Retorno a página principal

Carátula

COMISIÓN DE HACIENDA Y PRESUPUESTO

DE LA ASAMBLEA GENERAL

(Sesión celebrada el día 18 de agosto de 2020).

 

SEÑORA SECRETARIA.- Está abierto el acto.

(Son las 15:54).

De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 107 del Reglamento de la Asamblea General corresponde proceder a la elección de presidente y vicepresidente.

SEÑOR MAHÍA.- Propongo al señor legislador Olmos como presidente.

SEÑORA SECRETARIA.- Se va a votar.

(Se vota).

                –11 en 12. Afirmativa.

(Ocupa la presidencia el señor legislador Olmos).

SEÑOR PRESIDENTE.-Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 15:55).

–Corresponde ahora designar al vicepresidente.

SEÑOR GANDINI.- Este tema ya fue acordado oportunamente, por lo que encomendamos al presidente a que haga las averiguaciones del caso.

SEÑOR MAHÍA.- Propongo la postergación de este asunto.

SEÑOR PRESIDENTE.- De acuerdo.

                Ahora deberíamos definir el régimen de trabajo de la comisión.

                ¿Convoca el presidente cuando sea necesario?

SEÑOR GANDINI.- Considero que va a tener mucho que ver con lo que nos propongamos hacer. La tarea natural de esta comisión –desde que la he integrado solamente cumplió parcialmente en un período– es analizar las observaciones del Tribunal de Cuentas. Como todos sabemos, el Tribunal de Cuentas remite las observaciones a la Asamblea General y son derivadas a esta comisión. Son miles y nunca hemos encontrado un mecanismo que nos permita discriminar las que son de forma, menores, de las que son relevantes, como tampoco hemos tenido la posibilidad de dedicar tiempo y equipo para su análisis. Por lo tanto, se ha transformado en una suerte de trámite y tradición que se reitera el gasto luego de una observación del Tribunal de Cuentas, que llegue a la Asamblea General y que aquí simplemente se dé el fin de su archivo. Es un tema que siempre nos pesa como una culpa porque es una tarea que deberíamos hacer y nunca tenemos demasiada posibilidad material para concretarla. En todo caso, al menos es un tema que no debemos evitar. Quizás podamos tener alguna sesión en la que consideremos ese tema como tal y ver si podemos hacer algún esfuerzo en la materia que nos permita, por ejemplo, tomar conocimiento de cuáles son las observaciones ingresadas, de qué naturaleza y si tenemos posibilidades de analizarlas.

                Advierto que lo que planteo no es la primera vez que se intenta hacer, pero nunca termina más que en un deseo. Al menos tomemos conciencia de que esa es la tarea principal de esta comisión de la Asamblea General.

SEÑOR MAHÍA.- Sugiero que la comisión esté a disposición del orden del día que genere el presidente en consulta con los demás miembros, a los efectos de que si, por ejemplo, hay una serie de observaciones provenientes del Tribunal de Cuentas que los legisladores tengan interés de relevar, ese sea un motivo expreso de la convocatoria. Naturalmente, podrán agregarse otros más a sugerencia del presidente, tal como ocurre en toda comisión del Parlamento. Hablamos de una comisión de la Asamblea General que tiene escaso trabajo regular –lo mismo ocurre con otras similares– porque este descansa, fundamentalmente, en las comisiones de ambas cámaras.

                En definitiva, creo que lo práctico iría por ese lado si interpreto el pensamiento de mis colegas.

SEÑOR GANDINI.- Sería interesante saber si han llegado a la comisión asuntos procedentes de observaciones del Tribunal de Cuentas.

(Dialogados).

                Por otro lado recuerdo que en una legislatura se fijó un criterio para discriminar aquellas observaciones que eran consecuencia, por ejemplo, de una licitación fuera de plazo, de aquellas otras que tenían otro peso o significación. La idea era que la comisión tratara estas últimas, las importantes. ¿Hay algún procedimiento de esos o simplemente llegan todas?

(Dialogados).

SEÑOR VIERA.- Sin dudas que se trata de un tema recurrente, histórico. También es cierto que cada vez es más intenso ese reclamo a nivel de la opinión pública en el sentido de que el Tribunal de Cuentas está pintado. En realidad, el que está en omisión es el Parlamento. Contra eso está la imposibilidad material de estudiar las miles de observaciones que llegan.

                Estoy de acuerdo con el señor legislador Gandini en cuanto a que hay distintos tipos de observaciones. Las más comunes –yo diría, las menos graves– son las derivadas por falta de disponibilidad en el rubro. Eso es lo cotidiano en cualquier gestión ejecutiva, sobre todo cuando llega esta etapa del año. El presupuesto es eso; presupone y generalmente hay rubros que se quedan sin fondos, pero otros no se ejecutaron por lo que existen recursos. Ningún intendente va a dejar sin leche a un comedor porque no tiene rubros y carece de tiempo de hacer la trasposición, con todo lo que eso significa legalmente.

                Creo que las licitaciones observadas sí son temas de importancia. Todo lo vinculado a procesos de compra, que de alguna manera son observados de acuerdo con lo establecido en el Tocaf, a mi juicio es relevante.

                En algún momento se me había ocurrido –lo dejo expresado simplemente como una idea– que si el Parlamento –y esta comisión en particular– quiere cumplir con su función debería conformar un equipo técnico asesor para que clasifique y luego nosotros simplemente consideramos el informe.

SEÑOR BOTANA.- Coincido con los comentarios que se han vertido, como así también con la omisión de la Asamblea General. También es cierto que el Tribunal de Cuentas observa cosas sustantivas y otras cuya ilegalidad es mínima. Sinceramente creo que deberíamos mantener una conversación con autoridades del tribunal para solicitar que nos dé calificadas y clasificadas las distintas observaciones. Cuando uno se encuentra con las miles de observaciones que no tienen una razón de ser fundamental, sino que son simplemente para darse por cumplido, cuesta mucho empezar a desglosar hasta encontrar qué es lo importante y merece la atención de la Asamblea General. Eso hace que caigamos en lo contrario: en la falta absoluta de contralor.

SEÑOR VIERA.- Si no estoy equivocado, creo que solo tenemos 20 días para expedirnos, ya que de otro modo queda automáticamente firme la compra. Esos son los dos agravantes: la cantidad y el exiguo plazo que tenemos para definir.

                En cuanto a los temas que observa el Tribunal de Cuentas debo decir que son los que están en el Tocaf. La valoración de si son leves o no las infracciones no le corresponde. Es cierto también que tiene un aparato técnico impresionante; tan grande es –eso es lo grave, también, para nosotros decidir– que muchas veces a una intendencia la observa y a otra no, aunque se trate de exactamente lo mismo, porque informaron dos técnicos distintos. No ocurre habitualmente, pero sí en ocasiones. Me ha pasado de copiar textualmente a otra intendencia que no fue observada y que sí se observara a la mía.

SEÑOR BOTANA.- Eso es exactamente así. Hemos copiado decretos de otras intendencias que no han sido observados y a nosotros sí se nos observó, o viceversa.

                Hay un tema de proporción que debería hacernos concentrar en aquellas observaciones importantes. Para eso creo que el Tribunal de Cuentas –como organismo especializado en el área y para no hacer crecer la burocracia parlamentaria– nos podría dar un predictamen de la importancia. Eso no quiere decir que no tengamos la libertad de actuar sobre cualquier asunto. Insisto, si el Tribunal de Cuentas nos dijera que hay un asunto que seguramente merezca la atención del Parlamento, estaríamos superando una omisión histórica.

SEÑOR PRESIDENTE.- Si les parece, la presidencia junto con la secretaría trabajaríamos en una propuesta que pondríamos a consideración de la comisión en una próxima sesión.

SEÑOR GANDINI.- Habría que tomar lo dicho por el señor legislador Botana. En algún momento deberíamos citar al Tribunal de Cuentas para tener un intercambio. Quizás eso sería lo más enriquecedor. Al tribunal no escapa la dificultad que para nosotros significa tratar las observaciones pero, a su vez, entiende que si las remite debe tener alguna devolución. A lo mejor tiene alguna idea o podemos encontrar una salida entre ambas partes.

                Quizás, el mes que viene podríamos reunirnos con el Tribunal de Cuentas para realizar ese intercambio.

SEÑOR PRESIDENTE.- De acuerdo.

                Se levanta la sesión.

(Son las 16:10).

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.