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Carátula

SEÑOR PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Es la hora 10 y 24 minutos)

La Mesa da cuenta de que se recibió un material de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto enviado por el contador Davrieux, que hace referencia a información complementaria del Presupuesto Nacional y por resultados 2000 – 2004 y contiene la versión definitiva del tema por resumen Poder Ejecutivo y de los temas 6.2 Presupuesto por resultados basados en actividades presentadas al 31 de agosto a la Asamblea General. Estos documentos integran la formulación presupuestal por resultados 2000 – 2004, conjuntamente con los temas 6.1 Programas estratégicos de gestión y planes anuales de gestión por Inciso y Unidad Ejecutora que contienen los objetivos, metas e indicadores de gestión a nivel de las unidades ejecutoras, y fueron presentados como anexo al proyecto aprobado por la Cámara de Representantes en su artículo 1º.

La Mesa informa a los señores Senadores que se trata de un material muy voluminoso, que queda a su disposición en Secretaría. Al mismo tiempo, como con este material viene también un CD, el mismo será incorporado a la red a efectos de que los señores Senadores puedan realizar las consultas que crean necesarias.

En la mañana de hoy, la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda recibe a los representantes de la Universidad de la República, Inciso 26. Así, tenemos el placer de contar con la presencia del señor Rector, ingeniero Guarga, y de los asesores que lo acompañan. Tiene la palabra el ingeniero Guarga.

SEÑOR GUARGA.- Señor Presidente: agradecemos la presencia de todos ustedes en la mañana de hoy. Vamos a hacer nuestro planteo, que insumirá poco más de una hora. En la presentación, colaborarán la Directora del Hospital de Clínicas, doctora Ubach, y el Pro-Rector de gestión de la Universidad, ingeniero Morquio.

Nos ayudaremos con un conjunto de pantallas, que espero todos puedan ver.

Damos comienzo a la presentación señalando la estructura del material con que los señores Senadores cuentan, que son los dos tomos azules; en uno figura el Mensaje completo, y en el otro los anexos que sirven de apoyo.

En relación con la estructura, los señores Senadores verán que el Presupuesto deriva de un planteo en el cual se formulan la misión de la Universidad –como veremos de inmediato- una visión referida al escenario actual y futuro, y luego el plan estratégico de la Universidad de la República, que es el documento sustancial, que está incorporado al material azul.

La misión de la Universidad está expresada en el artículo 2º de la Ley Orgánica, que no vamos a leer, porque todos lo conocen perfectamente.

El escenario actual y futuro dentro del cual se ubica el plan estratégico, que luego se traduce y se materializa en el Presupuesto, está muy ligado a un conjunto de demandas que no sólo están muy vigentes en nuestro país, sino que también derivan de las resoluciones de la Conferencia sobre Educación Superior –la primera realizada en el mundo- celebrada en París en 1998; aquí, junto a nosotros, se encuentra el señor Senador Fau, con quien participamos en la misma como integrantes de la delegación uruguaya.

Vemos, en principio, la demanda creciente por una educación superior; precisamente, la tendencia en el mundo es al crecimiento de la población de jóvenes que cursa educación superior. Luego veremos algunas cifras.

Otro aspecto muy importante y nuevo es el hecho de que los profesionales universitarios necesitan actualizarse. Esto era algo no concebido 30 ó 40 años atrás, pero el cambio en los conocimientos y la producción cada vez más veloz de nuevos conocimientos hacen que la actualización sea imprescindible para no quedar fuera del circuito de la vida activa de cada rama profesional. Por lo tanto, este es un frente nuevo que se le ha abierto a la actividad universitaria, que tiene mucha importancia.

Otro aspecto a destacar es el hecho de que a las Universidades en el mundo entero les está llegando de manera cada vez más fuerte –dado que es fundamentalmente en ellas donde se lleva adelante la investigación científica, aunque también esto se da en otros ámbitos de la sociedad en el mundo desarrollado- la generación de nuevas ideas, que es un elemento esencial en los sistemas nacionales de innovación, que traducen esas ideas, las materializan y las introducen en la economía. En consecuencia, las Universidades están progresivamente más demandadas por los ámbitos productivos, fundamentalmente en relación con la innovación. Luego, tenemos los procesos de globalización que como contracara tienen lo que hace a la afirmación de las entidades nacionales y regionales. Se trata de un aspecto fundamental de las demandas que hoy las Universidades sienten particularmente en nuestra región.

Con respecto al plan estratégico, podemos decir que obviamente se trata de algo más trascendente y permanente que la propia solicitud presupuestal, aunque esta deriva de aquél. Dicho plan estratégico está estructurado –los señores Senadores lo tienen en el material que se ha distribuido- alrededor de cinco objetivos, que son los siguientes: responder a la demanda creciente por enseñanza superior, promoviendo la equidad social y geográfica y mejorando la calidad de la oferta pública –sobre cada uno de ellos nos extenderemos a posteriori- impulsar la creación científica, tecnológica y artística estimulando su calidad, promover la utilidad social del conocimiento contribuyendo a la solución de los problemas que hacen a la mejora de la calidad de vida de la población, impulsar procesos de modernización en la gestión capaces de sustentar eficientemente las transformaciones de la Universidad de la República y, por último, mejorar la atención de la salud que se brinda en el Hospital de Clínicas y con ello también la calidad de la formación de los recursos humanos para la salud. En conjunto, estos cinco objetivos vertebran el plan de desarrollo estratégico y, por cierto también, ello se traduce en la estructura de nuestro Presupuesto.

A continuación, vamos a repasar rápidamente cada uno de los objetivos para que los señores Senadores tengan presente cuáles son las grandes ideas que componen la solicitud presupuestal de la Universidad de la República.

En lo que hace a la demanda creciente por enseñanza superior promoviendo la equidad social y geográfica, podemos decir que los resultados esperados de las medidas que se proponen en el Presupuesto –luego veremos que esto está vertebrado a través de los llamados proyectos institucionales, a los cuales nos referiremos posteriormente- son un aumento de la cobertura en la matrícula de la Universidad de la República. En este sentido, cabe destacar que la misma se ha multiplicado por 4.3 desde 1960. En lo que tiene que ver con el crecimiento de la tasa bruta de escolarización de la cual la Universidad de la República es aproximadamente el 85%, debemos señalar que en el país tiende a crecer y actualmente en el Uruguay se ubica en el 28%, mientras que la media de los países desarrollados es del 60%. Quiere decir que la tendencia al crecimiento de la matrícula es un elemento muy importante y a ello responde este objetivo. El hecho de mejorar la equidad social y geográfica alude a que se hace importante atender el menor ingreso de aquellos que provienen de los estratos de más bajos recursos de la sociedad. También hay un elemento muy importante sobre el cual hemos hablado específicamente con algunos Senadores, y es el relativo a la discriminación que se da desde el punto de vista geográfico. En ese sentido, podemos brindar algunas cifras. La población general en el interior de la República representa el 57%, la matrícula global en Primaria el 62%, en Secundaria el 62% y en la Universidad solamente el 34%. Incluso, en lo que hace a la equidad geográfica y social la representación en la Universidad de la República del quintil menos pudiente de jóvenes nacidos en Montevideo –nos referimos a la tasa neta de escolarización- es del 43%, mientras que en el quintil más pudiente del interior el porcentaje alcanza solamente al 36%. Quiere decir que a un joven del quintil más pudiente del interior le es más difícil llegar que a un joven del quintil menos pudiente de Montevideo; de tal manera se expresa esta necesidad de equidad geográfica. Por ese motivo –y luego nos referiremos a estos aspectos- aparecen en la propuesta medidas específicas en lo que hace al alojamiento y a la alimentación de los jóvenes del interior.

Con respecto a la mejora en la calidad en la ampliación de la oferta de la enseñanza de grado y la educación permanente en la Universidad de la República, podemos decir que el mismo es otro de los resultados esperados en relación a este objetivo estratégico. Actualmente, la Universidad ofrece 75 títulos de grado y 15 de enseñanza terciaria no universitaria. En consecuencia, debemos diversificar las ofertas de grado pensando en las necesidades específicas de las distintas regiones del país. Por cierto, la educación permanente –a la que ya nos hemos referido- es otra de las preocupaciones que tenemos a fin de atender la demanda que hoy surge de la masa poblacional.

En cuanto a la mejora de la formación y calidad didáctica en los docentes, debemos decir que esto está muy ligado al carácter masivo que hoy tiene la enseñanza universitaria, lo que obliga a que los docentes no sólo tengan una formación técnica en su rama de especialización, sino que también deben mejorar su calidad didáctica y formación específica para la transmisión de conocimientos.

En definitiva, este es el conjunto de resultados esperados para este primer objetivo.

En lo que tiene que ver con la necesidad de impulsar la creación científica, tecnológica y artística estimulando su calidad, cabe destacar que esto hace al hecho de que aproximadamente el 85% de la investigación científica que se hace en el país se realiza en la propia Universidad de la República. El aumento de la calidad y actividad en esta materia alude en forma directa al aumento de la calidad y actividad en el país. Aquí se pone un énfasis muy grande –y esto lo veremos desde distintos ángulos- en aumentar los vínculos entre la creación académica y las demandas específicas de la sociedad uruguaya. Un par de semanas atrás la Universidad hizo una presentación muy interesante junto con el Secretariado Uruguayo de la Lana en lo que hace al vínculo de nuestros equipos de genética – en este caso aplicados a las ovejas – con las demandas del Secretariado en cuanto a la mejora de la calidad de la lana y al carácter prolífico de los machos dentro de los ovinos. Entonces, allí hay un equipo básico muy bueno que vincula su actividad al trabajo específico, en este caso, del sector lanero.

En lo que tiene que ver con la mejora de la capacidad de formación de los investigadores, que es otro de los resultados esperados de este objetivo, pensamos que el país debe ser capaz de formar sus magisters y sus doctores y no descansarse totalmente en el exterior, como se acostumbraba en el pasado.

En cuanto a la utilidad social del conocimiento –no ya únicamente conocimiento nuevo dado que la Universidad es depositaria, a través de su cuerpo docente, de una masa muy importante de conocimiento de enorme utilidad social- podemos decir que nuestro objetivo es buscar la forma de incrementar los vínculos entre la Universidad y la demanda de la sociedad. En particular, en conversaciones con algunos señores Senadores, se hacía referencia a que se realiza en Cerro Norte, con relación a la vinculación entre las funciones de la enseñanza, investigación y extensión con proyección a la comunidad. Ese resultado esperado es una modalidad que estimula esa forma de enseñanza.

En cuanto a los resultados esperados de los objetivos de mejoras de gestión académica en un sentido muy amplio, podemos ver que están en camino de realización.

En lo que tiene que ver con el seguimiento valorativo de los procesos de transformación y rendición de cuentas sobre las conclusiones de la evaluación institucional, se están impulsando procesos de sistemática evaluación institucional interna, de autoevaluación, y externa, convocando a pares que, desde el extranjero o de la región, vienen a evaluar lo que la Universidad hace.

En referencia al establecimiento del vínculo entre la Universidad, la región y el mundo, es un componente que estamos desarrollando pero que ha sido permanente en la actividad universitaria.

En lo que respecta a la gestión institucional ha habido una mejora del funcionamiento del Consejo Directivo Central y, en ese sentido, se ha puesto en funcionamiento un Consejo Ejecutivo Delegado que mejora sustantivamente el trabajo y su calidad.

En cuanto a la mejora en la gestión del Hospital de Clínicas en unos momentos nos va a hablar su directora.

Asimismo, se ha puesto en marcha la consolidación de estructura de áreas y redes. Fundamentalmente, la Universidad agrupa a sus servicios en cinco grandes áreas y ha establecido un conjunto de redes disciplinarias y temáticas que ayudan a quebrar las instancias o tirar abajo los tabiques de separación entre los viejos compartimentos profesionales, habilitando formas más modernas de actividad o de actuación dentro de la Universidad. En ese sentido, varios de los presentes conocen –y algunos participan en forma directa- este organismo que se ha creado, la Comisión Social Consultiva, en la que la Universidad ya está convocando a actores fundamentales del quehacer social para pedir opinión, consultas, críticas, etcétera.

En lo que hace a los aspectos técnicos administrativos, se ha hecho un detalle cuyo funcionamiento depende sustantivamente del Presupuesto, en cuanto a su habilitación. Más adelante nos referiremos a este tema.

En lo que tiene que ver a la atención a la salud, sin perjuicio de que luego la Directora pueda referirse a esto en forma precisa, podemos decir que los resultados esperados son la mejora de la productividad asistencial del Hospital, en sus aspectos cuantitativos y cualitativos, según las metas que se programan, mejora de la calidad de atención -así como la percepción que de esta tiene el usuario- mejora en el uso de los recursos hospitalarios –para lo cual hay una serie de índices- mejora en la calidad de la formación de los recursos humanos para salud y aumento de la producción científica de orientación clínica. Sobre esto también hablará algo más la Directora del Hospital.

Todo esto que, en definitiva, es el plan estratégico de la Universidad de la República, se expresa en 48 orientaciones específicas y se vertebra a través de 21 proyectos institucionales que, a su vez, tienen una traducción presupuestal detallada año a año, a los efectos de cumplir con el objetivo general que es la transformación de la Universidad.

A continuación nos referiremos muy brevemente a los proyectos institucionales, pero los señores Senadores los tienen mucho más detallados en el material que les hemos entregado, así como su traducción presupuestal.

En cuanto a la enseñanza se prevé una atención a la demanda docente debido al crecimiento de alumnos. Como dijimos, el alumnado crecerá y en ese sentido hemos hecho un estudio específico de prospectiva sobre cuál sería el crecimiento al 2004. Este nos dio como resultado que de los más de 60.000 estudiantes que existen hoy, según el censo realizado el año pasado, manteniendo las proporciones con las universidades privadas, en el 2004 llegaremos a 80.000 estudiantes.

También se debe destacar la educación a distancia como un elemento de enorme importancia, que actualmente habilitan los medios tecnológicos disponibles. Como veremos de inmediato, esto tiene que ver con el interior, pero también con el hecho de que una parte muy importante de nuestros estudiantes trabaja. En consecuencia, la oferta de educación no exclusivamente presencial o semipresencial es algo que debemos desarrollar.

Luego, la enseñanza para estudiantes radicados en el interior tiene muchas modalidades de realización que están expresadas en el proyecto correspondiente y que esencialmente recurren a la enseñanza semipresencial y a la instalación en el interior de centros de actividad universitaria concebidos, no como una clonación de la Universidad en el interior, sino como producto de estudios científicos referidos a la realidad socioeconómica de cada departamento o región, haciéndose una oferta específica para cada ámbito del interior en función de ello y en coordinación con las fuerzas vivas locales.

En cuanto al estímulo y fortalecimiento de nuevas ofertas de grado, surge de una necesaria diversificación y, eventualmente, de la supresión de algunas que hoy existen, que la vida ha mostrado que no tienen más vigencia.

Respecto a la formación de los docentes universitarios, es muy importante que además de la formación técnica adquieran una formación didáctica específica en la enseñanza.

Por otra parte, existen proyectos conjuntos con ANEP y, aunque desde el punto de vista presupuestal tienen poca significación, son muy importantes. Algunas ya se han comenzado a realizar y, precisamente, en octubre de este año hicimos unas jornadas de puertas abiertas que, a diferencia del año pasado que prácticamente no hubo coordinación con ANEP, este año se cuadriplicó el número de estudiantes de secundaria que visitaron los locales universitarios. Queremos seguir en este camino y, afortunadamente, hemos encontrado un clima muy favorable en las autoridades de ANEP. La mejora de la infraestructura no edilicia para la enseñanza de grado alude a una imprescindible modernización de nuestros laboratorios y ámbitos de estudio, no específicamente en los aspectos edilicios, porque eso se incluye en el plan de obras, sino en los que no son de esa clase.

En lo que hace a la investigación y a las carreras de posgrado a las que aludimos, entendemos que nuestros investigadores deben llevar adelante sus maestrías y sus doctorados, por lo que esto debe tener una componente creciente en el país.

Aquí aparece el desarrollo de aplicación de la investigación universitaria, que nos preocupa muchísimo por las necesidades que en este punto se nos presentan, pese a que ya se realiza y es de muy buena calidad.

En lo que hace a extensión, comunicación y difusión universitaria, está muy relacionado con ANEP en cuanto a informar a los jóvenes a los efectos de que sepan qué es lo que la Universidad ofrece para que sus decisiones sean lo más certeras posible.

En lo que se refiere al desarrollo de la extensión universitaria, tenemos vínculos cada vez más fuertes entre la actividad universitaria incluida la de investigación con las necesidades locales.

En algunos minutos veremos todo lo que tiene que ver con la salud –ya nos referimos a la gestión, por eso no lo menciono ahora- que, sin duda, es de una gran importancia.

Aquí aparece otro título que menciona otros proyectos institucionales que no pueden ser agrupados en algunos de los Capítulos específicos que vimos. Uno de ellos, de mucha importancia, es la corrección de la distribución presupuestal que tiene la Universidad en este momento; esta alude demasiado al pasado y refleja poco el crecimiento que se ha tenido, por ejemplo, en materia estudiantil, en las distintas Facultades. Por todo esto se hace necesario introducir correcciones de alguna importancia en lo que hoy es una distribución, si se quiere muy representativa de lo que era la Universidad unas cuantas décadas atrás, pero no corresponde con lo que es actualmente.

En lo que hace a la informatización académica y al fondo bibliográfico, la Universidad debe incorporar aceleradamente modalidades de informatización; en algo se ha avanzado, pero quizás en forma un poco despareja, entre los servicios.

En mantenimiento de infraestructura edilicia tenemos 220.000 metros cuadrados edificados sin incluir el Clínicas, por lo que debe fortalecerse el sustento de todo esto.

No voy a entrar en detalles del plan quinquenal en inversiones de obra porque aquí se especifican algunas construcciones que la Universidad debe hacer, entre otras cosas, para atender el crecimiento explosivo que ha tenido el alumnado. Debemos recordar que la única construcción significativa que ha hecho la Universidad en los últimos cincuenta años es la Facultad de Ciencias pero, obviamente, atiende solamente a un sector del alumnado.

En cuanto a la profesionalización de la carrera docente y de la no docente, se mencionan cambios importantes en la estructura remunerativa orientados, en ambos casos, a ella. En el caso de la primera, es muy claro que tenemos más de la mitad de los docentes con diez horas o menos y ello no quiere decir que la Universidad no tenga necesidad de ellos. Es obvio que debemos aumentar la cantidad de docentes con una dedicación de cuarenta horas y para ello es imprescindible estimularlos con sueldos diferenciales en relación con la alta dedicación. Es, pues, en ese sentido que está planteada esta profesionalización tanto en la carrera docente como en la no docente.

En lo que hace al bienestar de los estudiantes y funcionarios de la Universidad hay un muy fuerte componente que tiene que ver con el alojamiento y la alimentación de los estudiantes del interior; de todos modos, la experiencia ha demostrado que, en general, ellos son los especialmente favorecidos.

La evaluación institucional es el estímulo sistemático y tiene poca significación presupuestal, pero es muy importante en cuanto a los procesos internos –autoevaluación- y externos -con los pares- como metodología científica para la mejora continua de la calidad de la propia institución.

¿Cómo se traban estos proyectos institucionales con los objetivos estratégicos, a los que ya hemos referido? Aquí se indica que este proyecto institucional está trabado únicamente con este objetivo; en este caso, las dos cruces indican que este otro proyecto está trabado con los dos objetivos que estoy señalando. Dicho de otra manera, ayuda, colabora e impulsa la realización de estos objetivos y en los resultados esperados que vimos oportunamente, asociado a cada uno de los objetivos.

Ahora entraríamos en la parte presupuestal, donde aparecen los 21 proyectos y lo que se asigna a cada uno de ellos año a año. Si hacemos un ordenamiento de los mismos en cuanto a su costo, veríamos que el más importante en ese sentido es la profesionalización de la carrera docente, el siguiente la de la no docente –representa un poco menos de la mitad de la primera- y luego tendríamos el que habíamos referido muy brevemente, denominado corrección del Presupuesto histórico. Este apunta, justamente a corregir estas inequidades internas entre servicios –hay algunos que han crecido sustantivamente más que otros- y Presupuestos, precisamente por la carencia que siempre ha caracterizado a la distribución presupuestal en la Universidad, que ha respetado en forma excesiva la tradición y los aspectos históricos de dicha distribución, por lo que se hace necesario introducir modificaciones. Por eso el tercer proyecto en importancia es el que alude a la corrección de la distribución presupuestal.

Luego aparece el proyecto de atención a la demanda creciente del alumnado. Por debajo de él tenemos lo que se orienta hacia la atención a la salud, es decir, el Hospital de Clínicas y a continuación figuran otros proyectos. En particular, queremos destacar como muy importante, el que estaría ubicado en quinto lugar en cuanto a monto, y es el que estaría relacionado con el bienestar de los estudiantes del interior, tanto en alojamiento como en manutención.

¿Cómo está estructurada la solicitud presupuestal? Ahora pasaríamos a analizar el cometido de esta Comisión, que es el estudio de la solicitud presupuestal de la Universidad de la República. El Presupuesto universitario tiene dos canales: uno, que llamamos Presupuesto de educación superior y otro, que es el referido a la atención de la salud. Aquí debe tenerse en cuenta que cuando en los años cincuenta se le entrega a la Universidad el Hospital de Clínicas, incorpora a sus funciones básicas como tal -esto es la enseñanza, la investigación, la extensión y la gestión de todo su funcionamiento- la atención a la salud. Esta no es necesariamente una función universitaria y cuando se imputa al Presupuesto educativo, la parte que va orientada hacia la atención a la salud, se comete un error.

Entonces, el Presupuesto universitario –esto es así, porque el Hospital depende de la Universidad- tiene dos Capítulos: uno es el que hace a la educación superior propiamente y otro, el que hace a la atención a la salud, que no refiere al Hospital de Clínicas porque allí se realiza enseñanza. La enseñanza impartida en el Hospital de Clínicas, la investigación clínica y demás, está imputada al Presupuesto de educación superior. Por otra parte, lo relativo a la atención de la salud –todo lo que no es académico- está imputado acá.

En este cuadro vemos la evolución, en el tiempo, de la solicitud presupuestal de la Universidad. Tenemos el Presupuesto de educación superior y el de salud. Partimos de una relación de 82.3% dedicado a la educación superior y de un 17.7% a la atención de la salud para arribar, en el 2004, a un 84.4% para la educación superior y a un 15.6% referido a la atención de la salud. Es decir que aumenta la componente de educación superior y disminuye la de atención de la salud. Con esto -en forma rápida y global- hemos transitado por el plan estratégico y su estructura, para que conozcan algo de él. Luego podrán leerlo, en detalle, en el material distribuido. Con esta exposición mostramos cómo se materializan en la solicitud presupuestal los proyectos institucionales. Ahora la gran pregunta es si esta solicitud que realiza la Universidad es desproporcionada con relación a las posibilidades del país o si, por el contrario, se trata de una solicitud contextuada o modesta. A esto queremos dedicar unos minutos de su atención.

En esta tabla, que pueden ver en el material que se les ha distribuido, aparecen en las columnas los distintos niveles educativos y nosotros vamos a apuntar al nivel terciario. Cada uno de estos niveles educativos tiene una columna correspondiente al año 1985 y otra a 1995, donde aparecen distintos países y regiones del mundo. Una fila dice "regiones desarrolladas" y observarán que en 1985 tenían una tasa bruta de escolarización del 39%. En nuestro país aún no se llega al 30% y en la región latinoamericana el promedio es de 17%. Los países desarrollados en 1985 tenían el 39% -de cada cien jóvenes en edad de estar en la Universidad, 39 lo estaban efectivamente- y en 1995 esa tasa pasa a ser del 60%. Observen qué incremento tan espectacular tuvo en diez años la tasa de escolarización del nivel terciario. Si observamos América Latina y el Caribe veremos que esa tasa era del 15% en 1985 y ahora es del 17%, por lo que se puede decir que tuvo un aumento muy pequeño. En el caso de Uruguay, en esta tabla no aparecen las cifras de 1985, pero a 1995 la tasa bruta de escolarización era del 27%, es decir, sustantivamente mayor que el promedio regional, pero la mitad de lo que en 1995 tenían las regiones desarrolladas. A esto nos referíamos cuando decíamos que la tendencia en esta materia era a un crecimiento acelerado.

En la siguiente tabla vemos un cuadro que tiene que ver con el gasto público en educación, lo que es muy importante. Aquí se alude a lo que los Estados efectivamente gastan en educación y no se incorporan las exenciones impositivas que pueden tener los ámbitos privados educativos, ni el gasto privado. Aquí se ve la evolución desde 1964 a 1995 y también se ha colocado el año 1998, del cual casi no aparecen datos. En 1964 la región América Latina y el Caribe dedicaba, en promedio, el 2.6% del Producto Bruto Interno a la educación y Uruguay se encontraba en el 2.7%. Hacia atrás Uruguay tiene una neta supremacía respecto al promedio regional. Sin embargo a partir de ese momento la región sigue creciendo sistemáticamente hasta llegar al 4.5% en 1995. Tenemos datos de 1997 que son del 4.6% y, si bien no aparecen en este cuadro, son de la misma fuente, que es la UNESCO. Por lo tanto podemos decir que la región crece en materia de gasto público educativo, pero Uruguay no sigue esa conducta y es errático. En la época de la dictadura el gasto educativo es muy bajo; en 1995 el gasto es del 2.8% y en 1998 del 2.9%. Las regiones menos desarrolladas están en 2.5%, es decir, que estamos más cerca de las regiones menos desarrolladas que de la región en la cual nos encontramos. Por cierto, estamos bastante lejos de lo que, en promedio, invierten las regiones más desarrolladas, que es el 5.8%.

Podemos ver estos datos con relación a la renta per cápita. Aquí tenemos dicha renta ajustada por paridad del poder adquisitivo de distintos países, así como también la inversión pública en educación expresada en un porcentaje del Producto Bruto Interno. En la gráfica se encuentran los países de la región de América Latina y el Caribe y también un conjunto de países europeos desarrollados. En uno de los extremos, se encuentra Guatemala con una renta per cápita y una inversión educativa muy baja. En el otro extremo está Dinamarca, con una alta renta per cápita y campeona internacional de la inversión educativa, con un 8.3%. Esta recta está ajustada por mínimos cuadrados y puede discutirse si representa algo pero, en todo caso, es clarísima la tendencia en cuanto a que, a mayor renta per cápita hay mayor inversión educativa. Sin embargo, vemos que Uruguay está muy abajo, tal como se suponía viendo los números anteriores. Se habló del 4.5% pero ese porcentaje sería para la totalidad de la inversión pública educativa. Entonces, ¿qué porcentaje le corresponde a la Universidad? Si consideramos desde 1988 a 1998 el Presupuesto de ANEP y de la Universidad, la participación de esta última en ese Presupuesto oscila desde el 16.63% en 1993, al 25.16% en 1994. En este momento estamos más cerca del extremo inferior, con un 16.94%. Si hacemos el promedio, nos daría la quinta parte. Reitero que la Universidad significa la quinta parte del total de la inversión pública educativa. ¿Qué proporción tiene ese Presupuesto que la Universidad ahora solicita, con respecto al Producto Bruto Interno? Hacemos un cálculo a partir de cifras que, probablemente, ahora haya que corregir, por lo menos, en lo inmediato. Se supone un crecimiento del PBI del 0.5% para el 2000, de 3% para el 2001 y del 2.5% para los siguientes años. En el momento que se hizo esta gráfica para su presentación en la Cámara de Representantes estos eran los datos que se manejaban en el propio Mensaje del Poder Ejecutivo y los corroboraba el Ministro de Economía y Finanzas. Con estos datos se calcula el producto, lo que la Universidad solicita, y llegamos en el 2004 a 0.86%. La quinta parte del 4.5% es 0.9%, por tanto, la Universidad hace una solicitud que está algo por debajo en un escenario en que el país está invirtiendo el 4.5% del PBI en el 2004 lo que, por cierto, dista diez años de 1995, donde surge ese dato del 4.5% como promedio regional. Es decir que si nos ubicamos en un escenario en el que el país se dirige a gastar, en el 2004, lo que la región gastaba, en promedio, una década atrás -en 1995- la Universidad está solicitando algo menos de la quinta parte de ese 4.5%. Se podrá preguntar dado que ese 4.5% que vimos era algo más bajo que el de los países desarrollados, pero no tanto más bajo, si no será una cifra un poco exagerada. Estamos citando un párrafo de un conocido informe realizado para la UNESCO por una Comisión presidida por Jacques Delors, del año 1996, de donde surge -como producto de un análisis a lo largo y a lo ancho del planeta de las situaciones educativas- la indicación de carácter general de que la parte del Producto Bruto Interno dedicado a la educación no debe, en ningún caso, ser inferior al 6% en los países donde aún no se ha alcanzado el objetivo del desarrollo. Es decir que recomienda, francamente, una inversión educativa mayor para los países con desarrollo menor.

Vamos ahora a hacer un comentario totalmente marginal porque muchas veces nos han planteado la inquietud, incluso en forma explícita, en la Comisión de la Cámara de Representantes, a la que hemos contestado por escrito. Se trata de un cálculo que no es sencillo de hacer acerca de a cuánto asciende el gasto privado en educación. Entonces, aparece el gasto público por un lado, y el privado por otro. El gasto público, calculado para el año 1998 -como se ve- llega al 2.8%. Esto es lo que se puede analizar fácilmente. Aclaro que se trata de datos oficiales. El otro dato no es tan sencillo. Hay que hacer un estudio específico y, obviamente, contamos con él a partir de este estudio que hizo el economista Carlos Grau, a nuestra solicitud. Se titula "El gasto educativo en Uruguay", que próximamente editaremos; sin embargo, desde ya podemos hacer llegar el borrador a quien lo requiera. Como se ve, el gasto privado a 1998 sería del 1.6%. De modo que si sumamos el 2.8% al 1.6% correspondiente al gasto privado, tenemos un 4.4%. Se podría decir que estamos muy cerca del 4.5%, pero este porcentaje no incluía el gasto privado y, si quisiéramos saber cuánto gasta la región entre gasto público y privado en educación, tendríamos que hacer estudios análogos a este en cada uno de los países y probablemente llegaríamos a una cifra que estaría, claramente, por encima del 4.5%.

Antes de darle la palabra a la doctora Ubach, para que nos hable brevemente respecto a la solicitud del Presupuesto en materia de atención a la salud, queríamos señalar un aspecto más, que no expresamos en nuestra presentación en la Cámara de Representantes, pero que sí vamos a mencionar ahora, dada la trascendencia que ha tenido la comparación de retribuciones dentro del sector público. Un sistema educativo –esto vale para la Universidad, pero también para la Enseñanza Primaria y Secundaria- tiene como punto principal de sus gastos, los sueldos. Aquí lo establecemos para la Universidad y, como podrán apreciar los señores Senadores, aproximadamente el 74% del Presupuesto universitario se dedica a retribuciones personales. Esto es algo corriente. Además, suele ocurrir en el subdesarrollo que, lo que no corresponde a sueldos, se va reduciendo cada vez más en virtud de las penurias económicas. Pero yo diría que en el caso de la Universidad mantenemos, todavía, un porcentaje razonable y esto es así, en general, en las universidades del mundo desarrollado. Si un Presupuesto es, esencialmente, sueldos y hemos visto que tenemos un sistema de amplia cobertura con relación a la región, pero en el cual el país invierte sustantivamente menos del promedio regional, no es extraño que nos encontremos con un panorama como la información ahora expuesta, desde la Presidencia de la República, está señalando. Hemos establecido aquí distintas reparticiones del Estado. Aquí aparece la Universidad de la República, sueldos docentes, sueldos no docentes y el porcentaje del sueldo docente de un docente Grado 5 con 40 horas respecto de cada uno de los sueldos de otras reparticiones públicas. Entonces, se puede observar un 352% por encima del sueldo de un docente Grado 5, que sería la referencia 100%. Pero si apreciamos lo relativo al personal no docente, profesionales y técnicos de UTE están en un 155% por encima del sueldo docente, mientras que los sueldos más altos no docentes de la Universidad de la República están en el 80%. En este caso se trata de los Directores Generales. Sin embargo, si vemos los profesionales empleados en la Universidad como no docentes, están en la mitad de lo que gana un Grado 5. Esto equivalía a los dos tercios de los profesionales y técnicos de UTE. En una palabra, con esto simplemente corroboramos lo que cualquiera puede ver en la página web de Presidencia, en el sentido de que esa baja inversión educativa que el país hace repercute, de esta manera espectacular, en el rubro fundamental en un sistema educativo, que son los sueldos.

Me detengo por un momento y, si la Presidencia me lo concede, le cedo la palabra a la doctora Ubach a los efectos de que nos introduzca, también a vuelo de pájaro, en la propuesta vinculada a la salud.

SEÑORA UBACH.- La verdad es que a nosotros nos parece muy importante señalar aquí algunas peculiaridades que tienen que ver con el trabajo del Hospital dentro del contexto universitario. El Hospital está en un proceso de cambio y desarrollo, que se enmarca en la imagen objetivo que nuestra Universidad ha discutido. Esta, además, se está discutiendo con otros actores de la sociedad, como el Ministerio de Salud Pública, en el cual hay avances muy importantes en cuanto a documentos conjuntos sobre perspectivas de desarrollo de la salud en el país. Se ha puesto especial atención en ajustar las necesidades de nuestro país desde el punto de vista de las características de su población –una población envejecida y con tendencia creciente al envejecimiento- con las características epidemiológicas, donde hay que tener en cuenta las enfermedades crónicas que tienen que ver con la corrección de los hábitos, saludables o no. En este marco, el Hospital juega un papel muy importante como ámbito docente para la formación de los recursos humanos en el área de la salud. Por supuesto que, siendo un Hospital universitario, se enlaza la necesidad y el imperativo ético de la generación de nuevos conocimientos en esta área. Este proceso, en el cual se ha instrumentado todo el proyecto del Presupuesto del Hospital, se hizo de tal suerte que, además, en caso de obtenerse el préstamo solicitado por el país con el financiamiento del BID, habilita a reforzar los procesos de cambio, de modo que no entraría en contraposición lo avanzado en el Presupuesto solicitado con la posibilidad de insertar este préstamo que se está solicitando.

Nos parecía importante, además, mostrar que, partiendo de la base de que la formación del recurso humano en salud requiere, sin duda, la actividad asistencial –no es una formación que se pueda realizar fuera del ámbito asistencial y de laboratorio- hay que valorar cuál era esta actividad y cuál era el aporte que el Hospital universitario hacía al país. Realizamos una estimación de lo que llamamos producción de unidades básicas de atención, donde se dieron parámetros que los señores Senadores advertirán en nuestro Presupuesto con relación a la atención de las personas, los egresos, las consultas externas, consultas de urgencia y emergencia, llegando a un total de casi 192.000 unidades básicas de atención. Si nosotros estimáramos el valor de esta producción asistencial con relación a los aranceles que el propio Ministerio de Salud Pública tiene, llegaríamos a la conclusión de que asciende aproximadamente a U$S 28:000.000. Si tenemos en cuenta que la ejecución presupuestal del Hospital estuvo en alrededor de U$S 32:000.000 contando los recursos presupuestales con los generados por el propio Hospital -los recursos extrapresupuestales- podríamos pensar que buena parte de estos recursos destinados al Hospital tuvieron que ver con la producción asistencial, con la devolución que hace el Hospital universitario desde el punto de vista de la atención a las personas.

Por su parte, la actividad académica también es muy importante, pues se concentran en el Hospital de Clínicas 4.900 estudiantes, tanto en cursos anuales como semestrales pertenecientes a la Facultad de Medicina y sus Escuelas, así como a la Facultad de Química, de Odontología y a la Escuela de Enfermería.

Como podrán observar los señores Senadores, la diferencia que surge en el Presupuesto más lo destinado a salud, se aplicaría a los elementos de la producción académica, formación de alumnos de pre y postgrado y formación de nuevo conocimiento, o sea, producción científica.

Debemos señalar que del relevamiento realizado el año pasado, surgió que en el Hospital de Clínicas sólo de 12 servicios teníamos computadas 85 investigaciones; este año hemos mejorado el proceso de anotación de estas investigaciones, por lo cual creemos que van a aumentar sustancialmente. En este sentido, desde el punto de vista de su proyecto de Presupuesto, el Hospital se propone lograr una mejora sustancial en lo que es la producción y la calidad asistencial, elemento importante de desarrollo de la actividad académica dentro del Hospital universitario, así como de la calidad de la salud. Todo esto se enmarca en un incremento que nosotros entendemos modesto, pero que se basa en las políticas que la propia Universidad ha determinado, donde un aspecto muy importante es la recuperación salarial que posibilite una inserción con mayor carga horaria en el Hospital, tanto para los docentes como para los no docentes, aspirando así a una mejora sustancial en la calidad de la atención.

En términos concisos, esto es lo que el Hospital de Clínicas ha planteado, y creemos que se inserta también dentro de las necesidades del país y de las mejoras que requiere el sector salud.

SEÑOR GUARGA.- Acá aparece un aspecto muy importante y, seguramente, de interés para los señores Senadores. Me refiero a que el Hospital de Clínicas se plantea incrementar sustantivamente los recursos extrapresupuestales, que en este momento se ubican en algo más de U$S 2:500.000 anuales, que los obtiene por sus acciones en distintos ámbitos de la salud. Concretamente, se plantea un crecimiento del 352% de estos ingresos extrapresupuestales. Quería destacar este aspecto porque, sin duda, creo que tiene mucha importancia.

En la siguiente lámina se compara la solicitud de la Universidad de la República -que figura año a año- con lo que ha sido el contenido del Mensaje del Poder Ejecutivo a la Cámara de Representantes y que fuera oportunamente aprobado.

Si concentramos la atención en el 2001, tenemos una solicitud de la Universidad de incremento de U$S 23:000.000 y una oferta del Poder Ejecutivo de incremento en U$S 13:000.000. Obviamente, aquí no hay una gran distancia, por lo que, quizás, pueda ser acortada. Podemos decir que hay aspectos que han sido particularmente enfatizados en la entrevista que hemos tenido con algunos señores Senadores y, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el interior de la República en el proyecto presupuestal de la Universidad que a su pedido hemos detallado, se ubica en el orden de los U$S 2:500.000. Esto nos hace pensar, reitero, que quizás la distancia se pueda acortar. Por supuesto, tenemos clara noción de las inmensas dificultades que en este momento está pasando el país, pero hacemos un llamado de atención en cuanto a acortar esa distancia.

Sin embargo, lo que más nos preocupa es el hecho de que hacia delante la oferta del Poder Ejecutivo hacia la Universidad -y creo es igual para todas las otras reparticiones públicas- aparece congelada. Tal como hemos expuesto, es claro que se hace necesaria una corrección del gasto educativo que el país debe hacer en el futuro, y pensamos que de darse el caso de que crezca la recaudación y se incremente el Producto Bruto Interno, realmente llegaríamos a la siguiente situación si consideramos la propuesta del Poder Ejecutivo y el eventual crecimiento del Producto Bruto Interno. La situación es que hoy estamos partiendo de 0.47% del PBI destinado a la Enseñanza Superior y en cuatro años estaríamos llegando al 0.48%. Realmente es una propuesta muy desalentadora, en virtud de que avanzaríamos apenas un punto en dos lugares después de la coma. Como ya dijimos, este es un monto que se acerca al mínimo histórico en cuanto al Presupuesto universitario que hoy tenemos. Si observamos la gráfica, tendríamos en la oferta del Poder Ejecutivo un leve aumento para el año 2001, que permanecería constante, y en la columna siguiente lo que solicita la Universidad.

Por cierto, sería muy bien recibido que esta distancia pudiera acortarse.

Otro aspecto que preocupa -sobre todo respecto a los planes futuros de las personas- es la señal que puede darse con relación al tramo que estamos destacando. Obviamente, la señal más clara sería un Presupuesto que se pareciera un poco más al que solicita la Universidad, pero esencialmente importa cómo se refleja y se demuestra que existe una disposición para atender, lo que sin duda alguna entendemos es de toda justicia en virtud de las cifras que presentamos antes.

Como podemos ver en el gráfico, la solicitud de la Universidad pasaría del 0.47 del Producto Bruto Interno al 0.86, mientras que la propuesta del Poder Ejecutivo prácticamente parte y llega al mismo punto.

A continuación, restaría explicar a los señores Senadores algunos elementos vinculados al articulado para lo cual , si no hay inconveniente, haría uso de la palabra el ingeniero Morquio, Pro-Rector de Gestión.

SEÑOR MORQUIO.- Como podemos ver en pantalla, el artículo 1º es básicamente la consecuencia de lo que se ha fundamentado anteriormente por parte del Rector y de la Directora, pues refleja el crecimiento que la Universidad solicita con la finalidad de cumplir sus funciones y de que la investigación en educación tenga un crecimiento acorde con las necesidades del país. No vamos a hacer demasiados comentarios sobre este artículo porque, reitero, su fundamentación es todo lo que se ha venido diciendo hasta ahora.

El artículo 2º se refiere a los programas presupuestales con los cuales la Universidad funcionaría en los próximos años. Aquí se introduce un cambio con relación a los tres programas que anteriormente empleaba la Universidad, que tenían que ver con el funcionamiento, la investigación y el bienestar universitario. Como producto de todo el proceso de creación de la propuesta de Presupuesto universitario, en la cual intervinieron también, en diversas instancias, a través de contactos y conversaciones, los cuerpos técnicos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, entendimos que los programas que enviaba la Universidad debían ser más acordes con la realidad de su Presupuesto y permitir un mayor reflejo de lo que ocurría, así como un control más preciso de los resultados que se obtenían en los diferentes campos.

De manera que la propuesta de programas que se hace modifica la anterior. Pensamos que refleja más la realidad de la Universidad y, por consiguiente, tanto a las autoridades como a toda la sociedad, les permite analizar mejor cómo se desarrolla la gestión dentro de la Universidad.

Los programas se relacionan de manera adecuada con cada uno de los proyectos institucionales que la Universidad tiene y, precisamente, permiten alcanzar el objetivo que estaba planteado. Naturalmente, este artículo no tiene ningún costo económico y su finalidad sería mejorar la gestión y la ejecución presupuestal de la Universidad.

El artículo 3º es similar al de anteriores leyes presupuestales y se refiere a la obligación de la Universidad de distribuir los montos otorgados entre sus programas presupuestales y hacerlos conocer a los órganos de contralor y económicos del Poder Ejecutivo. Esta disposición refleja el texto contenido en anteriores leyes presupuestales.

El artículo 4º tiene para nosotros una importancia significativa. Se refiere a la posibilidad de que la Universidad utilice una parte acotada a U$S 3:000.000 de sus economías que provengan del Programa de Desarrollo Institucional, de manera que gastos que no se realicen en un año puedan ser transferidos al año siguiente de la ejecución. En estos Programas de Desarrollo Institucional se encuentran los proyectos de investigación y otros cuyo rumbo no siempre es totalmente previsible, ya que no se conocen los pasos exactos y los plazos en que los mismos se llevan a cabo. Con la modalidad actual, en algunas oportunidades, de todas formas se realizan las inversiones o gastos, y éstos no siempre son los más adecuados o precisos, porque algunos estudios relacionados con esos gastos pueden no estar concluidos. Esta no sería una carta general para todos los programas, sino que estaría restringida a un programa específico y acotada a U$S 3:000.000. Reitero que se daría a la Universidad la posibilidad de que gastos que no es oportuno ejecutar sobre el final del año, cuando existan previsiones de que los estudios pueden ser complementados, puedan diferirse y ser ejecutados al año siguiente.

El artículo 5º tiene que ver con la actualización de los créditos del seguro de salud. Por una vía informal y como producto de conversaciones sucesivas, hemos acordado con los técnicos del Ministerio de Economía y Finanzas ir haciendo ajustes al seguro de salud del personal docente y no docente de la Universidad. Sin embargo, pensamos que es más adecuado que exista una regla de juego preestablecida, que evitaría los procesos sucesivos de conversaciones y negociaciones. Debe ser una regla clara que permita ajustar las partidas en relación a las cuotas de las mayores instituciones de asistencia médica colectiva lo que, tanto para la Universidad como para el Poder Ejecutivo, constituiría una forma clara de actualizar estas partidas y las que corresponden a la realidad de cómo evolucionan esos gastos.

El artículo 6º es de menor importancia. Desde hace muchos años la Universidad tiene cargos de Secretarios de Decanos y de Rector con carácter amovible, y posteriores normas legales establecieron que los mismos deben ser declarados por ley. En consecuencia, por su naturaleza, no son reconocidos por los cuerpos jubilatorios y otras instituciones, por lo que se estaría solicitando que se incorporaran por ley. Estos cargos datan de la década del 60 en la Universidad y son totalmente amovibles, ya que son nombrados por la autoridad y cesan apenas ésta lo determina o cuando el Decano o el Rector dejan de ejercer su cargo.

El artículo 7º se refiere a la posibilidad de que a la Universidad se le autorice a incorporar jóvenes al amparo de la Ley Nº 16.873, que es la Ley del Empleo Juvenil. Esta tiene diversas modalidades de contrataciones a corto plazo, que podrían ser de utilidad para la Universidad en algunos campos donde no se desarrollan actividades permanentes. Podría incluir aspectos vinculados a estudiantes de otros entes de enseñanza y cuestiones relacionadas con el empleo de jóvenes en diversas tareas.

Con esta propuesta, la Universidad estaría solicitando que, así como las empresas pueden hacer contrataciones de jóvenes al amparo de esta ley, la Universidad también lo puede hacer con las mismas exenciones y ventajas que tienen las empresas privadas para realizarlo. En definitiva, estaríamos contribuyendo al empleo juvenil y obteniendo las ventajas que tienen las empresas privadas en relación al aporte jubilatorio y demás.

El artículo 8º está relacionado con la Ley Nº 17.230, que establece las pasantías laborales y confiere a la ANEP la potestad de celebrar convenios con empresas para que sus estudiantes puedan realizar pasantías y, como producto de esos convenios y al amparo de la mencionada ley, las empresas tengan algunas ventajas en las contrataciones que hacen. Aquí se propone que la Universidad también pueda celebrar convenios con empresas para incorporar a los estudiantes en diversas pasantías. El objetivo pedagógico importante de esto es que la enseñanza de muchas carreras tiende a incorporar la experiencia concreta en una instancia de trabajo a la currícula de los estudiantes. El hecho de que la Universidad pueda hacer convenios con empresas facilita que estas ofrezcan lugares para que, antes de recibirse o como parte complementaria o, incluso, integrante de su propia currícula, los estudiantes puedan tener experiencias en diversas empresas.

Al artículo 9º le damos una gran importancia. Allí se establece la posibilidad de que se declare a la Universidad exonerada de efectuar los aportes patronales a la seguridad social cuando los haberes de sus funcionarios se perciban en base a retribuciones extrapresupuestales. Cuando la Universidad celebra un convenio con una empresa y recibe dinero por cumplimiento de ciertas funciones, retribuye por contrataciones o compensaciones a su personal. Solicitamos que la Universidad no tenga que realizar los aportes patronales correspondientes a esas retribuciones, que provienen de recursos extrapresupuestales. Debe señalarse que las entidades privadas de educación no realizan aportes patronales de ninguna naturaleza al Banco de Previsión Social y que las propias fundaciones vinculadas con las facultades de la Universidad tampoco tienen que realizar estos aportes. Si alguien lo pretendiera, podría evitar el pago precisamente a través de las fundaciones; es claro que esto sería una deformación muy grande y de ninguna manera estamos pensando en su aplicación. Se trata de una paradoja que entendemos podría resolverse, ya que no se trata de un monto muy grande para el Banco de Previsión Social y significaría un incentivo muy importante para la Universidad y los diversos servicios en lo que refiere a la obtención de recursos extrapresupuestales. En lo que tiene que ver con estos últimos, es una ventaja el hecho de que normalmente no son destinados a los gastos habituales de la institución y, por lo tanto, aunque se trate de pequeños montos, significan un empuje grande, porque permiten resolver situaciones que muchas veces no es posible solucionar a través del Presupuesto; me refiero, por ejemplo, a la realización de algunas inversiones o gastos que contribuyan al desarrollo de la institución.

De manera que estamos solicitando que se exonere a la Universidad del pago de aportes patronales cuando los mismos son financiados con ingresos extrapresupuestales.

Finalmente, el artículo 10 de nuestra propuesta refiere a los funcionarios declarados disponibles por reestructura. Básicamente, solicitamos que la Universidad pueda tener el mecanismo que rige para los Incisos 02 al 13, otorgado por ley, para enviar funcionarios y lograr alguna recuperación de los montos de sus sueldos, de modo que los mismos vuelvan a la Universidad. Actualmente, por la normativa vigente, cuando la Universidad declara disponible a un funcionario, por reestructura u otras razones, pierde la totalidad del monto correspondiente al sueldo de ese funcionario; entrega al funcionario y a su sueldo al Ente o al servicio del cual pasará a depender. Esta característica no rige para algunos Incisos de la Administración Pública. Lógicamente, en lo que refiere a esos Incisos, el Ente debe aceptar al funcionario en esas condiciones, es decir, el mecanismo no es automático. La Universidad solicita que se le permita o autorice, por lo menos, a intentar que otros Entes reciban, en algunos casos, funcionarios de la Universidad. Si bien no tenemos claramente identificados puntos concretos, creemos que esto puede cumplir un rol relacionado con cierta reestructura que pueda hacer la Universidad. Evidentemente, la posibilidad de recuperar una parte de los montos correspondientes a los sueldos de los funcionarios que dejan de actuar en la Universidad, constituiría -sin duda- un incentivo importante en lo que refiere a dicha reestructura; de otro modo, estaríamos hablando de la pérdida completa de todos los funcionarios que se declararan redistribuidos.

Finalmente, queremos hacer algún comentario acerca de dos artículos aprobados en la Cámara de Representantes.

El artículo 12, que era originalmente el artículo 10 de la propuesta del Poder Ejecutivo, es el que autoriza los aumentos diferenciales para docentes, militares y policías. Ante todo, debemos decir que consideramos enormemente positiva la voluntad del Poder Ejecutivo y de la Cámara de Representantes de corregir gradualmente las remuneraciones de docentes, como se señalaba en la propia intervención del señor Rector. Si tomamos como base los datos difundidos por el Poder Ejecutivo, resulta clarísimo que estos salarios están totalmente desproporcionados en relación con los de otros Entes de la Administración Pública. Es por ello que consideramos que lo que se establece en este artículo tiene un inmenso valor.

Sin embargo, queremos señalar dos cuestiones relacionadas con la disposición. Concretamente, en la misma se restringe -teniendo en cuenta la baja inflación que tiene el país, que todos esperamos que siga existiendo- al 50% de los ajustes generales, lo que se puede otorgar a los diferenciales. A través de esto, la recuperación razonable del salario universitario se lograría en un largo período, ya que, aún existiendo recursos y voluntad del Poder Ejecutivo, no se podría sobrepasar ese tope. Si bien no pretendemos interferir en la actividad parlamentaria, hay una expectativa de que se pudieran flexibilizar los términos de este porcentaje.

SEÑOR MICHELINI.- Quisiera saber si lo que aquí se está planteando es que si hubiera voluntad del Parlamento de disponer de mayores recursos para remunerar mejor a los docentes -en este caso universitarios- con partidas que, aunque no se acercaran a las propuestas por la Universidad, por lo menos se le parecieran, igual el artículo 12 pondría topes y esos recursos presupuestales que se votaran no se podrían utilizar, por lo que habría que rever la letra de la disposición. Pediría que se confirmara si esto es así o no.

SEÑOR MORQUIO.- Efectivamente, básicamente es así. Planteándonos la hipótesis optimista de que mejorara la situación económica del país el próximo año y que el Poder Ejecutivo recibiera un incremento en las recaudaciones que le permitiera destinar determinada cantidad de dinero a equilibrar esta desproporción que existe entre los sueldos en los sectores públicos, y aunque la inflación continuara siendo baja –porque podría darse, además, esa condicionante- el aumento que se podría dar a través de la vía de los actualizadores estaría claramente topeado; el Poder Ejecutivo estaría obligado a mantener dicho tope, aún en la hipótesis planteada. Es lógico que si mediara una situación difícil, el propio Poder Ejecutivo sería el que fijaría el tope y, en ese caso, no tendría lugar la situación que estamos planteando. Sin embargo, como lo que se establece en el artículo no genera por sí un costo, la expectativa es que si las cosas evolucionaran bien y el país tuviera una mejor situación económica en los años venideros, pudiera ser también mayor el ritmo de recuperación del salario.

Por otro lado, en relación con este mismo artículo, queremos decir que si bien se entiende la voluntad de señalar a "los docentes", se debe tener en cuenta que en la Universidad la actividad es llevada adelante por docentes y no docentes; en las diversas actividades intervienen ambos sectores en forma complementaria y los dos son realmente decisivos para el cumplimiento de las distintas funciones. Cabe señalar, en particular, que la mitad de nuestros "no docentes" es la que hace cumplir la atención de la salud en el Hospital de Clínicas. La otra parte se encarga de nuestras bibliotecas, de las bedelías, de los procesos de enseñanza y de la atención a los órganos de Gobierno. En definitiva, hay una cantidad de tareas vitales que se deben cumplir, y lo cierto es que tanto los funcionarios docentes como los no docentes reciben salarios claramente deprimidos.

En consecuencia, aspiraríamos a que la posibilidad de aplicación de lo que establece este artículo –es decir, los aumentos diferenciales- no se restringiera meramente a los docentes de la Universidad, sino que se extendiera, en general, a todos los funcionarios del Inciso "Universidad de la República".

El otro comentario refiere al artículo 376 del proyecto aprobado por la Cámara de Representantes, que en la propuesta del Poder Ejecutivo era el 344. Dicha norma está vinculada con la posibilidad de compras por importación de los Entes del Estado. El artículo 463 de la Ley N° 16.226 declaró la inmunidad de las instituciones públicas, con excepción de los entes comerciales o industriales, dando un beneficio fiscal que abarca a distintas entidades públicas -en particular, a la Universidad- para que en el caso de los bienes importados no se paguen los tributos aduaneros ni el IVA. El artículo 376 del proyecto de ley a consideración establece que esa exoneración no tendrá aplicación cuando existan bienes similares ofrecidos en plaza. Esto llevaría a que muchas de las compras de la Universidad tuvieran un encarecimiento del orden del 40%, 50% o 60%. En definitiva, esto nos estaría quitando Presupuesto. Lo que estamos pidiendo es que por algún mecanismo se exceptúen los bienes destinados a la enseñanza y a la investigación científica –o, en particular, a la Universidad- de modo que esta pueda seguir importando bienes de estas características. Cabe hacer notar que el artículo habla de bienes "ofrecidos" en plaza y no "producidos", lo que podría darle otro peso, ya que en muchos casos los bienes ofrecidos en plaza son importados, pero la Universidad realiza una compra directa a fin de evitar ciertos costos, principalmente los impositivos.

SEÑOR MICHELINI.- Si no interpreté mal, se nos está diciendo que no estarían los créditos presupuestales para cubrir el incremento que supondría la aplicación de este artículo 376 en la compra de determinados productos, sobre todo los vinculados con la investigación. Actualmente la Universidad los compra fuera del país, pero de aprobarse esta iniciativa debería hacerlo en el mercado interno, con mayores costos; en consecuencia, tendría menos probabilidades de adquirirlos.

La lectura del artículo nos da la sensación de que trata de igualar oferentes internos y externos, independientemente del origen del producto. Quisiéramos saber si para la Universidad sería lo mismo que, por ejemplo, Rentas Generales se hiciera cargo de esos costos.

SEÑOR MORQUIO.- Naturalmente, si se le entregaran esos rubros de manera adicional, la Universidad no vería afectada la ejecución de su Presupuesto.

Señor Presidente: esto sería todo lo que quisiéramos señalar en relación con el articulado del proyecto de ley y de esta forma finalizaríamos la presentación inicial.

SEÑOR GUARGA.- Simplemente deseamos destacar que quedamos a las órdenes para contestar las preguntas que deseen formular los señores Senadores.

SEÑOR LARRAÑAGA.- Atento a la muy clara exposición que ha realizado la Universidad, quisiera formular un par de consultas sobre dos temas, si se quiere menores.

En primer lugar, deseo referirme a la idea que surgiera desde varios sectores –tales como el Congreso Nacional de Intendentes, el ramo estudiantil, etcétera- vinculada con la posibilidad de remodelar la vieja Cárcel de Miguelete y transformarla en una Ciudad Universitaria. Sabemos que esta iniciativa ha encontrado eco en el actual Ministerio de Educación y Cultura, y pensamos que también en la propia Universidad de la República, habida cuenta de que existirían los recursos necesarios, a través de los excedentes derivados del Fondo Solidario de Becas Estudiantiles. Dichos recursos podrían utilizarse para llevar adelante las obras de remodelación, con el fin de crear una Ciudad o Residencia Universitaria destinada a los estudiantes del interior de la República. Naturalmente, todo esto debería hacerse sin afectar las becas y los servicios que el Fondo involucra. Sobre este aspecto, quisiera conocer la opinión de la Universidad.

Por otro lado, quiero referirme a los cursos a distancia, presencial o semipresencial. En tal sentido, tenemos una idea o sugerencia que nos gustaría saber si puede ser implementada. Concretamente, creemos que sería interesante que ANTEL pudiera realizar la cobertura económica de los costos derivados de la conexión a Internet para estos cursos a distancia. De esa forma, el propio Presupuesto de la Universidad se vería acrecentado, sin perjuicio de que después se hará la contabilidad del caso cuando ANTEL deba traspasar a Rentas Generales los recursos, como lo hace todos los años. Sin perjuicio de que pueda haber antecedentes en el sentido de que ANTEL ya haya realizado alguna exoneración de este tipo, nos gustaría conocer el monto que estos cursos a distancia implican dentro del Presupuesto, es decir, lo que -aunque sea teóricamente- debería pagarse a ANTEL por la utilización de los distintos elementos técnicos. Sería interesante saber qué incidencia podría tener un acrecimiento de una partida de importancia para poder llevar adelante este tipo de cursos, presencial o semipresencial, en la calificación de cursos a distancia.

SEÑOR RUBIO.- Quisiera formular cuatro preguntas.

La primera de ellas tiene que ver con las cifras que se nos han brindado. Si escuché bien, la diferencia entre lo que plantea la Universidad y lo que propone el Poder Ejecutivo para el año 2001 es de U$S 10:000.000, pero supongo que no están incluidas las partidas extrapresupuestales del Mensaje del Poder Ejecutivo, porque en ese caso la cifra que me da es más pequeña.

En segundo término, desearía tener alguna información acerca de la situación actual del tema vinculado con el edificio del Hospital de Clínicas.

En tercer lugar, preguntaría si en los planes de descentralización a los que aludió el señor Rector se incluye este tipo de desarrollo como el que ha sido planteado para el departamento de Maldonado, el que creo incluía un convenio de estudio de prefactibilidad entre la Universidad y la Intendencia.

Por último, quisiera saber si la modificación que se efectuó en la Cámara de Representantes en relación con el CONICYT interpreta o no las inquietudes de la Universidad acerca del crédito del BID, como así también las atribuciones de aquél y la ejecución del proyecto.

SEÑOR GUARGA.- Con respecto a las preguntas formuladas por el señor Senador Larrañaga sobre el alojamiento estudiantil, quiero señalar que están contestadas en el texto que acompaña el Proyecto de Promoción y Desarrollo del Bienestar de los Estudiantes y Funcionarios de la Universidad de la República. En este proyecto se aborda una preocupación que tiene que ver con el alojamiento de los estudiantes del interior, que se cuantifica en el orden de 1.100 estudiantes, y se señala que esta Universidad acompañaría –en caso de que exista financiación- los proyectos existentes que conjuguen consenso -como es el caso que señalaba el señor Senador Larrañaga sobre el reciclado de la ex cárcel de Miguelete y el Instituto Hanseniano- para que su realización sea posible.

Con respecto a los cursos a distancia, en este momento la cifra que pide el señor Senador Larrañaga la estaríamos cuantificando en el orden de U$S 50.000 al año.

En lo que tiene que ver con las preguntas que planteaba el señor Senador Rubio, la diferencia de 10:000.000 entre la solicitud de la Universidad y el planteo del Poder Ejecutivo, se calcula restándole al planteo del Poder Ejecutivo los U$S 8:081.000, que es el monto constante que éste suma a los fondos que vienen de Rentas Generales como fondos extrapresupuestales. Esa cifra sale de la Ejecución 98 de la Universidad y esta vez lo hace con los Organismos del 220, mientras que antes lo hacía únicamente con los organismos de la Administración Central. Entonces, para examinar cuáles son los montos que vienen de Rentas Generales hay que restar, en el caso de la Universidad, esta cifra de fondos de origen extrapresupuestal, cuya denominación técnica creo que es "Fondos de Libre Disponibilidad". En consecuencia, haciendo la resta, tenemos que la oferta del Poder Ejecutivo para el 2001 es de 137:000.000, frente a la solicitud de la Universidad que es de 147:000.000. Por lo tanto, es correcto el cálculo que ha realizado el señor Senador.

Respecto al problema del edificio del Hospital de Clínicas, luego de contestar las otras dos preguntas que me han realizado, le cedería el uso de la palabra a su Directora.

SEÑOR FAU.- En realidad, dudé de formular una pregunta después de escuchar la primera parte de la respuesta que el señor Rector hizo, pero como veo que se insiste con la idea del anteproyecto de transformar la ex cárcel de Miguelete en una especie de hogar estudiantil, voy a preguntar si se ha pensado o se ha esbozado quién se haría cargo de la administración y del mantenimiento de ese centro de alojamiento estudiantil, que según parece podría albergar a 1.100 estudiantes.

SEÑOR GUARGA.- Francamente, puede albergar a menos de esa cantidad. Se piensa que el número esté entre 250 y 350, aproximadamente. La cifra que usted manejó cuantifica el total mientras que ahí se albergaría una parte.

Respecto a si se ha pensado sobre cómo se va a hacer la administración, la respuesta es no. No lo hemos pensado; simplemente señalamos que en caso que esta iniciativa tuviera viabilidad estaríamos de acuerdo en apoyarla. La manera en que esto se resolvería está esbozada de manera muy general, pero, repito, no tenemos una respuesta a la pregunta.

SEÑOR LARRAÑAGA.- Quiero agregar que ya existen estudios con respecto a cómo funcionaría, precisamente, esa residencia universitaria. Se piensa darle participación a distintas instituciones que están administrando el Fondo de Solidaridad de Becas Estudiantiles. Hay un amplio espectro de colaboración, donde conjuntamente con representación, incluso, de los propios gremios de los estudiantes, se podría involucrar a todos los actores tendientes a la mejor administración de una residencia de esta naturaleza, de la misma forma en que lo hacen en todas partes del mundo.

SEÑOR GUARGA.- En relación con los planes de descentralización, efectivamente, el señor Senador Rubio apunta bien cuando se remite al convenio que acabamos de firmar en Maldonado. Esta es la modalidad que queremos impulsar y ya la hemos expuesto ante el Congreso de Intendentes. La presencia universitaria y la oferta de servicios en cada región hace necesario un estudio previo de tipo socioeconómico para no caer en la tentación de clonar las ofertas montevideanas con lo que la Universidad puede hacer en el interior. Entonces, en ese sentido, ese punto de partida de un estudio socioeconómico previo, de consultas a fuerzas vivas, a los estudiantes y a sus padres, a las autoridades municipales, etcétera, sería una forma de diagnóstico para empezar luego a diseñar ofertas pertinentes para cada departamento o región. Esa es la modalidad que estamos impulsando.

En cuanto a la pregunta referida al articulado sobre el CONICYT, quiero señalar que es real que ha habido un cambio en la Cámara de Representantes en lo que tiene que ver con el texto que vino inicialmente del Poder Ejecutivo. En su momento nosotros aclaramos –y esto lo hemos conversado con el Ministro Mercader- que se trata de una etapa intermedia. En el día de hoy hemos avanzado más en el diálogo con el señor Ministro y probablemente podamos acercar –ojalá así sea- el texto que mejore lo ya aprobado y que refleje un acuerdo entre la Universidad y el Ministerio.

SEÑORA UBACH.- En relación con el mantenimiento del edificio, en el Presupuesto que estamos solicitando se prevén medidas de mantenimiento básico o esencial. Obviamente, con el acumulado de necesidades desde el punto de vista de la recuperación edilicia, las exigencias presupuestales serían muy fuertes. La idea es que las inversiones en el Hospital se realicen de manera tal –como señalaba el señor Rector- de desarrollar los recursos extrapresupuestales de este Hospital de manera importante para generar recursos genuinos que se reinviertan en el desarrollo del mismo. La recuperación completa en lo edilicio estaría sustentada, en principio, por la obtención del préstamo, siempre y cuando la resolución de este tema pase por la decisión de reciclar el actual edificio. En caso de no ser así, se tendrá que estudiar la construcción de otro edificio fuera del lugar actual.

SEÑOR GALLINAL.- El Partido Nacional solicitó hace varios días la convocatoria de los representantes de la Universidad de la República, entre otras razones, para tener un conocimiento del proyecto de Presupuesto que ellos elaboraron. Cabe destacar que estamos a escasos días del vencimiento del plazo constitucional para el Mensaje Complementario y, si bien, según la Constitución estaríamos en condiciones de actuar, es obvio que tenemos que resolver una ecuación económica general y lo que en definitiva se destine para la Universidad de la República, tendrá una incidencia importante en el conjunto del Presupuesto. Por las mismas razones, en los últimos días, nuestra bancada tuvo oportunidad de entrevistarse con el Rector de la Universidad, quien nos brindó abundante información sobre este proyecto de Presupuesto, del que además puedo señalar que está muy bien fundamentado, tiene objetivos muy claros y honra a esa Casa de Estudios. Se puede destacar que este Presupuesto tiene por vez primera el atributo singular de estar abierto a la consideración política, lo que nos permite introducirnos más profundamente en su análisis. Asimismo, en forma circunstancial el país está viviendo una crisis en materia universitaria como consecuencia de un conflicto que todos conocemos bien y que, según las noticias trascendidas últimamente, se estaría prolongando hasta que se finalice la aprobación del Presupuesto. Nos estamos refiriendo a mediados del mes que viene, habida cuenta de que el 9 de diciembre es la fecha en que esta Cámara deberá pronunciarse.

Si en este análisis presupuestal profundizáramos minuciosamente y lográramos ir consagrando desde ya las mayorías necesarias para aprobar un Presupuesto para la Universidad de la República, quizás estaríamos en condiciones de enviar una señal que considerada en los ámbitos respectivos podría significar un estudio de la hipótesis de levantamiento de este conflicto. De esa manera, también podríamos ahorrar los perjuicios que para el estudiantado significa la pérdida de cursos y de exámenes, con todas las consecuencias que naturalmente vienen de la mano con esta situación.

Con estos propósitos quería plantear algunas preguntas al señor Rector o a sus asesores, pensando en la posibilidad nada desdeñable de que, en definitiva, lo que se apruebe en el Parlamento no sea precisamente lo que reclama la Universidad de la República.

En ese caso, en primer lugar, quisiera saber en qué forma se distribuiría lo que se otorgue a la Universidad en el Presupuesto Nacional. Por supuesto que ya tenemos una idea en cuanto a un conjunto de recursos establecido o definido previamente por la Universidad, pero si estos fueran menos, nos gustaría saber qué prioridades habría o si se distribuirían proporcionalmente de igual forma que como viene redactado en la iniciativa universitaria.

Aclaro que mis preguntas están referidas a la búsqueda de una solución que permita enviar las señales a las que hacía referencia. En segundo término, quisiera referirme a la parte de Presupuesto no ejecutada. Vemos que hay un artículo previamente redactado donde se establece un destino específico para el caso de lograrse que lo no ejecutado retorne a la Universidad de la República a fin de ser ejecutado en el período siguiente. Desearía saber cuál es el monto alcanzado, porque se habla de hasta un límite de U$S 3:000.000, es decir, a cuánto asciende el porcentaje de Presupuesto no ejecutado por la Universidad en estos años y en qué rubros se dio esta circunstancia.

Mi tercera pregunta se refiere a las inversiones o gastos que se proyectan para los próximos años, especialmente en lo que tiene que ver con los gastos que se realizan por una sola vez como, por ejemplo, la instalación de nuevas Facultades o el traslado de alguna de ellas. Me consta que este tema está a estudio de la Universidad y afecta a las Facultades de Veterinaria, Agronomía y algunas otras cuyas obras edilicias aún no han sido culminadas. ¿Cuáles son los gastos más importantes que están proyectados en esta materia, o sea, cuál es su monto y a qué se refiere?

Me gustaría que los representantes de la Universidad respondieran a estas preguntas en el entendido de que ello resultaría de singular ayuda para buscar el camino del medio que posibilite encontrar las mayorías necesarias aprobar un Presupuesto que, aunque sin la aprobación definitiva pero sí con un mensaje de confirmación en ese sentido, podría ser considerado por quienes están comprendidos en esta problemática, a los efectos de solucionar un conflicto que, particularmente, nos tiene preocupados.

SEÑORA ARISMENDI.- No me quedan claras las preguntas del señor Senador Gallinal, por lo que quisiera alguna aclaración a los efectos de ubicarme posteriormente en las respuestas que brinden los representantes de la Universidad. En primer lugar, se plantean cuáles serían las condicionantes que tendrían que haber para una medida que está fuera de este ámbito y es el conflicto universitario. Por otro lado, si no entendí mal, se formula una pregunta que se reiteró en oportunidad de recibir otras delegaciones, y está referida hasta dónde está dispuesta a retroceder la Universidad en su planteo presupuestal.

SEÑOR GUARGA.- Respecto a las prioridades, podemos decir claramente que no, en cuanto a la existencia de una distribución proporcional. Si la Universidad recibe la mitad de lo que pide, estimo que no optaremos por el camino de hacer la mitad de todos los proyectos; probablemente llevaremos a cabo la mitad de ellos, pero no la mitad de todos. Entonces, fijado el monto, estableceríamos las prioridades, pero no en una mecánica distribución proporcional en relación con lo que la Universidad reciba. Para dar una pista al señor Senador de cuáles son los aspectos que importan mayormente, desde el punto de vista presupuestal, me remito al cuadro donde se mostraban los proyectos institucionales. Cuando analizamos este cuadro detallé el orden de los proyectos que suponían mayores recursos: en primer lugar estaba lo relativo a la profesionalización de las carreras docentes y no docentes que, en la suma, significarían el 50% del total de los proyectos institucionales. Luego señalamos la corrección de la distribución presupuestal como tercer proyecto importante. En cuarto lugar, en sentido descendente, estaría la atención a la demanda docente del crecimiento del alumnado y el quinto proyecto tiene que ver con el desarrollo de la atención a la salud, es decir, el tema referido al Hospital de Clínicas. Creo que aquí estaríamos marcando los proyectos de mayor significación, aunque no debemos olvidar que también habíamos incluido el proyecto relacionado con el bienestar de los estudiantes y los funcionarios. Aquí aparece una focalización de los proyectos de mayor dimensión presupuestal que, sin duda alguna, deberían tener una atención prioritaria por parte de la Universidad. No obstante, lo que sí podemos asegurar a los señores Senadores es que lo que haga la Universidad será coherente con lo que estamos presentando. Quiere decir que no fabricaremos proyectos híbridos, sino que trabajaremos siempre sobre estas iniciativas, porque detrás existe un plan de desarrollo estratégico que fue producto de importantes consensos internos. Por consiguiente, se puede tener tranquilidad en cuanto a que si no se satisface el pedido completo, la Universidad manejará los recursos que se le asignan con un aire de familia muy fuerte en relación con lo que aquí se propone.

Con respecto al Presupuesto no ejecutado puede preguntarse qué montos tuvo el año pasado, por ejemplo. Sobre esto debemos decir que la Universidad es un ejecutor muy eficiente. Esto nos lleva a estar satisfechos con la forma en que se lleva a cabo esa ejecución. De hecho, en cuanto al último año, el contador Ragni que nos acompaña, podría establecer con precisión el orden de la ejecución. Sin embargo, creo que estábamos en el conjunto de los rubros en el 99% aproximadamente. Esto significa que estamos hablando de U$S 1:000.000 o un poco más que no se pudo ejecutar. Cuando fijamos este monto de U$S 3:000.000 estamos manejando una cifra que elimina la angustia por ejecutar al final del año, ya que en caso contrario, se perderían estos rubros. Como bien explicaba el ingeniero Morquio en particular, gran parte de estos fondos será manejada a través de las grandes comisiones sectoriales que la Universidad tiene en enseñanza, investigación, gestión y extensión. Estos fondos se manejan de manera muy transparente a través de llamados a concursos internos que postulan los distintos servicios. Incluso, estos llamados se hacen a través de las áreas y las redes que los postulan, premiándose la calidad. Una gran parte de los dineros que la Universidad reciba, serán canalizados a través de proyectos específicos que concursan entre ellos. Esto es bien conocido y al respecto podemos mostrar la documentación correspondiente y basta estar presente en el Consejo Directivo Central, donde están normalmente los periodistas, en el momento en que se discute una decisión de distribución. Cabe destacar que este tipo de discusión es muy transparente, donde todos los elementos que se toman para llegar a esas decisiones aparecen sobre la mesa. En consecuencia, si tuviéramos la posibilidad que abre ese artículo, muchos de estos proyectos que normalmente son adjudicados sobre la mitad del año –porque todo el proceso de selección lleva su tiempo- no deberían ser ejecutados a "fórceps" porque de otra manera se perderían los rubros. Más bien debería lograrse una continuidad que no estaría arbitrariamente perturbada porque existe un 31 de diciembre. Entonces, esencialmente se trata de esto que se confina sólo a un programa que es el de Desarrollo Institucional. Quiero aclarar que para los otros programas no estamos pidiendo las mismas prerrogativas.

SEÑOR HEBER.- Creo que el artículo 4º sobre la utilización de las economías, es un punto muy importante porque, lamentablemente, por lo general existe en estos asuntos mala prensa sobre la Universidad por el hecho de que esa institución no quiera devolver los recursos a Rentas Generales y los malgaste; habitualmente esto es lo que trasciende en este sentido. Creo que todos debemos rever esta situación y mantener otros criterios acerca de la utilización de las economías porque ello no solamente genera continuidad, tal como decía el Rector, sino una situación que a la administración general, al Poder Ejecutivo y también al Legislativo les llama la atención en cuanto a la forma en que se terminan gastando estas economías que no resultan tales por tratar de mantenerlas dentro de la Universidad.

Este asunto ya lo hemos hablado en una reunión muy amable que mantuvimos con el señor Rector y creo que es uno de los problemas en el que debemos hacer especial hincapié, de modo de generar la continuidad de los proyectos de inversión y los gastos que realiza la Universidad en esta área.

Quería subrayar este punto porque mi intención era pasar a la consideración de otro artículo, por lo cual deseaba expresar mi acuerdo sobre este tema acerca de la utilización de las economías. Naturalmente, sabemos que dejarán de pasar algunas cosas que resultan chocantes, fundamentalmente en lo que tiene que ver con las reglas de buena administración.

SEÑOR GUARGA.- La última pregunta alude a las inversiones edilicias, a cuáles serían las nuevas facultades y si está o no comprendido el proyecto de una Facultad de Ciencias Agrarias en esta inversión. A fin de orientar a los señores Senadores con respecto al destino de estas inversiones les pediré que busquen en el Volumen I –que lamentablemente no está numerado- la página novena contando a partir del final, donde se encuentra el Calendario de Ejecución Físico Financiera de lo que se llama el Plan de Obras del Quinquenio. Allí figuran las inversiones año a año y sus destinatarios. Los señores Senadores podrán ver que allí aparece el Regional Norte en el primer año como la inversión más importante. Concretamente, se trata de la terminación de la sede que, como se sabe, estará pronta –si es que la empresa, tal como pensamos, cumple lo prometido- para que en abril del año próximo comiencen sus actividades, aunque no se haya finalizado la obra.

En segundo lugar, el edificio de la Facultad de Ciencias Sociales está en proceso de terminación desde hace varios años y se encuentra en Constituyente y la ex calle Vázquez. En cuanto a la Facultad de Ciencias Económicas, la inversión está fundamentalmente orientada a aumentar su capacidad locativa. En ese sentido, debemos decir que ahora se están alquilando cines, lo cual resulta muy poco pedagógico.

Por su parte, la Facultad de Odontología también tiene un proyecto de expansión edilicia importante. Asimismo, las Facultades de Arquitectura, Ingeniería y Ciencias Económicas tienen la virtud de estar muy próximas a la zona del Parque Rodó y para ellas se construiría un edificio con una estructura a la que los arquitectos le llaman de aulario, que permitiría concentrar clases de las tres Facultades. Este edificio se construiría en el predio que ocupa la Facultad de Ingeniería, junto al Club Defensor.

Por otra parte, con respecto al proyecto de la Facultad de Química, se están llevando adelante negociaciones que aparentemente serán exitosas por el edificio de la antigua fábrica de Alpargatas, que es extremadamente valioso desde el punto de vista estructural. Ese edificio se encuentra al lado del actual local de la Facultad de Química, lo cual permitiría no sólo un desarrollo importante de la capacidad locativa de la facultad, sino que también se piensa en una incubadora de empresas y, en definitiva, en llevar a cabo diversas aplicaciones de este edificio que se está realizando de acuerdo con el ámbito empresarial de la disciplina química. También se está invirtiendo algo de dinero en el mantenimiento del edificio de Pando que ahora está en usufructo de la Universidad y cuya propiedad le corresponde a ANCAP.

Por otro lado, debemos mencionar el proyecto de la Facultad de Artes que en el quinquenio sería el que insumiría más dinero. El proyecto consiste en radicar allí el actual Instituto Nacional de Bellas Artes y la Escuela de Música, pero probablemente todo indica que se abrirían otras ramas del ámbito artístico que actualmente no tienen proyección universitaria. En ese sentido, estaría la Escuela de Arte Dramático, pero son múltiples los proyectos que hay.

Con respecto a la pregunta que se formuló sobre la Facultad de Ciencias Agrarias, debemos decir que el fallecimiento del Decano Pesce y el tiempo que insumió la designación de su sucesor, el Decano Sirio, ha hecho que lamentablemente este proyecto no haya avanzado lo suficiente como para que pueda insertarse en los planes del quinquenio. Sin embargo, todo indica que llegaremos a una propuesta que estará altamente financiada por los bienes que las propias facultades pueden poner a la venta, en particular me refiero a los predios de la Facultad de Agronomía, el cual vale alrededor de U$S 12:000.000. Es decir que no habría en esta operación vinculada a la Facultad de Ciencias Agrarias una importante inversión presupuestal, aunque el resultado pueda ser espectacular e impactante, porque se cambiarían bienes ahora inactivos, digamos así, para la construcción de esto, que espero pueda verse como factible ya en el próximo año.

SEÑOR ASTORI.- Quiero hacer un brevísimo comentario de carácter metodológico. Creo que los comentarios que han hecho algunos señores Senadores del Partido Nacional abren esperanzas acerca de un buen tratamiento del Presupuesto Universitario aquí en el Senado, lo cual, naturalmente, pienso que será saludado con satisfacción por todos los integrantes de la Comisión, porque no creo que haya aquí un solo Legislador que no esté convencido de la importancia que tiene el Presupuesto Universitario.

El comentario que quería hacer es que es muy difícil pedirle a un Organismo que defina sobre la marcha prioridades presupuestales, sin que este Organismo, en este caso la Universidad de la República, tenga una idea de cuál es la meta presupuestal que se está anunciando, sobre todo cuando se ha estructurado un Presupuesto que, como señalaba el señor Senador Gallinal, tiene una definición de programas a desarrollar y en función de ello ha construido una cierta propuesta en materia de recursos. Creo que tenemos que buscar todos, por supuesto, la forma de ir avanzando en cuanto a la búsqueda de una definición presupuestal, naturalmente con la participación de la Universidad, y la definición de prioridades que a su vez ajusten con las posibilidades en materia presupuestal. En ese avance gradual, paso a paso, podremos ir obteniendo respuestas precisas que al mismo tiempo permitan ir alcanzando esas metas que todos esperamos sean capaces de mejorar el Presupuesto Universitario, dada la importancia crucial que esto tiene para el desarrollo de la sociedad uruguaya y que por suerte es percibida por todos los sectores político-partidarios.

SEÑOR HEBER.- En la misma dirección que el señor Senador Gallinal, quiero señalar que nosotros estamos preocupados por la situación de huelga que se está viviendo. Creo que aunque no es un tema de resorte de esta Comisión, es importante generar las señales como para que la misma se pueda levantar, sin entrar a discutir cómo se decretó y cómo se pronunciaron los distintos órdenes.

Lo que queremos saber es si en esta situación de huelga la Universidad sigue pagando los sueldos.

SEÑOR GUARGA.- Estamos pagando los sueldos del mes pasado, pero la resolución que rige en la Universidad respecto del pago de los sueldos es la única que puede regir, esto es, se paga los días que se trabajan y no se paga los días que no se trabajan. En consecuencia, al momento en que finalmente se liquide este período, se aplicará esta disposición.

SEÑOR MICHELINI.- La Universidad nos ha traído un Presupuesto muy pensado, elaborado y planificado, que marca una serie de probabilidades hasta el 2004. Algunos integrantes de esta Comisión han solicitado que se especifiquen prioridades y el Rector, con muy buena voluntad, ha expresado cuáles pueden ser, aclarando que la Universidad no va a hacer la mitad de todos los proyectos sino que va a priorizar. Pero naturalmente esta es una primera opinión. Creo que debería darse la posibilidad de que el propio Rector y la Universidad presenten sus prioridades si lo consideran necesario o las conversen informalmente con los integrantes de la Comisión, si el Parlamento tomara la decisión de no otorgar en su totalidad los créditos que la Universidad está solicitando. Lo que no se puede hacer es anotar dos o tres rubros y a partir de ahí tomar las cifras correspondientes y definir un tema que me parece que hay que cuidar con mucha atención.

Este ha sido un primer paso y el Rector ha expuesto algunas prioridades, que después nos las puede hacer llegar por escrito o en forma telefónica. Pero el Presupuesto que la Universidad ha presentado en forma muy ponderada es el que tenemos a la vista, y sobre él deberemos tomar una decisión en función de los recursos que el Parlamento crea que dispone en esta ocasión para el ámbito universitario.

SEÑOR GARCIA COSTA.- Damos por descontado que, si bien aquí hay un proyecto quinquenal establecido, no forma parte del Presupuesto nacional a ser aprobado. Lo que la Universidad ha pedido -y harto probable es que se exprese de la misma forma- son cantidades globales. Si la Universidad decidiera cambiar, por la razón que fuera, no digo la totalidad –porque sería una hipótesis absurda- pero sí buena parte de lo que aquí está consignado, porque se modifican sus objetivos, tiene nuevos directivos o se dan circunstancias que así lo determinan, cambia totalmente el destino de sus fondos. Esta es una vieja discusión. La Universidad está al margen –en los hechos es así, y es muy discutible, aunque no quiero abrir el tema en este momento, si lo está constitucionalmente- de cualquier reflexión precisa sobre los gastos en concreto que realiza. Vamos a tener en estos días el análisis del Presupuesto de ANEP, que está establecido punto a punto; su no cumplimiento implica todas las responsabilidades o circunstancias que todos conocemos. Pero no sucede lo mismo con el Presupuesto de la Universidad. Tenemos sobre la mesa su solicitud, y esta incluye partidas globales para cada año y especifica cuatro o cinco puntos a los que se puede repartir. En definitiva, esta no es más que una excelente intención, que se cumplirá si a la Universidad le parece prudente. Si mañana la Universidad quiere tener más empleados con menos sueldo, puede hacerlo y si, por el contrario, quiere tener menos empleados con más sueldo, también puede hacerlo. Si quiere destinar un volumen muy importante, mucho más del previsto –porque así se dan las circunstancias- al Hospital de Clínicas, lo puede hacer. ¿Qué potestad tenemos? Ninguna, excepto la de saber que los dineros se manejan dentro de las condicionantes habituales del uso pero no del destino de dineros públicos.

Quería poner esto de manifiesto porque, debido a mi experiencia, sé que es algo que se da año tras año, se transforma en una especie de "ritornello". Período tras período se presenta con la Universidad la misma situación, porque no acepta otro criterio que el de los rubros globales. En caso de no ser así, pienso que sería un adelanto, porque incorporamos como anexos –y formarían parte del Presupuesto- los conceptos que trae la Universidad. De esta manera –continuando con el ejemplo- la Universidad, al igual que ANEP entraría en la obligatoriedad de un cumplimiento punto a punto y paso a paso. Si este fuera un camino, habría que examinarlo y ver si la Universidad está dispuesta, porque no quiero entrar otra vez en el viejo tema que ahora nos está planteando y no es nuestro deseo que así sea. De todos modo, quiero que quede claro que se trata de intenciones de la Universidad, que pueden cambiar de acuerdo a su criterio y mejor leal saber y entender, y que, probablemente, sea sumamente inteligente y mejore ampliamente lo que hoy tiene previsto, pero no le obliga ni por el quinquenio ni por el año.

Muchas gracias.

SEÑOR FAU.- Comienzo por señalar nuestro beneplácito en cuanto a la forma en que la Comisión de Presupuesto integrada con la de Hacienda ha trabajado junto con la Universidad de la República en el día de hoy. Pienso que se ha tratado de un diálogo muy civilizador, tanto en la coincidencia como en la discrepancia, a pesar de estar analizando y estudiando asuntos, en un caso, del Gobierno nacional y, en el otro, del gobierno universitario. En este sentido, quiero indicar que el tema no pasa por visiones ideológicas o de naturaleza política. Intuyo que hay un sentimiento muy extendido en todos los partidos de poder comprometerse con alguno de los proyectos que la Universidad está impulsando. Podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con algunos de ellos, pero es obvio que el país asume a la educación como una de sus preocupaciones mayores, tema que han planteado, con insistencia, la oposición y el Gobierno. Sin duda, existe una voluntad de compromiso con la educación nacional y el problema radica en la posibilidad de contar con aquellos recursos que permitan materializar dicho compromiso. Lamentablemente, la situación del país registra inconvenientes que no existían cuando se proyectó este Mensaje de Presupuesto y en el correr de poco tiempo algunos factores han incidido para que todo, hoy, se vea más comprometido que cuando –reitero- el Gobierno remitió el Proyecto, con lo cual se incorpora una dificultad mayor. Hoy estamos enfrentando problemas que no teníamos hace dos o tres meses, lo que nos llama a un elemental sentido de responsabilidad para cuando tengamos que resolver sobre este punto.

Sin duda, esta será una semana decisiva, intensificaremos las negociaciones políticas, en primer término, a nivel de la coalición y, en segundo lugar, a nivel parlamentario y procuraremos materializar alguna propuesta que colme la expectativa que se pudiera haber planteado. Es difícil pensar que ello se pueda materializar en forma inmediata, porque existen factores que van más allá de la voluntad o de los deseos políticos que -creo- compartimos todos. De todos modos, pienso que existiendo tal compromiso con la educación, habiendo voluntad del Gobierno y de la oposición, habría que levantar la mira e imaginar algunas soluciones que con el paso del tiempo –ojalá lo más pronto posible- se puedan dar y que estén vinculadas a la posibilidad de crecimiento del país.

Creo que existe una actitud sincera de todas las partes que estamos involucradas en cuanto a que queremos aportar más, porque llegamos a la conclusión de que estamos acotados por límites que, en cierto momento, se hacen insalvables. No debemos olvidar que estamos al comienzo de una Administración, con una política que nos permite pensar y vaticinar que la recuperación se va a dar -es en ese sentido que estamos experimentando instancias de crecimiento- y el tema de la educación estará preferentemente vinculado a los destinos que se le puedan dar, a los efectos de ese crecimiento, en el país.

En definitiva, creo que es por estos andariveles que tenemos que imaginar algunas soluciones que -de pronto- más que legales, son de voluntad política y que, en la medida en lo son, tienen en una sociedad democrática su fuerza y valor.

Por lo expuesto, creo que no podía pasar inadvertida la forma en que estamos trabajando con la Universidad de la República. Hace bastante tiempo que el diálogo se desarrolla en términos civilizados y constructivos, más allá de que ambas partes tengamos discrepancias en algunos puntos importantes. Sin embargo, asumimos las obligaciones institucionales con este sentido de responsabilidad que estamos teniendo. Es, entonces, en ese clima de compromiso compartido –porque existe un compromiso compartido en cuanto a asumir el deseo de que la educación del país disponga de mayores posibilidades- que pienso que tendríamos que explorar aquello que, a través del Presupuesto, podamos obtener. Este es el esfuerzo que nos comprometemos a hacer en los días que restan hasta que llegue el Mensaje Complementario. Más allá de los resultados que podamos obtener, considero que debemos aprovechar este clima de coincidencia que se pudiera dar, a nivel político y social, en el país, para atender -no bien se pueda, en la forma en que todos lo deseamos- los requerimientos que plantea la Universidad de la República. Inclusive, creo que podría facultarse legalmente al Poder Ejecutivo para que, en el caso de que estas circunstancias se dieran, pudiera actuar en consecuencia. En este sentido, tengo algunas ideas que todavía no he consultado, pero pienso que podríamos ir manejando en estos días, partiendo de la base de que, más allá de toda valoración política, existe por parte del Gobierno una voluntad, expresada por el Presidente de la República en más de una oportunidad, en cuanto a que el futuro de este país está indisolublemente atado a la educación. Con esta visión y en ese sentido, nosotros adelantamos que tenemos la mejor voluntad política para trabajar en estos días que nos quedan para, sobre todo, asumir aquellos compromisos políticos que nos sean posibles, a los efectos de que, cuando el país así lo permita, se pueda tonificar el Presupuesto educativo.

Es cuanto quería decir.

SEÑOR GARGANO.- Quería efectuar dos puntualizaciones. La primera de ellas tiene que ver con que la Universidad, de conformidad con su Ley Orgánica, funciona en el plano del gasto a través de partidas globales. Este fue el logro que, por lo menos, recuerdo como el más importante que alcanzó la Ley Orgánica, consagrándose esa autonomía en una faceta muy significativa para la Universidad. Sin duda, se mueve dentro de los parámetros legales y, además, sujeta a los controles que el Estado impone sobre el gasto público. Digo esto, como una simple aclaración porque se pueden hacer muchas elucubraciones pero todo lo que gasta la Universidad, y de qué manera, está controlado por el Estado. Desde luego, como se trata de un Ente particular, con cierto grado de autonomía establecido por la Ley, cuenta con mayor latitud que otros sectores del Estado en el manejo del gasto.

Por otro lado, deseo manifestar que nos parece muy importante que la coalición de Gobierno se expresara sobre las diferencias que existen entre lo que la Universidad ha proyectado y lo que ha aprobado la Cámara de Representantes, a los efectos de ver qué pasos se pueden dar y, así, poder opinar.

Tenemos la mejor disposición de analizar los distintos puntos de vista, pero queremos saber hasta dónde se puede llegar, cuál es el criterio. La Universidad ha desarrollado un planteo señalando lo que necesita para poder cumplir con sus objetivos en esta etapa. Me interesaría saber si la coalición de Gobierno puede modificar lo que se aprobó en la Cámara de Representantes, en cuánto, y para qué.

Por otra parte –esto va dirigido especialmente al colega García Costa- en alguna oportunidad el Parlamento aprobó partidas específicas para gastar en determinadas cosas. Esto ocurrió bajo el Gobierno del Partido Nacional. Me refiero a aquellos impuestos que las empresas públicas comenzaban a pagar, concretamente, el Impuesto a la Renta de Industria y Comercio que estableció el Partido Nacional. La Universidad podía gastar una parte de ello si se dedicaba a la promoción de determinadas actividades.

SEÑOR GARCIA COSTA.- Quisiera contestar una alusión, aunque creo que no se refiere al tema que está hoy en cuestión. Efectivamente, se dio a la Universidad varias partidas para realizar, prácticamente en cada Facultad de la época, un programa concreto que, incluso, había sido preparado y trabajado con mucha precisión. En principio, la Universidad lo resistió, pero tenía pocas alternativas y prefirió aceptar esos fondos y destinarlos, específicamente, a lo que la ley establecía.

En cuanto a lo que tenemos en mente para un trabajo que estamos realizando ahora el Partido Nacional y supongo que también el Partido Colorado, preguntaría si la Universidad -sin lugar a dudas, centro esencial del conocimiento del país- conociendo la situación del país y sabiendo los problemas que está atravesando, está dispuesta a modificar el Presupuesto, no porque se le diga que hay menos plata, sino simplemente porque el país no estaría en condiciones de aceptar sus petitorios. En temas de este tipo, la Universidad se transforma en algo lateral, que corre por su lado. Tiene a las Facultades de Ciencias Económicas y de Ciencias Sociales que estudian todo, pero al llegar acá nos dice: "Este es nuestro Presupuesto". Muchas veces se le da la respuesta de que no hay fondos, pero responde: "Ese no es problema nuestro, es problema del Poder Ejecutivo". En otras oportunidades –no quiero significar que lo haya dicho la Universidad en estos ámbitos, pero sí lo hizo en otros- contesta: "Eso es problema de los políticos. Nosotros somos la Universidad."

Por lo tanto, así como a los que aparentemente vamos a tener la responsabilidad se nos pregunta cómo acompasamos la situación actual del país con los pedidos presupuestales –hago esto extensivo a la Universidad y a todos los otros organismos del Estado- quisiera que la Universidad nos dijera cómo acompasa lo que, sin lugar a dudas, sabe perfectamente. Siguiendo algún ejemplo que escuché hace un rato, a ANEP no le podemos decir lo mismo porque no tiene una organización de alto nivel que conozca la realidad económico financiera y social del país, que sí tiene la Universidad. En fin, pregunta por pregunta y respuesta por respuesta, seguramente el señor Senador Gargano las va a escuchar todas.

SEÑOR RUBIO.- En realidad, en el día de hoy procurábamos tener un conocimiento más cabal de la propuesta universitaria. En materia de consistencia de una propuesta, me parece que se ha hecho un aporte medular. Muchas veces se argumentó que no había Presupuesto Por Programas y éste sí lo es. El marco legal es otro tema. Este Presupuesto se ha estructurado en torno a un conjunto de programas y no de funciones. Además, es absolutamente gradualista porque prevé que se va a cumplir con un compromiso que se ha asumido, en cuanto a llegar al final del período con el 4.5% del Producto en inversiones en educación pública. Mantiene el porcentaje de la Universidad de participación en el conjunto y eso, junto con el desarrollo de los programas, da los números previstos.

Nosotros estamos dispuestos a conversar, con la mayor amplitud, con los otros sectores políticos procurando encontrar una salida a esta situación. En realidad, si se analizan los números del Presupuesto, es cierto que hay aspectos en los que se está peor hoy, que cuando se estructuró dicho Presupuesto. Sin embargo, éste ya incluía colchones bastante más importantes que los que se dibujan cuando se hace una síntesis muy apretada del mismo. No quisiera entrar en detalles, pero los incluye.

Me parece bien la idea de que se pueda ligar al crecimiento del país y que puedan existir redistribuciones o ajustes en algunos programas gradualistas por los que se bajan determinados impuestos. Hay diversas variantes por las que se puede encontrar alguna salida. Además, las diferencias iniciales son pequeñas. Estamos hablando de U$S 10:000.000 en el año 2001 y nunca un Presidente de la República tuvo mayores posibilidades para poder decir: "Acepto el Presupuesto que propone la Universidad", por lo menos para el primer año. Variantes puede haber muchas y nosotros estamos dispuestos a estudiarlas. Espero que encontremos puntos de aproximación, que -creo- era la función de esta sesión de la Comisión.

SEÑOR HEBER.- Parecería que estamos lateralizando la discusión. En la mañana de hoy han concurrido los invitados de la Universidad para hablar de su Presupuesto, a fin de analizarlo, discutirlo y poder preguntar al respecto. El señor Senador Gargano nos pregunta qué vamos a hacer y quizás nosotros agreguemos el tema en la agenda para que, junto al resto de la coalición, podamos analizar qué recursos hemos conseguido.

Más que el emplazamiento del señor Senador Gargano, me gusta la invitación del señor Senador Astori, que correctamente anuncia una buena voluntad para buscar recursos, que es lo que hoy se trata de manifestar. Me parece que ningún partido político se está negando a la posibilidad de buscar recursos para otorgar a la Universidad. Esto es lo positivo, lo que a la Universidad debe quedarle claro en el día de hoy. Para ver cómo hacerlo, debemos trabajar. Me gusta más la invitación del señor Senador Astori que propone que entre todos tratemos de encontrar los mejores rubros, que seguramente priorizará la Universidad y el sistema político, que somos los que tenemos que darle la cara a la gente. A veces es muy fácil gastar sin tener la responsabilidad de decir quién autorizó el gasto, si se malgastó. Esa responsabilidad no la tiene la Universidad, pero sí la tengo yo. Por lo tanto, considero que la invitación es mejor que el emplazamiento. Acepto la invitación del señor Senador Astori para trabajar y buscar los recursos necesarios, hurgando e imaginando, que es lo que debemos hacer los Legisladores en esta instancia.

Por otra parte, aprovecho la oportunidad para agradecer la presencia de las autoridades de la Universidad de la República, que fue aleccionadora para todos nosotros.

SEÑOR CID.- Simplemente, quiero ratificar el alto contenido de la propuesta de Presupuesto de la Universidad de la República. Creo que es absolutamente sólida y razonablemente gradualista, en la medida en que está atada al crecimiento y al mayor enriquecimiento del país. Eso da una solidez muy significativa a la propuesta de Presupuesto.

Asimismo, quiero rescatar que aquí se han ratificado algunos compromisos que no son menores. Tanto el Partido Nacional, en la palabra del señor Senador Gallinal, como el Partido Colorado, en la del señor Senador Fau, adelantan una disposición de avanzar en el tema del Presupuesto de la Universidad. A mí me parece que esta reunión se debería levantar con el espíritu de que hay un compromiso ratificado de mejorar ese Presupuesto.

Tal vez por razones profesionales, me voy a desviar un poco del tema, para aludir a una cuestión que no estuvo presente, que no forma parte estrictamente del Presupuesto, pero que puede incidir negativamente en el mismo. Concretamente, quiero hacer un planteo a la doctora Ubach relacionado con el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo para el proyecto de desarrollo del Hospital de Clínicas. El mismo podría tener una incidencia negativa en lo que tiene que ver con el Presupuesto de dicho Hospital y, por ende, en el de la Universidad, si alguna de las dos hipótesis que aquí se plantearon prosperara en algún momento. Si no se aceptara el criterio de remodelar el Hospital y se planteara la alternativa de edificar un nuevo hospital –lo que podría ser llave en mano, aunque eso insumiría varios años- o la de no aceptar la remodelación del edificio mientras se está construyendo un nuevo local, se generaría un gasto de mantenimiento en un hospital que tiene un deterioro estructural muy significativo y con respecto al cual existe una necesidad urgente de hacer inversiones que permitan su funcionamiento y, además, la obtención de las metas que el propio proyecto del Hospital propone.

Aquí hay un incremento de los rubros extrapresupuestales, que debe estar vinculado, sin duda, a la venta de servicios, y para atender servicios, se debe realizar un "aggiornamento" relacionado con el equipamiento y a una remodelación de la planta física, todo lo que se vería afectado negativamente si alguna de las hipótesis de no considerar la remodelación del hospital actual fuese descartada.

Entonces, mi pregunta es cómo se estima que afectaría, desde el punto de vista del Presupuesto, la posibilidad de un nuevo edificio o la de descartar la remodelación del actual Hospital de Clínicas.

(Ocupa la Presidencia el señor Senador García Costa)

SEÑORA UBACH.- Se trata de una pregunta bastante difícil. Sin duda, es muy complejo dirigir el Hospital en esta situación de incertidumbre en que se encuentra, incertidumbre en base a definiciones que resultan básicas.

La Universidad tiene claro que cualquiera sea la alternativa, ya sea reciclar o construir un Hospital nuevo, estamos hablando de un proceso de varios años. Elaborar un proyecto funcional y la propuesta arquitectónica que dé solución a dicho proyecto, debe partir incluso de una discusión en la cual estamos avanzando. Antes mencionaba el trabajo conjunto de las autoridades sanitarias con la Universidad, que debe adelantar un nuevo modelo de atención en el país y el rol que el Hospital universitario cumplirá dentro de ese modelo. Entonces, no podemos estar hablando en este momento del proyecto edilicio sin tener resueltos estos elementos funcionales que son esenciales y básicos.

Por otra parte, tanto la remodelación del Hospital como la posibilidad de construir un hospital fuera, exigen cambios funcionales y cambios en la gestión, que tienen que ver con esa nueva propuesta del hospital que queremos: un hospital que funcione de manera diferente, que sea más eficiente y que apunte a la calidad de la atención, para colocarse en el nivel requerido para la formación del recurso humano y el desarrollo de conocimientos en el país en el área de la salud.

Sin duda, la remodelación del Hospital se haría por etapas. Pensar en la construcción de un hospital nuevo implica, también, considerar que hasta que la obra estuviera concluida, habría que seguir atendiendo y formando recursos humanos en el actual hospital, por lo que estaríamos hablando de una superposición de recursos. No queremos abrumar con las cifras que, por otra parte, seguramente los señores Senadores deben ya manejar. Pero debemos tener en cuenta que el Hospital cumple con la atención de más de un tercio de la población adulta en el área metropolitana y, además, se aloja en el edificio más de la mitad de los estudiantes de pregrado y el 80% de los estudiantes de postgrado.

Por consiguiente, ese importante papel del hospital universitario debe mantenerse mientras se recicle o se construya uno nuevo. Se trata de un desafío formidable, que habrá que racionalizar desde el punto de vista del Presupuesto, viendo cómo se mantienen los cometidos y funciones sustantivos del Hospital en tanto, repito, se concluya el reciclaje o se termine de construir el nuevo edificio.

Debemos decir que lo que más nos afecta en este momento es la incertidumbre. Así, nos estamos manejando en el sentido de mantener el Hospital en funcionamiento en lo que refiere a sus funciones sustantivas y el aporte a la sociedad, hasta tanto se tomen definiciones al respecto.

SEÑOR MICHELINI.- Simplemente, quisiera dejar una constancia.

Considero que nosotros tenemos la responsabilidad de determinar los equilibrios del Presupuesto; me refiero, por lo menos, a las mayorías que se conciten en el Parlamento. Entonces, la Universidad trae su Presupuesto, que podrá gustarnos o no, que tendrá la capacidad de señalar las prioridades, y nosotros buscaremos el diálogo necesario. Pero, reitero, la responsabilidad es nuestra y de nadie más. Somos nosotros los que debemos determinar si en un Presupuesto de más de U$S 4.000:000.000, estamos dispuestos a que, dentro de cuatro años, el Presupuesto de la Universidad supere los U$S 200:000.000.

En definitiva, repito que somos nosotros los que debemos resolver esto, incluido lo que refiere al Hospital de Clínicas.

Por otra parte, hemos planteado en varias oportunidades atar esto a los nuevos recursos porque, al parecer, nada se puede tocar de los que ingresan todos los años ni se puede discutir. Entonces, antes de que alguien pudiera echar mano a los nuevos recursos, planteamos eso, es decir, predeterminarlo, fijarlo. Hasta ahora, no hemos logrado el consenso necesario; espero que podamos alcanzarlo. Las palabras vertidas hoy por algunos señores Senadores nos dan a entender que sobre esos nuevos recursos relacionados con el crecimiento del país, se podría empezar a predeterminar; lo cierto es que cuando no se predetermina, alguien lo hace por nosotros. Sin embargo, incluso sobre los viejos recursos, se podrían hacer afectaciones importantes. Es verdad que el Presupuesto actual es poco flexible, pero no es cierto que nada se pueda hacer. Se pueden hacer muchas cosas. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con el Ministerio de Defensa Nacional –Inciso que se empezará a considerar en la tarde de hoy- existen recursos que se podrían tener en cuenta, si se hicieran las reestructuras correspondientes. Es claro que, independientemente, se nos podrá decir con racionalidad que se necesitarían uno, dos o tres años para realizar reestructuras que permitieran lograr acceder a una mayor disponibilidad de recursos para el área de la educación. De nada vale atender el tema universitario, si no atendemos también el de la ANEP, y de nada vale atender este último tema, si no tenemos una buena educación terciaria.

SEÑOR PRESIDENTE.- La Comisión de Presupuesto Integrada con Hacienda agradece la presencia del señor Rector y de todos quienes le han acompañado, así como el aporte que han realizado para nuestro trabajo y, por ende, para el Senado.

SEÑOR GUARGA.- Por nuestra parte, queremos agradecer el tiempo que le han destinado a la Universidad, que es algo más que el que tenían agendado. En tal sentido, apreciamos la voluntad manifiesta por oír el mensaje de la Universidad y, por cierto, salimos esperanzados en que estos acuerdos que se han insinuado como posibles, realmente prosperen.

SEÑOR PRESIDENTE.- Se levanta la sesión.

(Así se hace. Es la hora 13 y 11 minutos)

 

 

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.