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COMISIÓN DE TRANSPORTE Y OBRAS PÚBLICAS

(Sesión celebrada el día 1.º de julio de 2020).

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 14:40).

                –La Comisión de Transporte y Obras Públicas, junto con la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social, tiene el agrado de recibir a los trabajadores de las cooperativas del transporte Coetc y UCOT: los señores Jean Latour, Marcelo Quintas y José Calvo.

SEÑOR QUINTAS.- Agradecemos ser recibidos por esta comisión y también por la de asuntos laborales.

                Somos un grupo de socios cooperativistas, trabajadores del transporte, que nos estamos movilizando por la situación actual que está viviendo el transporte de Montevideo – nos acompaña también el compañero José Calvo, que pertenece a Ascot, nuestra herramienta sindical– y venimos a informarles la situación que está padeciendo el transporte.

                Lamentablemente, hoy en día estamos ante una reestructura del transporte,  que viene llevándose a cabo por parte de la administración municipal desde que está en el gobierno, hace treinta años. En este lapso han cerrado cinco cooperativas y una sociedad anónima y han sumergido y precarizado el trabajo del transportista.

                Actualmente, por una resolución municipal, se nos hace una rebaja salarial de un 7,5 %. A su vez, tampoco vamos a tener los ajustes salariales por inflación que deberíamos recibir en el mes de setiembre, por lo que la pérdida salarial suma cerca de un 12 %.

                El sistema de transporte tiene dos maneras de trabajar o dos empresas diferentes: la sociedad anónima y el sistema cooperativo. Los salarios de las sociedades anónimas tienen muchas gorduras y pueden reducirse, pero a los trabajadores del sistema cooperativo ya no nos queda gordura y estamos siendo seriamente damnificados por políticas o intransigencias de nuestro intendente, que no quiere escucharnos.

                Traemos este asunto a la comisión porque creemos que el sistema político tiene que estar enterado de la situación real del transporte. Hay una reestructura que se viene llevando a cabo desde el cierre de Raincoop. Yo, como extrabajador de esa cooperativa, hace cuatro años que vengo visitando diferentes comisiones de ambas cámaras y denunciando el cierre ilegal que determinó que esa empresa no exista más.

                El tema aquí es que no queremos seguir perdiendo. Nosotros, como empresa, como sistema cooperativo, fuimos enviados al seguro de paro y estamos cobrando menos de la mitad de nuestro jornal. Es decir que estamos contribuyendo a la situación actual de la pandemia, pero no solamente con nuestro salario, sino también con los aguinaldos y los salarios vacacionales, que hemos perdido por estar en el seguro de desempleo. Aun así, el intendente pretende que financiemos lo que la Intendencia de Montevideo no puede cubrir por los costos del boleto.

                Estamos acá porque necesitamos una solución; no podemos seguir resignando salarios. El trabajador del sistema cooperativo es el que menos plata se lleva en su bolsillo. Más adelante otros compañeros podrán hablarles de números –nos acompaña el señor Calvo, que es tesorero de Ascot y tiene claro ese tema–, pero lo cierto es que no podemos seguir resignando salarios y permitiendo las medidas intransigentes del intendente, porque de lo contrario cerrará otra cooperativa. No sabemos si UCOT o Coetc, pero si seguimos con esas medidas va a sucumbir alguna de las dos.

                El día de la movilización –el 23 de junio– fuimos hasta la intendencia pero, lamentablemente, el intendente nos esperó con la guardia policial y con la cortina de hierro y no nos escuchó. Luego llegamos al Palacio Legislativo y bajó el diputado Sodano, de Cabildo Abierto, que sí nos escuchó. Entonces, queremos que todas las fuerzas políticas sepan cuál es nuestra situación.       

SEÑOR LATOUR.- En forma bastante escueta, quiero aclarar que no es que nosotros no entendamos que hay una situación excepcional. Prueba de ello es que no pusimos ningún reparo ni cuestionamiento a una rebaja salarial de facto, como es el renunciar a un aumento salarial acorde a la inflación. En otro momento, ante una situación similar de que alguien no diera un aumento en base a la inflación, los mismos que hoy nos exigen una rebaja del nominal hubieran dicho que se trataba de una rebaja de salario.

                Sin embargo, aceptamos esa rebaja de salarios, a pesar de que es una rebaja en términos reales. Más allá de las explicaciones que se puedan dar, lo cierto es que tenemos una inflación de dos dígitos y no obtenemos un aumento salarial.

                Por otra parte, tenemos una pérdida en los días trabajados por el hecho de que hay una reducción de servicios; no es lo mismo trabajar 26 días que 24. Además, la intendencia intenta que trabajemos 27 o 26 días, pero que cobremos 24, en una situación que es totalmente irregular. Esta es una medida que la intendencia ya intentó imponer anteriormente a pedido de Cutcsa, porque como todos sabemos –lo dijo Tabaré Vázquez en el año 1989, no lo invento yo– Cutcsa tiene un excedente de permisos y le hemos dado unos cuantos más en estos años que hemos estado en el gobierno. Cutcsa, para no trabajar a pérdida, pide que obliguen a las demás empresas a trabajar cuatro horas, pero las tres empresas chicas que quedamos no tenemos excedente de permisos. Cutcsa es la que los tiene. Es decir que, además de haber un perjuicio a la empresa, también se genera un perjuicio para el trabajador. ¿Qué dirían ustedes si se les dijera que van a trabajar los 30 días del mes pero que les van a pagar 15 jornales con el argumento de que van a venir todos los días cuatro horas?

 Aparte de esto, tenemos otro tipo de perjuicios –como mencionó el compañero– con el seguro de paro, que es «voluntario» —entre comillas—, pero, en realidad, no lo es. Si se está obligando a trabajar a pérdida –por resoluciones del ente regulador– y se sabe que la empresa está perdiendo $3.000.000 de recaudación por día, por una cuestión de sentido común, los que podíamos aceptar el seguro de paro –o los que no podíamos, pero no nos resultaba tan traumático– lo hicimos y seguimos en él. Esto no significa que no necesitemos trabajar, sino que sabemos que una empresa, sea cooperativa o no, no sobrevive a una pérdida de $3.000.000 al día de ninguna manera.

Hoy se nos puede dar, como nos da la intendencia, ese regalo envenenado de adelantar subsidios o recursos, pero la deuda está y va a haber que pagarla.

SEÑOR QUINTAS.-  El sistema cooperativo tiene otra contra: luego de 30 años de administraciones del Frente Amplio, la Intendencia de Montevideo le ha cedido a Cutcsa muchos más permisos de los que puede tener por su capacidad. A la prueba está que el 23 de mayo de 2016, ante la caída inminente de la empresa Raincoop, se publica una carta en la prensa en la que el presidente de Cutcsa expresa que atendería los recorridos de las líneas 2, 14, 21 y 10 –lo que representa, aproximadamente, 49 permisos, 49 coches– exclusivamente con los recursos que en ese momento tenía asignados y que no se asignarían nuevos permisos por ese concepto. Se decía que Cutcsa absorbería 100 puestos de trabajo a razón de 2,4 personas por coche, y al no contemplar ningún aumento de los permisos –Cutcsa tomaba los permisos de Raincoop–, no llevaba ningún coche y llevaba a cien personas. Esto permitía  bajar casi un peso el boleto.

                Nosotros calculamos que hoy en día a Cutcsa le sobran ciento cincuenta coches. Si nosotros sacamos esos ciento cincuenta coches del sistema, estaríamos hablando de una rebaja del boleto de cuatro pesos. El tema es que si la intendencia hace eso se estaría generando un gran problema jurídico y político dentro de la empresa, de la sociedad anónima Cutcsa. Entonces, no le queda más remedio que venir por el salario de los trabajadores, y quienes más pierden son los trabajadores cooperativistas.

SEÑOR LATOUR.- Acoto algo a lo que dice el compañero. Esto es muy simple: a Cutcsa le está sobrando una cantidad de permisos equivalente al  10 % de la flota total, aproximadamente; o sea que un 10 % del costo total de la operativa de Montevideo es un excedente de permisos que Cutcsa de facto, no oficialmente, reconoce que le sobran. ¿Y cuándo lo reconoce? Cuando impulsa las cuatro horas, y aclaro que esto es de antes de la pandemia, porque ahora podemos tener esa excusa. Lo reconoce cuando dice que Raincoop –pueden revisar las declaraciones de prensa de Salgado antes del cierre de la empresa– no debe ser absorbida, que sus líneas, su personal y sus permisos deben desaparecer y que Cutcsa está en condiciones de hacerse cargo. Si estaba en condiciones de hacerse cargo es porque Cutcsa tiene excedente de permisos.

Quiero poner un ejemplo un poco simplista pero que explica cómo veo la actitud de la intendencia. Si mañana la intendencia me dice que, por razones de sanidad, le va a pedir a una empresa de saneamiento que haga un saneamiento de los barrios periféricos que hoy no lo tienen, estoy totalmente de acuerdo, porque es una situación de bien público. Ahora bien, yo no me imagino a la intendencia diciéndole a la empresa constructora que le va a bajar lo presupuestado y que, además, sus empleados no van a tener aumento salarial y que se les tiene que bajar un 7,5 % del salario. Algún compañero, haciéndose eco de la intendencia, podría decir que la intendencia no pide bajar el 7,5 %, y yo digo que eso es cinismo, porque acá hay solo dos opciones. Piensen esa situación con los funcionarios del Poder Legislativo. Si yo les digo que hay un 7,5 % menos de recursos para la masa salarial, solo hay dos opciones: bajar el salario o echar gente. Entonces, ¿qué nos está pidiendo la intendencia? Que bajemos el nominal –algo que es ilegal– y que se presione a los sindicatos para que lo acepten o que nosotros nos hagamos responsables de un despido masivo de compañeros, del cual la Intendencia no quiere asumir el costo.

                El compañero me pidió que no hiciera arqueología del transporte, pero quiero mencionar que el compañero Hugo Bosca –que fue director de Tránsito y Transporte de la intendencia en el período anterior– y el compañero Suárez, en su momento, fueron los referentes sindicales de Coetc y de UCOT. Para que entiendan por qué hoy los trabajadores recurrimos a ustedes –y no lo hacemos desde ahora, sino desde hace mucho–, quiero decirles que en una asamblea, frente a más de mil compañeros, ellos mencionaron que la señora María Julia les dijo abiertamente que los 1.250 compañeros que tenían que quedarse sin trabajo, según el proyecto de la intendencia, se hicieran artesanos. No les estoy diciendo que esto lo dijo alguien de la oposición, alguien fóbico a la intendencia ni nada por el estilo; lo dijo el señor Hugo Bosca.

                Otra cosa que dijo la secretaria del municipio fue que nosotros no estábamos para proponer, sino que estábamos para bajarnos los pantalones. Esa es la actitud con que se nos ha tratado y con que se han impuesto estas medidas una y otra vez.

                Hemos tenido situaciones realmente absurdas. Por ejemplo, se ha incumplido un acuerdo salarial firmado, entre otros, por la misma intendencia. ¿Qué pasó? El sindicato en su momento no lo denunció en el ministerio de transporte. Llegado el momento, por diversas situaciones que no vienen al caso, los compañeros del sindicato nos pedían que nos movilizáramos contra el ministerio de transporte, un absurdo total. Es como si yo sufriera una rapiña hoy, no hiciera la denuncia en la comisaría y dentro de un mes organizara una marcha frente a la comisaría para protestar porque no atraparon al rapiñero.

                Eso es lo que ha llevado a que en este momento la intendencia considere que se pueden atropellar todos los derechos y que no se nos respete ni como trabajadores ni como personas.

                Y quiero puntualizar que si la intendencia no paga los subsidios, no es que no esté subsidiando a las empresas, es decir, a Cutcsa, a Coetc, a COME o a UCOT. La intendencia subsidia un servicio para que el pasajero pueda tener un precio razonable.

SEÑOR CUESTAS.- Sabemos muy bien que todas las organizaciones sociales o sindicales están pidiendo una declaración de emergencia en sus respectivas áreas.

                El transporte no les pide a la intendencia ni al Gobierno central que nos declaren en estado de emergencia. Lo que les pedimos es que nos dejen trabajar, colaborar y cumplir con las exigencias de la intendencia, pero teniendo nuestro salario.

                Hemos resignado mucho, como ya dije. Durante la pandemia hemos trabajado con un 30 % a pérdida a nivel empresarial. Aparte de perder nuestros salarios, hemos trabajado a un 30 %. Hoy en día tenemos un 40 % de pasaje. Yo soy seguidor de la cuenta de Twitter de Pablo Inthamoussu, el director de Movilidad, y día a día me estoy informando. Estamos en el entorno del 50 % hoy en día. Pero la intendencia exige tener un 30 %. O sea que ese 30 % lo está absorbiendo la empresa: el sistema cooperativo y la sociedad anónima.

                Lo que les estamos planteando a ustedes, que son quienes legislan, es buscar algún camino. Si no es posible inyectarnos dinero, quizás se pueda establecer alguna exoneración de algún aporte que pueda dar alivio al sistema de transporte. A las empresas se nos exige que colaboremos. Hemos dado conectividad durante los peores días de la pandemia, hemos contribuido, pero ya no damos más. No podemos seguir trabajando a pérdida; no podemos seguir perdiendo salario o jornales. Sé que tenemos que contribuir, pero creemos que hemos contribuido y estamos contribuyendo en la pandemia.

SEÑOR CALVO.- Mi nombre es José Calvo y pertenezco a Ascot, que es la gremial de las cooperativas.

                Ante todo quiero aclarar que la paramétrica es la composición del costo del boleto. Allí se toman en cuenta todos los gastos de la empresa: nuestros salarios, la ropa, la luz, etcétera.

                Los compañeros decían que hay una rebaja salarial de 7,5 %. En realidad, la incidencia del 7,5 % es directamente a nuestro salario, y después va un 5 % a lo que es la parte empresarial. Un 20 % de la rebaja de la parte empresarial es sobre la parte administrativa; el 1,7 % es por un fideicomiso cuyo pago en este momento se está exonerando, y la otra parte es la eliminación de ganancias. De hecho, las cooperativas no tienen ganancias, porque todo el dinero que ingresa se reinvierte. De lo contrario, los cooperadores tendríamos el jornal más una ganancia.

                Esta pandemia tiene cuatro patas: Estado, Intendencia, empresa y obreros. En este momento, como nosotros somos trabajadores de cooperativas, quedan tres patas. Es decir que el 7,5 % más el 5 % va a recaer sobre nuestros salarios. En un momento, la intendencia nos dijo que cualquier otro motivo de negociación tendría que ser con la empresa, con la parte directriz. Y se le dijo que no se nos había dejado espacio dentro de la paramétrica para poder negociar con la parte de contabilidad. Nosotros en este momento estamos en el seguro de paro, como otros 600 compañeros de Coetc, y no estamos incluidos en la paramétrica, porque ellos lo toman como que ya estamos fuera del sistema a partir del 1.º de junio, en que va a haber este descuento salarial. Se les pidió que nos volvieran a incluir, pero nos respondieron que no lo pueden hacer porque estamos cobrando por otro lado.

                Por el lado de los trabajadores, como señalaban los compañeros, ya dejamos estos cuatro meses de salario. Hasta el 23 de julio y el 1º de agosto, no nos podemos reintegrar muchos de nosotros. Y ya se abrió nuevamente el cupo para que todo otro compañero que quiera seguir en seguro de paro pueda hacerlo. ¿Por qué tiene que ser así? Porque no hay empresa que soporte la carga del 100 % de los trabajadores, debido a la baja de la venta de boletos. Si mañana la venta sube un 70 % o un 80 %, la intendencia va a exigir que la flota llegue al 100 %. Pero no hay empresa que soporte el 100 % de los trabajadores si no tiene venta de boletos.

                ¿Qué decimos nosotros del lado del sindicato? Decimos que nos ayudamos, colaboramos con quedarnos en el seguro de paro, porque deja el aguinaldo, la licencia, como dijo el compañero, y nuestros salarios. Y muchas veces, hay partes de la cooperativa que quedan desprovistas de personal y hay que pedirle a un compañero que se quede para que pueda irse otro. Es como armar un puzzle.

                Lo que queremos es que aparezca una ayuda en dinero, porque los fondos que hoy el Poder Ejecutivo o el ministerio de economía les dio a las empresas no es suficiente.

                En el mes de setiembre tendríamos un ajuste salarial que vendría a ser un poco más de un 6 % –aún no se sabe–, pero se va a repartir en cuatro cuotas semestrales. Eso ya es una ayuda. Y cuando el PIT-CNT nos dijo que este año no íbamos a tener ajuste salarial, también lo aceptamos. Esa es otra ayuda más.

                En síntesis, nos falta dinero, como en todas partes, pero en este caso, para que las empresas cooperativas puedan seguir subsistiendo, necesitamos una ayuda más, porque la que se les ha dado no les alcanza. Como les decía, tenemos muchos compañeros colgados en el sistema de seguro de paro, y tenemos que ir de forma voluntaria, porque al ser cooperadores se nos pide que quedemos algunos afuera para que la cooperativa pueda seguir funcionando. Y los directores van haciendo malabarismos con sus cuentas.

SEÑOR BOTANA.-             Pensaba preguntar por qué hubo que renunciar al ajuste y por qué se produjo esta pérdida de días de 26 a 24, pero me ha quedado claro.

                Simplemente quiero hacer una pregunta que en realidad no corresponde a esta comisión, porque es un tema absolutamente departamental. Concretamente, me gustaría saber cuál es la cantidad de permisos. Es simplemente para que nos ilustren, porque no tendrá efecto alguno conversar sobre ese tema, en la medida en que se debe dilucidar en la Junta Departamental de Montevideo, en todo caso.

SEÑOR LATOUR.-             El problema es que hay permisos departamentales y hay permisos interdepartamentales que dependen del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Por lo tanto, no los podría desglosar de memoria.

                De todos modos, la intendencia y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas en estos años previos han permitido, por ejemplo, un trasiego en la empresa Cutcsa de permisos, que pasaron de ser de un área a otra. Entonces, más se ha complicado. Pero tengamos en cuenta que al momento del cierre de la empresa Cooptrol, Cutcsa rondaba los 900 permisos. Y ya en aquel momento Tabaré Vázquez alertaba que uno de los problemas del sobrecosto en el boleto de Montevideo era el excedente de permisos de la empresa Cutcsa.

                Luego sucedió lo que todos conocemos. Los compañeros más nuevos quizás no lo saben, pero los compañeros del Frente con más años sabrán que se llegó a la intendencia con cierto proyecto sobre el transporte y después se hizo otra cosa. Y de pretender evitar el abuso de una situación monopólica, se pasó a tener como objetivo, apenas disimulado y a veces abiertamente declarado, que en el área metropolitana haya una sola empresa de transporte.

                Un compañero del Consorcio Metropolitano, del Frente, dijo en el club Coetc que él apostaba por las cooperativas y 20 minutos después nos decía que a 20 o 15 años visualizaba una sola empresa en toda el área metropolitana. Y no creo que pensara que Coetc o UCOT fueran esa única empresa en el área metropolitana.

                Quiero aclarar que incluso en la familia me recriminan que soy muy duro con el Frente Amplio. Pero a uno le duele más la puñalada de entrecasa que las ajenas. Yo empecé a concurrir al América Libre con 15 años, en 1984, llevando a mi hermana de cuatro. Entonces, de pronto me duele más lo que viene de mi casa.

                Recuerdo que con el exsenador Baráibar repartíamos listas cuando iba con la mesita plegable a Villa Biarritz.

SEÑOR PRESIDENTE.- Sugiero dejar de lado las referencias partidarias y aclarar cuál es la situación, para avanzar en ese sentido.

SEÑOR QUINTAS.- Si me permite, señor presidente, quisiera contestarle al señor senador Botana.

                Con el cierre de la ex-Raincoop –en ese momento le realizamos un regalito de diez o doce millones de dólares al asesor del expresidente–, Cutcsa tomó la línea D10, que era una línea urbana, y la transformó en línea suburbana dependiente del ministerio de transporte, utilizando coches interdepartamentales. De esa forma se revalorizaron esos diez coches. Para que tengan una idea, la cuarta antes podía valer USD 50.000 y pasó a valer USD 100.000.

                Eso está denunciado en la comisión investigadora sobre el financiamiento de los partidos políticos que se creó en la legislatura pasada, además de otra cantidad de cosas sobre el cierre de la ex-Raincoop.

                En el sector suburbano, las líneas que van a Las Piedras y a Parque del Plata dependen del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, y hay excedentes de permisos recibidos a favor de Cutcsa.

SEÑOR CALVO.- Quisiera contestar la pregunta sobre las 24 jornadas que realizó el señor senador.

                En el sindicato propusimos hacer 24 jornadas, sin excepción, para que todos pudiéramos estar dentro de la cooperativa, para que no quedaran compañeros en el seguro de paro, también para no sacarle plata al Gobierno y para que no tuviéramos horas extras, que a veces se precisan porque hay menos cantidad de buses. Sería ingeniería de tránsito interna de cada cooperativa ver cómo modificar los recorridos sin pagar horas extras y tener 24 jornadas. El servicio se va a cumplir igual, pero va a depender de la ingeniería de cada sección Tránsito.

SEÑOR QUINTAS.- Si logramos esa reingeniería de reducción de la jornada laboral, quienes tenemos déficit de coches, que somos las empresas que integramos el sistema cooperativo, vamos a dejar de pasar y a abrir nuestras frecuencias. En lugar de pasar cada 15 minutos, vamos a pasar cada 20 o 25. El problema es que el excedente de permisos que tiene la empresa mayoritaria lo pone entre nuestras frecuencias y se nos lleva el pasaje. La política es esa hoy en día: que el sistema cooperativo pase menos para darle trabajo al excedente de permisos que tiene la empresa Cutcsa.

                Entonces, no nos podemos permitir, desde el punto de vista de la cooperativa, dejar de pasar, porque si no recaudamos boletos, vamos a cerrar. Esto ya nos pasó con Raincoop y con las otras cooperativas, y no queremos que vuelva a pasar con estas dos. Queremos defender el sistema cooperativo. ¿Cómo? Realmente no lo sabemos, por algo estamos acá; ustedes son legisladores y de pronto pueden hacer algo para ayudar, no ya al sistema cooperativo sino a todo el transporte. No hay que olvidar que Cutcsa fue salvada en los años que lleva de vida en tres oportunidades. Durante el gobierno del doctor Jorge Batlle se legisló para salvarla y a partir de ese momento la empresa comenzó a aportar por ficto y no como lo hace el sistema cooperativo. Nosotros aportamos como cualquier otro empleado. De nuestros salarios salen $ 25000, $ 30000 o más y cuando cobramos el aguinaldo de repente por IRPF pagamos hasta $ 40000. En cambio, un trabajador de Cutcsa, socio, no aporta ese dinero sino un ficto.

SEÑOR LATOUR.- Quiero hacer una acotación. La ingeniería contable y administrativa muy peculiar de Cutcsa tiene más años, ya que si no data de la década del 60 es de principios de la del 70. Esa ingeniería fue realizada por el Estudio Landeira con el contador de Cutcsa de aquella época y posteriormente hubo modificaciones menores. Lo que se hizo durante el gobierno del doctor Batlle fue tomar algunas medidas que terminaron por socializar las deudas y las pérdidas de Cutcsa, luego se volvió a hacer a través de la Cartera 5, que iba a un fideicomiso. No había otras opciones, y creo que no es necesario que explique lo que significa la Cartera 5 que, en realidad, se trata de que no se paga ni se muestra voluntad de pago. En definitiva, repito, se socializaron las deudas de la empresa, haciendo quitas millonarias y otorgando otra cantidad de prebendas que terminó pagando toda la sociedad en beneficio de Cutcsa.

                Anteriormente, a Cutcsa se le había entregado la empresa Cooptrol, y pido disculpas por estar haciendo una especie de arqueología del sistema. Hay que tener en cuenta que la empresa Cooptrol era viable y hoy por hoy podría ser incluida en la reestructura del transporte, ya que se podrían poner trolebuses para atender carriles tan importantes como los de Avenida Italia, 18 de Julio y Rivera. Obviamente, había ciertos problemas que venían de las administraciones municipales anteriores, como la falta de cuidado del tendido eléctrico, pero de todos modos existían soluciones para la empresa Cooptrol ya que, repito, era la empresa más viable del sistema. Sin embargo, esa empresa se cerró y se entregó en su totalidad a Cutcsa. Si los señores senadores tienen oportunidad de hablar con trabajadores o dirigentes de Cutcsa de aquellos años podrán comprobar que todos coinciden en que hubo un antes y un después de la entrega de esas líneas a esta empresa.

                Cada vez que el sistema tiene una crisis se busca una solución y, lamentablemente, la solución de estos últimos 30 años ha sido la de matar una empresa chica para dejarle el mercado a la sociedad anónima.

SEÑOR PRESIDENTE.- Estamos tratando el problema actual, pero nos fuimos en la conversación a la década del 70. Nosotros no debatimos con nuestros invitados, sino que intentamos aclarar cuál es la situación que se viene a plantear. Concretamente queremos conocer el problema actual, porque lo que nos presentaron aquí nos obliga a llamar a muchísima gente para interiorizarnos del asunto.

                Con respecto a la situación actual, se ha planteado que la pandemia ha ocasionado el problema de la baja en la venta de boletos y en ese sentido consulto a los demás señores senadores si hay más preguntas. De no haberlas, daríamos por terminada la reunión y después los integrantes de la comisión podrán discutir acerca del tema, porque es algo que no hacemos con los invitados.

SEÑOR ANDRADE.- Agradezco la presencia de los invitados, pero este tema parece corresponder más a lo laboral que al transporte. En realidad, tenemos dos opciones: que nos adopten acá para siempre y seguir analizando el tema o que lo pasen a la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social.

Quiero dejar constancia de que, en cualquier escenario y en cualquier cancha, voy a rechazar siempre una rebaja salarial que no tenga un previo proceso de negociación colectiva. De todas formas, ya que se trata de un tema complicado –además nos pegan y me parece muy bien–, propongo que lo podamos seguir nosotros, siempre que los integrantes de la Comisión de Transporte y Obras Públicas estén de acuerdo.

SEÑOR QUINTAS.- Quiero decirle al señor senador Andrade que la solicitud que elevamos a la Comisión de Transporte y Obras Públicas del Senado también fue enviada a la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social. 

SEÑOR ANDRADE.- Por eso estamos aquí presentes.

SEÑOR QUINTAS.- La secretaria me llamó hace unos días y quedó en coordinar una reunión.

(Dialogados).

–Simplemente quería informar de esta situación.

SEÑOR ANDRADE.- Estoy en condiciones de informar que ya están agendados y después veremos qué sucede, pero me parece que eso es algo que fue aclarado con la persona que llamó.

(Dialogados).

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos la presencia de los trabajadores de las cooperativas del transporte Coetc y UCOT.

 

(Se retira la delegación de trabajadores de las cooperativas del transporte

Coetc y UCOT).

 

–Vamos a pasar este tema a la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social, junto con la versión taquigráfica de esta sesión.

Pasamos a considerar el segundo punto del orden del día: «Proyecto de ley por el que se designa el puente sobre el río Yí en la Ruta Nº 6, ciudad de Sarandí del Yí, Departamento de Durazno, con exposición de motivos, del señor Senador Sergio Abreu (Distribuido Nº 17/2020)».

                Si no se hace uso de la palabra, se va a votar el proyecto de ley.

(Se vota).

                –7 en 7. Afirmativa. UNANIMIDAD.

                Si todos están de acuerdo, propongo al senador Abreu como miembro informante verbal, que es quien propuso el cambio de nombre.

                Se va  a votar.

(Se vota).

                –6 en 7. Afirmativa.

                Para considerar el tercer punto del orden del día precisamos que el Poder Ejecutivo nos envíe una versión del artículo a modificar, pero todavía no llegó,  por lo que lo mantenemos en el orden del día.

                No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Son las 15.27).

 

 

 

 

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.