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Carátula

 

 

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

                (Es la hora 15 y 43  minutos.)

                -La Comisión de Presupuesto Integrada con Hacienda da la bienvenida al señor Rector de la Universidad y a sus asesores, a quienes les pedimos disculpas por la tardanza, pero se debe a que la sesión anterior culminó a las 14:55.

SEÑOR AROCENA.- Señor Presidente: en primer lugar, queremos agradecer el hecho de que una vez más reciban a la delegación de la Universidad de la República, que tratará de hacer una presentación amplia y concisa.

                Permítannos empezar por donde corresponde: rendir cuentas. Aquí tienen ustedes la ejecución en Rentas Generales del año anterior; notarán que el porcentaje de ejecución de los proyectos de inversión,  en el caso más bajo,  supera el 97%, pero si pensamos en la inversión y su conjunto, supera el 98%. A su vez, el total está ampliamente por encima del 99%. Por tanto, me parece que es una ejecución razonable.

                Por otra  parte, creemos importante señalar que la ejecución incluye Rentas Generales y otros fondos, como el adicional del fondo de solidaridad y diversos recursos propios. Como los señores Senadores verán en esta trasparencia, con los fondos adicionales la Universidad prioriza expandir gastos e inversiones. Ello queda claro en la segunda columna de esta transparencia.

                Nos parece importante recordar a la Comisión especializada del Senado cuál ha sido el antecedente en que se basa nuestra solicitud para este quinquenio. En el anterior, el incremento presupuestal de la Universidad orilló el 70%, siendo incluso superior a un muy importante incremento del PBI en el período, que fue del orden del 34%.

                Comprenderán, entonces, los señores Senadores que tengamos cierta preocupación porque en este período el incremento presupuestal previsto           -confiamos en que el Parlamento y el Poder Ejecutivo vayan revisando eso- está bastante por debajo, incluso, del incremento del PBI estimado; confiemos que el país siga avanzando con la solidez con que lo ha hecho hasta ahora en ese sentido. También queremos dar cuenta de cómo se distribuye ese incremento proyectado y allí figura lo que para cada año establece la Ley de Presupuesto, más el llamado artículo ventana -867- que da el incremento acumulado total de la tercera columna. Si se observa el incremento anual, se podrá comprender que nuestra preocupación aumenta. Para el año 2015 el Presupuesto repite las cifras de 2014, entonces, en este momento, la diferencia entre ambos incrementos estimados para 2015 es mayor, al igual que nuestra inquietud. Nos parece importante señalar la distribución de los incrementos.

Recuerdo a los señores Senadores que llamamos “académico” al programa que atiende a todos los servicios universitarios, es decir, lo que tiene que ver con el grueso de la vida de la institución.

 Por otro lado, llamamos “desarrollo institucional” a los programas que traducen una estrategia colectiva: atención a la salud, bienestar, desarrollo de la Universidad en el interior -que no necesita demasiadas explicaciones- y el Plan de Obras de Mediano y Largo Plazo. En los cuatro primeros programas los incrementos justifican cierta preocupación.

Hemos hecho una solicitud que está marcada por la misma coherencia que propusimos para el quinquenio en el proyecto de Presupuesto del año pasado. En ese momento solicitamos un incremento del orden análogo al que se obtuvo en el período anterior y que, además, fue la base de un comienzo de cambios y de expansión de la actividad universitaria con la esperanza y el firme propósito de profundizarla y acelerarla.

Haciendo nuestros cálculos en función de lo efectivamente asignado en el año 2011, fuimos primero a la Cámara de Representantes y ahora venimos a la Cámara de Senadores a solicitar un incremento para el 2011 con la intención de compensar y apuntar a una distribución similar. Si esto fuera aprobado al concluir el quinquenio, podría haber un incremento acumulado similar y en el último año sería del orden del 70%, como fue en el quinquenio anterior. Esto se registra en el primer artículo del proyecto que estamos presentando para esta Rendición de Cuentas.

En el segundo artículo, llamado “artículo ventana” hemos propuesto que los $ 243:000.000 estimados por el Ministerio de Economía y Finanzas en función de lo dispuesto el año pasado por el Parlamento, se distribuyan de manera relativamente proporcional para compensar los desequilibrios, lo que una transparencia anterior debiera haber sugerido. Tenemos la satisfacción de decir a los señores Senadores -aunque seguramente lo tienen claro- que este artículo fue aprobado en la Cámara de Representantes y la Universidad de la República ya ha comunicado lo que tiene que ver con la apertura de crédito y tenemos fundadas esperanzas, por los diálogos mantenidos de manera sistemática, de que el Ministerio la implementará a la brevedad.

                Los siguientes artículos tienen que ver, probablemente, con cuestiones de menor envergadura cuantitativa -sobre todo en algunos casos- pero con importancia nada pequeña. El artículo 3º se relaciona con la solicitud de que los aportes patronales a la seguridad social de la Universidad de la República tengan un tratamiento legal similar al previsto para los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados en lo que respecta al dominio industrial y comercial del Estado.

                Los artículos 4º y 5º -que incluimos en la misma transparencia- se refieren a cuestiones de mejor ejecución. El 4º procura la ampliación de la disponibilidad, a medida que la Universidad va recibiendo fondos de diversa procedencia -como convenios y demás-  sin que ello se retrase, y en el 5º se establece que si bien nuestra ejecución en materia de inversiones es -creemos- bastante buena, en muchos casos hay razones objetivas -como por ejemplo, demoras de obras y cosas por el estilo- que nos llevan a solicitar que los créditos asignados a Inversiones, no ejecutados por motivos justificables, puedan transferirse al Ejercicio siguiente, sin cambiar de destino.

                Los artículos 6º, 7º y 8º -también incluidos en la misma transparencia- se relacionan con ciertos rubros que si no se indexan a las alzas de costos, generan problemas especiales. Los tres artículos procuran actualizaciones; el 6º está referido a las partidas destinadas nada menos que a alimentación, medicamentos y material hospitalario; el 7º, al monto destinado a becas; y el 8º, a lo correspondiente a inversiones en obras.

                El artículo 9º tiene que ver con algo que discutimos el año anterior aquí, cuando había opiniones diversas sobre si convenía que fuera la Corporación Nacional para el Desarrollo o la Universidad de la República la que llevara a cabo las obras. En ese momento nos pareció -y seguimos con la misma idea- que lo mejor era disponer de ambas posibilidades en función de las diversas particularidades de cada obra, y así lo proponemos en esta disposición. Tenemos la satisfacción de señalar -recién se lo destaqué a la prensa, cuando me consultó sobre los avances que estamos teniendo- que la Cámara de Representantes incorporó este artículo, fijando un plazo a la Universidad para tomar la decisión, lo que nos parece extremadamente lógico, y lo celebramos.

                Finalmente, el artículo 10 se relaciona con la redistribución de funcionarios. Se preguntarán en qué casos puede ocurrir esto, y debo contestar que es habitual que buena parte de nuestros funcionarios sean estudiantes universitarios que en el curso del desempeño de su labor concluyen sus carreras y, por lo tanto, pasan a estar altamente calificados. Entonces, es natural que se los solicite desde otros organismos del Estado donde pueden cumplir con una tarea más acorde con la preparación que han recibido y, por consiguiente, servir mejor a la República, y la Universidad no puede más que querer que así sea. Lo único que solicitamos en esos casos es no perder las partidas porque si además de la persona altamente calificada, se nos va la partida con la cual se sufraga su tarea, la situación se complica.

                Esta presentación pretende rendir cuentas de lo hecho en materia financiera y dar una brevísima explicación sobre el articulado que estamos proponiendo.

                A continuación, vamos a referirnos a cuestiones sustantivas, dentro de las cuales vamos a dar absoluta prioridad -y creo que esta es una prioridad a nivel nacional- a lo que hacemos en materia de expansión y renovación de la enseñanza.

                Uruguay tiene como problema sustantivo la desvinculación de estudiantes en varios niveles, y lo encaramos de diversas maneras. En el material que hemos traído hay datos adicionales a este respecto. Tenemos una experiencia de cuatro años en un programa específico de respaldo al aprendizaje, que va a buscar a la muchachada, incluso antes de que llegue a la Universidad. Entre las acciones que se propician para evitar la desvinculación, están las tutorías, tanto las de docentes como la maravilla que resultaron las tutorías de estudiantes más avanzados, dando un verdadero ejemplo de servicio social  y de compromiso solidario. Hoy tenemos claro que, dada la heterogeneidad de la formación previa, una misma asignatura debe ser enseñada de manera diversa -lo venimos haciendo con énfasis creciente- lo cual no es sencillo y exige recursos, razón por la cual se los ha asignado y no en montos menores. A su vez, no se trata solamente de diversificar la forma en que se enseña sino también de multiplicar las oportunidades para cursar. Una vez más me permito recordar a los señores Senadores que alrededor del 75% del estudiantado universitario forma parte de la población económicamente activa. Estos estudiantes trabajan o buscan trabajo y, por lo tanto, hay que adaptar nuestra oferta a circunstancias muy variadas y a veces muy exigentes. Para ello, la enseñanza semipresencial mencionada con la sigla EVA, Entorno Virtual de Aprendizaje de la Universidad de la República, a esta altura tiene, entre el conjunto de sus ofertas varias, decenas de miles de usuarios. Nos permitimos destacar  -porque las cuestiones de política educativa son claras- que no apostamos exclusivamente a la enseñanza a distancia y que si bien para formar a la gente hay que ofrecer este tipo de modalidad, también hay que dar la posibilidad de participar en instancias presenciales porque son de una riqueza enorme. Es por eso que hablamos de una enseñanza semipresencial.

Por cierto, en la actualidad se ha producido una mejora general de las condiciones de estudio como resultado del incremento presupuestal. Entre otras cosas, ello ha permitido que todos los servicios tengan unidades de apoyo a la enseñanza y, por lo tanto, respaldo pedagógico específico para las labores. De todos modos, probablemente, una de las formas más importantes de evitar la desvinculación de los estudiantes sea poner a disposición de la muchachada -y de aquellos que ya no son muchachos- diversas ofertas de enseñanza para que puedan encontrar distintos caminos a la hora de seguir su vocación.

Como institución, este esfuerzo nos ha permitido lograr  cierto aumento en el número de egresados. Si bien no estamos conformes con este incremento, la tendencia existe y todos los programas que hemos mencionado y otros a los que me referiré, apuntan en esa dirección. En todo caso, al terminar la década anterior se estaba dando un promedio de unos 3.300 títulos de grado. Al terminar la década pasada nos acercábamos -todavía estamos a cierta distancia- a los 5.000 y creemos que si somos capaces de redoblar esfuerzos podremos llegar a esa cifra.

Me permito hacer una suerte de brevísimo intermezzo dando cuenta de un trabajo de nuestra destacada colega, la profesora Alma Espino, en el que se señala que la tercera parte del incremento de la ocupación en el país en los últimos diez años, exactamente 82.000 de 246.000 nuevos puestos de trabajo, corresponde a personas con formación terciaria. Eso está mostrando hacia dónde puede y debe caminar el Uruguay. En esta diapositiva pueden ver que si juntamos las dos categorías de enseñanza terciaria, se ha dado un incremento del orden del 35% y que, en el mismo período, el aumento del promedio anual de graduados de la Universidad fue del orden del 42%. Quiere decir que sólo estamos un poco por encima y que tendríamos que estar muy por encima para anticiparnos a las demandas del futuro.

Como decía hace minutos, una clave para pelear contra la desvinculación y para adelantarnos a la demanda en el futuro -entre otras- tiene que ver con la oferta educativa que hemos estado expandiendo. Si los señores Senadores están de acuerdo, vamos a continuar tomando como marco de referencia una década y de esta forma pueden ver en la diapositiva cómo han crecido todas las ofertas universitarias, desde las carreras cortas que permiten una rápida incorporación al mundo del trabajo, hasta los programas que exigen una potente investigación, como es el caso de las maestrías y los doctorados.

No queremos dejar de mencionar que el esfuerzo educativo también tiene que ver con nuestros propios funcionarios y que contamos con una Unidad de Capacitación Especial, que no sólo forma a nuestros empleados sino también a los del conjunto del sector público e, incluso, gracias a un convenio con el PIT-CNT, a los del sector privado. Justo antes de venir para acá, acabamos de firmar  un convenio con el Ministerio de Economía y Finanzas por el cual nuestra Unidad de Capacitación colaborará con la formación de gente de dicha Cartera, pues allí tenemos algo importante para ofrecer.

                Dentro de esa perspectiva, ya tiene algo más de un año de funcionamiento la Tecnicatura en Gestión Universitaria, que apunta a lo que debiera ser uno de los cambios mayores en materia de gestión: lograr que la gran mayoría de los funcionarios universitarios tengan formación terciaria.

                Ahora bien, ¿de qué se compone esa oferta universitaria? Anticipando la memoria que está saliendo de imprenta en este momento, vamos a dar algunos elementos de juicio muy breves. Antes, me permito decir que tenemos la satisfacción de informar al Senado que hace pocas semanas la Universidad de la República aprobó la primera Ordenanza de estudios de grados que ha tenido en su historia, que permite una diversificación de las modalidades de enseñanza, una colaboración entre carreras, una flexibilización de los trayectos horizontales y varias otras cosas en las que tenemos puestas no pocas esperanzas.

                Voy a presentarles una diapositiva que corresponde al servicio universitario y en cada caso haré un señalamiento de lo mucho que se podría hacer.

                Respecto a la Facultad de Medicina, con frecuencia se dice que ofrece la carrera de Medicina pero en realidad también dicta 21 carreras terciarias, además de las especialidades de posgrado señaladas en la diapositiva. Por lo tanto es la Facultad de Medicina pero además es la Escuela de Parteras, la Escuela Universitaria de Tecnología Médica -con miles de estudiantes- la Escuela de Nutrición y Dietética -que se acerca a dos mil estudiantes- y esa labor se realiza en Montevideo y en el interior de la República.

                En cuanto a la Facultad de Odontología, me permito hacer nada más que una señalización: no solo ofrece títulos de grado sino una gama creciente de especializaciones. Los señores Senadores verán, al final de cada diapositiva un ejemplo -entre los varios que encontrarán el día que lean la memoria- de colaboración con la sociedad, por parte de cada uno de nuestros servicios.

                Observen la expansión del esfuerzo de posgrado en la Facultad de Psicología. Es muy notorio cómo, en los últimos tiempos, la Facultad ha hecho una labor relevante en materia de creación de maestrías.

                En la Facultad de Enfermería -eligiendo solo un tema para destacar- hay especialistas diversos en cuestiones que tienen que ver con asuntos muy ligados a la mejora de la salud, esa gran apuesta que el país está haciendo y llevando adelante en este momento.

                Dentro del área de la salud están los servicios mencionados pero también el Instituto Superior de Educación Física y vale la pena destacar que hay allí estudiantes en cantidad significativa -aunque menos de los que quisiéramos- no solo en Montevideo sino en dos lugares del interior.

                Desde hace pocos meses la Universidad funciona en tres grandes áreas: salud, tecnologías y ciencias de la naturaleza, y lo que tiene que ver con lo social y artístico. Observen que la fundacional Facultad de Derecho, junto a sus carreras tradicionales ofrece carreras de grado, que no lo son: Relaciones Internacionales, Traductorado y Relaciones Laborales. Esta última, quizás, es una de las más demandadas en este momento y se está convirtiendo de tecnicatura a licenciatura por el éxito que ha venido teniendo y por su importancia, ya que cualquiera sabe que en el país las relaciones laborales se están expandiendo para bien, en buenas condiciones.

                Respecto a la Universidad de Ciencias Económicas y Administración me voy a permitir destacar algo que no es una carrera, es la formación en emprendedurismo. Hay quienes no saben que se brinda esta formación. Recientemente fuimos sede del Congreso Iberoamericano de Emprendedurismo Social y tenemos desde hace tiempo formación en emprendedurismo y una red que vincula a esta Facultad y a otras.

                Con respecto a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación no voy a reiterar lo que figura en la diapositiva, sino que voy a hacer mención a algo mucho más reciente. Se acaba de abrir la oferta de la Tecnicatura en Museología; esperábamos tener entre veinte y cuarenta inscritos y, sin embargo, tuvimos más de setecientos. En este sentido, trataremos de hacer lo que podamos para ofrecerles formación, pero esto muestra la demanda por combinar cultura con inserción laboral en un país que aprecia cada vez más la cultura.

                Hace instantes manifesté que no haría una mención adicional, pero no puedo dejar de llamar la atención de los señores Senadores sobre la Tecnicatura Universitaria en Interpretación de Lengua de Señas Uruguaya que, realmente, significa un gran esfuerzo.

                Seguramente a nadie llamará la atención el hecho de que la Facultad de Ciencias Sociales ofrezca licenciaturas, maestrías y doctorados; quizá lo contrario suceda con algunas especialidades muy vinculadas a la práctica, que muestran la vocación de combinar lo académico con lo directamente relacionado con la expansión de la producción de bienes y servicios.

                Se podría decir que la Facultad de Artes se encuentra en una etapa de construcción, entre lo que es nuestra Escuela Nacional de Bellas Artes y la Escuela Universitaria de Música, en las que se está graduando mucha gente. Las personas no solo quieren cultivar las artes -tarea de la Universidad- sino que allí encuentran inserción laboral y tienen diversas ofertas.

                Teníamos una deuda -y así lo planteamos en anteriores comparecencias ante el Parlamento- en lo que a la materia relacionada con la información y la comunicación refiere. No podemos decir que la deuda fue saldada, pero la estamos pagando. Aunando los esfuerzos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación con los de la Escuela Universitaria de Bibliotecología y Ciencias Afines, ya tenemos una Maestría en Información y Comunicación, así como un Programa de Información y Comunicación con base en investigación. Es decir que estamos avanzando hacia un nuevo servicio universitario con sólida base académica.

                A continuación, pasaremos al área de las tecnologías y las ciencias de la naturaleza.

                De la Facultad de Agronomía voy a destacar el Sistema Nacional de Educación Terciaria y Superior Agraria -Sinetsa- que es llevado adelante tanto por este Centro de educación como por la Facultad de Veterinaria y la UTU, y brinda desde el  apoyo a la formación media hasta la formación al nivel más alto posible, combinando inserción laboral y continuidad de los estudios. Por cierto que lo que desborda la labor universitaria es el Programa de Desarrollo de las Ciencias y las Tecnologías Agrarias y Agroindustriales -Pedeagrind-  que, finalmente -tenemos la enorme satisfacción de decirlo- hace pocos días se puso en marcha con la participación del Gabinete Ministerial de la Innovación, Inia, Latu y Universidad de la República. Esta fue una gran noticia para el país.

                De la Facultad de Arquitectura permítaseme destacar la diversidad de opciones en materia de diseño, que incluyen el haber incorporado el antes llamado Centro de Diseño Industrial -hoy Escuela Universitaria Centro de Diseño- al cual muchos aspiran a ingresar.

                De la Facultad de Ciencias voy a llamar la atención exclusivamente en la colaboración con la Anep. Fíjense los señores Senadores que en la diapositiva se destacan dos posgrados: Educación Ambiental y Geografía, para colaborar con la mejor formación de los docentes.

                De la Facultad de Ingeniería voy a resaltar lo que tiene que ver con el desarrollo productivo sustentable, señalando las maestrías y doctorados en ramas del ambiente, de la energía, de celulosa y papel, de los alimentos, etcétera. Para un país productivo esto constituye una colaboración con conocimientos de alto nivel.

                De la Facultad de Química quiero destacar que ofrece una maestría y doctorado en la materia, con orientación posible en educación. La formación en las ciencias y la en la educación de las ciencias es clave para continuar elevando el nivel de nuestra gente.

                De la Facultad de Veterinaria me permito resaltar la diversidad de lugares -tanto en Montevideo como en otros puntos del país- donde ofrece cursos. Esto muestra a una Facultad cubriendo, con sus esfuerzos, al conjunto del territorio nacional.

                Acerquémonos al interior y permítanme hacer un comentario sobre ese mapa que espero que ustedes observen con más cuidado. Allí se diseñan los tres centros universitarios regionales en construcción: el del Noroeste, el del Noreste y el del Este. En julio de este año el Consejo Directivo Central concluyó la aprobación de las Ordenanzas que regirán esos centros una vez que su desarrollo académico lo justifique. Esto les concederá un margen de autonomía muy grande que, en definitiva, es lo que queremos.

                Permítanme llamar la atención de los señores Senadores con respecto a la denominada “Área en estudio: el Centro y Sudoeste”. ”Área en estudio”, ¿por quién? Hasta hace cuatro o cinco días les hubiera tenido que contestar que la estamos estudiando solos. Sin embargo, desde hace tres días puedo dar una respuesta bien distinta: el Ministerio de Educación y Cultura, la ANEP y los seis Intendentes del Sudoeste nos reunimos y acordamos instalar un equipo de trabajo conjunto para armar un programa de enseñanza terciaria para el Centro y el Sudoeste. El “Área en estudio”, entonces, es un área estudiada por el conjunto de actores vinculados con la problemática. Cabe mencionar que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto estuvo presente en esa reunión y confiamos en tener su apoyo y orientación.

                Avancemos en lo que a todo el país le preocupa: la oferta educativa en el interior. Voy a realizar una breve observación sobre lo que sucedió en la década pasada. Se crearon tres ciclos iniciales optativos que permiten ingresar a la Universidad sin eligir de entrada tal o cual carrera, sino un área en su conjunto, teniendo una formación global en ella, posibilidades de conocer de cerca las alternativas disciplinarias para, de esa forma, ir avanzando. Los tres ciclos iniciales optativos que en este momento funcionan en la Universidad están radicados en el interior.

                De la experiencia de los tecnólogos con la ANEP, sobre todo con la UTU, nos han oído hablar con mucho orgullo. Además, en la década pasada se crearon diez carreras nuevas. Podríamos dar ejemplos de ellas, pero no los quiero aburrir leyendo todo este material; no obstante, sí podemos señalar que estas carreras están en todos los lugares donde tenemos alguna presencia. Esperamos que en una próxima comparecencia podamos ampliar cuáles son estos lugares.

                Quiero realizar una sola observación sobre esta diapositiva. Perdida entre varias carreras nuevas mencionadas allí, está el Tecnólogo en Telecomunicaciones. Hace pocos días se graduó la primera Tecnóloga en Telecomunicaciones: una mujer que de Montevideo se fue a Rocha a seguir esta carrera ofrecida en conjunto por la Universidad de la República y ANTEL, el socio natural para este rubro.

¿Cómo era el panorama a comienzos del año? Voy a realizar un detalle muy sintético. En Salto habíamos pasado a once carreras completas y nueve con tramo parcial; en Paysandú llegamos a dieciséis carreras completas, además de otras con tramo parcial. Ya a comienzos del 2011 estábamos en condiciones de decir: se puede cursar Agronomía y Veterinaria completa entre Salto y Paysandú. Los señores Senadores sabrán que esas dos sedes son la base del Centro Universitario Regional del Noroeste en creación. En el Noreste las bases están en Rivera y Tacuarembó, donde a comienzos del año teníamos cuatro opciones de estudio; en el Centro Universitario del Este -el más nuevo- con sede en Maldonado, Rocha y Treinta y Tres, a comienzos del año 2011 estaban comenzando -o prontas a empezar- once carreras. Por cierto, el panorama incluía la variedad de Tecnólogos y las ofertas en enseñanza agraria en conjunto con la UTU, tema al que ya hice mención.

En el interior comenzaron seis nuevas carreras, de las cuales cinco son ofertas únicas. Esto tiene que ver con una estrategia: hay carreras que hay que impartirlas en más de un lugar del país, pero en otras intentamos concentrar toda la energía en la región que más necesidad tiene de ellas. Y allí irán quienes estén interesados en estudiarlas. Ejemplos de esto son: Gestión Ambiental y Medios Audiovisuales, en el Este; las dos Tecnicaturas nuevas que ofrece el Instituto Superior de Educación Física y la Licenciatura en Recursos Naturales que empezó a impartirse en Rivera.

Pero hablemos de hoy y también de mañana. Se acaba de hacer un llamado a ofertas de carreras nuevas al que se presentaron 25. Podemos decir que tenemos capacidad académica y material -porque somos exigentes en lo académico y tratamos de usar de la mejor manera posible los recursos materiales- para aprobar doce carreras, que irán comenzando en los próximos tres años. Esto quiere decir que podemos garantizar ya 18 ofertas nuevas con los recursos del presente quinquenio. Hemos cumplido ya la promesa que realizamos el año pasado de crear 15 carreras nuevas en el quinquenio; decíamos que estamos en 18 y esperamos  agregar alguna más el año que viene.

Esto no hace pensar a la enseñanza divorciada de la investigación ni del apoyo al desarrollo regional. Déjenme mencionar un ejemplo de articulación de esfuerzos en el Noroeste. A nadie le llama la atención que una de las prioridades sea lo agroalimentario y agroindustrial en el Noroeste. Con esa perspectiva, en la Estación Experimental “Mario Antonio Cassinoni” de Paysandú se han creado nuevos cargos, que son ocupados por químicos e ingenieros. Si los reunimos con los más de cincuenta docentes de Agronomía y Veterinaria que están radicados allí hace ya tiempo, tenemos un poderoso centro multidisciplinario de tecnologías y ciencias de la naturaleza, donde venimos invirtiendo mucho dinero. Así, además de destinar recursos para el Laboratorio de Química Agrícola, por ejemplo, se ha constituido un Departamento Académico de Química. Es decir que se están realizando esfuerzos materiales y de innovación institucional. Como señalaba, en este marco se están dando las carreras completas de Agronomía y Veterinaria y ya podemos decir que en la propia Estación “Mario Antonio Cassinoni” se dicta parte de la carrera de Tecnólogo Químico. El Rector fundador de esta Estación hubiera estado muy contento de conocer la diversificación de la gran apuesta que lideró hace medio siglo. En el año 2012 se va a empezar a dictar allí la Carrera de Química, con la opción agrícola medioambiental. Incluso, tenemos Departamentos nuevos apoyando esto; por primera vez en la historia hay fuera de Montevideo un Departamento de Matemática y Estadística, que se suma al Departamento de Química y al Polo Agroalimentario para esta articulación en el Noroeste.

Aunque, por las prioridades nacionales en la enseñanza, nuestro énfasis es hoy no podemos dejar de dar cuenta a los señores Senadores -brevemente- del esfuerzo en investigación.  En términos reales hemos más que duplicado el esfuerzo de inversión que realizamos en investigación. Esto significa que en términos monetarios aportamos no menos de la cuarta parte de todo lo que invierte el Uruguay en investigación y desarrollo. En términos de ejecución de recursos humanos, aportamos mucho más: por lo menos el 70%.

Nos preguntan muy a menudo qué hacemos con el sector productivo. En la presentación, a riesgo de tener una sopa de letras y de números, detallamos año a año los convenios con empresas que en algunos casos ponen su contraparte; en otros, si la Universidad considera que se trata de proyectos valiosos para el desarrollo nacional, igualmente los financia. Como abundaremos después, entre esos proyectos se incluyen algunos muy destacados con grandes entes públicos.

Ese esfuerzo de investigación se vincula directamente con lo dicho antes con respecto al interior. Por ejemplo, dentro de pocos años nadie va a poder acordarse de que en una época la investigación biológica estaba casi toda concentrada, en lo que a la Universidad se refiere, en Montevideo. En Salto se está creando un núcleo de inmunología y virología, que tendrá como base material el único laboratorio de bioseguridad de nivel P3 con que cuenta el país. Hace poco tiempo, un destacado biofísico radicado hace años en Estados Unidos tuvo noticias de lo que estaba y está haciendo la Universidad en el interior del país y, como consecuencia de ello, manifestó su interés por volver al Uruguay para organizar un grupo de biofísica en Salto. Es por este motivo que en la presentación figura la palabra “posiblemente”.

                El segundo ejemplo que queremos mencionar, entre otros -los señores Senadores conocen la problemática ambiental del este del país, desde la costa hasta todo lo que tiene que ver con la agricultura- es que estamos creando un equipo interdisciplinario ambiental que  naturalmente va a cubrir todas las áreas de la tecnología y de las ciencias de la naturaleza, pero también los aspectos sociales como corresponde a un enfoque ambiental.

Quiero decir que la Universidad no está de espaldas al país y menos al exterior. En este sentido, en la presentación podemos observar la relación existente, en el último bienio, entre la Universidad e instituciones de primer nivel de tipo internacional. Se trata de 334 instituciones que han sido agrupadas por países. Esta información es para tener una idea de la orientación geográfica de nuestras colaboraciones. Tal como podemos observar, muestran a la Universidad colaborando -lo que es usual y no especial- en la vida académica contemporánea con instituciones del exterior.

Con respecto a los proyectos de investigación estudiantil quiero decir -no me puedo resistir porque es un orgullo muy especial- que se trata de 316 proyectos y es aquí donde se están formando los investigadores del futuro. Uno de los proyectos estudiantiles más impactantes fue el descubrimiento del caparazón del gliptodonte mejor conservado del país. Aclaro que, de todos modos, los otros 315 proyectos también son interesantes.

La vinculación de la Universidad no es sólo con la producción, sino que incluye contrapartes en las más diversas áreas como la industrial, la agroveterinaria, etcétera. En este sentido, quiero citar un ejemplo que es relevante: el neuronavegador que el Hospital de Tacuarembó, el Hospital de Clínicas y el Instituto de Ingeniería Eléctrica están llevando adelante. Se trata de una colaboración del mejor conocimiento para la problemática social más grande: la salud. Con respecto a esta preocupación social, pensamos que una cuestión decisiva del siglo XXI es vincular el conocimiento con la inclusión social. Por eso uno de nuestros nuevos programas  -al que hemos dedicado más atención y esfuerzo, porque no es nada sencillo y no está teorizado a nivel internacional- es el de las políticas de investigación e innovación para la inclusión social. Quiero señalar que todas las áreas del conocimiento pueden colaborar al más alto nivel en este aspecto. Aquí  se mencionan varios ejemplos; el primero es el tratamiento de la epilepsia resiliente, que ha sido objeto de una tesis de posgrado vinculada a esta preocupación social. 

No quiero dejar de señalar -porque no solo importa la colaboración con  Ancap sino el hecho de que probablemente se extienda a otros entes públicos- una experiencia que tiene varios años y que consiste en que la Universidad y Ancap se junten para trabajar. Concretamente, se trata de que los técnicos de Ancap y los investigadores de todas las áreas del conocimiento de la Universidad detecten, en conjunto, problemas de ese organismo -realicen llamados a investigación para resolverlos- y que sean evaluados en términos académicos por la Universidad y seleccionados en términos técnicos por Ancap. De esta manera colaboramos con que el conocimiento apoye la expansión de uno de los grandes entes públicos. A este programa lo denominamos “Programa del Art. 2”. ¿Por qué lleva este nombre? Porque el artículo 2 de nuestra Ley Orgánica nos encomienda, entre otras tareas, colaborar con la comprensión pública de los problemas de interés general. Desde hace tres años tenemos un programa de investigación que da lugar a la constitución de grupos interdisciplinarios que estudian temas como los que allí están expuestos, elaboran un trabajo en conjunto y lo presentan a la sociedad. Los señores Senadores podrán observar que cubre un temario no tan amplio como el que quisiéramos, pero seguramente reconocerán varios de los temas más relevantes que en este momento tiene planteados la República.

Vayamos hacia la colaboración con la sociedad. Estamos tratando de hacer algo  que probablemente sea de lo más difícil que tenemos planteado, es decir que la extensión universitaria sea una tarea que involucre a decenas de miles de estudiantes y sea parte de su formación, debida y rigurosamente evaluada. Si logramos eso, decenas de miles de estudiantes van a estar colaborando, sistemáticamente y con orientación docente, en distintas tareas de relevancia social. Pero claro, la vida estudiantil es la vida de la dinámica de los semestres, de los cursos y de las carreras; no podemos ir a un lugar y desaparecer cuando termina el curso. Por tanto, necesitamos una presencia permanente y eso lo llamamos Programas Plataforma, es decir, los que se mantienen año tras año y que esforzados docentes preservan para colaborar con la gente y darles oportunidades a los estudiantes. Todos los señores Senadores deben conocer el Programa APEX Cerro; también está el Programa Integral Metropolitano -el cual ya tiene sus años de desarrollo- en el Noreste de Montevideo; a su vez, hay otros programas que se están constituyendo como plataforma de base para la extensión. Eso nos ha permitido poner en marcha, con carácter experimental y para aprender de nuestros errores, lo que llamamos Espacio de Formación Integral. Allí intentamos que los estudiantes aprendan, hagan un poco de investigación y bastante extensión. Unos 7.000 estudiantes tuvieron la oportunidad de realizar esa tarea en el 2010. ¿Para qué sirve la extensión? Podría mencionar decenas de ejemplos, pero solamente voy a citar dos. Por un lado, el Grupo de Gestión Integral del Riesgo y particularmente su colaboración en lo que tiene que ver con la atención a la problemática de las recientes inundaciones, movilizó a decenas de docentes y a centenares de estudiantes. Y desde que apareció el Plan Juntos, hay un grupo universitario de apoyo. No poco se hace en la materia, aunque podríamos hacer más.

Muy a menudo los convenios se toman como indicador de la colaboración de la Universidad con la sociedad. Si aceptamos que ese es un indicador importante -aunque no el único- los datos mostrarán que el mismo está en alza, lo que podría traducirse en un afianzamiento de la colaboración de la Universidad con la sociedad. Y, por supuesto, nadie aquí necesita que le recuerde que una de las mayores colaboraciones que brinda la Universidad con relación a la problemática social se centra en un hospital que atiende a más de 200.000 personas, y que es uno de los lugares de mayor especialización en cuestiones absolutamente fundamentales. Me refiero a nuestro Hospital de Clínicas, donde trabajan casi 700  docentes y hay más de 2.000 funcionarios.

Si los señores Senadores me lo permiten, quiero destacar un punto que preocupa al país -y nos preocuparía que ustedes creyeran que no nos preocupa- como es dar prioridad a las inversiones.

Brevemente, en el año 2010 deberíamos haber ejecutado, en materia de inversiones, $ 364:000.000; ejecutamos casi $ 100:000.000 más en materia de inversiones, para lo cual se realizó una canalización desde diversos rubros hacía allí.

Los señores Senadores pueden comparar la columna de la izquierda, asignación presupuestal a inversiones, con la de la derecha, es decir, la ejecución efectiva de inversiones en el año 2010.

Para este año, si sumamos la Ley de Presupuesto y el artículo ventana, deberíamos invertir unos $ 754:000.000; eso sería lo asignado a inversiones. A esta altura podemos decir que vamos a pasar los $ 830:000.000 en inversiones. Esto lo vamos a hacer de distintas maneras, pero en la tarde de hoy haremos mención solamente a una de ellas, es decir, a las economías a priori para proyectos de alto impacto. Por ejemplo, cuando radicamos docentes en el interior para hacer los llamados, necesitamos disponer de los recursos porque, de lo contrario, nuestros Contadores -con muy buen criterio- no los autorizan. Pero desde el momento en que se hacen los llamados, se abren los plazos para la presentación de interesados, se analizan cuidadosamente las credenciales y se llega a las designaciones, pasa un cierto tiempo. Eso genera economías a priori. ¿Para qué las utilizamos? Para lo que llamamos proyectos de alto impacto. Por ejemplo, en la imagen proyectada estamos dando cuenta de cómo ejecutaremos en proyectos de alto impacto recursos provenientes del artículo ventana. La primera prioridad es fortalecer las capacidades de investigación de quienes se van a radicar en el interior; muy a menudo, antes de que se radique un docente, lo que se ha podido economizar se utiliza para dotarlo del equipamiento adecuado para su labor de enseñanza, investigación y extensión. Apoyamos lo que apunte a mejorar la enseñanza en todo el territorio y nos preocupa especialmente todo lo que tiene que ver con la seguridad y la accesibilidad de los edificios universitarios. Esos sesenta millones están siendo ejecutados en temas muy diversos, algunos de los cuales están mencionados allí y tienen que ver con instrumental científico de primer nivel, con equipamiento en general, con las salas de videoconferencia, que nos van permitiendo ampliar la enseñanza semipresencial, y con las bibliotecas, que siguen siendo fundamentales en el mundo de hoy.

                Verán ustedes, entonces, que en esas cuatro columnas podemos resumir cómo vamos ampliando la inversión. La columna de la izquierda es lo que deberíamos asignar a inversión, de acuerdo a lo que establece el Presupuesto. A través de sucesivos mecanismos que he tratado de resumir, llegamos a la columna de la derecha, que es lo que efectivamente invertiremos este año. ¿En qué se hace inversión permanentemente? Quizás una de las cuestiones más importantes tiene que ver con una infraestructura edilicia que estuvo postergada durante demasiados años, y que estamos tratando de mejorar mediante una planificación propiamente dicha, a mediano y largo plazo. En este primer quinquenio de la década para el cual fue proyectado el plan en cuestión se incluyen, como previsiones, algunas cosas tan importantes como la relocalización de la Facultad de Veterinaria, las obras en el interior, el ofrecimiento de un conjunto de nuevos edificios a los servicios de salud en la zona del Parque Batlle y algunas otras no menos importantes que están mencionadas. De todas maneras, queremos enfatizar que se trata de un plan para una década, en la que esperamos construir más de 170.000 metros cuadrados. En función de lo que se haya podido hacer en este quinquenio, en el próximo se reforzarán inversiones en el interior y en Montevideo, pero todavía conviene señalar que nuestra idea es que las obras que vamos planeando sean utilizadas en conjunto con quienes se supone que van a ser las instituciones naturalmente socias de la Universidad en el Sistema Nacional de Educación Terciaria Pública, el Instituto Universitario de Educación y el Instituto Terciario Superior, en vías de creación. Cada vez que prevemos un campus en el interior, tenemos en cuenta la posibilidad de utilizarlo en conjunto y cuando ponemos “Mirar Tacuarembó” es porque el ejemplo del INIA es muy relevante. En la sede del INIA-Tacuarembó estamos construyendo la sede de la Universidad de Tacuarembó y la UTU espera hacer lo propio. En ese sentido, hace poco estuvimos en el INIA-La Estanzuela y pensamos que allí se abren posibilidades análogas.

                Hay que combinar todo: infraestructura, inversión, descentralización. La inversión tiene que ver con el laboratorio, ya mencionado, de primer nivel en Salto, con el también ya mencionado en Paysandú y con sedes en el este que están en vías de conclusión. Este año tenemos obras como el inicio de los edificios de la salud en el Parque Batlle y del Instituto de Computación, así como otras que están a punto de finalizar y que esperamos poder verlas terminadas el año que viene.

                Dos diapositivas más, con una última fundamental y sintética parte: ¡Qué más podríamos hacer si contáramos con algo más de presupuesto, con algo más parecido al incremento del período pasado! En lugar de pensar en centros universitarios regionales en tres zonas del interior, desde ya podríamos pensarlos para todo el interior.  Podríamos tener más confianza en que sumando títulos cortos de grado y de posgrado, que hoy son unos 6.800 ó 6.900, podríamos llegar pronto a 10.000. Además, todos nuestros estudiantes podrían formarse combinando enseñanza activa, investigación y extensión.

                Estas son definiciones muy generales, por lo tanto, daremos ejemplos concretos. ¿Qué podríamos hacer con algunos recursos adicionales? Por ejemplo, atender el incremento del estudiantado. Cuando estuvimos aquí el año pasado dijimos que esperábamos duplicar el número de estudiantes en el interior durante los próximos cinco años, pero ya se han inscripto el doble de estudiantes en el este y en el Noreste. ¡Bienvenidos sean! Pero debemos ofrecerles una acogida que los retenga.

                Tenemos que levantar el ingreso en los únicos dos lugares donde nos duele en el alma tener todavía restricciones en ese sentido. Así, llegó con restricción al ingreso el Instituto Superior de Educación Física, que con las nuevas disposiciones legales requiere de la formación de más personas; lo mismo con respecto a la Escuela Universitaria de Tecnología Médica que ha duplicado el ingreso de sus estudiantes, pero todavía hay que poner topes porque las nuevas políticas en salud abren posibilidades laborales y demandas técnicas que exigirán tener mayor formación en esa escuela.

                Con más recursos también podríamos mantener abierta la aspiración a la dedicación total, que la hemos tenido abierta desde hace años y que fue lo que nos permitió pasar de 530 a 750 docentes en régimen de dedicación total; además, evitamos que algunos se fueran del país y recuperamos otros, no pocos. No obstante, estamos llegando al punto en que no sabemos si vamos a poder seguir manteniendo abierta esta aspiración.

También podríamos acelerar la recuperación de la planta física del Hospital de Clínicas, tema cuya relevancia no merece mención adicional, pero sí debe ser tenida en cuenta siempre.

 Finalmente una noticia que nos llena de esperanza  es haber coordinado con las instituciones que tienen que ver con el sistema educativo, MEC y Anep, y con todas las Intendencias del Sudoeste, el poner en marcha actividades tendientes a programas regionales en esa zona. Si contáramos con mayores recursos, quienes dentro de un tiempo vengan al Poder Legislativo a dar cuenta de las actividades de la Universidad podrán decir que han iniciado, no sólo las actividades de los programas regionales de enseñanza terciaria en el Noroeste, en el Noreste y en el Este, sino también en el Sudoeste y en el centro.

                Muchas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos al señor Rector por la presentación brindada.

SEÑOR PENADÉS.- Reconocemos que la exposición del señor Rector ha sido muy profunda y, francamente, nos ha evitado hacer una serie de preguntas que teníamos pensadas ya que las respuestas han sido incluidas en la exposición.

                De todas maneras, quisiéramos solicitar información y comentarios porque creemos importante conocer los motivos por los cuales algunos de los proyectos a los que nos referiremos no tuvieron la ejecución debida, o quizás no supimos decodificar correctamente la información. Hemos observado que el proyecto 921 “Desarrollo universitario en el interior del país” cuyo objetivo era desarrollar y consolidar una red universitaria en el país y desarrollar el ámbito institucional de gestión, seguimiento y evaluación de esas acciones, con un monto previsto de $ 20:458.082, tiene ejecución cero. Quisiera que se nos explicara por qué no ha sido ejecutado y si el crédito para el mismo se distribuyó en otras unidades ejecutoras o entre otros rubros del Presupuesto.

También quisiéramos que se nos diera una explicación en cuanto al Proyecto 924, “Posgrados y Capacitación para Funcionarios No Docentes” de la Facultad de Ciencias, que tiene una ejecución del 99,97%. Además, queremos saber qué posgrados para funcionarios no docentes se hicieron con este dinero en la Facultad de Ciencias. Este Proyecto 924 también abarca la Facultad de Enfermería, que tenía una asignación de dinero cuyo crédito tampoco se utilizó y quisiéramos saber por qué.

Por otra parte, nos gustaría que el señor Rector nos explicara el Proyecto 925, “Fortalecimiento de Capacidades de Apoyo a Sectores Productivos” en la Facultad de Psicología. De este Proyecto se ejecutaron $ 1:048.288, que fueron destinados a equipamiento y maquinaria, y $ 56.000 a investigación; quisiera que se nos explicara en qué consistió el Proyecto. En el caso de este mismo Proyecto 925 para la Escuela de Bellas Artes y Música, queremos que se nos explique en qué se gastaron los $ 624.417, que era casi todo el crédito asignado, porque no entendimos cuál fue el objeto de ese gasto.

SEÑOR AROCENA.- Con respecto al interior, voy a pedir al doctor Gregory Randall -Presidente de la Comisión Coordinadora del Interior- que se refiera al tema en general.

                Con relación a los datos puntuales que solicita el señor Senador Penadés, los números que tenemos nosotros difieren un poco de los que él citó, por lo que estamos cotejándolos cuidadosamente para poder dar una respuesta precisa y concreta. Reitero: los datos de que disponemos son diferentes a los que él mencionó, entonces, quisiéramos estudiarlos con cuidado a los efectos de poder dar una respuesta acorde al tema.

                Como recordarán, en la tercera diapositiva se dio cuenta de los Proyectos de Inversión y de la ejecución, que fue del 97,11%. Por lo tanto, seguramente tendremos que conciliar los números para poder dar la información precisa, lo que para nosotros será un gusto.

SEÑOR PRESIDENTE.- De todas formas, les pediría que nos hicieran llegar las cifras exactas para poder agregar esos datos a la versión taquigráfica.

SEÑOR RANDALL.- Buenas tardes a los señores Senadores.

Brevemente, quisiera referirme a los Proyectos de Inversión 921 y 925; este último tiene que ver con la investigación en el sector productivo y está en la órbita de la Comisión Sectorial de Investigación Científica.

Los dos Proyectos de Inversión fueron ejecutados en su totalidad, y la información que lo corrobora será enviada al Parlamento.

El Proyecto 921, que tiene asignada una partida un poco superior a los $ 20:000.000, tiene tres modalidades. Una de ellas nos ha permitido apoyar obras edilicias en el interior, como por ejemplo la construcción del aulario en Paysandú, que se encuentra en una etapa intermedia; también se hizo un aporte para la construcción del nuevo edificio de la sede en Rocha; y participó de manera muy significativa en los 1.200 metros cuadrados que inauguramos en el Centro Universitario de Rivera.

El Proyecto 921 también nos ha permitido apoyar ciertas actividades anexas a este trabajo en el interior, en especial una serie de programas de apoyo como, por ejemplo, programas de actividades culturales en todas las sedes para que estas constituyan motores dinamizadores culturales en la región, así como programas de formación de los funcionarios y de apoyo a la formación de los docentes que se desempeñan allí. En este sentido, damos apoyo en la formación de postgrado, porque hay que recordar que cuando estos compañeros se radican en estos lados, están lejos de Montevideo y por eso hay que darles una mano. Esos son algunos de los ejemplos de los destinos del Programa 921, pero si a los señores Senadores les interesa podemos hacerles llegar información de cada uno de los proyectos por año y en qué se ha usado el dinero.

                En el caso de los programas de la CSIC, podemos decir que el programa de inversión a que se hace referencia se usó fundamentalmente en lo que llamamos “Programa de Vinculación Universidad, Sociedad, Producción”, por el cual se hacen proyectos de investigación en dos modalidades. Algunos de ellos son propuestos por los investigadores y se trata de investigación aplicada como resultado del interés concreto de alguna empresa o entidad como, por ejemplo, un hospital. En este caso, nosotros financiamos el cien por ciento del proyecto, pero hay otra modalidad por la cual sólo financiamos una parte del mismo y la empresa se hace cargo del resto. Esto abarca  todas las áreas del conocimiento de la Universidad y no sólo aquellas que la gente imagina que hacen investigación. En especial, estamos haciendo un esfuerzo muy grande en el área de la psicología para fortalecer la investigación. En este sentido, se han hecho importantes inversiones en equipamiento -tal como se ha señalado- y, además, se pasó de contar con tres docentes con dedicación total, a once. Además, en la Facultad de Psicología se han construido laboratorios e institutos y se ha adquirido equipamiento de última generación. Vale decir que varios de estos docentes con dedicación total han vuelto del extranjero, y esto tiene que ver con lo que señalaba el señor Rector con respecto a la formación en maestrías dentro de la Facultad de Psicología. Creo que en pocos años esta Universidad va a pasar, de ser una institución fundamentalmente profesionalista -como era hasta hace poco- a transformarse en un lugar que, además de formar profesionales, se convertirá en un centro de investigación para nuestro país, por supuesto en los aspectos vinculados a su especialidad.

                En el caso de la Facultad de Artes y en particular con respecto a esos      $ 600.000 que se mencionaban, puedo decir que se han invertido fundamentalmente en el  Departamento de Musicología y en el Estudio de Música Electroacústica, que además trabaja en conjunto con la Facultad de Ingeniería, haciendo trabajos de investigación, tanto referidos al patrimonio cultural del país como a la música en sí misma. De este modo, se hizo toda una inversión para dotar a ambos grupos de la Escuela de Música con estos equipos.

SEÑOR AROCENA.- Sin pretender abrumar con números en este momento y aceptando el amable ofrecimiento del señor Presidente, en el sentido de enviar el detalle de las cifras, quiero adelantar que en la página 43 del Balance de ejecución presupuestal y en la página 2 del Anexo de dicho balance, se informa de manera sintética sobre todos los proyectos de inversión a los que se hacía referencia. El primero de ellos es el 921, relativo a la descentralización -es decir, lo vinculado al interior, sobre lo que hemos estado comentando varias cosas- otro es el 922, relativo a los proyectos conjuntos con ANEP, a los tecnólogos y a otras tareas como el Sistema Nacional de Educación Terciaria y Superior Agraria, el proyecto 923 tiene que ver con inversión en infraestructura edilicia y no edilicia, el 924 refiere a capacitación de nuestros funcionarios -una de las diapositivas daba cuenta de ello- y, por último, está el proyecto 925, sobre el sector productivo y la investigación, que se explica por sí mismo. Allí están las listas de distintas cosas y el resumen, pero de todos modos detallaremos con mucho gusto el contenido de cada uno de los ítems. Me interesa destacar que en las dos referencias que acabo de mencionar se puede tener información básica sobre la ejecución de todo esto.

SEÑOR TAJAM.- Antes que nada, quiero dar la bienvenida a nuestros amigos de la Universidad.

                Me gustaría que se ampliara un poco lo relativo a los artículos 6º,  7º y 8º de la propuesta, por los cuales se plantea una problemática común de actualización de los créditos. Cada Rendición de Cuentas y, en particular el Presupuesto, siempre definen una serie de actualizadores en función del componente del gasto, ya sea para inversión, funcionamiento, etcétera. Quiero saber cuál es la problemática en particular para que hagan el pedido expreso de actualización de estos créditos. Aprovecho para formular otras interrogantes, ya que me interesó cuando el señor Rector habló de las nuevas ofertas de carreras, que eran 25  y que en función de determinados criterios se aceptarían aproximadamente 12. ¿Cómo se realizan esas ofertas de carreras? ¿Hay un marco en el cual van a participar, a proponer, o lo hacen directamente? Y después, ¿cómo se definen? No puede ser cualquier carrera la que se presenta, sino que supongo que la Universidad tiene sus planes para orientar esas propuestas de acuerdo con una estrategia.

SEÑOR AROCENA.-  La primera pregunta se puede contestar de manera muy sintética. ¿Cómo se actualiza? No se actualiza. El problema es que los alimentos hospitalarios, los comedores estudiantiles, los medicamentos, los materiales hospitalarios y las becas no se actualizan. En cada presupuesto tenemos que sacar dinero de otros rubros porque aunque la inflación en nuestro país sea pequeña, naturalmente, existe. Por lo tanto, la respuesta es neta, no tenemos actualizador. En cambio, sí tenemos actualizador de sueldos que, por cierto, fue un poco inferior a la inflación de este año; la inflación fue de 6.93% y el actualizador de sueldos para la Universidad fue de un 5%. Pero para los otros casos, repito, no hay actualizador.

                Con respecto a la segunda pregunta, en la medida en que se refiere sobre todo al interior y que el Profesor Randall ha coordinado la Comisión que decidió cómo manejar esa situación, nuevamente solicito autorización al Presidente para cederle la palabra.

SEÑOR RANDALL.-  El proceso consta de tres etapas. Cada uno de los centros  universitarios regionales en construcción ha elaborado, en conjunto con la sociedad, lo que nosotros denominamos Programas Regionales de Enseñanza Terciaria. En el caso del Noreste y del Noroeste -es decir, Tacuarembó y Rivera, por un lado y Salto y Paysandú, por otro- el proceso que llamamos Pret fue elaborado en el 2008 mediante un diálogo durante más de un año. Finalmente fue aprobado y de ahí surge una serie de ejes temáticos prioritarios a partir del estudio con la gente, por ejemplo, con encuestas a los productores, a la sociedad civil y a los estudiantes. Una problemática muy importante a que nos enfrentamos es la formación que traen los estudiantes, ya que hay ciertas zonas del interior de la República donde, por ejemplo, solo hay preparatorios con orientación Humanística.

Se ha hecho un mapeo de cuál es la situación y surge la necesidad de distintas carreras y también de acuerdos con otras instituciones, en particular con Anep.

A lo largo de estos años hemos trabajado con esa perspectiva.

                En la segunda etapa, a raíz del presupuesto, se hizo el llamado a ofertas y se presentaron los servicios de las facultades en diálogo con las sedes universitarias, por ejemplo, con el Centro Universitario de Paysandú, con la regional Norte, con el Centro Universitario de Rivera, etcétera. Fue en esta oportunidad en que se presentaron las veinticinco propuestas. Una Comisión evalúa académicamente que las propuestas sean correctas desde el punto de vista de las normativas que tenemos, en particular que sean flexibles, que sean carreras nuevas, que se tenga presente la idea de que los estudiantes puedan moverse horizontalmente, etcétera. Finalmente se seleccionan algunas de ellas, teniendo en cuenta el dinero con que se cuenta. Voy a citar un ejemplo para su mejor entendimiento. En el caso de la zona del Noreste, entre sus ejes temáticos prioritarios hemos definido la cadena forestal madera, la carne, la frontera y los recursos naturales; en la zona del Este, la costa, la pesca, el turismo biodiversidad y la ecología; y en la zona de Paysandú, tenemos el polo agroalimentario, la salud y la cultura, entre otros.

                Entre las doce carreras que hoy se proponen -y espero sean aprobadas por el CDC- hay dos que son muy interesantes porque registran el movimiento que acabo de describir. La carrera de Técnico en Contabilidad y Administración tiene una duración de tres años en la Facultad de Ciencias Económicas y, con un poco más de un año, luego de los reconocimientos correspondientes, la persona se puede recibir de Contador. Las próximas dos carreras que serán aprobadas son, una en Tacuarembó, con especialización en negocios agropecuarios, y otra en Maldonado, con especialización en negocios turísticos. La idea es que la misma carrera -que es corta y permite una rápida inserción laboral- permita a la persona continuar sus estudios, si es que así lo decide, y alcanzar una formación más clásica. A la vez, aquel estudiante que haya cursado la carrera de Técnico en Administración, opción Negocios Agropecuarios, con seis meses más de estudios en Maldonado podrá obtener la especialización en Negocios Turísticos. Por su parte, quien decida seguir la carrera de Técnico en Administración, opción Negocios Turísticos, sea o no de Montevideo, deberá ir a Maldonado a estudiar.

SEÑOR COURIEL.- Hemos recibido una muy valiosa y excelente presentación por parte de las autoridades de la Universidad de la República y, por eso, no voy a agregar mucho más.

                Simplemente, quiero decir que el artículo ventana permite recibir más recursos y  gastar más; esto es un hecho positivo que no ocurrió en el pasado. Pero que el Producto haya crecido tanto facilita que el sistema educativo reciba más recursos.

                Como es absolutamente lógico, las demandas siempre superan las posibilidades financieras que se plantean. Honestamente, yo que siempre estoy preocupado por atender estas demandas -porque representan problemas sociales y porque la educación es un elemento absolutamente clave para el futuro- en estos momentos me siento más limitado. Lo digo clara y nítidamente.

                En el mundo internacional y desarrollado se vive una crisis financiera que, en lo personal, no sé cómo va a terminar. Estoy enormemente preocupado por lo que está ocurriendo en Europa; desconozco hasta dónde va a poder llegar ese continente y cuál será el momento en que se pueda recuperar, y tampoco sé qué es lo que va a pasar en Estados Unidos. Por lo tanto, en esta situación siento la necesidad de tener cierta cautela. No me animo a decir que debemos proceder a expandir el gasto porque, en realidad, el país viene saliendo muy bien de todas estas situaciones, gracias a que países emergentes -especialmente China- siguen creciendo enormemente, nos ayudan con los altos precios internacionales y aumentan los ingresos fiscales que permiten incrementar los recursos.

                En la presentación que realizaron las autoridades de la Universidad de la República aparecieron diversos elementos que podrían ayudar al Organismo, en caso de contar con más recursos, a llevar adelante ciertas ampliaciones. En este momento, la Universidad de la República está solicitando un aumento similar al que tuvo en el quinquenio pasado, del 70%, aunque creo difícil que en este momento se pueda otorgar una cantidad de esta magnitud.

                Soy consciente de que lo que voy a preguntar no es nada sencillo de responder y que a la propia institución universitaria le va a costar mucho definir entre uno u otro, pero me gustaría saber si existe algún proyecto imprescindible, como para que nosotros hagamos los máximos esfuerzos para ver si lo podemos incorporar a la iniciativa que vino de la Cámara de Representantes con los aumentos correspondientes.

SEÑOR AROCENA.- Por supuesto que no voy a comentar lo que ha dicho un especialista como el Contador Couriel en materia de economía internacional. Antes de concurrir a este ámbito leí las declaraciones de las autoridades alemanas sobre la posibilidad de que en Grecia se registre una quiebra; de manera que nos consta la gravedad de la situación. En caso de que esto no ocurra, podríamos hacer una suerte de voto y comprometernos a hacer un esfuerzo mayor en inversión, una vez que haya pasado esta amenaza.

                Ahora bien, si tuviéramos que elegir, en este momento podríamos enumerar un conjunto de cosas que son prioridad para las tareas de enseñanza. A efectos de referirme al artículo correspondiente, permítanme recordar la jerga universitaria; se trata del proyecto académico Nº 347 que tiene que ver con el quehacer de las facultades, escuelas y servicios universitarios.

En este momento, el esfuerzo fundamental por ampliar las capacidades para recibir a los nuevos estudiantes y conservarlos, es la absoluta prioridad. Es sabido que el Rector corre un riesgo cuando, por su cuenta, plantea una prioridad de este estilo, pero estamos para correr riesgos. A mi juicio, la tarea fundamental de la Universidad de la República es pelear contra la desvinculación estudiantil. Para eso acabamos de aggiornar nuestra normativa, creando una nueva Ordenanza de grado y haciendo otro conjunto de cosas.

Me animaría a decir, entonces, que la absoluta prioridad tiene que ver con el Programa Académico que es la capacidad de los servicios universitarios de recibir y mantener más estudiantes porque, a partir de una discusión que seguramente los señores legisladores siguieron por los medios de prensa, nuestra preocupación por multiplicar las vías para atender a los estudiantes que llegan y su heterogénea formación, es muy grande. Si nos limitáramos a decir que los que no están por encima de una cierta barrera quedan afuera, nuestra vida se simplificaría mucho. Pero somos la Universidad de la República y los que no ingresan a la universidad nos preocupan tanto como los que sí ingresan.

Por lo tanto, señor Presidente, me permitiría decir que el Programa Académico 347 que figura en el artículo 1º es al que le daría -respondiendo su pregunta- mayor importancia.

SEÑOR GALLINAL.- La información que nos ha brindado la Universidad de la República ha sido muy ilustrativa, con una buena diversificación,  nos permite tener un panorama bastante amplio de lo que es la Universidad en toda su dimensión y en todos sus aspectos.

                Me permitiría preguntar al señor Rector -a efectos de completar un poco la información- cuál es la retribución salarial que está pagando hoy la Universidad de la República a nivel de los funcionarios docentes y no docentes. ¿Cuánto gana un docente de la Universidad de la República? ¿Cuánto gana un funcionario no docente en sus distintas categorías? Obviamente, no pretendo que se me informe sobre todos los casos -me imagino que habrá distintos niveles de retribución- pero sería interesante contar con esa información para tener una idea en general.

SEÑOR PRESIDENTE.- Sin desmedro del avance que pueda realizar el señor Rector, tal vez se pueda enviar a la Comisión un detalle de esa información.

SEÑOR AROCENA.- En el fascículo que se llama “Mirar para ver”, el señor Senador Gallinal va a encontrar una selección de los sueldos universitarios. Naturalmente, estamos hablando de cinco Grados docentes, desde 3 horas a dedicación total; es una tabla muy grande, con varios escalafones. Pero allí el señor Senador puede encontrar una selección que nos parece representativa de lo que son los diversos sueldos universitarios. En el quinquenio anterior el crecimiento del salario docente y no docente fue del orden del 58%; es un incremento importante, pero por debajo del crecimiento del presupuesto universitario, lo que quiere decir que no dedicamos la mayor parte a aumentar los salarios.

Por supuesto, toda la escala salarial de la Universidad, desde el funcionario de ingreso hasta el Rector, está disponible en el portal de la Universidad. Lo que ganamos cada uno de los funcionarios universitarios es información absolutamente pública.

SEÑOR PRESIDENTE.- Si ningún señor Senador quiere formular más preguntas, agradecemos al Rector y su equipo por la presentación que han realizado.

SEÑOR AROCENA.- Por nuestra parte agradecemos a los señores Senadores por las preguntas que nos han formulado. Pudimos contestar las más generales y, en cuanto a las que eran más específicas, asumimos el compromiso de enviar cuidadosamente toda la información numérica que se nos ha solicitado.

SEÑOR PRESIDENTE.- Se levanta la sesión.

                (Así se hace. Es la hora 17 y 7 minutos.)

 

 

 

 

 

 

Material adjuntado por la Universidad de la República.

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.