1. A los fines del presente Convenio, la expresión empresa agrícola significa las empresas o partes de empresas que se dedican a cultivos, cría de ganado, silvicultura, horticultura, transformación primaria de productos agrícolas por el mismo productor o cualquier otra forma de actividad agrícola.
2. Cuando sea necesario, la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando existan, determinará la línea de demarcación entre la agricultura, por una parte, y la industria y el comercio, por otra, en forma tal que ninguna empresa agrícola quede al margen del sistema nacional de inspección del trabajo.
3. En caso de duda respecto de la aplicación del presente Convenio a una empresa o a
una parte de una empresa, la cuestión será resuelta por la autoridad competente.
En el presente Convenio, la expresión disposiciones legales comprende, además de la
legislación, los laudos arbitrales y los contratos colectivos a los que se confiere
fuerza de ley y de cuyo cumplimiento se encargan los inspectores del
trabajo.
Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo para el que esté en vigor
el presente Convenio deberá mantener un sistema de inspección del trabajo en la
agricultura.
El sistema de inspección del trabajo en la agricultura se aplicará a las empresas agrícolas que ocupen trabajadores asalariados o aprendices, cualesquiera que sean la forma de su remuneración y la índole, forma o duración de su contrato de trabajo.
1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio podrá obligarse también, en una declaración adjunta a su ratificación, a extender la inspección del trabajo en la agricultura a una o más de las siguientes categorías de personas que trabajen en empresas agrícolas:
a) | arrendatarios que no empleen mano
de obra externa, aparceros y categorías similares de trabajadores agrícolas; |
b) | personas que participen en una
empresa económica colectiva, como los miembros de cooperativas; |
c) | miembros de la familia del productor, como los defina la legislación nacional. |
2. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá comunicar ulteriormente al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo una declaración por la que se comprometa a extender la inspección a una o más categorías de personas mencionadas en el párrafo precedente, no comprendidas ya en virtud de una declaración anterior.
3.
Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio deberá indicar, en las
memorias que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la
Organización Internacional del Trabajo, en qué medida ha dado o se propone dar
efecto a las disposiciones del Convenio respecto de las categorías de personas a que se
refiere el párrafo 1 del presente artículo que aún no hayan sido comprendidas en una
declaración.
1. El sistema de inspección del trabajo en la agricultura estará encargado de:
a) | velar por el cumplimiento de las
disposiciones legales relativas a las condiciones de trabajo y a la protección de los
trabajadores en el ejercicio de su profesión,
tales como las disposiciones sobre horas de
trabajo, salarios, descanso semanal y vacaciones; seguridad, higiene y bienestar; empleo
de mujeres y menores, y demás disposiciones afines, en la medida en que los inspectores
del trabajo estén encargados de velar por el cumplimiento de dichas disposiciones; |
b) | proporcionar información
técnica y asesorar a los empleadores y a los trabajadores sobre la manera más efectiva
de cumplir las disposiciones legales; |
c) | poner en conocimiento de la autoridad competente los defectos o los abusos que no estén específicamente cubiertos por las disposiciones legales existentes, y someter a ella proposiciones para mejorar la legislación. |
2. La legislación nacional puede confiar a los inspectores del trabajo en la agricultura funciones de asesoramiento o de control del cumplimiento de las disposiciones legales sobre condiciones de vida de los trabajadores y de sus familias.
3. Ninguna otra función que se encomiende a los inspectores del trabajo en la
agricultura deberá entorpecer el cumplimiento efectivo de sus funciones principales o
menoscabar, en manera alguna, la autoridad e imparcialidad que los inspectores necesitan
en sus relaciones con los empleadores y los trabajadores.
1. En la medida en que sea compatible con la práctica administrativa del Miembro, la inspección del trabajo en la agricultura deberá estar bajo la vigilancia y control de un organismo central.
2. En el caso de un Estado federal, la expresión organismo central podrá significar un organismo central al nivel federal o al nivel de una unidad de la federación.
3. La inspección del trabajo en la agricultura podría ser realizada, por ejemplo:
a) | por un órgano único de
inspección del trabajo que tendría la responsabilidad de todos los sectores de actividad
económica; |
b) | por un órgano único de
inspección del trabajo, que organizaría en su seno una especialización funcional
mediante la adecuada formación de los inspectores encargados de ejercer sus funciones en
la agricultura; |
c) | por un órgano único de
inspección del trabajo, que organizaría en su seno una especialización institucional
por medio de la creación de un servicio técnicamente calificado, cuyos agentes
ejercerían sus funciones en la
agricultura; o |
d) | por un servicio de inspección especializado en la agricultura, cuya actividad estaría sujeta a la vigilancia de un organismo central dotado de estas mismas facultades respecto de los servicios de inspección del trabajo en otras actividades, como la industria, el transporte y el comercio. |
1. El personal de la inspección del trabajo en la agricultura deberá estar compuesto de funcionarios públicos cuya situación jurídica y condiciones de servicio les garanticen estabilidad en el empleo e independencia de los cambios de gobierno y de cualquier influencia externa indebida.
2. Cuando sea conforme a la legislación o a la práctica nacional, los Miembros pueden
incluir en su sistema de inspección del trabajo en la agricultura a agentes
o
representantes de las organizaciones profesionales, cuya acción completaría la de los
funcionarios públicos. Dichos agentes y representantes deberán gozar de garantías de
estabilidad en sus funciones y estar a cubierto de toda influencia externa indebida.
1. A reserva de las condiciones de contratación que la legislación nacional establezca para los funcionarios públicos, en la contratación de inspectores del trabajo en la agricultura se deberán tener en cuenta únicamente las aptitudes del candidato para el desempeño de sus funciones.
2. La autoridad competente deberá determinar la forma de comprobar esas aptitudes.
3. Los inspectores del trabajo en la agricultura deberán recibir formación adecuada
para el desempeño de sus funciones, y se deberán tomar medidas para proporcionarles
formación complementaria apropiada en el curso de su trabajo.
Las mujeres y los hombres deberán ser igualmente elegibles para formar parte del
personal de la inspección del trabajo en la agricultura, y, cuando fuere necesario, se
asignarán funciones especiales a los inspectores y a las inspectoras.
Todo Miembro deberá adoptar las medidas necesarias para asegurar que expertos y
técnicos debidamente calificados y que puedan contribuir a la solución de problemas que
requieran conocimientos técnicos colaboren, de acuerdo con los métodos que se consideren
más apropiados a las condiciones nacionales, en el servicio de inspección del trabajo en
la agricultura.
1. La autoridad competente deberá adoptar medidas apropiadas para promover una cooperación eficaz entre los servicios de inspección del trabajo en la agricultura y los servicios gubernamentales e instituciones públicas o reconocidas que puedan ser llamados a ejercer actividades análogas.
2. Cuando fuese necesario, y a condición de que no se perjudique la aplicación de los
principios del presente Convenio, la autoridad competente podrá confiar, a título
auxiliar, ciertas funciones de inspección a nivel regional o local a servicios
gubernamentales adecuados o a instituciones públicas, o asociarlos a dichas funciones.
La autoridad competente deberá adoptar medidas apropiadas para promover la
colaboración entre los funcionarios de la inspección del trabajo en la agricultura y los
empleadores y trabajadores o sus organizaciones, cuando existan.
Deberán tomarse medidas a fin de asegurar que el número de inspectores del trabajo en la agricultura sea suficiente para asegurar el cumplimiento efectivo de las funciones del servicio de inspección, y sea determinado teniendo debidamente en cuenta:
a) | la importancia de las funciones
que tengan que desempeñar los inspectores, particularmente: |
i) | el número, naturaleza,
importancia y situación de las empresas agrícolas sujetas a inspección; |
|
ii) | el número y categorías de las
personas que trabajen en tales empresas; y |
|
iii) | el
número y complejidad de las
disposiciones legales por cuya aplicación deba velarse; |
b) | los medios materiales puestos a
disposición de los inspectores; y |
c) | las condiciones prácticas en que deberán realizarse las visitas de inspección para que sean eficaces. |
1. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para proporcionar a los inspectores del trabajo en la agricultura:
a) | oficinas locales situadas habida
cuenta de la situación
geográfica de las empresas agrícolas y de las vías de
comunicación que existan, que estén equipadas de acuerdo con las necesidades del
servicio y que, en la medida de lo posible, sean accesibles a todas las personas
interesadas; |
b) | medios de transporte necesarios para el desempeño de sus funciones, en caso de que no existan servicios públicos apropiados. |
2. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para reembolsar a los
inspectores del trabajo en la agricultura todo gasto imprevisto y cualquier gasto de viaje
requeridos para el cumplimiento de sus obligaciones.
1. Los inspectores del trabajo en la agricultura provistos de las credenciales pertinentes estarán autorizados:
a) | para entrar libremente y sin
previa notificación, a cualquier hora del día o de la noche, en todo sitio de trabajo
sujeto a inspección; |
b) | para entrar de día en cualquier
lugar respecto del cual tengan motivo razonable para suponer que está sujeto a
inspección; y |
c) | para proceder a cualquier prueba,
investigación o examen que consideren necesario a fin de cerciorarse de que las
disposiciones legales se observan estrictamente, y en particular: |
i) | para interrogar, solos o
ante
testigos, al empleador, al personal de la empresa o a cualquier otra persona que allí se
encuentre sobre cualquier asunto relativo a la aplicación de las disposiciones legales; |
|
ii) | para exigir, en la forma
prescrita por la legislación nacional, la presentación de libros, registros u otros
documentos que la legislación nacional relativa a las condiciones de vida y de trabajo
ordene llevar, para comprobar su conformidad con las disposiciones legales y para obtener
copias o extractos de los mismos; |
|
iii) | para tomar o sacar muestras de productos, substancias y materiales utilizados o manipulados en la empresa agrícola, con el propósito de analizarlos, siempre que se notifique al empleador o a su representante que los productos, muestras o substancias han sido tomados o sacados con dicho propósito. |
2. Los inspectores del trabajo no podrán entrar en el domicilio privado del productor en aplicación de los apartados a) o b) del párrafo 1 del presente artículo sino con el consentimiento del productor o con una autorización especial concedida por la autoridad competente.
3. Al efectuar una visita de inspección, el inspector deberá notificar su presencia
al empleador o a su representante y a los trabajadores o a sus representantes, a menos que
considere que dicha notificación puede perjudicar el cumplimiento de sus funciones.
Los servicios de inspección del trabajo en la agricultura deberán participar, en los
casos y en la forma que la autoridad competente determine, en el control preventivo de
nuevas instalaciones, materias o substancias y de nuevos procedimientos de manipulación
o
transformación de productos que puedan constituir un peligro para la salud o la
seguridad.
1. Los inspectores del trabajo en la agricultura estarán facultados para tomar medidas a fin de que se eliminen los defectos observados en la instalación, montaje o métodos de trabajo en las empresas agrícolas, incluido el uso de materias o substancias peligrosas, cuando tengan motivo razonable para creer que constituyen un peligro para la salud o seguridad.
2. A fin de permitirles que adopten dichas medidas, los inspectores estarán facultados, a reserva de cualquier recurso legal o administrativo que pueda prescribir la legislación nacional, para ordenar o hacer ordenar:
a) | que, dentro de un plazo
determinado, se hagan las modificaciones que sean necesarias
en la instalación, planta,
locales, herramientas, equipo o maquinaria para asegurar el cumplimiento de las
disposiciones legales relativas a la salud o seguridad; o |
b) | que se adopten medidas de aplicación inmediata, que pueden consistir hasta en el cese del trabajo, en caso de peligro inminente para la salud o seguridad. |
3. Cuando el procedimiento descrito en el párrafo 2 no sea compatible con la práctica administrativa o judicial del Miembro, los inspectores tendrán derecho a solicitar de la autoridad competente que dicte las órdenes que sean del caso o que adopte medidas de aplicación inmediata.
4. Los defectos comprobados por el inspector durante la visita a una empresa y las
medidas ordenadas de conformidad con el párrafo 2, o solicitadas de conformidad con el
párrafo 3, deberán ser puestos inmediatamente en conocimiento del empleador
y de los
representantes de los trabajadores.
1. Deberán notificarse a la inspección del trabajo en la agricultura, en los casos y en la forma que determine la legislación nacional, los accidentes del trabajo y los casos de enfermedad profesional que ocurran en el sector agrícola.
2. En la medida de los posible, los inspectores del trabajo participarán en toda
investigación, en el lugar en donde hayan ocurrido, sobre las causas de los accidentes
del trabajo y de los casos de enfermedad profesional más graves, y particularmente de
aquellos que hayan tenido consecuencias mortales u ocasionado varias víctimas.
A reserva de las excepciones que establezca la legislación nacional:
a) | se prohibirá que los inspectores
del trabajo en la agricultura tengan cualquier interés directo o indirecto en las
empresas que estén bajo su vigilancia; |
b) | los inspectores del trabajo en la
agricultura estarán obligados, so pena de sanciones o medidas disciplinarias apropiadas,
a no revelar, ni aun después de haber dejado el servicio, los secretos comerciales o de
fabricación o los métodos de producción de que puedan haber tenido conocimiento en el
desempeño de sus funciones; y |
c) | los inspectores del trabajo en la agricultura deberán considerar como absolutamente confidencial el origen de cualquier queja que les dé a conocer un defecto, un peligro en los métodos de trabajo o una infracción de las disposiciones legales, y no deberán revelar al empleador o a su representante que la visita de inspección se efectúa por haberse recibido dicha queja. |
Las empresas agrícolas deberán ser inspeccionadas con la frecuencia y el esmero
necesarios para garantizar la aplicación efectiva de las disposiciones legales
pertinentes.
1. Las personas que violen o descuiden la observancia de las disposiciones legales por cuyo cumplimiento velan los inspectores del trabajo en la agricultura deberán ser sometidas inmediatamente, sin aviso previo, a un procedimiento judicial o administrativo. Sin embargo, la legislación nacional podrá establecer excepciones, en los casos en que deba darse un aviso previo, a fin de solucionar la situación o tomar disposiciones preventivas.
2. Los inspectores del trabajo tendrán la facultad de advertir y
de aconsejar, en vez
de iniciar o recomendar el procedimiento correspondiente.
Si los inspectores del trabajo en la agricultura no pueden ellos mismos iniciar el
procedimiento, deberán estar facultados para transmitir directamente a la autoridad
competente los informes sobre violación de las disposiciones legales.
La legislación nacional deberá prescribir sanciones adecuadas, que deberán ser
efectivamente aplicadas, para los casos de violación de las disposiciones legales por
cuyo cumplimiento velen los inspectores del trabajo en la agricultura y para los casos en
que se obstaculice a los inspectores del trabajo el desempeño de sus funciones.
1. Los inspectores del trabajo o las oficinas locales de inspección, según sea el caso, deberán presentar a la autoridad central de inspección informes periódicos sobre los resultados de sus actividades en la agricultura.
2. La autoridad central de inspección determinará periódicamente la forma en que
estos informes deberán redactarse y las materias de que deben tratar. Estos informes
deberán presentarse por lo menos con la frecuencia que dicha autoridad determine, y en
todo caso a intervalos que no excedan de un año.
1. La autoridad central de inspección publicará como informe separado o como parte de su informe anual general un informe anual sobre la labor de los servicios de inspección en la agricultura.
2. Estos informes anuales serán publicados dentro de un plazo razonable, que en ningún caso podrá exceder de doce meses desde la terminación del año a que se refieran.
3. Dentro de los tres meses siguientes a su publicación se remitirán copias de los
informes
anuales al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.
El informe anual que publique la autoridad central de inspección tratará en particular de las siguientes cuestiones, en la medida en que se encuentren bajo el control de dicha autoridad:
a) | legislación pertinente de las
funciones de la inspección del trabajo en la agricultura; |
b) | personal del servicio de
inspección del trabajo en la agricultura; |
c) | estadísticas de las empresas
agrícolas sujetas a inspección y número de personas que trabajen en
ellas; |
d) | estadísticas de las visitas de
inspección; |
e) | estadísticas de las infracciones
cometidas y de las sanciones impuestas; |
f) | estadísticas de los accidentes
del trabajo y de sus causas; |
g) | estadísticas de las enfermedades profesionales y de sus causas. |
Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro,
al Director General de la Oficina Internacional del
Trabajo.
1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General.
2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General.
3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses
después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.
1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado.
2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año
después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo
precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará
obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este
Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en
este artículo.
1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización.
2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda
ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de
los Miembros de la Organización sobre
la fecha en que entrará en vigor el presente
Convenio.
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes.
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación
del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la
Conferencia la cuestión de su revisión total o
parcial.
1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:
a) | la ratificación, por un Miembro,
del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio,
no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 30,
siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; |
b) | a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. |
2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales,
para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo. |