ha seguido disminuyendo en el Uruguay. Esto exige evaluaciones, interpretaciones sólidas de su causa y, al respecto, el Mides ha hecho algunos estudios preliminares para tratar de explicarlo. Entre otras cosas, la composición del desempleo en el Uruguay no afecta a los sectores más vulnerables o más pobres, sino a los más integrados, y hay ciertas dinámicas en el mercado de trabajo que explicarían este aspecto. Entonces, hay una fortaleza que está operando aun en contextos negativos o de dificultades. Me parece que la variable social, más allá de todas las cosas que se han dicho aquí, es central.

En cuarto lugar, además de la solidez macroeconómica y de las reformas estructurales que nos han permitido aprovechar un proceso de crecimiento y, al mismo tiempo, minimizar riesgos, y más allá de los logros en materia de inclusión y de redistribución del ingreso, no puedo dejar de señalar que no hubo nunca en la historia contemporánea uruguaya políticas de reconocimiento como las que hemos tenido en estos años. Aclaro que no estoy hablando ahora de políticas de redistribución, sino de reconocimiento, justamente destinadas a revertir los procesos de desigualdad que se generan en los planos sociales y culturales. Estoy hablando de la agenda de derechos que responden a nuevas sensibilidades, pero además implican el enorme desafío de transformar instituciones. La agenda de derechos no comprende simplemente derechos simbólicos o accesorios, sino que va encaminada a transformar instituciones; y transformar esas instituciones y generar nuevas demandas de reconocimiento, también implica nuevos gastos. Hoy vemos el producto de lo que ha realizado, en primer lugar, la sociedad civil organizada y el movimiento de mujeres y, en segundo término, el Estado al reconocer la importancia de la centralidad de la violencia de género. Esto repercute en la necesidad de transformar las instituciones para dar respuestas y, a la vez, en la necesidad de incorporar recursos al presupuesto. Entonces, nos critican porque somos irresponsables y aumentamos el gasto, pero después nos critican porque no logramos dar respuesta a las necesidades presupuestales en esos temas.

Pongo este ejemplo, señora presidenta, pero podría poner y podrían valer otros tantos.

Señalé esos cuatro factores, pero con facilidad uno podría recurrir a un conjunto de relatos externos. La señora senadora Payssé mencionaba recientemente un listado y a lo largo del debate se han traído a sala opiniones e informes de organismos internacionales, de personas reconocidas y destacadas, así como de organismos especializados que tienen una mirada particularmente interesante sobre el Uruguay como el país que logra resistir la crisis, como el país que distribuye, como el país más igualitario, como el país que ha expandido sus clases medias, como el país que tiene una estabilidad económica, política y social, que no es solo mérito del Frente Amplio, por supuesto. Se menciona al Uruguay como el país que logra niveles de acceso a servicios básicos, al bienestar y con bajísimos niveles de corrupción. Todos pueden leer una cantidad de informes internacionales en este sentido, más allá de que algunos puedan ser más compartibles o más fundamentados que otros. De todos modos, hay una opinión muy fuerte que dista enormemente de esta nube negra que todavía tenemos flotando por aquí, señora presidenta.

SEÑOR BARÁIBAR.- ¿Me permite una interrupción, señor senador?

SEÑOR PATERNAIN.- Con mucho gusto.

SEÑORA PRESIDENTA.- Puede interrumpir el señor senador.

SEÑOR BARÁIBAR.- Gracias, señor senador; gracias, señora presidenta.

He estado escuchando con mucha atención todas las exposiciones, tanto las de mis compañeros de bancada como las de los partidos opositores y debo decir que, en definitiva, no he escuchado demasiadas novedades. Pero lo que me llevó a pedir esta interrupción y a hacer esta intervención son unas declaraciones publicadas en el diario El País hace tres días, el viernes pasado concretamente. Hoy temprano mencioné esta nota del Banco Mundial que dice que Uruguay es modelo en América Latina por su estabilidad política y económica.

Este otro artículo, que voy a mencionar brevemente, se refiere a un investigador, cuyo nombre es Mark Hallerberg, decano de investigación y profesor de Gestión Pública y Economía Política de la Hertie School of Governance, de Alemania, quien visitó Uruguay en el marco del lanzamiento de la Maestría del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Ucudal. Su investigación se centra en temas como la gobernanza fiscal, la crisis financiera y las reformas impositivas a lo largo de los años. Ha asesorado –tomen nota–, entre otros organismos, al Banco Central Europeo, al Banco Interamericano de Desarrollo, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial. En Uruguay presentó su investigación más reciente, realizada junto con el economista e investigador Carlos Scartascini, denominada: «Explicando los cambios en las cargas impositivas en Latinoamérica: ¿La política triunfa en la economía?», donde muestra cómo las elecciones y las crisis bancarias se asocian con las reformas impositivas en América Latina.

Hallerberg dialogó con el diario El País sobre la visión externa que existe de Uruguay en materia de políticas tributarias, la situación actual de la región y los principales desafíos a los que se enfrentan los países de América Latina; en definitiva, lo que ha sido el tema de esta reunión. La periodista del diario El País le pregunta: «¿Cómo evalúan en Europa a Uruguay en términos de políticas fiscales?». Y este contesta: «Hay una sensación de que si bien Uruguay es un país que está en vías de desarrollo, tiene un estilo bien marcado, parecido a países de Europa Occidental». Tomen nota. Y continúa diciendo: «Hay una frase conocida que se suele escuchar en referencia a Uruguay y es que es “la Suiza de América”, lo he escuchado en Europa. Existe una idea de que es un lugar pacífico que tiene dos grandes vecinos que se meten siempre en problemas pero ustedes no, Uruguay siempre es mucho más ordenado».

Señora presidenta: en definitiva, esto está dicho por un consultor de nivel internacional que tiene un conocimiento mundial, que ha estudiado al Uruguay, que ha hecho un informe de nuestro país y del que nada menos que el diario El País publica esta nota, muy destacada, que ocupa una página entera –debo reconocer que es de mucho interés–, en la que dice que nuestros vecinos siempre están en problemas, pero nosotros no; creo que es algo a tener en cuenta. En definitiva, señora presidenta, quiero decir que este debate, desde nuestro punto de vista, lo vamos a dar.

Y voy a hacer un comentario con relación a las exposiciones que he escuchado de los senadores de la oposición. Vine con mucho interés porque, como se ha señalado muchas veces, es la última rendición de cuentas de este Gobierno, antes del próximo período; la próxima va a ser ya en el futuro Gobierno. Sin embargo, todas las exposiciones que escuché, en definitiva, se concentraron en algo, que no está mal que lo hagan, porque se refieren a la rendición de cuentas, pero también hubiera querido escuchar cuáles son las ideas que tienen para el próximo Gobierno. ¡No se les ha caído una idea! ¡No han presentado una idea nueva! ¡No han presentado nada positivo! ¡Simplemente, críticas, críticas, críticas y críticas! Por tanto –y con esto termino, señora presidenta–, si este va a ser el discurso de la campaña electoral, si nosotros logramos convencer a ese 20 % de los frenteamplistas que hoy están un poco desconformes con el Frente Amplio, ganamos sin problemas porque el programa alternativo que plantean blancos y colorados no ofrece ninguna posición satisfactoria.

Gracias, señora presidenta.

SEÑORA PRESIDENTA.- La Mesa vuelve a recordar a los señores senadores que estamos considerando la rendición de cuentas y no otro tema.

Puede continuar el señor senador Paternain.

SEÑOR PATERNAIN.- Señora presidenta: estoy terminando mi exposición, por suerte para muchos.

Lo que decía era que, efectivamente, hay un conjunto de relatos que hablan del Uruguay en un sentido muy positivo, muy laudatorio, y no es uno ni dos, sino muchos, y vienen de lugares muy distintos. Y esto tiene que estar en la consideración. Yo no me afilio, señora presidenta, al optimismo panglosiano; no lo hago por temperamento. Además, cuando el Uruguay cayó en ese optimismo panglosiano lo pagó caro, entre otras cosas, porque sigue habiendo desigualdad social y porque sigue habiendo mucha precariedad cultural y operativa de las instituciones. Tenemos desafíos muy importantes en el país. Es un país pequeño, periférico y dependiente que, sin lugar a dudas, debe poder llevar a cabo una estrategia de desarrollo económico con sostenibilidad ambiental; tiene que poder cambiar su matriz productiva para ser menos dependiente de la renta agraria; tiene que llegar a formalizar y constituir verdaderamente un sistema de protección social y lograr –ojalá– un espacio público que articule relaciones sociales mucho más plurales e igualitarias. Claro que tenemos desafíos, señora presidenta, pero esta rendición de cuentas nos pone ante una tensión. Yo no sé si era el propio ministro Astori que hablaba en la comisión de que nuestras cuentas públicas están en tensión, y yo creo que es verdad. Seguramente, esa situación revela una tensión mucho más general que indica que estamos en un momento decisivo, en un cruce de caminos. A partir de lo que he escuchado y de lo que se puede ver –también tengo derecho a hacer mis propias proyecciones–, tengo la convicción de que en la situación en la que estamos o profundizamos los cambios y logramos efectivamente nuevos equilibrios en materia de desarrollo socioeconómico o lo que nos espera es más de esta politización del malestar social, de este catastrofismo al cual hemos asistido hoy y seguiremos asistiendo, porque detrás de todo esto, señora presidenta, podrán ser globos amarillos o nubes negras –depende del prestidigitador de turno–, lo que nos espera es un abaratamiento de la fuerza laboral y una reducción del gasto del Estado; detrás de todo esto, señora presidenta, lo que nos espera es un retroceso cierto y dramático.

Muchas gracias.

SEÑOR BERTERRECHE.- Pido la palabra.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR BERTERRECHE.- Señora presidenta: voy a ser muy breve porque buena parte de lo que iba a decir ya se dijo y no quiero abundar, hasta por la salud de mis colegas de la cámara.

No voy a hablar de esa visión mágica que tienen algunos acerca de la economía, de que se le emboca o no se le emboca, de los economistas serios y de los otros. Le voy a pedir a algún colega que me alcance el «seriómetro» para ver. Además, tengo un problema: buena parte de esos economistas serios desde el 2008 vienen pronosticando fenómenos recesivos que no se han dado; desde 2008 en que supuestamente había viento de cola, la situación era bárbara, macanuda, con la mayor crisis desde 1929 del capitalismo internacional. Y a pesar de esa crisis, el país siguió creciendo y lo hizo con distribución. Por lo tanto, me cuesta entender cuáles son los economistas serios y cuáles los que no lo son. Evidentemente, hay una discusión sobre modelos que es la que hubiera sido bueno dar, pero se mezclan otras cosas porque hay gente que está en campaña. Hay dos modelos diferentes y visiones del mundo distintas. Algún senador decía que vivimos en países diferentes; en realidad, vivimos en el mismo pero, sin lugar a dudas, tenemos visiones diferentes de ese país. Algunos dicen que no se puede entrar en zonas rojas y otros tenemos a nuestros hijos trabajando en ellas, tal vez porque no vivimos en lugares aislados de esas zonas.

También existen diferencias sobre lo que es esta rendición de cuentas. Para mí es una buena rendición de cuentas dado el espacio que tenemos. Además, está claro que estamos en tiempos turbulentos y difíciles por un tema de la región. Nadie lo niega; no lo negó el ministro de Economía y Finanzas, no lo negó esta bancada oficialista y, por supuesto, tampoco lo negó la oposición, aunque también debo decir que se desmarcan, porque la culpa no la quiere nadie. Se festeja en un búnker del señor presidente Macri y hasta lo canonizaron en esta misma sala llamándolo «san Mauricio» y ahora no tienen nada que ver. El problema es la izquierda continental –una cosa rarísima– y la derecha restauradora, también en bloque, plantea que ese es el modelo, pero lo cierto es que no le fue bien y terminó poniendo retenciones a los productores, algo espantoso. Además, eso nos pega por lo que, sinceramente, no me alegro.

Pero en ese marco, esta rendición de cuentas apunta al trabajo nacional. Hay $ 900:000.000 para la construcción de viviendas, básicamente vinculadas al tema cooperativo –en este sentido, me alegro por el avance de algún senador que en comisión cuestionó esto y hoy dijo que era importante el cooperativismo de vivienda– y $ 300:000.000 para el año siguiente. Esto es trabajo nacional y también es política contracíclica; es la forma de hacer las cosas en estos momentos.

Lo mismo sucede con los $ 170:000.000 del Sistema Nacional Integrado de Cuidados, porque no cuidan robots, sino gente. Ahí está el trabajo nacional. Estamos generando política social con trabajo nacional y ese tipo de cosas son importantes.

Tenía unas cuantas cosas más para decir, pero no lo voy a hacer. En una posición un poco esquizoide, hay quien dice que no quiere hablar del pasado, pero arranca en 2004 y nos invita a hablar del futuro. Ahora bien, en realidad, esos dos modelos tienen algunos puntos de contacto. Yo tampoco quiero un Estado gordo, quiero un Estado fuerte, y un Estado fuerte es, por ejemplo –y hablo desde mi experiencia en el Poder Ejecutivo–, lo que vemos en el Instituto Nacional de Colonización, donde cuando el senador Delgado entró como colono, había más de 400 empleados y hoy, con 150.000 hectáreas más para administrar, no llega a los 250, incluyendo pasantes y jóvenes que hacen su primera experiencia laboral, lo que me parece fantástico. Que el Estado sea la base para la primera experiencia laboral de nuestros jóvenes me parece fantástico y no puedo criticarlo.

Para cerrar –porque dije que iba a ser breve–, quiero señalar que si me piden que me compare con el futuro, está difícil. Ahora bien, sin lugar a dudas, estoy seguro de que esta rendición de cuentas va a ser peor que el próximo presupuesto en el cuarto Gobierno del Frente Amplio.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general el proyecto de ley.

(Se vota).

–16 en 28. Afirmativa.

22) LEVANTAMIENTO DE LA SESIÓN

SEÑOR CASTILLO.- Pido la palabra para una cuestión de orden.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tiene la palabra el señor senador.

SEÑOR CASTILLO.- Señora presidenta: vamos a solicitar un cuarto intermedio hasta mañana, a las 10:00, para ingresar entonces a la discusión particular.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la moción formulada.

(Se vota).

–25 en 29. Afirmativa.

El Senado pasa a cuarto intermedio hasta mañana a las 10:00.

(Así se hace, a las 17:59, presidiendo la señora Patricia Ayala y estando presentes los señores senadores Alcorta, Amorín, Aristimuño, Aviaga, Baráibar, Besozzi, Camy, Carrera, Castillo, Coutinho, Draper, Eguiluz, García (Graciela), García (Javier), Heber, Lacalle Pou, Larrañaga, Martínez Huelmo, Matiaude, Michelini, Mieres, Otheguy, Pardiñas, Passada, Paternain, Payssé y Xavier).

PATRICIA AYALA Presidenta en ejercicio

José Pedro Montero Secretario

Hebert Paguas Secretario

Adriana Carissimi Canzani Directora general del Cuerpo de Taquígrafos

Control División Diario de Sesiones del Senado

Diseño División Imprenta del Senado

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.