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COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES

(Sesión celebrada el día 9 de setiembre de 2020).

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 17:04).

                –Dese cuenta de los asuntos entrados.

(Se da de los siguientes).

                «Carpeta n.º 305/2020. Convenio entre la República Oriental del Uruguay y la República Federativa del Brasil para eliminar la doble imposición en materia de impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio y prevenir la evasión y elusión fiscal. Aprobación. Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo reiterando el cursado de fecha 9 de setiembre de 2019 (Distribuido n.º 284/2020).

                Carpeta n.º 306/2020. Acuerdo por intercambio de notas donde se procede al cambio de nombre de la Oficina del Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana - SEGIB por 'Oficial Subregional para el Cono Sur de la SEGIB'. Aprobación. Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo reiterando el cursado con fecha 27 de mayo de 2019 (Distribuido n.º 285/2020)».

(Ingresan a sala los señores Fernando Marr Merello y Alberto Guani).

                –La Comisión de Asuntos Internacionales les da la bienvenida a los señores Fernando Marr Merello y Alberto Guani.

                El Poder Ejecutivo ha enviado un mensaje por el que solicita acuerdo para acreditar en calidad de embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia al señor Fernando Marr Merello. De manera que con mucho gusto le ofrecemos la palabra.

SEÑOR MARR MERELLO.- Señor presidente y señores miembros de la Comisión de Asuntos Internacionales: constituye para mí un alto honor como funcionario de carrera del Servicio Exterior comparecer nuevamente ante esta Casa, en esta ocasión en razón de que el Poder Ejecutivo ha propuesto mi designación como embajador en el Estado Plurinacional de Bolivia.

                A continuación centraré mi exposición en tres aspectos: 1) panorama de la situación política y económica de Bolivia; 2) estado actual de las relaciones bilaterales entre Uruguay y Bolivia; y 3) el plan de trabajo que pretendo desarrollar, de contar con la venia del Senado de la república.

                Conforme reza el Artículo 1º de la Constitución vigente de 2009, Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país. A su vez, el Artículo 10 preceptúa que Bolivia es un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y la cooperación entre los pueblos y rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución de conflictos entre Estados.

                En cuanto a la situación política, cabe recordar que tras la primera vuelta de la elección presidencial celebrada el 20 de octubre de 2019, en la que venció el presidente Evo Morales, surgieron denuncias de fraude. Se sucedieron episodios que culminaron con las dimisiones del presidente Morales; del vicepresidente, Álvaro García Linera, y de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra. El 12 de noviembre de 2019 asumió la primera magistratura la vicepresidenta segunda del Senado, Jeanine Áñez, en calidad de presidenta interina. Posteriormente, la Asamblea Legislativa Plurinacional decidió anular las elecciones del 20 de octubre y convocar nuevos comicios para el 3 de mayo de 2020, los que debieron aplazarse a causa de la covid-19. El 30 de abril último, la Asamblea Legislativa Plurinacional sancionó la Ley de Postergación de las Elecciones Generales, en la que se determinó que debían efectuarse el 2 de agosto de este año. Sin embargo, en junio pasado el Tribunal Supremo Electoral presentó un proyecto de ley, que fue aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional, en el que se estipuló que los comicios serían celebrados el 6 de setiembre. No obstante, y en atención al grado creciente de propagación de la covid-19 en Bolivia, el 23 de julio de este año el Tribunal Supremo Electoral comunicó que había resuelto postergar las elecciones generales para el 18 de octubre de este año, previéndose la eventual segunda vuelta para el 29 de noviembre y en diciembre la asunción de las nuevas autoridades.

                Con relación a la economía, Bolivia es un país rico en recursos naturales, destacándose la producción de gas natural y minerales. La principal región económica del país es el denominado «eje central» (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), que aglutina una población superior al 70 % del total del país, área en la que se desarrolla algo más del 65 % de la economía nacional.

                En cuanto a la estructura productiva del país, el sector servicios es el más importante, al representar el 49,1 % del producto bruto interno.

                El sector industrial es el segundo más relevante, al responder por el 26,2 % del PBI, y la agricultura representa el 11,5 % del PBI.

                Respecto de su estrategia comercial internacional, Bolivia es miembro de la Comunidad Andina. Asimismo, el 17 de julio de 2015 firmó el Protocolo de Adhesión al Mercosur, disponiendo de cuatro años a partir de su entrada en vigencia para adoptar el acervo normativo del bloque, la Nomenclatura Común del Mercosur, el Arancel Externo Común y el Régimen de Origen.

                Bolivia también es miembro de la Asociación Latinoamericana de Integración, y ha concluido Acuerdos de Complementación Económica con Cuba, Chile, Mercosur y México. Al mismo tiempo, integra la Organización Mundial del Comercio desde setiembre de 1995.

                En cuanto a las relaciones bilaterales, Uruguay y Bolivia mantienen relaciones diplomáticas desde el 1º de noviembre de 1843.

                En el plano político, el nivel de las históricas relaciones bilaterales es excelente, y se sustenta en principios y valores compartidos, entre ellos la igualdad soberana de los Estados, la promoción y defensa de los Derechos Humanos, la solución pacífica de controversias, la no injerencia en asuntos internos de otros Estados y la protección del medio ambiente.

                El último encuentro bilateral a nivel presidencial fue la visita oficial al Uruguay del presidente Evo Morales, en febrero de 2015.

El seguimiento de la relación política bilateral con Bolivia se canaliza, principalmente, a través del Mecanismo de Coordinación y Consultas Políticas, que fue instituido mediante Notas Reversales el 7 de noviembre de 1994, y es presidido por los vicecancilleres respectivos. En ese ámbito, se ha constatado el interés de los dos países en profundizar el diálogo en todos sus aspectos, con especial énfasis en las áreas política, económica, comercial, cultural y de cooperación.

Las relaciones económicas bilaterales entre Uruguay y Bolivia se enmarcan en el «paraguas jurídico» del Acuerdo de Complementación Económica entre el Mercosur y Bolivia (conocido como el ACE 36), en vigor desde 1997, cuyo objetivo era conformar un área de libre comercio en un plazo de diez años. Bolivia y Uruguay ya alcanzaron la desgravación completa, habiéndose configurado la Zona de Libre Comercio.

                En los últimos años, el saldo de la balanza comercial bilateral se ha mostrado favorable al Uruguay. En el año 2019, Bolivia se posicionó como número 19 entre los destinos de las exportaciones uruguayas con la cifra de 61,8 millones de dólares.

                El principal producto exportado al mercado boliviano el pasado año fue la partida 3808: Insecticidas, raticidas, fungicidas. Otros productos que exportamos son: malta, leche y nata concentrada, medicamentos, sangre humana y animal preparada para uso terapéutico, preparaciones alimenticias.

                En lo que respecta a las ventas a Bolivia desde Zonas Francas, el año pasado totalizaron 6,9 millones de dólares, consistiendo en «Productos farmacéuticos» y «Concentrados de bebidas».

                En 2019, Bolivia se ubicó como el número 37 en cuanto al origen de las importaciones  uruguayas, con un monto de 18,1 millones de dólares.

                El principal producto de importación fue: Abonos minerales o químicos nitrogenados. Pero también importamos, por ejemplo, traviesas (durmientes) de madera para vías férreas, alcohol etílico, madera aserrada, etcétera.

                En cuanto a mi plan de trabajo, de contar con la venia del Senado de la República la labor que me propongo emprender marcará la continuidad de las acciones desplegadas por quienes me han precedido en la función. Sobre esa base habré de conducirme, introduciendo los ajustes que las circunstancias requieran. Mi plan de trabajo pretende abarcar los siguientes aspectos.

                En el plano político bilateral, intentaré incentivar el intercambio de visitas oficiales al más alto nivel posible. Asimismo, continuaré promoviendo la aplicabilidad de los acuerdos bilaterales vigentes entre Uruguay y Bolivia.

                Tal como he mencionado, la relación política bilateral se impulsa desde el Mecanismo de Coordinación y Consultas Políticas. Este ámbito permite ampliar el diálogo en temas bilaterales, regionales y multilaterales y ha demostrado ser un instrumento adecuado para estrechar los vínculos entre los dos países. La última instancia de este Mecanismo, la VIII Reunión, fue en La Paz, el 13 de agosto de 2018. Por lo tanto, corresponde que la próxima reunión, la IX, sea realizada en Uruguay, en Montevideo, por lo que habré, desde la Embajada, de iniciar gestiones tendientes a su concreción.

                En la VIII Reunión, en esta última reunión del mecanismo, se constató el interés en avanzar en la implementación del Acuerdo entre Uruguay y Bolivia sobre Cooperación en el Ámbito de la Defensa, que está en vigor desde 2016. Las Partes convinieron en identificar áreas de cooperación, entre ellas el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas en torno a la incorporación y participación activa de la mujer en las Fuerzas Armadas. Otro tema que podría ser objeto de colaboración también es el relacionado con las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, área en la que Uruguay es reconocido a nivel internacional por su liderazgo, y en la que se refleja el compromiso indeclinable de nuestro país con el fortalecimiento del multilateralismo.

                También debe destacarse que en ocasión del segmento de Alto Nivel del Septuagésimo Cuarto Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrado el año pasado, en setiembre, en Nueva York, los cancilleres de Uruguay y Bolivia suscribieron el Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación Consular, Migratoria y Vinculación con Nacionales Residentes en el Exterior entre las dos Cancillerías. Este instrumento pretende facilitar el intercambio de información y buenas prácticas entre los dos países, en torno a tres ejes de acción: trabajo en perspectiva de derechos, modernización tecnológica y simplificación administrativa.

                A su vez, el año pasado el Gobierno boliviano remitió a su homólogo uruguayo una propuesta de Acuerdo de Lucha contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes y Delitos Conexos, que se encuentra a consideración de la Parte uruguaya.

                En el área económico-comercial, me planteo como objetivo afianzar los rubros que actualmente componen nuestra canasta exportable a Bolivia, así como tratar de identificar nuevas oportunidades para la colocación de productos uruguayos en ese mercado, e intentar incentivar proyectos de inversión hacia nuestro país.

                En ese campo deseo resaltar que con fecha 19 de octubre de 2017 fue suscrito en la ciudad de La Paz un Memorándum de Cooperación entre la Administración Nacional de Puertos de Uruguay y la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia, con el propósito de impulsar la utilización eficiente de los respectivos sistemas portuarios, a fin de facilitar el comercio exterior y el transporte fluvio-marítimo entre los dos países.

                En materia de cooperación, desde 2013 está vigente el Acuerdo Marco de Cooperación Técnica y Científica entre los dos países. Este instrumento abarca muchas áreas, por ejemplo –voy a citar solo algunas–: planificación y desarrollo, modernización del Estado, medio ambiente, agricultura, forestación, etcétera.

                La cooperación bilateral se encauza desde la Comisión Mixta de Cooperación Técnica y Científica entre Uruguay y Bolivia, cuya última convocatoria –fue la III Reunión– tuvo lugar en La Paz el 11 de octubre de 2018. Al presente, el programa de cooperación bilateral está conformado por cinco proyectos –y es interesante porque en todos estos proyectos Uruguay es oferente de cooperación– que abarcan principalmente tres áreas.

                Tres proyectos refieren al área Agropecuaria, uno a la Administración General y otro al Agua.

                También existen dos iniciativas de cooperación triangular, que son el Proyecto Bolivia-Uruguay-España sobre desarrollo de planes locales de salud, y el Proyecto Bolivia-Uruguay-Alemania sobre transición energética a través de nuevas tecnologías.

                En función de lo señalado, desde la Embajada tomaré contacto con las autoridades bolivianas competentes, con el propósito de trabajar con vistas a la preparación de la IV Reunión de la Comisión Mixta, que debería llevarse a cabo en Montevideo.

                En materia cultural, es mi objetivo promover en Bolivia todas las manifestaciones de la cultura nacional, mediante acciones que permitan difundir nuestra identidad cultural.

                En ese sentido, deseo destacar dos instrumentos bilaterales vigentes.

                Uno es un Convenio de Protección y Restitución de Bienes Culturales y otros Específicos, que es del año 2009, y el otro es un «Memorándum de Entendimiento –que es de 2014– en materia de Cooperación Cultural entre el Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay y el Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia».

Por último, aunque no menos importante, deseo referirme al relacionamiento y  la vinculación con la colonia uruguaya residente en el exterior, tema que reviste enorme relevancia para el Ministerio de Relaciones Exteriores.

En ese sentido, la Embajada en La Paz y el Consulado General en Santa Cruz de la Sierra fungen como canales permanentes de vinculación entre el Uruguay y nuestros compatriotas residentes en Bolivia, por lo que tengo la intención de continuar consolidando ese contacto.

                A modo de conclusión, puede afirmarse que como países hermanos, Uruguay y Bolivia mantienen excelentes vínculos y comparten valores y principios que hacen a la esencia de ambas naciones, como la vocación por la paz. Partiendo de esa premisa, mi tarea no puede ser otra que la de proseguir coadyuvando al fortalecimiento de los lazos bilaterales a todo nivel.

                Para finalizar, quiero enfatizar que el cargo para el que tengo el honor de haber sido propuesto por el Poder Ejecutivo representa para mí no solo un motivo de orgullo, sino también una responsabilidad y un desafío enormes, que exigirán el compromiso de dedicar mis mejores esfuerzos en aras de los intereses del país.

                Muchas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- Me gustaría simplemente hacer énfasis en el tema de la Hidrovía Paraná-Paraguay y saber cómo se está viendo en el ámbito del transporte la posibilidad del canal, famoso ya, del norte de Bolivia. Quisiera conocer si tiene una visión sobre todo en el tema Urupabol y la importancia que tiene la Hidrovía en los aspectos del transporte fluvial.

SEÑOR MARR MERELLO.- La Hidrovía es absolutamente importante, y creo que se vuelve aún más importante después de la situación derivada del juicio promovido por Bolivia contra Chile en el ámbito de la Corte Internacional de Justicia.

                De manera que es fundamental que en este momento Uruguay pueda colaborar con un país hermano como Bolivia en facilitar el traslado de las mercaderías a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná.

SEÑOR BERGARA.- En Santa Cruz de la Sierra tiene la sede un organismo multilateral, el Fonplata –que además está presidido por un uruguayo–, por lo que confiamos en que las tareas desde la Embajada tengan fluidez con un organismo que tanto colabora en el financiamiento sobre todo de pequeños proyectos en los países que lo integran, en particular en Uruguay.

SEÑOR PRESIDENTE.- Si no hay más preguntas o comentarios, agradecemos, entonces, al señor Fernando Marr Merello por su presencia en la sesión de hoy.

 (Se retira de sala el señor Fernando Marr Merello).

 

(Ingresa a sala el señor Ricardo Javier Baluga Bello).

                –La comisión le da la bienvenida al señor Baluga Bello, quien ha sido propuesto por el Poder Ejecutivo para ser designado embajador ante la República del Ecuador.

SEÑOR BALUGA BELLO.- Muchas gracias, señor presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales, senador Sergio Abreu.

Honorables integrantes de la comisión: tengo el honor de comparecer ante los señores senadores en relación con la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo para mi designación como embajador de la república ante la República del Ecuador.

                Ante todo, quiero decir algo que con seguridad los señores senadores han oído reiteradamente. Como funcionario de carrera del Servicio Exterior, realmente, para nosotros constituye un honor y un privilegio la responsabilidad con la cual nos honrarían el señor presidente de la república y el señor ministro de Relaciones Exteriores para representar a nuestro país, en el caso de que los señores senadores manifestaran su acuerdo.

                Pretenderé dar continuidad a la gestión realizada por Lilián Silveira, que fue nuestra última embajadora, y por los colegas que me han precedido. Pretendo trabajar en forma intensa para profundizar e intensificar la relación bilateral en todas sus dimensiones: política, económico comercial y de integración, cooperación en su más amplia concepción –con énfasis en ciencia, innovación y desarrollo–, cultural, consular y asistencia a los compatriotas.

                Los vínculos históricos entre ambos países existen desde que se inician ambas repúblicas a la vida independiente, prácticamente, en 1855, pero con muy breve período de nacimiento de las repúblicas, establecimos relaciones diplomáticas. Posteriormente, en 1912, Uruguay designa un primer enviado en calidad de ministro plenipotenciario y, en 1953, la legación pasa a tener carácter de embajada.

                Respecto a la actualidad de la República del Ecuador, dado que los señores senadores están más que informados, seré breve y me centraré en tres puntos.

                Ante todo, la agenda política nos está pautando, en el panorama inmediato, un período eleccionario que va a tener su primera vuelta en febrero y la segunda vuelta en abril, y que está caracterizado por la fragmentación, dispersión, por una multiplicidad de fuerzas políticas que están concurriendo a la elección y que, además, seguramente determine después la formación de coaliciones que van a ser necesarias para dotar de gobernabilidad a quienes asuman la responsabilidad de gobierno. Al día de la fecha hay inscriptos 15 binomios en la Corte Nacional Electoral de Ecuador.

                Luego está la situación sanitaria, sobre lo cual también se ha estado escuchando reiteradamente.  En el caso de Ecuador, particularmente afectado, las cifras se han incrementado y varían, en verdad, con alguna afectación del sistema sanitario más impactante que en otros países. Al día de la fecha hay confirmados 107.769 casos; algunas provincias se encuentran más afectadas que otras y se ha resentido el sistema sanitario, como en el resto de nuestros países.

                Y, por supuesto, la situación económica, al entender que la combinación de estos tres factores que estoy mencionando, lleva a la actual recesión de carácter mundial y constituye, simultáneamente, una crisis económica, sanitaria y, en este caso, en Ecuador, como bien saben los señores senadores, por ser una economía muy dependiente también del precio del petróleo, se ve particularmente afectada la situación financiera. De hecho, la última acción de gobierno ha sido una renegociación con el FMI de un nuevo paquete que le ha otorgado USD 4.000:000.000 con miras a obtener, al final, USD 6.500:000.000 sobre la base de algunos compromisos que tienen que ver con reforma fiscal, tributaria y control del gasto público.

                Respecto a la tasa de crecimiento, es negativa y la proyección para 2021, que es donde nos tenemos que centrar a futuro, es de un crecimiento del orden del 3 %.

                A su vez –lo que caracteriza otra oportunidad, a pesar de esta crisis–, existe un crecimiento sostenido de la economía no petrolera, impulsada por las exportaciones no petroleras y sectores como los servicios financieros, la acuicultura, la construcción y la electricidad.

                                Con respecto al panorama de la política comercial, Ecuador decididamente ha tenido una apertura firmando varios acuerdos, como el famoso Acuerdo Multipartes, con la Unión Europea; el acuerdo con el EFTA –es decir que tiene contemplado al mercado europeo en su totalidad–; ha solicitado el ingreso a la Alianza del Pacífico y, por supuesto, su primer socio comercial fue –es y continúa siendo– Estados Unidos. El Gobierno de Ecuador tuvo un cambio de agenda con Estados Unidos –el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, había visitado Ecuador y luego Lenín Moreno hizo una visita a la Casa Blanca–, lo cual demuestra la prioridad que se le ha otorgado a la política comercial.

Además, también se ha buscado el equilibrio, ya que Ecuador –como menciono en el informe– ha suscrito, al igual que Uruguay, un memorándum de entendimiento con China dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Además, tiene cierta orientación de agenda asiática con la ASEAN y con otros países como Corea del Sur, Vietnam y demás.

A continuación, me centraré directamente en los aspectos medulares de las tres áreas –sin perjuicio de la consular, la cultural y la de asistencia a compatriotas, que son las naturales que se efectúan en todas las misiones– estratégicas de la relación bilateral: la política, la económico-comercial y la de cooperación.         

Respecto a la relación bilateral desde el punto de vista político, al igual que con otros países similares, contamos con el instrumento de un mecanismo de coordinación y consultas políticas, cuya próxima edición tendrá lugar en octubre. Eso nos permite, de alguna manera, pasar revista a la actualidad de los temas. Y teniendo ad portas la transmisión de mando del año que viene, pretendemos jerarquizar el diálogo político con una visita del señor ministro de Relaciones Exteriores y las autoridades que estime el Gobierno. Eso, obviamente, va a permitir renovar y ampliar la agenda.

En ese marco tenemos en consideración varios proyectos de convenios, cuyas negociaciones pretendemos impulsar. Es el caso del Acuerdo sobre Servicios Aéreos –que está a consideración de las respectivas autoridades aeronáuticas– o del Acuerdo sobre Inversiones. Como los señores senadores sabrán, Ecuador ha denunciado acuerdos de inversiones. Nosotros teníamos un acuerdo del año 85, pero ahora, a nivel del Ministerio de Economía y Finanzas, se está trabajando en un nuevo texto, que seguramente también impulsaremos en ese mecanismo de diálogo que tendremos en octubre. Además, se abordarán temas que tienen que ver con la movilidad humana. De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, dentro de su denominación, ha agregado el capítulo Movilidad Humana.

Desde el punto de vista de lo que son nuestras prioridades regionales, nuestro ámbito natural de coordinación –al igual que con otros países de América Latina– es la Celac; ámbito de coordinación para promover espacios de coincidencia y diálogo político. A nivel interamericano, hemos estado en conversaciones sobre derechos humanos en el ámbito de la OEA. Además, como los señores senadores sabrán, Ecuador es un Estado asociado al Mercosur desde la época del acuerdo negociado con la Comunidad Andina de Naciones, en 2004, y ha tenido un decidido interés en participar en él. ¿Qué implica esto? Una visión convergente que nos lleva a la Aladi.

Entendemos que la pertenencia de Ecuador a la Comunidad Andina de Naciones y su integración como Estado asociado al Mercosur reafirman esta perspectiva compartida, y el marco es la Aladi. La Aladi constituye el marco de referencia y de convergencia para las relaciones comerciales de la región. A su amparo se negoció, por ejemplo, el marco jurídico comercial bilateral que tenemos.

A nivel multilateral tenemos desafíos comunes, cuya atención necesitará una gestión y un seguimiento que procuraremos sea con una voluntad coincidente. He enmarcado cuatro temas muy generales que –entendemos– caracterizan la agenda global: la irrupción de la covid-19 y su impacto; el estado de la integración regional y los desafíos de la crisis económica; la atención de los temas humanitarios, de derechos humanos, migratorios y medioambientales, y los desafíos que tenemos para obtener fuentes de financiación y de cooperación internacional.

                Evidentemente, tenemos una línea bajo los desafíos de implementación de la agenda 2030 de los objetivos de desarrollo sostenible –ODS– en Naciones Unidas.

                En cuanto a los derechos humanos, Uruguay tiene una reconocida trayectoria y vocación internacional. En este sentido, vamos a continuar nuestro impulso desde una visión principista y en el cumplimiento de las obligaciones internacionales, tanto multilaterales como a nivel regional.

                Quisiera mencionar el tema del medioambiente porque, por sus características de país megadiverso, Ecuador está otorgando prioridad a este asunto. Pero, además, porque no solo participa en el Acuerdo de París sino también porque ocupa un lugar en la Junta del Fondo Verde, donde participa en representación regional y en el que se promueve el financiamiento para los recursos relevantes y para atender estos desafíos medioambientales.

                En cuanto al aspecto político, quisiera mencionar la diplomacia parlamentaria a nivel bilateral. Los señores senadores saben que hay un grupo de amistad que se formó en 2018. Creo que la elección de una nueva Asamblea Nacional y la renovación de la legislatura en Uruguay van a permitirnos renovar también la composición del grupo de amistad interparlamentaria, y promover temas que ustedes conocen. Me refiero, entre otras cosas, a la participación de Uruguay en la UIP –Unión Interparlamentaria– teniendo en cuenta la candidatura que hay al comité ejecutivo de la señora vicepresidenta de la república y presidenta del Senado.

                También tenemos diálogos que los señores senadores mantienen con sus pares a nivel de los parlamentos regionales, y un impulso a las convenciones temáticas, no solo de asuntos internacionales sino también de derechos humanos, asuntos sociales y género.

                A su vez, me gustaría señalar la posibilidad de buscar acuerdos con las intendencias departamentales, las alcaldías y los gobiernos locales en Ecuador.

                Voy a centrarme ahora en los asuntos económicos. Entendemos que las relaciones económicas deben ser fortalecidas, basadas en una complementariedad de las economías.

                En cuanto a los puntos que señalé como prioridad de la gestión, el acceso al mercado es la ampliación de la cobertura del ACE 59 –Acuerdo de Complementación Económica n.º 59. El acuerdo de complementación económica que tenemos, efectivamente, está programando una liberalización del universo arancelario, pero permanece un remanente de un 19% dentro de los cuales hay líneas específicas de interés de Uruguay.

                Nuestro trabajo ha sido en el pasado, y lo será ahora como desafío, el de ampliar esa cobertura y, además, detectar algunas medidas específicas, que están en los anexos del acuerdo, que puedan afectar a nuestros productos, básicamente los de la canasta exportadora –capítulos I al XXIV–; habilitaciones sanitarias y fitosanitarias; mantenimiento y–ojalᖠ ampliación de las corrientes comerciales vigentes en materia de bienes –hago hincapié en los productos farmacéuticos, aspecto que luego voy a desarrollar–y también promoción del comercio y de las inversiones con otros países y, en términos generales, las TIC –tecnologías de la Información y la Comunicación– servicios y logística.

                En cuanto a la facilitación del comercio, volvemos a otro punto que considero medular para la simplificación administrativa y para los operadores de la cadena logística. Aquí tenemos cooperación aduanera, ventanillas únicas de comercio exterior y el especial énfasis que puede dársele al comercio electrónico ante los desafíos de la actualidad.

                Con relación al acuerdo de inversiones, considero que habría que actualizar el marco jurídico.

                Me gustaría referirme ahora a la estructura del comercio bilateral. Si tomamos las exportaciones promedio con Ecuador, en materia de bienes tenemos un promedio de once millones de dólares por año, entre los cuales destacan históricamente las de medicamentos, productos inmunológicos, vacunas, productos de origen animal, cierto volumen de carne y de lanas, pero entendemos que este promedio cambia sustancialmente si nosotros incorporamos la cifra de zona franca. Y si le incorporamos el comercio que parte de zona franca, el acumulado anual cambia sustancialmente hasta llegar a un promedio de cincuenta millones de dólares. Básicamente, esto vuelve a explicarse por los productos farmacéuticos, por aceites esenciales, preparaciones vinculadas también a farma y preparaciones alimenticias diversas.

                Evidentemente, las zonas francas y el sector farma es algo que procuraremos sostener y ampliar. Sobre la base de esa experiencia entendemos que se pueden buscar otros sectores dentro de la canasta exportadora y diversificar.

                Ya había hecho mención al ACE 59. Lo que sucede con ese acuerdo es que entró en vigor en el año 2005 a nivel de listas bilaterales entre Uruguay y Ecuador, pero fue negociado en su momento por la Comunidad Andina. Ese es otro desafío, porque en realidad pretendemos avanzar por dos vías: una es la bilateral, pero también para que ingrese dentro de la relevancia de la agenda externa del Mercosur, lo cual debería priorizarse en el grupo de relacionamiento externo.

Las habilitaciones sanitarias y fitosanitarias ya las mencioné. Al respecto, pienso que hay que persistir en las gestiones con las agencias regulatorias, con agrocalidad de Ecuador. Hay algunos productos relevantes para Uruguay, como los productos lácteos y el arroz, que todavía no tienen toda la gama o la extensión de los ítems arancelarios resueltos y, evidentemente, vamos a estar atentos a nuevas corrientes de exportación.

También mencioné la facilitación del comercio y, en cuanto al comercio electrónico, me gustaría destacar que es una herramienta principal para las empresas que sufrieron los impactos de la crisis. El tejido empresarial en Ecuador también está compuesto por Pymes. El comercio electrónico registró un aumento del 24 % en el 2019 en Ecuador y aporta un 1,6 % del PIB. Evidentemente ahí hay oportunidades que, en caso de que se me conceda el acuerdo, habría que ver con el sector privado y con las empresas de tecnología de la información y de servicios.

En el punto de promoción comercial me permito la sugerencia de activar el relacionamiento bajo la creación de un mecanismo flexible empresa a empresa. ¿Qué aportaría esto como novedad? Entendemos que un ámbito binacional privado que vaya al impulso de las cámaras empresariales, sin duplicarlas, pero sí con las más relevantes, nos va a permitir respaldar la promoción de inversiones y servicios y sumar la perspectiva práctica de los verdaderos actores de los negocios. Para eso me gustaría contar con la voluntad y el compromiso de firmas nacionales de los sectores que ya mencioné: TICS, servicios profesionales, laboratorios, zonas francas. Hay estudios jurídicos y financieros instalados en Ecuador que son de renombre y, en definitiva, pueden contribuir a ampliar la proyección comercial de Uruguay.

Ahora, luego de hablar de inversiones, me gustaría pasar al área de cooperación. Al respecto, mencioné el término visión integral porque, en realidad, lo que nos viene a interpelar las agendas de cualquier relación bilateral y, obviamente multilateral, es no solo el punto de partida de cooperación sur-sur y triangular –que es una sinergia y una visión común–, sino la irrupción de la covid-19. Evidentemente, esto ya nos impone una nueva orientación y dinámica; de hecho, en el mecanismo de diálogo ya estamos avanzando en unos primeros intercambios que, básicamente, están referidos a cooperación en materia de salud. Esto nos permitiría generar una nueva dinámica en materia sanitaria, en intercambio científico y en un enfoque conjunto de problemas como el acceso a las vacunas y a la salud.

El marco, como en otros países, es un convenio de cooperación técnica y científica; la última vez que se reunió la comisión fue en el 2018. Allí se constituyó y diseñó un plan bienal que debemos renovar, precisamente, con las nuevas autoridades de gobierno y revisarlo, porque además se viene a agregar a una colaboración horizontal que pretendemos buscar en materia de ciencia, tecnología e innovación. No es novedoso lo que voy a decir, pero es prioritario y algo que nos distingue hacia afuera; me refiero a las reconocidas capacidades técnicas y científicas de la Agencia Nacional de Innovación, del Instituto Pasteur, de la propia Agencia de Gobierno Electrónico, el INIA y la Academia Nacional de Ciencias.

A su vez, hay una densa red de acuerdos sectoriales específicos y esto incluye desde acuerdos entre empresas del Estado, Servicios Descentralizados y Entes Autónomos hasta ministerios. En cuanto a eso, entendemos que se puede revisar el tema a la luz de estos nuevos desafíos.

Hay un punto en particular que me parece que es propicio para aprovechar la dinámica que se le puede dar a la cooperación en energía que es, obviamente, la sede de la Olade en Ecuador y la reelección del compatriota Alfonso Blanco, que es secretario ejecutivo de esa organización. De hecho, entre las prioridades de la organización ha estado el impulso a la cooperación sur-sur, triangular, así como la complementariedad e integración energética regional.

Hay otros puntos que los veremos en el diálogo político en octubre y que también pueden abrir nuevos capítulos. Me refiero, por ejemplo, a la cooperación en la lucha contra la corrupción y la cooperación en defensa. 

Con respecto a los asuntos culturales, hago énfasis en los intercambios en educación porque, naturalmente, los lineamientos que daremos estarán abocados a promover la mayor red de acuerdos posible. Ya tenemos un marco institucional y pretendemos activarlo en lo que tiene que ver con universidades, fundaciones y centros de pensamiento a nivel de academia, quizá con una integración academia, empresa y ciencia. Naturalmente, la presencia cultural permanente se mantendrá; vamos a apoyar las más diversas manifestaciones culturales, incluso algunas que puedan tener la capacidad de impulsar industrias a nivel comercial como, por ejemplo, la industria creativa, audiovisual, de servicios y editorial.

Quiero dar cuenta de que hay una excelente relación que me precede con las escuelas públicas de Ecuador vinculadas a Uruguay y esa es otra oportunidad para divulgar nuestra cultura nacional.

El deporte es otro instrumento complementario y de acercamiento, ya sea en lo que respecta a las autoridades como también a nivel de la comunidad de uruguayos residentes. Existe un memorándum en esa materia que pretendemos actualizar de acuerdo a los nuevos lineamientos de la Secretaría Nacional del Deporte.

Además, está en proceso de aprobación parlamentaria un Convenio de cooperación para la protección, recuperación y restitución de bienes del patrimonio cultural y natural que hayan sido materia de robo, hurto, saqueo, transporte, tráfico o comercialización ilícitos.

Finalmente, en lo que refiere a los asuntos consulares y de vinculación, cabe destacar que, si bien no es una colonia muy numerosa –la cifra de compatriotas que residen en Ecuador oscila entre los seiscientos y los ochocientos–, es evidente que debemos priorizar la continuidad de los vínculos y los encuentros de acercamiento, confraternidad, informativos y la difusión de la cultura nacional. Pretendemos mantener una vinculación activa que ya se está realizando, pero atentos a la situación sanitaria derivada de la covid-19. En definitiva, es necesario renovar los esfuerzos en materia de asistencia al compatriota.

Asimismo, tendremos como eje en la gestión consular las acciones que se promuevan desde nuestra Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación, a fin de tener una gestión consular que favorezca la agilidad de los procedimientos administrativos.

Ahora me voy a referir al eje que hay entre Quito y Guayaquil. Precisamente, en Guayaquil tenemos un consulado honorario que –según entiendo– podría servir de base no solo para la vinculación con los compatriotas, sino también para el énfasis empresarial que queremos darle en apoyo al sector privado. Los negocios los hacen los privados, pero nosotros debemos promoverlos, allanar el camino y mantener las condiciones de acceso.

Simplemente me gustaría agradecer la atención de los señores senadores y, si se considerara en forma favorable la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo, me comprometo a asumir con la máxima dedicación y la mayor responsabilidad posible este privilegio que se me asignó en defensa de los más altos intereses nacionales.

Quedo a disposición, señor presidente y señores senadores, para responder preguntas y hacer el intercambio que entiendan pertinente.

SEÑOR LOZANO.- Muchas gracias por su presencia y también por la muy clara exposición.

Simplemente, a manera de comentario, creo que hay dos aspectos que son puntos fuertes para Uruguay en los que podemos complementar la cooperación bilateral entre estos dos países. Uno de ellos tiene que ver con las operaciones de mantenimiento de la paz, aspecto que ya fue mencionado. Uruguay puede aportar mucho en cuanto a su experiencia, preparación y profesionalización, y sobre todo en lo relativo al plan estratégico de cómo mandar contingentes y toda la logística que requieren las operaciones de mantenimiento de la paz para un país como Ecuador, que no tiene experiencia en ese sentido. Lo mismo sucede con el tema de los observadores militares; sé que han tenido algo de experiencia, pero me parece un punto relevante.

                El otro punto –que también fue mencionado– refiere a cuestiones sanitarias, sobre todo a la covid-19, que ha irrumpido en el mundo. Uruguay es uno de los mejores de la clase –si no el mejor– en cuanto a cómo ha atendido y enfrentado ese flagelo que ha provocado una pandemia. En cambio, en el caso de Ecuador, sabido es, por los distintos videos y programas de televisión, que se encuentra con problemas muy graves, por lo cual entiendo que Uruguay podría aportar mucho a las relaciones bilaterales entre los dos países.

SEÑOR BALUGA BELLO.- Evidentemente, nos caracteriza nuestra gestión, nuestra participación per cápita, nuestra experiencia en operaciones de mantenimiento de la paz, nuestro apego al multilateralismo, nuestra herencia inmediata de haber estado en el Consejo de Seguridad de la ONU. Obviamente, este es otro motivo de vinculación y de proyección del país, una proyección –como siempre– mayor incluso por nuestro tamaño geográfico y demográfico. Creo que estas son líneas –tomo nota, señor senador– que tenemos que sostener y promover, en el marco de la discusión que va a darse sobre la cooperación en defensa en términos generales y al pasar revista a los asuntos multilaterales. Por supuesto, coincido plenamente en lo que se ha mencionado con respecto a la gestión llevada adelante por el Gobierno y el Ministerio de Salud Pública en lo que respecta al combate de la covid-19 y a lo que ha sido la valoración en el exterior del equipo científico asesor.

SEÑOR PRESIDENTE.- Voy a hacer una pregunta. Quien conoce estos temas sabe que Ecuador integra la Comunidad Andina pero no la Alianza del Pacífico; tiene, además, una zona de libre comercio con la Unión Europea y también ha estado aspirando, de alguna manera, a integrar el TPP. La pregunta concreta es ¿cómo percibe esta circunstancia de superposición y hasta de disociación entre la Comunidad Andina y la Alianza del Pacífico, y cómo ve a Ecuador en su vinculación, entre otros, con el Mercosur?

SEÑOR BALUGA BELLO.- Efectivamente, la Alianza del Pacífico tiene los mismos ejes que se han sostenido desde la declaración de Puerto Vallarta, y por eso hacía énfasis en la facilitación del comercio y en algunos aspectos que vemos que son más pragmáticos dentro de lo que es, precisamente, el pragmatismo –valga la redundancia– promovido por esa alianza. Ecuador está limitado justamente por sus negociaciones iniciales en el marco de la Comunidad Andina; de hecho, el acuerdo que tenemos en conjunto tuvo en su momento dos partes, de las cuales una es Colombia, país con el cual hemos negociado un acuerdo ulterior, y la otra está suspendida en el Mercosur. Entonces, el desafío será, si efectivamente la Alianza del Pacífico llegara en algún momento a aceptar a Ecuador como miembro pleno, poder por lo menos aspirar a la vieja convergencia CAN-Mercosur, que hoy es –les soy sincero, señores senadores– más declarativa. Mientras tanto, propongo trabajar –obviamente, bajo las instrucciones de la Dirección General para Asuntos de Integración y Mercosur y del Ministerio de Economía y Finanzas– en objetivos que creo que son más pragmáticos, como los que mencioné recién: facilitación del comercio, pymes, certificación de origen digital –que no es tan fácil–, comercio electrónico y otros aspectos que están contenidos dentro del eje y de las líneas de acción o la hoja de ruta posterior a la declaración de Puerto Vallarta.

Creo que la gestión iría por ese lado; por lo menos la aspiración es trabajar esos temas, mientras Ecuador avanza –o no, dependiendo de la dinámica– en la Alianza del Pacífico.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos la presencia y la exposición que ha hecho el señor Baluga Bello propuesto como embajador de nuestro país ante la República del Ecuador. Los integrantes de la comisión deliberaremos para tomar una posición en lo que respecta a la solicitud de acuerdo del Poder Ejecutivo.

SEÑOR BALUGA BELLO.- Gracias a ustedes, señores senadores.

(Se retira de sala el señor Ricardo Javier Baluga Bello).

 

(Ingresa a sala la señora Ana Teresa Ayala Barrios).

SEÑOR PRESIDENTE.- La Comisión de Asuntos Internacionales da la bienvenida a la señora Ana Teresa Ayala, propuesta por el Poder Ejecutivo para representar al Uruguay ante el Reino de España.

Con mucho gusto le cedemos el uso de la palabra para que realice su exposición.

SEÑORA AYALA.- Buenas tardes a todos. Muchas gracias, señor presidente, señora senadora y señores senadores por el tiempo que me van a dispensar, que sé que es escaso en época de presupuesto. Así es que estoy doblemente agradecida.

                Es un honor para mí ser recibida por la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado con motivo de la distinción que el Poder Ejecutivo me ha conferido como funcionaria del servicio exterior, proponiéndome para el cargo de embajadora ante el Reino de España.

                En primer lugar, permítanme agradecer especialmente al embajador saliente, el actual ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, por su generosidad, poniendo a nuestra disposición información en relación tanto con la tarea desarrollada como con los asuntos pendientes.

A continuación realizaré una breve referencia a la actual agenda política y económica de España, así como a su posicionamiento en el concierto internacional. Posteriormente me referiré a la agenda bilateral, que marcará el plan de trabajo a desarrollar en el futuro, en cinco áreas: política, económica-comercial, cooperación, cultural y vinculación consular, continuando con el trabajo que ha realizado mi antecesor.

En el plano político, Pedro Sánchez fue investido como presidente del Gobierno el pasado 7 de enero, siendo la primera vez, en el actual período democrático, en que España es gobernada por una coalición, en este caso entre el PSOE y Unidas Podemos.

Con el nombramiento de Sánchez, España cierra una etapa de moción de censura y caída del anterior presidente del Gobierno; diez meses con un ejecutivo en funciones, con dos elecciones generales el año pasado –en abril y en noviembre– y en la que la política se ha polarizado y las instituciones se han visto sometidas a la mayor tensión en décadas, con el desafío independentista catalán de telón de fondo, la irrupción de la extrema derecha a través de VOX y una monarquía seriamente cuestionada por la ciudadanía.

Por su parte, el impacto de la crisis sanitaria en la economía española está siendo más intenso que en la mayoría de los países de la Unión Europea, dado que se trata de una economía con fuertes desequilibrios, muy dependiente del turismo exterior y con una crisis sanitaria especialmente virulenta.

El Gobierno estima para este año una caída del PIB de más del 9 %, un déficit fiscal del 10 %, una deuda pública que se situaría en el 115 % del PBI y una tasa de paro que alcanzaría el 19 %.

En julio, el Consejo Europeo aprobó un fondo de 750.000 millones de euros, con el fin de movilizar recursos para la recuperación tras la crisis de la covid-19. España logró obtener 140.000 millones de euros, es decir, un equivalente al 11 % del PIB español durante los próximos seis años. De ese total, 72.700 millones de euros serán transferencias y el resto, préstamos.

El presidente Sánchez anunció que se pondrá en marcha un Plan Nacional de Reformas, basado en los tres pilares acordados en la Unión Europea: transición digital, transición ecológica, educación y formación de estudiantes y trabajadores.

En materia de política exterior, España es un socio tradicional de la región latinoamericana y principal promotor del espacio iberoamericano, mediante el respaldo a la Segib y el sistema de cumbres y su participación como miembro observador de OEA, Aladi y Alianza del Pacífico.

                Estas consideraciones cobran importancia a la luz de la futura firma del Acuerdo Mercosur-Unión Europea, donde se destaca el impulso que el Gobierno español brindó para el cierre de las negociaciones.

                En la actualidad, pese a que la entrada en vigor de dicho acuerdo implicaría para España una serie de ajustes en parte de su sector agropecuario, es muy importante obtener su renovado compromiso para trabajar en su defensa y hacer posible su firma a la brevedad. Por ello realizaremos, desde la embajada y en coordinación con las demás representaciones de los países del Mercosur en Madrid, un intenso trabajo a todo nivel con las autoridades locales y el sector privado, a fin de promover las ventajas de este acuerdo con la convicción de que es beneficioso para ambas partes.

                Las relaciones bilaterales se encuentran en excelente estado. Se trata de una relación descentralizada, en la que tienen gran incidencia los vínculos de nuestro país con las distintas comunidades autónomas.

                Existe un muy fluido relacionamiento a todos los niveles: Poder Ejecutivo, parlamentarios, autoridades judiciales, gobiernos departamentales, partidos políticos, empresarios, académicos, etcétera.

                Uruguay es altamente apreciado como socio confiable de España en la región, en términos absolutos y relativos, es decir, por el buen relacionamiento entre ambos países y por ser visto como un país con una estabilidad y una calidad institucional que lo diferencian respecto al resto de la región.

                A partir de la pandemia de la covid-19, se mantuvo una estrecha coordinación con el Gobierno español para la realización de los vuelos humanitarios, que permitieron repatriar a numerosos compatriotas varados en Europa. Es dable destacar que con las fronteras mundiales cerradas las dos aerolíneas españolas, Iberia y Air Europa, hayan retomado los vuelos regulares a nuestro país, al tiempo que la Unión Europea incluyó a Uruguay en la lista de países con ingreso habilitado a Europa.

                Desde la embajada se continuará cultivando los excelentes vínculos con las autoridades españolas y desarrollando espacios de relacionamiento con las personalidades políticas.

                Desde ya alentamos a que pronto, en la presente legislatura, se integre el Grupo

Parlamentario de Amistad con España, al tiempo que se retomen las actividades con la

Fundación aragonesa Giménez Abad.

                Continuaremos con la descentralización del relacionamiento bilateral, propiciando un mayor contacto entre las autoridades uruguayas y las autoridades regionales españolas, detectándose en este campo gran potencial para la difusión del país y de las oportunidades económicas comerciales.

                En este sentido, si consideramos que Uruguay tiene una escala acorde a una comunidad autónoma española, realizando un ranking entre las 17 comunidades por PIB, el producto uruguayo equivaldría a la octava comunidad. Y por población, Uruguay estaría en el quinto lugar. Por lo tanto, podemos concluir que es tan importante el relacionamiento con el gobierno central como con las comunidades, dado que las oportunidades de negocios que puedan surgir a nivel regional pueden ser también de gran impacto.

                Respecto a las relaciones económicas comerciales, en el período 2015-2019, el comercio bilateral entre Uruguay y España osciló entre los 215 millones y los 315 millones de dólares, presentando un saldo deficitario de la balanza comercial para nuestro país en todo el período mencionado.

                En 2019, las exportaciones uruguayas a España registraron un valor de 61 millones de dólares, un 16 % menos en relación a 2018.

                Los principales productos de exportación fueron carne bovina fresca, carne bovina congelada, cítricos, miel natural, envases de papel o cartón y crustáceos vivos.

                Estos seis primeros productos representan el 74 % de las exportaciones totales, mostrando por tanto una fuerte concentración en pocos productos.

                En cuanto a las ventas desde zonas francas, estas fueron por 17 millones de dólares, todas de celulosa.

                Por su parte, las importaciones de Uruguay procedentes de España fueron por un valor de 154 millones de dólares.

                Las principales partidas importadas fueron máquinas o aparatos, construcciones de hierro o acero, libros e impresos, coches de turismo, medicamentos y baldosas de cerámicas.

En este caso, las exportaciones españolas a nuestro país están muy diversificadas; los 10 primeros productos exportado en 2019 representan el 30 % del total y se basan fundamentalmente en productos industriales.

                Sobre el acceso al mercado, se destaca el hecho de que a partir del año 2014 dejaron de tener vigencia los beneficios arancelarios que se otorgaba a Uruguay en el marco del Sistema Generalizado de Preferencias de la Unión Europea. Esta exclusión ha tenido un importante impacto sobre las exportaciones a España de productos de la pesca; los cítricos; cueros y maderas.

Los productos amparados por el SGP, a partir del 2014, deben aplicar el arancel de la Nación Más Favorecida. A la luz de este hecho, cobra aún más relevancia el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. No tenemos datos concretos del comercio bilateral de servicios, pero, según datos del ICEX –agencia española de promoción del comercio e inversiones–, en general los sectores con mayor cifra de exportación desde España a Uruguay son los relacionados con las telecomunicaciones y los servicios empresariales. Asimismo, el ICEX reporta exportación desde Uruguay a España de servicios financieros y servicios de consultoría.

                En materia de inversiones, el marco jurídico vigente entre ambos países es el Acuerdo para la promoción y protección recíproca de inversiones, en vigor desde 1994, y el Convenio para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal, en vigor desde 2011.

                De acuerdo a datos aportados por Uruguay XXI, en 2018 el monto acumulado de la inversión de origen español en Uruguay alcanzaba los 8220 millones de dólares. Según Uruguay XXI, de las 563 empresas de origen europeo instaladas en Uruguay, 198 son españolas. Estas empresas invierten en muy diversos sectores de la economía, destacándose en el sector de los servicios: banca, seguros, telecomunicaciones, construcción e ingeniería. Las inversiones en servicios modernos, como software y logística también han sido importantes en los últimos años.

                En años recientes, la modificación de la matriz energética uruguaya, con la implementación de molinos eólicos y las plantas de energía solar fotovoltaica, ha atraído la inversión española a los diferentes tipos de explotación.

                Asimismo, los programas PPP se convirtieron en uno de los principales atractivos para la inversión española en nuestro país, permitiendo el acceso a proyectos de infraestructuras viales, ferroviales, educativas, carcelarias, etcétera, en las cuales resultaron adjudicadas empresas españolas generalmente asociadas en un consorcio con un socio local.

                Por su parte, el ICEX registra en España inversiones procedentes de Uruguay en el sector inmobiliario y en las industrias alimenticias. Se proyecta continuar con las actividades de promoción comercial y atracción de inversiones con presentaciones país en distintos centros económicos españoles. En ese sentido, se continuará promoviendo las visitas de alto nivel de autoridades uruguayas y la organización de misiones público-privadas para la promoción de inversiones no solo en la capital española, sino a las Comunidades Autónomas.

                Asimismo, nos proponemos dar seguimiento continuo a los interesados en invertir en los sectores claves para nuestro país y en las que las empresas españolas tienen expertise como calls centers, TIC, energías renovables, industria forestal, electrónica, gráfica, naval, turística, maquinaria agrícola y vehículos y autopartes.

                Para ello, se va a actuar en estrecha coordinación con nuestros consulados generales y con socios locales como la prestigiosa Confederación Española de Organizaciones Empresariales –CEOE– y sus filiales autonómicas, con el ICEX, con los dos bancos españoles con presencia en Uruguay –Santander y BBVA–, con las empresas españolas que ya se encuentran presentes en Uruguay a modo de «casos testigos exitosos», que promuevan la inversión en nuestro país.

En materia de turismo se continuará dando prioridad a la promoción del Uruguay como destino turístico y apoyando la presencia de autoridades y operadores privados en las principales ferias del sector, especialmente Fitur, así como acompañando las actividades de la Organización Mundial del Turismo, cuya sede está en Madrid.

                En el ámbito de la cooperación internacional, en 2015 se firmó el Memorándum de Entendimiento entre la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo –AECID– y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional –AUCI–, para la renovación de la cooperación en sus diversos ámbitos y modalidades, cuyo objetivo es implementar un modelo de relación como socios en materia de cooperación internacional respecto a la nueva agenda global de desarrollo en el ámbito de la cooperación bilateral, sur-sur, triangular y regional.

                En el período 2015-2019, el monto de la cooperación española recibida por Uruguay, tanto para cooperación bilateral como triangular, ascendió a 670.000 euros, registrando una tendencia de un aumento de la cooperación triangular en detrimento de la cooperación tradicional.

                Es prioritario para Uruguay, a pesar de su graduación de la lista de países elegibles para recibir cooperación internacional, continuar siendo uno de los principales ejes de la cooperación española en la región. En este sentido, se reafirma en un contexto pospandemia, la necesidad de continuar recibiendo apoyo y asesoramiento técnico que le permitan al Uruguay reducir sus brechas estructurales para superar sus principales problemas de desarrollo.

                Es fundamental también continuar recibiendo el apoyo de España en el Centro de Desarrollo de OCDE en relación al concepto de desarrollo en transición, a efectos de analizar las implicaciones de la graduación y pensar en nuevos instrumentos de cooperación para apoyar a los países como Uruguay en su camino al desarrollo sostenible.

                Desde la embajada se hará el debido seguimiento a ambos temas a fin de apoyar las gestiones de la Cancillería y de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional.

                La dinámica del intercambio cultural entre ambos países es intensa y variada en las más diversas expresiones culturales, resultando imposible realizar una síntesis somera de la misma.

                La promoción cultural constituirá un pilar fundamental de nuestra labor. Por ello se continuará con la política activa que realiza tanto la embajada como los consulados generales, procurando trabajar en una propuesta amplia que incluya todas las disciplinas artísticas y manifestaciones culturales, propiciando exposiciones de artes plásticas, conciertos musicales, conferencias, intercambio artístico, académico y científico.

                Naturalmente que se trabajará conjuntamente con otros entes e instituciones públicos y privados que funcionan como gestores de la cultura nacional, como el Ministerio de Educación y Cultura, Sodre, universidades, bibliotecas, academia, etcétera.

                En materia consular nuestro país tiene una presencia territorial importante en España con una red consular compuesta por cinco consulados generales: Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Las Palmas de Gran Canaria y Valencia, como también oficinas consulares a cargo de cónsules honorarios en Bilbao, Sevilla, Málaga, Cádiz y Santa Cruz de Tenerife.

                Se estima que en España residen 80 mil compatriotas, 50 mil con doble nacionalidad y 30 mil con residencia o en trámite.                Se observa un alto grado de dispersión geográfica en la colonia de compatriotas: Cataluña es la comunidad con mayor concentración de uruguayos, con aproximadamente 25000; seguido por Valencia –11000–, Galicia –9000–, Canarias –9000–, Islas Baleares –7000– y Madrid –6000–. La composición de la colonia es heterogénea en cuanto a su rango etario, niveles de formación, situación socioeconómica y épocas y motivos de migración.

                En la última Reunión de Consultas Políticas entre ambos países, la delegación uruguaya presentó una propuesta para la firma de un Acuerdo sobre un programa de visa de trabajo y vacaciones y un Memorándum de entendimiento sobre cooperación consular, los cuales se encuentran en proceso de negociación entre ambos países.

                Todos estos temas serán debidamente atendidos desde la embajada a fin de lograr su culminación a la brevedad posible, al tiempo que se continuará brindando un servicio consular comprometido y eficiente a través de la red consular, con una protección y asistencia a los compatriotas.

                Por último, cabe recordar que desde la embajada ante el Reino de España también corresponde la representación en calidad de concurrente ante Andorra y Marruecos, así como la representación permanente ante el Consejo Oleícola Internacional, con sede en Madrid.

                Quedo a disposición de los señores senadores para contestar preguntas y recibir comentarios o sugerencias.

                Muchas gracias.

SEÑORA PONTE.-  Agradezco a la señora embajadora porque realmente ha sido muy completa la exposición. Es obvio que las relaciones que nos unen con España son múltiples y en áreas variadas, y también tenemos muchos conciudadanos con raíces españolas, lo que hace que ese flujo sea continuo.

                Quiero destacar el planteo que hizo la embajadora sobre los vínculos de cooperación internacional. Tanto la Aecid como varias comunidades han tenido un vínculo muy estrecho con el Uruguay en el plano de las políticas públicas de género y aspiraría a que eso continuara así. En realidad, la tradición y el desarrollo de las políticas de género en España ha sido sustantivo en diversos ámbitos. Me refiero a todo lo que tiene que ver con las distintas formas de violencia, fundamentalmente, en las relaciones laborales –no solo por su legislación, sino también por la expertise que ellos tienen y que tuvimos oportunidad de conocer en algunos seminarios acᖠy también en el ámbito de la participación política. Tanto a nivel nacional como departamental, desde el Congreso de Intendentes, tuvimos vínculos cercanos y realmente se aportó mucho a las políticas de género locales. Así que en ese sentido valoro su mención de continuar los vínculos y espero que sea en provecho de ambos países, pero seguramente el Uruguay se va a ver beneficiado con ese trabajo.

                Muchas gracias y le deseo el mayor de los éxitos.

SEÑOR PRESIDENTE.- Si ningún otro señor senador quiere hacer uso de la palabra, le agradecemos su presencia y su completa exposición y ya le comunicaremos nuestra resolución.

(Se retira de sala la señora Ana Teresa Ayala Barrios).

                –Tenemos dos solicitudes de venia cuyas exposiciones han sido presentadas por escrito en virtud de encontrarse en el exterior los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo. Una es la del embajador Fernando Sandín Tusso, que si no me equivoco se encuentra en Costa Rica en este momento, y la otra es la del doctor Guzmán Carriquiry Lecour, que reside en Roma y que ha sido propuesto como embajador plenipotenciario ante el Estado del Vaticano. Estas exposiciones se incorporarán a la versión taquigráfica de esta sesión.

PRESENTACIÓN EMBAJADOR SANDIN TUSSO

 

PRESENTACIÓN EMBAJADOR CARRIQUIRY LECOUR

 

                Con respecto a estas venias lo que puedo decir es que conozco a los dos muy bien. El señor Fernando Sandín es un funcionario de carrera desde hace mucho tiempo y tiene una larga experiencia. Viene de Costa Rica y va a ser destinado al Paraguay. También ha actuado en organismos multilaterales, porque en Costa Rica también está el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas. En fin, como se ve en el currículum tiene una larga carrera por lo que simplemente trasmito ese conocimiento que tengo, aparte de la profesionalidad que supone haber ingresado hace muchísimos años en la Cancillería. Es un hombre joven, con una enorme capacidad de trabajo, que va a un destino interesante desde el punto de vista estratégico, más allá de cualquier aspecto subjetivo.

                El otro embajador es el doctor Guzmán Carriquiry, a quien conocemos mucho. Es un hombre que vive en Roma, pero he conversado con él porque, como no tiene experiencia, quería saber cómo podía presentarse frente a la comisión.  Por tanto, puedo decir que tiene muy claro que una cosa es el Vaticano como Estado y otra su relación con la iglesia católica. Más allá de las características especiales, el Vaticano tiene su secretario de Estado y esto hace que sea un embajador más en materia de servicio exterior.

Además, Carriquiry tiene un vasto currículum –no sé si lo han leído– y es un hombre que, entre otras cosas, tiene la ventaja de tener una relación muy estrecha con el papa Francisco.

Si no hay ninguna observación, para ahorrar tiempo, podríamos votar en bloque todas las venias.

Si no se hace uso de la palabra se van a votar las venias en consideración.

(Se vota).

                –9 en 9. Afirmativa. UNANIMIDAD.

                Se ha propuesto como miembro informante al señor senador Penadés.

                Por lo tanto, si hay acuerdo, el senador Penadés será el encargado de informar sobre el mensaje del Poder Ejecutivo que solicita acuerdo para acreditar en calidad de embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia al señor Marr.

Por otra parte, si los señores senadores están de acuerdo, yo puedo informar sobre el mensaje del Poder Ejecutivo que solicita acuerdo para acreditar en calidad de embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante el Gobierno de la República del Paraguay al señor Sandín y al embajador de la Santa Sede.

En cuanto a la venia correspondiente al embajador en Ecuador, ha sido propuesto como miembro informante el señor senador Lozano. Si hay acuerdo, así se procederá.

Finalmente, estaríamos designando al señor senador Sartori como miembro informante de la venia correspondiente a la embajadora en España.

Siguiendo con el orden del día, ingresamos en la consideración del proyecto de declaración presentado por el senador Lozano. A su vez, hay también una propuesta lateral presentada por el senador Penadés.

Estuve analizando los antecedentes de este tema y el proyecto de declaración relacionado con una participación vía Twitter de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. No es algo muy común y tampoco significa un documento de carácter oficial. Por lo tanto, no tiene una repercusión en ese sentido. Por supuesto que dicha participación está vinculada con un proyecto de ley que se va a tratar en el Senado.

Asimismo, quiero agregar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no tiene el mismo nivel que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de Costa Rica. Hoy en día, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene una cantidad de cuestionamientos desde el punto de vista político, no sólo en este caso, sino también de otros países, en particular del Gobierno de la República de Venezuela. Digo esto porque con mucho gusto estoy dispuesto a conversar sobre este tema, pero al plantear un proyecto de declaración por una publicación sobre un proyecto de ley que tenemos que considerar en el Senado –que ha sido presentado por los señores senadores–, que proviene de un tuit, me parece que le estamos dando demasiada importancia a ese tipo de comentario, más allá de ser compartido o no.

                Y digo más. Ustedes saben que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no es que haya tenido un problema institucional, pero enfrenta la decisión del secretario general de la OEA de no renovar el contrato de su secretario ejecutivo. Más allá de las atribuciones, yo me tomé el trabajo hoy de hablar con el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, el doctor Arrighi –que es un hombre de garantía en su trabajo–, y él me transmitió la relativa importancia que le daba a lo que decía la comisión interamericana en un tuit, y daba su posición jurídica en términos de cómo se está administrando esa relación con la comisión interamericana. Quiero decir eso porque me gustaría dar importancia a la comisión interamericana, si es que la tiene en este tipo de tuit, porque al final parecería ser como la expresión que tuviera cualquier otra organización –ya fuera una ONG u otras– sobre estos aspectos, en particular si estamos en la consideración de un proyecto de ley que seguramente ya debe haber pasado a comisión.

                Me gustaría estudiar este tema un poco más y buscar algún asesoramiento, porque yo no veo una expresión formal, pero tampoco veo que tenga la competencia que le corresponde para hacer este tipo de comentario. He estudiado todos los antecedentes e inclusive las posiciones que tienen otros países que están en las antípodas de lo que puede ser este tema de relacionamiento político tan efervescente que se produce, generalmente, en la OEA.

Quisiera estudiarlo un poco más porque no me gustaría, señor senador, darle una importancia que creo que no tiene. Que el Senado se ocupe de un tuit, creo que tendríamos que manejarlo con la fuerza suficiente, en su momento, en el proyecto de ley. Lo digo porque jurídicamente hay que definir con claridad las competencias que tiene la comisión, y no son estas. En todo caso, creo que podríamos hacer una comunicación a la Cancillería en su momento para que, a través de nuestro embajador en la OEA, se haga saber a la comisión interamericana que las comunicaciones con un Estado no se hacen por la vía del tuit.

                Creo que llevar un proyecto de declaración al Senado sería darle una importancia que no tiene. Distinto sería si se tratara de la opinión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, que ya es otra cosa e, inclusive, está integrada por un prestigioso juez uruguayo.

                Esta es mi opinión, para tratar de dar nivel a las interlocuciones, para que tengan la formalidad que corresponde, dentro de los cuestionamientos, que yo comparto, sobre las competencias que pueda tener la comisión interamericana para realizar este tipo de expresión.

                Simplemente quería dejar esta constancia.

SEÑOR LOZANO.- Sin duda, son de atención los distintos conceptos vertidos por el señor presidente. Tenemos alguna diferencia en cuanto a lo que representa hoy un tuit, ya que por un tuit hemos visto que se han tomado decisiones importantes, por lo menos dentro del país.

                Hoy la tecnología, con la covid-19, es un medio muy normal y muy común que se utiliza para hacer cualquier tipo de manifestación.

                No nos cabe ninguna duda de que la comisión interamericana, en esta situación, al pedir al Senado de la República que se abstenga de votar un proyecto de ley, vulnera el principio de no intervención que rige nuestras relaciones exteriores. Somos un país pequeño y soberano; en este momento se trata de este tema pero mañana podrá ser otro y, así, los distintos organismos internacionales van a vulnerar todo lo que es nuestra soberanía, que está fundamentalmente muy bien representada y expuesta en el artículo 4.° de la Constitución de la República.

                Entendemos que no hacer absolutamente nada es dar legitimidad a lo que dice esa comisión. En nuestro partido no tenemos problema en que esto se estudie mejor, pero no creemos que no hacer nada sea la medida más conveniente desde el punto de vista de nuestras relaciones. Lo que digo no significa más que eso; me refiero a rechazar esa declaración que se hace en cuanto a que el Senado de la República se abstenga, porque es sabido que no tiene potestades para hacer ese tipo de declaraciones. Eso, nada más.

SEÑOR PENADÉS.- Si no interpreté mal, el presidente pidió tener un tiempo para poder analizar el tema y asesorarse jurídicamente. Creo que en esto podemos coincidir, en encomendarle al presidente ese trabajo; así, en las próximas sesiones podremos analizar el tema con mayor conocimiento y profundidad, teniendo en cuenta las consideraciones que ha manifestado en sala en este momento.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradezco al señor senador sus palabras.

                En este tema de formalidad –lo tengo que decir porque lo he buscado–, tenemos un planteo que hace poco realizó la República Bolivariana de Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el que se objeta nuevamente y se ve con gran preocupación el uso, por parte de esa comisión interamericana, de expresiones políticas que pretenden pasar por encima de la soberanía de los Estados. Es un planteo formal realizado en la propia OEA.

                Por eso creo que podemos analizar esto, y lo digo en el mismo sentido de lo que propone el senador Penadés.

(Apoyados).

SEÑOR BERGARA.- En la sesión anterior fui encomendado a evaluar y proponer en la comisión el tema del acuerdo marco de cooperación en materia de comercio e inversión entre la República Oriental del Uruguay y la República de Guatemala.

                El acuerdo es fruto de una propuesta de Uruguay del año 2013, en base a los compromisos asumidos en la declaración conjunta de la III Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas entre Uruguay y Guatemala. A través de este instrumento, ambos países acuerdan, entre otras cosas, realizar esfuerzos a fin de establecer una comisión bilateral de cooperación económico-comercial. Una vez  concluidos esos intercambios entre los equipos técnicos, el acuerdo fue suscrito por el señor subsecretario de Relaciones Exteriores en octubre de 2019, embajador Ariel Bergamino, en Montevideo durante la visita del señor viceministro de integración y comercio exterior de Guatemala, Julio Dougherty. Básicamente, ambas partes expresan el deseo de reforzar los lazos de amistad y el espíritu de cooperación, expandir el comercio y fortalecer las relaciones económicas entre ambos países. Asimismo, reconocen la importancia de un ambiente abierto y previsible para el comercio internacional, así como los beneficios de su incremento,  y reconocen el papel esencial de la inversión privada en el desarrollo económico de las partes.

                Es un acuerdo breve pero sustancioso en estos términos y estaríamos recomendando la aprobación del proyecto de ley que convalida este acuerdo.

                Por otro lado, recibimos de parte de la secretaría de la comisión una declaración de legisladores del Parlamento Latinoamericano vinculada a la elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Allí está implícita una visión crítica de la postura de Uruguay al respecto. O sea, lo que se plantea allí, de hecho, va en una dirección diferente a la que el Gobierno uruguayo ha tenido. Se respalda una propuesta que tuvo su origen en países de la Unión Europea que integran el BID y que es apoyada por varios países latinoamericanos, con Chile y Argentina a la cabeza, en el sentido de la postergación.

                Nuestra bancada elevó un pedido de informes al Ministerio de Relaciones Exteriores pidiendo la fundamentación de la postura de Uruguay en este tema, del apoyo al candidato estadounidense, y recibimos una respuesta que si bien cumple con las características formales de un pedido de informes, desde nuestra perspectiva, en lo sustancial es insuficiente.

Por estas razones, vamos a solicitar que se convoque para la próxima sesión al ministro de Relaciones Exteriores a fin de dialogar sobre los fundamentos de la postura de Uruguay, en el entendido de que, por las expresiones recibidas formalmente de los parlamentarios latinoamericanos,  así como de otras figuras relevantes de América Latina, entre las que se encuentran varios expresidentes, como el doctor Julio María Sanguinetti, tienen la tesitura de apoyar la postergación de las elecciones. Nuestra intención es que el Gobierno uruguayo revise su posición y apueste a la postergación. Es en ese sentido que proponemos convocar al canciller para la próxima sesión a fin de dialogar sobre este tema.

SEÑOR PRESIDENTE.- Aprovecho para informar que recibí una comunicación, a la que estoy dando entrada, del presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la República Argentina, el excanciller y actual senador Jorge Taiana, con un planteo de la misma naturaleza.

                Por otro lado, debo decir que también hablé con el canciller y me manifestó su interés en comparecer ante la comisión, sobre todo, para dar a conocer los lineamientos de su política exterior y atender todos los cuestionamientos, las preguntas e inquietudes de los señores senadores. El problema es fijar una fecha porque, como sabemos, tenemos las elecciones departamentales.

SEÑOR PENADÉS.- Propongo que vayamos por orden y, primero, votemos el acuerdo con Guatemala, informado por el señor senador Bergara.

                En cuanto a la comparecencia del ministro de Relaciones Exteriores, creo que la comisión podría acordar –como tradicionalmente se acostumbra– encomendar al presidente fijar una fecha de convocatoria para que el ministro venga a la comisión y pueda explicar las líneas generales de acción de su gestión ante la cancillería y responder el planteo que legítimamente hace el Frente Amplio al respecto.

                Por último, en virtud de un acuerdo al que se llegó en la coordinación, propondría la suspensión de las reuniones de la Comisión de Asuntos Internacionales hasta la primera sesión ordinaria del mes de octubre.

SEÑOR BONOMI.- Concuerdo con lo planteado por el señor Penadés, pero pediría que en la convocatoria se agregara un punto, aunque probablemente sea uno de los temas que vaya a informar. Me refiero a pedir –expresamente– información sobre las manifestaciones realizadas hace unos días por uno de los delegados uruguayos en la CARP, relativas el canal Magdalena, que genera un problema importante. Esto tiene que ver con la operativa del puerto de Buenos Aires y el puerto de Montevideo, que tiene ventaja relativa. Se trata de la posibilidad de que en Uruguay y en Río Grande se alcancen puertos de mayor profundidad hasta 60 pies, lo que obligaría a Argentina a tratar de hacerlo porque el canal Magdalena le da esa posibilidad y obliga a Uruguay a mirar eso no solo ante la inmediatez de lo que significa en el canal Punta Indio, sino desde el punto de vista estratégico. Corresponde tener información. También pediría que cuando se trate ese punto se invite a los integrantes de la Comisión de Transporte y Obras Públicas del Senado.

SEÑOR PENADÉS.- Estoy de acuerdo con lo que plantea el señor senador Bonomi, pero pediría que encomendáramos a la presidencia de la comisión organizar dicha comparecencia porque todo parece indicar, por los temas a ser tratados, que va a ser muy larga, ya que si viene a hablar de los lineamientos de la política exterior, del planteo que acaba de hacer el señor senador Bergara vinculado a la elección del candidato a la presidencia del BID y ahora el planteo que hizo el señor senador Bonomi al que yo le asigno la misma importancia en cuanto al tema estratégico del canal Magdalena y no tengo inconveniente en que se invite a los integrantes de la Comisión de Transporte y Obras Públicas. Además, yo sugeriría que a esa convocatoria el canciller compareciera con los delegados uruguayos de la Comisión Administradora del Río de la Plata para tener una visión más abarcativa. Propongo que encomendemos al señor presidente de la comisión la organización de esa jornada de trabajo porque puede ser muy larga. Quizás podamos dividirla en dos partes y hacer dos días, si se entiende que es mejor.

SEÑOR RUBIO.- En una época tuve que estudiar esto de los canales por un pequeño diferendo que había a propósito de la terminal de contenedores del puerto de Montevideo. Si se pudieran tener elementos gráficos, sería realmente muy importante, porque uno se pierde en los canales. Eso hay que organizarlo con tiempo.

SEÑOR BERGARA.- No tengo mayor inconveniente con la lógica planteada, pero en el tema de las fechas deberíamos revisar justamente la fecha de la elección de la presidencia del BID, que es ahora nomás, en el correr del mes de setiembre. A los efectos de la gestión de la presidencia, hay que tomar en cuenta eso porque quizás podamos tener una instancia antes de la elección de la presidencia del BID y el resto realizarlo en octubre.

(Se suspende momentáneamente la toma de la versión taquigráfica).

SEÑOR PRESIDENTE.- Se va a votar el proyecto de ley informado por el señor senador Bergara.

(Se vota).

                –8 en 8. Afirmativa. UNANIMIDAD.

                Se ha propuesto como miembro informante al señor senador Bergara.

(Apoyados).

                –No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Son las 18:43).

 

 

 

 

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.