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COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES

(Sesión celebrada el día 1º de noviembre de 2018).

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 16:42).

                –Hacemos pasar a la delegación.

(Ingresa a sala la delegación del Ministerio de Educación y Cultura 

y de la Escuela n.º 319, «República Popular China»).

                –La Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores tiene el agrado de recibir a la delegación del Ministerio de Educación y Cultura y de la Escuela n.º 319, «República Popular China»: doctora María Julia Muñoz, ministra; licenciada Marcela Olano Gossweiler; Mónica Martínez, inspectora de CEIP; Adriana Álvarez Rey, maestra directora de la Escuela n.º 319; Federico Mesa, maestro; Micaela Sanguinetti, maestra y a los alumnos María Méndez, Belén Pascal, Cristian Bobadilla, Brian Báez y Érica Borges.

                A raíz del viaje de los niños a China y de lo que consideramos un hecho importante en lo que tiene que ver con la escuela pública, hicimos una intervención en Cámara referida a la inversión, donación y a la cooperación de la República Popular China con nuestro país. Era muy importante para el barrio recibir esa donación –luego de un extenso trámite porque este es un tema que data de hace unos cuantos años– y me informa la señora ministra que hoy se colocó la piedra fundamental para la nueva Escuela República Popular China donde estuvieron presentes todos los alumnos y vecinos de ese populoso y querido barrio.

                Por supuesto que damos a ese modo de cooperación y a esa donación una gran importancia en cuanto a las relaciones bilaterales entre Uruguay y China. Recién se lo comunicaba telefónicamente al director general para Asuntos Políticos de la Cancillería –el embajador Raúl Pollak– quien estaba muy congratulado con que le diéramos trascendencia a este asunto, sobre todo teniendo en cuenta las viejas relaciones que tenemos con los chinos.

                Cuando la nota llegó a la señora ministra, me remitió una atenta manifestando que sería muy importante llevar a cabo una sesión a la que asistieran los niños que viajaron ya que es parte de todo un programa. Es así que consultamos con la presidenta de la comisión, señora senadora Constanza Moreira, la posibilidad de efectuar esta reunión y de contactarnos con el ministerio, con las autoridades de primaria, de la escuela y con los niños que fueron como embajadores de Uruguay a la República Popular China en representación de un barrio, de la escuela y de todos los alumnos.

                Esta es la génesis de vuestra presencia en esta comisión, y queremos decir que nos sentimos muy honrados de que estén entre nosotros.

                Vamos a dar la palabra, ante todo, a la ministra de Educación y Cultura, señora María Julia Muñoz, para luego seguir por los restantes integrantes de la delegación que nos visita y, obviamente, por los niños, para que dejen sus constancias y sus percepciones de su viaje a China.

SEÑORA MINISTRA.- Buenas tardes a todos. Realmente es un gusto que los señores senadores de la Comisión de Asuntos Internacionales tengan la oportunidad de dialogar,  fundamentalmente, con los niños que conocieron China.

Esa visita se enmarca en los acuerdos de cooperación en educación y cultura que firmamos en nuestra reciente visita a la República Popular China, sobre la base del proyecto «Una Franja, una Ruta», y en la conmemoración de los treinta años de relaciones bilaterales diplomáticas con ese país.

De la misma manera que niños uruguayos han ido a China, está planteado que niños chinos vengan a Uruguay y que el intercambio entre los más pequeños sea el fruto de un intercambio mucho mayor entre los adultos, porque ellos son los más aptos para conocer la cultura y las costumbres –que, por cierto, son diferentes– de un mundo que cada vez se nos hace menos ajeno por la facilidad de comunicación que tenemos.

Los niños y sus maestros tuvieron una experiencia fantástica. Nuestro embajador nos pidió la referencia de alguien de nuestro entorno inmediato. Es así que la profesora y licenciada Marcela Olano también acompañó a la delegación, por si surgían elementos que pudieran entorpecer la misión o por si nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores tuviera que facilitar rápidamente alguna documentación.

Debemos reconocer que el nivel profesional en la embajada y el consulado de Uruguay en la República Popular China es altísimo. Quedaron muy agradecidos y complacidos por la visita. Tanto los niños como los maestros que los acompañaron tuvieron una destacadísima actuación. De hecho, el propio embajador resaltó la actuación de una de las niñas por la capacidad que demostró en el uso de las herramientas que pusieron a disposición para la enseñanza del idioma chino y nos dijo que si ese era el deseo de la niña, cuando termine la educación secundaria podía ser becada en China.

                También quiero contarles que hoy tuvimos la suerte de estar todos juntos en Casavalle, colocando la piedra fundamental de la escuela «República Popular China». Como les decía a los niños, ese barrio me encanta porque se ve el cielo de lado a lado, no hay edificios altos y es muy arbolado. Los niños expresaron sus deseos de lo que quieren que haya en la escuela, como por ejemplo juegos, y nos contaron cuáles eran sus lugares preferidos. Fue una ceremonia por demás emotiva.

Le agradezco al señor presidente que haya convocado en la tarde de hoy a los niños, que llenarán de alegría  este recinto. Las maestras, el cónsul y nuestro embajador han enviado cartas de agradecimiento y felicitación por el ejemplar comportamiento que han tenido estos chicos que visitaron la República Popular China.

                Sin más, cedo el uso de la palabra a la delegación que me acompaña.

SEÑORA SANGUINETTI.- Mi nombre es Micaela Sanguinetti y soy maestra de la escuela «República Popular China». Los estudiantes son de sexto año. Básicamente, queremos agradecer las gestiones que se hicieron para que estos estudiantes pudieran realizar un intercambio cultural que para nosotros, adultos y docentes, constituyó también un desafío. Nos encontramos en una ciudad con veinte millones de personas –muchos turistas– y caminar con ellos. Como dije, fue todo un desafío pero muy disfrutable. Entendemos que fue una experiencia para todos, tanto desde el momento en que salimos del Aeropuerto Internacional de Carrasco como la llegada a China, luego de varias escalas y horas de viaje. Estuvimos un día y medio viajando y, para ellos, fue su primera vez. En ese sentido, creo que fue una experiencia positiva desde todos los puntos de vista.

                Como dijo la señora ministra, vaya nuestro reconocimiento a los señores Fernando Lugris y Sergio Della Valle, representantes de la embajada, que nos acompañaron en todo momento.

                Fue un intercambio cultural muy lindo. Visitamos lugares históricos muy interesantes. Tuvimos la posibilidad de ir a la Gran Muralla China; ya los alumnos contarán las vivencias que tuvieron. Para nosotros, como docentes, fue muy importante tener esta posibilidad.

                A su vez, los chiquilines tuvieron la posibilidad de llevar un proyecto de ciencias que desarrollaron; de esta forma se pudo mostrar también lo que se hace en la escuela de Casavalle. Esto da un marco bien interesante al intercambio. Nosotros fuimos, conocimos, pero también pudimos contar a otros lo que se hace en Casavalle.

SEÑOR MESA.- Buenas tardes. Mi nombre es Federico Mesa y soy maestro de la Escuela n.º 319. En el momento del viaje me desempeñaba como director suplente de la escuela.

                No hay mucho más para agregar a lo que se ha dicho. Fue una experiencia muy importante para quienes viajamos, pero también para la comunidad toda, porque es algo que materializa la posibilidad de trascender y ampliar el horizonte de los gurises y de la comunidad.           

                La colocación en el día de hoy de la piedra fundamental para la construcción de la futura escuela de tiempo completo, va en consonancia con ello, con mostrar que se puede ampliar el horizonte en este barrio que está tan castigado.

                No tengo idoneidad para destacar la capacidad profesional del personal de la embajada de Uruguay en China, pero sí quiero resaltar el valor humano y la forma en que nos recibieron y nos trataron. Tuvieron gestos que, evidentemente, van más allá de la tarea profesional que deben realizar. Los chiquilines se sintieron muy contenidos en todo momento y eso fue muy importante para nosotros. Ojalá experiencias como estas puedan repetirse en años sucesivos.

SEÑOR PRESIDENTE.- Recién el señor senador Pintado me preguntaba si podíamos pasar a hacer una ronda de preguntas a los niños que nos han representado en la República Popular China. Esa es la idea, por supuesto, de modo que tiene la palabra el señor senador Pintado.

SEÑOR PINTADO.- La formalidad del señor presidente me intimida un poco; yo soy más relajado y distendido.

                En principio, queremos saludar a la señora ministra, una gran amiga, y al cuerpo docente por estar hoy aquí con nosotros.

                Antes de ingresar a sala conversamos un poco con los estudiantes, y ahora quisiera formular dos preguntas: ¿qué fue lo que más les asombró del viaje? Y, ¿qué fue lo que más les gustó?

ALUMNA BORGES.- Lo que más me gustó fue la arquitectura, la forma de los edificios. Me dijeron que no tardaron tanto tiempo en hacerlas; pensaban y las hacían bien. Era todo relindo. Me encantó un edificio con forma de antorcha. ¡Todo me encantó!

                Cuando sea grande, pienso ir otra vez a China a conocer más, y capaz que inventar algo o estudiar en China. Y me gustaría que otros niños tuvieran la oportunidad de ir a dar un vistazo y a presenciar, y sentir la emoción de ir a un viaje.

ALUMNA PASCAL.- Me asombró la Gran Muralla china –me encantó– y también la Ciudad Prohibida. También me gustaría que otros niños pudieran tener la oportunidad de ir a China y conocer otro lugar muy diferente a este.

ALUMNA MÉNDEZ.- Como dijeron mis compañeras, me gustaría que los otros niños tuvieran la oportunidad de conocer China. Lo que más me gustó fue la muralla y la Ciudad Prohibida.

ALUMNO BOBADILLA.- Lo que más me gustó fue la Plaza de Tian’anmen, que es la más grande del mundo y la Gran Muralla china.

ALUMNO BÁEZ.- A mí, lo que más me gustó fue la Gran Muralla china, que fue lo que me reencantó, y la Ciudad Prohibida fue otra de las cosas que más me gustó de China. Y como dijeron los demás, también me gustaría que otros niños pudieran ir a visitar Beijing y capaz que otras ciudades más.

SEÑOR LACALLE POU.- A mí me sirve mucho este intercambio porque en algún momento pienso ir a China, así que quizás puedan darme algún consejo.

Quiero felicitarlos a todos. Me imagino la emoción que sintieron cuando subieron al avión para hacer un viaje tan largo. ¿Les gustó la comida de China? ¿Era rara, muy distinta a la de acá?

ALUMNO BÁEZ.- La comida era distinta; alguna era parecida a la de acá y otra no.

SEÑOR LACALLE POU.- ¿Qué fue lo más raro que comieron?

ALUMNO BÁEZ.- No sé, no me acuerdo.

SEÑOR LACALLE POU.- ¿Pero les gustó?

ALUMNO BÁEZ.- Sí, estaba rica.

ALUMNO BOBADILLA.- A mí me resultó fácil aprender a comer con palitos. Comimos pato laqueado –que estaba muy bueno– y unos fideos que les ponían como una salsa para darles sabor, y estaban muy buenos.

SEÑOR PINTADO.- ¿Con pico y todo estaba el pato?

ALUMNO BOBADILLA.- No, lo cortan como en capas. Y lo enrollabas y le ponías lo que querías, verduras o lo que fuera, y le ponías la salsa y te lo comías.

ALUMNA PASCAL.- Lo que había mucho allá eran cosas picantes.

ALUMNA MÉNDEZ.- La mayoría de la comida era distinta de la de acá, y la más rica fue el pato laqueado.

SEÑOR PATERNAIN.- ¿Vieron algún evento deportivo? A los chinos les gusta practicar mucho deporte.

ALUMNO BOBADILLA.- Sí, pudimos ver un partido de fútbol.

SEÑOR PATERNAIN.- Y ¿fue mucha gente?

ALUMNO BOBADILLA.- Sí. Los jugadores por los cuales estábamos hinchando en ese momento tenían camiseta verde, y los del otro cuadro estaban con camiseta celeste. Nosotros fuimos con la camiseta celeste de Uruguay y la gente nos quedaba mirando, como diciendo: «Si son de la otra hinchada, ¿por qué están de este lado?».

(Hilaridad).

ALUMNA  MÉNDEZ.- También tuvimos la oportunidad de jugar un partido de fútbol con chinos que estaban estudiando en Estados Unidos.

SEÑOR MIERES.- Me gustaría que nos hablaran sobre la experiencia del vuelo y las escalas, ya que se trata de un viaje muy largo. ¿Cómo lo vivieron?

ALUMNA BORGES.- Estuvo muy lindo todo, aunque el vuelo no me gustó tanto por las turbulencias. Pero igual todo estuvo muy lindo y valió la pena el viaje y el cansancio.

ALUMNO BOBADILLA.- A mí me gustó mucho el despegue y también el aterrizaje, porque en los aterrizajes no rebotaba tanto el avión, solo una vez o dos. Y tuvimos la suerte de poder visitar la cabina en uno de los aviones. Me emocionó mucho el primer despegue, cuando salimos de Carrasco, porque era mi primer viaje en avión. Y cuando llegamos a China, sentimos un gran golpe de calor porque había casi 40 grados y en el avión teníamos aire acondicionado, así que quedamos todos muy impactados con el calor.

SEÑOR LACALLE POU.- ¿Dónde hicieron escalas?

ALUMNA MÉNDEZ.- De Montevideo fuimos a San Pablo, de allí a Dubái y luego a Beijing.

SEÑOR LACALLE POU.- ¿Vieron el aterrizaje en Dubái? ¿Era de día cuando aterrizaron?  

SEÑOR MESA.- En realidad, llegamos de noche pero salimos de día.

SEÑOR LACALLE POU.- ¿Vieron los edificios gigantes de Dubái, dentro del mar?

TODOS LOS ALUMNOS.- Sí.

SEÑOR MESA.- Cuando volvíamos de Dubái hacia San Pablo el despegue fue muy interesante porque pudimos ver parte del desierto y, sobre todo, unas palmeras que forman como una flor sobre el agua. Eso lo pudimos apreciar.

ALUMNA MÉNDEZ.- Cuando estábamos en China, Federico y Micaela pudieron ver la muralla.

SEÑOR PRESIDENTE.- Sin dudas, este viaje fue muy importante para todos ustedes –me refiero a los alumnos que participaron–, y tengo entendido –por algo que leí hace ya alrededor de un mes– que la escuela que los seleccionó para formar parte de la misión tenía como un contrato con una cláusula que establecía que los viajeros serían los ojos de quienes se quedaron acá. Eso me gustó mucho. Por eso quisiera saber qué pasó al retorno, cuando se enfrentaron a sus compañeros y les contaron sus anécdotas.

                Indudablemente se trató de una misión importante para quienes participaron, para la escuela y también para el Uruguay. Como ustedes saben –pues ya son grandes y van a ingresar al liceo el año que viene–, esta experiencia va a generar una cadena de intercambios escolares, tal como dijo la señora ministra, ya que próximamente van a venir a nuestro país escolares chinos y se seguirá adelante con este proyecto.

                Entonces, concretamente, me gustaría que nos contaran qué pasó en la escuela cuando regresaron.

ALUMNA BORGES.- Nos pidieron que contáramos el viaje y nos hicieron un festejo de recibimiento.

ALUMNO BOBADILLA.- A mí me gustaría darles las gracias a todos los compañeros por todo el apoyo que nos dieron y por cómo nos recibieron. Después que llegamos, a mí me decían: «chinito…, qué hacés, chinito».  Siempre nos estaban preguntando cosas de China y nosotros les contábamos.

(Hilaridad).

SEÑORA SANGUINETTI.- Nos gustaría contar lo que hacíamos todas las noches después de que terminaba cada jornada para que quienes nos estaban esperando acá supieran de nosotros.

ALUMNO BOBADILLA.- Cuando terminaba cada día hacíamos como una redondilla, nos sentábamos todos en círculo y decíamos lo que habíamos vivido y sentido, y también lo escribíamos, lo registrábamos para poder contárselo a nuestros compañeros cuando volviéramos.

ALUMNA BORGES.- Hicimos cuentos chinos; era contar cómo había sido nuestro día y todo eso. Escribíamos y lo subíamos a la página para que todos lo vieran y supieran lo que habíamos vivido.

SEÑOR PINTADO.-  ¿Cuánto demoraron en adaptarse al horario? ¿Se dormían al principio?

ALUMNA MÉNDEZ.- Cuando llegamos allá enseguida tuvimos sueño, pero acá fue distinto: estábamos todo el día cansados.

ALUMNO BOBADILLA.- A nosotros nos costó menos adaptarnos que a los adultos. Yo me adapté rápido a la ida, pero a la vuelta dormía toda el día y me levantaba a las dos o tres de la mañana a comer. Mi madre me mandaba a acostar y yo me quedaba despierto; me costó una semana o dos volver a adaptarme.

SEÑOR PRESIDENTE.- Me dicen que está afuera, esperando para ingresar, la inspectora Mónica Martínez.

(Ingresa a sala la inspectora Mónica Martínez).

Damos la bienvenida a la señora Mónica Martínez, inspectora de CEIP.

Estuvimos departiendo amablemente con los niños, con la señora ministra y los ministros, y  antes de tomarnos una fotografía con toda la delegación  nos gustaría darle la palabra para que deje constancia de su punto de vista.

SEÑORA MARTÍNEZ.- Ante todo, quiero agradecer profundamente esta oportunidad, esta instancia en la que nuestros niños pueden compartir la experiencia que vivieron en una misión oficial de nuestro país, donde fueron embajadores junto con sus maestros y representaron al Uruguay de la mejor manera.

                Tengo que decir acá –con el orgullo que siento por la escuelita República Popular China– que recibí las felicitaciones personales del cónsul Sergio Della Valle. También envió un mensaje de mucho cariño y reconocimiento para toda la delegación y destacó especialmente el modo como nuestros niños uruguayos, en cada uno de las instancias, en cada uno de los espacios –muy prestigiosos lugares– que tuvieron la oportunidad de visitar, intercambiaron no solamente sus experiencias y sentires sino también sus saberes. Eso nos enorgullece muchísimo.

                Este es mi primer año como maestra inspectora de la escuela, y ellos saben que me siento muy gratificada, realmente, y orgullosa de ser parte de este equipo.

                Por supuesto que escuché todo lo que hablaron, porque si bien llegué dos minutos tarde y tuve que esperar afuera –pues el protocolo dice que se debe anunciar a las personas–, estaba pegadita a la puerta.

Creo que las instancias en las que los niños pueden hacer uso de la palabra en estos lugares públicos nos enaltecen en todos los sentidos, en todos los niveles del sistema educativo y político del Uruguay.

                Muchas gracias.

SEÑOR MESA.- Sabemos que esto se maneja en otras esferas, pero en lo que a nosotros nos concierne agradecemos profundamente a la licenciada Marcela Olano por todas las tareas y todo el esfuerzo que hizo en lo que respecta al trámite necesario para que pudiéramos viajar, y también por acompañarnos en China. Asimismo, queremos agradecer al embajador Fernando Lugris, al cónsul Sergio Della Valle y al resto del personal de la embajada. Además, queremos reconocer especialmente –y nos parece que este es un ámbito para ello– el compromiso de los chiquilines, porque no fue una tarea sencilla estar tantos días y trabajar tantas horas como lo hicieron. Visitaron muchos lugares importantes, los conocieron y dieron su opinión sobre cosas que de pronto pueden ser trascendentes para el país, sin saberlo, y con una dedicación y un compromiso que realmente a nosotros nos enorgullece. El hecho de haber vuelto y, pese al cansancio, al cambio de horario, seguir trabajando no solo para compartir sus experiencias dentro de la comunidad sino con el resto de la sociedad, da cuenta de ello. Llegaron a trabajar hasta trece y catorce horas diarias haciendo visitas, concurriendo a charlas y reuniones y luego teniendo que escribir para compartir y socializar esas experiencias. Realmente, y con muchísimo respeto a las autoridades que van a otros países y nos representan, les digo que estos niños han dejado la vara muy alta porque ellos trabajaron mucho en China. Si ustedes van allá, van a tener que hacer lo mismo.

(Hilaridad).

ALUMNO BOBADILLA.- Nosotros llegamos allá y cuando vimos a Sergio nos quedamos quietitos porque no lo conocíamos y apenas le hablábamos. Pero luego, cuando estuvimos más tiempo con él, le tuvimos más afecto. Y a la vuelta, cuando nos veníamos, a mí se me caían las lágrimas por el afecto que le había tenido a Sergio, que fue muy bueno con nosotros. Nos estuvo acompañando en todo momento y fue muy bueno.

SEÑOR PRESIDENTE.- Por nuestra parte, queremos compartir el orgullo que tienen ustedes, esta delegación que fue a China y que nos ha dejado tan bien parados, y también agradecer por las gestiones que hicieron posible el viaje. Insisto, la República Oriental del Uruguay tiene un proyecto internacional de intercambio de estudiantes, de alumnos, con un país como China que, al igual que Estados Unidos y Rusia, es una gran potencia con la que el Uruguay tiene una vinculación muy grande y, además, tiene una proyección hacia el futuro. Por lo tanto, a ellos les damos las gracias por lo que han hecho y, por supuesto, también a la señora ministra, porque fue a instancias de ella que se me ocurrió proponer a la comisión realizar esta convocatoria a fin de tener la posibilidad de conversar sobre estos asuntos, saludarlos y compartir ese sano orgullo que tienen todos ustedes.

Los felicito y sigan adelante.

Muchísimas gracias.

Ahora vamos a tomarnos una fotografía todos juntos.

Se levanta la sesión.

(Son las 17 y 09).

 

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.