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SEÑORA PRESIDENTA.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 15:13).

               –La Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda –de acuerdo con el régimen de trabajo acordado– recibe al señor ministro de Defensa Nacional, al señor subsecretario y asesores, a quienes le da la bienvenida.

               Sin más, damos la palabra al señor ministro para que nos exprese los fundamentos de su presupuesto.

SEÑOR MINISTRO.- Muchas gracias por recibirnos.

               Para nosotros es un gusto y un honor estar aquí para presentar el proyecto de ley de rendición de cuentas en lo referido al inciso 03, «Ministerio de Defensa Nacional», cuyo articulado consta solamente de 16 artículos. Entonces, si la señora presidente lo entiende conveniente, haré una pequeña aproximación de situación, que no insumirá mucho tiempo.

               El presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional, vigente a 2017, fue aprobado por este período de Gobierno a través de la promulgación de la ley presupuestal quinquenal n.º 19.355, del año 2015, con una  asignación para esta cartera del 8 % del crédito total de la administración y los organismos del artículo 220 de la constitución.

               En términos del PBI la asignación total se sitúa, al día de hoy, en el orden del 1 % del PBI –en particular, 0.95–  y en el 3.7 % del gasto público total.

               Debemos decir que esta es la situación actual.

Si miramos en retrospectiva, observamos que el presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional tuvo un incremento muy importante durante los años previos a la mitad de la década del 70 y durante esa década. Después se estableció un período de meseta, y con posterioridad a la reinstitucionalización democrática en nuestro país comenzó una línea de descenso hasta el día de hoy, con los guarismos anteriormente mencionados.

Nuestra asignación presupuestal es de $ 14.770:724.000, que equivalen a aproximadamente USD 510:000.000. En el Ministerio de Defensa Nacional el 77 % de esta cifra se utiliza en el rubro 0, remuneraciones, el 20 % en funcionamiento y un  3 % en inversiones.  Esto hace que las inversiones sean del entorno de los USD 15:000.000. Digo esto al pasar, porque luego haré referencia a otras líneas en las que realizamos inversiones con otros recursos que no son de carácter presupuestal.

               Desde hace un tiempo –y lo digo con satisfacción, creo que para todos– los presupuestos son por programas y no exclusivamente de carácter financiero. Nosotros participamos en 12 de los programas que integran el presupuesto nacional. Puedo decir que un 0,25 % del presupuesto de defensa se asigna al programa de administración de justicia. Obviamente, la parte mayoritaria, un 62,7 %, va al programa de defensa nacional. También podemos señalar, con satisfacción, que un 2, 4 % del presupuesto de defensa se destina al desarrollo productivo. Felizmente, podemos decir que un 5,45 % del presupuesto de defensa va para educación. Cuando hablamos de educación nos referimos al liceo militar, a la escuela de formación de las tres armas y a otros niveles de educación que tienen que ver con institutos como el Calen, el Centro de Altos Estudios Nacionales y el IMES, el Instituto Militar de Estudios Superiores del Ministerio de Defensa Nacional.

En estos momentos estamos trabajando  en la apertura de otro liceo militar que no implicará más gastos desde el punto de vista presupuestal, ya que se trata de una ampliación del liceo militar General Artigas que se instalará el año próximo en Tacuarembó. Como dije, esto se llevará a cabo con recursos propios ya existentes desde el punto de vista de las dietas y de la infraestructura.

               En seguridad pública, como en servicios públicos en general, también estamos presentes. Además, estamos presentes en salud, lo que para nosotros es muy importante por lo que significa la sanidad de las fuerzas armadas; un 14,18 % del presupuesto de defensa se destina a ello.

               Quiero hacer una mención especial a lo que para nosotros es el sistema de salud de las fuerzas armadas. No me refiero solo al Hospital Militar sino a una red muy importante distribuida en el país con 15 centros de atención periférica donde se realiza una atención primaria. Pero me gustaría mencionar, fundamentalmente, el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde se atienden en el entorno de 150.00 usuarios, que son funcionarios en actividad, en retiro y sus familias. Allí hay alrededor de 2500 funcionarios y existen áreas  atención que son referencia nacional. Por ejemplo, el centro de trasplantes hepáticos y hepatorrenales lleva adelante, en acuerdo con la Universidad de la República, el Hospital de Clínicas y el Fondo Nacional de Recursos, intervenciones que lo hacen ser un centro de referencia. Hasta el momento han sido trasplantados más de 150 pacientes, existen 333 pacientes en atención pre y postoperatoria relacionados con este centro. Además, quiero hacer referencia al banco de tumores como centro de referencia nacional y regional que, según tengo entendido, hoy es el único centro de tejidos de tumores con más de 6.700 muestras. Hoy de mañana estuvimos recorriéndolo y puedo decirles que es un ejemplo para el país y para el sistema sanitario nacional. Así, podemos mencionar otra serie de actividades, como la Escuela de Sanidad, donde se forman funcionarios en sanidad no solo para el hospital central, sino, también, para otros institutos y a nivel privado. Además, es un centro que realiza cursos de posgrado siendo una referencia para la propia Facultad de Medicina en cuanto a ello.

               Finalmente, quiero decir que el hospital Militar no solo es todas estas cosas, sino que es –de alguna manera y así lo designamos nosotros– un centro de reserva estratégico desde el punto de vista sanitario –pido disculpas por decir esto aquí, pero tiene que ver con el presupuesto nacional– que, por las dimensiones en la capacidad de atención en lo que tiene que ver con la medicina operacional –la que puede darse en circunstancias especiales como crisis de todo tipo, entre ellas las climáticas–, tiene la capacidad de absorber y mitigar determinadas circunstancias. Allí la gente –no solo los médicos– está preparada en los distintos niveles para poder realizar la tarea operacional de atender una catástrofe o una circunstancia de este tipo; eso se prepara desde el punto de vista de la defensa en este hospital. Por eso decimos que es centro de referencia como reserva estratégica. Pero también lo es en algún tipo de enfermedades que no son típicas y tienen que ver con accidentes químicos, bacteriológicos y radiológicos, o enfermedades raras que ocurren en otras partes del mundo y no son comunes en nuestro país pero han sido adquiridas y han debido ser tratadas aquí por el hecho de que nuestros funcionarios están desplegados por el mundo; todo esto ha llevado a que el hospital acumulara experiencia al respecto.

               Señora presidente: dijimos que desde el punto de vista presupuestal la inversión es de un 3 %, que un 77 % está destinado a salarios, y un 20 % a funcionamiento. Pero no solamente invertimos a través de recursos presupuestales, sino que también lo hacemos por medio de lo que nos ingresa por misiones de paz. Digo esto porque las misiones de paz, además de cumplir con una serie de aspectos que tienen que ver con el entrenamiento, fundamentalmente están presentes para dar certeza y paz en un mundo de incertidumbres y conflictos, y para brindar protección a los civiles, como sucedió días pasados en el Congo cuando Uruguay liberó una villa. Quiero señalar que Uruguay actuó en el marco de los acuerdos con la Organización de las Naciones Unidas, protegiendo a los civiles de esa villa y liberándola. Esas son las certezas y esa gente se prepara desde el punto de vista militar para estar allí, pero también para cuando regrese, a veces con muy pocos medios y muchas dificultades en la adquisición, pero preparándose lo necesario como para ser el núcleo, el foco en el cual otros sectores, el pueblo en su conjunto, puedan ser la defensa global de nuestro país en algún momento impensado, pero para el cual tenemos que estar preparados.

               Esos despliegues de misiones de paz, además de la preparación, nos dan dinero, retorno económico, que podemos dividir en dos partes: por un lado –y fundamentalmente– el reembolso, que se utiliza para el pago de los viáticos a los funcionarios con una determinada escala, establecida por las Naciones Unidas, y por otro, el reembolso por la utilización de los materiales que desplegamos. Entonces, ese reembolso es utilizado en la preparación de nuestra gente, en la adquisición de materiales y en inversión.

               La participación de los contingentes uruguayos se viene realizando desde el año 1982 bajo el mandato de la fuerza multinacional de observadores de paz en la península del Sinaí, si bien estamos desde antes de la creación de las Naciones Unidas, como despliegue de contingente recién en 1982 vamos a la península del Sinaí pero no bajo bandera de las Naciones Unidas. Luego, en 1992, en ese momento sí bajo mandato de las Naciones Unidas, vamos a Camboya, y después a otros países.

               Desde el año 2009 –esta fecha no es casual– tenemos registros contables reales de lo que ingresa por misiones de paz, porque este mismo Cuerpo legislativo aprobó la creación de la Unidad de Gestión Económico-Financiera dentro del Ministerio de Defensa Nacional, una unidad sometida a los controles del organismo de contralor del Estado, tanto del Tribunal de Cuentas como de la Contaduría General de la Nación, que muy buena tarea cumplen controlando los ingresos internacionales, que no son fondos presupuestales sino de terceros y que por ley –también aprobada por este Parlamento– nos permite utilizarlos en la preparación de misiones y también en adquisiciones.

               Desde 2009 a 2016 –por eso establecí la fecha de creación a partir de la cual tenemos rastro; antes no se hacía un debido control– se ha recibido por concepto de misiones de paz la suma de USD 425:566.000, con un promedio anual del entorno de los USD 53:000.000, una cantidad muy importante para nosotros que nos ha permitido hacer cosas que no podrían hacerse con el escaso presupuesto –a nuestro entender– que tenemos para atender todas las actividades que realiza la defensa y con un número de funcionarios del entorno de los 29.000. Del total recibido, al Ejército le corresponde el 76 %; a la Armada, el 12 %; a la Fuerza Aérea, el 11 %; y el remanente del 0,5 % le corresponde a OSE, que también se despliega con nosotros aportando las unidades potabilizadoras de agua –las UPA– que hemos llevado a distintos países. Incluso, luego del repliegue en Haití –que hicimos con total éxito, porque un repliegue no es sencillo de hacer; estábamos allí desde el año 2004– hemos dejado como colaboración varias UPA para la sociedad haitiana, con gente que preparada para manejarlas.

               Me pareció que debía informar esto porque, entre otros motivos, nuestro repliegue en Haití va a generar una disminución de los reembolsos en los próximos años.

Asimismo, debo decir que, lamentablemente –y lo estoy informando aquí–, hoy recibimos la noticia de que en la República Democrática del Congo, en el marco de las disminuciones presupuestales de las Naciones Unidas –con las cuales discrepamos totalmente–, a Uruguay se le cierra lo que para nosotros es la misión denominada Riverine, que es la actuación de la Armada Nacional en ese país, y el despliegue que hace el Batallón de Ingenieros en aquella nación.

               Sin duda, esto es un impacto. Lo han decidido las Naciones Unidas –y, obviamente, lo respetamos. Creemos que la Riverine ha hecho mucho en el Congo. Entre otras cosas, da seguridad al lago Kivu; ha tenido intervenciones permanentes durante los últimos años, y ha hecho rescates –la Unidad de Ingenieros, con sus medios envejecidos ha hecho más de ciento cincuenta rescates en el último año–, pero con el control de las UPA, porque depende de la Brigada de Ingenieros que está allá desplegada. Las UPA que se manejan en el Congo también serán replegadas. Pero  seguiremos manteniendo la Fuerza Aérea, que tiene bajo su responsabilidad un aeropuerto entero con una operatividad como la de Uruguay, si bien en otras condiciones; me refiero al aeropuerto de Bukavu. A su vez, también tenemos desplegados dos helicópteros Bell 212 con sus contingentes de apoyo. Es de hacer notar que es el único contingente en el Congo con capacidad de aeroevacuación médica diurna y nocturna. Nuestra gente está preparada para hacer evacuaciones nocturnas a través de los organismos técnicos pertinentes, los visores nocturnos.

               Obviamente, también estará el despliegue del Batallón Uruguay, que en el entorno de mil personas existe en la República Democrática del Congo.

               Queríamos hacer este planteo con respecto a las Naciones Unidas.

               ¿Qué nos han permitido estas inversiones? Con ellas hemos podido comprar la mayoría de las cosas que se han adquirido como inversión en el Ministerio de Defensa Nacional. Hemos comprado municiones, granadas, cohetería, pistolas, fusiles, materiales blindados livianos, Land Rovers y radares móviles para el Ejército Nacional. Estos últimos fueron utilizados en actividad de frontera cuando tuvimos que hacer el despligue durante los Juegos Olímpicos en Brasil.  

               Asimismo, hace poco tiempo adquirimos tierras en Durazno –95 hectáreas– para hacer el traslado de las tres unidades existentes en esa localidad –el Regimiento de Caballería Blindado N.º 2, el Batallón de Infantería Blindado N.º 13, y la Brigada de Infantería N.º 5– que, atrapados por el crecimiento de la ciudad, están en una situación de hacinamiento. Es de hacer notar que luego del despliegue del Batallón de Infantería Blindado Nº 13 –que se trasladó de Montevideo a Durazno–, se ha tenido la necesidad de hacer ese traslado.

               Así pues, se compraron tierras en la intersección de las rutas 14 y 5 en un lugar muy interesante donde podrán realizarse una serie de actividades que hoy se hacen en otros lugares. Vamos a vender dos propiedades que existían. Todo eso se hizo con fondos ONU.

               A su vez, la licitación que estamos haciendo –por una cantidad muy importante de dinero– en este momento para la construcción de esta brigada con esas unidades, también va a hacerse con fondos ONU. Tenemos marco legal como para poder utilizarlo. No vamos a utilizar fondos de carácter presupuestal para ello, primero, porque no los tenemos y, segundo, porque sí tenemos lo otro y creemos que es importante volcarlo allí.

               Asimismo, se han hecho compras para otras fuerzas con fondos ONU, por ejemplo, para la propia Fuerza Aérea. Hace poco más de un año se compraron dos C-212, Aviocar. Con respecto a estas aeronaves cabe aclarar que ya teníamos una línea de actividad en la Fuerza Aérea y en base a un acuerdo de defensa que tenemos con Portugal, nos ofrecieron dos unidades en muy buenas condiciones y a un costo impensable. Para la compra de estas aeronaves vendimos propiedades excedentarias: una casa que el Ministerio de Defensa Nacional tenía en Santiago de Chile formó parte del pago y el resto –en mayor cantidad– correspondió a fondos ONU pertenecientes a la Fuerza Aérea uruguaya. Doy estos ejemplos para que vean cómo nos manejamos.

Por otra parte, sabemos que la relación presupuestal de 77 % a 3 % no se sostiene desde el punto de vista de la organización de una fuerza. También debemos decir que, salvo raras excepciones, en otros países de América ocurre lo mismo –quizá no con las mismas cifras, pero sí con las mismas tendencias–, excepto en aquellos en los que existen otras líneas que, como por ejemplo en Chile, habilitan que la venta de cobre sea utilizada para realizar inversiones en defensa, o en otras naciones que tienen los conflictos como común denominador diario de su existencia.

A continuación voy a hacer referencia a los salarios del personal. Hoy en día seguimos teniendo una situación salarial sumamente deprimida, fundamentalmente a nivel del personal subalterno. Para que no se generen dudas, como ministro de Defensa Nacional entiendo que el salario del personal subalterno es un salario deprimido, pero a su vez formo parte de este Gobierno, firmé este presupuesto y otras leyes y ello no implica que no tenga el concepto y la valoración objetiva sobre los niveles salariales de la gente que trabaja bajo mi dependencia.

               Es pertinente señalar que se han realizado importantes esfuerzos para mejorar esta situación en distintas líneas de acción como, por ejemplo, en incrementos salariales, en la creación de compensaciones para algunas tareas o funciones específicas que forman parte de la retribución que reciben los funcionarios y en diferentes beneficios que a través de la dirección de los Servicios Sociales del Ministerio de Defensa Nacional brindamos a los funcionarios peor pagos, en particular, a los que tienen salarios por debajo de los $ 20.000. Concretamente, me estoy refiriendo a los boletos –hoy bajo el sistema STM–, a los tickets de alimentación –hoy los reciben seis mil funcionarios–, a la ayuda para mejorar las viviendas, etcétera. Esto no lo hacemos por medio de una asignación de carácter presupuestal específica, sino con reasignaciones internas y ahorros generados por el propio Ministerio de Defensa Nacional.

               Desde el año 2010 a la fecha se han logrado aumentos salariales que han permitido, según el grado, incrementos que van desde un 60 % en el caso de soldados, a un promedio de 22 % para oficiales. Esto quiere decir que los salarios han aumentado en esos porcentajes el poder de compra de estos funcionarios.

Tengo en mi poder un cuadro –que, incluso, puedo hacer llegar a los señores senadores– en el que claramente queda reflejada esta situación. Muestra los salarios por grado al año 2010, cuáles serían sus montos en el año 2016 si solo se hubiera actualizado por el índice de precios al consumo –que es por el que suben los salarios– y cuál es el monto de esos sueldos con los aumentos salariales otorgados. Por ejemplo, un capitán o teniente de navío que en el año 2010 cobraba $ 25.839 nominales, su salario al 2016 –con valores según el aumento del IPC–, sería de $ 41.466, mientras que el salario real de ese funcionario en el 2016 fue de $ 51.275. Quiere decir que tuvo un 24 % de aumento en base a estos mecanismos que mencioné anteriormente.

Por su parte, un soldado de primera en el año 2010 cobraba $ 6.909 nominales; con IPC en el 2016 hubiera cobrado $ 11.087 mientras que su salario real al 2016 fue de $ 17.799, es decir que tuvo un 61 % de aumento de su poder de compra entre el salario real y lo que hubiera cobrado por IPC.

Hablé también de las compensaciones. Las compensaciones las propusimos nosotros pero las aprobó este Cuerpo y tienen que ver con la asiduidad, el riesgo, la permanencia y otra serie de circunstancias que hacen que, a esta altura, una cantidad muy importante de funcionarios, en un mercado laboral demandante de tecnicaturas y capacidad, de no haber sido por las compensaciones, ya no existiría a nivel de las Fuerzas Armadas. Hoy muchos están porque tienen la camiseta de lo que hacen puesta, pero muchos también porque los han retenido las compensaciones que aprobó este Cuerpo. Por ejemplo, en el ejército, estamos hablando de prima técnica para personal de alta especialidad e idoneidad, de compensación especial percibida por el personal de la Compañía Especial Antiterrorista –CEAT–, de compensación para el Batallón de Infantería de Paracaidistas n.º 14, de personal de la sección antenistas del Batallón de Apoyo y Servicios de Comunicaciones n.º 2 y de personal de ingenieros afectados a incidentes químicos bacteriológicos, prácticamente por un 50 % de su salario.

En la Fuerza Aérea tenemos compensaciones que se dan por asiduidad de vuelo, compensaciones para los rescatistas y para la policía aérea. Por su parte, en la Armada nacional, las compensaciones son para el personal que cumple funciones en la represión del contrabando, en el relevamiento cartográfico, etcétera. Esto también ocurre en Sanidad Militar y en la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica, todos estos son ejemplos.

Eso hace que, entonces, desde el punto de vista salarial, hoy las cosas estén como estén, sin desmedro de lo que dije anteriormente. Este es nuestro presupuesto, el que llegó acá para que lo trate el cuerpo. Pero tenemos la convicción y el convencimiento de que es un presupuesto, desde el punto de vista salarial, deprimido, fundamentalmente para los salarios del personal subalterno.

               También está –me lo estaban mencionando ahora– lo que tiene que ver con los servicios sociales, con los apoyos. Ya mencioné los tiques de alimentación, el boleto y el apoyo en viviendas de servicio. Con relación al tema de las viviendas de servicio, que es de vieja data dentro del Ministerio de Defensa Nacional, con recursos propios hemos tratado de incentivar con canastas de materiales a los funcionarios que, luego de un relevamiento de los servicios sociales del ministerio, hemos visto que se encuentran en peor situación, así como a aquellos que por distintas circunstancias no cuentan con vivienda. Incluso estamos incentivando un proyecto del ejército nacional que tiene que ver con una cantidad muy importante de viviendas de servicio, en el entorno de las 200. Pensamos concretar ese proyecto con fondos en un plazo no lejano y ponerlo al servicio de la gente que esté en situación de mayor indefensión desde el punto de vista social.

               Señora presidenta: puedo seguir contándoles las cosas que hacemos en el Ministerio de Defensa Nacional, lo que hace el Ejército, nuestra Fuerza Aérea, nuestra Armada Nacional con muchas dificultades, fundamentalmente en lo que tiene que ver con nuestra inversión. Estamos orgullosos de la tarea que se realiza. Nosotros tenemos la obligación de bregar por nuestra soberanía, por nuestra independencia, por la defensa de los recursos naturales estratégicos, por el bienestar presente y futuro de la población, lo que determina, entre otras cosas, que cuando la misión fundamental está atendida, nuestras fuerzas pueden desarrollar tareas que por conveniencia social, por especialidad o requerimiento público sean necesarias, y las hacemos. Trabajamos en sequías y en inundaciones, así como en incendios; son miles de horas hombre que están poniendo lo necesario al servicio de la comunidad.

Pero también trabajamos en la Antártida para hacer que la actividad antártica, que se ha transformado en política de Estado –porque allí han trabajado los distintos gobiernos aquí presentes–, sea un orgullo para el país. Hoy en la Antártida se sustentan 16 proyectos científicos que en el último año han contado con la participación de 66 científicos. Se trata del personal del Instituto Antártico Uruguayo. Son diez hombres que en invierno y en verano están allí permanentemente, a la vez que se cuenta con el apoyo de las campañas antárticas, que a través de la vía aérea y marítima se realizan año a año, llevando los elementos necesarios para que puedan vivir y trayendo los desechos que marca el tratado antártico para su destino final.

El año pasado llevamos a una escuela y a un liceo a la Antártida por primera vez en la historia. Ustedes se preguntarán qué importa esto en un presupuesto. Yo pienso que importa mucho porque eso no es gratis, sino que se hace con los presupuestos que de aquí van. Nosotros no tenemos en el inciso 03 asignación para el Instituto Antártico Uruguayo, sino que lo tenemos en otro inciso, en el 21, «Subsidios y Subvenciones»; se le da una determinada cantidad de dinero que es totalmente insuficiente para la actividad antártica. Pero lo mantenemos con recursos propios. Los soldados no se pagan a partir de ese inciso 21, sino del presupuesto de Defensa, y los viajes que a allí se hacen también. Este año, se hizo un concurso en el que participaron 77 centros de enseñanza públicos y privados y se logró que una escuela pública de Treinta y Tres y un liceo público de San José ganaran ese proyecto. De esta forma, un pequeño número de niños, acompañados de su maestra, fueron a observar la Antártida y comprobar que su proyecto, que se llamó «Los ruidos de la Antártida» –nunca los habían escuchado pero lo imaginaban en su Treinta y Tres natal– era realidad, para luego poder contarlo en su departamento. Esta es una política de Estado porque lo han hecho todos los partidos políticos y nosotros estamos intentando generar una política antártica, profundizando las cosas, para que los gobiernos que vengan, del partido que sean, tengan un camino recorrido y una Antártida posible de ser manejada, de acuerdo a lo que establece el Tratado Antártico. No lo hacemos para que lo disfrute esa parte del mundo que tiene dinero sino para que allí se mantenga la posibilidad de hacer ciencia en pos del desarrollo; eso es lo que hace el Uruguay en este momento.

               Además, debo decir que por primera vez en la historia de este país, el secretario del Tratado Antártico es un uruguayo. Hace un mes, el capitán de navío Albert Lluberas, secretario general del Instituto Antártico Uruguayo, ganó el concurso internacional que se llevó a cabo en Beijing, China, gracias a su capacidad pero también a la historia de nuestro país en la Antártida. Por lo tanto, por primera vez un latinoamericano, sudamericano y uruguayo, hoy es el secretario del Tratado Antártico. Obviamente, esto no tiene costo para el país, nada más que el de haber formado a una persona competente para que esté allí. Estas son las cosas que hace el Ministerio de Defensa, entre otras.

               Obviamente, también estamos abocados a nuestra acción fundamental que es la seguridad. En ese sentido, destacamos la labor de la policía aérea porque hoy el mundo requiere una actuación cada vez más importante en los aeropuertos, para la detección de irregularidades con personal capacitado. Debo decir que cuesta mucho capacitar a este tipo de personal y que nosotros contratamos al personal subalterno por dos años pero nos lleva uno prepararlo para desempeñarse como policía aérea. Se necesita un año para que tengan la capacidad de atender a muchos de los que estamos aquí y que pasamos por ese lugar. Allí tenemos nuestra gente porque lo exige la Organización Mundial Internacional de Aviación Civil y también nuestras leyes. Lo cierto es que necesitamos más personal porque el flujo a nivel de los aeropuertos ha aumentado y hubiéramos querido tener un artículo que nos habilitara a contratar a más personas para la policía aérea.

               También estamos trabajando con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en lo relativo a la defensa del estatus fitosanitario de nuestro país. Hay un artículo de esa cartera por el que se eleva el monto asignado de $12:000.000 a $36:000.000, con destino a las barreras fitosanitarias porque en esa cartera hay toda una revolución en cuanto a su preparación técnica.

               El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca nos ha elegido para colaborar en esta tarea porque tenemos la capacidad necesaria y vamos a apoyar ese trabajo. Hace pocos días comenzamos a trabajar en el puerto de Colonia –a la inauguración asistió el compañero Hernán Planchón–, para asegurar ese estatus fitosanitario que tanto le ha costado tener a nuestra nación.

Seguiría hablando, pero por una cuestión de tiempo voy a entrar en el articulado. Son 16 artículos y mis compañeros de equipo irán haciendo referencia a cada uno de ellos. Si me permiten, voy a ceder el uso de la palabra al director de financiero contable del Ministerio de Defensa Nacional, señor Joel Rodríguez.

SEÑOR RODRÍGUEZ.- Buenas tardes.

El primer artículo del Inciso 03 asigna una partida de $ 234.342, una trasposición de la secretaría de Estado al Comando General del Ejército, que tiene como objetivo incrementar una compensación mensual que se paga al grupo de Artillería 1, que es el batallón encargado de hacer la custodia de las instalaciones del Ministerio de Defensa y además la guardia protocolar del señor ministro. Actualmente se paga una compensación insignificante que no llega a sesenta pesos por día y con una pequeña reasignación de recursos estaríamos logrando aumentar esa compensación que pasaría a $ 3400 en el caso de los soldados y a $ 6900 para el sargento que está a cargo. Se trata de ocho personas que permanentemente están prestando el servicio de custodia.

               El artículo 32 –y también en el contexto del planteo del señor ministro– continúa la línea de seguir fortaleciendo la actividad del Instituto Antártico Uruguayo. Recientemente se han dado pasos bien interesantes en lo que tiene que ver con la consolidación del funcionamiento de ese instituto. Se han incorporado nuevos actores, hay proyectos claros y definidos de fortalecimiento de toda el área científica con los ajustes que eso requiere y toda la logística que da lugar a la actividad central. Este artículo, de alguna manera, genera un marco más adecuado para algunos otros actores estatales y también privados que pueden y quieren contribuir con la actividad antártica. Es el caso de Ancap,  UTE y Antel. Como dije, tiene como objetivo generar ese marco específico para esta colaboración, para esta política interinstitucional.

               El artículo 33 cambia el destino de una parte de una recaudación que ya se realiza. El nuevo destino de esta porción de recaudación sería adquirir y mantener –sobre todo esto último– un sistema informático para el registro nacional de buques. Este registro existe, se cumple con la exigencia de carácter internacional, pero de todas maneras requiere modernizarse e informatizarse porque es bastante rudimentario.

               Insisto: estamos reasignando una pequeña porción de una recaudación que la Armada ya hace, y que se destinará especialmente para mantenimiento. La actualización la va a hacer la Armada con recursos propios. En eso consiste el cambio de destino de parte de esta recaudación.

               El artículo 34 introduce una modificación en una partida actualmente asignada para contratar marineros de playa durante el verano. De acuerdo al artículo 60 de la Ley n.º 14106, dicha partida permite contratar –durante un lapso de seis meses– hasta trescientos marineros de playa, cuya custodia habitualmente se puede ver en esos lugares.

               La Armada Nacional propone –y al Ministerio de Defensa Nacional le pareció bien– hacer un uso distinto de esta partida, en función de la necesidad de contar con algunos efectivos más durante el año. Por lo tanto, se reconfiguraría el uso de este crédito para generar la contratación de ochenta cargos de marineros de primera –que es el que trabaja todo el año y al que posiblemente se lo puede formar con otras características para que preste un servicio más estable e, incluso, portar armas– y la contratación durante cuatro meses de los marineros de playa necesarios. En el caso de que se necesite apoyo en esta actividad de custodia de las playas, estos ochenta cargos serían destinados a ello durante el verano. Quiere decir que si los marineros de playa que se siguen contratando requieren apoyo, esos ochenta marineros lo darían. No crece la cantidad de cargos sino que se mantiene la misma, solo que en algunos casos unos pasan a ser permanentes y otros siguen trabajando por un período de tiempo, en este caso de cuatro meses.

En definitiva, todo está diseñado para no tener un incremento de gasto con esta solución.

SEÑOR PLANCHÓN.- Buenas tardes.

Los artículos 35, 36, 37 y 38 refieren a una modificación de la Ley Orgánica de la Marina del año 1946. Antes de abordar el problema en sí quiero hacer una breve introducción.

               No es sano ni recomendable modificar las leyes orgánicas de cualquiera de las fuerzas, ni la ley orgánica militar, por la vía de la rendición de cuentas o por la vía presupuestal. Repito que no es aconsejable. Si bien el proceso viene desde el debate nacional de defensa en 2006, la aprobación de la ley marco de defensa –con el acuerdo de todos los partidos–, posteriormente el decreto de la política de defensa nacional en 2014 y la política militar de defensa en 2016, es lógico que el proceso deba continuar con la discusión de la ley orgánica militar, es decir, la definición del factor militar, de las fuerzas armadas y una ley orgánica del Ministerio de Defensa Nacional.

               En este caso, la creación de una Dirección General de Finanzas en la Armada Nacional es producto del requerimiento del Ministerio de Defensa Nacional en el año 2014 a la Auditoría General de la Nación, la que realizó recomendaciones respecto a las finanzas de la Armada Nacional.

               La Secon, en la armada, dependía de la Dimat –Dirección General de Material Naval, como recordarán los señores senadores– pero en este caso se agrega esta Dirección General de Finanzas dentro de las competencias del comandante en jefe de la armada y no de un gran mando de la Armada Nacional. Digamos que se suma una competencia –la Dirección General de Finanzas– y se corren los «Deportes náuticos» hacia el  capítulo  IX que se crea dentro de la Ley Orgánica de la Marina.

               Resumiendo: la innovación dentro de la Ley Orgánica de la Armada Nacional sería la creación de esta dirección de finanzas, que dependería del comandante en jefe de la Armada Nacional. Después hay un cambio de numeración y se crea el capítulo IX, «Deportes náuticos», donde solo había un artículo en la vieja ley de 1946.

SEÑOR MINISTRO.- Con respecto a la explicación dada por el señor director Planchón, estamos en total acuerdo con lo dicho y con el proceso que ha marcado el cambio de la normativa de 2010 a la fecha, así como también con el hecho –algo muy importante para nosotros– de no estar tocando las leyes orgánicas militares de forma fraccionada. Entendemos que, con relación a la defensa, se debe hacer en un marco general de carácter político. Para nosotros ese es un hecho de gran importancia. Si bien ha sido una práctica histórica realizar modificaciones, entendemos que en determinadas leyes hay que hacerlas en su totalidad.

               La Auditoría General de la Nación actuó en determinadas áreas de la Armada Nacional a solicitud del Ministerio de Defensa Nacional e hizo recomendaciones que fueron postergando acciones que, de pronto, por ley debieron hacerse. En acuerdo con la Armada Nacional que nos presenta este proyecto, creímos necesario hacerlas cuanto antes, atendiendo a razones de mejor administración y en línea con las recomendaciones del organismo auditor que nos hizo estas recomendaciones. Por tanto, por distintas circunstancias no se va a esperar a la aprobación de una ley orgánica de la armada que vendrá en un futuro porque esto debemos solucionarlo ahora.

SEÑOR PLANCHÓN.- El artículo 39 es una transformación de 8 cargos de marineros de primera en 10 cargos de cadete aspirante de la Escuela Naval. Esto tiene que ver con la formación militar naval. La Escuela Naval ha cambiado desde sus planes de estudio y también como producto del cambio social y de la forma de reclutamiento que se da en la Armada Nacional, por eso, hoy necesitamos una puerta de entrada más grande para formar guardiamarinas, oficiales de la Armada Nacional.

               Los índices de deserción que teníamos hace 20, 30 o 40 años son muy diferentes a los actuales por cuestiones sociales y naturales. Por eso,  creemos necesario –con la Armada Nacional elaboramos un plan en forma conjunta– abrir la puerta de entrada con más vacantes, a fin de lograr cubrir hoy los cuadros de oficiales –es algo imperioso– con oficiales subalternos de nuestra Armada Nacional. Por tanto, se propone transformar 8 cargos de marineros de primera en 10 cargos de cadetes aspirantes de la Escuela Naval.

SEÑOR SÁNCHEZ.- Buenas tardes, señoras y señores senadores. Es un honor estar en esta comisión.

               El artículo 40 presentado en esta Rendición de Cuentas viene a sustituir un error cometido en la rendición de cuentas pasada donde se incluyó en una tabla propuesta para la supresión de algunos cargos que financiarían la creación de otros, tres cargos del  escalafón F, grado 4, que se estaban concursando y, por eso, no se pudieron suprimir. Este año, a fin de corregir esa tabla, se plantean tres nuevos cargos para esa sustitución: uno en el escalafón F, grado 5, otro en el grado 4 y otro en el grado 3. Esa sería la propuesta.

               Por otra parte, en el artículo 41 se amplía el universo de pago de una compensación para los oficiales del escalafón de apoyo del cuerpo técnico de profesionales del Ejército y también para funcionarios profesionales universitarios o  técnicos profesionales con jerarquía de personal superior. Esta compensación, que fue creada por la Ley de Presupuesto Nacional n.º 19.355, abarcaba a un menor número de personal que, además, cumplía otros requisitos, dejando fuera a los profesionales universitarios con grado de oficial, lo que indudablemente generó inequidades. Entonces, para una mejor gestión del personal y para retener estos cuadros –cuyo aporte hace a la diferencia de una buena gestión–, se propone ampliar el universo para el pago de esta compensación.

               En el artículo 42 se incrementa el objeto del gasto 042.528, «Compensación especial para los funcionarios del SCRA» –Servicio de Construcciones y Reparaciones de la Armada–, en $ 7:679.601; se trata de una partida que se utiliza para el pago del presentismo. El personal civil de la Armada que se desempeña en el SCRA está equiparado al subgrupo 1 del grupo 8, que es el UNTMRA –el gremio de los metalúrgicos– y, por tanto, sus salarios y las compensaciones, como por ejemplo, el presentismo, deben equipararse a lo que cobra por ese concepto la rama de los metalúrgicos; hoy no lo estamos haciendo así, salvo a una parte del personal. En este caso, si se cumplen todos los requisitos, sería un máximo de tres jornales al mes como presentismo, mientras que nosotros estamos pagando a una parte de la plantilla –los funcionarios más antiguos del SCRA– 2,5 jornales. El resto del funcionariado –el personal más nuevo, que fue transformado de eventual a presupuestado– no está cobrando ni un solo día de presentismo. Por lo tanto, se propone este artículo; aclaro que luego de un análisis con los trabajadores y con la administración de la Armada, se estuvo de acuerdo con la supresión de vacantes para poder afrontar el pago de este presentismo.

               En el artículo 43 se hace referencia a lo que planteó el señor ministro con respecto a la Policía Aérea Nacional. En virtud del artículo 56 de la Ley n.º 18.996, se paga una compensación equivalente a un 1,5 salarios básicos militares, pero se debería pagar a todo el personal que pertenece a la Policía Aérea Nacional y cumple funciones en ella. Sin embargo, con el crédito que se fijó en aquel momento eso no está siendo posible.

SEÑOR BORDABERRY.- Disculpen, pero quería saber si vamos a dejar las preguntas para el final o se va a seguir otro procedimiento.

SEÑORA PRESIDENTA.- Tal como hicimos con el equipo económico, primero escucharemos las exposiciones y después realizaremos las preguntas que surjan.

SEÑOR SÁNCHEZ.- Como venía diciendo, con la supresión de estos tres cargos que se presentan en esta tabla se estaría financiando el pago de la compensación a la totalidad del personal de la Policía Aérea Nacional que cumpla con los requisitos para obtenerlo.

               En el artículo 44 se propone la transformación de sesenta cargos de soldado de primera, hoy ocupados en la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas, que revisten en el subescalafón de servicios y en el subescalafón administrativo, pero que en realidad prestan funciones en el subescalafón especializado. Con el tiempo, este personal se ha venido capacitando, especializando en áreas de apoyo a la medicina y se entiende necesario transparentar y ordenar de manera correcta el subescalafón al que pertenecen, que sería el subescalafón especializado B. Cabe aclarar que este artículo tampoco tiene costo.

               El artículo 45 incrementaría, con cargo a la financiación 1.1 «Rentas Generales», el crédito presupuestal previsto en el objeto del gasto 042.557, que es una compensación especial por inequidades a los controladores de tránsito aéreo.  El incremento sería de $ 10:689.794 y se financiaría con la supresión de los cargos que están incluidos en la tabla que aparece más abajo. En este caso, con la supresión de estos cargos se estaría afrontando el desfase que se produce con la nueva capacitación de este personal, que adquiere nuevas calificaciones y habilitaciones –como radaristas y radaristas de aproximación–, pero al que no se le está pagando esa diferencia lograda por los trabajadores y firmada por el Ministerio de Defensa Nacional en su momento, por medio de un acuerdo en un convenio colectivo. Por tanto, venimos a proponer hoy la supresión de estos cargos para poder, de alguna forma, terminar con esas inequidades y seguir prestando un servicio de calidad como hasta ahora.

               El artículo 46 –el último que viene a presentar hoy el Ministerio de Defensa Nacional– viene a terminar con un desfase que se presenta cuando los soldados de primera ascienden a cabo. Cuando se adquiere cierta antigüedad en ese grado y se pasa al siguiente, como no se paga esa compensación por antigüedad, el funcionario sufre una disminución salarial. Entonces, aquí se propone generar una compensación –que estaría cubierta con lo que ellos mismos dejan de percibir en el grado anterior y que pasarían a cobrar en este nuevo grado de cabo– hasta que adquieran la antigüedad que les permita, por lo menos, recuperar lo que dejaron de ganar cuando dejaron el grado anterior.

               Hasta aquí el articulado presentado por el ministerio.

SEÑOR MINISTRO.- En la exposición inicial ya hicimos referencia a lo que determina el artículo 98, que se vincula con el ministerio de ganadería, pero tiene relación con una actividad que desarrollará conjuntamente con el de defensa. Se asignan $ 36:000.000 a efectos de otorgar la compensación adicional diaria al personal que se destine a cumplir las funciones de apoyo a las de barrera sanitaria. Ya mencioné que este artículo no figura dentro de nuestro inciso, como tampoco lo está el artículo 59, que pertenece al inciso Ministerio del Interior, por el que se reasignan en el programa 461 $ 2:100.000 del Ministerio del Interior al Ministerio de Defensa Nacional, unidad 004, Comando General del Ejército, con los siguientes destinos: al proyecto 971 «Equipamiento y Mobiliario de Oficina», la suma de $ 1:250.000, y al proyecto 973 «Inmuebles», la suma de $ 850.000. Esto tiene que ver con la función que realiza el Ministerio de Defensa Nacional de guardia perimetral a nivel carcelario. Allí hay una serie de dificultades; si bien se paga una compensación, a nivel edilicio la situación es bastante compleja: estamos en siete cárceles y tenemos más de 500 funcionarios trabajando en guardias carcelarias. Para ello se requiere una infraestructura adecuada porque lo que llegó para quedarse por poco tiempo ha ido transformándose en algo permanente; fue decreto, luego resolución, otra vez decreto y hoy es ley. Hasta el año 2021, por lo menos, vamos a cumplir esa función por ley, por lo que es necesario contar con estructuras que permitan que quienes están 24 horas trabajando allí tengan las condiciones adecuadas.

               Reitero que lo que acabo de mencionar refiere al artículo 59.

SEÑOR HEBER.- Buenas tardes. Es un gusto saludar al señor ministro y darle la bienvenida.

               Quisiera realizar algunas preguntas que tienen que ver con el planillado del Ministerio de Defensa Nacional a fin de entenderlo bien, no para cuestionarlo. Quizá puedan ayudarme.

               Queremos hacer algunos comentarios con respecto a los artículos relacionados con este ministerio. El señor ministro, en su exposición, hizo una introducción sobre las metas y los objetivos. Nosotros estamos de acuerdo con el rol de las Fuerzas Armadas; no creo que el discurso sea para explicarnos a nosotros, sino que debe tener otra dirección. Reitero que desde aquí no cuestionamos el rol de las Fuerzas Armadas; al contrario, nos parece algo fundamental y esencial para la vida del país. Por lo tanto, no nos sentimos aludidos cuando se hace referencia a la importancia y a la gran misión que tienen las Fuerzas Armadas en nuestro país. Dicho esto, pasamos a los artículos.

               En cuanto al artículo 31, no tenemos ningún tipo de cuestionamiento porque, en definitiva, es un ahorro proveniente de la propia secretaría para unas compensaciones para la custodia de la sede del Ministerio de Defensa Nacional. Me pareció escuchar la expresión «custodia personal» en la introducción. ¿Tiene custodia personal el ministro? Simplemente quería preguntarlo para salir de dudas, para saber si anda con custodia y si hay alguna amenaza internacional en ese sentido. Pero esa es una curiosidad y no una pregunta relevante.

               Por otro lado, de la exposición no me quedó claro lo que mencionó el señor Sánchez con respecto al artículo 42. Como no integro la Comisión de Defensa Nacional, quizá no cuente con información pormenorizada acerca de cómo funciona. Tal vez puedan describirlo. Aquí se habla de una compensación especial a funcionarios del Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento de la Armada. También se han mencionado acuerdos de convenio colectivo con el UNTMRA. Por tanto, quisiera saber si quienes se desempeñan en este Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento –aunque sea personal civil– son funcionarios del Estado. Lo planteo para poder entender –quizá puedan explicármelo bien– porque no veo cómo se ata el convenio.

               De igual manera, con relación a este personal civil que cumple este tipo de funciones, me gustaría saber si son contratados, funcionarios del Estado o privados y, de alguna manera, están contemplados en los convenios colectivos.

               Por otro lado, ¿hay una situación dispar en este Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento entre quienes, en su carácter de civiles –no sé cuál es la figura para su relacionamiento con el Estado–, se desempeñan dentro de la Armada y el personal estable o permanente? ¿Hay situaciones dispares en materia de ingresos? La pregunta es, entonces, acerca de la situación del Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento. Lamentablemente, hemos visto la paupérrima situación en que se encuentran los salarios de los soldados. Más allá de que el señor ministro diga que se partió de un piso –no recuerdo cuál era el valor inicial, pero ahora el salario ronda los $ 17.000–, es algo que realmente preocupa y compromete al sistema político en su conjunto para tratar de mejorarlo.

               Cuando se plantea esta situación de mejora –termino mi exposición haciendo referencia a las planillas–, debemos analizar el artículo 235, que es producto de los entendimientos a los que se llegó en la Cámara de Representantes. En él se hacen una serie de recortes. En lo que respecta al inciso 03 «Ministerio de Defensa Nacional», en el artículo 235 se expresa: «Con el fin de dar cumplimiento a los incrementos establecidos anteriormente, disminúyense, con carácter permanente, las siguientes partidas:

A)     En el Inciso 03 "Ministerio de Defensa Nacional", los créditos presupuestales correspondientes al grupo 0 "Servicios Personales" en $ 60.000.000 (sesenta millones de pesos uruguayos) expresados a valores de 1.º de enero de 2017. La reducción de los créditos correspondientes se computará a efectos del cumplimiento de lo establecido por el artículo 149 de la Ley n.º 19.355, de 19 de diciembre de 2015».

En definitiva, me gustaría que el señor ministro nos explicara cómo afecta esto porque no lo entendí bien. Quisiera saber cómo se imputan los $ 60:000.000. ¿Por qué? Porque el artículo 149 de la Ley n.º 19355 es el que genera ahorros por supresión de vacantes para aumentar salarios en el Ministerio de Defensa Nacional. Entonces, la pregunta es si esto tiene un tope porque el artículo 149, expresa: «La financiación de las partidas se realizará con el incremento en el Grupo 0 "Retribuciones Personales" por $ 256:341.020 (doscientos cincuenta y seis millones trescientos cuarenta y un mil veinte pesos uruguayos), incluido aguinaldo y cargas legales y la reasignación de créditos por $ 143.000.000 (ciento cuarenta y tres millones pesos uruguayos), incluido aguinaldo y cargas legales».

Entonces, ¿cómo juega este artículo, que no incluyó el Ministerio de Defensa Nacional, sino la Cámara de Representantes? ¿Los $ 60:000.000 se agregan a los $ 399:000.000 que ya vienen afectados por la supresión de vacantes o van en desmedro de esos $ 399:000.000? El artículo dice: «los créditos presupuestales correspondientes al grupo 0 "Servicios Personales" en $ 60.000.000 (sesenta millones de pesos uruguayos) expresados a valores de 1º de enero de 2017. La reducción de los créditos correspondientes se computará a efectos del cumplimiento de lo establecido por el artículo 149». Está bien, pero el artículo 149 mejora los salarios, o sea que se suprimen vacantes para mejorar los salarios.

Por lo tanto, si estoy interpretando bien, me preocupa que la supresión de esos $ 60:000.000 pueda afectar o desfinanciar los aumentos salariales. Como no lo entiendo, aprovecho la instancia para que el señor ministro me explique, no solo el tema de la custodia, sino este tema, que creo que es más importante.

Por último, aquí tengo una planilla que está en el tomo III «Funcionamiento e Inversiones», en donde están las rendiciones de cuentas de las ejecuciones en función de lo establecido en la asignación presupuestal. Esto tiene que ver porque el artículo que incorporaron en la Cámara de Representantes afecta un ahorro que tiene el ministerio en lo que es el objeto 092 000, «Partidas globales a distribuir», de $ 194:324.783. Esto figura en la página 136 de este distribuido que nos hace llegar el Ministerio de Economía y Finanzas.

               Hay una cantidad de ahorros sustanciales, por ejemplo, en el renglón «Sueldo básico de cargos». Entonces, la pregunta que formulo es si este ahorro es producto de la supresión de vacantes porque en «Sueldo básico de cargos», de «Servicios personales» –objeto 011–, había una asignación presupuestal de 1.800:634.719 y se obligó a 1.682:926.997, por lo que habría una economía de 117:707.722. Hay varios rubros que están así –los he marcado– y me parece que todo eso podría ser producto de que se suprimen vacantes; me gustaría saber si esa es la razón.

               Todo este planillado sobre servicios personales termina con una asignación presupuestal al ministerio –que, básicamente, comprende sueldos, salario vacacional, prima por hogar constituido y, en definitiva, todas las partidas del rubro 0– de 12.459:799.127, pero está obligado a 11.186:637.806, por lo que hay un ahorro en la ejecución de 1.273:161.321.

               Sumando estas cosas de todo el presupuesto, en el rubro 0 estamos hablando de USD 44:000.000. Entonces, la verdad es que me sorprenden estos números; quizás puedan explicármelos y hacérmelos entender. Aclaro que esta es una interpretación personal que hago del planillado y quizás, repito, puedan ayudarme a entenderlo. Así es como lo leo; lo miro, lo leo y me pregunto cómo es esto.

               Ahora, si hay este ahorro importante en la asignación, en el crédito presupuestal, podríamos mejorar el sueldo de los soldados, que es dramático, aunque por supuesto no podemos gastar algo que todavía no sé si existe.

En definitiva, la pregunta es si existe esta situación en función del crédito  presupuestal que se asignó y lo que la planilla dice que se ahorró. Quizás están en plan de recortes o se aprobaron otras normas en las rendiciones de cuentas por las que se gastó esto, pero pienso –si estos números se atan– que se puede tratar del ahorro de las vacantes que se suprimen.

No sé si se ha podido entender mi consulta porque, como no comprendo esto, no sé si lo he podido explicar bien. No obstante, me gustaría entender, en esta sesión, cómo son estos números, cómo es el artículo y cuál es la situación de los trabajadores en el Servicio de Construcciones y Reparaciones de la Armada. Quisiera saber si estos fondos están disponibles porque son los que han sido afectados por los diputados; estos afectaron el rubro «Partidas globales a distribuir» en su financiación de recursos para la educación. Esto lo digo porque figura aquí y está usado.

               Nada más, señor presidente.

SEÑOR BORDABERRY.- Me sumo al agradecimiento por la presencia del señor ministro y su equipo hoy aquí.

               Voy a hacer dos preguntas, nada más. El año pasado se le preguntó al señor ministro cuáles eran las previsiones de compra de material y plataformas aeronáuticas. En aquel entonces se expresó que era un avión presidencial multipropósito –o como quiera llamársele– que se compró. También se expresó que con cargo a otros financiamientos se estaba pensando en adquirir plataformas aéreas, helicópteros, etcétera. Las preguntas que voy a hacer son muy claras. Por un lado, quisiera saber si tienen alguna previsión para comprar material aeronáutico, como aviones, helicópteros, etcétera. ¿Avanzaron en algo en ese sentido? Por otro, con relación a ese ya tan citado avión presidencial multipropósito, quisiera saber si ha hecho algún vuelo sanitario a la fecha.

SEÑOR MINISTRO.- Señora presidenta: iremos contestando algunas de las preguntas y luego les pediré a mis compañeros de equipo que hagan lo correspondiente con respecto a otras.

               Con relación a la primera pregunta –porque, como se ha dicho en este país, lo primero es lo primero–, no tengo guardia personal, señor senador. Esa es la primera cosa que tengo para decir. Sí existe en el Ministerio de Defensa Nacional, por decreto, la guardia protocolar del ministerio y del ministro de defensa, como también la tiene el Poder Legislativo. Las Armas básicas del Ejército Nacional llevan adelante guardias de carácter protocolar. En el Palacio Legislativo el Arma de Infantería es la guardia protocolar; en la Presidencia de la República la guardia protocolar son los Blandengues de Artigas, Caballería; en la Suprema Corte de Justicia la guardia protocolar es Ingenieros; y en el Ministerio de Defensa Nacional la guardia protocolar –por decretos que vienen, algunos de ellos, de los años noventa– es Artillería 1. Pero repito lo del inicio: no tengo guardia personal. Queda feo que lo diga: como varón de barrio ando solo.

(Hilaridad).

               –No lo tomemos literalmente. No tengo guardia personal. Es de carácter protocolar.

SEÑOR HEBER.- Me alegro porque me parece que realmente no se justificaba. Lo que pasa es que en los cuadros de datos del Ministerio de Defensa Nacional aparece como personal adscripto el señor Wilder Darwin Altamirano Rodríguez, chofer y custodia, en colaboración directa con el señor ministro, con $ 44.700 de sueldo. Es por eso que preguntaba, porque aquí aparece el tema  del custodia. Parecería que no anda muy solo en el barrio.

SEÑOR MINISTRO.- Señora presidenta: el señor Altamirano figura de esa manera. Es un funcionario que está prestando funciones en el ministerio desde antes de que yo fuera ministro. Hoy presta funciones muy importantes en el ministerio, en ciertas áreas que no tienen que ver con mi custodia, y se mantiene esa situación. No es mi custodia. Yo no ando con custodia, sino con mi chofer. Como saben, soy del interior de la república; vivo en el interior de la república –soy de Durazno, específicamente de Villa del Carmen–, trabajo en Montevideo y viajo solo, no con custodia. Quizá no es bueno que desde el punto de vista de la seguridad un ministro de Defensa Nacional actúe de esta manera, pero dado que yo me considero seguro, lo hago así. Y quedó claro que lo anterior se refería a guardias de carácter protocolar.

               Con relación al artículo 42, le pasaría la palabra al director de recursos humanos para que dé la respuesta.

SEÑOR SÁNCHEZ.- Con respecto a la pregunta del señor senador Heber, quiero señalar que el personal civil que reviste en el SCRA y que está afectado directamente a la producción es presupuestado y siempre lo ha sido. En un determinado momento parte de este personal fue contratado como eventual hasta que pasó a provisoriato y se lo presupuestó. Hoy, de ese personal, 85 funcionarios cobran ese presentismo que mencionaba de dos jornales y medio y 118 no cobran ningún presentismo. En realidad, desde los años sesenta este personal obtiene una equiparación con los trabajadores de la industria metalúrgica y en el año 1988, por Ley n.º 16.002, se determina que todos los trabajadores civiles que cumplan sus funciones en el Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento, percibirán las retribuciones fijadas por el Consejo de Salarios para el Grupo 13, industria metalúrgica, diques, varaderos y astilleros, sin perjuicio del mantenimiento de la relación estatutaria con la administración. Por tanto, este es el marco legal que permite y obliga a la administración a hacer frente a estas erogaciones. En la actualidad, el grupo del que se habla aquí, en aquel momento integraba el Grupo 13 de la industria metalúrgica y hoy se encuentra en el Grupo 8, Subgrupo 1. Como administración, de alguna manera estamos obligados por los convenios colectivos a hacer frente a los planteos que allí se acuerdan. Esta es la situación que tenemos planteada.

SEÑOR RODRÍGUEZ.- Con respecto a la pregunta sobre el artículo siguiente, relativo a las compensaciones, el artículo 149 del presupuesto nacional estableció un ingreso salarial para los tres grados más bajos del personal subalterno. Este artículo tenía un costo de unos $ 399:000.000. En el mismo artículo se explica que esto se financia con $ 143:000.000 que aporta el Ministerio de Defensa Nacional por economías, principalmente de ese objeto del gasto 092, que es gasto global y está incluido por varias partidas que van a ese objeto y luego se distribuyen en las distintas unidades ejecutoras. Se hizo un análisis de ese objeto del gasto, se logró hacer algunas economías y el Ministerio de Defensa Nacional hace un aporte de recursos para financiar ese aumento con dinero que destinó desde ese lugar. Dado que esto no era suficiente para financiar todo el aumento, el Ministerio de Economía y Finanzas nos hizo un préstamo que nos permitió comenzar a pagarlo a partir del 1º de enero de 2016. Este préstamo sería devuelto en un plazo máximo que llegaría al 31 de diciembre de 2019, a través de economías –donde pudieran hacerse–  y/o eliminación de cargos. En el artículo no quedó establecida una cadencia determinada con respecto al ritmo en el que habría que realizar esa eliminación de cargos y lo atinente a economías. Eso quedó así y comenzó a cumplirse. En la rendición de cuentas del año pasado y a los efectos de cumplir con otros compromisos, se estableció una serie de abatimientos en distintos incisos y para el Ministerio de Defensa la cifra alcanzó los $ 60:000.000, que serían tomados a cuenta de esa devolución que esta Cartera tenía que hacer por el aumento salarial.  Eso se cumplió. Había un plazo para determinar de dónde se iba a hacer ese abatimiento –a nivel del inciso había un plazo del 31 de mayo de este año–, se cumplió, se trabajó con el Ministerio de Economía y Finanzas, se dio la información y la etapa fue cumplida.

               Este artículo establece la misma fórmula que de alguna manera pasa a darle una determinada cadencia en cuanto a las cantidades que hay cumplir por año, es decir, aquello que originalmente no quedó establecido.

               Nuevamente se estipula la cifra de $ 60:000.000 a cuenta del aumento salarial, por lo que no distorsiona la planificación que el Ministerio de Defensa Nacional tenía para cumplir con el compromiso que había adquirido con el Ministerio de Economía y Finanzas en cuanto a devolver el préstamo, entre comillas.

               Esta situación no es un imprevisto ni distorsiona la planificación que había con respecto a esa devolución.

               Sobre el otro punto que el señor senador observa en el planillado, debo decir que efectivamente en la asignación presupuestal el Ministerio de Defensa Nacional todos los años tiene una asignación inicial de doce mil millones y algo de pesos –no recuerdo el número exacto– para el rubro 0, que habitualmente son los salarios. Efectivamente, a fin de año se ve que hay una subejecución, es decir que no se utiliza todo. Esto es así y viene pasando todos los años.

               Cuando existe un cargo creado presupuestalmente implica que el cargo tiene que estar financiado. El Ministerio de Defensa Nacional tiene equis cantidad de cargos creados y su financiación. Al haber cargos vacantes en los distintos escalafones, tanto civiles como militares, no se utilizan dichos recursos asignados por financiar esos cargos, pero ese dinero no puede tener otro uso. No es posible decir en octubre de cada año que como hay un dinero que no se utiliza en salarios se emplee en inversiones. No, la normativa presupuestal no lo permite. La vía para utilizar los recursos provenientes de cargos vacantes es eliminándolos y, por lo tanto, queda el crédito disponible.

               Aquí se ve, por un lado, un abatimiento, un ahorro por cargos y, por otro, sobran recursos. El señor senador se pregunta a dónde irán esos recursos;  estos no se ejecutan, vuelven a Rentas Generales y el año siguiente el ministerio vuelve a tener la misma asignación de doce mil millones y algo más, que son para los cargos que tiene creados presupuestalmente.

SEÑOR HEBER.-  Sé que no se puede utilizar el rubro 0 para otros gastos, pero sugería usarlo en el mismo rubro.

SEÑOR RODRÍGUEZ.-  El cargo está creado y cada uno está con la asignación correspondiente, con el salario, que en caso de los civiles responde a un escalafón común a toda la administración central, con una escala salarial y ese monto es para eso. En el caso de los militares es lo mismo. No se puede redistribuir un sobrante del rubro 0 en un año entre los cargos que efectivamente están ocupados.

SEÑOR MINISTRO.-  Señora presidenta: trataremos de responder, en la medida de nuestras posibilidades, las interrogantes planteadas por el señor senador Bordaberry.

               Es así, como él ha dicho. En nuestra anterior comparecencia hablamos sobre la adquisición de materiales y seguimos trabajando en eso.

               Al principio de esta intervención he dicho cuál es nuestro objetivo, nuestro deseo y también la frustración, en alguna medida, ante la imposibilidad de poder adquirir por la vía presupuestal lo que entendemos que necesitamos para desempeñar las misiones que debemos realizar. Decimos claramente que necesitamos a nivel aéreo y marítimo mejorar un parque logístico que hoy está envejecido, cuyos materiales se habilitan fundamentalmente en base a nuestros hombres –los aerotécnicos y la gente que trabaja en la armada–, porque si ellos no tuvieran esas capacidades, pero fundamentalmente ese apego a la función, estarían hoy en desuso. Digo claramente –repito– que el Ministerio de Defensa Nacional desde hace un tiempo atrás está abocado a encontrar fórmulas que permitan la adquisición de los mismos porque creemos que el país, el Estado y nuestra sociedad necesitan una defensa que dé seguridad desde este punto de vista en cuanto a la soberanía en un sentido amplio. También destaco las misiones de paz, que en el transcurso del tiempo han ido incrementándose en base a un mundo que ha cambiado. Y quiero referirme, asimismo, a logros obtenidos por nuestro país, a veces en lo relativo a la expansión de nuestro mar territorial, entre otras cosas.

               Sabido es que los materiales de carácter militar no son baratos sino caros. Nuestro país históricamente ha comprado materiales usados y es difícil encontrar períodos en los que se hayan adquirido materiales nuevos.

Hace un tiempo atrás adquirimos, por ejemplo, dos helicópteros fundamentalmente para aeroevacuación médica –Dolphin– y otro tipo de aeronaves. Incluso a uno de ellos se le llamó helicóptero presidencial, pero lo que hace más es volar al servicio del sistema de aeroevacuación médica.

Estamos en tratativas con otros países, con firmas proveedoras de carácter internacional.

               No hemos encontrado el tipo de negocio que puedan presentarnos estas empresas, que se adapten a la necesidad, desde el punto de vista financiero, que nuestro país necesita y no, en particular, el Ministerio de Defensa Nacional.

               Para aclarar un poco más el tema quiero decir que no hemos podido conciliar un mecanismo o una fórmula que permita al país hacer incorporaciones de ese volumen     –son cantidades muy importantes– de dinero, que nos habilite a que no pesen en las finanzas públicas.

               Si bien hemos manejado temas de leasing donde se paga año a año y en diferido, el monto total de la adquisición figura o pesa en las finanzas, que se tratan en el presupuesto nacional o en las economías públicas y centrales de nuestro país.

               Por lo tanto, buscamos un mecanismo que se denomina «leasing» operativo que, si bien busca la misma forma –es decir pagar paulatinamente–, el registro se hace por la totalidad del mismo cuando se termina la operación y no cuando se comienza. Ese es el mecanismo que nos han dado como línea de acción los organismos que manejan las finanzas del Estado, pero no hemos logrado conciliar con alguna empresa por la dificultad de que el material es bélico. 

               Si bien la armada no está comprando barcos de guerra, sí está comprando patrulleras oceánicas que tienen, fundamentalmente, la característica dual de atender contaminación, incendios y, además, van artilladas y pueden controlar nuestro espacio, estar varios días en el mar y llevar un helicóptero a bordo. De cualquier manera, podemos decir que son buques de carácter militar, denominados grises.

               En este momento alguna empresa nos ha dicho que está preparando un ofrecimiento que se adaptaría a estas circunstancias, pero aún nada se ha presentado. Mantenemos conversaciones con empresas de distintos países y tenemos la esperanza de lograr esto. Lo hubiéramos querido tener desde ayer y puedo decir que hemos trabajado denodadamente con los elementos de defensa que tenemos. Ese es el camino y  entendemos que existe la necesidad de mantener equilibradas las cuentas públicas y el déficit a un nivel controlable. Como estas son cantidades muy importantes cuando pesan globalmente en un presupuesto generan desfasajes que el país no quiere generar. Insisto en que estamos buscando las soluciones a que hacía referencia el señor senador porque las necesitamos y estamos convencidos de ello.

               Con respecto al tema del avión multipropósito ese es un asunto sobre el que hemos conversado largamente con el senador que me interpeló tiempo atrás y en esa oportunidad dimos una serie de respuestas. El senador realizó una pregunta concreta que voy a abordar porque sobre lo demás ya hablamos. Ahora, paso a comentar cuál es la situación en este momento. No se han hecho viajes sanitarios por la razón del artillero y es que el avión todavía no es del gobierno uruguayo. Todavía se está cumpliendo con los pasos determinados en el proceso licitatorio. Se podrá decir que de forma más lenta o más rápida, pero se está cumpliendo con lo que indica el proceso de los organismos de contralor llevado adelante por el Estado. Uruguay aún no ha pagado porque todavía el avión no nos ha sido entregado. La empresa propietaria del avión está realizando las operaciones pertinentes en los talleres habilitados –el senador los conoce porque ya los mencioné–, tal como estaba obligada. Tenemos información acerca de que la próxima semana estaría llegando a Uruguay. Como dije, estaría en un taller habilitado en Argentina donde se le están haciendo las mejoras correspondientes. Una vez que la aeronave llegue al país, fuerza aérea hará el vuelo de comprobación que está determinado en el proceso licitatorio. Luego se llevará a cabo el pago correspondiente a esa etapa. Lo que sí se ha realizado es la capacitación de cinco pilotos en Estados Unidos, que fue pagada por la empresa y ya ha concluido. En este momento se está llevando adelante la capacitación del equipo de mecánicos. Esa es la información que tenemos hasta ahora, apegados a lo que ha sido la letra de la licitación asignada en el momento determinado.

SEÑOR BORDABERRY.- Se dijo que no se han realizado vuelos sanitarios, pero quisiera saber si el avión ha sido utilizado por el presidente de la República en algún vuelo interno en los últimos años.

SEÑOR MINISTRO.- Creo que fui muy claro. El gobierno uruguayo no es propietario del avión y el señor presidente no ha realizado vuelos en ese avión porque no es del gobierno uruguayo. En la interpelación le di al señor senador la información que me requirió y luego de la interpelación no han existido novedades respecto de la utilización por parte del Estado uruguayo del avión.

SEÑORA PRESIDENTA.- No habiendo más oradores anotados solo resta agradecer al señor Ministro, al señor subsecretario y demás asesores, la información brindada.

SEÑOR MINISTRO.- Ha sido un gusto y un honor venir a este cuerpo y que usted nos reciba como presidenta de esta comisión.

               Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTA.- Se levanta la sesión.

(Son las 17).

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.