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Carátula

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

                (Es la hora 14 y 5 minutos)

Dese cuenta de los asuntos entrados.

                (Se da de los siguientes:)

                “Solicitud de audiencia de la Asociación Civil SOL DE VIDA, a efectos de exponer sobre la propuesta a debatir en el Foro sobre ‘Rehabilitación, Prevención de la Actitud Delictiva y Sociedad’ a realizarse el día 1º de diciembre en el Ateneo de Montevideo.

Nota remitida por el Grupo de Trabajo para la Creación de una Institución Nacional de Derechos Humanos, a fin de consultar sobre la posibilidad de una sesión de la Comisión de Constitución y Legislación, en forma abierta, con el tema central de la creación de una Institución Nacional de Derechos Humanos.

La señora Directora de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura remite correcciones efectuadas a la versión taquigráfica de la Comisión, en oportunidad de su visita el día 30 de octubre próximo pasado”.

-La Presidencia solicita a la Secretaría que se distribuya entre los integrantes de la Comisión la solicitud de audiencia de carácter abierta formulada por el Grupo de Trabajo para la creación de una Institución Nacional de Derechos Humanos.

La Comisión de Constitución y Legislación tiene el agrado de recibir a la señora Subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, profesora Belela Herrera, quien ha concurrido acompañada por la licenciada Alejandra De Bellis y los doctores Gabriel Winter y Jorge Seré. La señora Subsecretaria ha pedido ser recibida con el propósito de expresar la opinión de la Cancillería respecto al proyecto de ley para la creación de la Institución Nacional de Derechos Humanos en el Uruguay.  Asimismo,  por lo menos de parte de los integrantes de la  Bancada del Partido Nacional, queremos pedirle disculpas a la señora Subsecretaria por no haber podido estar presentes en la sesión del martes pasado; el motivo fue que en esa jornada se celebraron varios homenajes al Brigadier General Manuel Oribe.

Con mucho gusto, le cedemos el uso de la palabra.

SEÑORA SUBSECRETARIA.- Agradecemos al señor Presidente y a los señores Senadores que nos hayan recibido. Sabemos que están muy ocupados y que su tiempo es muy precioso, por lo que vamos a tratar de ser lo más concisos posible con respecto a este tema  que data de mucho tiempo.

Como los señores Senadores saben, la creación del “Defensor del Pueblo” u “Ombudsman”  se venía  manejando desde Gobiernos anteriores. En ese sentido, se elaboraron diferentes proyectos, entre otros, el del doctor Daniel Hugo Martins, el del  doctor Batalla, el del Diputado Lamas,  el de la señora Matilde Rodríguez Larreta de Gutiérrez Ruiz y el del señor Senador Michelini.

                Al poco tiempo de haber asumido nuestro cargo, fuimos a Ginebra y consideramos que era absolutamente necesario contar con la Institución Nacional de Derechos Humanos. A esos efectos, mantuvimos una entrevista con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, en Ginebra, señora Louise Arbour, quien consideró que Uruguay era uno de los pocos países que no contaba con esa institución. Entonces, a efectos de que se pudiera constituir esta institución nacional, se le planteó la posibilidad de que apoyara con determinado monto para poder tener un asesor.  Así sucedió y tuvimos un asesor -que trabajó junto con una comisión plural y representativa- que estudió la forma en que el Uruguay quería contar con esa institución nacional.

En diferentes oportunidades, la Cancillería vio la absoluta necesidad de tener una institución así, por lo que el doctor Winter y la Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos que está bajo la órbita de la Subsecretaría del Ministerio, se reunieron durante todo un año para elaborar una propuesta que se presentó el 14 de diciembre de 2006 en esta Casa a los efectos de que nuestros representantes pudieran opinar sobre ella y, finalmente, pudiéramos contar con esta institución nacional.

Consideramos que esta creación es de suma necesidad, por lo que dije anteriormente: Uruguay es uno de los pocos países que no tienen una institución nacional en ese sentido. Naturalmente, sus cometidos podrían explicitarse de manera profusa, en caso de que los señores Senadores quisieran formular preguntas al respecto. Pero lo que quiero recalcar es que este grupo plural se estuvo reuniendo semanalmente para resolver finalmente elevar un proyecto de ley, que se presentó en esa oportunidad.

                Por nuestra parte, aspiramos a que la creación de esta institución, que ha sido propuesta desde hace muchos años, en Administraciones anteriores, y que finalmente nunca ha podido cristalizarse, se resuelva de la forma más conveniente para el país

                Es importante destacar también que este grupo de trabajo se basó, para plasmar este proyecto de ley, en los Principios de París. El aporte de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos posibilitó contar con un experto, y este grupo estuvo constituido también por parlamentarios, gente de la Academia, representantes de los Ministerios de Educación y Cultura y de Relaciones Exteriores, así como por delegados de otras instituciones. Este grupo se estuvo reuniendo, como dije antes, semanal o quincenalmente, para poder tener una idea más clara de cómo se pretendía que fuera esta figura que, reitero, podría ser un Defensor del Pueblo, un “Ombudsman” o una institución nacional, como existe en México.

SEÑORA DE BELLIS.- Con el permiso de la señora Subsecretaria y refrendando lo que ella ha dicho, nos gustaría recalcar el rol de la Cancillería en todo este proceso.

                Como los señores Senadores saben, nuestro Ministerio tiene, como una de sus principales tareas, la de llevar adelante la política exterior del país y, en el tema concreto de derechos humanos, velar por que nuestro país alcance o esté al nivel de los estándares internacionales.

                En el caso concreto de la institución nacional, era uno de los elementos que claramente estaba pendiente en nuestro país. En ese sentido se conjugó, por un lado, el deseo del Estado uruguayo de completar esta tarea pendiente y, al mismo tiempo, una demanda del sistema internacional de protección de derechos humanos, es decir, de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas. De manera que nosotros lo pedimos, pero también, entre las prioridades que se fijó la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos en su relación bilateral y de cooperación con el Uruguay, estaba en primer lugar la creación de una institución nacional. La señora Subsecretaria no lo dijo, pero ella mantuvo dos entrevistas en Ginebra por este tema y en esas instancias se concretó, en primer lugar, una ayuda técnica, es decir, de asesoramiento con respecto a la mejor forma de crear esta institución nacional de acuerdo con los Principios de París y, en segundo lugar, un apoyo financiero que, como ella bien dijo, se concretó a través de un aporte para que un experto coordinara este grupo de trabajo, que funcionó en el ámbito del PNUD.

                Nosotros estamos convencidos de que claramente hoy falta esta institución. Por supuesto, cuando hay una violación de derechos humanos en el Uruguay, las personas tienen acceso a la Justicia, pero durante mucho tiempo uno de los únicos Ministerios que tuvieron un cartel que decía “Dirección de Derechos Humanos” fue el de Relaciones Exteriores. Hasta el día de hoy nos llega gente con quejas sobre derechos humanos, pero nuestra competencia no nos permite atender ese tipo de quejas, que tienen que ver con la protección a nivel nacional. Gracias a Dios hoy está la Dirección de Derechos Humanos del MEC que, en cierta manera, puede atender estas situaciones pero, sin duda, es necesaria esta institución  independiente que, además de recibir esas denuncias, pueda influir, hacer trabajos en lo que refiere a educación en derechos humanos y velar a los efectos de que el Uruguay alcance esos estándares internacionales, proponiendo legislación, planes de acción y también corrigiendo aspectos en materia de respeto a los derechos humanos. Por esa razón  hemos defendido esta institución desde nuestro rol, que tiene que ver con lo que es la voz del Uruguay internacional, y lo seguiremos haciendo.

SEÑORA SUBSECRETARIA.- A lo que ha dicho la Directora de Derechos Humanos de la Cancillería, quiero decir que en este momento estamos con los temas de los derechos humanos que hacen al exterior. En primer lugar, estamos en el Consejo de Derechos Humanos, lo que tiene mucha importancia, y pretendemos continuar en el próximo período. En ese sentido, fuimos votados por la gran mayoría de países y ahora estamos pidiendo el apoyo para que después de 2009 podamos estar nuevamente en el Consejo.

                Todos los temas que hacen a los derechos humanos, tanto en  el Consejo -en el caso de Ginebra- en las Naciones Unidas, como en la OEA, deben ser abordados  y resueltos por nuestra Cancillería. Ese es un trabajo constante que debe hacer la Secretaría que depende de la Subsecretaría de la Cancillería.

                Por lo tanto, creo que la institución nacional cumpliría un rol esencial en el tema de los derechos humanos del país.

                En cuanto a los derechos del niño, tampoco hay un referente que pueda resolver las situaciones que se presentan con relación a las violaciones, y así sucesivamente. O sea que la institución cumpliría un rol fundamental.

                La Directora sugería que tal vez el doctor Winter, que es el Subdirector de la Oficina, querría agregar algo, porque él ha estado constantemente asistiendo  a las reuniones a que hacía referencia, en donde se discutía cómo debía ser esta Institución Nacional de Derechos Humanos.

SEÑOR WINTER.- Antes que nada, agradezco las elogiosas palabras de la señora Subsecretaria que obedecen más a una amistad que a una realidad. De todas formas, nos ha tocado en suerte ir a dichas reuniones y aportar nuestro granito de arena, con el honor que nos da la Cancillería de poder concurrir a dicho grupo de trabajo y de estar hoy en esta oportunidad con los representantes del pueblo, con los Senadores de esta Comisión. Realmente es un honor poder estar en esta Sala y ver nuevamente a quienes nos dieron clases en Facultad y cuyos conocimientos también nos sirvieron para este grupo de trabajo. Desde mi punto de vista, tal vez lo más resaltable -ya lo adelantó la Subsecretaria- es el impresionante trabajo que se hizo y su pluralidad. Aquí se tuvieron en cuenta todos los proyectos que mencionaba la señora Subsecretaria al comienzo, y también se consideraron algunas experiencias internacionales -como es el caso de Escandinavia, con la institución del “Ombudsman”, el Defensor del Pueblo en España y quien hace las veces de Defensor del Pueblo en los casos de Austria y Alemania, que en alguna ocasión nos tocó vivir de cerca- y regionales, en las que se tuvo en cuenta cómo funciona esto en la Argentina, en México y en algún otro país de la región.

                Creemos que llegó el momento de que nuestro país tenga una institución de ese tipo, porque va a llenar un gran vacío del que nuestro país adolece. Nos parece que es muy positivo que exista un instituto de este tipo para que la gente, la ciudadanía como tal, pueda expresarse sobre aquello en lo que no está de acuerdo, o bien en lo que se pueda potenciar la aplicación de sus derechos. No se trata de un tema de partidos; para nosotros es una cuestión de carácter nacional, en la que no hay  distinción de partidos o ideologías políticas. De ahí que el grupo de trabajo haya apostado a que estén integradas todas las colectividades con representación parlamentaria, todo el espectro de la sociedad civil que pueda manifestarse -incluso, se han recibido nuevas solicitudes de incorporación- y aquellos Ministerios a los que compete volcar su pequeña o gran experiencia sobre este tema. Simplemente, es un instituto para todos.

                Muchas gracias.

SEÑORA SUBSECRETARIA.- Brevemente, quiero destacar que valoramos muchísimo la presencia de los parlamentarios en ese instituto.

SEÑOR PRESIDENTE.- Por nuestra parte, queremos señalar a la señora Subsecretaria y a la delegación que, según lo que hemos conversado con los integrantes de la Comisión, existe consenso en la necesidad de incorporar a nuestro Derecho un instituto de estas características. Quizás se puedan propiciar algunos cambios en su forma y en su naturaleza jurídica de manera de adecuarlo al sistema ordenado por nuestra Constitución de la República, pero reitero que en la Comisión hemos coincidido y todos estamos a favor de una causa de estas características.

                Hace veinte días, como Presidente de la Comisión, tuve la oportunidad de recibir al representante de las Naciones Unidas el señor Pablo Mandeville, quien  solicitó una audiencia con el propósito de plantear el interés que tenía esa institución en que avanzara el tratamiento de este proyecto de ley. Otros temas han ocupado el centro de atención de esta Comisión y, en ese sentido, debemos reconocer que ha pasado un tiempo prudencial. No obstante, veremos si existe la posibilidad de agilitar el proceso de análisis de esta iniciativa, pues lo más importante ya se ha logrado, o sea, la posición favorable.

SEÑORA PERCOVICH.- Habiendo participado en este grupo y teniendo en cuenta la carta de solicitud que se ha acercado, siento el compromiso de señalar que quizás sería conveniente que, más allá de que empecemos con el tratamiento del proyecto de ley, manejemos una fecha tentativa -no sé si el lunes o de pronto el mismo día de sesión de la Comisión, o sea el martes 11- para celebrar una sesión abierta y poder hacer una reflexión sobre el proyecto de ley, lo que marcaría un primer avance en su tratamiento. Es una propuesta que me ha llegado en esos términos, y me pareció interesante ponerla a consideración de la Comisión.

SEÑOR PRESIDENTE.- En consecuencia, se incluiría como primer punto del orden del día de la sesión del próximo martes la definición, que desde luego va a ser positiva, para recibir al grupo de trabajo y, de esa manera, enviar una señal respecto al tratamiento del proyecto de ley en esta Comisión.

SEÑORA SUBSECRETARIA.- Muchas gracias.

SEÑOR KORZENIAK.- Nos congratulamos de la presencia de este equipo, que ha concurrido para conversar con los integrantes de esta Comisión.

                Además, quiero señalar que en dos oportunidades, en ocasión de abordar esa lista interminable de prioridades -algunas que incluimos nosotros y otras que nos llegan desde otros ámbitos-, en nuestra Bancada hemos conversado sobre este tema y llegamos a la conclusión de que, de alguna manera, los tiempos urgen y ya es hora de que lo empecemos a analizar.

                Quería agregar este elemento que, por supuesto, coincide con lo que todos lo señores Senadores han expresado.

SEÑOR PRESIDENTE.- En nombre de la Comisión, agradecemos a la señora Subsecretaria de Relaciones Exteriores y a su de delegación la presencia en Sala en el día de hoy.

SEÑORA SUBSECRETARIA.-  Agradecemos a los miembros de la Comisión que nos hayan recibido y nos deja muy contentos que este proyecto de ley se pueda tratar en una sesión abierta, tal como lo propuso la señora Senadora Percovich.

SEÑOR PRESIDENTE.- No habiendo más asuntos, se levanta la sesión.

                (Así se hace. Es la hora 14 y 20 minutos)

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.