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COMISIÓN DE SALUD PÚBLICA

(Sesión celebrada el día 8 de setiembre de 2020).

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 13 y 37).

                –Dese cuenta de un asunto entrado.

(Se da del siguiente).

                «Correo electrónico del Banco de Alimentos del Uruguay adjuntando sus consideraciones ante la propuesta de redacción de la señora senadora Sanguinetti al proyecto de ley de productos alimenticios. (Enviado por correo electrónico el día de hoy)».

                –En primer lugar, la Comisión de Salud Pública del Senado va a realizar una audiencia por videollamada con una representante de la Red Global de Bancos de Alimentos, a quien con mucho gusto le ofrecemos la palabra.

SEÑORA SUÁREZ PEÑA.- Buenos días para todas y para todos. Muchas gracias por esta invitación. Mi nombre es Ana Catalina Suárez Peña. Soy la directora para Latinoamérica de Global FoodBanking Network, que es la asociación global de bancos de alimentos.

Voy a tratar de contarles a grandes rasgos en qué estamos. Desde hace ocho años hago parte de la comisión de expertos para la prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de la FAO, región Latinoamérica, y también de los diez miembros seleccionados por la FAO Global para el estudio del código de conducta que se espera que los países firmen de cara a la prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos. Les voy a hablar desde esa mezcla.

                Yo leí los dos proyectos de ley sobre los que se ha venido trabajando en el marco del congreso y de las comisiones presentes. Quisiera empezar dejándoles una pregunta que creo que es estratégico responder. Es muy importante saber cuál es el propósito de la ley, es decir si el propósito es prevenir y reducir pérdidas y desperdicios de alimentos o si es regular las donaciones de alimentos. Esa definición es muy importante porque –como se los voy a contar ahorita– las donaciones son uno de los elementos que conforman las estrategias para la prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos. Entonces, es muy importante que la comisión y los equipos de las unidades de trabajo de los congresistas puedan responder a esta pregunta para que efectivamente la ley responda al propósito fundamental que se plantea.

                En el año 2012 se hace el primer estudio. En 1945 la FAO se crea en base a un estudio realizado en 1936 que estimó que el 10 % de la producción global se estaba perdiendo y desperdiciando. Aquí quiero aclarar que las pérdidas son aquellas que se generan antes del proceso de comercialización, o sea los alimentos producidos por el sector agrícola o agropecuario o  los que no se pueden consumir y que son producidos para consumo humano en el proceso industrial; y los desperdicios son aquellos alimentos aptos para el consumo humano que se desperdician en el proceso de comercialización, ya sea en la distribución o en la comercialización en tiendas, grandes superficies y tiendas de barrio, o en el proceso de comercialización en restaurantes y hoteles cuando hablamos de alimentos preparados.

Como decía, en 1936 ya hay un primer estudio que esboza que el 10 % de los alimentos producidos en el mundo no son consumidos por seres humanos. Una de las tres razones por las que se crea la FAO –Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura– es para reducir las pérdidas y los desperdicios de alimentos que se generan. Sin embargo, solo hasta el año 2012 a nivel global se retoma esto.

Al mismo tiempo, desde 1967 existimos los bancos de alimentos rescatando alimentos aptos para el consumo humano y entregándoselos a la población en situación de vulnerabilidad. De todas maneras, no voy a entrar todavía en el tema de bancos de alimentos.

                En el 2012 el Instituto de Ingenieros Mecánicos de Inglaterra hace un estudio en el que, con recolección de fuentes primarias y secundarias, se estima cuáles son las pérdidas y desperdicios de alimentos para ese momento. Para ese mismo año 2012, la FAO asume ese estudio del Instituto de Ingenieros Mecánicos y retoma un estudio propio de datos de fuente secundaria, y establece que las pérdidas y desperdicios a nivel global son de dos billones de toneladas de alimentos. Creo que nadie ha visto dos billones de toneladas de alimentos en su vida y entonces es difícil comprender eso, pero hablamos de que más o menos el 30 % de los alimentos producidos para ser consumidos por seres humanos no están siendo consumidos. Y esto sucede porque la cosecha no se produjo en los tiempos que se esperaba o porque el alimento producido no cumple con los estándares de calidad de color o de tamaño. Por ejemplo un mango Tommy, que se espera que sea verde veteado con rojo, termina siendo amarillo, o una calabaza o un zucchini es más grande de lo que se esperaba. Entonces, esos alimentos no pueden ser comercializados y son normalmente destruidos, sea para compost o para generar alimentos para animales.

                Luego tenemos los desperdicios. Puede tratarse de alimentos que fueron producidos para temporadas específicas, como por ejemplo Navidad, y entonces, se hace un diseño específico de la caja y ya no se puede comercializar después de esa fecha por políticas de comercialización de la compañía. También puede ser por temas relacionados con el etiquetado, por un cambio de marca o porque está cercana la fecha de vencimiento, de acuerdo a los tipos de fechas de vencimiento que tenemos a nivel global. Les cuento un poco que hay mucha diferencia a nivel global sobre fecha de vencimiento y consumo preferente.

Luego aparecen las donaciones de alimentos como una de las soluciones para reducir las pérdidas y los desperdicios de alimentos; sin embargo, como se los voy a contar ahorita, cuando hablamos de prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos no solo hablamos de donación. El papel del gobierno es estratégico en reducir y en prevenir, ante todo, las pérdidas y desperdicios de alimentos.

                Este es el primero punto que quería tocar y esbozar a grandes rasgos.

                Permítanme darles un dato también interesante: mientras que en los países con niveles de desarrollo tecnológico más altos –digamos, Europa o Estados Unidos– los desperdicios se generan sobre todo al momento del consumo, en países como los nuestros, en Latinoamérica, en los que la modernización tecnológica del sector agropecuario no es tan alta, las mayores pérdidas se generan en el campo, en el proceso agropecuario.

Entonces, estamos hablando de que las pérdidas y los desperdicios agropecuarios consolidados en Latinoamérica son de aproximadamente un 40 %. Eso significa que, si cojo la media de todos nuestros países latinoamericanos, el 40 % de la producción agropecuaria se desperdicia.

Recuerden que las pérdidas y los desperdicios se dan en cuatro sectores: agropecuario, industrial, distribución –retail  y comercialización– y restaurantes, hoteles e institucional. Es decir que el sector agropecuario es el primero; industrial es el segundo; el tercero es distribución –y ahí está todo el tema de comercialización y retail–y el cuarto es consumo, y ahí están los restaurantes, hoteles e institucional.

                En Latinoamérica las mayores pérdidas se concentran en el sector agropecuario, mientras que en Europa se concentran en el sector consumo: hoteles, restaurantes, hogares e institucional. Esto lo digo para que se vean las diferencias y cómo se trabaja.

                Es muy importante respondernos esa primera pregunta: ¿cuál es el propósito de la ley? ¿Qué es lo que yo quiero regular? ¿Quiero regular pérdidas y desperdicios de alimentos o quiero regular donaciones de alimentos? No es necesario contestar en este instante porque vamos a ir entregando elementos.

                En segundo lugar, cuando hablamos de pérdidas y desperdicios de alimentos, hablamos de los cuatro sectores que les mencioné. Las pérdidas y los desperdicios de alimentos se generan en toda la cadena de valor del proceso de producción de alimentos: desde que lo siembro en el sector agropecuario, desde que lo produzco en el industrial, hasta que lo comercializo en el sector comercial y en el sector de consumo. Entonces, es muy importante entender que es absolutamente necesario articular e intervenir sobre todos los elementos de esa cadena de valor.

                Me voy a referir a la prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos. ¿Y por qué insisto en el tema de la prevención? En las políticas de los últimos años, con el boom del tema de pérdidas y desperdicios que se produjo después del estudio que les mencione del año 2012 del Instituto de Ingenieros Mecánicos de Inglaterra y el de la FAO –que hizo una expansión de información sobre el primer estudio–, la medición de los impactos de las pérdidas y desperdicios de alimentos se volvió cada vez más relevante. Y se puso en la agenda pública la importancia de hablar sobre este tema, de reducirlos, pero la de prevenirlo se nos fue quedando como en el olvido.

Algo que venimos trabajando con FAO a nivel global es que una de las primeras acciones que es necesario llevar a cabo es la de prevención de pérdidas y desperdicios de alimentos. Debemos trabajar en acciones de conciencia en los cuatro sectores –agropecuario, industrial, comercial y consumo–, que van desde invertir en tecnología que permitan al sector agropecuario reducir las pérdidas que tiene, hasta generar campañas de conciencia en nosotros, los consumidores, para consumir frutas y verduras que no siempre tienen la forma, el tamaño o el color al que normalmente estamos asequibles a comprar, o para que los consumidores en el hogar tengamos pautas y políticas de cocinar todo lo que tenemos en casa y revisar mejor lo que compramos. Y, en el sector industrial, se vienen desarrollando subproductos con base en las pérdidas que se generan en el propio proceso de producción. Una de las cosas que hemos encontrado en el sector industrial es que la materia prima se desperdicia en el mismo proceso de producción, y por eso se vuelve tan importante y tan relevante que las industrias trabajen en desarrollar nuevos productos u otros niveles de aprovechamiento de esos subproductos, de esa materia prima que se desperdicia en el propio proceso de producción. Ahí hay cosas bien interesantes a nivel latinoamericano, y creo que se vuelve relevante invertir en innovación.

Entonces, cuando hablamos de pérdidas y desperdicios de alimentos, hablamos de tres acciones fundamentales. Una es la medición, y creo que en este tema el congreso juega un papel estratégico. Es importante que el gobierno tenga una política de medición de pérdidas y desperdicios de alimentos. Eso significa que cada uno de los cuatro sectores debe saber qué se pierde, cuáles son las pérdidas y cuáles son los desperdicios anualmente, es decir que sepa de qué volumen estamos hablando, cuántos kilos, y cuánto es en valor real de dinero. Ustedes saben que lo que no se mide no se conoce, y si no se conoce no es posible generar acciones. Entonces, generar una política de medición se vuelve estratégico. Creemos que kilos y valor en dinero son los dos grandes indicadores que nos permiten reportar cómo se encuentra el país.

                La segunda acción en pérdidas y desperdicios de alimentos es la prevención. Eso significa generar conciencia y campañas en todos los ciudadanos y todas las ciudadanas para ayudar a prevenir y reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos, desde los procesos productivos hasta lo que hacemos en nuestros hogares y cómo consumimos en los hoteles y restaurantes.

Voy a poner ejemplos. En temas de medición, México es uno de los países más avanzados en la región, y en temas de prevención, hay varios países que vienen trabajando. Ahorita, el 29 de setiembre tenemos el día mundial de la prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, y muchos países se han unido a esta celebración para generar campañas a nivel del país y de la región que permitan generar conciencia al respecto. En otros países también se han involucrado los colegios y las universidades, con cátedras destinadas a entender la gravedad de botar alimentos; allí se refieren tanto a mí como persona individual como al rol que juego en la sociedad a través de mi trabajo o de mi función pública o en el sector privado.

La segunda acción, entonces, es la prevención. Es muy interesante que le den una mirada al 29 de setiembre, porque creo que ahí hay oportunidades importantes. Sugerimos que se contacten con el equipo de la FAO en el país o en la región porque somos muchas las organizaciones que nos hemos unido para trabajar en este tema.

La tercera acción en temas de pérdidas y desperdicios de alimentos es la reducción. Entonces, la primera es la medición; la segunda, la prevención y, la tercera, la reducción.

A la hora de reducir tenemos tres grandes acciones que son claves. La primera es incentivar; la segunda, invertir y, la tercera, regular. Al hablar de incentivar aparece el tema de las donaciones. Se trata de ver cómo generar incentivos para que la industria y los sectores agropecuario y de consumo no tiren a los vertederos, no destruyan, no envíen a compostaje ni destinen a los animales todos esos alimentos aptos para el consumo humano que no lograron comercializar. La generación de alimentos para animales, el compostaje y el vertedero o envío a rellenos sanitarios se entienden como destrucción de alimentos porque no es consumo humano.

Entonces, la propuesta es generar incentivos –uno de ellos son las donaciones– para que tanto la industria como los sectores agropecuario, de retail, de comercialización y de consumo tomen la decisión de que esos alimentos aptos para el consumo no sean destruidos sino entregados en donación para que la población los consuma.

El segundo elemento para la reducción es la inversión. Es estratégico invertir en innovación tecnológica y en conocimiento, así como en nuevos desarrollos que permitan tanto al sector agropecuario como a los sectores comercial, industrial y de consumo innovar en prácticas que les permitan prevenir y reducir las pérdidas o los desperdicios de alimentos que se están generando en su cadena de valor. Ahí estamos hablando de inversión en vías secundarias o terciarias en el sector agrícola, en tecnología para la transformación de alimentos en el sector industrial; en el sector comercial se propone la inversión en tecnología logística que nos permita reducir tiempos, cross docking, para optimizar la vida útil de los alimentos y así obtener una ventana mayor de tiempo de comercialización.

Luego estamos hablando de regular. ¿Qué significa regular? Algunos países han optado por desarrollar sanciones para aquellos que, en vez de hacer inversiones o usar los incentivos existentes, toman la decisión de destruir, generar alimento para animales, crear compostaje, llevar el alimento para el relleno sanitario o incinerarlo, que también es una de las opciones de destino final. Teniendo en cuenta los elementos que ya están sobre la mesa, ¿cómo se puede regular a ese privado de cualquiera de los cuatro sectores e indicarle que no puede destruir alimentos? No necesariamente hay que aplicar una prohibición explícita, también puede crearse una prohibición tributaria, como acaba de hacer Chile. Allí no se prohibió la destrucción de alimentos, sino que se generó un gravamen sobre esta. Se determinó que los alimentos aptos para el consumo humano destruidos no serían deducibles, razón por la cual es más costoso destruir que donar.

                Entonces, les dije sobre el propósito, sobre los sectores, sobre las tres acciones fundamentales en términos de pérdidas y desperdicios de alimentos, y ahora nos vamos sobre el tema de la normatividad relacionada con donaciones de alimentos. Hay una página que el equipo del Banco de Alimentos de Uruguay puede compartir con ustedes. Nosotros en este momento estamos con la Escuela de Políticas Públicas de Harvard haciendo un análisis a nivel global.

 Cuando hablamos de donaciones tenemos que hablar de varias cosas.

En primer lugar, tenemos que hablar de buenas prácticas de manufactura, cuáles son las regulaciones de donaciones de alimentos que hoy tenemos en torno a buenas prácticas de manufactura, todo el tema de etiquetados y fechas de vencimiento. A nivel global, en algunos países tenemos una única fecha de vencimiento y en otros países tenemos fechas de vencimiento y consumo preferente.

También está todo el tema de responsabilidad civil. El ejemplo lo tenemos en Argentina, con la ley donal, con la ley de responsabilidad civil al productor.

Otro aspecto es todo lo que tiene que ver con incentivos tributarios a las donaciones. Este es un asunto muy estratégico si queremos reducir las pérdidas y los desperdicios de alimentos. Hay que generar incentivos tributarios, hacer análisis de las barreras tributarias. Ustedes tienen muy cerca a Chile y a Perú, que han avanzado bastante en quitar esas barreras tributarias que promueven la destrucción de alimentos y  han agregado incentivos tributarios para aumentar la donación de alimentos por parte de las empresas.

Luego está todo el tema de requisitos para donar. Es muy importante acá que si yo tengo una buena regulación de buenas prácticas de manufactura, cuando tengo requisitos para donar es de una donación en general. ¿Las donaciones son de dinero o las donaciones son de productos? No es necesario regular adicionalmente las donaciones de producto si en el procedimiento da cumplimiento a las buenas prácticas de manufactura que el país ya tiene reguladas en los procesos de importación y exportación.

Por último, está todo lo que tiene que ver con el apoyo del Gobierno, es decir, cómo el Gobierno apoya los bancos de alimentos, las organizaciones, porque recuerden que acá hay una logística, que es la de ir hasta el campo, hasta las empresas a rescatar el alimento. Y hay que adicionar esa logística si yo quiero garantizar una trazabilidad del producto que estoy recibiendo en donación. ¿Eso qué significa? Que no vaya a ser consumido vencido, que no vaya a ser consumido podrido, que no vaya a ser comercializado en mercados negros, que sea consumido por la población vulnerable. La organización que está intermediando esa relación tiene que hacer inversiones no solo en temas de logística sino en temas sociales. Y alguien tiene que pagar por eso. En México, por ejemplo, el estatuto tributario autoriza a los bancos de alimentos mexicanos a solicitar máximo hasta el 10 % del valor comercial del producto que la organización recibe en donación como un valor para pagar esa logística, tanto de acompañamiento social como de acompañamiento logístico.

Entonces acá el rol del Estado es un rol bien importante para apoyar a las comunidades, para apoyar la creación y fortalecimiento de temas logísticos y sociales en estas organizaciones intermediarias y los bancos de alimentos.

                Muchísimas gracias.

SEÑORA SANGUINETTI.- Como estamos apremiados de tiempo, simplemente quiero agradecerles mucho la intervención. Creo que coincidimos en cuanto a que el papel del Gobierno es central e implica acciones de conciencia que llevan a un cambio cultural, que como todo cambio cultural va a llevar tiempo. Y también es importante el énfasis en la medición. Nosotros acá en Uruguay tenemos varias áreas en donde quisiéramos tener muchos más números de los que tenemos. Esta sin duda es una.

                Les agradecemos el tiempo y la devolución. Tenemos también las sugerencias que vamos a estar estudiando para su futura potencial incorporación.

                Muchas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos a Ana Catalina Suárez Peña por el aporte y esperamos que nos sea de utilidad en la redacción final del proyecto.

                Muchas gracias.

SEÑORA SUÁREZ PEÑA.- A ustedes.

 

(Finaliza la audiencia por videollamada).

 

 (Ingresa a Sala una delegación de la

Asociación Departamental de Usuarios de ASSE Colonia).

 

SEÑOR PRESIDENTE.- En nombre de la Comisión de Salud Pública del Senado, damos la bienvenida a una delegación de la Asociación Departamental de Usuarios de ASSE Colonia, a quienes con mucho gusto les ofrecemos la palabra.

SEÑOR BAGNASCO.- Nosotros insistimos con el CTI, cuidados intermedios, tomógrafo y resonador, porque al saber lo que se gasta en solo cuatro departamentos de la región oeste, vemos que puede ser factible.

                Además, hay un plan oncológico realizado por el doctor Méndez, patólogo de este hospital, que nos muestra que al concentrar los estudios inmunoquímicos de los pacientes con cáncer en Colonia, se realizaría toda la anatomía patológica para la región. Con este ejemplo estaríamos haciendo la complementación de servicios y se aprovecharían mucho más los recursos.

                Respecto a todo lo planificado en el Consejo de Ministros realizado en Carmelo el 1.º de agosto de 2016, en cuanto a las cartas de intención para el alquiler de camas en CTI, no se ha cumplido nada. Lo supimos el año pasado en una sesión de la Judesa en la que intervino el doctor Mota. Y además, el dinero dado por los fondos de inversión a privados no se ve reflejado en los servicios para los usuarios de ASSE. En este aspecto, es sumamente necesario el trabajo de la gestoría.

                En agosto de 2016 se juntaron 5750 firmas, que fueron entregadas al gobierno de cercanía, pidiendo el CTI.

                Por otro lado, tampoco tenemos internación de psiquiatría en este hospital, porque no es seguro, y no se está cumpliendo con la ley de salud mental.

SEÑORA COLLAZO.- Buenas tardes. Mi nombre es Miriam Collazo. Gracias por recibirnos.

                Nosotros venimos porque en el año 2009, cuando se presentó el proyecto para un nuevo hospital en Colonia, se nos prometió un hospital regional en el que iba a funcionar un CTI, una sala de radioterapia, un INCA, y resulta que hoy tenemos un hospital hermoso pero nos está faltando la mayoría de las cosas. Por ejemplo, está el lugar para el CTI, pero no lo tenemos. También tenemos el espacio para que funcione el INCA –hay espacio de sobra para que se haga esa obra–, pero estamos esperando.

                Cuando este proyecto se presentó, por un convenio que se firmó con la Unops, estaban los USD 24:000.000 para hacer toda esta obra. Por el lugar en que estamos, si fuese un hospital regional, podríamos abarcar Soriano, Río Negro, Flores y Colonia. La gente que viene a hacerse tratamientos de radioterapia a Montevideo tiene que viajar más de dos horas desde el interior por unos minutos de tratamiento. Cuando terminan ese tratamiento, no están en condiciones de viajar. Quedan en muy malas condiciones. Tenemos mucha gente conocida que cuando llega a Colonia, llega en un estado espantoso.

                Entonces, lo que pedimos es que por favor miren para aquel lado y vean lo que estamos necesitando. Estamos hablando de un convenio que se firmó y de que se nos prometió esta obra. En ese momento estaba previsto que todo esto se terminara para el 2019 en San Carlos, en Pando y en Colonia. En San Carlos, el señor Carámbula inauguró el INCA, en Pando no tenemos información y en Colonia nunca existió. Lo estamos esperando.

                Eso es lo que venimos a pedir hoy. Es muy necesario para nosotros.

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿A nivel privado hay alguna solución para el paciente?

SEÑORA COLLAZO.- En este tema, no.

SEÑORA CONTI.- Ni en el departamento de Colonia ni en los otros tres departamentos.

SEÑORA COLLAZO.- Por allá no hay nada. Tenemos que venir a Montevideo.

SEÑORA CONTI.- En este momento, en el hospital de Colonia tenemos un lugar donde el anatomopatólogo finalmente puede trabajar en buenas condiciones.

                Recuerdo que en cierta ocasión varios diputados y senadores visitaron el hospital viejo, y cuando salieron les dijimos: «¿Exageramos?» ¿Saben lo que nos contestaron? «No, se quedaron cortos». Era un lugar sumamente reducido, sin ninguna aspiración de todos los vapores de los diferentes líquidos, que son altamente contaminantes para las personas. Todos esos líquidos iban a parar a las cloacas, de las cloacas al río, y ahí, cerquita nomás, OSE tomaba el agua para potabilizar.

                Hoy tenemos un hermoso departamento de anatomía patológica con el doctor Manuel Méndez, que es excelentísimo en su trabajo, y es el que nos ha dicho que con muy poca cosa más se podrían hacer exámenes histoquímicos. Es decir que sería muy fácil poder hacer todo ese trabajo para Río Negro, Soriano, Flores y Colonia, porque en esos otros departamentos tampoco hay nada. Esto, obviamente, costaría menos que tener que poner en cada departamento un laboratorio de anatomía patológica.

Pero además, ayer, en una reunión con el director del hospital, el doctor Fernández, nos enteramos de que estamos en una zona roja por un aumento tremendo de los tumores cancerígenos. De Paysandú para abajo estamos en una zona roja. Entonces, les pedimos por favor que se decidan a poner el INCA en Colonia y que finalmente sea, como dijo Miriam, el hospital regional. Y tiene como serlo, porque tiene espacio para hacer la radioterapia y brindar muchos otros servicios, y para atender a la gente.

En este momento, en el hospital de Colonia se están haciendo las quimioterapias y la gente está contentísima, porque es recibida en muy buenas condiciones; se los sienta en sillones cómodos; se les hace el tratamiento; se les da el desayuno, el almuerzo, la merienda, lo que sea, y recién cuando se sienten mejor se van a la casa. Eso ni que hablar que no existía en el hospital viejo. Además, vienen pacientes de todo el departamento y algunos vienen también de esos otros departamentos que nombramos. Entonces, pensamos que ya es hora de que se abra una sucursal del INCA allá.

                Yo soy licenciada en enfermería, tengo 35 años de trabajo y veo a los pacientes cuando terminan de hacer una radioterapia o quimioterapia. Veo cómo entran y cómo salen. Entonces, por favor no los hagamos viajar en la forma en que lo hacen, porque por mejor que sea el transporte nunca va a ser lo mismo que viajar muy pocos kilómetros dentro del departamento o desde los otros departamentos que no están demasiado lejos y que tienen buena comunicación por carretera.

                Además, quería decir que en el departamento de Colonia hay 132.203 habitantes y 54.163 son usuarios de ASSE, lo que significa un 44 %; en Flores hay 25.050 habitantes y 13.766 son usuarios de ASSE, es decir, un 55 %; en Río Negro hay 54.765 habitantes y 38.638 son usuarios de ASSE, o sea, un 71 %; y, en Soriano hay 82.595 habitantes y 41.803 son usuarios de ASSE, un 51 %. Si nosotros sumamos las poblaciones y los usuarios de ASSE tenemos que en Colonia, Flores, Río Negro y Soriano el 52 % de la población se atiende en ASSE. Estos datos nos están preocupando mucho, porque estas cifras son anteriores a la pandemia; instalada la pandemia, todos sabemos –se escucha y se ve en la radio y la televisión todos los días– que muchos de los usuarios que tenía la salud privada hoy se pasaron a la salud pública, o sea, a ASSE. Esta situación nos preocupa muchísimo. Reitero que estas son cifras viejas porque son de 2018.

                Acá tenemos –y se los vamos a dejar– unos mapitas del Uruguay en los que figura la región oeste, compuesta por Río Negro, Durazno, Soriano, Flores, Florida, Colonia y San José. A medida que se comenzó a trabajar es esas zonas, empezamos a ver que la gente de Durazno iba a Florida, donde hay un CTI, y que la gente de San José iba a Canelones o a Montevideo, por lo que Montevideo está que explota. Y pido disculpas porque capaz que no es la mejor expresión, pero ya no dan más ni los CTI ni los hospitales públicos.

Acá tenemos otro mapita que nos dieron en la dirección del hospital,  donde está  señalado con un círculo rosado el tercer nivel de atención, o sea, el del CTI. Y quiero decir que en nuestra zona no hay ni uno de esos redondelitos rosados. Luego está el segundo nivel de atención, que son los hospitales comunes, que sí hay en la zona, al igual que el primer nivel de atención. Después, tenemos señalado en gris y en diferentes tamaños el número de habitantes que tiene cada población. Les dejamos toda esta información.

El otro tema son los costos de todo esto; los costos de no tener un CTI, de no tener un INCA y no sé cuántas cosas más. Cuando hablamos de CTI, hablamos de CTI y cuidados intermedios, porque solo un CTI para lo único que sirve es para negocio. ¿Me explico? Trabajé quince años en CTI y les aseguro que había CTI a los que les faltaba que le pusiéramos una bicicleta al lado de la cama para que el paciente se bajara y saliera en bicicleta. No sé si me explico. Pero además de eso, además de que era y sigue siendo un negocio, está el hecho de cómo cambia el ánimo del paciente cuando pasa del CTI  a cuidados intermedios; cuando ya no ve más pasar las camillas con una persona tapada de pies a cabeza. Y cuántas veces me preguntaron los pacientes y ahora,  ¿me toca a mí? Cuando pasan a cuidados intermedios, mejora el ánimo enormemente y, entonces, todo lo que tienen que hacer lo hacen mejor: respiran mejor, hacen mejor las nebulizaciones, se mueven en la cama como no lo hacían en el CTI. Eso los hace mejorar muchísimo y cuesta menos. Aclaro que ninguno de los CTI que tenemos en Colonia tiene cuidados intermedios.

                En mayo de 2018 le pedimos al subdirector de la Región Oeste que nos diera los costos que existían en diferentes cosas como, por ejemplo, en CTI, traslados y estudios.  Y se los voy a leer porque me impactaron. En CTI, en los años 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, se gastaron $ 235:767.908. Hablo de CTI de adultos. En Soriano se gastaron $ 212:568.668; en Río Negro, $ 156:524.199 y en Flores, $ 26:145.045.

                Tenemos las cifras del año 2018 que muestran que solamente en Colonia se gastaron $ 49:745.008 y en el 2019, $ 72:922.550. Ahí ya estaba la pandemia pero, de todos modos, el CTI no lo tenemos. Como dijo Miriam Collazo, el CTI ya tiene hecho el piso, el techo, las paredes y las ventanas colocadas, como también las tuberías de electricidad, gases y agua, es decir, todo lo que tiene que tener.

                En traslados, en esos cinco años –de 2013 a 2017– en Colonia se gastaron  $ 163:721.852; en Soriano, $ 35:616.317; en Río Negro, $ 36:789.592; y, en Flores, $ 9:030.597.

                En estudios, en Colonia se gastaron en esos cinco años $ 465:776.997; en Soriano, $ 214:318.734; en Río Negro, $ 126:594.963; y, en Flores, $ 69:315.159.

                En cuanto a  tomografías computadas en el 2018, solamente en el departamento de Colonia, se gastaron $ 6:380.025 y en el año 2019, $ 9:110.530.  Después hay otros gastos que no vale la pena mencionarlos ahora.

                Como ya lo dijeron Miriam Collazo y Néstor Bagnasco, el país necesita que el Hospital de Colonia sea regional, ¿me explico? Además, se descongestionaría Montevideo, porque cuando pedimos un examen a la capital desde allá, pasamos uno, dos y tres meses esperando para que nos den fecha. No olvidemos que a Montevideo llegan pacientes de todos lados, incluso desde la frontera con Brasil. No tiene sentido que un hospital, que fue construido con una estructura arquitectónica para funcionar como un hospital regional, hoy sea simplemente un hospital departamental.

Disculpen si he sido un poco grosera en mi forma de hablar, pero no tengo otra.

SEÑOR PRESIDENTE.- Fue muy clara y le agradecemos por su exposición.

SEÑORA CONTI.- Desde hace mucho tiempo queremos hablar con la doctora Marianella Mures, directora de la Región Oeste, pero no lo hemos logrado. Hace muy poco estuvimos reunidos en Juan Lacaze con los usuarios de la localidad y pensábamos que ella iba a asistir, pero concurrió la subdirectora. Pudimos informarnos sobre una cantidad de cosas, pero quisiéramos hablar con ella. Ahora les dejamos la nota que le enviamos, para que vean que no estamos mintiendo.

SEÑOR OLESKER.- Quiero comentar que ASSE es una organización nacional y que, por lo tanto, sus objetivos y sus estrategias las define en función de la totalidad. Particularmente, teniendo en cuenta los departamentos del interior y el Hospital de Colonia ha sido –más allá de algunas cuestiones que ustedes plantean– el que más ha aumentado su presupuesto entre los años 2007 y 2019. Es verdad que eso tiene que ver con el cambio de la locación y con las inversiones que se generaron.

Respecto a los traslados, cuando ASSE los analiza lo hace de manera global y es verdad que quizás para el departamento, para la unidad ejecutora del centro de salud de Colonia, es alto, pero en el total representa el 1% del presupuesto de ASSE. Es decir que ASSE define su estrategia de traslados en función de una visión global.

Me parece que este es un buen tema para discutir en la comisión. Creo que la complementación con lo privado y con lo mutual –llamémosle así porque el sector privado en el Uruguay no tiene fines de lucro, de lo contrario, no podría estar integrado al sistema nacional de salud, pues así lo define la ley– también es un aspecto importante a discutir. Particularmente, Colonia es un departamento medio raro porque las mutuales más importantes están fuera de la capital departamental. Entiendo que la capital departamental tenía una mutual que ya no existe más.

SEÑORA CONTI.- ¿Cuál?

SEÑOR OLESKER.- Orameco, que fue absorbida por Camec.

Entonces, me parece que esto vale la pena discutirlo. Creo que la inversión más importante debe apuntar —porque  una región lo debe tener— al acceso directo al CTI. Es lo que entiendo de lo que plantearon.

Adelanto que en el presupuesto quinquenal que acabó de recibir la Cámara de Representantes no hay ninguna inversión nueva para ASSE, salvo $ 650:000.000 destinados a salud mental, distribuidos a lo largo de todo el país. Es decir que no hay dinero para nuevas inversiones.

Por lo tanto, me parece importante que ustedes, como integrantes de la Asociación Departamental de Usuarios de ASSE, se involucren en la discusión presupuestal, porque el Parlamento tiene algunas potestades de redistribución de recursos, que es la única alternativa que queda ahora, una vez que el proyecto de ley de presupuesto quinquenal ingresó. En el caso de la unidad ejecutora n.º 29, o sea ASSE, no hay aumentos de inversiones, por lo menos, hasta 2021, que es lo que el proyecto de ley ha incorporado. Esos eran los comentarios que quería realizar.

SEÑORA CONTI.- El Fonasa en la salud privada queda en el mutualismo; el Fonasa en ASSE, se va a rentas generales. No lo entendemos. ¡El Fondo Nacional de Salud se va a rentas generales! Si alguien nos lo explica capaz que lo podemos entender.

SEÑOR PRESIDENTE.- Ese es otro tema.

SEÑORA LAZO.- Quiero saludar el trabajo que realizan a lo largo y ancho del país las comisiones de usuarios. Me parece que eso es fundamental a la hora de todos estos avances que nuestros invitados nos han relatado. Aquí no se parte de cero; detrás de esto hay una infraestructura. Es evidente que hay una aspiración que, supongo, no es solo de la asociación de usuarios, sino de todo el pueblo –y me consta– y de los legisladores de todos los partidos políticos. Por eso considero que es importante.

                A la vez, quiero retomar las palabras pronunciadas por el señor senador Olesker, en el sentido de que se haga un seguimiento directo de lo que va a ser el tratamiento presupuestal, donde además se reciben delegaciones, porque hay potestades –y permítaseme utilizar un lenguaje coloquial– para pelear esas cosas.

                Creo que esa preocupación abarca también el tema de los recursos humanos –tan requeridos, por ejemplo, para la instalación del CTI– y, en el marco de la pandemia en la que estamos insertos, también hay algunas medidas que tienden al recorte en esta materia.

                Me parece que en ese rol que en toda democracia debe tener la sociedad civil organizada a través de estas comisiones, el Parlamento y el Poder Ejecutivo, sería importante hacer un seguimiento y que nosotros podamos estar a la altura de las circunstancias en ese sentido.

                Muchas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- Hemos tomado nota del planteamiento que han hecho. La versión taquigráfica de esta sesión será remitida a la dirección de ASSE para su conocimiento y gestión del problema.

                En lo personal comparto la preocupación que ustedes tienen. Pienso que la política de descentralización debe estar acompañada de hechos concretos pero, como bien señaló el señor senador Olesker, también hay que considerar el conjunto. Por eso, a veces, hay cosas que no se entienden desde lo local, pero hay que verlas desde lo global. Como dije, esto será gestionado ante las autoridades de ASSE para que lo consideren y tengan en cuenta, más allá de que en la instancia presupuestal ustedes pueden pedir entrevista con la comisión de presupuesto y plantear este mismo problema. Esos son los pasos a seguir.

Les agradecemos la exposición que han realizado y su presencia en este ámbito.

 

(Se retiran de sala los representantes de la

Asociación Departamental de Usuarios de ASSE Colonia).

 

(Ingresa a sala una delegación del colectivo «4 y 2 Ya!»).

(Ocupa la Presidencia el señor senador Olesker).

SEÑOR PRESIDENTE.- Damos la bienvenida a la delegación y le concedemos el uso de la palabra.

SEÑORA VILLAR.- Buenas tardes para todos.

                Soy enfermera y pertenezco a un equipo de salud integrado por enfermeros y licenciados en enfermería. Debido a diferentes problemáticas que tenemos en el sector, tanto público como privado, hace  más o menos dos meses creamos una página en Facebook que se llama «4 y 2 ya! para enfermería». Este grupo está conformado por alrededor de 6500 enfermeros y licenciados en enfermería de todo el país, que nos comunicamos a través de esa página.

(Ocupa la presidencia el señor senador Manini Ríos).

                –Este grupo comenzó a reunirse en forma espontánea en el hospital Pasteur, después se trasladó al hospital Pereira Rossell y luego a todos el país. También alcanzó a privados y a emergencias médicas. Estamos todos comunicados y todos tenemos esta problemática.

                Este colectivo no es partidario, es laico y no gremial. Nosotros trabajamos todo el año al lado del paciente, o sea los 365 días del año y durante las 24 horas del día, cumpliendo seis horas en cada lugar de trabajo. Un enfermero gana, en promedio,                S 23.000 o $ 25.000 y por eso la mayoría de nosotros tenemos multiempleo. Entonces, trabajamos en un lugar público o privado y de allí nos vamos a otro lugar, es decir que trabajamos 12 o 18 horas.

                Lo que estamos solicitamos es cambiar nuestro régimen de libre, que en este momento es de cuatro días de trabajo y un día de descanso, por cuatro días de trabajo y dos de descanso. Hace muchos años que venimos solicitando este cambio de régimen porque nos vemos agotados en el trabajo diario, ya que con un día de descanso no logramos superar nuestro agotamiento. Esto es algo que venimos solicitando desde hace muchos años en cada lugar de trabajo y nunca habíamos logrado llegar a esto.

                Ahora, sobre todo después de que comenzara la pandemia, se hicieron planes de contingencia en algunos hospitales y nos dimos cuenta de que podíamos trabajar cuatro días y descansar dos. Esto se hizo durante los meses de mayo y junio y se logró bajar el ausentismo y las certificaciones médicas. A pesar de trabajar 12 o 18 horas, la gente empezó a descansar más en su casa, pasar más con su familia, y eso se vio reflejado en todo el sistema de salud, porque trabajamos de otra manera, más descansados, mejor con el paciente.

Para nosotros fue muy importante ese plan de contingencia, que nos obligó a trabajar de otra manera. Tuvimos que hacerlo para cuidarnos como compañeros, para cuidar el sistema, y resultó bárbaro porque el ausentismo bajó muchísimo. La gente empezó a trabajar mejor a pesar de que no tenía más remedio que trabajar todas esas horas.

                El personal de enfermería es esencial en la salud. Nuestro trabajo es insalubre. Trabajamos con el paciente desde que nace. Pasamos por toda la vida de la persona. Si es necesario la higienizamos o la cambiamos, pero también realizamos tareas más complejas como trabajar en los CTI o en cuidados intermedios. Cuando la persona está internada durante mucho tiempo porque tiene cáncer o una enfermedad grave, estamos veinticuatro horas con ella, y también acompañamos a su familia, que muchas veces está angustiada. También hay muchas personas del interior que están angustiadas o tristes porque tienen hijos chicos internados y nosotros los acompañamos en todo el proceso. Incluso, los acompañamos en el fallecimiento del paciente. Por todo eso es que solicitamos cuatro días de trabajo y dos de descanso.

SEÑOR PRESIDENTE.- De aplicarse el sistema de 4 y 2, ¿se ha cuantificado el incremento de recursos humanos que sería necesario para mantener los turnos en cada institución?

SEÑORA VILLAR.- Yo trabajo en el Pereira Rossell y en nuestro caso se implementó. Tal vez nos recargamos un poco más.

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Quedan menos por turno?

SEÑORA VILLAR.- No.

SEÑOR DUQUE- Se puede ensamblar con los recursos humanos del siguiente turno. Incluso, nosotros hicimos un trabajo sencillo y nos preguntamos por qué los técnicos que manejan los recursos humanos de la salud no hacen esa tarea  tan sencilla que nosotros hicimos con una hoja y una birome. En realidad hay que escalonar los recursos humanos. En definitiva es un ahorro porque el sistema no va a tener tantas certificaciones ni tanta gente enferma y a largo plazo es beneficioso para todos. La realidad es que se puede hacer. En la documentación que les vamos a dejar se ejemplifica bien cómo sería la rotación en cada sala.

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Es decir que se compensaría la baja por turnos con las personas que no se certifican?

SEÑOR DUQUE.- Me refiero a que es algo matemático. Por ejemplo, si tenemos los enfermeros A, B, C y D, A hace dos días, luego engancha con B y luego C. Eso se hace correlativamente pero siempre todos van a librar dos días. Con el sistema actual es un desgaste permanente y siempre A, B, C o D está certificado, y ese es un costo para todos y para todo el sistema de salud. Entonces la idea surge desde ese panorama en el área de trabajo.

SEÑORA SANGUINETTI.- Les agradecemos la visita y el planteo. Tenía una pregunta pero ya la hizo el señor presidente.

                Por otro lado, ustedes dijeron que estaba cuantificado cómo había bajado el ausentismo y las certificaciones.

SEÑOR DUQUE.- Está todo documentado.

SEÑORA SANGUINETTI.- Me gustaría saber cuál es el organismo certificador, es decir el que mide esto. Como recién nos entregaron el material, todavía no tuvimos oportunidad de verlo. En caso de que la información no esté, les pido que nos la envíen.

SEÑOR UBAL.- Buenas tardes para todos. Soy auxiliar de enfermería del hospital Pasteur.

De acuerdo con lo que dijo la dirección del hospital Pasteur, el ausentismo bajó de 20 % a 1 % con el plan de contingencia que implementamos en la pandemia en los meses de mayo y junio. La gente no se certificaba. Tuvimos el sistema de 4 y 2 esos dos meses. El problema es que nos lo sacaron porque el personal estaba muy justo y no se podía dar licencia ni adeudados por ese lapso. Como los señores senadores saben, los adeudados en el ámbito público son días generados por trabajar los feriados. No nos podíamos tomar estos días pero igual estábamos contentos porque teníamos un «4 y 2». Para quien tiene multiempleo –como la mayoría de los que estamos acá–, otro día de descanso es fundamental y repercute, a la larga –quiero que esto lo sepan–, en el paciente. Esto es fundamental también y reitero que del 20 % se bajó al 1 %, dicho por la propia dirección del hospital.

                En cuanto a insalubridad, queda más que claro que nuestro trabajo es insalubre, pero no se nos paga por eso tampoco. Hoy ustedes se preguntarán por qué, si tenemos sueldos sumergidos, nuestro reclamo no es un aumento. No lo es porque sabemos cuál es la situación del país, cómo la está atravesando, y también a nivel mundial. Hoy no sería conveniente salir a pedir plata porque sabemos que se están haciendo recortes en todos lados. Entonces, lo que pedimos es un día de descanso, que nos favorece.

SEÑORA REY.- Quería hacer un comentario con respecto a la consulta del señor Manini Ríos sobre los recursos humanos.

Lo que a nosotros se nos planteó para poder llevar a cabo el 4 y 2 en el hospital Pasteur era que necesitábamos aproximadamente cinco unidades más por turno. Con cinco unidades más nos estamos refiriendo a cinco auxiliares de enfermería más por turno en cuatro turnos, en cuidados moderados.

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Cuántos son por turno?

SEÑORA REY.- En realidad eso varía porque, por ejemplo, hay turnos en los cuales contamos con auxiliares de enfermería y licenciados de enfermería.

SEÑOR PRESIDENTE.- Mi consulta es para tener una idea de qué significa que se necesiten cinco más.

(Dialogados).

SEÑORA REY.- El 5 de setiembre, en el turno vespertino, que es de 18 a 24, había veinticinco enfermeros. Esa era la dotación que teníamos el 5 de setiembre: 25 enfermeros para 212 camas en el hospital, con 158 pacientes acostados en sus unidades.

SEÑOR UBAL.- Estamos hablando de cuidados moderados y de internación en piso; acá no se sacó CTI ni emergencia. Lo que se está diciendo es cinco auxiliares en piso, en cuidados moderados. Después habría que hacer una revisión de lo demás.

(Dialogados).

SEÑORA REY.-  En el resto de las instituciones eso varía, obviamente.

SEÑORA VILLAR.- Eso también varía según el tipo de dependencia del paciente. Esto es importante, porque ponemos un total de enfermeros y algunas salas necesitan más que otras porque tienen pacientes más dependientes. Entonces, según el momento del turno, la supervisora dispone de acuerdo con la dependencia del paciente. Hablamos en general para no hacer un corte por sala y no aburrir, pero en realidad en cada turno las licenciadas disponen según las necesidades del servicio en ese momento del turno.

                Traje un informe, que tal vez conozcan, que habla de que nosotros sufrimos el síndrome de burnout o síndrome del trabajador quemado, por la responsabilidad que tenemos en el trabajo y la cantidad de horas que trabajamos; hablo de estrés laboral crónico. Nosotros lo sufrimos por trabajar tantas horas y por tener mucha responsabilidad en el trabajo. Según donde estemos, tenemos diferentes responsabilidades, porque los pacientes necesitan que los atendamos y que les demos medicación, y hay pacientes más graves y otros menos graves. O sea que en todo estamos nosotros, los mal llamados sociedad de enfermería. En realidad somos enfermeros, porque hacemos muchos procedimientos como si fuéramos técnicos; somos como independientes para manejar a los pacientes. Estamos al lado del paciente todo el tiempo, siguiendo sus necesidades.

                Entonces, algunos de los síntomas a nivel emocional son el cambio en el estado de ánimo del enfermero, desmotivación, agotamiento mental y falta de energía. Eso se llama estrés laboral crónico. A nivel físico, por supuesto que hay repercusión en el aparato locomotor –dolores musculares y articulares–, problemas gastrointestinales y cardíacos. Esto se ve a lo largo del tiempo; la mayoría de nosotros trabamos durante muchos años en estos horarios. Por ejemplo, dependiendo del tiempo que necesitemos para llegar al trabajo, podemos demorar una hora u hora y media en llegar al hospital, luego cumplimos seis horas; tenemos media hora para ir de un lugar a otro y ahí trabajamos otras seis horas, y después volvemos a nuestras casas. Por lo tanto, no son doce horas; pasamos por lo menos 15 horas fuera de nuestras casas, y todo esto lo hacemos durante muchos años. Entonces, nuestra problemática se va profundizando cada vez más. Justamente, no queremos seguir con este problema, que venimos arrastrando hace muchos años. Queremos una solución, un día más de descanso; en este momento es lo más importante para nosotros.

SEÑORA SANGUINETTI.- En cuanto a mi pregunta sobre si esta situación estaba medida, el señor Ubal hizo referencia a lo que sucede específicamente en el hospital Pasteur, pero yo quisiera saber si existe alguna medición sistemática en los distintos centros.

Por otro lado, dado que esta experiencia fue hecha durante la pandemia, me pregunto si esa no es una variable en sí misma que, de alguna manera, pueda estar incidiendo en lo que sucedió. Creo que muchos aspectos de la vida se vieron afectados por la situación de pandemia y por eso les pregunto si les parece que eso podría estar incidiendo o no.

SEÑOR DUQUE.- En realidad, yo formo parte del colectivo pero no ejerzo como enfermero, pero mi esposa trabaja en un hospital general, y esto afecta a toda la sociedad.

La idea es trasmitir esta situación a toda la sociedad y a quienes tengan que medir este tipo de hechos, porque no sabemos si va a haber otra pandemia dentro de dos años. Sabemos que estamos metidos en esta y que el área de enfermería está enormemente afectada pero no se la visibiliza como actor en el área de la salud, es decir el rol que cumple y hasta cuándo va a aguantar. Esa es la gran incógnita que todos tenemos, como el tema de la pandemia o las mediciones que podamos hacer. Como enfermeros podemos intuir y ver aspectos del que está trabajando en su área, pero en realidad los técnicos son los que tienen que hacer sus números y ver qué está pasando realmente.

SEÑORA SANGUINETTI.- Por eso preguntaba si existe alguna medición sistemática.

SEÑOR DUQUE.- No tenemos una medición porque no somos técnicos. Los técnicos tendrían que empezar a trabajar en eso y ver cómo afrontamos lo que se nos viene, que atraviesa a toda la sociedad. Personalmente, conozco lo que pasa, porque lo vivo en primera persona en mi familia. Colaboro con el grupo porque tengo título habilitante, pero hago otra tarea porque, de acuerdo con el régimen existente, no se me permite trabajar en  enfermería. Sí lo hice en el exterior; trabajaba 12 horas y libraba al día siguiente. Uruguay está muy atrás en eso; está muy relegado. Tenemos que cuidar a quien nos cuida; todos somos pacientes.

No somos técnicos, pero venimos a trasmitir una preocupación enorme que existe. Va a llegar un momento en el que ese stock de buenos profesionales va a empezar a decaer. ¿Cómo arreglamos eso, si no hay ningún técnico que lo visualice? Por ejemplo, en muchos casos no descansamos la media hora. Una persona salió de su casa a las cinco de la mañana y va a volver a las siete o siete y media de la tarde y no se tomó su media hora en ningún turno. Son preguntas que nos hacemos, porque esto sucede en muchos centros.

Por mencionar algo: ¿quién entrega los zapatos? Algún técnico tiene que chequear que se entreguen los zapatos. ¿Qué sucede con la indumentaria? Habrá un recurso humano que sepa qué es lo que se tiene que implementar o no.

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Cuándo comenzó su lucha por el régimen cuatro por dos? ¿Fue este año?

SEÑOR DUQUE.- Creo que tres meses.

(Dialogados).

SEÑOR UBAL.- Debemos aclarar que los sindicatos tradicionales lo vienen pidiendo hace varios años, desde antes del 2010.

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Cuál ha sido la argumentación para que esta situación no se haya cristalizado?

SEÑOR UBAL.- Lo han pedido en diferentes plataformas, pero estamos a la espera.

SEÑOR DUQUE.- Incluso, se habló con Cipriani, él dijo que hacía ciertas cosas y surgió información allí que el grupo tampoco tenía, pero hay cosas que desconocemos. Llevamos muy poco tiempo en esto.

SEÑOR PRESIDENTE.- Acá hay una variable objetiva y una relativa. La objetiva es que si se pasa a cuatro por dos, hay más días de descanso y menos recursos humanos por turno a atender. Lo relativo o posible es que se generen menos certificaciones y por lo tanto los recursos humanos sean los mismos. Pero eso es algo a comprobar.

SEÑOR DUQUE.- Los resultados están a la vista. Los planes de contingencia que se hicieron durante sesenta días demuestran que el sistema se sostiene solo. Los datos están ahí. Si ustedes hablan con los técnicos de recursos humanos y les piden datos sobre el ausentismo, si realmente se documentan por dónde vamos, van a comprobar que es un beneficio para el sistema de salud. A la larga, todos nos vamos a beneficiar de esto. No es que estemos pidiendo algo que no sea real. Es un beneficio. Tenemos que saber aceptarlo, pensarlo, hablar con los técnicos y ver quién lo implementa.

También sabemos que hay una parte política. Nosotros somos apolíticos, pero alguien políticamente tiene que interpretar que esto es correcto y decir que se va a implementar. Se puede votar una ley, se puede dictar un decreto o lo que sea, pero en donde de alguna manera se interprete que es una necesidad. Tarde o temprano, va a haber muchísimas certificaciones. Hay gente que se opera de la columna porque trabajó veinte años en enfermería.

SEÑOR UBAL.- Hay un gran porcentaje de compañeros que trabajan 18 horas, es decir, no tienen vida. Y a veces no les coincide el libre en los 365 días del año. Se van a trabajar de un lado a otro y a veces su media hora libre la pasan en el ómnibus, en el traslado, quizás escuchando música en un auto. No es la mayoría, pero tenemos muchos compañeros que trabajan 18 horas.

SEÑORA TOPOLANSKY.- Hay un viejo problema que es el multiempleo en la salud. Inclusive eso está quedando bien blanco sobre negro en este momento de pandemia, porque el traslado de una institución a otra puede ser un vector de traslado de la enfermedad. Esa es una parte del asunto.

                Otra parte es la constatación práctica, por un cambio para la contingencia, en la productividad cuando son cuatro por dos. Entonces, el planteo es por qué eso no se puede hacer en forma permanente. ¿Ese sería el eje?

SEÑOR DUQUE.- Nosotros queremos que sea permanente.

SEÑORA TOPOLANSKY.- Sí, ya sé, pero ¿ese sería el corazón de la propuesta?

SEÑOR DUQUE.- Al mayor prestador de Uruguay, ASSE, le conviene eso.

SEÑORA TOPOLANSKY.- Sí, por eso digo que queda constatado, por la contingencia, que el cuatro por dos produce más efectividad, vamos a decirlo así. Entonces, la pregunta sería por qué ese sistema no puede ir al permanente.

                De todos modos, lo otro que ustedes planteaban es otro tema. El doble empleo es otra cosa. Para mí, son dos temas.

SEÑOR DUQUE.- El planteo es cambiar el régimen de libres: de cuatro y uno a cuatro y dos, pero cuanto antes. Les estamos avisando que esto es de esta manera, y que lo estudien y lo vean los que saben, los técnicos a los que se les paga un sueldo muy bueno por hacer lo que hacen, mientras que a un enfermero le pagan $ 25.000. Entonces, lo que planteamos es que los técnicos a los que se les paga más de $ 100.000 por hacer los números analicen el problema y van a ver que va a salir más barato para todos. Es más, quizás el año que viene ellos puedan ganar $ 150.000, porque la diferencia nos favorece a todos. A eso nos referimos.

SEÑORA VILLAR.- Nosotros trabajamos en un hospital, marcamos y nos vamos a un sanatorio. O sea, este sistema es para todos. Atendemos a todos los pacientes: a ustedes, a sus hijos, a cualquier familiar, porque estamos en todos lados. Entonces, nosotros realmente nos sentimos agotados después de tantos años de este trabajo, que es muy cansador, porque tenemos que rendir; tenemos que estar despiertos; tenemos que atender bien a las personas, ver la medicación que damos, cumplir los tratamientos y estar atentos a si un paciente está bien y se complica por alguna causa. Tenemos que estar atentos a todos esos cambios. A veces la persona está bien y de repente queda pálida. O sea, hasta en esos detalles tenemos que estar atentos, descansados y conformes también. Es cierto que elegimos esto porque nos encanta, nos gusta lo que hacemos, pero realmente hay momentos en que estamos muy agotados.

                Los que trabajan en turnos alejados, en la noche, en el vespertino, además del agotamiento, pierden la vida de familia, la vida social, los cumpleaños, las fiestas. Si uno puede pedir un día un ratito para ir a una reunión, está agotado, o sea, se sienta y se queda dormido. Y durante muchos años uno trabaja de esa manera. Entonces, tenemos que compensar todo lo que podamos.

SEÑOR DUQUE.- Hay un decreto del año 1986 que dice que hay que entregar la indumentaria y los zapatos a enfermería. Pero hace unos días estábamos reunidos y me comentaban que hace 17 años que no les dan un par de zapatos. Ese tipo de cosas suman para la calidad en el trabajo, o sea, para que la persona se sienta un poquito más respaldada desde el punto de vista de que el empleador la está cuidando, de que todos la estamos cuidando. Así uno trabaja de otra manera que si tiene que preocuparse porque se le rompieron los zapatos y tiene que ir a comprarse otros y gana lo que gana. Todo eso hace un conjunto de cosas que va desgastando. Es un desgaste psicológico. Hay  madres que son jefas de hogar y tienen que hacerse cargo de todo, hasta de su mamá o su papá que está enfermo.

                Lo mismo le pasa a otros compañeros. El que trabaja de noche a veces llega un momento que ya no da más, y ese régimen lo termina agobiando. A veces entra a trabajar a las seis de la tarde y sale al otro día a las siete de la mañana permanentemente, porque no consigue un libre. Si la persona no se gestiona su libre, es enganchado permanentemente. No para nunca. No hay un feriado; no hay nada.

                Por ahí andaba un Whatsapp que comparaba a la enfermería con la policía, con los bomberos, con los médicos, etcétera. Y enfermería, con la diferencia económica y en otros aspectos, es ese tipo de régimen. La persona está siempre ahí, las 24 horas, los 365 días del año. Y las cosas que se tienen que resolver, de repente, con un pedacito de leuko, las resuelve enfermería.

SEÑOR UBAL.- Quiero agregar que si bien el reclamo viene de antes, ninguno de nosotros esperaba esta pandemia, y la primera línea es enfermería. El que está en contacto permanente con el paciente y expuesto es enfermería.

Cuando disertó el senador Camy el 8 de mayo del año pasado, en el día internacional de la enfermería, Javier García, el hoy ministro de defensa, como médico lo respaldó. El que está el 100 % del tiempo al lado del paciente es enfermería; el médico –dijo– va un rato. En ese rato más el resto del tiempo, es enfermería el que está. Como dijo la compañera Malena, está desde el momento del nacimiento, y la última persona que el paciente ve cuando está internado a veces es un enfermero. Es un detalle no menor.

SEÑOR DUQUE.- Nuestro país hoy es ejemplo en todo el mundo, como dijo la senadora Topolansky. La visión global es que hay regiones del mundo donde los enfermeros y los médicos son los primeros que caen. En nuestro país no tenemos esa realidad hoy. Creemos que todo va a ir mejorando, pero si las cosas salen de su eje y se empieza a complicar, la gente tiene que estar bien para ese momento. No podemos llegar con el personal desgastado, con el personal con una depresión, con el personal con dolor de columna, con el personal sin ganas de trabajar, porque van a ser esenciales. Eso es lo que queremos trasmitirles.

                Uruguay hoy es un ejemplo a nivel mundial y la gente quiere aplaudir, pero queremos que cuiden a quien cuida a la gente. Eso es lo que queremos transmitir. Pedimos que por favor se involucre el sistema político, los legisladores, los gestores, quienes se tengan que involucrar, para ver cómo encontramos el camino para cuidar un poquito más la enfermería. Es por ahí que vamos.

SEÑORA REY.- Frente a lo que decía la senadora Topolansky, la realidad que ahora deja en evidencia la pandemia en el sentido de que somos vectores, la vivimos los 365 días del año. ¿Por qué? Porque ahora es el COVID-19, pero el resto de los 365 días del año e incluso ahora, es la tuberculosis, es el clostridium, son las morganellas, y puedo seguir hablando de un sinfín de patologías con las que trabajamos todos los días. Es cierto que sí existe el COVID, pero también tenemos todo el resto de los pacientes internados en cama que se están atendiendo por otras patologías. No nos olvidemos de esos pacientes, porque también podemos ser vectores de todas esas otras patologías.

                Entonces, por eso preocupa tanto. Ahora dejó en evidencia la pandemia que tenemos que tener un plan de contingencia para enfermería, pero ese plan de contingencia tendría que existir desde siempre, porque nosotros somos vectores siempre. Nuestros uniformes van y vienen con nosotros todos los días. No nos lavan los uniformes en las instituciones. Entonces, esos uniformes van a nuestros domicilios, se lavan en nuestras casas. O sea, si empezamos a hablar de cosas que podrían evitarse para estos vectores, podríamos mencionar una cantidad. Pero sí es importante ver que no solamente es el COVID. Es cierto que el COVID dejó en evidencia una situación, pero en realidad hay otro montón de cosas que dejamos pasar por alto y un montón de patologías que también van de la mano.

SEÑOR OLESKER.- Nosotros deberíamos transmitirle esto, obviamente al Ministerio de Salud Pública, pero también al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, porque entiendo que ahora se está produciendo la octava ronda de consejos de salarios.

SEÑOR DUQUE.- Hay un detalle ahí. Nosotros nos asesoramos legalmente.

SEÑOR OLESKER.- No, no lo digo en ese sentido. Entiendo los colectivos de los consejos de salarios. Estuve muchos años en eso.

SEÑOR DUQUE.- «4 y 2» quiere estar ahí, en esas negociaciones.

SEÑOR OLESKER.- Lo que digo es que esta es una típica cuestión para discutir en un marco de consejo de salarios, y al revés de lo que decía el compañero, en el sentido del tiempo, quizás esta reivindicación quedó en el camino frente a reivindicaciones de mejoras salariales que hubo fundamentalmente entre 2005 y 2015. Pero hoy, en que la posibilidad de mejoras salariales está bastante cuestionada por lo menos, se puede dar paso a este tipo de cuestiones.

                Entiendo, además, por información que he recibido, que la Federación Uruguaya de la Salud ha planteado en esta octava ronda de consejos de salarios el tema del cuatro y dos.

                Y también habría que plantear el tema al Ministerio de Economía y Finanzas, porque si bien es correcta –y lo comparto desde el punto de vista numérico– la observación que se hacía sobre que finalmente el efecto neto es marginal, digamos, en principio alguien tiene que demostrar eso. De lo contrario, tanto para ASSE como para las cápitas del sistema mutual, el razonamiento que hacía el presidente es muy claro: si paso de cuatro y uno a cuatro y dos, el número de personas que tengo que tener es mayor. Y recordemos, además, que ahora, en el caso de ASSE, a partir de la ley de presupuesto, si el artículo 30 se aprueba, no se van a pagar más las certificaciones. Entonces, eso también tiene un efecto de ahorro que hoy no existe, digamos.

SEÑOR DUQUE.- Nosotros le hicimos llegar una carta al señor presidente de la república y a su secretario, Álvaro Delgado, y estamos esperando que nos agenden. Nos llama la atención que nadie nos llamó. Me llamaron a mí personalmente a ver qué quería, y yo les dije que somos un colectivo y que el colectivo se quiere reunir con el señor presidente y con Álvaro Delgado.

                Nosotros, para ser claros, queremos quebrar con eso de lo que no se hizo o lo que no se hace. Queremos demostrar lo que decimos con una hojita, con un papel, sala por sala. Quien se dedique a hacer los números va a ver que es más barato y que no va más allá de hacerlo burocrático. En el sistema, es un beneficio para todos. Eso es lo que queremos dejar bien claro.

SEÑOR OLESKER.- Nadie está diciendo lo contrario. Estoy diciendo que no es la tarea del Ministerio de Salud Pública. Hay una Junta Nacional de Salud, en la que está el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Economía y Finanzas, que tiene que evaluar si esto tiene o no tiene impactos económicos. Pueden demostrar que no los tiene o que los tiene marginalmente, digamos.

SEÑOR DUQUE.- O que da beneficios.

SEÑOR OLESKER.- Bueno, tanto yo no me atrevería a demostrar, pero puede ser.

SEÑOR DUQUE.- Yo creo que da beneficios.

SEÑOR OLESKER.- Imagino que ustedes lo están planteando para el sistema en su conjunto, es decir, no solo para ASSE, sino también para el mutualismo.

SEÑOR DUQUE.- Es un régimen para toda la enfermería. Hay centros que hacen otro tipo de regímenes y que son mejores que el cuatro y dos, pero nosotros queremos que se aplique el cuatro y dos para ver cómo funciona.

SEÑOR OLESKER.- Yo quería hacer esas aclaraciones para ver cómo podemos transmitirlo, a partir del acta de esta reunión, no solo al Ministerio de Salud Pública, sino también a los demás ministerios que en el fondo están involucrados en que esto suceda.

SEÑOR UBAL.- Un detalle no menor es que la FUS lo viene planteando desde hace mucho tiempo y la federación también, pero lo plantean para todos, no para enfermería. Este colectivo es solo de enfermería. Hablamos de otros números. Es para el tisanero, para el de farmacia, para el administrativo. Ojalá salga para todos. Si es así, festejamos todos. Pero en la primera línea, como dije, en esta pandemia, está enfermería.

SEÑOR DUQUE.- Estamos a las órdenes para volver a hablar con ustedes. Incluso, tenemos datos que, de repente, ustedes no manejan o quieren manejar.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos, entonces, a la delegación del colectivo «4 y 2 Ya!» por su comparecencia. Fue realmente muy ilustrativo el aporte que han hecho. Vamos a seguir, seguramente, recibiendo a otras partes del sistema para ver cuáles serían las posibilidades. Pero indudablemente yo comparto lo que ustedes están planteando, de ser reales esos conceptos, que entiendo que es así, y de producirse un menor ausentismo por tener esos dos días. Habría que ver cómo asegurarnos que esos dos no signifiquen trabajo en otro lado. Se los digo en forma coloquial, digamos. Pero me parece que es de recibo lo que ustedes están planteando.

                De manera que les agradecemos por el aporte y seguimos en el camino.

                No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Son las 15:19).