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Carátula

 

(Ocupa la presidencia el señor senador Pintado).

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

 

(Son las 16:35).

               –Dese cuenta de los asuntos entrados.

 

(Se da de los siguientes)

.

«- Carpeta n.° 842/2017. Acuerdo entre la República Oriental del Uruguay y la República de Finlandia sobre Asistencia Mutua y Cooperación en Materia Aduanera – Aprobación. Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo (Distribuido n.º 1348/2017).

 

- Carpeta n.° 843/2017. Acuerdo entre la República Oriental del Uruguay y la Federación de Rusia sobre Cooperación en Materia de Defensa. Aprobación. Mensaje y proyecto de ley del Poder ejecutivo (Distribuido n.° 1347/2017).

 

- Carpeta n.° 844/2017. Acuerdo de Cooperación Técnica entre el Gobierno de la República Oriental del Uruguay y el Gobierno del Estado de Palestina. Aprobación. Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo (Distribuido n.° 1349/2017).

 

- La Cámara Nacional de Fertilizantes y Fitosanitarios remite nota solicitando ser recibidos por la comisión a fin de expresar sus puntos de vista respecto al Tratado de Cooperación en Patentes».

 

–Vamos a encomendar al presidente de la comisión –que seguramente está al llegar–, que junto con secretaría coordinen la audiencia de la Cámara Nacional de Fertilizantes y Fitosanitarios. Los otros tres asuntos lo distribuiremos en su momento, si los señores senadores están de acuerdo.

 

(Apoyados).

 

(Ingresa a sala los señores Gabriel Bellón Marrapodi y Diego Pelufo).

 

–La Comisión de Asuntos Internacionales tiene el honor de recibir al señor Gabriel Bellón Marrapodi, quien ha sido propuesto por el Poder Ejecutivo para acreditar en calidad de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el Gobierno de la República Federal de Alemania. Lo acompaña nuestro amigo, el director de Relaciones Institucionales, señor Diego Pelufo.

 

               Como saben, después de su intervención a propósito de los planes que se tienen para dicha misión, el Senado pondrá a votación la designación.

 

(Ocupa la presidencia el señor senador Mieres).

SEÑOR BELLÓN.- Buenas tardes a todos.  

 

               Señor presidente, senadores y senadoras: es un honor ser recibido por esta comisión con motivo de la decisión del Poder Ejecutivo de proponerme como próximo embajador ante la República Federal de Alemania.

 

               A continuación resumiré el estado de situación de las relaciones de nuestro país con Alemania y la agenda presente, que marcará el plan de trabajo de la embajada durante los años venideros.

 

               Antes de entrar en dicho resumen deseo expresar mi satisfacción por haber llegado a esta instancia luego de veinte años de carrera funcional, durante la cual he progresado desde tercer secretario hasta ministro consejero, a través de respectivos concursos de oposición y méritos.

 

               Asimismo, valoro que durante ese trayecto fuera designado en cargos acordes al rango funcional de cada momento, adquiriendo de esa forma la experiencia necesaria en el tiempo adecuado,  hasta la designación actual de director general para Asuntos de Integración y Mercosur.

 

               Ahora sí, entrando en materia, me gustaría resaltar de manera general dos elementos clave en la agenda actual alemana: uno político interno y otro económico-comercial con clave europea.

 

               El primero, de carácter político, tiene que ver con el proceso de campaña electoral en curso, cuyo punto culminante será el 24 de setiembre de este año, cuando se celebren las elecciones generales en Alemania. El resultado determinará el próximo jefe de Gobierno, así como la conformación del Bundestag, Cámara baja del Parlamento alemán.

 

               El segundo es económico-comercial y con clave europea. Lo destaco por su importancia para los países del Mercosur y especialmente para Uruguay, porque refiere a la última etapa de las negociaciones del Acuerdo de Asociación entre el Mercosur  y la Unión Europea.

 

               Como es de conocimiento, la influencia de la opinión alemana en las decisiones de la Comisión Europea es muy fuerte al ser el principal miembro de la Unión Europea. De ahí la importancia de tener claro el panorama de las negociaciones de este Acuerdo para poder dialogar, llegado el momento clave y si fuera necesario, con el futuro Gobierno alemán.

 

               Estoy a disposición si, posteriormente, algún señor senador desea profundizar sobre el estado de situación de dicho proceso negociador.

 

               Dejando de lado estos comentarios introductorios, debo decir que el plan de trabajo de la embajada está delineado, principalmente, a partir de la visita oficial realizada a Alemania por el presidente Tabaré Vázquez en febrero pasado. Asimismo, destaco la visita a nuestro país del entonces presidente alemán, Joachim Gauck, en julio de 2016 y, a su vez, en los últimos años también hay que recordar la visita del expresidente José Mujica a Alemania en 2011.

 

               Este desarrollo continuado de encuentros al más alto nivel político ha facilitado e  impulsado el excelente relacionamiento bilateral y marcado una hoja de ruta que involucra muchos temas y la participación directa de varios ministerios e instituciones de nuestro país.

 

               Como decía, el estado de la relación política es excelente extendiéndose, incluso, a niveles estaduales y también parlamentarios. Ejemplo de ello fue la reciente visita a Montevideo de la presidenta del Gobierno de Renania Palatinado Maria–Luise Dreyer, en su calidad de presidenta del Bundesrat, o sea la cámara alta, que representa los intereses estaduales a nivel parlamentario en Alemania.

 

               En ese mismo sentido hay que valorar la instaurada diplomacia parlamentaria bilateral con la conformación, por parte de nuestro Parlamento –o sea, ustedes–, el 20 de octubre de 2010, del Grupo de Amistad con el Parlamento alemán.

 

               En el orden político, cabe recordar la ausencia de contenciosos importantes, la confianza y el respeto mutuo y los valores compartidos dirigidos hacia la promoción de la paz, la democracia y el respeto de los derechos humanos, así como una visión común acerca del desarrollo sostenible.

 

               A nivel comercial y de inversiones, la importancia de Alemania es conocida: es nuestro principal socio comercial dentro de la Unión Europea y se encuentra entre los primeros destinos de exportación desde hace muchos años; hoy en día es el número seis. Pese a que Uruguay perdió el trato diferencial del Sistema Generalizado de Preferencias en 2014 y a las conocidas limitaciones de la Política Agraria Europea, Uruguay está exportando a ese país en el orden de 250 millones de dólares anuales.

 

               Pongo un ejemplo que muestra la importancia comercial de este destino: una reconocida empresa alemana a nivel mundial del rubro cárnico –cuya sede está radicada en Hamburgo– importa, aproximadamente, un quinto del total de la cuota europea Hilton correspondiente a Uruguay; aclaro que la cuota Hilton, en total, es de 6.376 toneladas. En este punto reitero la inflexión que implicaría cerrar el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea.

 

               A su vez, en la otra cara de la moneda del comercio –o sea las inversiones–, Alemania posee un stock muy variado de rubros a nivel de inversiones directas en Uruguay, que debe ser valorado, mantenido e incluso profundizado: curtiembre, energía eólica, farmacéutico, industria química, mensajería y maquinaria son solo algunos ejemplos. Según datos de Uruguay XXI del año 2015, Alemania es el segundo origen inversor con 12 % del total, detrás de Argentina y por delante de Brasil.

 

               Pasando a otros asuntos sectoriales que figuran ya en la agenda bilateral y es necesario continuar promoviendo, marcaría el de la infraestructura y logística y, en especial, la posible colaboración y asesoramiento en materia ferroviaria y portuaria por parte de Alemania. Al respecto, el ministro Rossi acaba de firmar, en la visita presidencial, una completa declaración conjunta de intenciones para cooperación en estas áreas, hecho que fuera complementado, en el mes de marzo, con la visita a Montevideo del ministro de Transporte de Alemania.

 

               En materia de cooperación agrícola–forestal, señalo la conjunción de intereses en temas como bosques naturales, bioeconomía, inocuidad de los alimentos y recursos renovables, ya existiendo cooperación institucionalizada entre sendos ministerios competentes que también hay que profundizar.

 

               También el INIA posee una agenda de cooperación especializada en materia de biotecnología con su contraparte alemana.

 

               Por otro lado, a nivel de cambio climático y desarrollo sustentable, es sabido que Alemania es un referente mundial. En este sentido, es menester trabajar conjuntamente a partir de experiencias desarrolladas en ambos países en materia de mitigación, por ejemplo. También hay un camino iniciado de acercamiento producto de las visitas oficiales antes mencionadas. Ejemplo de ello es un proyecto de cooperación medioambiental muy interesante en agua potable desarrollándose para la cuenca de la laguna del Sauce.

 

               Asimismo, hay mucho terreno por explorar en cooperación científica y tecnológica, como pueden ser temas de energías renovables –otro objetivo estratégico en común entre ambos países–, almacenamiento energético, tecnología de la información, inteligencia artificial, industria 4.0, entre otros, destacándose, en especial, la cooperación en el área de energía eólica, rubro con gran inversión alemana en nuestro territorio.

 

               Hay que señalar que la cooperación tecnológica con Alemania no tiene únicamente cariz bilateral sino también subregional. Siempre a  modo de ejemplo, menciono que está en ejecución un proyecto de cooperación con el Mercosur, en el que el LATU funge como entidad de gestión, sobre el fortalecimiento de procesos de evaluación de conformidad en materia de eficiencia energética. Esta es una típica cooperación técnica–científica de alto valor para países como Uruguay que hay que valorar y trabajar.

 

               A nivel de asuntos consulares, quiero resaltar la presencia de alrededor de tres mil compatriotas viviendo hoy en Alemania. Muchos poseen formación universitaria y, luego de completar sus estudios en Alemania, han proseguido su vida laboral en ese país.

Para seguir en este terreno consular, se firmó durante la visita presidencial un Memorando de Entendimiento entre Uruguay y Alemania sobre el Programa de Vacaciones y Trabajo –Working Holidays–, que tiene como objetivo crear las condiciones para que jóvenes uruguayos y alemanes puedan viajar Alemania o a Uruguay por un tiempo prolongado y desempeñar actividades laborales ocasionales en Uruguay o en Alemania para ayudar a sufragar los gastos del viaje o perfeccionar su formación profesional. Ahora se va a trabajar en su implementación.

 

               Por otro lado, no quiero dejar de mencionar en este punto la importancia de la labor que desarrolla el Consulado General en Hamburgo, único de este tipo en un territorio amplio como el alemán.

 

               Otro tema a continuar negociando es, en el ámbito educativo, la posibilidad de implementar en nuestro país el tradicional sistema de Educación Dual –esto es, formación teórica y práctica– creado en Alemania. Claro está que debemos adaptarlo a las necesidades y recursos nacionales y estamos avanzando hacia la conclusión de un acuerdo entre las instituciones correspondientes que, en Uruguay, son los ministerios de Educación y Cultura y de Relaciones Exteriores, Inefop y UTU.

 

               En el campo de la defensa, se encuentra en proceso avanzado una negociación de un acuerdo de cooperación en áreas de investigación y desarrollo; ciencia y tecnología en materia de defensa y experiencias en operaciones de mantenimiento de la paz.

 

               Ya cerrando esta presentación, no quiero dejar de reconocer el papel de nexo entre ambas sociedades que juegan las fundaciones políticas alemanas en Uruguay, elemento que siempre debe ser ponderado por nosotros desde un punto de vista cultural, así como el de la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo–Alemana, que tiene más de cien años de actividad en nuestro país. 

 

               Finalmente, no sería justo dejar de resaltar la tarea realizada por los recientes embajadores de Uruguay en Berlín, los señores Pelayo Díaz y Alberto Guani, cuya dedicación y profesionalismo seguramente facilitarán mi trabajo en los próximos años.

 

               Alemania es un destino que no me es ajeno. Crecí aprehendiendo su idiosincrasia y cultura, hecho que hace aún más especial mi designación en Berlín.

 

En caso de que el Senado decida otorgarme la venia me comprometo a continuar y profundizar el trabajo desarrollado hasta el momento, con el objetivo de estrechar aún más los lazos con el país que muchos analistas visualizan, ya no únicamente como la locomotora de la Unión Europea sino –incluso– como el nuevo líder del hemisferio occidental.

 

               Muchas gracias.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos al embajador Gabriel Bellón Marrapodi su presentación. ¿Algún señor senador quiere hacer un comentario?

 

SEÑOR PINTADO.- La presentación fue muy completa y concreta. Agradecemos su presencia en la comisión. Les agradeceríamos que nos dejara una copia para realizar la fundamentación en el Senado.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Me sumo a lo expresado por el señor senador Pintado. La presentación fue muy clara y sintética. Entendimos hacia dónde va a estar orientado su trabajo. De modo que agradecemos su presencia, así como también la del director de Relaciones Institucionales del Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

(Se retiran de sala los señores Gabriel Bellón Marrapodi y Diego Peluffo).

              

–Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la solicitud de acuerdo del Poder Ejecutivo para acreditar en calidad de embajador extraordinario y plenipotenciario de la república ante el gobierno de la República Federal de Alemania al señor Gabriel Bellón Marrapodi.

 

(Se vota)

.             

               –8 en 8. Afirmativa. UNANIMIDAD.

 

               Se propone designar a la señora senadora Xavier como miembro informante.

 

               Se va a votar.

 

(Se vota).

 

               –7 en 8. Afirmativa.

 

SEÑOR PINTADO.- Ya que se está designando a la senadora Xavier como miembro informante, propondría que se le encargara el estudio e  informe del Tratado de Libre Comercio con Chile.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Se va a votar la propuesta del señor senador Pintado.

 

SEÑORA MOREIRA.-  Perdón, ¿qué estamos votando?

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Que sea miembro informante.

 

SEÑORA MOREIRA.- Pero todavía no hemos votado el Tratado, señor presidente.

 

SEÑOR PINTADO.- No lo votamos, pero alguien tiene que encargarse de estudiarlo.

 

SEÑORA MOREIRA.- ¿Para qué vamos a votar al miembro informante, si todavía no votamos el proyecto?

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Siempre se procede así, señora senadora.

 

               En la Comisión de Asuntos Internacionales distribuimos los asuntos para que sean informados por distintos miembros, antes de ser aprobados.

 

Entonces, el miembro informante hace el informe ante la comisión y luego se vota el tema. Todavía no lo hemos distribuido y está acordado que no se va a considerar en la sesión de hoy –se tratará cuando se entienda pertinente–, pero sí se puede asignar miembro informante.

 

               Por ejemplo, el tratado sobre patentes tiene un miembro informante que es el señor senador Otheguy y el proyecto todavía no ha sido votado; es más, ni siquiera se ha considerado el informe.

 

               Por tanto, lo que se estaría haciendo sería asignar a la señora senador Xavier el estudio del Tratado de Libre Comercio con Chile.

 

               Se va a votar.

 

(Se vota).

 

               –7 en 8. Afirmativa.

 

               Quedan otros tratados o acuerdos para distribuir.

 

SEÑOR SECRETARIO.- De la sesión pasada queda para adjudicar el Acuerdo de cooperación en materia de defensa entre la República Oriental del Uruguay y el Reino de España.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Se propone al  señor senador Martínez Huelmo como miembro informante de este acuerdo y, si no hubiera objeciones, también se le encargaría el Convenio de cooperación en materia de defensa entre la República Oriental del Uruguay y la Federación Rusa.

 

               Se va a votar.

 

(Se vota).

 

               –7 en 8. Afirmativa.

               Si están de acuerdo, el señor senador Pintado se encargaría del Convenio de asistencia mutua y cooperación en materia aduanera entre la República Oriental del Uruguay y la República de Finlandia.

 

               Se va a votar.

 

(Se vota).

 

               –8 en 8. Afirmativa. UNANIMIDAD.

 

               También tenemos el Convenio de cooperación técnica entre la República Oriental del Uruguay y el Estado de Palestina, cuyo estudio se encomendaría a la señora senadora Moreira.

 

               Se va a votar.

 

(Se vota).

 

               –8 en 8. Afirmativa. UNANIMIDAD.

 

(Ingresa a sala la delegación de la Comisión Asesora del Poder Ejecutivo para el Establecimiento del Límite Exterior de la Plataforma Continental).

 

               –La Comisión de Asuntos Internacionales tiene el gusto de recibir a la delegación de la Comisión Asesora del Poder Ejecutivo para el Establecimiento del Límite Exterior de la Plataforma Continental con el objetivo de recibir información sobre los avances en la delimitación final de la plataforma y su extensión a 350 millas. Cabe aclarar que el señor senador Martínez Huelmo fue quien realizó la solicitud, que la comisión asumió colectivamente con mucho interés.

 

               La delegación está integrada por el doctor Carlos Mata Prates, presidente de la Coalep y director de Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores; el doctor Daniel Gilardoni, director de la Dinara; el capitán de navío Gustavo Muso, jefe del SOHMA; el ingeniero Pablo Rodríguez, funcionario de Ancap; el ingeniero Nelson Ucha, exfuncionario de Ancap y el licenciado Héctor de Santana, gerente de explotación de Ancap.

 

               Tiene la palabra el doctor Mata.

 

SEÑOR MATA.- Agradezco al señor presidente y a los señores miembros de la comisión de Asuntos Internacionales del Senado, porque para nosotros es un honor ser recibido aquí el día de hoy.

 

               A los efectos de clarificar la situación hemos traído una breve presentación para ubicar el tema –creo que clarifica mucho mejor la situación en la que estamos– y comprender qué aspectos implica fijar el límite exterior de la plataforma continental, de acuerdo con la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de 1982. 

 

(Se proyecta un PowerPoint).

 Presentación realizada por la COALEP

–Tal como figura allí, el 10 de diciembre de 1982, luego de casi 10 años de negociación, se suscribe la Convención sobre el Derecho del Mar. Esta convención es conocida también como el código o la constitución de los océanos, porque regula todos los espacios marítimos que podemos delimitar, por un lado, entre el espejo y el volumen de agua y, por otro, entre el lecho y el subsuelo. A cada uno de estos dos espacios –del lecho y subsuelo, y del espejo y volumen de agua– le corresponde un régimen jurídico determinado. En el espejo y volumen de agua se fijan cinco zonas: las aguas interiores, el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva y el altamar. Y el lecho y subsuelo refiere a la plataforma continental y, más allá de la misma, los fondos marinos y oceánicos. Reitero, a cada uno de estos espacios le corresponde un régimen jurídico singular.

 

               La convención fue aprobada por la Ley n.º 16.287 en Uruguay y fue ratificada por el Poder Ejecutivo el 10 de diciembre de 1992. El tratado entró en vigencia el 16 de noviembre de 1994. A partir de allí, debemos tener en consideración que el artículo 76 de la convención estableció el régimen jurídico, en sus grandes líneas, de la plataforma continental. Y en este artículo 76 se ve claramente una transacción política que hubo en la convención, en el sentido de que establece que en el caso de todos los estados ribereños, tengan o no geológicamente una plataforma continental, se hace una ficción jurídica como si tuvieran una plataforma de 200 millas marinas. Para aquellos estados que tienen una plataforma más extensa que las 200 millas marinas, establece un régimen especial por el cual el estado tiene que presentarse ante una comisión que crea el artículo 76 –la Comisión de Límites de Plataforma Continental–, que está integrada por 21 miembros. Estos miembros deben tener alguna de las siguientes profesiones: geólogos, geofísicos o hidrólogos.

 

               A raíz de esta situación, por el Decreto n.º 811/996, del 20 de agosto de 1996, el Poder Ejecutivo de Uruguay crea la Comisión Asesora del Poder Ejecutivo para el Establecimiento del Límite Exterior de la Plataforma Continental, Coalep. Esa comisión se integra con funcionarios que prestan funciones en algunos de los órganos públicos estatales que están vinculados al mar y, en cierta medida, a la plataforma. Al Ministerio de Relaciones Exteriores se le da la presidencia de esa comisión, porque se trata de una negociación o presentación internacional. Y también integran la comisión funcionarios de la Armada Nacional, a través del Sohma –Servicio Oceanográfico, Hidrográfico y Meteorológico de la Armada–; de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca; del Ministerio de Industria, Energía y Minería, básicamente a través de la Dirección Nacional de Minería y Geología, y de Ancap que, por disposición legal, tiene un cometido específico en lo que tiene que ver con el subsuelo marítimo.

 

               El 20 de noviembre de 1998 se promulga la Ley n.º 17.033 sobre espacios marítimos. Más allá de una discusión técnica –el tratado estaba plenamente operativo en nuestro país porque ya había sido ratificado y entrado en vigencia–, se entendió que, para reafirmar esos principios, era necesario promulgar una ley básicamente con el mismo contenido del tratado. También en esa ley se vuelve a hacer referencia a la Coalep.

 

               En la convención se da un plazo de diez años para hacer su presentación a los estados ribereños que entienden que tienen una plataforma continental más extensa que las 200 millas marinas. Este plazo se fue prorrogando a solicitud de los estados que ratificaron la convención hasta mayo de 2009. Por eso, si analizamos la página de Naciones Unidas, sobre todo la de la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar –Doalos–, podemos comprobar que la mayoría de las presentaciones de los estados ribereños son del año 2009. Uruguay hizo su presentación el 7 de abril de 2009 y ese mismo año, en una fecha significativa, el 25 de agosto, hizo la presentación presencial ante la Comisión de Límites de Plataforma Continental.

 

               El anexo II de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar establece que, luego de que un estado hace su presentación, la comisión de 21 miembros nombra una subcomisión de siete miembros, que es la que va a entender con el estado ribereño y llevará adelante todas las negociaciones.

 

               Para Uruguay se creó esa subcomisión en 2011, que continuó hasta 2015, época en la cual existió una interacción permanente. En total hubo once reuniones, que duraban una semana, en un régimen bastante estricto y que exigía a las delegaciones –en especial a la nuestra– un trabajo permanente.

 

               Como fecha significativa, en agosto del año 2014 se logra un acuerdo técnico entre la Coalep y la subcomisión. En agosto de 2015 Uruguay realiza la presentación final ante la subcomisión de límites –la de siete miembros–, la que el 6 de noviembre de 2015 aprueba su recomendación y la eleva al plenario de la comisión de 21 miembros. El 19 de agosto de 2016 la comisión de límites aprueba por consenso la recomendación para que Uruguay extienda el límite exterior de su plataforma continental.

 

               En la figura pueden ver la variación que se produjo durante este año, para mejor en lo que respecta a Uruguay. La línea verde –la primera que tenemos– indica las 200 millas marinas; la línea celeste, que está al final, indica las 350 millas marinas, y la línea que está en amarillo muestra los puntos aprobados por la recomendación, que fijan el límite exterior de la plataforma continental uruguaya. Eso representa, a partir de las 200 millas marinas de la línea verde, 83.000 km2 aproximadamente. Vamos a ver que este año hay una modificación que mejora en aproximadamente 1.700 km2 –lo estamos viendo en la diapositiva–, con lo cual Uruguay habría acrecentado alrededor de 85.000 km2 con el nuevo límite exterior de su plataforma continental.

 

               En el artículo 76 se establecen criterios –que están a disposición de los estados ribereños– para fijar el límite exterior de la plataforma continental. Básicamente, son dos criterios. Como explicaremos a continuación, naturalmente Uruguay optó por el criterio que le era más beneficioso para llevar el límite exterior de su plataforma continental más lejos de su costa, más mar adentro. Para llegar a esta situación –que, reitero, vamos a verlo en forma muy esquemática– Uruguay tuvo que hacer una recolección de datos batimétricos, sísmicos, geofísicos para poder fundamentar y construir, a partir de allí, toda una fundamentación a fin de reclamar un límite exterior más allá de las 200 millas.

 

               En este sentido, en el año 1997, aproximadamente, Uruguay adquiere el buque ROU 22 Oyarvide, lo que fue muy importante porque sirvió sobre todo para la realización de los trabajos batimétricos.

 

               Si el señor presidente lo permite, voy a solicitar al capitán de navío Muso que haga referencia a los datos batimétricos y a su recolección.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra  el capitán de navío Muso.

 

SEÑOR MUSO.- Muchas gracias.

 

               Antes de entrar en lo que fue el trabajo de mar, hay que recordar que Uruguay tuvo que definir sus líneas de base. ¿Cuál es su importancia? A partir de ellas se miden las 12 millas –el mar territorial uruguayo–, las 24 millas –la zona contigua– y las 200 millas –hasta donde está el alcance de la zona económica exclusiva–, pero también desde estas líneas se determina el límite restrictivo de las 350 millas que establece la Convemar.

 

               Estos trabajos fueron hechos en tierra, definidas las líneas, y esas coordenadas fueron depositadas oportunamente en Naciones Unidas, como bien explicaba el doctor Mata. 

 

               Voy a comenzar a relatar lo que fueron los perfiles batimétricos. La obtención de profundidades en toda la plataforma continental la hizo Uruguay con medios propios. Para ello se empleó únicamente el buque ROU 22 Oyarvide, buque adquirido a Alemania exclusivamente para este  y otros trabajos. En este caso, solamente vamos a referirnos al trabajo batimétrico afectado a la plataforma continental.

 

               Con sistemas acústicos específicos para este trabajo se realizaron perfiles, como pueden verse, desde costa prácticamente hasta 350 millas. En datos se recolectaron más de 6.000 millas, y para esta cantidad de datos fue necesario navegar más de 20.000 millas. Esa información se recolectó en 2001-2002 hasta 2007-2008 y posteriormente, en 2015, hubo que hacer un relevamiento específico para reforzar uno de los puntos –que luego mostraremos– que asumió Uruguay como crítico para la extensión de la plataforma.

 

               La diapositiva que estamos viendo ahora muestra cómo es nuestra plataforma. Es un margen continental pasivo de tipo Atlántico en la que teníamos que definir morfológicamente en qué lugares íbamos a elegir el pie de talud y el cálculo que luego se efectuaría.

              

               Nuestro margen es un tanto especial. De hecho, sus pendientes, en dos zonas que podemos definir como norte y sur, tienen características morfológicas radicalmente distintas. En el sector norte la pendiente es extremadamente suave –este fue uno de los puntos en los que hizo hincapié la subcomisión que trató el tema con Uruguay– y hubo que aplicar mucho conocimiento y hacer muchos esfuerzos para definir criterios que permitieran trabajar sobre ello y que fuera aceptada la posición que mantuvo Uruguay. En el sector sur –que es el que está hacia el lado de Argentina– tenemos un perfil en el que se definen muy bien, mediante terrazas y demás, la emersión continental y la planicie abisal.

 

               En la siguiente diapositiva se resumen las dos instancias. En la presentación original de 2009 –en ese momento la información que se tenía era acotada respecto a lo que fue luego la de 2015– se determinó que los pies del talud se encontraban en esas posiciones; aplicando la regla de pie del talud más 60 millas, Uruguay estaba en condiciones de presentar una extensión de 350 millas. Presentado de esta manera, la subcomisión recomendó a Uruguay en el año 2009 que buscara el pie del talud más hacia la costa. O sea que, en definitiva, si bien la determinación de la emersión continental era difícil –sobre todo en el sector norte donde, como vimos, la pendiente es mucho más suave–, se consideró que esta era determinable. Esto era importante porque se estaba reconociendo que Uruguay podía definir la emersión.

 

Como resultado de esa interacción, en varias reuniones con la subcomisión se acordó la aplicación de la regla general –que ya se ha definido– y que Uruguay debería orientar sus esfuerzos a encontrar una base de talud distinta sobre la que estuvieran ubicados los pies del talud. Acto seguido, se definió un modelo morfológico de nuestro margen continental y se aplicó sobre eso una metodología en la cual en cada perfil batimétrico que se tenía había que definir el talud superior, el medio y el inferior, la emersión continental superior e inferior y la llanura abisal.

 

La subcomisión trabajó sobre cada uno de los perfiles. En la siguiente diapositiva pueden ver un ejemplo de lo que es un perfil sobre la zona norte y un perfil sobre la zona sur. Como pueden apreciar, se definió el talud superior, medio e inferior y la emersión. Asumimos que, entre la emersión y el talud inferior se encontraba la base del talud y, por lo tanto, ahí debíamos buscar el máximo cambio de gradiente para definir el pie del talud. De todos los puntos calculados, se obtuvieron dos que llamamos críticos o claves, a partir de los cuales se iba a aplicar la regla general y estábamos en condiciones de calcular dónde iban a estar nuestros puntos Gardiner.

 

A continuación, el ingeniero Pablo Rodríguez va a explicar cómo se tomaron los puntos vinculados al 1 % del espesor sedimentario –que es una de las reglas ampliatorias que tomamos y que permitía la Convemar– y en base a qué información fueron seleccionados.

 

SEÑOR RODRÍGUEZ.- Me voy a referir a lo que fueron los relevamientos geofísicos, las interacciones que tuvimos con la subcomisión que estudió nuestro caso y cómo la nueva información geofísica cambió nuestra estrategia, pues en lugar de la regla del pie de talud más 60 millas, pasamos a aplicar la regla del pie de talud más el 1 % de espesor sedimentario, a partir de la cual llegamos a la determinación del límite exterior.

 

               En pantalla vemos un esquema geológico, que no es necesario que entiendan; se trata de los diferentes componentes de un margen pasivo como es el de Uruguay. Tuvimos que justificar que el nuestro era un margen de esta naturaleza y mostrar los diferentes componentes, cosa que se ve en los perfiles geofísicos que relevamos.

 

               Al año 2009 la información geofísica era muy limitada; teníamos datos de sísmica, que es una especie de ecografía del subsuelo marino donde se ven las diferentes capas de roca. Estos datos provenían de acuerdos que se habían logrado con el Instituto de Geociencias y Recursos Naturales de Alemania –la BGR– y con nuestra par, la Copla, de Argentina. Esos eran los cinco –en realidad son siete– perfiles largos y, como se puede apreciar, varios de ellos no llegan a las 350 millas. O sea que si hubiésemos optado desde el principio por esa regla del 1 % de espesor sedimentario, no podríamos haber justificado una extensión hasta las 350 millas; a lo sumo podríamos haber llegado hasta donde terminaba el perfil.

 

               En base a las recomendaciones que tuvimos de la subcomisión, fuimos incorporando más datos a nuestra base; eran datos provenientes de diferentes instituciones, como los de sísmica que derivaban del relevamiento que hizo Ancap y de algunos de empresas de servicios. También nos cedió información nuestra par de Brasil, la  Leplac, que relevó datos para nosotros, al igual que otros que pagó el Gobierno uruguayo a través de la Coalep.

 

               Con el pasaje de los años, mediante el intercambio con la subcomisión, incorporamos todavía más datos; era algo que ellos nos pedían para probar la continuidad de sedimentos. Incluimos hasta datos que había en el dominio público desde las décadas de 1960 y 1970, así como otros nuevos porque el Gobierno uruguayo pagó un segundo relevamiento.

               En pantalla tenemos ahora una foto que muestra la escasa información sísmica con que se empezó y con lo que se terminó en el año 2015. Pasamos de aplicar la regla del pie de talud más 60 millas a la regla del pie de talud y el 1 % de espesor sedimentario. O sea que en 2015 estábamos en una posición mucho mejor para determinar el espesor sedimentario.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Me permite?

 

               Lo de pie de talud más 60 millas se entiende, pero quisiera que nos explicara qué significa eso de «más 1 % de espesor sedimentario».

 

SEÑOR RODRÍGUEZ.- Por ejemplo, si tengo un punto donde determino que el espesor de los sedimentos es de un kilómetro, puedo buscar el pie del talud hasta cien kilómetros hacia atrás; si tengo dos kilómetros de sedimento, me puedo extender doscientos kilómetros hacia atrás. Si con ese radio no llego a encontrar un pie de talud desde el punto que defino, no es un punto válido de límite exterior. O sea, todos nuestros puntos exteriores cumplen ese criterio: están a una distancia comprendida en el 1 % del espesor sedimentario que hay en ese punto.

 

               A continuación, para que quede más claro voy a mostrar un ejemplo de un punto que cumple esa regla.

 

               Los principales aspectos técnicos que discutimos con la subcomisión fueron los siguientes. En base a los nuevos relevamientos que hicimos y a la información que pudimos incorporar, determinamos, identificamos y caracterizamos unos depocentros profundos donde el espesor sedimentario es mayor de lo normal en esa zona, cercanos al límite o la restricción de las 350 millas náuticas, que era la mejor situación posible. Justamente, allí teníamos unos depocentros que nos permitían extendernos. Otra de las discusiones se basó en la naturaleza del basamento ígneo y del relleno vulcano–sedimentario, que es lo que nosotros interpretábamos en las ecografías como sedimentos.

 

               En el manual para la aplicación de las reglas hay una imagen –que es la que estamos viendo en pantalla– que establece que si tengo dos puntos que cumplen la regla del 1 % –quizás esa regla no se cumpla en el medio, pero sí en los dos puntos–, puedo elegir el que más le conviene al país. Efectivamente, en estos nuevos relevamientos encontramos algunos depocentros a poco más de 300 millas; aunque en el medio no se cumplía la regla, cerca de las 350 millas, sí. Amparados en esto pudimos extendernos incluso un poco más.

 

               El siguiente gráfico muestra un ejemplo del tipo de depocentros que localizamos dentro de las 350 millas. En la imagen se resaltan las 350 millas, pero el perfil sigue un poco más.

 

               Estos depocentros fueron identificados a partir de 2012, que es el año en que nos empezó a llegar información sísmica enviada por Leplac, que hizo un relevamiento para nosotros. Cabe aclarar que este trabajo se hizo en forma gratuita; no tuvimos que pagar nada.

 

               A partir de estos nuevos datos, se decidió elaborar datos sísmicos propios por medio de la Coalep, tal como se muestra en la sección siguiente.

 

               A continuación, mostramos datos sobre la interpretación del paquete sedimentario. Se detalla hasta dónde llega el paquete sedimentario, que se ubica entre el fondo marino y el basamento. La discusión se centró en dónde se ubica el basamento, porque el fondo marino se puede ver claramente. La comisión par de Brasil, Leplac, interpretó como basamento el reflector que se ve más resaltado, pero nosotros fuimos un poco más allá e hicimos un estudio más avanzado en cuanto a las velocidades de las ondas y cómo se propagan en el medio. Llegamos a la conclusión de que nuestro basamento, que es la línea más finita, se ubica un poco más abajo. Esto, dependiendo del lugar, nos permitió ganar entre 100 y 400 metros de sedimento, lo que a su vez nos dio la posibilidad de distanciarnos un poco más de los pie de talud pero seguir cumpliendo con la regla del 1 %.

 

               Seguidamente, podemos ver un ejemplo de uno de los puntos fijos sobre los que pudimos determinar que cumple con la mencionada regla del 1 %.

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Como se puede observar, el espesor sedimentario en el punto que resalto –límite de la línea, en el borde–, se llama punto de Gardiner 03 y mide aproximadamente 3.000 metros. La distancia entre el punto de Gardiner 03 y el pie de talud más cercano, el Nº 8, se ubica al norte y es de 303 kilómetros.

 

               Este punto fue validado primero por la subcomisión, que luego elevó sus recomendaciones a la comisión.

 

               Para justificar que había continuidad sedimentaria entre los pies de talud y los puntos que proponíamos como límite exterior, hubo que hacer una interpretación exhaustiva de cada uno de los perfiles sísmicos que mostramos. En el gráfico se puede observar un modelo 3D del fondo marino –superficie de arriba– y el basamento –superficie de abajo–, que hicimos a partir de esa interpretación a efectos de demostrar que no hay nada que interrumpa la continuidad de los sedimentos. En este momento, estoy señalando los puntos que calculamos como pie de talud: la línea en violeta corresponde a 200 millas, mientras que la otra línea es la restrictiva de las 350 millas. 

 

               El acuerdo a que arribamos con la subcomisión, que fuera avalado después por la comisión, se puede ver en la imagen que ya fue presentada por el doctor Mata. Uno de los puntos sobre los que ya hablé, el Gardiner 03, está por delante de las 350 millas, lo que nos permite unirlo al resto de los Gardiner Point. Otra de las reglas establece que entre estos puntos tiene que haber un segmento de menos de 60 millas de longitud, lo que cumplían todos los puntos, como se puede ver en el gráfico. En el caso de que se sobrepasen las 350 millas se debe cortar el límite. Hay partes que no podemos reclamar, pero en pequeñas zonas aplicamos la restricción de las 350 millas.

 

               La subcomisión y posteriormente la comisión nos hicieron llegar la comunicación de la Convemar en la que reconoce que Uruguay ha fijado el límite exterior de su plataforma continental, de conformidad con el artículo 76, párrafo 8 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el Reglamento de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, Anexo III.

 

               La comisión de límites de la Convemar recomienda a Uruguay que proceda a establecer su límite exterior a partir de los 27 puntos fijos acordados, que figuran en el  listado que se muestra a continuación.

 

Como los señores senadores pueden apreciar, en la tabla figuran todos los puntos fijos, la latitud, la longitud y el método por el cual fueron determinados. Todos lo fueron por la fórmula de Gardiner, pero en algunos tuvimos que cortar por la restrictiva de las 350 millas. Otro de los datos que está en la tabla es la distancia entre un punto y otro: en ningún caso excede las 60 millas.

 

SEÑOR MATA.- Finalmente, los señores senadores pueden observar cómo queda, uniendo los 27 puntos, el límite exterior de la plataforma continental que fue aprobada por la Comisión de Límites de las Naciones Unidas, por lo cual tiene efectos erga omnes, es decir que toda sociedad internacional está obligada a reconocer ese límite exterior. Luego están los fondos marinos y oceánicos, zona que la convención denomina  patrimonio común de la humanidad y allí ningún Estado puede reclamar soberanía, sino que es administrada por el órgano internacional que se denomina la autoridad.

 

               Los dos puntos blancos que están a la izquierda en la diapositiva fueron presentados por Argentina. En principio, la comisión no los aceptó porque entendió que faltaba más fundamentación para que validarlos. Naturalmente, la recomendación de Uruguay ayudó a Argentina porque tenemos esos dos puntos que fueron aprobados por la comisión y, más allá de los límites –que son políticos–, la conformación de las plataformas razonablemente es parecida. Este año le aprobaron a Argentina los dos puntos de la presentación ajustada. Esto trae como consecuencia una mejora para el Uruguay porque eliminamos el triángulo que no se había aprobado. Como el punto está a menos de 60 millas, nos permite unirlo y nos da 1.700 km 2  más, con lo cual desde las 200 millas hasta lo aprobado por la comisión de límites está aproximadamente en los 85.000 km2. Eso hoy está firme y consolidado como límite exterior en lo que refiere a la plataforma continental de Uruguay.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos enormemente la presentación que han realizado. Quiero informar a la delegación que algunos miembros de la comisión tienen otras actividades y por eso algunos ya se han ido y otros lo harán a la brevedad.

 

               Esta presentación, reitero, ha sido muy buena y profunda. Además, es un trabajo muy valioso de todo este equipo y en particular del gobierno uruguayo en cuanto a impulsar y promover esta extensión de soberanía que es tan valiosa e importante para nuestro país.

 

SEÑOR MARTÍNEZ HUELMO.-  Por supuesto, soy un viejo conocido en este tema porque en la Cámara de Representantes cuando empezaban las primeras negociaciones –años 2009 y 2010– la comisión concurrió, presidida por el doctor Mata –como siempre–, a ponernos en aviso de cuál era el proyecto.

 

Como bien ha dicho el presidente de la comisión, sin lugar a dudas este tema es de los más importantes que han acaecido en Uruguay en los últimos cien años.

 

Los  últimos  límites  se  establecieron por el Tratado del Río de la Plata –discutido o no, es el acuerdo que tenemos–, los acuerdos del año 1909, bajo el gobierno de Williman, que determinaron los límites con Brasil –hay que recordar que en la laguna Merín y en los ríos limítrofes teníamos costa seca, o sea que los avances son notorios– y lo del año 1961 con Homero Martínez Montero, un capitán de navío que era canciller de la república en aquella época y determinó los límites con Argentina por el río Uruguay.

 

               Quiere decir que, así como cuando éramos niños aprendimos en la escuela aquel versito de la cuchilla de Santa Ana, la cuchilla Negra, el arroyo de la Invernada, etcétera, esto deberá ser, en el futuro, un tema para la educación, sin ningún lugar a dudas, porque en realidad el territorio es lo único que tenemos los uruguayos. No sé qué nación o Estado podría existir sin el territorio; esto es viejo pero siempre es bueno recordarlo.

 

               El año pasado estuvimos en la Comisión Especial Río de la Plata, Frente Marítimo y Antártida, también con la delegación presidida por el doctor Mata. En aquella oportunidad faltaba la terminación, por decirlo de alguna manera, de este asunto, que ya no es un tema de Naciones Unidas sino de negociación bilateral. Y el objetivo de esta instancia  es que la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado esté al tanto de todo esto. Según recuerdo de lo conversado el año pasado en la Cámara de Representantes, aún estaba pendiente la delimitación lateral tanto con Brasil como con Argentina, de modo que queríamos, también, recibir información al respecto.

 

Por supuesto, señor presidente, voy a sugerir que si se trata de temas reservados –porque, obviamente, pueden estar en negociación–simplemente se suspenda la toma de la versión taquigráfica.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Metodológicamente, la idea es agotar las intervenciones de los señores senadores integrantes de la comisión y luego devolver la palabra a los invitados para que puedan responder las distintas preocupaciones o preguntas planteadas.

 

SEÑOR OTHEGUY.- Quiero agradecer a la delegación la presentación que acaban de realizar.

 

Me sumo a las palabras del señor presidente y del señor senador Martínez Huelmo; creo que este es un buen ejemplo de que hay cosas en las que debemos pensar en el mediano y largo plazo y no cada cinco años. Claramente, estas son de las cosas que los países deben encarar con una mirada y perspectiva estratégica. Me parece que este también es un buen ejemplo de las capacidades y del profesionalismo que tenemos en el Estado, que muchas veces se cuestiona.

 

Reitero, creo que aquí hay un buen ejemplo de las capacidades que tiene el Uruguay en el Estado.

 

Por otra parte, voy a pedir a nuestros invitados que nos dejen la presentación porque hay cosas que necesariamente nos gustaría repasar y profundizar.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra el doctor Carlos Mata, presidente de la Coalep, a efectos de responder los planteos que se han formulado. Lo consultamos acerca de si cree necesario suspender la versión taquigráfica por alguna razón de reserva.

 

SEÑOR MATA.- Efectivamente, lo preferiría, señor presidente.

 

(Se suspende momentáneamente la toma de la versión taquigráfica).

 

SEÑOR PRESIDENTE.- La comisión reitera el agradecimiento por esta presentación y, sobre todo, por los resultados obtenidos, ya que realmente son muy valiosos.

 

Como bien dijo el señor senador Martínez Huelmo, aunque muchas veces estos temas se tratan poco –y se habla poco de ellos–, son de los más relevantes que tiene el país en cuanto al futuro, a la soberanía y a sus posibilidades de desarrollo.

 

               Muchas gracias.

 

               No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

 

(Es la hora 17:47).

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.