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COMISIÓN ESPECIAL DE SEGUIMIENTO DE LA SITUACIÓN CARCELARIA

(Sesión del día 20 de agosto de 2020)

(Asisten representantes de Ofucipe, Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios)

SEÑOR PRESIDENTE (Carlos Camy Antognazza).- Habiendo número, está abierta la sesión.

                (Es la hora 17 y15)

——La citación enviada en primer término tuvo una variación. Quiero excusar expresamente a las personas que no vendrán, si bien ya ha sido comunicado. Se trata de la senadora Carmen Sanguinetti, quien solicitó que se aplazara un mes la audiencia, y del director de Dinali, quien se encuentra enfermo y anoche avisó que le sería imposible asistir.

                Damos la bienvenida a los representantes de la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios (Ofucipe), integrada por las señoras Graciela Coimbra Calvete y Dahiana Pereira Prantl y el señor Jonatan Perdomo Curbelo.

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Les agradecemos que nos hayan brindado este espacio.

                En los últimos años se ha registrado un incremento de la población carcelaria, de carácter alarmante. Hoy tenemos centros penitenciarios superpoblados y en condiciones inhumanas, tanto para los trabajadores y trabajadoras, como para las personas privadas de libertad.

                Hoy en día, los centros penitenciarios no están peor gracias al esfuerzo físico, mental y económico que los trabajadores y las trabajadoras realizan a diario.

                Desde nuestra organización, una de las grandes preocupaciones que tenemos es que en estos últimos meses, por parte de las autoridades de gobierno, se viene trabajando para desvirtuar el rol del operador penitenciario. ¿Qué queremos decir con esto? Los trabajadores han sido formados en base a los derechos humanos, al diálogo, al lápiz, al papel, a los informes, etcétera.

                Últimamente, por parte del Cefopen (Centro de Formación Penitenciario) se quieren implementar nuevas tareas basadas en la represión, la utilización de palos, escudos, armas menos letales, etcétera, sin las garantías legales necesarias.

SEÑORA PEREIRA (Dahiana).- Cabe destacar que hemos visto cómo se sustituye, tanto en la dirección como en mandos medios del INR, al personal civil por policial. Esto incide directamente en el aspecto socioeducativo y cultural de la gestión penitenciaria.

                Otra de nuestras preocupaciones refiere a la LUC, sobre el trabajo obligatorio de las personas privadas de libertad. Como trabajadores, queremos que todas las PPL trabajen, pero nos preguntamos de qué manera sería viable, cuando las personas no van a redimir pena, lo que sabemos que es un gran incentivo para realizar las tareas. Entendemos que no se podría llevar adelante debido a la falta de recursos humanos y materiales que tenemos.

                Siguiendo con las preocupaciones, queremos señalar que no estamos de acuerdo con los contratos de las dos últimas generaciones. Vemos que son precarios; año a año son renovables y no tenemos derechos.

                Además, existen evaluaciones anuales, copiadas de la Ley Orgánica Policial que, supuestamente, son estadísticas, pero inciden en la continuidad laboral. Vemos que estas evaluaciones son subjetivas, lo que puede perjudicar a los trabajadores, sobre todo, a los dirigentes sindicales.

SEÑORA COIMBRA (Graciela).- Soy secretaria de finanzas.

                Desde nuestro lugar de trabajadores, entendemos que es fundamental que se respete la negociación colectiva, sobre todo, en este caso, cuando se llevan adelante cambios tan significativos en la tarea del operador penitenciario. Queremos una negociación colectiva que sea real. Si bien hemos tenido instancias de negociación, al momento de ejecutar los cambios no se toma en cuenta nuestra participación, que entendemos es fundamental porque somos los que llevamos adelante la tarea y diariamente sacamos a flote el sistema penitenciario.

                Nosotros nos reunimos con el ministro Larrañaga antes de que asumiera su cargo, en una instancia de presentación. En esa oportunidad, él fue muy claro y nos dijo que los operadores penitenciarios somos una herencia que le dejó el gobierno anterior; que la tarea de rehabilitación que nosotros llevamos adelante, tranquilamente puede ser desempeñada por los funcionarios policiales y que si, a su entender, no aportábamos nada positivo en el sistema, vería qué haría con nosotros en el futuro. Una vez que asumió como ministro y hasta la fecha, no hemos tenido posibilidad de un nuevo encuentro. Hemos agotado todos los medios de comunicación posibles, pero no hemos recibido ningún tipo de respuesta.

                Hemos mantenido encuentros y negociaciones con el gabinete del INR, con Luis Mendoza y su equipo de trabajo, pero siempre en un clima hostil y de ninguneo. De hecho, en la última instancia, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, nos trató en tono burlón y soberbio. Nosotros presentamos la problemática del sistema, pero también planteamos posibles soluciones y aportes, por lo que sería bueno que se tomaran en cuenta. Él nos respondió que no nos va a considerar y, en la misma línea ya planteada, nos dice que somos la herencia que dejó el gobierno anterior; que la problemática es herencia del gobierno anterior. Hasta el momento, no se han presentado soluciones viables a nuestro entender.

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- Les agradezco la presencia.

                Me gustaría saber cuál es el programa que tiene pensado el Ministerio, dentro del cual ustedes sientan que son una parte fundamental, tal como lo creemos nosotros y por eso están hoy aquí. ¿El Ministerio les ha aclarado a ustedes algún punto de trabajo? No sé si he sido claro ¿El ministro señaló algún punto en particular para abarcar el área que a él le interesa, como nueva Administración?

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Como recién manifestamos, no hemos tenido ninguna instancia con el señor ministro Larrañaga, por lo tanto, no podemos responder esa pregunta.

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- Me refiero al Ministerio en general ¿El equipo del Ministerio les ha dado a ustedes una ruta de trabajo?

SEÑORA COIMBRA (Graciela).- No sé si comprendí la pregunta.

                Desde el Ministerio se está bajando una línea de trabajo. El término que se está utilizando es el de "reinstrucción para los operadores penitenciarios".

                Como todos sabemos, el INR se crea con otra lógica. La idea era que las personas que realizaban los arrestos no podían ser las mismas que luego trabajaran en la rehabilitación. Por eso se crea este rol civil dentro de las cárceles.

                Ahora se produce un gran retroceso. Se están llevando adelante cursos para los operadores que ya estábamos en función y a las últimas generaciones que están ingresando se las está formando en lo que es la seguridad que, como mencionaba la compañera, refiere al uso de escopeta, escudo, casco, gas. Se nos ha manifestado que si no estamos de acuerdo con este tipo de función, la puerta es muy amplia para salir.

SEÑORA REPRESENTANTE ETCHEVERRY LIMA (Lucía).- Es un gusto recibirlos.

                Me gustaría saber cuántos son los operadores civiles que hoy están en funciones, dónde están ‑recién me estoy acercando al tema‑, y cuál es la tarea que tienen que desempeñar. También quiero saber si hay un antecedente de evaluación o consideración del trabajo desde el momento en que se integra esta figura del operador civil ‑las herencias pueden ser buenas o malas, eso no se sabe; si son deudas, uno puede negarlas, pero también pueden ser buenas‑, porque para poder evaluar o valorar uno tiene que haber comunicado qué cosas esperaba. Quería saber si existe una valoración del desempeño del rol.

SEÑORA COIMBRA (Graciela).- Somos mil quinientos funcionarios civiles; mil doscientos son operadores, y los otros trescientos cargos se dividen entre docentes, funcionarios administrativos y demás. La figura del operador penitenciario tiene que ver con la rehabilitación desde la educación. Dentro de los diferentes centros carcelarios los acompañamos en la vida cotidiana, rehabilitando y habilitando, en la educación y las tareas laborales. Nosotros no estamos armados, y la mayoría de los que ingresamos no lo hicimos para esto que se está proponiendo ahora.

                ¿La pregunta se refiere a la evaluación de desempeño?

SEÑORA REPRESENTANTE ETCHEVERRY LIMA (Lucía).- La evaluación de desempeño es un elemento más, pero esa valoración es más personal del operador. Yo me refería a la realidad de haber incorporado un rol de acompañamiento, de rehabilitación de la vida cotidiana, en términos de esa relación con los privados de libertad, no tanto a la evaluación de desempeño, que también quisiera saber si existe.

SEÑORA COIMBRA (Graciela).- En cuanto a la valoración, creo que es clave la respuesta de las personas privadas de libertad, que entienden fundamental nuestro rol. De hecho, se han manifestado ante este cambio a favor de nuestra figura. Ocurre lo mismo con los familiares de las personas privadas de libertad, que han elevado algún documento firmado porque no quieren retroceder en la rehabilitación de sus familiares. Estadísticamente, también es visible el cambio en cuanto a la población privada de libertad. Ha aumentado el número de personas que estudia, trabaja y demás.

                En lo que tiene que ver con las evaluaciones de desempeño ‑esto no lo quiero pasar por alto‑, como somos dirigentes sindicales, vienen con puntaje cero, ya que se entiende que por nuestro rol no tenemos el compromiso que amerita la función del operador. También es importante aclarar que dos evaluaciones de desempeño con puntaje negativo es causal de desvinculación. El número lo podemos discutir, pero nos parece gravísimo el concepto de que por ser dirigentes sindicales no tenemos compromiso con el sistema penitenciario.

SEÑOR REPRESENTANTE MESA WALLER (Nicolás).- Agradezco a la organización por estos elementos que nos están planteando. Quisiera saber si en la actualidad tienen algún ámbito de negociación colectiva en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- No, al momento no tenemos ningún tipo de negociación. Siempre recurrimos a un ámbito bipartito, de buena fe, para llegar a algunos acuerdos por medio del buen diálogo, pero al momento no tenemos eso.

SEÑORA REPRESENTANTE CAMARGO BULMINI (Nazmi).- En algún momento alguien dijo que las soluciones que les daban no eran viables. Me gustaría saber cuáles serían las soluciones viables que ven ustedes a las problemáticas que nos traen.

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Para nosotros, una de las soluciones es que, en principio, haya una subdivisión del Escalafón S. Con esto queremos decir que el Escalafón S se divida en tres: la parte técnica, la administrativa y la de seguridad; que se profesionalice a la gente para la tarea que quiere realizar y que la gente pueda elegir lo que quiere hacer. Esa es una de las soluciones que nosotros vemos.

                Otra de las soluciones es el ingreso de personal. Hoy en día, tenemos a un operador penitenciario para doscientas personas privadas de libertad. Eso significa que los compañeros no se puedan tomar su media hora de descanso y, que a veces, ni siquiera puedan ir al baño. Las horas extras no se están computando; muchas veces nos quedamos fuera de horario para realizar otra tarea o por razones de servicio y esas horas no se contemplan. También tenemos otras problemáticas a nivel nacional.

SEÑORA REPRESENTANTE MATO (Verónica).- Agradezco su presencia en el día de hoy.

                Este tema que hoy vienen a presentar me preocupa particularmente, y también como integrante de la Comisión de Derechos Humanos, en el sentido de que la función de los operadores penitenciarios viene de la mano de cómo se trabaja en las cárceles, espacios por los que ya Uruguay ha tenido calificaciones negativas por el trato a las personas privadas de libertad. Como ustedes mencionaron, por la ley de urgente consideración van a aumentar las personas privadas de libertad, y toda esta situación va a empeorar. Me deja muy preocupada lo que ustedes plantean con respecto al encare de esta nueva Administración. Entiendo que una nueva Administración pueda tener su impronta y realice cambios, pero esto me inquieta.

                También me sorprende que haya un operador para doscientas personas. Me gustaría que me dijeran, más allá de que ustedes ya respondieron a la pregunta de la señora legisladora Etcheverry, cómo puede una persona desarrollar esa tarea con doscientas personas. Me cuesta visualizarlo. Quisiera saber si esto se da en todos los centros o solo en algunos y de qué forma se podría mejorar, si con más personal y mejor capacitación.

                ¿De qué manera nosotros, desde los distintos ámbitos de las comisiones de las que participamos, podemos ayudar y generar un puente para que esta situación mejore? Pregunto esto también pensando en esta nueva ley que va a ocasionar que haya más personas privadas de libertad. En las gráficas que trajo el comisionado parlamentario para el sistema carcelario figura que en diciembre habría más de trece mil personas privadas de libertad y se contaría con el mismo personal. ¿De qué forma podemos colaborar? ¿Ven alguna línea en ese sentido?

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Un dato no menor es que más del 60% de los operadores penitenciarios son mujeres.

                ¿Cómo hacemos para trabajar con doscientas personas privadas de libertad? A esfuerzo y pulmón. Uno siempre trata de atacar todo, pero se nos escapan muchas cosas. Más allá de eso, necesitamos personal e inversión. Tenemos cárceles que están desde el final de la dictadura y algunas muy deterioradas. Necesitamos inversión y equipos de trabajo. Hay lugares en los que ni siquiera tenemos handies para comunicarnos. Las instalaciones eléctricas fallan en todo sentido, y todos saben, porque han visto fotos de las condiciones en las que hemos trabajado. Hay ratas; es un trabajo insalubre que nos perjudica mucho. Nosotros creemos que entramos por necesidad a esta labor, pero nos quedamos por vocación.

                Para nosotros es una responsabilidad que el sistema penitenciario, en algún momento, funcione como tiene que funcionar, y vamos a seguir luchando por eso.

SEÑOR REPRESENTANTE SCHIPANI (Felipe).- Muchas de las preguntas relacionadas con la cantidad de funcionarios ya fueron formuladas por la diputada Etcheverry.

                Yo quiero consultar en torno a cómo están organizados los funcionarios penitenciarios en cuanto a su sindicalización, ya que en el mundo policial hay varios sindicatos. Me gustaría saber si, en este caso, hay un solo sindicato o más, y cuántos afiliados tienen.

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Al momento, somos un sindicato único de civiles penitenciarios, que involucra al escalafón A), al escalafón B), al escalafón C) y al escalafón S). Hoy en día, tenemos cerca de novecientos afiliados. Tenemos delegados en todas las unidades a nivel nacional y recorremos mensualmente tanto el interior como el área metropolitana.

SEÑOR PRESIDENTE.- Ustedes hicieron referencia a la pretensión del Ministerio del Interior de incorporar armas no letales, como escudos, para ejercer la función. Me gustaría saber si desde su condición de civiles, sin formación policial, se manifiestan en contra de incorporar este tipo de instrumentos, que son propios de la policía, o si están en contra de que se utilicen en la función de custodia y de fiscalización en el ámbito penitenciario.

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Si en algún momento la policía sale de las cárceles y quedan todos civiles, sabemos que alguien tiene que hacer la tarea. Para eso, deberíamos tener tres subescalafones: de seguridad, técnico y administrativo, y que la gente pueda elegir qué es lo que quiere hacer.

                Asimismo, necesitamos que se profesionalice a la gente, porque lo que se quiere es que hagamos un curso de dos o tres horas, como si eso alcanzara para prepararnos. También es fundamental contar con las garantías legales.

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- Quiero saber si existe un registro de operadores civiles que hayan sido víctimas de personas privadas de libertad.

SEÑOR PERDOMO (Jonatan).- Sí, tenemos compañeros que han pasado por situaciones difíciles. De hecho, en la Unidad Nº 5, en la cárcel de mujeres, hemos tenido una compañera que fue tomada de rehén. El otro día, estuvimos en la Unidad Nº 4, donde en la noche una compañera se tuvo que esconder en un baño porque hubo una situación compleja. También hemos tenido compañeros lastimados. De hecho, tenemos un protocolo para esas situaciones; sindicalmente, hacemos protestas, a fin de evitar que sucedan esas cuestiones.

                Finalmente, quiero decir que nosotros no venimos aquí a hablar de temas salariales, sino de inversión para el sistema penitenciario. Queremos de verdad que haya un presupuesto real, y que nos podamos sentir respaldados por el Estado, ante distintas situaciones que vivimos.

                Nos gustaría trabajar en conjunto para que este sistema penitenciario salga adelante y sea un ejemplo.

SEÑOR PRESIDENTE.- La Comisión se complace en haberlos escuchado. Estamos trabajando en conjunto. De hecho, el Plan de Dignidad Carcelaria que presentó el Ministerio del Interior ante esta Comisión fue aprobado por unanimidad, y es coincidente con el plan que planteó el Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario e involucra inversiones. Otros aspectos que ustedes han expresado hoy serán tenidos en cuenta por la Comisión luego de analizar la versión taquigráfica.

                Las puertas están abiertas cuando lo deseen.

(Se retira de sala una delegación de la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios)

——El Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario solicitó ser recibido brevemente en la jornada de hoy. Al tomar conocimiento del hecho y dado el acortamiento del orden del día, me atreví a adelantarle que lo recibiríamos hoy, pero antes de hacerlo, quiero poner en conocimiento de la Comisión algo que se definirá en el ámbito de trabajo de todos los coordinadores partidarios.

                En el mes de octubre se vence el plazo del período del Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario y hay que renovarlo. Estuve estudiando antecedentes, y en ocasión de la reelección del período que ocupó el doctor Garcé, cuando se produjo la reelección, no se conformó por parte de la Asamblea General la Comisión especial que sí determina la ley expresamente para cuando se elige por primera vez, y asumió esta Comisión de Seguimiento Carcelario el informe correspondiente para elevar a la Asamblea General la propuesta del nuevo comisionado. Hay dos informes jurídicos distintos, que el Parlamento oportunamente solicitó a los doctores Martín Risso Ferrand y Juan Pablo Cajarville Peluffo. El doctor Martín Risso Ferrand va en dirección de que tiene que conformarse la Comisión especial en caso de que se vaya por la reelección de un comisionado parlamentario, mientras que el doctor Cajarville Peluffo sostiene que no, y esta fue la opción que se tomó en la anterior oportunidad. Sostiene que sí es necesaria la Comisión especial en la primera oportunidad, pero que si hay una reelección, puede asumir ese informe y elevarlo a la Asamblea General para que lo determine la Comisión.

                Señalo esto como un tema que seguramente en los próximos días se esté analizando en el ámbito de cada partido y de la coordinación correspondiente.

SEÑOR SENADOR BONOMI (Eduardo).- Voy a volver al tema anterior. Cuando intervinieron los operadores penitenciarios, a mí me surgieron una cantidad de interrogantes, pero no para preguntar, sino para aclarar, pero con el criterio de no discutir o no opinar delante de los invitados, no lo hice. ¿Cuándo es el momento de opinar?

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradezco la pertinencia de lo que señala el señor senador porque es de tradición parlamentaria no caer en la tentación de discutir delante de la delegación.

                Podemos continuar ahora y solicitar al Comisionado Parlamentario del Sistema Penitenciario que espere, o se puede tomar la determinación de incluirlo en el próximo orden del día como un tema a tratar. Estoy abierto a las consideraciones de los integrantes de la Comisión para definirlo como se crea conveniente. También puede ser oportuno escuchar las opiniones de algunas personas que fueron aludidas, particularmente, por ejemplo, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana.

SEÑOR REPRESENTANTE DASTUGUE (Álvaro).- En mi opinión, sugiero incluirlo en el orden del día de alguna próxima sesión de la Comisión, y solicitar la presencia de las personas que fueron aludidas para enriquecer el análisis de lo planteado aquí por los operadores penitenciarios.

SEÑOR SENADOR BONOMI (Eduardo).- Me parece bien, porque yo quiero opinar sobre lo que consideran herencia del gobierno anterior. Yo quiero relatar cómo fue, porque esto surgió de una comisión multipartidaria por consenso. Si vienen las personas que fueron mencionadas, sumarán a lo que pueda ser después la consideración del tema.

                Repito: los operadores penitenciarios surgen por una resolución de la comisión multipartidaria que funcionó en 2010, adoptada por consenso, y fue planteado por el inspector Navas. Lo que se hizo después fue aplicar lo que se resolvió en esa Comisión.

SEÑOR PRESIDENTE.- Entonces, para la próxima sesión invitaríamos al director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, y con posterioridad a escucharlo, trataríamos el tema en cuestión y los aspectos que se quieran agregar.

SEÑOR REPRESENTANTE SCHIPANI (Felipe).- Yo invitaría también al director del Instituto Nacional de Rehabilitación, que fue aludido, y a fin de facilitar la comparecencia de estos jerarcas, solicitaría que la Comisión les enviara la versión taquigráfica de esta comparecencia.

SEÑOR PRESIDENTE.- Solicitamos a la Secretaría que curse invitación al director del INR y al director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, y que previamente envíe la versión taquigráfica de lo expresado por parte de la delegación concurrente en la jornada de hoy. El siguiente punto del orden del día será el tratamiento del tema, tal cual lo ha sugerido el señor senador Bonomi. Estamos manejando reunirnos el 24 de setiembre, fecha que puede estar eventualmente condicionada al tratamiento del Presupuesto.

(Ingresa a sala el señor Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario, doctor Juan Miguel Petit)

——La Comisión da la bienvenida al señor Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario, doctor Juan Miguel Petit. Lo escuchamos atentamente.

SEÑOR PETIT (Juan Miguel).- Mi presentación de hoy será muy breve porque simplemente pretende dar cuenta de las actividades realizadas en el mes transcurrido.

                En las próximas horas ‑mañana, seguramente‑, estaremos terminando un informe que elevaremos, acerca de una auditoría que hicimos en la Unidad N° 5, es decir la cárcel de mujeres, con algunas recomendaciones. Es un edificio que requiere reparaciones y probablemente haya que repensar su uso. Fue un hospital y es un edificio muy grande que podría tener otro tipo de utilización.

                También estamos presentando recomendaciones acerca de la cárcel de Canelones. Fuimos un fin de semana a ver las condiciones en las que se realizaban las visitas. Nunca habíamos estado un fin de semana allí, y ello nos permitió apreciar en vivo toda la dimensión social de las familias que realizan las visitan. Resulta muy llamativa la precariedad de las familias y su necesidad de apoyo social, por lo que es necesario poder contactar con ellas para que la dimensión social y familiar pueda actuar positivamente en la reinserción. Asimismo, vamos a hacer algunas recomendaciones acerca del lugar en el que se desarrolla la visita y del movimiento que se podría hacer, así como algunas adecuaciones físicas del lugar.

                Seguimos trabajando con la Facultad de Medicina en el estudio de los casos de muertes en custodia. Hicimos un grupo junto con el equipo de Medicina Legal, a cargo del prestigioso doctor Hugo Rodríguez, mediante el cual vamos a relevar todos los casos de fallecimiento ocurridos en el año. Ellos van a hacer la cobertura a partir de un protocolo médico‑legal que tienen, y nosotros analizaremos la trayectoria de la persona mientras estuvo privada de libertad, a fin de saber qué asistencia se le brindó a quien murió en prisión, especialmente si tuvo acceso a programas de rehabilitación y tratamiento, y cómo se investigó el fallecimiento.

                También sigue avanzando el nuevo proyecto llamado Proyecto Inocencia. Este responde a un viejo anhelo ‑de hace unos años‑ que era poder trabajar con situaciones particulares en las cuales la culpabilidad de la persona fuera dudosa.

                Quizás, alguno de los presentes haya visto la serie de Netflix con ese mismo nombre: Proyecto Inocencia. Este es un proyecto que empezó en una universidad de Estados Unidos, pero hoy el Proyecto Inocencia existe en muchas universidades del mundo y busca trabajar en casos de personas que fueron declaradas culpables, pero alegan inocencia.

                Yo tenía en mente varios casos de personas que habían sido procesadas y condenadas formalmente, pero seguían alegando su inocencia, y en algunos de esos casos tenía la convicción de que había fuertes fundamentos para pensarlo. Entonces, me parece importante poder estudiar esos casos, desde el punto de vista del expediente penal.

                Además, nos parece muy relevante avanzar sobre otras situaciones, como los casos de personas con afectaciones en su salud mental, es decir, con esquizofrenia, oligofrenia o retraso profundo, que en algunos casos quizás no hayan podido valerse según su leal saber y entender, ya que sus patologías pueden haber estado influyendo en sus decisiones. Ese es todo un tema para trabajar con el Instituto Técnico Forense, a fin de analizar si en esa imputabilidad, que está reglada por normas que son bastante antiguas, quizás, hubo situaciones que no fueron previstas y que es necesario atender, de acuerdo con lo que nos dicen las neurociencias y las ciencias de la salud mental hoy en día. Nosotros vamos a proveer los casos al área de Extensión de la Facultad de Derecho, específicamente a la Cátedra de Litigio Estratégico, vamos a estudiarlos y veremos a qué conclusiones llegamos. Es un tema acerca del cual no queremos despertar muchas expectativas porque es complejo y de lenta investigación, pero nos puede arrojar luz acerca de los mecanismos judiciales, los problemas que existen, las disfuncionalidades, y qué se puede hacer al respecto.

                Quisiera comentar un contenido del informe, referido a la experiencia de Texas, Estados Unidos. Como ustedes sabrán, Estados Unidos es el país que tiene más presos por habitantes del mundo. Posee el 5% de la población mundial, tiene el 20% de los presos de todo el mundo, y mantiene a los presos casi nueve meses más que Alemania, por ejemplo, aunque cuenta solamente con un 30% más de índice de criminalidad. Estados Unidos viene experimentando un proceso muy interesante de achicamiento de la población penitenciaria total, partiendo de la base de que hay un número óptimo de personas privadas de libertad que debe ser buscado por distintas correcciones. Si nadie va preso, hay impunidad; pero si van demasiadas personas presas y no se las puede atender, eso también genera un problema y una disfuncionalidad, que se vuelve una causa de inseguridad. A partir de un acuerdo parlamentario entre los partidos Republicano y Demócrata, y de acciones impulsadas por el Parlamento, Estados Unidos ha comenzado a impulsar una ley que fue aprobada y se llamó First Step Act, es decir ley de primer paso. Dentro de esa problemática ‑tal como ya comentamos aquí‑, el Estado de vanguardia es nada más ni nada menos que Texas, que es el más duro con el delito de todos los Estados Unidos.

                Yo establecí contacto con la Embajada de Estados Unidos, lo que luego se enlenteció por la pandemia, pero mantuvimos el contacto. Tuve una reunión con el embajador, con el agregado político, con el equipo de derechos humanos de la embajada y, finalmente, hace dos semanas, mantuve una teleconferencia con uno de los criminólogos impulsores de estas reformas, y estamos agendando una nueva para recibir de primera mano esa experiencia. Voy a comunicar a la Comisión la confirmación de la fecha; en principio sería el jueves 10 del mes próximo, a las 14 y 30; estamos coordinando con los servicios del Palacio para tener un ámbito amplio para por lo menos poder cursar invitación a esta Comisión y a otros legisladores.

                La primera teleconferencia fue muy interesante. Resumiendo, podría decir que nos contó lo vigoroso y delicado de los cambios. Me decía que en Texas lograron bajar la población penitenciaria casi un 40% y los delitos bajaron también más de un 30%. California, sin embargo, también bajó la cantidad de presos, pero el delito aumentó un 45%. Es decir que en esto no hay fórmulas mágicas, sino mucho estudio y búsqueda de buenas prácticas. Sobre este tema van a tener novedades.

                También empezamos a trabajar en el seguimiento de la libertad asistida, un tema nuevo en la agenda, aunque no en el país. Visité nuevamente la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA), que tiene aproximadamente 13.000 personas en seguimiento, en tareas comunitarias, en prisión domiciliaria y en libertad vigilada, con varias dificultades, principalmente por contar con un equipo técnico muy acotado. Ese es todo un mundo al cual hay que prestar atención, y desarrollar mecanismos de seguimiento, porque también es una privación de libertad; no es la privación de libertad casi total, intensa, mayor o más grande, que implica la cárcel, pero sí representa una restricción importante: estar en la casa, asistir a determinados lugares, prestar determinadas tareas. Es todo un mundo sobre el cual hay que trabajar muchísimo.

                No quiero abrumarlos relatando las actividades cotidianas, pero seguimos realizando las visitas. Estamos iniciando un trabajo en el ex Penal de Libertad, ya que nos preocupa que allí haya una situación de violencia muy consolidada, merced a que hay poca intervención técnica y el centro queda, en términos metropolitanos, muy lejano. Los penales con dificultades, como el ex Comcar y el de Canelones, tienen una cercanía con Montevideo, Canelones o algunos centros urbanos, lo que permite la llegada de actividades educativas, servicios de salud, etcétera, pero el ex Penal de Libertad representa un tema importante. Me consta que autoridades anteriores muchas veces han planteado algo con lo que concuerdo, y es que el celdario 1 es totalmente inadecuado, pero todavía el país no tiene una alternativa. Creo que es un desafío pendiente superar ese edificio de tan triste historia.

                También venimos trabajando en el ex Comcar y destaco el buen resultado que hemos tenido con los grupos de promoción de derechos humanos. Este mecanismo, por el cual se instalan grupos en las unidades, formando un equipo de dos personas de nuestra oficina y diez o quince internos, realmente ha sido una experiencia muy impactante para todos nosotros porque nos generó, por un lado, un relacionamiento muy directo y cara a cara con algunos grupos de internos, con representantes de todos los sectores y, a la vez, una posibilidad de diálogo con los funcionarios, en especial con los operadores penitenciarios, pero también con los funcionarios policiales.

                A mí me gusta hablar de funcionarios penitenciarios porque ese término abarca a todos: a los policiales y a los operadores, que son los más estrictamente vinculados a lo educativo, pero los dos tienen que cumplir tareas de custodia y educativas. Muchas veces, se puede observar nuestra oficina como una presencia que va a auditar, inspeccionar y hacer denuncias, pero nosotros siempre decimos que los que están en la vanguardia de los derechos humanos son los funcionarios que están allí muchas horas por día, a veces en condiciones que no son las mejores, recibiendo la angustia y el dolor de las personas que están privadas de libertad, que más allá de lo que haya pasado ‑recordemos el viejo dicho de una cárcel española: "El delito queda afuera. Lo que entra es la persona"‑, obviamente, presentan una dosis de angustia y de problemas muy intensa, para lo cual se requiere un apoyo muy grande, y esa es una tarea muy difícil que tiene que ser reconocida.

                Mediante estos grupos muchas veces hemos logrado ‑yo también formo parte de ellos‑ diálogos interesantísimos con los funcionarios y hemos generado algunas iniciativas, ya que los propios internos empoderados por la noción de derechos humanos, por saber que son ciudadanos que tienen derechos, y que se puede reclamar, protestar y plantear los problemas sin violencia, cuidando la vida y las cosas, a través de mecanismos que pueden ir desde una carta, una declaración, un manifiesto, una expresión artística, etcétera, han logrado como resultado la elaboración de proyectos. Algunos internos nos pidieron charlas para conocer las nuevas normas procesales; un grupo obtuvo materiales de sus familias y arregló un salón de visita que estaba muy deteriorado; otros pidieron materiales y mediante mangueras y otros dispositivos lograron hacer llegar agua a unos baños a los cuales no llegaba. Es decir que esos grupos han sido una novedad de este año, y pensamos seguir desarrollándolos.

                Finalmente, planteo a ustedes un esquema del trabajo con las comisiones. Traté de buscar una fórmula práctica ‑sabiendo que todos ustedes integran muchas comisiones y este también es un año electoral en el cual la actividad política es muy intensa‑ por la cual estos grupos de trabajo estuvieran muy vinculados a la comisión. Son grupos que van a aportar insumos a la comisión; no son grupos decisorios, sino que van a terminar elaborando una recomendación o un planteo acerca de algunos de los temas. Es importante que estén acotados en el tiempo y en horario de funcionamiento. Quienes trabajamos en los temas sociales sabemos que muchas veces los grupos se transforman en espacios casi catárticos donde todos vamos y exponemos nuestros problemas, nuestros sentimientos y las ideas que tenemos, pero hay que tratar de que sean grupos prácticos. Por lo tanto, les presento un esquema acerca de su funcionamiento, los participantes, la metodología y las temáticas. Mi propuesta es que los grupos funcionen los días lunes ‑cuando la semana recién está empezando‑, de 11 a 13 horas.

                Sugerí una mecánica práctica y dinámica por la cual la Secretaría de la Comisión ejerza la secretaría administrativa y las convocatorias; nuestra oficina puede apoyar, dando una mano, en lo que llamaríamos la secretaría o la asistencia técnica para identificar invitados o aportar materiales, hacer el orden del día y labrar una minuta de cada sesión, para que además de la versión taquigráfica, los integrantes de la Comisión puedan saber ‑en la misma semana en la que se realizó la sesión del subgrupo‑ qué es lo que se viene elaborando y cuenten con un pequeño resumen breve y concreto con las conclusiones.

                Reitero que la idea es que los grupos funcionen todos los lunes, lo que creo que daría un marco de funcionamiento práctico. En este sentido, estaba esperando el visto bueno de ustedes; acordé con la Secretaría no actuar todavía, sino esperar hasta el día de hoy, pero tendríamos ya una primera convocatoria ‑y una sala reservada‑ para el grupo que llamamos Salud, salud mental y justicia terapéutica, que empezaría por el tema relacionado con la justicia terapéutica, que sería el dispositivo jurídico, dejando para más adelante los temas más amplios como salud y salud mental, que también son muy ricos y de preocupación de todos. Los otros dos grupos serían el de Educación, trabajo y emprendimientos productivos, y el de Capacitación del personal penitenciario. En principio, sugerimos el lunes 31, a la hora 11, empezando con el grupo relacionado con justicia terapéutica.

                Esto es cuanto tengo para informar y estoy a las órdenes.

SEÑOR PRESIDENTE.- En referencia al último tema planteado por el doctor Petit, le vamos a confirmar en virtud de algunas consideraciones que tenemos que realizar y que son de orden.

                Tenemos una Secretaría que funciona en otras comisiones permanentes y, por tanto, hay que coincidir con los calendarios para no afectar ningún trabajo ni sobrecargarlo. Además, debemos considerar la reserva del espacio físico. En pocas horas le daremos la confirmación correspondiente.

                Por otro lado, no podemos olvidar que en el mes de setiembre estaremos tratando el presupuesto. Alguno de los integrantes de la Cámara de Senadores de esta Comisión estarán afectados a esa tarea.

                Tenemos que conformar los grupos; hay uno en el que no hemos logrado tener ninguna expresión de interés. Veremos si en esto días volvemos a reiterar a los integrantes de la Comisión que digan en cuál prefieren estar, para poder conformar el trabajo.

                El doctor Petit se refirió a una situación de violencia consolidada en el Penal de Libertad y la separó del resto de las unidades. ¿Por qué ese hincapié? ¿Hay alguna particularidad que se esté acrecentando o alguna situación que a usted le lleva a advertir esta situación?

SEÑOR PETIT (Juan Miguel).- Nuestra oficina, después de cinco años de trabajo acumulado, viene sumando más información, más conocimiento y vamos afinando nuestra manera de observar la realidad. Nos llega más información de las familias; hablamos con más funcionarios; accedemos a mucha información. No tengo nada nuevo que reportar en cuanto a alguna crisis emergente.

                Lo que ocurre es que el Penal de Libertad es el último lugar de derivación; es la última parada. Entonces, allí van casos muy complicados de delitos graves y personas que tienen trastornos o personalidades complejas, con vinculación con crimen organizado, pero también, a veces, se mezclan casos que no deberían estar allí. Hay un problema endémico en los sistemas centralizados en Montevideo. Recuerdo haberlo visto cuando trabajaba con menores y en la parte de justicia juvenil. Muchas veces, una trasgresión cometida en un departamento del interior es vista con una gravedad que en Montevideo no tiene. Nos hemos encontrado con personas derivadas al Penal de Libertad por sanciones y por hechos que no ameritarían estar en el lugar de máxima seguridad.

                Lo que ocurre es que allí hay muchos enfrentamientos, la convivencia está agravada y violentada por el hecho de que hay muy poca actividad socioeducativa; las actividades laborales y los espacios de convivencia son muy pocos, en particular, en el celdario Nº 1. No es una estructura que tenga graves problemas físicos; está bastante ordenada y limpia, pero faltan actividades socioeducativas. Se mejoró la educación, hace algunos años se pusieron aulas en todos los pisos del Penal; hay educación primaria y secundaria, aunque insuficiente, a pesar de las horas docentes que existen.

                Sucede que esa convivencia está contaminada por la falta de actividades; por amenazas a la vida. Hay muchos casos de personas cuyos familiares no quieren visitarlos porque tienen miedo que ocurra algo durante la visita. Todo esto no es algo nuevo, pero en la medida en que hemos sacado conclusiones de buenas prácticas desde nuestra modesta tarea de monitoreo, de advocacy y de promoción de derechos humanos ‑de los cuales no tenemos los resortes para hacer cambios‑ hemos visto que ‑y tiene que ver con la forma en que hemos organizado la oficina en este último año y poco‑ la acción continuada sobre una unidad o sobre un sector, nos permite un grado de información y un grado de interlocución con nuestra contraparte, las autoridades, tanto las generales del Instituto Nacional de Rehabilitación-Ministerio del Interior, como del sistema educativo y, sobre todo, con las autoridades del lugar: el director de la cárcel y los jefes de módulos, con los cuales podemos interactuar. En esa insistencia y en esa continuidad se logran pequeños grandes cambios.

                No quiero hacer la autovaloración de la oficina, no me corresponde, eso lo deben hacer ustedes, el público, como cualquier oficina del Estado que somete su trabajo a la valoración de todos, cosa que voy a hacer en breve. Al cierre de mi mandato voy a realizar una rendición de cuentas de lo hecho y, a los efectos de una eventual renovación, un plan de trabajo.

                Creemos que son buenas prácticas las sucedidas en el Comcar, en la cárcel de Canelones y con los calabozos del Penal de Libertad, donde tanto en la administración anterior y en esta hemos visto que, a veces, en vez de dispersar una gran cantidad de visitas, concentramos en algunos lugares; esto permite algunos cambios. Es lo que hicimos con la Unidad 5 de mujeres y lo que pretendemos hacer en el Penal de Libertad, que es muy complejo porque es muy grande y tiene historia.

                Un viejo maestro de temas sociales siempre me decía que la historia institucional queda grabada hasta en las paredes, en las piedras de los lugares. Lamentablemente, el Penal de Libertad tiene una historia muy dura grabada en sus piedras, lo que es muy difícil de revertir. Además, hay otros factores estructurales como la lejanía; no es un lugar amable; no hay ONG trabajando, salvo el sindicato de la aguja y alguna institución voluntaria, como El arte de vivir ‑que son muy meritorias‑ o instituciones religiosas. Los funcionarios de allí siempre dicen que parecería que el peaje que está en la Ruta Nº 1 marca una frontera; el Comcar no está mucho más lejos, pero es mucho más grande la distancia.

                Nos preocupa la situación del Penal de Libertad, las amenazas, pero somos concientes de que se requiere un programa intensivo. Estos temas no son solo de una administración, va a llevar muchos años la reforma penitenciaria. Pensemos: cualquier área que se quiera cambiar, la educativa, la industria, la médica, lleva mucho tiempo y requiere de políticas públicas y esfuerzos sostenidos.

                El Penal de Libertad es un símbolo, un ejemplo de lo difícil que es cambiar esta realidad, de los esfuerzos mancomunados que se necesitan y que requieren pensamientos compartidos.

                Ojalá que en breve podamos aportar ‑así como lo hicimos para algunos centros‑ para este lugar que simboliza tantas cosas.

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- Quisiera hacer una pregunta, porque quizás Petit o el senador Bonomi me pueden ayudar con la respuesta.

                Como legislador y perteneciendo a esta Comisión, ¿puedo hacer visitas a cualquier cárcel del país? Es uno de los planteos que tengo y creo que es el mejor lugar para consultarlo.

SEÑOR PRESIDENTE.- La tradición parlamentaria de esta Comisión es comparecer institucionalmente. Incluso, teníamos pautada la asistencia los últimos viernes de cada mes. Individualmente, como legislador, usted puede concurrir a visitar cualquier establecimiento: sólo debe referirse ante las autoridades correspondientes del sistema penitenciario por una cuestión de cortesía.

SEÑOR PETIT (Juan Miguel).- Con el senador Bonomi de ministro, durante los últimos años pasaba muy a menudo que había legisladores que pedían para ir a algún establecimiento, coordinábamos con el INR o con la asesoría penitenciaria; creo que ni siquiera con él directamente, había un mecanismo muy fluido. Como dice el presidente es bueno que las autoridades del establecimiento sepan que va un legislador. Por suerte, la conflictividad explosiva ha cambiado en los últimos años. No tenemos una conflictividad explosiva hacia afuera: es más bien en lo interno. De todas maneras es importante que si va un legislador, un jerarca o una figura pública, las autoridades estén al tanto. En muchos casos, hay legisladores que quieren ir, la conexión puede hacerse con nosotros o, directamente, con el ministerio, con la asesoría del ministro o con el INR. En el interior del país es más fácil, porque muchos legisladores van a las cárceles habitualmente a llevar donaciones, a visitar personas o a interactuar. Sería muy bueno. Quizás hay un paso más que se puede hacer, por ejemplo, una charla.

SEÑORA SENADORA BARRERA (Graciela).- El doctor Petit, al pasar, nombró que en la cárcel de Canelones se forman colas de familiares de reclusos. Creo que es un tema en el que debemos hacer hincapié.

                Hay una persona que está cumpliendo un delito, que tiene una familia atrás. Esa familia no debería pasar por todo lo que pasa para llegar a ver a la persona privada de libertad. Me gustaría que en algún momento lo tratáramos.

SEÑOR PETIT (Juan Miguel).- Agradecemos a la señora senadora Barrera su valioso aporte. Sin ahondar en eso, debo decir que es un tema importantísimo. Estamos trabajando sobre ello: dotar de información a las familias, a los privados de libertad y a los funcionarios. Hay mucho para hacer. La información es poder; la información es un derecho. Falta información y no solo con el sistema del Ministerio del Interior; por ejemplo, en las defensorías. Nosotros permanentemente recibimos el reclamo de los internos de que no saben a dónde llamar, cómo ubicar a su defensor. Sucede también que cuando salen, no saben dónde recurrir si tienen problemas de adicciones, de salud mental, a qué teléfono llamar si tienen depresión o un familiar o un hijo que tiene problemas con las drogas. Ahí hay mucho para hacer. Faltan guías de recursos, folletos, carteles, teléfonos.

                Espero, a fines de la semana que viene o a principios de la otra, aportar algunos elementos para que los parlamentarios de esta Comisión ‑aunque lo voy a presentar como informe especial para todo el Parlamento‑, cuando llegue el presupuesto nacional, puedan tener por lo menos un pantallazo de cuál es la ejecución del presupuesto en el tema penitenciario. No hay mucho publicado sobre eso; sí están publicados en las páginas oficiales los balances de ejecución presupuestal, las rendiciones de cuentas año en año, pero sumar por un lado lo de los Ministerios del Interior, de Defensa Nacional, de Educación y Cultura, el Codicén, ASSE, Sanidad Policial, etcétera, es una tarea engorrosa. Sabemos que el presupuesto requiere actuar rápidamente para las prioridades y para que los temas puedan definirse.

                Con ese informe aspiro brindar un servicio a los legisladores para que tengan un pantallazo rápido sobre los rubros en los que se gasta y algunas sugerencias respecto a las líneas estratégicas para el quinquenio que habría que tener en cuenta. No serán recomendaciones específicas, pero sí ejes generales de algunas cosas que creemos que están pendientes y que podrían ser tenidas en cuenta a la hora de la consideración del presupuesto; con ese pantallazo, podremos facilitar a los legisladores la lectura de los números que van a recibir.

                Gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- La Comisión agradece la presencia del doctor Juan Miguel Petit.

(Se retira de sala el señor Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario, doctor Juan Miguel Petit)

——Si los integrantes de la Comisión están de acuerdo resta considerar el plan de trabajo de las subcomisiones que, según se decidió, sesionarían durante no más de dos horas, con un plazo de tres meses, incorporando desde el inicio las distintas instituciones y organismos que se definieron.

                Le señalamos al Comisionado que supeditábamos aspectos de logística y de fecha a lo que tanto la Secretaría como el área correspondiente del Poder Legislativo determine, porque no podemos chocar con la organización que tiene la Secretaría en otras comisiones.

                Si estamos de acuerdo aprobaríamos lo ya determinado. Además, solicitamos a cada uno de los legisladores que para el día lunes confirmen ‑pedimos a Secretaría que lo recuerde con un mail‑ en qué grupo de trabajo de los tres definidos van a participar.

SEÑOR SENADOR BONOMI (Eduardo).- El doctor Petit planteó que en lugar de conformar grupos se hagan áreas temáticas y que todos los que integramos la Comisión participemos en la discusión de esas áreas. No sé cuál es el criterio que se aprobó, si el de los grupos o la propuesta del doctor Petit.

SEÑOR PRESIDENTE.- Yo no había interpretado eso. Está expresado de ambas partes: áreas temáticas. El doctor Petit nos decía "de acuerdo a lo establecido en la pasada reunión sugiero conformar los siguientes grupos". Por eso me refería a grupos, tal vez lo más adecuado sea áreas temáticas e involucraría a tres. Entonces, el primer grupo comprende salud mental y justicia terapéutica; el segundo, educación, trabajo y emprendimientos productivos, y el tercero, capacitación del personal penitenciario. Para los dos primeros se anotaron integrantes, pero para el tercero no.

SEÑOR SENADOR BONOMI (Eduardo).- Entiendo que la diferencia está en que lo que propone el doctor Petit es que esas áreas temáticas funcionen cada quince días y que participemos todos, que todos discutamos sobre los tres temas. Entonces, no se integrarían grupos, sino que todos los integrantes de la Comisión participarían en la discusión del área.

                La otra propuesta es que en el grupo 1 solo discuten sobre los temas quienes lo integran.

SEÑOR PRESIDENTE.- Me queda clara la diferencia.

                Lo que la Comisión votó fue conformar subgrupos y que se vayan incorporando integrantes. No hay inconveniente ninguno.

                No percibí cuando se señaló esta propuesta que sería que todos participemos en cada uno de los subgrupos, y por eso la separación en el tiempo de las reuniones de cada uno. Tal vez sea un método de trabajo más ágil para culminar a los tres meses.

SEÑOR REPRESENTANTE SCHIPANI (Felipe).- Yo tampoco interpreté lo que dice el señor senador Bonomi. Además, creo que lo que relató el comisionado es lo expresado en este correo que nos hizo llegar.

                Creo que cuando se refiere a áreas temáticas habla del contenido de discusión, de análisis de cada uno de los grupos que se reunirían en forma paralela, y que plantea que sea los lunes de 11 a 13 horas.

                No entendí que sea una reunión de toda la Comisión planteando los diversos temas que abarcan los grupos. Por lo menos lo que se desprende de la presentación que hizo el comisionado aquí es que serían tres grupos con tres áreas temáticas: el grupo 1, salud mental y justicia terapéutica; el 2, trabajo y emprendimiento productivo y el 3, capacitación de personal penitenciario. Pero que cada una de ellas serían reuniones distintas. Por lo menos es lo que interpreté.

SEÑOR PRESIDENTE.- Coincido y recuerdo que ‑ahora que ingresa a sala‑ la señora diputada Etcheverry propuso realizar tres grupos distintos y que cada uno nos inscribiéramos en el que deseáramos.

                Reitero que si la voluntad es que todos concurramos a cada uno de los tres grupos se puede analizar. Pero lo definido ‑estaba leyendo las actas‑ fue lo que señalaba y leía el señor diputado Schipani en el mail que envió el comisionado.

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- Estoy preocupado por la convocatoria para los tres subgrupos porque para el de capacitación de personal penitenciario aún no hay ningún integrante inscripto. Quizá sea conveniente ‑lo pongo a evaluación de todo el equipo‑ que al segundo subgrupo, que trata educación, trabajo y emprendimiento productivo ‑al que quizá los legisladores se inscribieron por la parte de educación‑ aunemos el área de educación con el de capacitación de personal penitenciario. Así se abarcarían dos áreas diferentes, una que viene a ser la parte de trabajo y emprendimiento productivo y la otra, educación y capacitación de personal penitenciario. De esta manera las tres áreas estarían cubiertas con participación de legisladores.

SEÑOR REPRESENTANTE SCHIPANI (Felipe).- Deberíamos saber cuántos legisladores se han inscripto, porque si faltan muchos para hacerlo quizás puedan completarse.

                Entiendo que lo ideal sería que estos tres grupos se mantengan porque la temática es diferente. La educación, el trabajo y el emprendimiento productivo están vinculados a los privados de libertad. El otro grupo habla específicamente del personal penitenciario. Tienen especificidades diferentes.

                Como muchos legisladores aún no indicaron en cuál quieren trabajar, lo ideal sería mantener los grupos. Pero si ya se inscribieron muchos legisladores y no hay voluntarios para ese otro grupo, obviamente habrá que fusionarlo con otro, y en ese sentido comparto la propuesta del señor diputado Sodano.

SEÑOR PRESIDENTE.- Informo sobre las inscripciones hasta ahora. En el grupo 1, salud mental justicia terapéutica hay uno. En el grupo 2, educación, trabajo y emprendimiento productivo, tres, y en el grupo 3 de capacitación específica del personal penitenciario, ninguno.

                Todavía no establecimos fecha, estamos esperando respuesta. De acá al lunes Secretaría volverá a recordarlo y sabremos cuántos inscriptos hay en cada grupo.

SEÑOR REPRESENTANTE ETCHEVERRY LIMA (Lucía).- Si no podemos corroborarlo con el comisionado doctor Petit, me parece que el objetivo es que haya una secuencia en este espacio quincenal convocando una sesión para el 31 para abordar el primer tema. Sería una secuencia quincenal con el soporte técnico de la Secretaría administrativa que iría tratando los distintos temas. Es decir, no conformar tres grupos de trabajo, sino mantener esa instancia: Secretaría administrativa, Secretaría técnica de la oficina del Comisionado abordando las tres temáticas.

                Esa sería la lógica de modo de no superponer tareas y, sobre todo administrando los tiempos de los legisladores, pero sí el compromiso de sesionar cada quince días para que este subgrupo de trabajo vaya abordando los distintos temas, con plazos acotados y con el aporte de la Secretaría administrativa que brindaría la Cámara ‑esta Comisión‑ y la Secretaría técnica que brindaría la oficina del Comisionado convocando, haciendo los memos y eventualmente los acuerdos de trabajo a desarrollar.

                Me parece que esto posibilita que todos tengamos interés en participar de las distintas temáticas sin la necesidad de optar por uno u otro.

                Nos parece muy pertinente porque mantiene el espíritu de las temáticas sin incrementar los tiempos ni tampoco el trabajo a las secretarías.

SEÑOR PRESIDENTE.- Interpreto que es lo que preguntaba el señor senador Bonomi.

                Reitero que son tres grupos con temática definida y tres instancias específicas. Hay que definir si cada una de ellas son con participaciones distintas, con determinados integrantes o si todos participamos de cada una de las instancias.

SEÑOR REPRESENTANTE SCHIPANI (Felipe).- La propuesta es pertinente; me parece muy razonable. Veníamos trabajando en otra dimensión. En la última reunión de la Comisión se establecieron tres grupos diferentes y por eso se nos consultó a los legisladores en qué grupo queríamos trabajar.

                El planteo que hacen la señora diputada Etcheverry y el señor senador Bonomi es algo así como una sesión extraordinaria de la Comisión, con la asistencia técnica del Comisionado Parlamentario. No tengo ningún inconveniente en esa mecánica de trabajo; creo que hasta puede ser más ilustrativa para que todos estemos enterados de todo.

                Estoy a lo que entienda la mayoría de los integrantes de la Comisión.

SEÑOR SENADOR BONOMI (Eduardo).- Yo pregunté, no definí ni una cosa ni la otra.

                Me parece que el trabajo se facilitaría si todos abordamos las tres cosas.

                Es difícil discutir cuál debe ser la capacitación de los funcionarios, operadores penitenciarios, separada de la educación y el trabajo de las personas privadas de libertad, porque no es hacía aquellos, sino para estos.

                Y una de las cosas que me sentí tentado de comentar cuando intervinieron es el rol de los funcionarios, porque por ejemplo la nueva cárcel de Punta de Rieles fue pensada de forma muy distinta a las otras, con lugares para trabajar, estudiar, y para la recreación y eso requiere una forma de trabajo de los operadores, una forma a la que se resistieron, promoviendo que la cárcel no funcionara como estaba prevista y que se fuera transformando en una cárcel como las otras, como las que no tienen espacios para el trabajo, educación y recreación.

                Es difícil discutir eso cuando los operadores, como ellos dijeron, participan en todas las cárceles del país y tienen distintas prácticas a llevar adelante.

                La Comisión que pueda abstraerse de eso y plantearse cuál es el papel del trabajo, del estudio y de la recreación, también puede discutir mejor cuál es el rol de los operadores para llevar adelante eso.

                Creo que lo mejor es dividir las temáticas en tres, pero con un solo grupo que discuta todo.

SEÑORA REPRESENTANTE CAMARGO BULMINI (Nazmi).- Me parece bárbara la idea de que todos participemos de todos los grupos. De esa manera, no tendremos que elegir un grupo y se solucionaría el problema de que en uno hubiera más gente y en otro menos.

                Quiero pedir que se tenga en consideración a los legisladores del interior y que las reuniones no se realicen los lunes ni los viernes, porque se nos dificulta estar en Montevideo esos días, sobre todo, a mí, que estoy a 500 kilómetros.

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- A partir de la última reunión de la Comisión, y en función del mail que recibimos, yo interpreté que se crearían tres subgrupos de trabajo para profundizar en los distintos temas, y que cuando nos reuniéramos todos los integrantes, tomaríamos conocimiento del trabajo realizado por cada subgrupo; a partir de eso, decidiríamos. Sigo siendo partidario de esa ruta.

                Me gustaría que la Comisión pudiera impulsar más todo el trabajo penitenciario. Por lo tanto, creo que el compromiso tiene que salir desde el Poder Legislativo, con las horas que ello represente. Sé que con mi planteo comprometo a una cantidad de gente, pero me interesaría hacer una trabajo legislativo que realmente redunde en beneficio de lo que estamos tratando.

SEÑORA REPRESENTANTE MATO (Verónica).- Veo una diferencia entre lo que decía el mail que se nos envió por parte de la Comisión y la propuesta que ahora está sobre la mesa. Entendí que los grupos de trabajo ‑no dice subgrupos‑ funcionarían por tres meses ‑o sea que primero uno y luego el otro‑, con las distintas temáticas. Después, cada uno valorará donde puede aportar más o menos. No sé si la división en subgrupos es lo mejor.

                Voy en el sentido de la lectura hecha por la diputada Lucía Etcheverry Lima.

SEÑOR PRESIDENTE.- Creo interpretar que, salvo el señor diputado Sodano, la mayoría estaría de acuerdo. Si él cede, se realizarían tres grupos abiertos a la concurrencia de toda la Comisión. ¿Usted tiene inconveniente con esa posibilidad?

SEÑOR REPRESENTANTE SODANO (Martín).- No, no tengo inconveniente. Planteé mi posición; creo que quedó clara ante todos los compañeros de la Comisión. Pero yo apoyaré lo que se decida en general y trabajaré en conjunto, que es el objetivo.

SEÑOR PRESIDENTE.- Le agradecemos la amplitud y la colaboración.

                La Mesa cree interpretar que la mayoría comparte el criterio establecido.

                Entonces, se resuelve que los tres grupos funcionarán, específicamente, para los temas definidos, pero con la concurrencia de toda la Comisión. Cada uno pondrá énfasis según el interés que tenga.

                Nos parece atinente el planteo realizado por la diputada Camargo, en representación de todos los legisladores que somos del interior.

                Advertimos que deberá tenerse en cuenta la logística. No olvidemos que el tratamiento del presupuesto insume mucho personal y ocupa muchas salas.

                (Diálogos)

——En principio, las reuniones serían el segundo y cuarto jueves del mes. La próxima sesión sería el jueves 10 a las 17 horas.

                Se levanta la sesión.

                (Es la hora 18 y 47)

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.