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COMISIÓN DE HACIENDA

(Sesión celebrada el día 21 de abril de 2020).

 

SEÑORA SECRETARIA.- Está abierto el acto.

(Son las 15:18).

                –De acuerdo con el artículo 159 del Reglamento de la Cámara de Senadores, corresponde designar presidente y vicepresidente de la comisión.

                Tiene la palabra el señor senador Botana.

SEÑOR BOTANA.- Tengo el honor de proponer para ocupar la presidencia de la Comisión de Hacienda del Senado de la república al señor senador Jorge Gandini.

Nadie desconoce su inteligencia y su solvencia en el tema.  De los legisladores de nuestro partido, sin lugar a dudas, es el que más conoce las cuestiones presupuestales. Dudo que en el Senado exista otro legislador que conozca las cuestiones que hacen a esta temática con la profundidad y el detalle que conoce el senador Gandini. Su solvencia y su capacidad hacen que sea un hombre capaz de presidir con sabiduría esta comisión, y tendrá la capacidad de generar los acuerdos que se necesitan.

                Queda hecha mi propuesta. No tengo dudas de que los integrantes de la comisión la van a acompañar.

SEÑORA SECRETARIA.- Se va a votar la propuesta del señor senador.

(Se vota).

                –6 en 7. Afirmativa.

(Ocupa la Presidencia el señor senador Jorge Gandini).

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 15:20).

                –Corresponde ahora designar al vicepresidente.

 

SEÑOR BERGARA.- Queremos proponer como vicepresidenta, para acompañar tan ilustre presidencia, a la ingeniera Carolina Cosse. Todos conocen su trayectoria en lo profesional y en lo ejecutivo, por lo que estaríamos excelentemente representados en la tarea.

SEÑOR PRESIDENTE.- Se va a votar la propuesta formulada.

(Se vota).

                –6 en 7. Afirmativa.

                Queda, entonces, electa como vicepresidenta la señora senadora Carolina Cosse.

                Corresponde ahora fijar régimen de trabajo.

                No sé si se han hecho consultas con anterioridad a esta reunión para definir día y horario de funcionamiento de esta comisión. Habitualmente, la Comisión de Hacienda sesiona todas las semanas, no solo durante el período ordinario, los jueves, a las 10:00 de la mañana. Podríamos fijar ese horario si a los señores senadores no les coincide con alguna otra comisión. Me indican que está bien.

                Entonces, los jueves, a la hora 10:00, durante todo el mes, se realizarán las sesiones ordinarias de la comisión.

                Se va a votar el régimen de trabajo.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa. UNANIMIDAD.

(Intervención de un señor senador que no se escucha).

–Si no hubiera temas para considerar esta semana, arrancaríamos la que viene. Obviamente, el tratamiento de la Ley de Urgente Consideración –algunos de los que estamos aquí seguramente vamos a integrar la comisión especial– modificará el régimen que acabamos de definir, pero eso lo iremos acordando cada vez y según los temas que vayan llegando. Pero, en principio, este jueves, si no hay nuevos temas, no nos reuniríamos.

                En consideración la carpeta n.º 130/2020, referente a la creación del monotributo social del Mides.

                Hemos invitado a que comparezcan ante la comisión a delegaciones del Ministerio de Economía y Finanzas, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y de Inefop, a las que invitamos a ingresar a sala.

(Ingresan a sala las delegaciones correspondientes).

–Damos la bienvenida a la delegación del Ministerio de Economía y Finanzas, encabezada por la señora ministra, economista Arbeleche, a la del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,  encabezada por el señor ministro Mieres y a la de Inefop, encabezada por el director general, Pablo Darscht.

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- En primer lugar damos las buenas tardes a los integrantes de la Comisión de Hacienda y agradecemos que nos reciban en la tarde de hoy, con el fin de analizar rápidamente el proyecto de ley que hoy tenemos en consideración.

Desde ya les comunico que vamos a entregar una nueva versión, resultado de algunas discusiones que se han realizado en las últimas horas. Se han hecho algunas mejoras para simplificar el proyecto de ley y que la idea quede más clara.

                Antes de pasar a la propuesta de este proyecto de ley, quiero hacer un breve resumen de lo que hemos hecho en los últimos días.

A fines de marzo el equipo del Ministerio de Economía y Finanzas presentó en este ámbito la visión del gobierno sobre la epidemia del Covid-19 y las medidas que se habían adoptado hasta el momento. En esa instancia dijimos que el equipo económico entiende que estamos ante un shock transitorio y agudo y teniendo en cuenta esto elaboramos un plan de medidas que vamos anunciando según el desarrollo de la epidemia y cuando surgen nuevas necesidades y demandas. Es así que tomamos medidas en el plano sanitario, bien conocidas por los señores legisladores y en forma conjunta con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, hicimos lo propio en relación al empleo. Adoptamos también una serie de medidas en el ámbito social junto al Ministerio de Desarrollo Social y me parece oportuno repasar algunas de ellas.

                Hemos identificado los distintos grupos que necesitan una protección particular durante esta epidemia y en ese sentido se ha implementado el seguro de desempleo parcial, el seguro de enfermedad para las personas mayores de sesenta y cinco años, el seguro de enfermedad por parte del Banco de Seguros del Estado para el personal de la salud y una transferencia del Ministerio de Economía y Finanzas a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios para que puedan hacer frente al subsidio por incapacidad temporal, en el caso de los profesionales independientes del sector de la salud, en particular para los que trabajan en las emergencias móviles y que hayan contraído el Covid-19. 

                En materia económica también se han tomado distintas medidas, más allá de disponer de los recursos necesarios para cubrir lo que estoy mencionando y las medidas que se adopten en el Ministerio de Desarrollo Social. También se han prorrogado aportes al BPS y se han establecido subsidios en este sentido. Este subsidio fue votado por el Parlamento e incluso recuerdo que tuvo una segunda vuelta. Miro al señor ministro Mieres porque nos habíamos olvidado de las cooperativas, y en este dinamismo, en el que vamos corriendo e intentando lograr la mayor cobertura posible, también fue introducido ese concepto. Hemos establecido prórrogas en los vencimientos tributarios, en lo que tiene que ver con los contribuyentes del Literal E).

En el día de ayer –hasta el momento esto no había sido comunicado a la comisión–, anunciamos prórrogas en el cronograma de pagos de las liquidaciones de IRAE, que correspondían al cierre de ejercicio del mes de diciembre, de enero y de febrero, con el criterio de que cuanto menor sea la facturación de la empresa, mayor es el beneficio que se establece en términos de aplazamiento y de pago en cuotas. Cabe destacar que en estas medidas no se comprende a los grandes contribuyentes. Asimismo, en el día de ayer anunciamos el aplazamiento de la presentación de las declaraciones juradas.

                Finalmente, hemos hecho referencia a medidas que tienen que ver con inyectar liquidez al sistema –a las micro, pequeñas y medianas empresas–, ya sea a través de créditos que tengan una garantía en la Agencia Nacional de Desarrollo, como en lo que serán las líneas que se van a implementar en los próximos días a través del Banco República.

                Es importante recordar que en esa oportunidad también presentamos –y fue votado por la comisión y luego en las cámaras– la creación del Fondo Solidario Covid-19, en el cual encapsulamos todos los egresos que tienen que ver con esta epidemia, como los gastos que tienen que ver con la salud, con los seguros de desempleo y enfermedad, con el apoyo a los grupos sociales cuyas necesidades van surgiendo, y con los subsidios a los aportes al BPS.

                Por otra parte, este fondo solidario canaliza el fondeo que tenemos para cubrir estos gastos. En esa oportunidad, presentamos lo que refiere a las utilidades del Banco República, de la Corporación Nacional para el Desarrollo y los tributos específicos que creamos a los empleos públicos, al personal político y a las jubilaciones. El Parlamento agregó un artículo que refiere a los aportes de las personas públicas no estatales. En la ley hay menciones a lo que tiene que ver con el financiamiento que viene de organismos multilaterales de créditos y donaciones que se quieran realizar para este fondo.

                Aprovecho esta oportunidad para agradecer a los señores legisladores por los aportes que ambas cámaras han realizado, no solo en lo que tiene que ver con los medios de prensa para este ejercicio, sino también con el aporte de $ 45:000.000 que cada cámara realizará. En el caso de la Cámara de Representantes, el aporte tiene que ver con una partida relacionada al rubro Inversiones, y en el caso de la Cámara de Senadores, corresponde a ahorros que se hicieron en la administración pasada. Realmente agradecemos este aporte para el fondo Covid-19.

                También quisiera destacar que el fondo Covid-19 fue votado por unanimidad en ambas Cámaras. Nosotros interactuamos con los señores senadores en lo que fue la discusión, pero no sabíamos cuál iba a ser el resultado. Me parece que eso habla de una fortaleza institucional muy buena. Como gobernadora del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial participé en distintos eventos y di a conocer este elemento positivo de la institucionalidad política del Uruguay, lo que fue reconocido por todos nuestros colegas.              

                 Finalmente, antes de pasar a considerar el proyecto de ley, quisiera recordar a los señores representantes y senadores, que el artículo 11, incluido en la ley de creación del Fondo Solidario Covid–19, refiere a la rendición de cuentas que debe realizar este fondo. Al respecto, ya tenemos un decreto preparado  por el Consejo de Ministros, que en su capítulo III, referido especialmente a la rendición de cuentas, indica que el Poder Ejecutivo la presentará ante la Asamblea General y que será evaluada por la Auditoría Interna de la Nación. También se detalla cómo serán los procedimientos y la administración de ese Fondo Solidario Covid­–19.

Ahora sí paso a informar sobre la propuesta que presentamos en el día de hoy y, en ese sentido, agradezco que los señores legisladores se remitan a este proyecto de ley.

El principal objetivo de esta iniciativa es mantener la cobertura de un grupo de trabajadores de nuestra sociedad que, según entendemos,  dentro del sistema formal son los que se encuentran en la situación de mayor vulnerabilidad.

Como dije al inicio, junto con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social intentamos identificar cuáles son los grupos a los cuales no les llega la cobertura o les alcanza pero de forma parcial y no del todo adecuada. En esa búsqueda identificamos que los trabajadores unipersonales, pero particularmente los de la categoría denominada monotributista Mides, por el nivel de ingreso o por la características de su vulnerabilidad, si bien se los toma como que están  en el sistema formal, no tienen acceso a un seguro de desempleo. En circunstancias como las que estamos atravesando, donde la actividad ha mermado muchísimo para estos trabajadores, si es que no ha parado, estas empresas unipersonales –estas personas– no llegan a tener ningún tipo de cobertura. Reitero, están en el sistema formal pero no tienen una cobertura adecuada en esta circunstancia.

Por lo tanto, en el artículo 1.º de este proyecto de ley se crea un subsidio para la categoría Monotributo Social Mides y se indica que asciende al valor de $ 6.779, correspondiente a 1,5 Base de Prestaciones y Contribuciones. Hablamos de aproximadamente de diez mil empresas que, como decía,  a nuestro entender se encuentran en la situación más vulnerable dentro de lo que es el sistema formal de cobertura al que acceden estos trabajadores.

En el artículo 2.º se indica cómo se financiará el subsidio creado en el artículo 1.º; será a través de una transferencia del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional al Fondo Solidario Covid–19. Estrictamente, el artículo 2.º dice que la transferencia saldrá del Fondo de Reconversión Laboral que administra el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional. Como expresamos al inicio, por tratarse de un gasto relacionado con la epidemia Covid–19, esta transferencia se hace al fondo coronavirus, para que luego se pague el subsidio correspondiente.

Nosotros –me refiero también a las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social como a las del Inefop– entendemos que es apropiado el aporte que ha sido otorgado de parte del Inefop, en la medida en que su propia creación habla de que deberá postular una visión sistémica del fenómeno del empleo y del trabajo, revelando especialmente los intereses de los sectores empleador y trabajador, así como de los sectores de la población con mayor vulnerabilidad frente a la desocupación.

                Insisto en el concepto que estamos presentando en el día de hoy: se trata de las personas que tienen mayor vulnerabilidad frente a la desocupación y es por eso que entendemos oportuna la transferencia del Inefop para financiar este subsidio.

                El monto que se indica en el artículo 2.º es de $ 290:000.000; el total de esta transferencia corresponde al cálculo de un subsidio de algo más de $ 6.700 por persona, teniendo en cuenta que aproximadamente son unas diez mil empresas y también unas diez mil –tal vez un poquito más– personas. El cálculo está hecho considerando que el subsidio se realiza por dos meses, que es lo que indica la ley, pero ya se está teniendo en cuenta que se prorrogará por dos meses más. En caso de que no sea así o que por cualquier motivo estos fondos sean más que lo que se necesita para cubrir el subsidio, en el artículo 3.º se indica que conjuntamente a la rendición de cuentas correspondiente se reintegrará ese exceso de fondos al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional.

                Finalmente, en el artículo 4.º lo que se presenta es el intercambio de información correspondiente entre el BPS y la Agencia Nacional de Desarrollo a los efectos de pagar el subsidio que se creará por la presente propuesta y en el caso de que esa agencia otorgue préstamos con otras fuentes de financiamiento.

                Simplemente quiero destacar y recordar una vez más la importancia del instrumento del fondo coronavirus, que esta transferencia va a tener ese destino y que es a partir de esto que se van a pagar los subsidios correspondientes.

                Por último, aprovecho la oportunidad para trasmitir que entendemos que esta crisis económica y sanitaria –que en muchos aspectos no tiene precedentes a nivel mundial; si vemos lo que está pasando con el precio del petróleo en estos días nos damos cuenta de que es así– pone frente a nosotros una enorme oportunidad para acelerar la reconversión en el mercado laboral y del empleo. Creo que esta epidemia nos ha obligado a todos a pensar y repensar cómo trabajar de otra forma, cómo insertarnos en el mercado laboral y también a nivel social de manera diferente, por lo que después del coronavirus va a haber una forma de trabajar y de insertarnos en la sociedad absolutamente distinta. Es con esta visión que entendemos que el Inefop va a tener un rol crucial en acelerar y en forzar esta reconversión en el  mercado laboral.

                Desde el Gobierno la prioridad, la urgencia que tenemos es la de apoyar a las pequeñas y medianas empresas especialmente, y por eso hoy estamos presentando el subsidio para el monotributista Mides. En ese apoyo el Inefop tiene un rol fundamental, pero no solamente en esta urgencia y en esta coyuntura sino también, mirando para adelante, en lo que es la reconversión. También en la mirada de mediano plazo entendemos que el Inefop tiene un papel fundamental para aggiornarnos, para modernizarnos, en la forma de trabajar que va a ser la realidad después de superada la crisis del Covid–19.

                Muchas gracias, señor presidente.

SEÑOR MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL.- Buenas tardes a todos los legisladores de las comisiones de Hacienda de ambas cámaras. Es un placer estar con ustedes, particularmente por la motivación que está relacionada con este proyecto de ley. Todos sabemos que estamos pasando por una instancia absolutamente inédita y de una compleja gravedad, que requiere, por lo tanto, de soluciones también nuevas y obviamente variadas. La señora ministra de Economía y Finanzas hizo una detallada transcripción de las medidas que desde el Gobierno se han ido tomando, de manera de dar una respuesta, diría, con la mayor celeridad posible. Dada la situación tan compleja siempre sentimos que debería hacerse más y más,  pero esto es lo que podemos hacer, particularmente poniendo la mirada en los sectores que de un día para el otro sufrieron un golpe en el cese de su actividad, lo que los afecta radicalmente en sus ingresos.

                Hoy, a través de este proyecto de ley, estamos atendiendo a uno de esos grupos, que quizás sea de los más débiles. Estamos hablando de los monotributistas Mides, que son alrededor de diez mil personas, para quienes se propone un subsidio, un apoyo que busca justamente acompañarlos, ¡ojalá! en estos dos meses, pero con la posibilidad de que se pueda prorrogar por otro tanto, o sea cuatro meses.

                En la búsqueda del Gobierno de establecer qué fondos se pueden aplicar para brindar asistencia a cada una de estas situaciones, surgió que había cierta identificación –por el fin social que persigue– con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional y que para atender la problemática de este colectivo podríamos hacer uso de los fondos vinculados con el Fondo de Reconversión Laboral.

Estuvimos en contacto y dialogamos con los actores sociales que están representados en el consejo directivo del Inefop –es decir, la central sindical, el PIT – CNT, y las cámaras de industrias y comercio, que tienen sus delegados titulares en este consejo– explicándoles el motivo y la importancia de esta contribución. Quiero decir con mucho beneplácito y orgullo que la respuesta por parte de las tres organizaciones fue unánime e inmediata. Luego, el consejo directivo del Inefop expresó formalmente  la voluntad de contribuir –en un momento particularmente serio y difícil para el país–con el aporte del Fondo Reconversión Laboral que requería necesariamente de la aprobación de un proyecto de ley. En ese sentido, estudiamos la ley que rige al Inefop y constatamos que era evidente que no estaba dentro de las facultades de su consejo directivo hacerlo sin el respaldo de una decisión legislativa; por esa razón presentamos  esta iniciativa. A su vez, como son fondos tripartitos –el aporte proviene de los trabajadores, los empleadores y el Estado– requería necesariamente un acuerdo del organismo que administra esos fondos: el consejo directivo del Inefop.

Es relevante señalar que cuando presentamos este proyecto de ley, esperando la aprobación legislativa –incluso, en el día de ayer  hicimos una conferencia de prensa con representantes del PIT - CNT, la Cámara de Industrias y la Cámara de Comercio–, se trasmitió esa voluntad –diría voluntad convencida– no a partir de un requerimiento, sino con la intención muy clara de compartir y ayudar en un momento, repito, particularmente difícil para el país. En ese sentido, decimos que este proyecto de ley transfiere esos fondos con un destino exclusivo para los monotributistas referidos y además tiene la garantía de que en el caso de que no sea necesario utilizarlos en su totalidad, obviamente vuelven a manos del Inefop. Proponemos su aprobación, sabiendo algo de lo que decía al final de su intervención la señora ministra de Economía y Finanzas. El Inefop será un actor crucial en los tiempos que vienen, porque la situación del mercado laboral es delicada. Estamos viviendo una situación récord de solicitudes de seguro de paro, también de subsidios por enfermedad y, si bien el dato alentador es que solo el 4 % del total de solicitudes que se han presentado al seguro de paro tienen como causal el despido –lo cual hace pensar que si esta situación de emergencia sanitaria no dura demasiado es probable que una buena parte de esos puestos de trabajo puedan recuperarse–, de cualquier manera tenemos un desafío que venía de antes. Hace varios años que el mercado de empleo viene sufriendo un proceso gradual de deterioro, que se expresó en las cifras que se observaron la semana pasada cuando el Instituto Nacional de Estadística informó sobre los números de desempleo de febrero, es decir, previo a la emergencia sanitaria. Por primera vez, en trece años, volvimos a una desocupación de dos dígitos, hecho que no había ocurrido con anterioridad. Pero, además, el seguro de desempleo ha mostrado, en enero y en febrero, una cifra del orden de 48.000 personas que hicieron uso del subsidio, número que ya era importante. O sea que el mercado de trabajo viene arrastrando dificultades desde hace unos cuantos años y ahora, encima, se da este golpe, que es mundial, y que obviamente en Uruguay está afectando de manera muy aguda. Digo «aguda» porque tengo la esperanza de que sea efectivamente así, y que luego haya una recuperación. En cualquier caso, en la mirada de la recuperación del mercado de trabajo, el rol del Inefop va a ser sustancial, fundamental; va a ser un instrumento clave para ayudar a construir las políticas de capacitación, de apoyo y de formación profesional para la recuperación de los puestos de trabajo. En ese sentido, parece particularmente relevante la señal que se da hoy en esa línea. A la vez quiero expresar el compromiso del Gobierno de que va a haber un fuerte apoyo al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional en lo que va a significar ese rol que deberá asumir en los próximos tiempos.

                Muchas gracias.

SEÑOR DARSCHT.- Muchas gracias por recibirnos.

                Estamos aquí presentes prácticamente todos los integrantes del consejo directivo.

                Como los señores legisladores saben, el instituto tiene un consejo directivo de ocho miembros: siete de ellos estamos hoy acá y el octavo no pudo concurrir por razones que no tienen nada que ver con el tema que se está abordando. Me acompañan Guillermo Dutra y Pablo Puppo –representantes del Ministerio de Educación y Cultura y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, respectivamente–; Gerardo Garbarino, de la Cámara de Industrias del Uruguay; Julio Perdigón e Ismael Fuentes, del PIT-CNT  y Alicia Maneiro, representante por la economía social.

                Quiero empezar por leer la declaración que hicimos con relación a la ley que fue redactada por unanimidad. Dice lo siguiente: Reunidos el directorio en pleno del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional con los señores ministro y subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, y habiendo sido informados de la creación de un subsidio mensual temporal para titulares de empresas que operan bajo la modalidad tributo social Mides a financiarse con fondos del instituto provenientes de trabajadores y empleadores, tal cual consta en el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, el directorio del  instituto expresa que comparte de forma unánime el espíritu de la iniciativa a consideración parlamentaria, en el entendido de que va en línea con los postulados de solidaridad y transparencia que se requieren en estos tiempos  de emergencia sanitaria.

                El directorio del Inefop agradece la visita de los jerarcas y comparte plenamente la necesidad de seguir fomentando un camino de diálogo y trabajo que honre los derechos y obligaciones establecidas para cada parte en lo referente a cometidos, financiamiento, control y demás aspectos que hacen a la buena gestión para contribuir cada vez más y de mejor manera al desarrollo formativo, laboral, social y productivo del país.

                Tenemos claro que el instituto tiene un desafío enorme con esta nueva normalidad que estamos alcanzando paso a paso y que implica la aceleración de todos los procesos de transformación y digitalización de grandes sectores de la actividad laboral. Hay una demanda de nuevas capacidades que hoy no necesariamente nuestros funcionarios tienen y se deben construir. Esto es  parte del desafío que hay que abordar  y tiene que ver con el número creciente de desempleo que se veía a principios de año y lamentablemente aún más hoy después de que se produjo  este pico agudo –como bien lo expresó el  ministro Mieres- que hace que trabajemos intensamente para ver cómo adaptamos nuestra forma de trabajar,  porque se va a tener que recibir y atender un flujo de solicitudes de apoyo mucho mayor del que usualmente el instituto se hace cargo.

                Como todos saben el instituto tiene dentro de sus cometidos trabajar con las empresas y apoyarlas, pues tienen los mismos desafíos que sus empleados, es decir, determinar cómo acompañan ese cambio generalizado en  las formas de trabajar, en los procesos logísticos y de creación de valor. Por lo tanto, también en esto estamos diseñando una serie de herramientas que nos permitan dar respuestas oportunas y eficientes para contribuir de esa segunda forma a que el país se sobreponga de la mejor manera a la crisis por la que está atravesando.

                Es todo. Muchas gracias.

SEÑOR  PERDIGÓN.-  Muchas gracias por recibirnos.

                Represento al      PIT–CNT  y, como decían mis compañeros, queríamos estar presentes para mostrar que ante esta situación que está viviendo el mundo y el país  tenemos que estar todos unidos y la central sindical es un elemento importante en este proceso. Nos parece que la solidaridad es un  elemento fundamental y frente a  esta pandemia hemos planteado, desde la central, la necesidad de proteger a los más débiles. Justamente los monotributistas del Mides son los más débiles y, por lo tanto, acompañamos esta decisión que se está por tomar con compromiso.

                La solidaridad no se demuestra cuando sobra el dinero sino cuando  se hace el esfuerzo para contribuir. Si bien la Ley n.º 18406 establece que los ingresos del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional deben ser aportados por trabajadores empresarios y Gobierno, en realidad hasta ahora el fondo se ha sustentado con el aporte de trabajadores y empresarios. El Estado fue omiso en su decisión y es bueno plantear esto porque, justamente, nosotros creemos que el papel que juega Inefop es importante a la hora de salir de esta situación. Si tenemos más de ciento treinta mil trabajadores en el seguro de paro y empresas que hoy están complicadas, y a eso le agregamos que ya venimos con un cambio en el mundo del trabajo en función de los avances tecnológicos, entendemos que debemos jugar un  papel importante. En ese sentido, tenemos que recordar a los señores legisladores que este es un fondo anticíclico: cuando hay más desocupación es cuanto más gasta y menos ingresos tiene el instituto. Por lo tanto, ese compromiso tiene que estar sustentando con herramientas económicas que hagan posible la formación y capacitación profesional, porque sin ese aporte no podemos brindar el apoyo.

                Queremos mostrar nuestro compromiso en este sentido, pero también abogar porque es necesario nutrir al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional de los recursos necesarios para cumplir esa función; sin esos recursos solo quedan aspiraciones. Entonces, simplemente acompañamos este proyecto de ley que, de alguna manera y como expresaban los señores ministros y el señor director de Inefop, es un compromiso de solidaridad que tenemos que mostrar a la sociedad.

                Muchas gracias.

SEÑOR GARBARINO.– Buenas tardes a todos y muchas gracias por recibirnos. Soy director de Inefop en representación de la Cámara de Industrias del Uruguay y también quisiera mostrarles nuestra plena confianza en que este proyecto de ley viene a aportar a una población que se encuentra en una situación muy vulnerable. Como es evidente, estamos totalmente de acuerdo con el espíritu de la iniciativa.

Es necesario destacar que, como decía recién el señor director Perdigón,  esos $ 290:000.000 surgen del aporte de trabajadores y empresarios, porque así es como está integrado actualmente y desde hace tiempo el Fondo de Reconversión Laboral. Si bien en este momento  las reservas  del  instituto  nos  permiten  hacer  esta contribución, creo que –como también se ha mencionado– es importante capitalizarla, cumpliendo con la ley, mediante los aportes correspondientes del Poder Ejecutivo, en la medida de que Inefop está llamado a ser un actor relevante después de que este proceso de pandemia se vaya resolviendo. No olvidemos que, como primer público, tendremos en la puerta a gente que está desocupada o en seguro de desempleo, pero a la que vamos a darle la respuesta que merece y para ello obviamente necesitamos volver a capitalizar al instituto.

                Muchas gracias por recibirnos en la tarde de hoy.

SEÑOR PRESIDENTE.– Es tiempo de ceder el uso de la palabra a los señores senadores y luego a los señores representantes que acompañan esta reunión de la comisión.

SEÑORA COSSE.– Primero que nada quiero expresar que me congratulo con el señor ministro de Trabajo y Seguridad Social, y con los integrantes de Inefop en el sentido de que esta iniciativa sea producto de un diálogo y un acuerdo; sin lugar a dudas, me parece bueno para la democracia y para todo nuestro país. Comparto con la señora ministra de Economía y Finanzas el enorme desafío y la oportunidad que significa esta crisis en términos de reconversión laboral y económica hacia el futuro, y también, como todos han expresado –las autoridades, los empresarios y los trabajadores–, el rol de Inefop. La idea subyacente de este proyecto es socorrer a los más vulnerables, en particular, a los monotributistas del Mides.

Quisiera hacer algunas puntualizaciones sobre determinados antecedentes, en función de los desafíos del futuro, como un planteo hacia los que están aquí presentes.

Hace unos años, Inefop incorporó una plataforma de educación a distancia en un acuerdo con las Universidades de Helsinki, Finlandia. Dicha plataforma se llama EduExcellence y está fuertemente orientada a la educación dual que, sin lugar a dudas, es uno de los sinos –en el mejor sentido– de la economía del futuro –es decir, la economía actual en el mundo– y de la forma de estudiar y de trabajar. Creo que esta es una fortaleza importante que le permitió a Inefop incorporar a su portafolio de cursos la capacitación online. De hecho, igualó o superó la cantidad de usuarios presenciales; existen aproximadamente cuarenta mil capacitaciones online, llegando incluso hasta las cincuenta mil.

Otra fortaleza que quiero destacar –me gustaría extenderme un poquito en esto– es que, en la pasada administración, como una iniciativa de política pública, hubo un convenio que permitió la capacitación de cincuenta mil funcionarios del Ministerio de Salud Pública. Lo traigo a colación porque, de la misma manera que ahora, por suerte, a todos los uruguayos nos rompe los ojos la importancia de la investigación científica, también es importante considerar que hubo capacitación para cincuenta mil funcionarios trabajadores de la salud pública en temas como calidad y seguridad del paciente, en el sistema integrado de salud; cómo se compone y cuáles son las funciones de un equipo de trabajo en el primer nivel de la atención de salud –¡vaya si será importante en una situación como la pandemia!–, y también en temas como sistemas de información y de aplicación de las tecnologías de la información y de las comunicaciones en salud.

Esto fue hace ya dos años y no solo le implicó a Inefop incorporar esta plataforma de educación online –que había sido adquirida antes–, sino que también incluyó una serie de políticas de estímulo. Debemos saber –esta pandemia lo ha demostrado a nivel de Primaria, de Secundaria y de todos quienes están utilizando la educación online– que el estímulo, la motivación, la atención y el cumplimiento de objetivos no son lo mismo con estrategias online que con las actividades presenciales. Creo que tienen un importante avance en este sentido.

Marcadas estas fortalezas, también debemos marcar un desafío: con los siete millones de dólares, aproximadamente, a los que se renuncia es pos de los monotributistas –insisto en que me parece bien–, podríamos brindar 676.000 cursos online. Haciendo un promedio, si cada persona toma cinco cursos online, nos da la posibilidad de capacitar a 135.000 usuarios y, si tomara diez cursos, serían 67.000 los usuarios.

Por lo tanto, quisiera saber –no tiene por qué ser ahora– cómo piensa Inefop y en el marco de qué política pública reformulará su estrategia de capacitación en función de que no solo va a tener menos dinero, sino que, además, ese dinero tiene una potencia muy grande en herramientas del momento, considerando que la educación online fue un agregado adecuado, oportuno y exitoso, pero ahora será casi exactamente al revés.

En este sentido, más adelante, me gustaría hacer llegar algunas sugerencias.

SEÑOR BERGARA.- Muchas gracias a las delegaciones de los ministerios y de Inefop por la presentación.

                Creemos que este es un pasito más que estamos dando en muchos aspectos: desde el punto de vista financiero, por supuesto, porque implica ayudar a sectores que tienen altas vulnerabilidades, y también desde el punto de vista político, porque seguimos dando pasos en una consideración, en un posicionamiento que es político, como lo hemos dicho en las instancias anteriores.

                El Frente Amplio va a acompañar el proyecto sobre la base de que va en la dirección correcta y porque, en este paréntesis al que nos obliga la crisis sanitaria, tenemos claro que debemos y queremos estar trabajando en la misma dirección que toda la sociedad uruguaya para combatir al coronavirus, y para que la pandemia dure lo menos posible y tenga los menores impactos posibles. Y este tipo de medidas, que ayudan a quienes más expuestos están en los terrenos sanitario, económico y social, nos van a permitir que a la hora de la recomposición de la sociedad, de la economía y de la salud de la población estemos en un punto de partida no tan malo.

                De todas maneras, nos gustaría remarcar algunas cosas: una cuestión de visión, que en buena medida tiene que ver con lo que planteaban los señores ministros, y cuestiones de posicionamiento político.

                En términos de visión, esta es una circunstancia de crisis que visualizamos como de carácter transitorio y, por lo tanto, estamos convencidos de que todas las medidas que se tomen para evitar una mayor destrucción del aparato productivo, una mayor destrucción del empleo, una mayor caída en la informalidad y una mayor caída en la pobreza, van a permitir que ese punto de partida del que hablaba no sea tan malo.

                En general, las medidas que ha tomado el Gobierno –lo hemos dicho públicamente y con claridad– van en la dirección correcta, van en esta dirección, pero en esta instancia nos sentimos en la necesidad de reiterar que son insuficientes, que hay varias decenas o centenas de miles de familias que hoy no son alcanzadas por ellas  No lo estamos planteando en clave confrontativa; lo sabe bien la ministra de Economía y Finanzas, que participó en la reunión que tuvimos con el presidente de la república. Lo planteamos en clave de contribución, en el sentido de que las medidas ya tomadas en general alcanzaban a los sectores que estaban formalizados. Me refiero a algún conjunto de empresas que, obviamente, recibió algún alivio con las medidas –micro y pequeñas empresas– y a los trabajadores formales por la flexibilización del seguro de paro.

                Hoy se plantea una medida que, justamente, va a ayudar, a dar alivio a empresas que en última instancia son trabajadores y que, si bien son formales, porque están inscriptos, no acceden –como bien se explicaba– a los beneficios de la seguridad social.

                Nosotros también enfatizamos –acá está la fundamentación de la insuficiencia; aspiramos a que haya más celeridad al avanzar en esta dirección– que hay un conjunto muy grande de familias y de trabajadores a los cuales las medidas aún no los alcanzan, al igual que a empresas, que no son grandes pero tampoco son tan chicas como las del literal E, que también están teniendo dificultades brutales o directamente no están pudiendo operar. Ahí también se hace necesario profundizar la ayuda transitoria de la que hablamos. 

                No desconocemos que ha habido medidas como, por ejemplo, el aumento del 50 % de la tarjeta Uruguay Social a quienes la reciben; 85.000 familias –por decir un número grueso– acceden a un monto un poco superior.

Los ministros fundamentaban que esto estaría alcanzando a unos 10.000 más, pero entendemos que hay unas 300.000 familias que están en circunstancias de muy alta vulnerabilidad, muchas de las cuales ya la traían por el lado de la informalidad. La dimensión del trabajo informal en Uruguay es más alta de la que todos deseamos. Se trata de una cifra que siempre fue conocida, que bajó enormemente en la última década y media, y que sigue siendo de las más bajas –tal vez la más baja– de toda América Latina, pero eso no nos puede conformar.

                También hay familias a las que se les ha incrementado la vulnerabilidad en estas circunstancias, porque si bien tenían actividades, dada la  pandemia, no pueden llevarlas a cabo.

                Planteamos la necesidad de garantizar un monto  –todos coincidiremos que para nada es alocado– correspondiente a un Salario Mínimo Nacional, para ese conjunto de familias. Operativamente, no reviste ninguna dificultad  porque podría hacerse por la vía del aumento transitorio de la tarjeta Uruguay Social, para estas 85.000 familias, o a través del aumento de las asignaciones familiares –si no me equivoco–, para un orden de 210.000 o 220.000 familias.  O sea que por esa vía sería extremadamente sencillo alcanzar ese objetivo de dar certeza en un ingreso a ese conjunto de familias que hoy tienen tanta vulnerabilidad.

                Después habrá otro margen, de 60.000, 70.000 u 80.000 familias, para las que se puede aplicar otro mecanismo –quizás alguno un poco más complicado– el cual también tenemos que procurar.

                Reitero que apoyamos esta vía en la que se avanza, se da un paso más para aliviar la situación de gente que hoy está con muy alta vulnerabilidad. De todas maneras,  nos vemos en la necesidad de remarcar –y de reiterar– que se deben ampliar los montos de ayuda, y se aumente enormemente el alcance de las familias que hoy están en situación compleja debido a la pandemia.

Nos parece importante volver a pasar este mensaje, que fue parte de la reunión que tuvimos con el presidente de la república, en la que el Frente Amplio marcó claramente su posicionamiento político:  mientras dure la pandemia hay un paréntesis de nuestro lado en la lógica de confrontación, porque entendemos que en estas circunstancias todos tenemos que remar en la misma dirección, todos tenemos que poner a la sociedad uruguaya en el primer lugar –más aún en el terreno de la salud–; en definitiva, tendemos una mano, un puente.

Confieso que nos gustaría ver del lado del Gobierno que esa mano tendida es recibida, porque estamos rodeados de mensajes confusos en esa dirección, que por momentos nos hacen sentir que esa mano no es bienvenida, pues hay una permanente provocación a la confrontación, una permanente referencia también a la confrontación sobre las cosas hechas y no hechas. Uno tiene la tentación de empezar a confrontar, justamente, en cada una de las cosas que se plantean y que de alguna manera procuran, en nuestra visión, instalar un relato sesgado y equivocado, en muchos casos, con intencionalidad política. Esas cosas no nos desviarán de nuestro posicionamiento político, que es el de contribuir en esta situación. Lo hicimos en el trabajo parlamentario y hoy lo reivindicó la señora ministra. Es parte  de las fortalezas del Uruguay –¡sin duda!– que tiene el Uruguay de larga data en muchos casos y sería una mezquindad no reconocerlo.Siempre lo hemos hecho pero sería una mezquindad no reconocer que  hay fortalezas en el proceso político y social del Uruguay que son de larga data. Tan mezquino como no reconocer eso es no reconocer que en los últimos quince años ha habido una construcción de institucionalidad y de fortalezas, plataforma sobre la que se pueden parar muchas de las medidas que hoy está tomando el Gobierno para enfrentar la pandemia. En ese sentido, hablar de fortaleza institucional es contradictorio con esa actitud de provocar la confrontación y no reconocer que todos hemos contribuido de una u otra manera a lograr esa plataforma institucional que hoy es orgullo de todos los uruguayos.

                También dijimos que había mensajes confusos en la cuestión sanitaria, lo que se asocia al relacionamiento no solo con los partidos políticos sino también con las organizaciones sociales. Me gratifica el relato que acaban de hacer en cuanto a que este proyecto de ley es el resultado del diálogo y de trabajo común con organizaciones gremiales, empresariales, de trabajadores y de la economía social y solidaria. Eso lo vemos con muy buenos ojos. De todos modos, convengamos que no todos los mensajes son contundentes en la dirección de un diálogo abierto con las organizaciones sociales.

                Decíamos que para nosotros es fundamental asegurar un ingreso a esas 300.000 familias que están en una situación difícil. Esto se suma al mensaje confuso de que no sabemos si lo peor de la pandemia ya pasó. Tampoco hay una estrategia bien definida y acordada desde el Gobierno, que es quien tiene que tener la voz cantante en la conducción de la estrategia en materia sanitaria. Lo cierto es que hay unas 300.000 familias que no pueden hacer su jornal diario para comprar los insumos básicos –para comer y atender los bienes y servicios básicos– y eso va a llevar a que tengan que incumplir las recomendaciones sanitarias que todos queremos que sean respetadas. Si la estrategia sanitaria de ir habilitando la interacción social de manera controlada y monitoreada, no se acompaña con dar certezas básicas a estas personas que uno no quiere que salgan a la calle, va a fracasar. Si el relacionamiento social se da en forma masiva –estas circunstancias harían que fuera así–,  el Gobierno no podrá monitorear y controlar los grupos que habilite, y evaluar cómo circula el coronavirus en la sociedad.

                Por lo tanto, entendemos que hay que avanzar con más medidas que den alivio y una mínima certeza a estas 300.000 familias. Esto no solamente se basa en nuestra visión de solidaridad y de equidad sino también en la necesaria efectividad que debe tener la estrategia sanitaria para que el coronavirus haga el menor daño posible en la sociedad uruguaya.

También saludo la reivindicación que se hace del rol del Inefop y del Fondo de Reconversión Laboral, que representa una de las fortalezas que se construyó durante los distintos gobiernos y que  tiene su propia historia en cuanto al rol importante que cumplió, sobre todo, en relación a los desempleados de la crisis del 2002, cuando el desempleo rozó el 20%. Posteriormente, quedó una «clientela» –entre comillas– muy reducida, cuando las tasas de desempleo bajaron al 6 % o 7 % y en los últimos años comienza a aparecer una mayor demanda como resultado del funcionamiento de los mercados tanto a nivel local como internacional y, sobre todo, por el cambio tecnológico, aspectos que preceden a la pandemia. Son parte del proceso de evolución de la humanidad, que nos obliga a aprender habilidades diferentes y a hacer las cosas de manera distinta, y si el país no está en condiciones de abordar esos desafíos, evidentemente el resultado no va a ser bueno.

Ese proceso es el que llevó a los flujos financieros que obtuvo el Inefop. Creo que en los momentos en los que «se echa mano» –entre comillas–, en esta situación de excepción, a fondos que tenía el Inefop, reivindicar paralelamente el rol sustancial que este instituto va a tener en el futuro es de recibo.

Quiero hacer una consulta concreta sobre el proyecto de ley –para que se me ilustre, sobre todo en la cuestión institucional– porque entiendo que estamos hablando de asignar un subsidio a los monotributistas Mides, en lo que obviamente participa la información que tiene el Mides y el Banco de Previsión Social. Quisiera que se nos explique cuál es la necesidad de involucrar a la Agencia Nacional para el Desarrollo en una actividad que es típicamente de prestación de subsidio. No me imagino como eje del foco de actividad de la Agencia Nacional para el Desarrollo y además me pregunto si es necesario. Todos sabemos que añadir una interfase en la operación agrega complejidad. Es así que, básicamente, lo que solicito es que se me brinde una razón –que seguramente la hay– por la cual se involucra a la Agencia Nacional para el Desarrollo y se explique por qué este subsidio no se canaliza naturalmente por la vía del Mides o del Banco de Previsión Social.

SEÑOR BOTANA.- Simplemente quiero reconocer el enorme esfuerzo que hace el Poder Ejecutivo y el Inefop, en un momento indudablemente complicado de la economía nacional, con una caja del Estado que desde el primer día ha sido acotada, con la escasez de la reserva, con un déficit sustantivo, con un endeudamiento con el que hay que cumplir, porque, a pesar de las circunstancias, a los compromisos de deuda –y por el tipo de deuda que tenemos– hay que honrarlos. A ello se suma, además, el desempleo creciente y el empleo que cae. Estamos en una situación mundial de absoluta incertidumbre.

Entonces, creo que, en ese sentido, el esfuerzo ha sido realmente importante, y mucho más si tenemos en cuenta los riesgos que se avecinan. Si miramos para adelante, sabemos que tenemos que tener recursos para afrontar el futuro porque el buen padre de familia se preocupa por el presente y del mismo modo por el futuro. No se puede tirar todo lo que hoy existe en la casa; hay que saber que se viene un invierno en el cual tenemos riesgo sanitario y obvia caída del nivel de actividad de la economía. Pero además, todo esto va a suceder en el marco de un mundo con enorme incertidumbre. Entonces, está muy bien que además el Gobierno cuide los recursos del modo que lo ha hecho.  En este caso, ya tiene un sector que merece ser atendido y así como aquellos que se «revuelven» en el día a día han venido siendo atendidos con cada una de las medidas del Gobierno, ha habido medidas para los monotributistas del Literal E) y se han adoptado otras medidas que han aliviado la carga a las empresas más grandes, estos empresarios –que es cierto que cada mes aportan una cifra menor a las arcas del Estado– tienen el enorme mérito de estar haciendo un esfuerzo de formalización que el Gobierno está reconociendo. Por lo tanto, creo que es muy importante que se haya tenido en cuenta a este sector.

                Es cierto que la cifra de $ 290:000.000 comparada con los $ 2.800:000.000 que ha dejado de aportar el Gobierno entre 2012 y 2019 al Fondo de Reconversión Laboral, indudablemente muestra un número que no es tan significativo, pero ¡vaya si es un aporte importante!

Hay que saludar, también, lo que es la actitud del PIT–CNT, de las cámaras empresariales y de los propios representantes del Gobierno en el Inefop, que de este modo están dando la utilización más inteligente para los recursos que tiene el fondo. Si no  hay empresa, si ella desaparece, no hay capacitación ni reconversión que valgan para sostener el empleo; hay que hacer subsistir a la empresa y ¡vaya si debemos reconocimiento al Inefop por este aporte!

                Muchas gracias.

SEÑORA DÍAZ.-. En primer lugar, quiero dar la bienvenida a las autoridades aquí presentes, tanto del Inefop como de los Ministerios de Economía y Finanzas y de Trabajo y Seguridad Social.

                Suscribo, obviamente, todo lo que fue planteado por parte del señor senador Bergara, pero además quiero reafirmar, justamente, lo que venimos planteando por parte del Frente Amplio, que es la necesidad de dar trámite rápido a las respuestas que son realmente urgentes para la gente que hoy está pasándola peor.

Por tanto, esta instancia –además también agradezco, en nombre de la bancada de diputados del Frente Amplio, que se nos  haya invitado para conocer los pormenores del proyecto de ley– es una muestra de que la voluntad política de encontrar soluciones rápidas y urgentes a los problemas de la gente está presente.

                Con respecto a lo que se plantea tengo una duda puntual aunque no me voy a extender en ello porque entiendo que lo expresado por el señor senador Bergara y la señora senadora Cosse expresan justamente el sentir de la bancada frenteamplista de forma bicameral.

La duda puntual es que se entiende perfectamente el hecho de acotar, de alguna forma, esta prestación a lo que es el monotributo social del Mides, como decía el señor senador Bergara, pero me parece necesario preguntar –porque también entendemos que la suficiencia de esta medida es acotada– si se está manejando la posibilidad de implementar algún tipo de medida para alcanzar, aunque más no sea, a los otros monotributistas. Podemos pensar que en situaciones normales, claramente hay una diferencia entre el monotributista Mides y el resto de los monotributistas, pero en esta realidad de pandemia no parece ser mucho menos vulnerable alguien que se dedica al trabajo sexual, la elaboración artesanal de comida en su casa, que es justamente el tipo de actividades que comprende el otro monotributo. Por tanto, es una duda puntual.

                Realmente celebramos que se tomen este tipo de medidas.

El Frente Amplio tiene una propuesta de ingreso ciudadano de emergencia. No es una locura ni nada descabellado lo que estamos planteando. En realidad hay un montón de gobiernos en el resto del mundo que están desarrollando el sistema de ingreso ciudadano para atender la emergencia. Reconocemos que esta transferencia monetaria es una buena señal que va en el camino correcto y consideramos fundamental apoyarla y darle trámite, justamente porque administrar un ingreso –además de las otras prestaciones, por ejemplo, alimentarias que se están brindando– es bien importante a la hora de cubrir las necesidades para una vida digna en una situación de emergencia. También hay que decir que los más pobres además de comer necesitan cubrir otras necesidades y en este momento eso debe estar en el centro de debate.

                Por lo tanto, la duda puntual que tengo es si por parte de esta coordinación interinstitucional se está pensando en ampliar al resto, por lo menos, del monotributo. Seguramente, todos los legisladores hemos estado en contacto con gente que está organizada en pequeños colectivos que nos dice que vendía ropa en su casa –con eso tenía un monotributo– y que ahora lo único que tiene es algún tipo de exoneración o un préstamo de $ 12.000 a pagar en veinticuatro cuotas, lo que hoy no es suficiente y solicita que se la pudiera atender con alguna medida de este tipo. Está claro que la población es mucho mayor y se entiende por qué se acota.

                Puntualmente, queríamos saber si se está pensando en alcanzar por lo menos al resto de los monotributistas o como decía el señor senador Bergara, a las pequeñas empresas.

                Muchas gracias.

SEÑOR NIFFOURI.- Quiero agradecer a la delegación del Poder Ejecutivo que vino a presentar este proyecto de ley de creación de este subsidio tan importante para los más rezagados, los que más lo necesitan. Esta situación inédita de pandemia sabemos cuándo arrancó, pero no cuándo terminará; los recursos son finitos y tenemos que ir teledirigiéndolos para que nadie quede rezagado y lleguen a la mayor parte de la población. Aceptamos y resaltamos la actitud del Gobierno en todo este tema. Sabido es por todos –y no lo vamos a reiterar– la difícil situación económico-financiera en que asumió las riendas del país. Entendemos que los mensajes que nos está dando, la nueva normalidad, todo lo que implica el mensaje del Gobierno va en la dirección correcta. Sin duda que faltan cosas –¡ni que hablar!–, falta mucho. También es cierto que en los últimos diez años, en el departamento de Canelones, los asentamientos han crecido, pero eso ya viene de mucho tiempo. Y ¡vaya si habrá que ayudar y dar una mano a toda esa gente que quizá no sabe de qué se trata el Covid-19! A esa gente no le podemos decir: «Quedate en tu casa», porque capaz que la situación de precariedad en la que vive no se lo permite. ¡Vaya si habrá que ayudar a mucha gente! Entendemos que el Gobierno viene en la línea correcta y, como los recursos son finitos, debemos ir calibrándolos de la mejor manera.

                El rol fundamental que juega el Inefop debe ser mirado para el día después. De ahí y ante las tantas propuestas que hay de recursos –y más allá de que pienso que desde el Inefop se podría haber ayudado mucho más– me surge una pregunta sobre este fondo tripartito en el que el Estado hace tiempo que no aporta. ¿Cuánto tiempo hace que el Estado no aporta a este fondo? Capaz que este recurso finito hubiera permitido en este momento ayudar mucho más también a los que más lo necesitan.           

                Muchas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- No habiendo más oradores anotados se cede el uso de la palabra a la delegación del Poder Ejecutivo o del Inefop, si es que lo consideran necesario.

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Muchas gracias, señor presidente.

                Me gustaría redondear con alguna respuesta rápida a los comentarios que se han realizado.

                Compartimos la posición manifestada por la señora senadora Cosse sobre la oportunidad que tenemos por delante. De alguna manera, el coronavirus o esta pandemia, nos está forzando a trabajar de manera distinta y es una oportunidad que desde el Inefop se tiene que utilizar. Entendemos que los cursos online son muy buenos –recién veíamos las cifras de lo ellos han representado– pero, como manifestó el señor senador Botana, primero tenemos que mantener la empresa para después capacitar. Creo que acá estamos hablando de una prioridad, de una urgencia, como es mantener a la pequeña empresa, al trabajador monotributista Mides.

SEÑORA COSSE.- Agradezco a la señora ministra que me haya concedido una interrupción a los efectos de aclarar los conceptos que vertí.

                Yo no estaba contraponiendo el capacitar contra asistir a los monotributistas en ningún momento; estuve totalmente de acuerdo –y lo estoy– en hacerlo. Solamente me gustaría saber –en función de los desafíos que se vienen y de las capacidades que fue construyendo el Inefop en el marco de una serie de políticas públicas– si desde el Inefop se tiene pensado recalcular las metas de gestión y la estrategia previstas para 2020, que imagino que sí.

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Con respecto a los comentarios del señor senador Bergara sobre los montos de las medidas que se han otorgado, debemos tener bien claro que el Gobierno está atendiendo las demandas que van surgiendo e intentando ser lo más justo posible en el reparto de los recursos. Así se manifestó en la reunión que el señor presidente de la república mantuvo con los representantes del Frente Amplio y que nosotros acompañamos. Como bien señaló el señor senador Niffouri, los recursos son finitos y hay que ir balanceándolos para ver cómo asignarlos.

                 No quiero hacer hincapié –como dije en la sesión pasada, cuando presentamos el fondo coronavirus– en lo que es el punto de partida, pero es imposible negar el punto de partida fiscal –como también decía el señor senador Botana– con el cual comienza esta Administración. Nos encantaría tener un fondo anticíclico, como dijo el representante del Inefop. Es así, tiene un rol anticíclico, el Estado también y sabemos que el punto de partida no ha sido el apropiado y nos encontramos con una pandemia. Dicho esto, lo que está haciendo el Gobierno es no escatimar en endeudarse para obtener los recursos necesarios a fin de atender las necesidades, pero hay que manejarlos con responsabilidad y de la forma más equitativa posible.

SEÑOR BERGARA.-  Como imaginará, señor presidente, con el rol institucional que  desempeñamos en el pasado entendemos perfectamente lo que es el manejo con restricciones de la cosa pública y en particular de las finanzas. Nadie está planteando una irresponsabilidad. Los montos que estarían sobre la mesa para la propuesta que ha hecho el Frente Amplio a los efectos de asegurar un salario mínimo por tres meses dirigido a trescientas mil familias,  son absolutamente manejables teniendo en cuenta las restricciones actuales. En realidad, más allá de la cuestión estrictamente fiscal, lo que hay que tener presente son los niveles de endeudamiento. Sabemos lo que es tener un punto de partida con niveles de endeudamiento exorbitantes, superiores al PBI del Uruguay. Coincidimos con la señora ministra en cuanto a que en este .proceso no podemos escatimar recursos porque va a salir más caro después. Todos los países del mundo van a salir más endeudados después de la pandemia. Acá nadie está planteando niveles exorbitantes de incrementos de gasto y deuda, sino que son herramientas  que comparadas con lo que están haciendo otros países con situaciones de deudas similares a las de nuestro país o, incluso peores, están dentro de márgenes absolutamente razonables.

                Entendemos que hay que actuar cuidadosamente y no estamos planteando ningún tipo de medida irresponsable, teniendo en cuenta esta lógica de transitoriedad que es imprescindible absorber, pero nos parece que es importante que rápidamente se pueda resolver esta ayuda que llegará a cientos de miles de familias que hoy están cayendo en la informalidad o pobreza por razones circunstanciales de la pandemia. Creemos que estas medidas están  dentro de márgenes absolutamente financiables, incluso por los montos que la propia ministra manejó que van a alimentar el  fondo coronavirus. Si mal no recuerdo, en la sesión anterior de la Comisión de Hacienda señaló que ya se habían desembolsado unos USD 400:000.000 del BID  y en esta semana se iría a completar con otros, alcanzando el entorno de los USD 1.000:000.000. En el marco de esa magnitud que se plantea, la propuesta del salario mínimo para este grupo de personas vulnerables representa menos de la cuarta parte. Por lo tanto, entendemos que no es un planteo que se pueda –ni por asomo– decir que es irresponsable y que no considere la situación ni el punto de partida. Ojalá que esa  formulación de la ministra en cuanto a que no se van a escatimar recursos en el marco de la pandemia –entre otras cosas porque lo podemos hacer, porque todos vamos a salir más endeudados, pero Uruguay tiene la capacidad de estar un poco más endeudado por esta razón–, se concrete lo antes posible porque si no tomamos más medidas en esta dirección, nos va a salir más caro a todos –al Gobierno, a la oposición, a la sociedad uruguaya–, ya que más gente va a perder su capacidad productiva y su empleo, va a caer en la informalidad y en la pobreza; recomponer esa situación nos va a salir muchísimo más costoso en el futuro cercano.

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- No voy a ahondar en el tema fiscal del punto de partida ni en el crecimiento de la deuda que hemos tenido en los últimos años, porque me parece que eso va a darse en el marco de la discusión de la rendición de cuentas o de la ley de presupuesto.

Sí quisiera responder brevemente las preguntas que hacían el señor senador Bergara y la señora diputada Díaz con respecto al siguiente grupo más vulnerable de trabajadores, y quizás el señor ministro Mieres también pueda responder a estas interrogantes. Efectivamente es así: el siguiente grupo más vulnerable puede desarrollar hasta el mismo tipo de tareas, pero lo que caracteriza al monotributista Mides de uno común es que tiene un ingreso por debajo de determinado umbral o tiene vulnerabilidades sociales, y por eso se requiere de la autorización del Ministerio de Desarrollo Social para registrarse como monotributista Mides. Reitero que, quizás, el tipo de tarea o trabajo que cumple sea muy similar. Para ese caso –y eso de alguna manera aparece en el proyecto de ley–, están pensados los préstamos que a través de la Agencia Nacional de Desarrollo se realizarán a las unipersonales monotributistas            –literal E)– o de régimen común. Están comprendidas las sociedades de hecho del literal E) y de responsabilidad limitada que, si bien son menos, alcanzan un total de 67.360. En ese caso está pensada la implementación de un préstamo con el financiamiento de organismos multilaterales de crédito; en esta oportunidad, Fonplata le otorgará un préstamo a la Agencia Nacional de Desarrollo con la garantía del Ministerio de Economía y Finanzas. Y acá pido disculpas pero salto a otra pregunta formulada por el señor senador Bergara en cuanto a por qué aparece el intercambio de información entre la Agencia Nacional de Desarrollo y el BPS. No es solamente por el subsidio que estamos proponiendo otorgar en este proyecto de ley donde lo que hace la agencia es promocionar, informar y difundir sobre la posibilidad de esta ayuda, sino sobre todo por los préstamos que la ANDE, con este fondeo de Fonplata o de cualquier otro que no tenga nada que ver con este subsidio, va a otorgar a esta otra categoría de empresas unipersonales. Ese intercambio de información requiere este marco legal para ser llevado adelante.

SEÑOR BERGARA.- A efectos aclaratorios y para entender bien el tema, entonces, ¿la ejecución de la transferencia no la hace la Agencia Nacional de Desarrollo? ¿La agencia aparece solo a los efectos de la promoción y del intercambio?

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Exactamente.

SEÑOR MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL.- Luego pediré al señor presidente del consejo de Inefop que dé respuesta a un par de interrogantes que se han planteado, pero antes me gustaría señalar –simplemente reafirmando la línea de respuesta que desarrollaba la señora ministra de Economía y Finanzas–, que acá tenemos una gran incertidumbre frente a una variable clave, que es la duración de todo esto. Ese es un asunto crucial a la hora de establecer respuestas a la situación de gravedad social y económica que estamos viviendo porque, como todas sabemos, los recursos son finitos y si uno tiene una idea, por ejemplo, de que esto dura equis tiempo, sabe que tiene tanto y cuánto aplicar en ese período.

Estamos ante una incertidumbre global, porque esta situación se aplica al mundo entero, no es solo un problema del Uruguay por no tener las habilidades para establecerlo particularmente. Entonces, cuando uno tiene que tomar decisiones en materia de apoyos, tiene límites que no son fáciles de establecer, pero también tiene distintas estrategias. Precisamente, la estrategia que hemos asumido es aceptar que hay diferentes colectivos y que, por lo tanto, tiene que haber distintas respuestas. Es un camino; puede ser discutible como cualquier otro. Hay otras propuestas que se definen por dar una respuesta única a un montón de ciudadanos. El camino del gobierno ha sido elegir distintas respuestas en función de los diferentes colectivos, que tienen heterogeneidades y diversidades en cuanto a sus situaciones personales, sus riesgos, etcétera.

Conviene decir –se ha hablado del caso que nos ocupa, particularmente, en el proyecto de ley– que los monotributistas Mides componen un sector extremadamente vulnerable –todos estamos de acuerdo– al que hay que apoyar y sostener. También se ha hablado de la respuesta al conjunto de las unipersonales por la vía de préstamos porque, efectivamente, una de las cosas que ha dejado al descubierto esta crisis es que existe un número muy importante de trabajadores formales que están sin cobertura ante una situación de pérdida de empleo. Es decir, no tienen una relación de dependencia, sino de venta y de servicio que se acaba de un día para el otro, y no hay ninguna red de sostén. Es un asunto que, seguramente, habrá que discutir más adelante dado que quedó en evidencia. Debemos discutirlo porque es la matriz de protección social que, cuando llegan estas crisis, muestra sus vulnerabilidades, sus debilidades, sus agujeros, sus dificultades. De alguna manera, con las unipersonales había que hacer algo. Por lo tanto, hay una franja que se subsidió y otra que podrá acceder a préstamos muy blandos con la idea de que puedan remar la situación de adversidad y luego tengan capacidad de recuperación. Después veremos, porque esto es muy dinámico y nadie dice que acá se terminó la historia. No está cerrada la puerta de los apoyos.

A su vez están los que figuran por debajo, los trabajadores informales. Se trata de un número muy importante de ciudadanos y para ellos están las tarjetas de Uruguay  Social –a las que refería el senador Bergara–, pero también están los hogares de asignaciones familiares del Plan de Equidad –no fueron mencionadas, pero es importante decirlo– que están reforzadas en su apoyo pecuniario en lo que supone el pago doble, lo que afecta a ciento veinte mil hogares.

Por otro lado, están los apoyos alimentarios básicos para aquellos que no están en ningún registro y, a esta altura, el Mides ha señalado que ha habido varias decenas de miles de respuestas. Se me podrá decir que todo esto es mucho o es poco; probablemente, uno siempre siente que es poco. La verdad, en los zapatos de quienes tenemos que tomar las decisiones, siempre sentimos que ¡ojalá pudiéramos hacer más!

No olvidemos que también están los seguros por desempleo, lo que ha significado un incremento extremadamente importante en el gasto del Estado. En este grupo están los trabajadores formales, que tienen la posibilidad de acceder a este seguro. Asimismo, creamos el seguro de desempleo parcial para que esa situación de pérdida de trabajo, que puede ser no tan aguda en algunos casos, pueda atenderse a través de la reducción de horas o de jornadas de trabajo. También desarrollamos el subsidio por enfermedad para cuarentena, que no es enfermedad sino riesgo, pero igual supone más erogaciones y hay que sumarlo en la cuenta del gasto del Estado destinada a sustentar el apoyo a los ciudadanos en diversas situaciones.

 A su vez, para el personal de la salud existe el seguro por enfermedad profesional del Banco del Seguro del Estado y, además, la asistencia a la caja de profesionales para los médicos que no estaban en relación de dependencia. En definitiva, son coberturas diversas que buscan las especificidades. Y seguramente tenemos –yo lo sé porque todos los días nos llegan planteos y situaciones de diversos grupos– sectores de actividad que pasaron del cien al cero de un día para el otro, como todo el mundo de los eventos, de los espectáculos públicos, etcétera. Para eso hay líneas de crédito que serán más –¡ojalá!– o menos adecuadas y seguimos estudiando medidas, lo estamos haciendo permanentemente. La idea es, justamente, tratar de hacer trajes a medida para situaciones que son ciertamente diversas.

                Gracias, señor presidente.

                Le voy a pedir al ingeniero Darscht...

SEÑOR PRESIDENTE.- Antes de darle la palabra al ingeniero Darscht, vamos a dársela a la diputada Bettiana Díaz.

SEÑORA DÍAZ.- En realidad, con esta información y a partir de la discusión de los aspectos más pormenorizados de este proyecto y de las respuestas que nos han dado, solo tengo dudas puntuales.

                Cuando se habla de créditos blandos, ¿qué tan blandos son? ¿De qué estamos hablando? O sea, ¿de tasas de interés? ¿De cuánto y con qué criterio? Me parece que es importante tener esto presente, justamente, porque comparto lo que planteaba la señora ministra. Es decir, estamos hablando de poblaciones que hoy, en esta situación de la economía, están prácticamente en la misma condición de vulnerabilidad, pero, en realidad, hay respuestas diferentes. Con respecto a eso puede ser que nosotros tengamos una diferencia porque en este  momento la focalización y la universalización  están en tensión –claramente lo están– y el hecho de tener respuestas focalizadas deja en evidencia que hay gente que sigue quedando atrás.

                Por otro lado, en el artículo 2.º –de acuerdo con lo que preguntaba el señor senador Bergara, que después no quiso volver a interrumpir; entonces, aprovecho a preguntarlo también, como parte de la bancada del Frente Amplio– se le encomienda a la Agencia Nacional de Desarrollo la ejecución y la instrumentación del subsidio en coordinación con el BPS. Tal vez se puede hacer una propuesta de cambio de redacción para que diga: «encomendando al Banco de Previsión Social» –aprovechando que, además, tenemos a las autoridades acá– «en coordinación con la Agencia Nacional de Desarrollo». Esta fue una duda puntual y la respuesta iba en el sentido contrario de lo que dice el texto.

                Simplemente quería decir eso.

                Muchas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- Para no cambiar de tema, vamos a darle la palabra primero al ingeniero Darscht y después al Poder Ejecutivo.

(Dialogados).

SEÑOR DARSCHT.- Quería responder a la inquietud de la senadora Cosse sobre la educación on line y a la pregunta relativa a si estamos reorientando. La respuesta corta es sí, estamos reorientando.

                Voy a hacer un par de consideraciones porque me parece que es importante compartirlas con ustedes.

                En primer lugar, el Inefop, por cómo está concebido, es básicamente una entidad cuyas competencias están centradas o construidas alrededor de la identificación de necesidades de capacitación y la contratación de proveedores –que en la jerga se les llaman las «ECAs», entidades de capacitación–, que son los que esencialmente ejercen o trasmiten las competencias y los conocimientos. ¿Por qué hago referencia a esto? Porque con muchas de las capacitaciones que nosotros brindamos, lo que hacemos realmente no es darlas, sino contratarlas. Ese es el modelo con el que históricamente ha funcionado el Inefop. Eso implica que muchas de las supuestas competencias del Inefop fueron creadas por este instituto pero, en realidad, están en otros ámbitos del sistema; uno de los casos es el que mencionaba la señora senadora.

                Otra característica que tiene ese número realmente significativo de capacitaciones on line, que contiene el informe de gestión con que recibimos el Inefop el año pasado, es que casi todas corresponden a la capacitación de los funcionarios del Ministerio de Salud Pública.

                ¿Por qué hago estas consideraciones? Porque la enorme mayoría de las capacitaciones que Inefop dio hasta el día 13 de marzo eran presenciales. La inmensa mayoría de los seiscientos proveedores, las seiscientas «ECAs» que Inefop utiliza para esas capacitaciones jamás habían dado un curso on line. Las cinco mil personas que estaban recibiendo capacitación el 13 de marzo, cuando estalló la crisis sanitaria, lo hacían en forma presencial.

En estas tres o cuatro semanas hemos vivido una especie de revolución donde muchos de los proveedores que afirmaban que era imposible digitalizar o virtualizar sus capacitaciones, ante la disyuntiva de que estaban a la mitad de un curso que si seguía de manera virtual lo podían cobrar, pero de otra manera no seguiría, descubrieron que sí era posible virtualizar; muchos de ellos lo han hecho y bien.

                También nos quedó clarísimo que de esos seiscientos proveedores hay muchos que todavía no llegaron a una madurez mínima digital –por decirlo de alguna manera–como para poder plantearles  el desafío de hacer este tipo de capacitaciones.

                Por lo tanto, en el consejo directivo hablamos –dentro de lo que estamos reinventando– de darle forma a un programa de fortalecimiento de entidades de capacitación, de modo que adquieran las herramientas pedagógicas y tecnológicas, así como también los materiales. Probablemente les demos acceso a infraestructura que nosotros ya tenemos, en convenio con otras instituciones –como por ejemplo el Plan Ceibal–, para que ellos puedan transmitir ese conocimiento por este formato. Todo esto sin olvidarnos de que una parte importante de la capacitación que el instituto da, por su naturaleza, no sería conveniente que fuera, digamos, exclusivamente a distancia. Siempre usamos el ejemplo de los peluqueros; seguramente pocos de nosotros iríamos a un peluquero cuya formación haya sido cien por ciento a distancia.

                De todas maneras, es un aspecto que hemos tenido en cuenta y estamos trabajando para eso. Sabemos que hay desafíos difíciles y creemos que la semipresencialidad es una respuesta para muchas de estas cosas, que todavía no había sido muy trabajada en Inefop y que también implica cambios importantes en cuanto a cómo operar  todo esto,  porque significa nuevas formas de contratación, modelos de costo totalmente distinto y,  por lo tanto, cuando abrimos los procesos para adquirir estas capacitaciones debemos tenerlo en cuenta.  Hemos estado procesando todo esto a máxima velocidad y ya tenemos los primeros resultados: los cursos interrumpidos se están dictando, y las «ECAs» están arrimando propuestas que son más consistentes con estas limitaciones que tenemos. Creemos que esto ha sido un catalizador brutal para que un montón de tareas, que parecían imposibles antes del 13 de marzo, ahora sí se puedan lograr con mayor facilidad.

                También nos preguntamos si, en realidad, no tendremos que incorporar algunas de estas cuestiones dentro de las competencias centrales del instituto, porque hasta ahora, básicamente, solo financiábamos su instalación en otras entidades públicas o privadas.

SEÑOR PRESIDENTE.- Para finalizar le ofrecemos la palabra a la señora ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Quiero responder brevemente la consulta planteada por la señora representante Díaz.

                Se trata de dos préstamos realizados durante dos meses consecutivos que tienen tres meses de gracia, y se pagan luego en veinticuatro cuotas iguales y consecutivas en Unidades Indexadas. La tasa de interés es cero porque está en Unidades Indexadas.

                Muchas gracias.

SEÑOR BERGARA.- Reitero que nosotros vamos a acompañar la iniciativa legislativa, pero nos gustaría tener claro quién va a ejecutar el subsidio. Realmente nos cuesta ver el sentido de que esto se traslade a la Ande, cuando no parece ser parte de su competencia natural, y si son monotributistas ya registrados en el Mides y en el BPS me gustaría saber por qué la ejecución no la hacen ellos directamente. Como decía la señora representante Díaz, tal como está redactado se encomienda la ejecución a la Ande y eso es lo que nos genera dudas.

SEÑORA MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- De acuerdo con el texto, la ejecución la hace la Agencia Nacional de Desarrollo y entendemos que debe ser así. Creemos que dar un préstamo y ser su recaudador no es competencia del BPS y esa es la razón de la actual redacción. Como hemos dicho, es un paquete de medidas en el que una parte, el subsidio, se presenta en el proyecto de ley y luego hay préstamos que se financian de otra manera, pero también se hacen a través de la Agencia Nacional de Desarrollo.

SEÑOR BERGARA.- Nosotros no vemos mal que esté involucrada la Ande en ese tipo de medidas, pero no me refería a los préstamos y a su promoción porque no todos los monotributistas van a pedirlos. Algunos recibirán el subsidio y entonces mi pregunta es para qué meter a la Ande en el pago de ese subsidio. Está bien que la Ande gestione y promueva todas las otras medidas como los préstamos y demás, pero ¿no es tan fácil como apretar un botón el aumentar el subsidio a los monotributistas que ya están registrados en el Mides o en el Banco de Previsión Social? Reitero que no hacemos cuestión sustancial en esto, pero tampoco le vemos sentido y sentimos que todavía no hay una respuesta para eso.

SEÑOR MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL.- El tema es que es un conjunto de operaciones: unas son subsidios y, otras, préstamos. Por lo tanto, para los préstamos es necesaria la operativa de Ande. Quizás en el subsidio no es necesario y, en general, por un tema de practicidad y de base de datos, lo paga el BPS porque construir una estructura para pagar tanto préstamos como subsidios en Ande sería costoso y superfluo o innecesario.

SEÑORA DÍAZ.- A los efectos de aclarar la duda que estamos planteando quiero decir que incluso nosotros hicimos una propuesta de modificación de redacción. En realidad, la intención del Frente Amplio es ahorrar la duplicidad institucional para atender una misma cosa, en este caso, un subsidio. El tema de los préstamos surge a partir de una duda que planteamos con el senador Bergara y que tenía que ver con la población objetivo de estas medidas y la posibilidad de ampliarla. El artículo 2.º habla específicamente del subsidio y la información que se toma –agradecemos que nos la hayan dado porque es muy valiosa y tiene que ver con los préstamos– es accesoria en este proyecto de ley. ¿Por qué? Porque si bien es un paquete de medidas, este proyecto de ley refiere específicamente al subsidio y por eso nos preguntamos por qué pasárselo a la Ande – que, en principio, no tiene una relación directa con los préstamos– cuando ya hay una institucionalidad dedicada al tema, específica y que ya tiene la competencia para hacerlo.

Dentro de las mismas medidas está la exoneración a otro tipo de empresas. Si bien están en el mismo paquete de las medidas coronavirus, no son la misma cosa.

Esa es la duda puntual con respecto al subsidio.

SEÑOR BOTANA.- Creo que debemos agradecer la sugerencia porque tiene sentido trabajar a través del Banco de Previsión Social o del Mides. Lo cierto es que hoy, con la situación de la economía, tenemos una agencia con una superestructura que abarca todo el territorio nacional, que tiene regionales por todos lados, y que en este momento está pensando en el día después, en la nueva normalidad. Y tenemos dos organismos que están trabajando intensamente, como es el Mides –que nunca tuvo tanta sobrecarga de trabajo– y el Banco de Previsión Social, que está atendiendo un cúmulo de seguros por desempleo, y que debido a la situación que estamos viviendo tiene un recalentamiento absoluto en sus estructuras en todo el país.

                Entonces, desde mi punto de vista, prefiero la solución que está en el articulado, para aprovechar una estructura que está cuasi ociosa –por lo menos en la mayor parte del país– y no recargar más las que sí están con mucha actividad. Es por una cuestión de buena administración. En lo personal, si bien prefiero la solución que viene en el articulado original, no se puede dejar de reconocer la sugerencia que nos hace el Frente Amplio en este caso.

SEÑOR PRESIDENTE.- A continuación, vamos a pasar en limpio algunas cosas que se han dicho.

                Por un lado, se crea un subsidio con recursos que están en el Fondo de Reconversión Laboral, que administra Inefop. Los fondos van a la ANDE y luego paga el BPS. El dinero va al fondo y este se lo entrega a la ANDE. De lo contrario, el fondo debería entregárselo al BPS y este devolver lo que sobra. O sea, que el BPS se transforma en administrador.

                Lo que quiere el proyecto de ley es que el administrador del fondo sea la ANDE y luego pague el BPS, pero el dinero se lo damos a la ANDE y esta nos informa treinta días después que termina, qué hizo con el dinero, a quién le pagó y cuánto le sobró, y lo devuelve. Es decir que hay un administrador y un ejecutor, que es el que tiene la infraestructura de datos y de ventanillas –por decirlo de alguna manera– para poder pagar. Me parece que ese fue el diseño que se quiso construir. El dinero sale de Inefop, va al fondo Covid-19, el fondo lo deposita en ANDE, ANDE paga a través del BPS y luego nos informa cuánto sobró y devuelve lo que sobró. Ese vendría a ser el diseño y por eso está ANDE ahí: para que no sea el BPS el que recibe, administra, paga y devuelve.

                Después la comisión debatirá esto y pasará a votar lo que nos han dejado, salvo que haya alguna otra intervención; a propósito: agradecemos a la diputada Bettiana Díaz que estaba anotada para hablar y se ha borrado.

Agradecemos a las autoridades del Poder Ejecutivo y de Inefop que nos hayan acompañado y dejado esta nueva propuesta que la comisión manejará al momento de votar; creo que nos estaremos viendo bastante seguido. Muchísimas gracias.

               

(Se retiran de sala las autoridades de Inefop y de los Ministerios de Economía y Finanzas y de Transporte y Obras Públicas).

 

                –Debemos ingresar en la consideración del proyecto de ley que ha sido ampliamente debatido. La Mesa tiene formalmente a consideración un proyecto de ley que ha sido remitido por la cámara y un sustitutivo articulado. Hablamos de un mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo y también de una moción sustitutiva, con un nuevo articulado, en la que coincide solamente el artículo 1.º, ya que los demás son diferentes.

Propondría darle estado parlamentario a ese sustitutivo. Por lo tanto, en la Mesa tenemos un proyecto de ley que nos remitió la cámara y otro proyecto de ley al que le estaríamos dando estado parlamentario y que contiene la propuesta de las autoridades que nos han visitado recién. La manera de proceder, si vamos a optar por esa propuesta, sería votar en general en contra del proyecto que tenemos y a favor del sustitutivo; después veríamos artículo por artículo.

(Dialogados).

                Bien, tenemos el camino largo y el camino corto. El camino largo es el más formal, estricto y apegado a reglamento y, como se nos señala, es el que debemos recorrer. Tenemos un proyecto de ley que remitió el Poder Ejecutivo y que nos ha hecho llegar la Cámara de Senadores que vamos a votar en general; luego vamos a ir artículo por artículo.

                En consideración el proyecto de ley que nos remitió la Cámara de Senadores.

                Si no se hace uso de la palabra, se va a votar en general.

(Se vota).

–0 en 7. Negativa.

Según esta votación ya ha quedado descartado.

SEÑOR POSADA.- Me parece que es un error. En realidad, el único proyecto de ley que tiene estado parlamentario es el que remitió la Cámara de Senadores a la Comisión de Hacienda del Senado. Por lo tanto, el proyecto que tiene iniciativa del Poder Ejecutivo debe votarse en general afirmativamente, pasar a la discusión en particular, votarse negativamente los artículos que integran el remitido por la Cámara de Senadores  y votar los artículos sustitutivos planteados por el Poder Ejecutivo en la tarde de hoy.

SEÑOR PRESIDENTE.- La interpretación del señor legislador es correcta y la hacemos nuestra.

                Por lo tanto, por solicitud del señor senador Bergara, vamos a reconsiderar la votación en general que se acaba de hacer.

                Se va a votar el proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa.  UNANIMIDAD.

                Se van a votar en bloque del 1º al 6º los artículos del proyecto de ley remitidos por el Poder Ejecutivo y luego pasamos a votar las modificaciones.

(Se vota).

                –0 en 7. Negativa.

                En discusión particular.

                En consideración el artículo 1.º del proyecto sustitutivo.

                Se va a votar.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa.  UNANIMIDAD.

En consideración el artículo 2.º del proyecto sustitutivo.

                Se va a votar.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa.  UNANIMIDAD.

                En consideración el artículo 3.º con una pequeña modificación. En el segundo renglón debe decir «Ministerio de Economía y Finanzas y al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional».

Se va a votar.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa.  UNANIMIDAD.

                En consideración el artículo 4.º.

                Se va a votar el artículo 4.º.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa.  UNANIMIDAD.

                Queda aprobado el proyecto de ley, que se comunicará a la Cámara de Senadores.

Se ha propuesto como miembro informante al señor senador Niffouri.

                Se va a votar.

(Se vota).

–6 en 7. Afirmativa.

                No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Son las 17:28).

 

 

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.