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Carátula

COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y CULTURA

(Sesión celebrada el día 2 de mayo de 2018).

 

SEÑORA PRESIDENTA.- Está abierto el acto.

(Es la hora 17:06).

                –Dese cuenta de los asuntos entrados.

(Se da de los siguientes).

                «Proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes:

-          por el que se designa “José Enrique Rodó” la sala de lectura de la Biblioteca del Palacio Legislativo. (Carpeta n.º 1068/2018 – Distribuido n.º 1835/2018).

-          por el que se establece el 11 de marzo de cada año como día del artista del carnaval. (Carpeta n.º 1069/2018 – Distribuido n.º 1834/2018).

-          por el que se designa “José Luis Massera Lerena” el liceo de Joanicó, departamento de Canelones. (Carpeta n.º 1070/2018 – Distribuido n.º 1836/2018).

                Expediente referido al proyecto de ley presentado por el señor senador Carlos Daniel Camy para designar “Asturias” el Jardín de Infantes n.º 110 de San José, en el que consta la resolución del Codicén por la que se solicita se ponderen las consideraciones contenidas en los obrados, dado que la propuesta no cuenta con el aval del colectivo docente ni no docente, ni de la comunidad educativa.

                Egresados de Centros e Institutos de Formación Docente presentan documento relacionado con el proyecto de ley de creación de la Universidad de la Educación.»

                –Tenemos a estudio, entonces, la propuesta para designar con el nombre «José Enrique Rodó» la sala de lectura de la Biblioteca del Poder Legislativo. Nos gustaría ver el distribuido y el proyecto de ley para ver cómo encausamos el tema.

                Dese cuenta de inasistencias a la sesión de hoy.

(Se da de las siguientes).

                «Faltan, con aviso, los señores senadores Cardoso y Alonso».

                –Hacemos pasar, entonces, al presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, ingeniero Fernando Brum.

(Ingresa a sala el presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación).

                –Buenas tardes. La Comisión de Educación y Cultura del Senado recibe, con mucho gusto, al presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, ingeniero Fernando Brum. Como usted sabrá, la propuesta ha surgido por parte de miembros de esta comisión para conocer algunas de las ideas relacionadas con la creación de la Universidad de la Educación.

                Le enviamos toda la documentación que teníamos para que pudiera manifestarse en torno al documento que estamos manejando aquí en la comisión. Se trata de un proyecto de ley que impulsa el Poder Ejecutivo.

                Sin más, le damos la palabra.

SEÑOR BRUM.- Muchas gracias por la invitación.

                Estuve conversando con mis compañeros del directorio de la agencia, compartimos la documentación y estuvimos viéndola con la profundidad que podíamos.

                El primer señalamiento que quiero realizar es que, en tanto agencia, opinar sobre la creación de la universidad queda fuera de nuestra área de confort o de conocimiento. Nuestra agencia está dedicada a gestionar una serie de instrumentos de promoción de la investigación, de promoción de la innovación y también de promoción de la formación de capital humano avanzado. Entonces, internamente, no tenemos la capacidad de analizar una propuesta de esta naturaleza. Esto no quiere decir que no la hayamos visto en el directorio; la estuvimos considerando y, en definitiva, más allá de no tener una posición con respecto a la creación de la universidad sí podemos señalar algunos aspectos que tienen que ver con lo que nosotros hacemos.  

                En primer lugar, la ANII utiliza un mecanismo de fondos sectoriales para presentar temas a la comunidad académica y así generar investigación y creación de conocimiento en áreas específicas. Estos fondos sectoriales siempre son con socios, es decir que no hay fondos sectoriales de la propia ANII, sino que siempre lo hacemos junto con alguna institución que se asocia a la agencia y que, en definitiva, es la que fija las prioridades y los temas o subtemas.

                En el fondo de innovación en el agro –Innovagro–, que funciona desde hace mucho tiempo, nuestro socio principal es el INIA, pero también lo son el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y, últimamente, el LATU. Por ejemplo, en el 2017 el ministerio decidió que uno de los temas prioritarios era el de la inocuidad alimentaria, por lo que se integró el LATU y el llamado a fondos sectoriales estuvo centrado en ello, es decir que se llamó a investigación en esa área.

                En el fondo de investigación en energía, los socios son el ministerio de industria, Ancap y UTE, quienes fijan los subtemas de interés para las instituciones que participan en el fondo. En definitiva, en la ANII lo que hacemos es gestionar; nos aseguramos de que haya transparencia en la selección de los proyectos, de los evaluadores, etcétera.

                En el caso de la educación, en este momento tenemos un fondo sectorial de investigación en educación que tiene tres ámbitos o tres áreas de funcionamiento diferentes. Tenemos uno en el que los socios son el Ministerio de Educación y Cultura y ANEP y, desde su primera versión –ya estamos en el tercer año–, se constató que el interés de ANEP era que los investigadores fueran docentes del propio sistema para fomentar la investigación y la creación de conocimiento a la interna. Se quería que los docentes tuvieran prácticas concretas en el sistema, pero se constató que en general no tenían formación en investigación porque no la habían recibido a lo largo de su carrera para ser docentes. Entonces, se tomó la decisión de crear un fondo en dos etapas. En una primera etapa se hizo un curso de nivelación sobre las principales técnicas de investigación, en particular, en educación. El primer año se hizo un llamado a licitación; ganó una institución y se dieron esos cursos para que los docentes pudieran empezar en el segundo año con sus proyectos de investigación.  Al año siguiente cambiamos en formato y en lugar de cursos se recurrió a la figura de un coconductor. A partir de una base de datos de expertos se buscó a quien pudiera ayudar a los grupos. La primera constatación que hicieron las instituciones que participan de este fondo fue que efectivamente hace falta formación en el área de investigación educativa. Nosotros estamos tratando de ayudar en esa dirección.

                Un segundo fondo vinculado a la educación es un fondo sectorial que tiene ANII junto con el Consejo de Formación en Educación. La preocupación del CFE era la misma que la de Anep pero desde un formato un poco más amplio, en el que se trataba de involucrar a investigadores con experiencia que venían de universidades –de la Udelar o de otras universidades– y que juntos formaran equipos con docentes del CFE; de esa forma se aseguraba que hubiera experiencia en investigación y práctica concreta en el aula. Esa mezcla es lo que caracteriza al fondo de la ANII y del CFE, que está funcionando a satisfacción de las autoridades del consejo en cuanto a la producción de conocimiento. También está funcionando adecuadamente desde nuestro punto de vista en cuanto a que los grupos de trabajo cumplen con los cronogramas establecidos. Además, si no lo hacen no les entregamos los fondos. Disponemos de esos métodos y ofrecemos la experiencia y la capacidad.

                El tercer fondo en investigación que ANII gestiona es junto con la Fundación Ceibal. En ese caso la aproximación es un poco diferente. La idea no fue ayudar a las instituciones para que crearan capacidades de investigación en la interna –como en el caso del Codicén y del CFE–, sino que se buscaba generar conocimiento en las áreas de tecnología y de educación. Se abría la posibilidad de participación de otras universidades, incluso tratando de fomentar propuestas que fueran inter universitarias, con la participación de universidades nacionales en acuerdo con otras internacionales. Ese fondo también está funcionando. De hecho, el año pasado funcionó una escuela de verano a la que asistieron veinte estudiantes de América Latina y veinte estudiantes nacionales, que recibieron una capacitación con ese formato y estuvieron una semana en forma permanente en un lugar. Este año 2018 repetimos la experiencia y los trabajos, los ensayos o los papers, –como se les dice en nuestra jerga– que se han venido generando en ese fondo han sido publicados en revistas prestigiosas a nivel local, regional y algunos a nivel global.

Entonces, tenemos esos tres «sabores» de fondos vinculados a la educación y quiero destacar las características de cada uno. Para el fondo de Anep la principal preocupación es crear capacidad de investigación dentro del cuerpo docente. El fondo CFE es mixto y procura crear capacidad de investigación dentro de la interna del cuerpo docente pero en asociación con investigadores de universidades. Típicamente se asocian con investigadores de facultades de ciencias sociales o de psicología que es donde hay más interacción. El fondo Ceibal tiene otro segmento y apunta más a la publicación.

Esta experiencia de los fondos sectoriales ha sido muy buena para la agencia en prácticamente todas las áreas en donde se ha llevado adelante y se viene ampliando año a año. En este estamos lanzando un fondo sectorial de investigación sobre seguridad ciudadana junto con el Ministerio del Interior. Es decir que el objetivo es poner los temas específicos de cada vertical o sector arriba de la mesa para darle la señal a la comunidad académica de que estas áreas de investigación son consideradas prioritarias por los diferentes actores de esos fondos.

Por tanto, lo que sí podemos decir es que tenemos evidencia de la necesidad de avanzar en los temas de investigación en educación y por todas las fuentes disponibles hemos constatado que la formación que hoy existe en los centros de formación docente no atiende esas necesidades. También hemos constatado que a nivel del CFE se vienen haciendo un montón de cosas, se está trabajando y es un tema de gran preocupación para el equipo de dirección. Una señal clara de esto es que dos de los consejeros están en el Comité de Agenda del Fondo Sectorial de Educación, es decir que participan permanentemente con la gente de ANII. En mi caso, estoy en ese fondo y también en el del Ceibal, pero eso se debe a características de interés personal en esos temas.

                Desde el directorio de ANII –donde hay varios ingenieros y algún economista– vimos que no tenemos ninguna posición sobre el proyecto de ley y tampoco el músculo académico para generar una opinión fundada al respecto. Sí nos consta que es necesario avanzar de alguna manera en los temas de investigación en el área educativa, pero lamentablemente no traemos respuestas. No estamos contentos con no saber bien qué decir, pero esa es la posición.

SEÑORA MOREIRA.- Supongo que en la Facultad de Humanidades y Ciencias se hará investigación sobre educación. Ya sé que está separado, pero dentro de las fuentes productoras de conocimiento, pienso que en el área de la licenciatura en ciencias de la educación harán investigación. Hago esta consulta porque no lo sé y supongo que nos puede dar una visión de conjunto. Tampoco conozco si los centros de formación docente están incorporando algún tipo de investigación específica. El Instituto Nacional de Evaluación Educativa –Ineed– tiene un componente de producción de información y análisis de datos. En este sentido, si hay algo que es bueno en el Uruguay desde hace un tiempo es la cantidad de datos disponibles; tenemos datos de repetición hasta del último nene de la escuela de Tambores. Quiere decir que la disponibilidad de información es buena y también hay mucha disponibilidad de estudios comparados por Unesco.

                Creo que antes de que la universidad se ponga a desarrollar su componente de investigación propia, hay otros lados desde los que se puede hacer acopio. Entonces, me gustaría conocer un poco el panorama, aunque sé que no es el tema del señor Brum porque está en la ANII y nos muestra, como dijo, los «sabores» del financiamiento de los programas de la agencia.

                En síntesis, me gustaría saber cuáles son las fuentes de donde se produce investigación en educación, cómo es la contraparte de la Ineed en relación a esto y qué componentes no se desarrollan y podrían desarrollarse dentro de un tiempo considerable en la Universidad de la Educación, porque hacer investigación es un proceso que lleva mucho tiempo. En cambio, aprender a dar clase es una urgencia y ser buenos docentes, pienso que es la urgencia inmediata. 

SEÑOR BRUM.- Agradezco la pregunta porque me ayuda a corregir algunas inexactitudes de mi primera presentación.  Del fondo de investigación en educación que ANII tiene en conjunto con ANEP y el Ministerio de Educación y Cultura, también participa el Ineed, es decir que es un tercer socio que omití mencionar antes. Por tanto, Ineed tiene una participación importante.      

                Si tomamos los proyectos de investigación del fondo conjunto ANII-CFE, los actores, los investigadores son docentes del CFE asociados con gente de la Facultad de Humanidades, de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Facultad de Sicología y alguna universidad privada. Por ejemplo, la Universidad Católica tiene alguna línea, aunque no recuerdo el nombre de la facultad. Si tomamos los de Ceibal también aparece la Facultad de Humanidades y en mayor medida la Facultad de Sicología que tiene un grupo de estudios en neurosicología vinculada a la educación. Al respecto, se han presentado bastantes proyectos.  A su vez, aparece la Facultad de Ingeniería con el tema de la tecnología y la robótica, así como también la Facultad de Humanidades, la Facultad de Ciencias Sociales y universidades privadas con otras propuestas. Algunos proyectos están asociados a universidades internacionales; por ejemplo, hay algún estudio junto con la universidad de Deakin en Australia, e incluso,  el año pasado uno de los profesores visitantes era de la London School of Economics de Inglaterra. Quiere decir que por el lado de la Fundación Ceibal hay bastante vinculación con ámbitos globales.

                En el fondo que tenemos en coordinación con ANEP, Ineed y el Ministerio de Educación y Cultura no hay asociación con otros por decisión de la ANEP, la que fue apoyada por el ministerio y aceptada por el Ineed. ANEP  quería, como subproducto, destinar algunos recursos a este tema, capacitando en investigación a docentes efectivos, es decir docentes de aula. Como decía, en los fondos los temas son definidos por nuestros socios que saben de la materia en cuestión. Nosotros no sabemos de energía, ni de educación. Siempre decimos que no sabemos nada de nada, que lo que sabemos es gestionar los fondos. Como decía, los temas estaban vinculados directamente con la práctica de aula y una exigencia era que los investigadores fueran docentes del sistema.

                Ineed tiene una participación importante, así como la Facultad de Humanidades, la Facultad de Ciencias Sociales, la Facultad de Sicología, la Facultad de Ingeniería y algunas universidades privadas.

                También es cierto que existen muchos datos, el sistema tiene mucha información y uno de los problemas es que todavía no tenemos aceitados los formatos para que esa información se anonimice de la manera correcta y se ponga a disposición de los investigadores. Siempre que hay un proyecto de investigación hay que solicitar algún permiso especial y si se hiciera un esfuerzo central –creo que vale la pena hacerlo–, vía Agesic, para tomar la información que se tiene y anonimizarla sería bueno porque no se puede poner el nombre y el número de cédula de un estudiante, pero sí se pueden utilizar una cantidad de datos que a los investigadores les sirven porque trabajan desde el punto de vista estadístico. Eso se puede poner a disposición con una filosofía de datos abiertos. Precisamente, estamos dándole impulso a la forma de trabajo con datos abiertos e, incluso, el Ministerio de Industria está muy interesado, es más, hay un fondo para proyectos de datos abiertos entre el ministerio y la ANII, a lo que se agrega el trabajo con la Agesic.

                El espíritu es que en 2019 les podamos decir a los investigadores que se dispone de tal o cual información, que está adecuadamente anonimizada –o sea, de acuerdo a los estándares internacionales, la Unión Europea ha trabajado mucho en ese sentido–, que no se viola la privacidad de los estudiantes y, por supuesto, tampoco la de los profesores, de modo tal que se puede trabajar sin necesidad de pedir caso a caso un permiso, ya sea en el Consejo de Educación Primaria, en la UTU o en secundaria.

                Por tanto, efectivamente se está trabajando. Realmente, no sabemos si la Universidad de la Educación sería el paso siguiente, pero sí sabemos que es necesario empezar a producir conocimiento en educación a nivel local, a efectos de analizar las características peculiares de nuestra historia y de nuestro sistema. Finalmente, el conocimiento es de parte de la sociedad y es local. No hay vueltas: no podemos tomar resultados de Finlandia y trasladarlos automáticamente porque ello podría dar cualquier resultado, valga la redundancia.

SEÑORA PRESIDENTA.- Agradecemos sus aportes y, por supuesto, serán tomados como insumo para la discusión del proyecto de ley, justamente, para sistematizar la información.

SEÑOR BRUM.- Muchas gracias a ustedes.

(Se retira de sala el ingeniero Fernando Brum).

SEÑORA PRESIDENTA.-Antes de recibir a la siguiente delegación, podríamos resolver algunos temas pendientes.

                En primer lugar, si los señores senadores están de acuerdo, dejaríamos en agenda y se incluiría en el orden del día la propuesta de designar con el nombre de José Enrique Rodó la sala de lectura de la biblioteca del Palacio Legislativo.

(Apoyados).

                –En otro orden de cosas, consulto si estaríamos en condiciones de pasar a considerar el proyecto de ley que viene aprobado de la Cámara de Representantes, «Día del artista de carnaval», carpeta n.º 1069/2018 – distribuido n.º 1834/2018, que consta de un artículo único.

(Apoyados).

                –En consideración.

Léase el artículo único.

(Se lee).

                «Artículo único.-Declárase día del artista de carnaval el día 11 de marzo de cada año».

–En consideración.

Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.

(Se vota).

                –5 en 5. Afirmativa. UNANIMIDAD.

Proponemos al senador Martínez Huelmo como miembro informante.

Se va a votar.

(Se vota).

                –4 en 5. Afirmativa.

Con respecto al proyecto de ley por el que se designa con el nombre "Ingeniero José Luis Massera Lerena" al liceo de villa Juanicó, departamento de Canelones, estamos a la espera del informe del Codicén.

Antes de que se vaya el señor senador Amorín, quiero decir que hasta ahora han concurrido todas las delegaciones que habían sido agendadas. Sin embargo, todavía estamos a la espera de otras delegaciones para que nos respondan cuándo vienen.   De todas formas, queremos proponer a los senadores que el miércoles próximo podamos empezar a tratar el proyecto de ley, más allá de que la comisión reciba a alguna delegación que todavía no fue escuchada.

(Apoyados).

(Ingresa a sala la delegación de las Asambleas Técnico Docentes).

                –Buenas tardes. Estamos recibiendo a la delegación de las Asambleas Técnico Docentes, en concreto, a la mesa permanente y a los estudiantes. Por la mesa permanente concurren Rosana Cortazzo, Mónica Suárez, Alexandra Camacho y Martha Fernández;  por los estudiantes concurren Marcelo Díaz, Santiago Arguiñarena, Bruno Arizaga y Marco Colo.

SEÑORA SUÁREZ.- Soy profesora de pedagogía del IFD de Artigas e integrante de la mesa permanente.

                En principio, quiero agradecerles la oportunidad de dar nuestra opinión y nuestro punto de vista sobre el proyecto de ley.

SEÑORA CORTAZZO.- Yo presido la mesa de ATD. Hemos pensado en una forma para dar a conocer algunos aspectos en este cronograma apretado que nos fue enviado, de 20 minutos, para la exposición entre los estudiantes y los docentes. En principio, quiero señalar que la formación en educación no tiene una estructura jurídica permanente, que estamos en una transición a partir de la ley general de educación, en la que creamos un consejo desconcentrado. Es urgente definir una estructura institucional para la formación en educación. En ese sentido, del proyecto que presenta el Poder Ejecutivo a la Comisión de Educación y Cultura del Senado valoramos la creación de un nuevo ente autónomo para formar a los educadores; a su vez, que este ente autónomo se defina como universidad y que se determine el ámbito en el que va a tener competencias esta universidad de la educación, formando en grado y posgrado a los maestros, profesores, maestros técnicos, educadores sociales y maestros en primera infancia; además, que dé potestad a esta universidad de otorgar títulos y que se desarrollen actividades tanto de investigación, como de enseñanza y extensión. A su vez, se integra con el sistema educativo público, abriendo camino para coordinar acciones e intercambiar con otras universidades del ámbito público y privado, tanto a nivel nacional como internacional. En su integración definitiva estarían los tres órdenes universitarios clásicos presentes en la propuesta. Todo esto que detallo tiene que ver con lo que valoramos, que sí tiene el proyecto que el ministerio remitió al Senado.

                Por otro lado, queremos compartir algunas observaciones o cuestiones no convenientes que creemos están plasmadas en esa propuesta.

SEÑOR COLO.- Soy estudiante de historia, del CERP suroeste de Colonia del Sacramento. Integro la federación de estudiantes de formación en educación, que nuclea muchos de los centros de estudiantes del interior del país. Esa es la característica que tenemos hoy aquí en esta reunión, es decir, que todos venimos del interior, de Salto, de Florida, de Colonia y de Paysandú. Queríamos que fuera más nutrida la delegación, para mostrar que en realidad la formación docente se integra en cada uno de los departamentos del país. A veces se habla de que solo hay formación docente en Montevideo, dada por el IPA o Institutos Normales, pero existen centros de formación docentes regionales y también los IFD en cada uno de los departamentos.

                Por nuestra parte, ansiamos que con este proyecto se pueda resolver el tema del cogobierno, que es un poco el meollo del asunto desde el otro proyecto presentado. Consideramos que los estudiantes de formación docente estamos capacitados para poder articular, tanto con docentes como con egresados, el trabajo de construcción de la nueva universidad de la educación. Eso lo vemos necesario. Después paulatinamente iremos viendo y separando en ese sentido. Hoy en día, junto con Santiago Arguiñarena y Marcelo Díaz hemos sido electos consejeros por el orden estudiantil en el consejo de formación docente. Consideramos que ese vínculo establecido sí sirve, que la voz de los estudiantes debe estar en estas cuestiones y formar parte de las decisiones finales de la educación.

SEÑOR ARIZAGA.- Soy del CERP de Salto, integrante de la federación de estudiantes de formación en educación de Uruguay, Fefeu. Como bien decía Marco Colo, representamos realidades de todo el territorio nacional. Hoy la Fefeu está integrada por once centros de estudiantes y eso es muy valorable porque tenemos once variedades distintas. En la federación no hay integrantes del centro de estudiantes de Montevideo, pues sólo hay del interior, lo que da una visión más amplia sobre lo que es la formación en educación.

                Voy a mencionar algunos artículos en los que nos gustaría profundizar y sobre los que en la federación detectamos distintos cambios. Concretamente, se trata del literal A) del artículo 3.º, sobre los fines; el literal A) del artículo 4.º; el artículo 5.º, sobre las titulaciones; el artículo 8.º, sobre las cuestiones del cogobierno; el artículo 14, sobre los Institutos Universitarios Regionales, y el artículo 15.

SEÑOR ARGUIÑARENA.- Mi nombre es Santiago Arguiñarena y soy estudiante del CERP de Florida, de historia también.

                Con respecto al literal A) del artículo 3.º, queremos señalar que falta especificar sobre la carrera de maestro de primera infancia, que es otra de las titulaciones de grado que se ofrecen dentro del CFE.

                A su vez, queremos mostrar nuestra preocupación por la cantidad de regiones que plantea el proyecto, dado que no sabemos, conociendo la realidad del interior, si cinco regiones bastan o cómo se definirían. En cuanto a las vías de comunicación terrestre, no visualizamos cómo podría organizarse en cinco regiones una distribución ideal para que los estudiantes puedan trasladarse dentro de una región.

                Por último, sobre el artículo 8.º, referente a la integración del Consejo Directivo Nacional, nos parece que la integración de los directores de los institutos universitarios regionales de educación implica una sobrerrepresentación de uno de los órdenes en particular por encima de los demás. Esto para los estudiantes no implicaría un cogobierno en paridad de órdenes.

SEÑORA CORTAZZO.- Si quisiéramos marcar de manera global las insuficiencias que el proyecto tiene desde el punto de vista de los estudiantes y los docentes, diríamos que hay una ausencia de definición de las formas de organización local.

                El articulado solo refiere a sedes que hoy podrían ser los hoy institutos o centros de formación en educación, pero no hay ninguna forma organizativa prevista en el articulado para esas sedes. Así se las defina con una denominación u otra, no se indica una forma de organización.

                Creemos que es una insuficiencia importante. ¿Por qué? Porque en las formas de transición en la que estamos pudimos avanzar en la organización de cogobierno a nivel de los centros. Los estudiantes, los docentes y los egresados hoy tenemos incipientes formas de gobierno a través de lo local, no de lo nacional ni de lo regional, pero eso desaparecería con esta propuesta porque hay una omisión. Directamente no se dice cómo se organizarían esas sedes desde el punto de vista de gestión político administrativo.

                Un segundo aspecto, que conceptualmente creemos relevante señalar, es lo referente al orden de egresados. Hay un conjunto de potestades que se le da al Consejo Directivo Nacional Provisorio para definir quiénes conformarían este orden de egresados. Nosotros somos un consejo que hoy tenemos 25000 estudiantes, casi 3000 docentes trabajando y miles y miles de egresados de las distintas carreras, a lo largo de la historia de la formación en educación, que tiene más de 100 años. Por lo tanto, egresados hay. Esta no es una situación análoga a la de la UTEC, sino distinta.

                Más allá de las reválidas de títulos que se vaya a generar en ese consejo transitorio, hoy podemos decir que hay un orden de egresados en la transición, que se puede reconocer: todos aquellos que han egresado de centros de formación en educación, en las diferentes modalidades que la formación docente ha tenido en la historia de este país.

                Por último, quiero referirme a un aspecto que también es central: la organización administrativa regional que propone el proyecto de ley.

                Nosotros estamos a favor de una regionalización académica, pero eso no necesariamente debe estar maniatado por una regionalización administrativa que indica número de regiones, pero no indica cuáles ni tampoco la organización geográfica. Esto de algún modo maniata la forma de la estructuración que esta universidad de educación tendría, indicando número pero no lugares ni las sedes que incluiría cada una de las regiones.  

                Creo que esto debería estar abierto para propender a una regionalización –sí–, académica  –también–,  pero no con una definición dada de número que, de algún modo, le dará aún más potestades  a ese consejo –ya tiene un montón– directivo, transitorio, donde los docentes y los estudiantes tendríamos minoría, y donde los egresados ni siquiera estarían.

                Estos son aspectos que creemos clave a la hora de mirar en globalidad el proyecto de ley

                Los muchachos aquí presentes hicieron referencia a algunos artículos en particular que tienen que ver con estas cuestiones.

SEÑORA SUÁREZ.- Nosotros estamos intentando en cuanto al ideario colectivo es correr la discusión en cuanto a esa analogía que tratan de hacer algunos actores con la UTEC.

                Si hay algo que nosotros no queremos, no deseamos, y tampoco permitiremos, es que el uruguayo común y el que ocupa hoy algún lugar de relevancia, se olvide de que en Uruguay tenemos una historia marcada por la formación docente, a lo largo y a lo ancho del país, sustentada por los 33 centros existentes. No nacemos sin historia; lo haremos con una historia que nos avala y que formó a estos egresados a los que hacía referencia la compañera. 

                No nos atamos al número 33, ya sea por cuestiones históricas o ideológicas; hoy somos 33 centros y en el futuro podemos ser más, pero queremos dejar claro que esos centros –por eso la importancia de que los estudiantes estuvieran aquí en el día de hoy– representan al interior del país. Ustedes y nosotros, los que caminamos por las ciudades del interior del país, sabemos que en la mayoría de los departamentos son la única referencia de educación terciaria que existe. Por lo tanto, intentamos defender el hecho de que esos centros sigan existiendo porque, además

–como decía antes–, la historia los avala.

                En cuanto al planteo del articulado, debo decir que hemos marcado algunos detalles. Por ejemplo, en el literal E) del artículo 3.º se habla de: «E) Promover y defender los principios de justicia, libertad, bienestar social, el ejercicio de los derechos humanos y la forma democrático-republicana de gobierno» y nos parece importante que también se mencione explícitamente la laicidad como principio.

                A su vez, entendemos que el literal I) del artículo 4.º, que dice: «I) Promover la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación y la formación en lenguas extranjeras, de todos los educadores», refiere a planes de estudio y no debería estar en una ley que contemple la creación de un ente autónomo sino en la reglamentación posterior.

SEÑOR ARIZAGA.- Me gustaría valorar lo que se ha hecho hasta ahora en los distintos órdenes y particularmente en el estudiantil, que es donde hemos trabajado. Ha habido varios logros que no se hubieran alcanzado si el orden estudiantil no estuviera participando en los espacios de toma de decisiones o pseudotoma de decisiones –por decirlo de alguna manera– hasta que haya un cogobierno. Ocupamos ese espacio porque nos parece imprescindible hacerlo a fin de democratizarlo, generar más participación y tener siempre más cercanía con los estudiantes.

                Hemos trabajado en las distintas comisiones propuestas como, por ejemplo, en la de carrera, la de becas a nivel local y nacional, la de enseñanza, etcétera. Obviamente, siempre pretendemos lograr una mejor educación, más justicia y más democratización en lo que hace a los recursos y a las oportunidades para los estudiantes en todo el territorio nacional. Es así que hemos trabajado muy fuerte –no habría sido así si no estuvieran los estudiantes– en cuestión de becas para el interior del país; también lo hicimos para intentar evitar el cierre de carreras, y por las residencias. En este momento se está analizando un reglamento para permitir una especie de participación de los distintos órdenes en las diferentes residencias y trabajamos en lo que son los consejos de centro, que son una especie de «cogobierno local» –dicho entre comillas– antes de que exista el cogobierno. Estos centros permiten que se gestionen las distintas instituciones de formación en educación con la participación de todos los órdenes; en primera instancia de manera asesora, pero como una antesala del cogobierno.

Eso es algo a tener en cuenta cuando hablamos de cogobierno en el sentido de que ya hubo cosas trabajadas antes y que podrían ser tomadas como ejemplo en las treinta y tres instituciones de formación en educación, cuando exista la universidad de la educación. Eso es en referencia a los consejos de centro y estando presentes –como ya había dicho antes– en todos los espacios propuestos, porque entendemos que no solo se tiene que estar luchando afuera por más justicia por los y las estudiantes, sino también desde adentro de los espacios propuestos. Esa fue una decisión que tomamos en conjunto las distintas asociaciones de estudiantes, los gremios estudiantiles que formamos parte de la FEUU, intentando así representar a todo el orden estudiantil y luchando por más justicia del mismo orden.

SEÑORA CORTAZZO.- Quisiera reforzar dos conceptos. Por un lado, decíamos que no es posible una analogía con la UTEC, pero tampoco es posible una analogía con la Universidad de la República porque han sido historias y procesos distintos que van a converger y están convergiendo hoy en una coordinación de todo el sistema nacional de educación pública. Pero la regionalización académica, si bien la valoramos y la consideramos necesaria, no administrativa, a diferencia del proceso que ha sufrido la Universidad de la República –de nacer centralizada y de necesitar descentralizarse a través de la regionalización en distintas partes del país–, la formación en educación hoy está descentralizada, distribuida a lo largo de todo el país. Estamos de acuerdo con que haya una coordinación, cooperación, integración académica desde distintas regiones, pero el proceso es absolutamente disímil, distinto al de la Universidad de la República, que surge de manera central en Montevideo y requiere ver cómo radica institutos regionales fuera del departamento de Montevideo. Nosotros hoy tenemos en los 19 departamentos centros que forman educadores en distintas carreras. Por lo tanto, el proceso tiene que ser considerado distinto.

                Finalmente, está la extensión del provisoriato en ese consejo directivo nacional transitorio, a la luz de diez años de transición que vivimos. En 2009 se aprueba la Ley General de Educación, que crea en forma transitoria el Consejo de Formación en Educación en el que estamos. Esta responsabilidad nos compete a todos, y nosotros, como docentes, queremos plantear que esto es una utopía urgente en este largo proceso en la espera de transformaciones estructurales para la formación en educación.

SEÑORA SUÁREZ.- Nosotros entendemos que ese proyecto es en defensa de la educación pública pero, además, de la educación nacional porque hoy tenemos un CFE –Consejo de Formación en Educación– obligado a hacer acuerdos con universidades del exterior para ofrecer a los docentes del CFE la posibilidad de posgrados. Entendemos que todos los docentes del país tienen el derecho a formarse, pero también tienen el derecho a optar por la educación pública. En este momento estamos con un gran problema, pues los cupos son acotados cuando se hacen acuerdos y hay que pagarlos. Se está gastando desde el CFE con esos acuerdos, con los posgrados hoy vigentes, por lo menos con dos universidades del exterior. Entendemos que tenemos la capacidad, la formación y los recursos humanos como para poder plantear los posgrados nacionales y con formación nacional. Pero, además de eso, vamos en desventaja –todos lo sabemos– con la región. Los que vivimos en la frontera sabemos bien que hay universidades muy potentes como, por ejemplo, en Santa María, cerquita de Artigas y de Rivera. Vemos la necesidad de un carácter universitario también para la formación de todos los docentes, no solamente para los de la zona metropolitana. A los docentes hoy nos están ofreciendo –con plazo hasta el 5 de junio para la inscripción– una maestría en la Udelar, pero las clases se dictan jueves, viernes y sábado. ¿Qué hacemos quienes vivimos al norte del Río Negro? También se debe tener en cuenta, entre otros factores, que el costo de los pasajes es de más de $ 2000. Entonces, con este proyecto estamos defendiendo la educación pública y nacional.

SEÑORA FERNÁNDEZ.- Quiero reafirmar lo que dijo mi compañera con respecto a los posgrados. Los egresados de formación docente, maestros y profesores de los institutos públicos tenemos nivel terciario. La misma formación o equivalente en cualquier universidad privada otorga una licenciatura, es decir, una posibilidad de hacer posgrados y que su título valga en el exterior. A quienes nos formamos en el ámbito público eso se nos está negando. Esto es así para quienes pertenecemos a la zona metropolitana y más aún para quienes viven  en zonas más apartadas.

SEÑOR ARGUIÑARENA.- Quiero referirme al artículo 4º que establece los cometidos de la Universidad de la Educación, y más concretamente al literal A) que habla de planear, ejecutar y evaluar las actividades académicas requeridas para la formación de profesionales universitarios de la educación. Al respecto, nos preguntamos cómo se puede garantizar que se cumpla con esos cometidos. Los estudiantes vemos esto desde la óptica del cogobierno, como ya mencionamos, en paridad de órdenes y de forma autónoma del poder político que, como todos sabemos, puede cambiar cada cinco años. La idea es que se puedan establecer proyectos a largo plazo que sean transformadores para la propia educación y la sociedad y basados en los valores republicanos que nuestro país históricamente ha tratado de trasmitir.

                Asimismo, quiero hacer una pregunta sobre el literal A) del artículo 28; concretamente, consulto si esa disposición contempla todos los recursos que llegan actualmente al CFE, o únicamente a aquellos que se asignan por  leyes de presupuesto y rendiciones de cuentas.

                Finalmente quiero agradecer por darnos la oportunidad de comparecer en esta comisión.

SEÑORA MOREIRA.- En primer lugar, quiero agradecer la presencia de nuestros invitados y el material que nos han traído y que contiene el articulado con la modificación al lado, porque nos ayuda muchísimo a realizar nuestro trabajo. Hay algunos puntos vinculados con la incorporación de la laicidad, el maestro de primera infancia y la titulación que son de rápido trámite, más allá de que acá todo se discute.

                Quiero formular dos preguntas, y la primera de ellas tiene que ver con los egresados. Esto me parece importante, porque aunque no egresen de la UNED ya existen como tales, a diferencia de lo que ocurre con la UTEC; al crear nuevas carreras  tendría nuevos egresados. Está en las disposiciones transitorias, donde se refiere a las primeras convocatorias para el orden de egresados. Ustedes incorporan, a esta primera convocatoria: «todos los egresados con título de grado de cualquiera de las carreras de las instituciones que hoy dependen».

                La segunda interrogante refiere a las regiones. Ya se ha discutido sobre este aspecto, incluso yo misma les pregunté sobre ellas porque estaban muy indefinidas. Como ustedes tienen interés en que se defina la naturaleza jurídica de las sedes, les preguntamos al respecto. En la comparecencia la señora Ángelo dijo que está previsto el número de institutos regionales universitarios, pero será potestad de la UNED definir las sedes que conforman cada una de las regiones.

                Más adelante dice que existen, obviamente, una serie de trabajos que se han hecho desde el Consejo de Educación Terciaria Pública, y hay publicaciones que remiten a ello como los estudios de las rutas de comunicación y los grupos de población de edad que están en el tramo para asistir a la educación terciaria y que permitirían avizorar las regiones.            Entiendo que las definen por los flujos poblacionales. Dicen que vienen definiendo este punto la Universidad de la República, el Consejo de Educación Técnico Profesional y la UTEC. Por tanto, me gustaría saber qué son esos estudios y si ustedes están de acuerdo.

                La otra consulta que quiero hacerles tiene que ver con la comparecencia de los directores. Ellos querían la incorporación de la mención de los centros de formación regional adelante, pero ustedes aquí no lo incluyeron. Me gustaría saber, entonces, cómo lo expresarían. Planteo esto porque ellos también tenían la misma preocupación del desconocimiento de la realidad de formación docente, que ya está en el territorio, no tenerla incorporada a título expreso en la ley. Fue así que nos hicieron llegar una sugerencia para que incorporáramos lo relativo a los centros de formación en la educación.

                Como ustedes también tienen la misma problemática, quisiera saber si ya incluyeron la mención en algún artículo, además de la que hicieron ellos.

SEÑORA PRESIDENTA.- Ya está incluido, señora senadora.

SEÑORA MOREIRA.-  Perdón, es mucho el material y me cuesta entender bien cuáles son las modificaciones.

SEÑOR COLO.- En cuanto a los territorios, en el último año y medio hemos tenido la oportunidad de viajar, centro por centro, con todos los compañeros. Las rutas nos comunican. Eso es cierto, es evidente. Pero en el interior del país tenemos otras cuestiones que no tienen que ver con las rutas sino con las líneas de ómnibus para llegar a determinados lugares. A veces se define una región –suroeste, por ejemplo–, pero a veces es más fácil llegar a Montevideo que recorrer cien kilómetros para ir a otra ciudad. Pongamos el ejemplo de trasladarse desde Treinta y Tres hasta Cerro Largo. A pesar de que hay más horas de viaje, es más fácil llegar a Montevideo porque hay más frecuencias de ómnibus, y no tratar de unir dos localidades que están mucho más cerca.

                Lo mismo ocurre en el norte del país. Transitar desde Tacuarembó hasta Artigas es algo bastante complejo. Entonces, a veces dividimos el territorio como una torta y queda perfecto, pero en la práctica vemos que hay mejor conexión con determinados centros y se hace dificultoso establecerlos como ya están. Eso lo hemos visto y es el reclamo que plantean muchos compañeros cuando vienen a rendir exámenes libres a Montevideo. Si pensamos en la cercanía, parecería más fácil poder hacerlo en un centro regional; sin embargo nos dicen que no es así y prefieren venir a Montevideo porque tienen tres frecuencias diarias. Si tienen que viajar, por ejemplo, a Maldonado, no tienen ninguna o es necesario hacer combinación.

                Esas son las cuestiones que queremos poner sobre la mesa en el momento de la discusión. No es tan fácil resolver el asunto desde esa óptica.

                También tenemos centros semipresenciales en Bella Unión y en Yaguarón, que dependen tanto del IFD de Artigas como del de Melo, donde también tenemos compañeros de formación docente.   La comunicación se hace difícil no solamente para asistir a clase, sino también para venir a hacer cualquier actividad a Montevideo.

SEÑORA SUÁREZ.- La realidad es que Uruguay fue creado centralizado y la descentralización tendrá que pasar por el ministerio de transporte en algún momento. Por ejemplo, a Artigas lo ubican frecuentemente en la misma región que Salto, pero si alguien quiere ir a un curso que empieza a las ocho de la mañana en Salto debe ir el día antes y quedarse de noche, a pesar de que hay una distancia de 200 kilómetros. El primer ómnibus para Salto sale a las seis y media de la mañana y llega a las nueve, o sea con una hora de retraso para un curso que empieza a las ocho. Si se mira en el mapa, son 200 kilómetros, pero la realidad es la que está diciendo el compañero.

                Entonces, es muy complejo marcar estas regiones y es importante lo que planteaba la compañera, lo de las analogías con la UdelaR. Son realidades diferentes, porque la UdelaR creó las casas universitarias y los institutos después de que ya existía en Montevideo y nosotros ya tenemos los centros en el interior del país. Por eso nos preocupa mucho pensar en la cantidad de regiones ya instaladas de antemano por el tema de los traslados que planteaba el compañero. 

SEÑOR DÍAZ.- Si bien el modelo de referencia universitario que tenemos en el Uruguay es el de la Universidad de la República y se entiende que se lo tome como tal, los estudiantes contamos con la experiencia de los compañeros que estudian en los regionales de la UdelaR y sabemos las dificultades que conlleva esta estructura regionalizada, que muchas veces agrega un nivel de burocracia a la gestión.  Muchas resoluciones que se toman en los centros locales luego se ven trabadas a nivel regional, más aún si se establecen a priori cinco regiones sin contemplar la forma en que se determinan.  Como decía el compañero Marco Colo, a nosotros se nos ha complicado la determinación de algunas regiones para organizarnos como estudiantes, incluso teniendo en cuenta el conocimiento que tenemos del territorio, ya que hemos recorrido prácticamente todo el país conociendo las distintas sedes.

                Por eso parecería importante aprovechar esta estructura descentralizada con la que cuenta la formación en educación y establecer cogobiernos de forma local. Además, en el contexto de transición que estamos viviendo que lleva adelante el CFE, pasar a una estructura regional implicaría para nosotros un retroceso en lo que tiene que ver con algunos órganos de participación que hemos venido integrando a partir de las comisiones de carrera locales y, desde este año, seguramente de consejos de centro. 

SEÑORA CORTAZZO.- Como dice Marcelo Díaz, si uno piensa en las formas de organización de los órdenes que ha tenido la formación en educación a través de la Asamblea Técnico-Docente para los docentes y de los consejos asesores y consultivos

–la ley de Palomeque del año 96–, que son órganos de gobierno asesores en lo local a los centros, se da cuenta de que en este proyecto no se consagra ninguna forma organizativa a nivel local. Por eso decimos que es relevante atender eso y ver cómo se incorpora una forma de organización local. El retroceso del que habla el compañero es claro, porque a nivel local hoy están vigentes los consejos asesores y consultivos. Si se crea la universidad de la educación y todo eso se deroga, ¿qué forma de organización de los órdenes a nivel local queda definida? En el proyecto, ninguna.

SEÑOR ARIZAGA.- Quiero hacer referencia a algo que ya se dijo. Hay una realidad muy distinta a la de Montevideo en los dieciocho departamentos del interior del país. Históricamente este ha sido un país de contrastes, con una visión centralista. Hoy la UNED aparece como una necesidad para romper la centralización política, económica y social que tiene el país. Ojalá que nuestra necesidad de tener una Universidad de la Educación sea un ejemplo de la lucha por descentralizar el país y para ver todas las necesidades que existen en el interior. Hoy los estudiantes y docentes nos unimos por la UNED, pero también por dieciocho departamentos.

SEÑORA PRESIDENTA.- Agradecemos su presencia. Antes de terminar quiero hacer una reflexión.

Existe un acuerdo mayoritario en esta comisión en cuanto a promover la Universidad de la Educación y en buscar los caminos para lograrlo, pero ustedes saben que para crear este organismo se necesita una mayoría especial. Ese es un arduo trabajo que la comisión va a tener por delante para lograr acuerdos en ambas cámaras.

                Vamos a estudiar el trabajo que nos han dejado y que nos va a servir como insumo para la discusión de la comisión. Tanto desde la presidencia como quienes integran la comisión estamos dispuestos a evacuar  dudas. El mecanismo que nos hemos dado para que tengan la información permanentemente es hacerles llegar las versiones taquigráficas a medida que vayamos recibiendo las delegaciones. El próximo miércoles vamos a empezar a analizar el articulado. Si bien nos falta recibir algunas delegaciones, no queremos entorpecer la discusión porque después viene la instancia de la rendición de cuentas en esta casa. Estamos a las órdenes.

                No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

(Son las 18:24).

 

 

 

 

 

 

 

 

               

 

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.