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COMISIÓN DE CONTROL Y SUPERVISIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE INTELIGENCIA DE ESTADO

(Sesión celebrada el día 31 de agosto de 2020).

 

SEÑORA SECRETARIA.- Está abierto el acto.

(Son las 11:06).

                –De acuerdo con el artículo 107 del Reglamento de la Asamblea General, corresponde designar presidente y vicepresidente de la comisión.

SEÑOR VIVIANO.- Nos han informado que, según los acuerdos del Senado, la presidencia de esta comisión le corresponde al Partido Nacional. En ese sentido, queremos proponer a la señora senadora Bianchi.

SEÑORA SECRETARIA.- Se va a votar la propuesta del señor legislador.

(Se vota).

                –8 en 8. Afirmativa. UNANIMIDAD.

(Ocupa la presidencia la señora Graciela Bianchi).

SEÑORA PRESIDENTE.- Habiendo número, está abierta la sesión.

(Son las 11:07).

                –En el primer punto del orden del día corresponde designar vicepresidente, pero en el día de hoy no vamos a hacerlo porque tenemos entendido que, según los acuerdos políticos, será el señor senador Carrera que hoy no puede asistir a la comisión. Por razones elementales de buena educación y reglamentarias vamos a esperar a que él esté presente para proceder a su votación.

El segundo punto del orden del día es recibir al señor Álvaro Garcé, director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, a efectos de informar sobre el plan de trabajo, perspectivas y nuevos desafíos para el quinquenio.

(Ingresan a sala el señor Director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado y sus asesores).

–Buenos días. Recibimos al doctor Álvaro Garcé, director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado y a sus asesores. El motivo de esta comparecencia es informar sobre el plan de trabajo, perspectivas y nuevos desafíos para el quinquenio. Escuchamos al doctor Garcé.

SEÑOR GARCÉ.- Buenos días. Saludo a la señora presidente y, por su intermedio, a todos los miembros de la comisión.                En el día de hoy me acompañan el señor Fernando Calvete y el coronel retirado Carlos Delgado, integrantes del equipo de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado.

Para mí es un gusto estar hoy aquí y representa mucho más que el cumplimiento de una mera formalidad. Cuando comparecimos aquí en ocasión de la presentación de la sección II de la actual Ley n.° 19889, que refiere a la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, dijimos que nos proponíamos tener con el Parlamento –y en especial con esta comisión– un intercambio leal, franco, abierto y permanente, mucho más allá de lo que es el mero cumplimiento de las formalidades que pide la Ley n.° 19696. Por lo tanto, en primer lugar, quiero expresar el agradecimiento por ser recibido.

Voy a hacer una exposición basándome en lo que es el deber de rendición de cuentas de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, tal como está plasmado en el literal H del artículo 11 de la ley de inteligencia, y a referirme a varios temas.

Quiero hacer una mención a la transición, es decir, cómo se operó el intercambio de información desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2020, a la situación de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado al 2 de marzo –cuando tomamos posesión de la función–, al panorama actual, a cuáles son las líneas de trabajo de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado y de todo el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado, al grado de avance en las tareas y, por supuesto, con mucho gusto estaré a la orden para evacuar las preguntas, las dudas o las aclaraciones que se soliciten.

En cuanto al primer punto, la transición se inició en diciembre de 2019, inmediatamente después de resuelta la instancia de balotaje. Incluyó cuatro visitas a la oficina y otras reuniones que mantuvimos periódicamente con el general del aire Washington Martínez, titular en ese momento de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado. Asimismo, nos reunimos con representantes de agencias de inteligencia de países extranjeros. Ese período de trabajo conjunto, que abarcó de diciembre a febrero, fue satisfactorio. La transición estaba completa alrededor del 20 de febrero; nosotros ya teníamos toda la información respecto a los asuntos prioritarios en los que estaba trabajando la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado y se produjo una continuidad que es deseable en todos los temas, pero particularmente en estas cuestiones.

La Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, a marzo de 2020, contaba con doce funcionarios en régimen de comisión de servicio, que es lo que prevé la ley de inteligencia en el inciso segundo del artículo 17. El viernes 28 de febrero vencieron cuatro contratos, es decir, el primer día hábil inmediato anterior al período actual de Gobierno. En este momento se está procurando la recontratación de uno de esos cuatro funcionarios. Además, desde el punto de vista material, la secretaría contaba con un vehículo, que se mantiene, y dos sectores separados en el piso 10 de Torre Ejecutiva, uno al sur, próximo al sector de la calle Liniers, donde está el Banco de Desarrollo de América Latina –la CAF– y el Teatro Solís, y el otro, en el sector norte, mirando hacia el Palacio Estévez. Es decir que estamos en una especie de diagonal en el mismo piso.

Desde el punto de vista jurídico, lo más interesante a destacar es que en diciembre de 2019 fue aprobado el decreto n.° 389/19, que aprobó la estructura de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado. De acuerdo a esa estructura proyectada, si se fueran a proveer los cargos tal como estaban diseñados, serían unas cuarenta personas. ¿Cuál es el panorama actual de la secretaría? Actualmente, contamos con veinte funcionarios en régimen de comisión de servicio más tres funcionarios contratados con el apoyo de la cooperación internacional. Por lo tanto, si se recontratara a quien procuramos que se reincorpore, pasaríamos a tener la misma cantidad de contratos que había en febrero de 2020. La estructura proyectada para el final del período prevé el 85 % del organigrama previsto por el Decreto n.° 389/19, es decir que tomamos esa base y la rediseñamos a la baja con una reducción de alrededor de un 15 %. Entendemos que con esto se puede cumplir la misión correctamente.

Desde el punto de vista edilicio, se le ha pedido a Presidencia la asignación de un sector que nos permita consolidar la oficina, porque es natural que tengamos una red informática segura y que la propia oficina pueda funcionar en una planta unificada. En ese sentido, hay dos alternativas: una, implica unificar espacios, manteniendo el metraje en el piso diez de la Torre Ejecutiva y la otra, que es, en principio, la que deseamos, consta de pasar a otra planta, bajando algún piso, pero obteniendo un cuadrante. Como saben, en cada planta de la Torre Ejecutiva hay dos alas, una sur y una norte, y cada una tiene dos cuadrantes.

Quisiera, ahora, referirme a lo más importante, a lo sustancial del informe: las líneas de trabajo. Voy a mencionar dos cuestiones: en primer lugar, la consolidación institucional de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado y, en segundo término, el desarrollo de todo el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado. Como saben, el primer presupuesto de la Secretaría de Inteligencia de Estado regirá a partir del 1.° de enero de 2021. Esto fue establecido en el artículo 41 de la ley, el último, que previó que la Secretaría contaría con su primer presupuesto –en la primera instancia presupuestal– una vez aprobada la reglamentación. La aprobación de la reglamentación se produjo en diciembre y, por lo tanto, la primera instancia presupuestal es esta. Entonces, estamos en pleno proceso de afirmación de la Secretaría y en esto vemos un desarrollo gradual, cuyo objetivo –como les decía– es que la secretaria esté plenamente desarrollada y madura, al igual que el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado, en el correr de este período.

El Sistema Nacional de Inteligencia de Estado se compone –los aquí presentes recordarán muy bien– de cuatro grandes áreas o factores: la inteligencia policial, la inteligencia militar, la inteligencia de cancillería y la inteligencia económica. Por un lado, vemos que hay dos factores que por una cuestión de tradición y evolución en el tiempo están más desarrollados: la inteligencia policial y la militar. Por otra parte, advertimos que la inteligencia de cancillería y la económica tienen un gran potencial y deberían estar desarrollados del mismo modo que los otros dos factores, trabajando a la par y ejecutando inteligencia estratégica en el sentido que la ley prevé, es decir, proveyendo evidencia empírica para la mejor toma de decisiones de todo aquello que involucre los objetivos nacionales. Recordemos que Cancillería tiene una Plataforma Nacional de Inteligencia Comercial que funciona pero, a nuestro juicio, debería ser desarrollada. A su vez, en aduana hay un grupo de represión de ilícitos aduaneros. Como su nombre lo indica, es un grupo de represión de ilícitos y, si bien esto implica cierta tarea de inteligencia táctica, es evidente que todavía está lejos de lo que nosotros aspiramos a tener como inteligencia estratégica en esa área.

Asimismo, en estos meses de desarrollo de la tarea, hemos procurado fortalecer la vinculación no solo con cada uno de los órganos y organismos del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado, sino con otros organismos públicos, en particular, con la academia –en breve detallaré gestiones realizadas con la Universidad de la República– y con organismos internacionales. Hasta ahora hemos convocado cinco veces a la Mesa Coordinadora de Inteligencia que, como los señores legisladores y las señoras legisladoras recordarán, es el órgano central del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado. La idea es tener una periodicidad, al menos, mensual y alguna reunión extraordinaria cuando una razón de urgencia lo amerite. En esas cinco reuniones hemos contado con la presencia del Ministerio de Defensa Nacional, a través de la Dirección de Inteligencia Estratégica, y del Ministerio del Interior a través de la Dirección Nacional de Investigaciones que, a su vez, comprende cuatro direcciones generales: la Dirección General de Información e Inteligencia Policial, la Dirección de Represión al Tráfico Ilícito de Droga, la Dirección de Hechos Complejos y la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol. Asimismo, también han participado el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Economía y Finanzas a través de la Dirección Nacional de Aduanas, la Senaclaft, la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central del Uruguay y la Junta Nacional de Drogas. Además de estas presencias permanentes, han sido invitados a concurrir en función del tema organismos tales como la Dirección Nacional de Migración, la Dirección Nacional de Identificación Civil y la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República.

En estas reuniones, han sido cinco los asuntos abordados por la Mesa Coordinadora de Inteligencia. En primer lugar, hemos considerado la realización de protocolos de intercambio de información. Se ha creado un grupo de trabajo para dedicarse a todo lo que tiene que ver con la seguridad de las comunicaciones, para facilitar la coordinación y la comunicación entre los órganos del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado. Además de estos protocolos de intercambio de información –que es un mandato de la ley de inteligencia– hemos trabajado en materia de narcotráfico nacional y regional, en el abordaje del tema de la trata y tráfico de personas y estamos ya próximos a lanzar la Revista Uruguaya de Inteligencia que, si bien será editada por la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, es de todo el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado. Con esta publicación nos proponemos generar doctrina nacional sobre inteligencia estratégica y, en ese sentido, hemos invitado a todos los organismos para que nos hagan una presentación de sus cometidos, de su situación actual, de sus desafíos y aporten a la inteligencia estratégica. Será un número histórico y de presentación que esperamos se edite antes de fin de año. A partir del año que viene  –previendo una publicación anual– aspiramos ingresar en lo que decía, esto es, en la producción de doctrina.

Como los señores legisladores saben, el Plan Nacional de Inteligencia es un mandato de la ley de inteligencia, que se elabora teniendo en cuenta la política de defensa nacional. Esta aún no ha sido aprobada por el Poder Ejecutivo; por lo tanto, está vigente la política aprobada por el Decreto n.° 105/2014, documento que, naturalmente, conocemos y tenemos aportes para realizar. El decurso del tiempo, además del mandato de la ley, hace que deba ser periódicamente revisada. La situación regional y nacional ha variado enormemente desde 2014; es más, ha variado desde febrero a la fecha por el escenario de la pandemia. Por lo dicho, esa política no está terminada pero venimos trabajando en la definición de algunas amenazas. Ya he mencionado dos temas que han sido de análisis y trabajo por parte de la mesa coordinadora, como el narcotráfico y la trata y tráfico de personas.

En otra línea de trabajo estamos llevando adelante –aún no ha finalizado– un relevamiento de todas las infraestructuras críticas. En meses pasados recorrimos puertos, aeropuertos, entre otras instalaciones, y lo hemos hecho acompañados de las autoridades correspondientes; por ejemplo, del directorio de la Administración Nacional de Puertos, cuando se trataba de los puertos desde Montevideo al litoral.

Entendemos que el conocimiento de campo es fundamental, por lo que estuvimos también en el depósito de materiales radiactivos de Malvín Norte. Nos interesa conocer de primera mano, en el lugar, la situación desde el punto de vista de la seguridad. Seguiremos con esta tarea, además, en un siguiente paso, respecto de las instalaciones de UTE, de Ancap, de Antel y de OSE. Ya hemos hablado con los directorios de las cuatro empresas estatales, quienes han recibido de buen agrado la posibilidad de realizar esas recorridas. Con ello no solo haremos un informe de seguridad, sino que elaboraremos un plan que nos permita gestionar adecuadamente cualquier emergencia causada por un factor humano o natural, que es lo que más nos interesa.

Como otra línea de trabajo quiero destacar las cuestiones vinculadas a la seguridad humana. A nuestro juicio, los temas de seguridad son esenciales y queremos enfocarlos dentro de la doctrina de la seguridad humana que, como se sabe, se trata de una concepción nacida en los años noventa, a partir de la Conferencia de Población y Desarrollo de 1992. Esta concepción se ha abierto camino ampliamente, no solo en Naciones Unidas, sino también a nivel de la comunidad internacional. Y la visión de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, justamente, abreva en esta visión moderna, proactiva de la seguridad y, sobre todo, tomando en cuenta el factor humano. Es por esta razón que hemos realizado contactos –y ya estamos encaminando acuerdos– con agencias de Naciones Unidas como, por ejemplo, la FAO, porque entendemos que la cuestión de la alimentación tiene un carácter estratégico. En ese sentido, hemos recibido cooperación para trabajar en un estudio de la situación de la seguridad alimentaria y en una eventual readecuación y mejora del marco jurídico que tiene que ver con la seguridad de la alimentación.

Asimismo, corresponde hacer mención al trabajo llevado adelante con la Udelar. Hemos tenido una reunión con el rector de la Universidad de la República, a quien propusimos realizar un convenio marco para la cooperación e investigación en temas estratégicos. Ya ha sido presentada una nota y el señor rector nos adelantó su opinión favorable.

Diría, señora presidente, que en una primera instancia esta es la presentación abreviada de la situación y líneas de trabajo de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado. Y a partir de ahora, con mucho gusto, quedo a disposición para responder todas las preguntas que deseen hacer los señores legisladores.

SEÑOR PASQUET.- Ante todo le agradezco al doctor Garcé la información que acaba de brindarnos.

La primera pregunta tiene que ver con un aspecto de la secretaría –el doctor Garcé sabe que me preocupa, no desde ahora sino desde la sanción de la primera ley en la materia, hace ya algunos años–, me refiero al funcionamiento institucional de esto. Quisiera saber si en estos seis meses que lleva de trabajo ha recibido instrucciones del Poder Ejecutivo y, en ese caso, ¿actuando en qué modalidad? ¿En acuerdo del señor presidente con qué ministros? ¿O si ha informado al Poder Ejecutivo, a un ministerio en particular o a todos los que intervinieron en el acto de su designación? Me interesa, repito, saber cómo funciona esa institucionalidad sui generis que se ha creado para dar marco a la secretaría.

SEÑOR LOZANO.- En principio quiero agradecer al doctor Garcé y a la delegación que lo acompaña, por la información brindada.

                Algo se mencionó sobre el Plan Nacional de Inteligencia, pero quisiera saber si ya está dirigido o, de alguna forma, se ha decidido cuál es la dirección del esfuerzo de inteligencia.

SEÑOR VIVIANO.- Saludo a la delegación que nos acompaña.

                Alguna de las consultas que iba a hacer, ya las formularon los legisladores preopinantes, pero quisiera detenerme en dos aspectos. Uno está vinculado a cuánto se ha podido avanzar en materia de cooperación internacional para operar en aspectos complejos como puede ser el crimen organizado y, particularmente, la situación de la oficina en cuanto a los aspectos técnicos y estructurales como para estar a la altura en algo tan complejo como es el control en esta materia.

                El segundo aspecto que, quizás, no sea para esta comisión porque es una de las líneas de trabajo de la Comisión Especial de Población y Desarrollo en la Cámara de Representantes, refiere al tema de la trata. Quisiera saber si se puede avanzar un poco más, dentro de lo que se pueda decir, sobre los primeros diagnósticos que en esa materia tiene esta dependencia y, obviamente, las líneas de trabajo que se están trazando al respecto.

SEÑOR GARCÉ.- En cuanto a la inquietud planteada por el señor legislador Pasquet, nosotros estamos en contacto permanente con el presidente de la república. Eso es parte de un vínculo, diría, semanal, permanente. Todavía no se ha producido ninguna reunión del Consejo de Defensa Nacional, pero es inminente que eso suceda. Mientras tanto, como dije, estamos trabajando en un documento base para la actualización de la política de defensa nacional. Aquí tengo la vigente. Y dentro de nuestra actividad periódica tenemos reuniones con los cuatro ministros del área, en forma permanente, y diría, en un plano de importancia similar. Para nosotros, los asuntos de defensa y de seguridad interna son muy importantes, pero también y en el mismo grado de medida lo son las cuestiones de Cancillería y de economía. Por eso, nos proponemos que cuando el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado esté maduro, los cuatro factores o áreas estén igualmente desarrolladas y produciendo la inteligencia estratégica de Estado que necesitamos.

                Con respecto a la pregunta del señor senador Lozano, tenemos unas líneas generales del Plan Nacional de Inteligencia, pero naturalmente que estamos aguardando definiciones propias del Poder Ejecutivo y, por lo tanto, vamos a informar sobre todo aquello que esté en estado de ser informado. Sí puedo decir que tenemos un documento interno y, además, estamos esperando algunas definiciones –reitero- que necesitamos de parte del Poder Ejecutivo.

En cuanto a la pregunta realizada por el señor legislador Viviano, hemos entendido que la cooperación internacional es un factor muy importante para el desarrollo no solo de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, sino también de todo el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado. En ese sentido, hemos tenido una muy buena respuesta y no solamente en el plano del combate al crimen organizado. Como lo mencionaba, bastó simplemente que hiciéramos contacto con agencias de Naciones Unidas –como la FAO– para que inmediatamente se nos recibiera y se nos brindara el apoyo para realizar la tarea de actualización del marco jurídico. Lo que vamos a hacer es una propuesta del Poder Ejecutivo señalando cuáles son los aspectos de seguridad alimentaria que habría que mejorar. Aquí tenemos un ejemplo concreto de un área de cooperación, en principio, no tradicional para una secretaría de inteligencia. Tuvimos que explicar muy bien, no solo a la FAO sino también a otros actores internacionales, por qué estábamos reclamando la cooperación. Eso nos lleva justamente al desarrollo de esta visión de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado no simplemente como una oficina que coordine y dirija los esfuerzos de lucha contra el crimen organizado –es decir, en materia de seguridad pública o ciudadana –, sino que también pretendemos hacerlo en una cancha mucho más amplia que entendemos que va en el sentido de la correcta interpretación de la Ley n. º 19696. Eso es lo que se le pide y lo que marca la misión para esta secretaría de inteligencia.

En ese sentido, por pedido del señor presidente, ya hemos trabajado en temas de narcotráfico, y por iniciativa de la secretaría, en cuestiones de trata y tráfico, que es lo que el señor legislador Viviano concretamente consultaba. Él nos preguntaba respecto a cuál es el diagnóstico. Entendemos que Uruguay ha venido realizando esfuerzos en esta materia, hay una acción del Estado –no se puede negar–, pero la calidad de los resultados debe mejorarse y, en ese sentido, vamos a realizar nuestro aporte. Uruguay no es un Estado ausente en este tema y se aprecia el esfuerzo de la institucionalidad. Hoy mencionaba la convocatoria especial a algunos organismos que, en principio, no forman parte de manera permanente de la mesa de inteligencia –como, por ejemplo, la Dirección Nacional de Migración, la Dirección Nacional de Identificación Civil y la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia–, para que hicieran sus aportes sobre este tema.

Ya tenemos un primer diagnóstico y estamos trabajando en esta semana. La idea es elevar un documento al presidente de la república a comienzos de la próxima semana.

Por esta razón, solicito a los miembros de la comisión –sobre este tema y sobre el Plan Nacional de Inteligencia– que comprendan que no puedo entrar en detalles porque estamos, justamente, en pleno proceso de elaboración. Además, entendemos que la comparecencia de hoy era básicamente para la presentación general de las líneas de trabajo. Naturalmente, en la medida en que ese documento esté disponible, estaremos dispuestos a compartirlo en este ámbito.

En ese sentido, queremos dejar abierta una invitación permanente y amplia para que los integrantes de la comisión puedan visitar la oficina, sin previo aviso, el día que quieran; la invitación está planteada y basta, simplemente, con que decidan ir al piso 10 o donde nos instalemos a la brevedad.

Hemos tenido la oportunidad de visitar a algunos legisladores en el Palacio Legislativo pero nos gustaría poder recibirlos para que vean cuál es nuestro equipo, nuestras posibilidades y nuestro lugar de trabajo.

Creo –si no me he quedado corto– que he contestado las preguntas de los legisladores.

SEÑOR NÚÑEZ.- Agradecemos a la delegación por concurrir a la comisión y brindar esta información.

Justamente iba a proponer la posibilidad de organizar, con la comisión bicameral, una visita a las instalaciones de la secretaría y tal vez también a alguna de las otras agencias que están trabajando en materia de inteligencia, como lo establece el artículo 26 de la ley que creó el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado.

Obviamente, entiendo las razones expresadas por el doctor Garcé relacionadas con el Plan Nacional de Inteligencia, pero me gustaría saber si puede darnos el detalle de los planes de inteligencia de las agencias –o sea, no solamente de las secretarías– que componen el sistema, del plan de colección de datos y de las directivas de trabajo que se están elaborando o que están funcionando en este momento.

Muchas gracias.

SEÑOR BERGARA.- Muchas gracias, señora presidente.

Es un gusto recibir a la delegación y agradecemos el informe.

Nos gratifica escuchar que en esta área también se ha dado una transición correctísima porque –coincidimos con el doctor Garcé– es de las tradiciones que deben consolidarse y fortalecer la institucionalidad. Así que, desde ese punto de vista, nos congratula a todos el proceso.

Compartimos también los lineamientos en cuanto a cuáles son los principales temas para abordar. Nos sumamos asimismo a lo planteado por el señor legislador Núñez no solo en cuanto a la visita que, seguramente, podrá coordinarse a través de la secretaría, sino eventualmente a tener más información cuando sea factible, ¿verdad?

En particular, quiero hacer una consulta puntual porque el doctor Garcé recorrió un poco la descripción de las cuestiones de inteligencia que hay en las distintas áreas involucradas y, en referencia a la Dirección Nacional de Aduanas, bien se explicitó la existencia del Grupo de Respuesta e Inteligencia Aduanera. Ahora bien, tengo entendido que hay labores de inteligencia en cuanto al diseño del accionar aduanero vinculado a los modelos de riesgo, que en última instancia, son lógicas de inteligencia, porque a partir de la reformulación del Código Aduanero y la reestructura de Aduanas se plantean como objetivos concomitantes el contralor y la facilitación del comercio. Por lo tanto, la única forma de compatibilizar dos objetivos, que a priori podrían considerarse en conflicto, es incorporar inteligencia para una buena resolución de ese conflicto. El control absoluto implicaría abrir cada contenedor que pasa por el puerto y con eso se lograría que prácticamente el comercio se interrumpiera. La facilitación total podría sospecharse de relajamiento en los controles, y por eso lo del posible conflicto.

Entiendo que hay un desarrollo de sistemas y de actividad de inteligencia que justamente apunta a afinar la puntería a cuanto a qué contenedores abrir, qué empresas controlar con más fruición y, también, cuáles son los operadores que pueden actuar con más «libertad» –entre comillas– en función de antecedentes, de qué tipo de comercio se está dando, de qué países vienen las cosas, etcétera. Por supuesto, los modelos nunca son perfectos, como toda labor de inteligencia, pero quiero saber, entonces, si ustedes han podido verificar la presencia de actividades de inteligencia en la lógica de la formulación de la actividad aduanera y no solamente en la actividad estrictamente represiva. Esa es mi consulta.

Muchas gracias.

SEÑOR CAGGIANI.- Gracias, señora presidente.

Agradezco a la delegación por la concurrencia, representada por el doctor Garcé, Fernando Calvete y Carlos Delgado.

Quiero hacer algunas preguntas que, claro, en función de la presentación que hacía el doctor Garcé se me dificulta porque, en realidad, lo que él ha establecido en las informaciones que nos está brindando es que todavía no hay definido un plan nacional de inteligencia por parte del Poder Ejecutivo. Si bien la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado ha definido algunas amenazas y definiciones generales, todavía no ha sido definido por parte del Poder Ejecutivo cuál va a ser la política nacional de inteligencia. Entonces, se me dificulta hacerle algunas preguntas. Sí hay, por lo menos, algunas aproximaciones.

Quiero consultar si se había reunido el Consejo de Defensa Nacional y, en ese caso, qué orientaciones había definido en ese momento.

Creo que se reunió el Consejo de Defensa Nacional con la participación de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado antes, incluso, de haberse modificado la ley de inteligencia en la Ley de Urgente Consideración.

Creo haber escuchado o haber leído alguna apreciación acerca de que también había alguna definición específica con respecto a situaciones de ataque al narcotráfico como una de las batallas principales o, por lo menos, eso creo entender que dijo el ministro del Interior, doctor Jorge Larrañaga.

                Entonces, en ese sentido quería saber, primero, cuáles eran las amenazas o los diferentes elementos que la secretaría estaba definiendo, siempre y cuando sea posible adelantarlo; si no lo es, entendemos las definiciones que se tienen que tomar en el marco del Poder Ejecutivo.

                En la política nacional de defensa establecida por el decreto del 2014, más que de amenazas creo que se hablaba de obstáculos que podíamos enfrentar como país. Hay una serie de obstáculos muy interesantes –hoy leí dos con la debida atención– que, incluso, son bastante premonitorios porque se habla del deterioro del medioambiente y de la aparición de pandemias. No quiero decir que tenía mucho que ver, pero sin duda hay por lo menos orientaciones imputables: el crimen organizado, los actos terroristas, la materialización de los espionajes y los ataques cibernéticos, la inestabilidad de la democracia en la región, el surgimiento de guerras extracontinentales, el agravamiento de conflictos regionales, las crisis económicas y la apropiación y el control indebidos de los recursos estratégicos. Por ello el coordinador de inteligencia establecía que también había una intención de la secretaría de contribuir a un análisis más exhaustivo e, incluso, incluir alguna serie de nuevos obstáculos u amenazas. Me interesaría conocer –también dentro de la posibilidad que tenemos– cuáles serían las perspectivas en ese sentido.

                Tengo dos o tres preguntas más específicas para formular. Una, es con respecto al funcionamiento de la secretaría. Como se dijo, la intención, en función de la definición del decreto reglamentario de la ley de inteligencia, es tener una estructura mínima de cuarenta personas; ahora creo que habría que bajar un poco ese número por las condicionantes económico-financieras.

Quisiera saber cuáles son los perfiles que se tiene intención de contar en términos de conformación de la secretaría de inteligencia y cuáles van a ser los llamados que se van a hacer en función de que se cuenta ya con una veintena de funcionarios en régimen de pase en comisión.

Sabemos también que los analistas en inteligencia son escasos en el Uruguay, creo, y que en algún momento se había mencionado públicamente que se iba a trabajar en la conformación de alguna maestría en el Calen para tener una formación importante en esa materia.

En ese sentido también quiero saber en función de qué está nombrado usted, doctor Garcé. ¿Está nombrado como coordinador o director? También es una apreciación administrativa importante. En la convocatoria se dice «director», pero, en realidad, creo que actualmente es coordinador porque la solicitud de venia correspondiente no pasó por el Senado de la república. Quería saber eso porque también me parece importante, por lo menos, en primera instancia.

                Gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Permítaseme un segundo.

Disponga la comisión, porque la prensa está pidiendo autorización para tomar imágenes, si se sigue hablando o se interrumpe la sesión unos momentos; en lo personal, me parece mejor la segunda opción e, incluso, que ingrese toda la prensa de una vez, es decir, todos juntos.

(Apoyados).

(Dialogados).

–Disculpen la interrupción.

SEÑOR PASQUET.- Quisiera preguntarle al señor director en qué estado está el servicio que recibió, ¿cómo lo calificaría? Ni siquiera conozco cuáles son las dimensiones en función de las cuales se evalúa un sistema de inteligencia. Soy totalmente neófito en la materia, pero me gustaría saber, por ejemplo, acerca de la colección de datos, de la capacidad de análisis de estos y del grado de funcionamiento como sistema de las distintas entidades y agencias que trabajan en este asunto. Desde esa perspectiva, quisiera saber cómo estamos.

                Sabemos que en algunos sectores del Estado estamos muy bien –no me refiero al área de inteligencia sino a cualquiera–, en otros, más o menos, y en otros, hay muchísimo por hacer. En esos términos, muy amplios, ¿cómo describiría el señor director la situación de los servicios a su cargo?

SEÑOR VIVIANO.- Me sumo a las consultas del señor legislador Pasquet, particularmente para conocer sobre las capacidades tecnológicas. Hemos escuchado en alguna nota que existía la necesidad de actualizar, por ejemplo, el Guardián. Me gustaría, entonces, conocer la opinión del señor director al respecto.

SEÑOR CAGGIANI.- Aprovecho la oportunidad para que queden planteadas todas las preguntas.

                Quería saber algo específico sobre el Sistema Automatizado de Interceptaciones Legales –el SAIL– y sobre el Guardián, en el entendido de que el señor ministro del Interior, doctor Larrañaga, hizo una serie de apreciaciones públicas y de que ha habido algunos informes de prensa en los cuales se señalaba que el Gobierno analiza adquirir nuevos sistemas para mejorar la interceptación de llamadas. Me gustaría saber si eso está dentro del trabajo de la secretaría o si el asesoramiento técnico de la secretaría podría ser, en este caso, el Ministerio del Interior.

                Asimismo, quiero hacer una consulta más específica relativa a un tema en el que me parece que también es importante avanzar. Me refiero al equipo de trabajo, además de las personas que lo acompañan: Fernando Calvete y el coronel Delgado. ¿Cuál era el equipo que estaba trabajando junto con el señor director en la secretaría?

SEÑOR BERGARA.- Como pensé que ya habían terminado la ronda de preguntas, le hice la consulta en paralelo al doctor Garcé, pero a efectos de que conste en la versión taquigráfica, la haré formalmente.

                Justamente, ante la incorporación de las sistemáticas amenazas en el terreno informático, en el terreno virtual, quisiera saber si nos pueden informar acerca de si hay algún vínculo o interacción con organismos como la Agesic –Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento– que apunten a esos temas.

SEÑOR PEÑA.- En la medida en que han paseado al señor director por todo el espectro, vamos a agregarle una cosita referida a algo que él ya mencionó.

Me gustaría saber si puede dar un pequeño pantallazo sobre el tema que mencionó al pasar de inteligencia comercial, sobre todo teniendo en cuenta que estamos ante una política activa de recepción de residentes y de captación de personas que aspiramos a que vengan a vivir a nuestro país, y en la medida en que, también, brindamos beneficios a las inversiones. Sabemos que en otros tiempos se han otorgado beneficios a capitales que después resultaron no ser tales, pero, en definitiva, estos son aspectos a tener en cuenta a la hora de generar, desde el Estado, beneficios importantes a inversores extranjeros.

Quiero saber en qué medida la secretaría tiene pensado actuar en ese ámbito; si se está haciendo algo o si forma parte de otras agencias. Lo pregunto, simplemente, para tener una percepción inicial de cómo está planteado el trabajo.

SEÑORA PRESIDENTE.- Como nos estamos excediendo un poco del objeto de la citación, que es informar sobre el plan de trabajo, perspectivas y nuevos desafíos, voy a formular una pregunta a los efectos de abreviar.

                Desde hace muchos años tenemos una gran preocupación –hemos venido trabajando en muchos temas que el doctor Garcé ha mencionado– con respecto a si está en el horizonte del Poder Ejecutivo –en caso de ser así, le pido que me ilustre si iría por el lado de esta secretaría– tener una Ley de Cooperación Penal Internacional, asunto en el cual Uruguay tiene un debe muy importante. Cuando pensamos en los delitos internacionales, que son los más importantes en cuanto a envergadura, siempre nos chocamos con este problema. Entonces, quiero saber si está en el horizonte porque, además, nos compete poner mucho énfasis en elaborar una ley en ese sentido. Se han quejado los fiscales; el fiscal de corte y procurador general de la nación, doctor Jorge Díaz, siempre insiste en que existen dificultades de cooperación porque no tenemos una normativa en materia de cooperación penal internacional.

SEÑOR GARCÉ.- Agradezco la profusión de preguntas que se ha hecho porque son bien interesantes y, además, nos dan la oportunidad de explayarnos sobre algunas cuestiones a las que no hicimos mención en la presentación inicial.

Intentando seguir el orden, comienzo por lo que planteaba el señor legislador Núñez. Nosotros estaremos encantados de recibir a la comisión cuando así lo dispongan. Nos gustaría que vean la planta en su actual configuración fraccionada, y la oficina cuando esté terminada. Creo que sería muy bueno que pudieran ver esa evolución.

Por lo tanto, dentro de ese contexto de invitación, amplia y permanente, lo único que tenemos que hacer es coordinarla y van a ser muy bien recibidos. Es más, esto no debería demorar mucho en la medida en que los señores legisladores tengan disponibilidad. Vamos a coordinarlo, entonces, con la presidente y, por su intermedio, con la comisión.

Con respecto a los otros organismos del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado, sería interesante que pudiéramos hacer esa visita en forma conjunta. En mayo iniciamos las recorridas –evidentemente, en marzo y abril no estaban dadas las condiciones por el escenario pandémico– y podemos decir que recorrimos todo. Empezamos con la DIE, en el Ministerio de Defensa Nacional; posteriormente fuimos a la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional, en el Ministerio del Interior, que comprende las cuatro direcciones generales que ya mencioné, que visitamos una por una; fuimos a la Dirección Nacional de Migración, a la Dirección Nacional de Identificación Civil; hemos tenido varias reuniones con el director nacional de aduanas –a propósito de una inquietud planteada por el señor legislador Bergara, después voy a mencionar la cuestión de la inteligencia aduanera y cuál es su estado actual–. Desde ya anuncio que va a requerir coordinación –eso sería muy interesante–, por lo menos para ir a la DIE y a la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional, por lo cual nos ponemos a la orden para viabilizar esas visitas.

Ingresando en el tema que planteaba el señor legislador Bergara, mencioné el Grupo de Respuesta e Inteligencia Aduanera –GRIA–, y no dije, pero lo tengo en cuenta, que una de las cinco gerencias de la Dirección Nacional de Aduanas es la Gerencia de Riesgo. Nos consta que allí hay una tarea de inteligencia y de análisis que articula muy bien con el GRIA. En este sentido, creo que la Dirección Nacional de Aduanas, al igual que la Cancillería, tienen que dar un salto; en realidad, tiene que dar un salto todo el sistema, pero hacía mención a que existe cierta asimetría entre el factor militar y policial por un lado, y Cancillería e inteligencia económica por otro. Y en ese sentido puedo decirles que desde la primera semana entablamos una relación muy buena, de ida y vuelta, con la Dirección Nacional de Aduanas; es más, visitamos locales como, por ejemplo, la aduana del Chuy y la aduana de Carmelo. Las recorridas no fueron solamente a puertos o a los que podrían considerarse lugares tradicionales de visita, sino que también incluimos algunas dependencias de aduanas.

Estoy de acuerdo con que hay que afinar la puntería en materia de inteligencia aduanera y con que hay que dotar de recursos tecnológicos al Puerto de Montevideo y al Puerto de Nueva Palmira, para empezar. Como ustedes saben, el Puerto de Montevideo tiene un escáner que está en actividad hace por lo menos siete u ocho años –está en el borde de su vida útil–, que es un escáner móvil y que no tiene las capacidades de los escáneres fijos; por lo tanto, ahí vemos una prioridad. Es decir, la tarea de inteligencia no excluye una actualización tecnológica que es indispensable en los puertos, sobre todo en los de Montevideo y Nueva Palmira.

Con respecto a la inquietud –que, si no tomé nota mal, planteaba en primera instancia el señor legislador Lozano y después, desde otro ángulo, el legislador Núñez– referida a conocer los planes de cada agencia, hay definiciones que corresponden a los propios ministros, y por lo tanto no es el momento para que yo pueda pronunciarme sobre eso. Es decir, el Poder Ejecutivo no ha adoptado formalmente el plan de inteligencia, pero estamos trabajando en eso, intensamente, y particularmente en la actualización de la política de defensa nacional.

No se reunió –esto refiere a una inquietud del señor legislador Caggiani– el Codena como tal, pero sí hubo una reunión –que, además, trascendió– entre el presidente de la república, el ministro del Interior, el ministro de Defensa Nacional y quien habla. Efectivamente, uno de los temas planteados en esa instancia fue la situación del narcotráfico nacional y regional. Como ya dije en la primera presentación, la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado produjo un primer documento de análisis de la situación y de algunas líneas de acción. Participaron, como ya expresé, todos los órganos de inteligencia del Estado, es decir que fue una convocatoria amplia; todos han tenido la posibilidad de realizar sus aportes.

En cuanto a las amenazas, si bien no se ha actualizado la política de defensa nacional, nosotros estamos trabajando en la línea de algunas amenazas. En ese sentido, hemos comenzado, como decía, por el narcotráfico y la trata y el tráfico de personas.

Respecto a los perfiles del personal integrante de la secretaría, voy a mencionar los perfiles actuales y los futuros. Como dije, nosotros recibimos una secretaría de inteligencia con diez funcionarios y en este momento estamos en el orden de los veinte. Lo que predomina son recursos con formación en inteligencia militar y en inteligencia policial, y también hay algunos civiles con formación en el área de inteligencia. Pero, desde ya, una de nuestras prioridades es desarrollar la capacitación tal como prevé la ley, realizando convenios para la formación en esta materia con instituciones nacionales e internacionales, y queremos concretar la aspiración de tener un diplomado en inteligencia estratégica y, luego, una maestría. El Calen está trabajando al respecto. Esto lo conversamos en su momento con el ministro de Defensa Nacional y luego, por su orden, con el general Montaldo, que es el director del Calen, y ya está muy avanzada la formulación de un currículo para ese diplomado que después será maestría.

Nosotros entendemos que hay cuestiones que aplican a la inteligencia estratégica nacional y que esta es una herramienta interesante –es más, algunos integrantes del equipo estamos realizando cursos actualmente en el Calen–, pero queremos que haya una formación mucho más específica en la materia inteligencia estratégica y, si todo funciona de acuerdo con lo previsto, deberíamos estar comenzando con esos cursos de inteligencia estratégica en marzo del año que viene. Por lo tanto, en lo que respecta a los perfiles que vamos a buscar a mediados y sobre todo en la finalización del período, estamos pensando en funcionarios policiales, militares o civiles, altamente capacitados, que con un adecuado balance nos permitan desarrollar la inteligencia estratégica que estamos buscando. En ese sentido, pensamos que Uruguay tiene buenos recursos, escasos, sí, pero de buena calidad, y que hay que encarar una tarea de formación mucho más sistemática y del más alto nivel.

Con respecto a la situación de quien habla, en el día de hoy ingresa al Parlamento el presupuesto nacional quinquenal, en el cual se prevé la creación del cargo de Director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado. El presidente de la república me nombró como coordinador de los servicios de inteligencia el 1.° de marzo porque no estaba creado el cargo de director. Esa es la razón por la cual estamos buscando en la primera instancia presupuestal subsanar un problema que venía de antes. Por lo tanto, el pedido de venia no ha llegado al Parlamento porque el cargo no está creado. Ese cargo se creará en esta instancia de presupuesto y a partir de su entrada en vigencia se podrá llevar a cabo todo el trámite correspondiente. Una vez que rija el presupuesto, entiendo que durante la actividad de la Comisión Permanente se enviará la solicitud de venia. Esa es la razón por la cual en este momento estamos fungiendo como coordinadores, cuando en realidad las facultades ya fueron atribuidas por la LUC. Esto implica la transformación de facultades de mera coordinación a la dirección técnica, que también comprende la coordinación. Simplemente se trata de una cuestión formal de carácter presupuestal. Eso es lo que ha preguntado el señor legislador Caggiani y por eso entiendo oportuno dar el detalle de por qué el 1.° de marzo el presidente de la república me nombró coordinador, por ahora, mientras se produce la creación formal en la instancia presupuestal correspondiente.

                El señor legislador Bergara preguntaba sobre el vínculo con Agesic y, ciertamente, eso no lo mencioné en la primera ronda de presentación inicial. Nosotros hemos tenido reuniones con Agesic, y entendemos que en esto tenemos que trabajar estrechamente, ya que la ciberdefensa es, sin duda, una cuestión estratégica. No tenemos en esto ni en ninguna otra cuestión una visión imperialista; nosotros no queremos colonizar cuestiones cuya ejecución corresponde a otros organismos del Estado, sobre todo si se trata de tareas operativas. Mantenemos claramente la visión estratégica, es decir, que nuestra función es producir inteligencia estratégica, lo que supone trabajar en forma coordinada con los niveles operativos, pero sin invadirlos ni sustituirlos. En ese sentido, nos interesa muchísimo mantener y desarrollar nuestro vínculo con la Agesic.

                El señor legislador Pasquet preguntó cómo calificaría el estado actual de la SIDE y de todo el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado. Al respecto, me vinieron a la mente dos adjetivos: incipiente y promisorio. El estado actual es absolutamente incipiente, se trata de una ley nueva, estamos dando los primeros pasos en este sentido. Las tareas de inteligencia en el Uruguay tienen larga data; la creación del Servicio de Inteligencia y Enlace se concretó en 1947, es decir que nuestro país, repito, tiene una larga tradición en la materia. Pero la tradición del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado como tal es reciente y, por lo tanto, se trata de un estado incipiente, como ya dije. Nosotros entendemos que es promisorio porque vemos potencialidades a desarrollar que tienen que ver, como decía, con el desarrollo de la inteligencia estratégica comercial, con el desarrollo de la inteligencia económica y con la mejor coordinación entre defensa e interior. Al mismo tiempo, diría que existen carencias de carácter tecnológico, y en este punto voy a la pregunta que formulaba el señor legislador Caggiani, en el sentido de que la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado como tal no tiene tecnología para desarrollar inteligencia estratégica, aunque la hemos reclamado. Sobre eso pensamos que, si bien en el primer año por razones presupuestales eso no pueda atenderse, aspiramos a que se logre concretar la incorporación de esa tecnología para hacer inteligencia estratégica y no operativa. De allí que mi respuesta a la consulta sobre cuál debería ser la definición del Ministerio del Interior es que eso se trata de una cuestión que debe responder el ministro del Interior. De todas maneras, y sin invadir la competencia del señor ministro del Interior, es notorio que la tecnología que posee actualmente el Estado ha ido quedando obsoleta en los últimos años, por lo que existe una necesidad de actualización en ese sentido. Ahora bien; lo que ha planteado, solicita e insistirá en reclamar en el futuro la SIDE es para desarrollar inteligencia estratégica, y eso significa que, a un costo razonable, es algo en lo que tiene que invertir el Estado; por ejemplo, debe proveerse de tecnología para trabajar mucho mejor con las fuentes abiertas. Para nosotros todo el proceso de conocimiento debe comenzar, o por lo menos debe incluir, un buen relevamiento y un buen trabajo de las fuentes abiertas. Nosotros estamos trabajando en eso con las posibilidades actuales, pero en ese sentido debemos avanzar mucho más.

                Con respecto al equipo, me comprometo a hacer llegar hoy esa información a la presidencia para que se pueda conocer; en eso no hay inconveniente, aunque si detallara esa lista ahora de memoria podría cometer el error de no mencionar algún nombre, ya que se trata de alrededor de veinte personas, pero vamos a remitir el estado actual de la plantilla.

                El señor representante Peña nos preguntaba, en particular, sobre la inteligencia comercial. A ese respecto, entendemos que en el escenario pandémico, competitivo y proteccionista actual el país tiene que desarrollar más que nunca esa inteligencia comercial. Hemos hablado este tema con el señor ministro de Relaciones Exteriores, concretamente conversamos sobre la necesidad de trabajar conjuntamente, la Cancillería en lo operativo y nosotros en lo estratégico. En ese sentido, tenemos la aspiración de contribuir en la formación y capacitación de los recursos del cuerpo diplomático para que pueda cumplir mucho mejor la tarea que desarrolla, que es la de la inteligencia comercial. Consideramos que hoy el déficit mayor está en el cerebro, en la capacidad de análisis; faltan los recursos en el seno de la Cancillería como para poder procesar la enorme cantidad de información que permanentemente está siendo remitida por las embajadas de todas partes del mundo.

                En ese sentido creemos indispensable la capacitación, a través del Instituto Artigas del Servicio del Exterior, no solo para los funcionarios que ingresan, sino también para los que actualmente están en carrera en el cuerpo diplomático, de manera que puedan recibir una capacitación específica en materia de inteligencia. Aspiramos, una vez más, a elaborar un manual que sirva como elemento de texto básico para ayudar en la capacitación de nuestro personal diplomático.

SEÑOR PASQUET.- ¿Me permite una interrupción?

SEÑOR GARCÉ.- Con mucho gusto.

SEÑOR PASQUET.- Simplemente voy a hacer un apunte y es que el personal diplomático tiene la característica de que se desplaza por el mundo. Tiene breves períodos de adscripción en la Cancillería que generalmente duran alrededor de dos años –eso es lo normal, aunque puede ser un poco más o un poco menos–, y después tienen destinos donde trabajan por un período de cinco años, por lo cual es muy difícil asegurar la continuidad en el desempeño de esos funcionarios. Si pensamos, sobre todo, en analistas que adquieran todo lo que la experiencia brinda a través de años de ejercicio de la misma tarea, va a ser muy difícil que con funcionarios diplomáticos se pueda lograr ese activo, es decir un grupo de analistas en materia internacional fogueado, con experiencia, etcétera.

                En fin, hago este comentario a fin de señalar una de las dificultades que en algún momento habrá que superar.

                Nada más.

SEÑOR GARCÉ.- Es muy interesante el planteo del señor representante Pasquet porque nuestro cuerpo diplomático es pequeño, lo que implica una mayor rotación y, por lo tanto, un menor lapso de permanencia en la función. Allí es donde debe haber justamente una buena conexión y sinapsis con la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado para que sea la SIEE la que haga ese seguimiento, ese análisis, con un cuerpo permanente de analistas. Aspiramos a que al final del período esté madura esa generación con integrantes civiles, policiales y militares y, de esa manera, podamos contribuir –más allá de los años 2024, 2025– a una inteligencia que sea sostenida en el tiempo, más allá de los cambios eventuales que pueda haber en la dirección política del sistema de inteligencia.

                El personal diplomático debe ser capaz de producir esa información independientemente del período de permanencia en el lugar de destino. Justamente, como la permanencia es menor debemos capacitar más, de manera que la rotación no implique descubrir la rueda cada dos años. Allí es donde descubrimos la dimensión de este acuerdo que tiene que haber entre la Cancillería y la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado.

                En relación a la cooperación penal internacional, señora presidente, queremos decir que es un tema que particularmente nos interesa por obvias razones. Compartimos el diagnóstico respecto de la necesidad de una adecuación del marco jurídico. Si bien el tema lo teníamos en el radar, soy absolutamente franco al decir que hasta ahora no había visualizado la posibilidad de cooperar con algunos apuntes, notas y líneas generales acerca de cómo debería ser la actualización del marco jurídico, pero tomé nota justamente para poder contribuir, porque así como lo estamos haciendo en materia de seguridad alimentaria que es un tema estratégico, la cooperación internacional en materia penal también lo es.

                Señora presidente: espero haber respondido a toda la amplia gama de preguntas que se han realizado y, si omití alguna, con mucho gusto estoy a las órdenes para responder.

SEÑOR CAGGIANI.- Me interesa señalar dos cosas; una de ellas es una constancia. En realidad, no sé si existe el cargo presupuestal de director de secretaría de inteligencia porque excede a mis conocimientos. Lo que sí sé que existió y lo votó el Parlamento en el anterior mandato, fue el primer director de secretaría de inteligencia, Washington Roberto Martínez, cuya venia fue votada por toda la Cámara de Senadores. Digo esto porque en una responsabilidad tan importante me parece que no son menores las salvedades formales que debe tener un cargo. Creo que esto es importante, aunque capaz que hay otra decisión del Poder Ejecutivo y por eso se lo nombra como coordinador hasta tanto se pase al presupuesto.

Otra consulta que me parece también importante refiere a otra área que no pudimos abordar, que es la parte internacional. Usted ha mencionado en alguna oportunidad –incluso creo que en este Parlamento cuando se discutió la ley de urgente consideración–, el concepto de agencias amigas o de agencias que cooperan en la temática de inteligencia y si bien cada una tendrá sus propios intereses puede haber cierto grado de coordinación. En ese sentido, quería saber si el Sistema Nacional de Inteligencia de Estado tenía definido algún tipo de jerarquización de agencias, si ya tenía algún trabajo en ese sentido. Lo consulto en el entendido de que en la ley de urgente consideración se modificaron algunas áreas de trabajo, sobre todo, informaciones que el propio sistema de inteligencia podría brindar al conjunto de la población lo que se había resaltado, para dejar secreta determinada información. Ese fue uno de los fundamentos públicos.

En este sentido, en el marco de la cooperación regional e internacional, quería saber en qué organismos ha venido trabajando la secretaría. Creo que antes había participado en la Riscot y en el CSIE –Congreso Sudamericano de Inteligencia Estratégica–, por lo que me gustaría saber si la dirección o la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado tiene pensado ampliar o profundizar ese marco de funcionamiento y, sobre todo, qué tipo de alianzas va a hacer con las agencias de otros países y los organismos regionales e internacionales en los que participa hoy la secretaría.

SEÑOR GARCÉ.- Sé que no existe el cargo de director y que no existía. Habría que preguntarle al Poder Ejecutivo anterior por qué remitió el pedido de venia para la designación del primer director sin haber creado antes presupuestalmente el cargo, porque no es una respuesta que deba responder este director. En todo caso, el Ejecutivo actual no quiso convalidar una situación irregular que venía de antes. Esa es la razón por la cual la designación se produjo, en primera instancia como coordinador y, luego, cuanto estuviera debidamente creado el cargo en la instancia presupuestal, se regularizaría. Pero, reitero, no soy yo quien debe dar la respuesta en ese sentido.

                Con respecto al concepto de agencias amigas preferiría hablar de agencias pares. Las agencias que nos puedan aportar información relevante son todas bienvenidas, sin ningún tipo de precondicionamiento de carácter ideológico o político. Para nosotros, la relación de inteligencia se basa en la confianza. Hemos dicho en algún momento que nos hace recordar a la actividad bancaria, que reposa en la confianza, y esta se construye a través del intercambio permanente y de las seguridades que se le da a la contraparte en el manejo responsable de la información. En ese sentido, no nos privamos a priori de ningún recurso internacional que pueda proporcionarnos información útil. La secretaría ya venía trabajando con agencias de países vecinos y de países de otros contextos regionales pero que tienen una necesidad de intercambio con nosotros como, por ejemplo, en materia de narcotráfico y crimen organizado en general, y nosotros hemos mantenido esos vínculos y hemos procurado en estos meses incrementarlos en la medida de lo posible. Por eso usaba la expresión «situación promisoria» porque desde el punto de vista de la secretaría y del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado hemos visto una buena respuesta.

En ese sentido, la imagen de Uruguay en esta materia es la de un país que trata con responsabilidad la información. Las veces que la hemos pedido se nos ha proporcionado; del mismo modo, cuando nos han pedido información, hemos sido lo más diligentes posible, ya sea en cuanto al tiempo de producción de la información, como en cuanto a su calidad y su nivel.

Por supuesto, la secretaría de inteligencia ha asumido cabalmente sus cometidos, de acuerdo al literal E del artículo 11, que dice: «Conducir el relacionamiento con los organismos de Inteligencia Estratégica de otros Estados». Eso lo estamos haciendo de una manera regular. Con aquellos que tienen sus enlaces en Montevideo es más fácil y, con los que no, nos reunimos en la medida en que sea físicamente posible; y, si no, estamos permanentemente en intercambio por los medios seguros de los que disponemos.

SEÑORA PRESIDENTE.- Damos por terminada la reunión de esta comisión. Agradecemos la información que nos han proporcionado y estaremos en contacto.

SEÑOR GARCÉ.- Voy a remitir la nómina tal como se solicitó, y quedamos en comunicación para coordinar la visita a la mayor brevedad posible.

Muchas gracias, señora presidente, por la atención y por las preguntas.

SEÑORA PRESIDENTE.- Gracias a ustedes.

                Se levanta la sesión.        

(Son las 12:17).

Linea del pie de página
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.