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Comisión Especial para Disponer los Homenajes por los 100 años del Fallecimiento de José Enrique Rodó.

(Sesión del día 31 de mayo de 2018)

SEÑOR PRESIDENTE (Rafael Michelini).- Está abierto el acto.

                (Es la hora 15 y 15)

——Damos la bienvenida a los señores Romeo Pérez Antón, Presidente de la Sociedad Rodoniana, y a sus integrantes, señores Jorge Scuro y Jorge Leone.

                Aclaramos que no tenemos quórum para resolver, solamente podemos informar.

                Mañana, en la sala de Ministros, donde se encuentra el cuadro de Rodó, se hace entrega de los premios a los ganadores del concurso de ensayos promovido por el Ministerio de Educación y Cultura. Y como por esas cosas de la vida ‑que quede constancia en la versión taquigráfica‑ voy a estar de vicepresidente ‑la fecha se había fijado antes por parte del Ministerio‑, me voy a poner corbata para entregar los premios. Naturalmente, están todos invitados.

                Queremos dejar constancia de que los rodonianos nos entregaron un compendio de todos los eventos que se han hecho, no solo los del Palacio Legislativo o que nosotros apoyamos, sino de todos los que se hicieron este año de homenaje, que culminó el 1º de mayo. Si hay más eventos para registrar, lo hacemos como un adjunto al informe de la Asamblea General.

                Nos quedan dos temas pendientes.

                Tenemos pendiente el informe de la Comisión a la Asamblea General; el presidente va a insistir, la semana que viene y la siguiente, para que todos lo leamos y firmemos, si es necesario, con las correcciones que se estimen convenientes.

                Asimismo, ya está hecha la tapa del volumen que se va a imprimir con los dos libros. Tenemos el prólogo de Jorge Scuro ‑es un honor‑ y, como es de estilo, si todos los integrantes de la Comisión están de acuerdo, queremos dejar plasmado nuestro agradecimiento por su trabajo. Aclaro que no haremos modificaciones a dicho texto, para no estar tocando un aporte de esa dimensión. Lo digo, porque algún legislador me planteó alguna inquietud en ese sentido, pero es el prólogo que nosotros encargamos. Por supuesto, al principio, era muy extenso y se lo dijimos; no nos metemos en su obra, pero dejamos expresa constancia de que es lo que le pedimos, pero que no necesariamente refleja en un cien por ciento el pensamiento de cada uno de nosotros, los integrantes de esta Comisión, y menos, de la Asamblea General, porque tendríamos que preguntar a todos.

                Espero que en quince días podamos contar con el informe firmado, concretar la impresión del libro ‑como dije, las tapas están armadas‑ y nombrar a la salita de lectura de la biblioteca José Enrique Rodó; el proyecto respectivo está siendo discutido por la comisión del Senado.

                Es todo lo que tenía para informar.

SEÑOR PÉREZ ANTÓN.- Como se está cerrando el ciclo de actuación de esta Comisión Especial, en nombre de la Sociedad Rodoniana, quería felicitar por lo actuado a cada uno de sus integrantes y a quienes han apoyado su labor con tanta eficacia. Desde la perspectiva de la Sociedad Rodoniana, la formación en el Poder Legislativo de una comisión especial de homenaje en ocasión del centenario del fallecimiento de Rosé Enrique Rodó ha sido una circunstancia determinante del brillo, la amplitud y la profundidad social que ha alcanzado la conmemoración de esta fecha.

                La comisión parlamentaria no ha sido el único ámbito ‑no vamos a desconocer lo que se ha hecho en otros‑, pero sí el principal motor de los homenajes realizados. Creo que eso debe ponerse de manifiesto en períodos tan difíciles como los que atraviesan nuestra sociedad y nuestro país y muchos otros países y sociedades, porque es, en última instancia, una siembra. Va a seguir dando frutos durante mucho tiempo, porque se ha hecho bien y con el espíritu que toda la ciudadanía, todos los habitantes de esta tierra esperan del Poder Legislativo: espíritu de amplitud, que ha dado cabida a distintos enfoques y significados atribuidos a esta circunstancia.

                La Sociedad Rodoniana, que con tanta generosidad la Comisión ha permitido que contribuyera a toda esta labor exitosamente cumplida, quería dejar estas palabras expresamente manifestadas.

SEÑOR PRESIDENTE.- Cuando se planteó el homenaje por los cien años del fallecimiento de José Enrique Rodó, uno lo conocía, naturalmente, pero ahora, lo conozco mucho más. Soy un gran admirador de la figura de José Batlle y Ordóñez y me dio otra perspectiva. Es notorio que, en algunos temas muy fuertes, Rodó estuvo enfrentado a Batlle, a pesar de que, en muchos casos, defendían lo mismo, pero desde otros puntos de vista.

                En aquellos tiempos, la gente vivía menos y la figura de Batlle era lo que era, pero Rodó tenía una inteligencia inmensa, y con respecto a toda esa discusión acerca de los crucifijos, sobre la que yo había tomado partido, me da una amplitud en el sentido de que las perspectivas no son tan radicales o que la sociedad uruguaya ha logrado defender sus ideas sin la radicalidad de aquellos tiempos. A veces, uno le da dramatismo a lo que polemizamos hoy, pero hace cien años, no era fácil.

                Agradezco a la Comisión y a la Asamblea General por concederme el honor de presidirla y a todos quienes nos acompañaron, sobre todo, por poder reencontrarme con un Rodó distinto. Es difícil trasmitirlo a las nuevas generaciones; precisamente, tuve que explicarle quién era a un hijo, en muy pocas palabras, porque vivimos la generación de los Twitter, y quedó como sorprendido. Le dije que le iba a regalar el libro cuando se imprimiera, y también se lo vamos a acercar a ustedes, para que puedan obsequiarlo, al igual que los legisladores de la Comisión.

SEÑOR SCURO (Jorge).- Brevemente, quisiera agradecer las palabras del señor presidente con respecto a mi trabajo. Recibí el encargo de la Sociedad Rodoniana, me puse a trabajar con mucho entusiasmo y me llevó horas, porque no es fácil reducir todo esto a diez o doce páginas.

                Sobre todo quería destacar que, luego de cien años, nosotros todavía le debemos algunas cosas que tenemos que interiorizar: la tolerancia, que rebosa en todo Rodó, y el librepensamiento, corriente de la que él se sentía partícipe. ¡Qué importante sería que nosotros pudiéramos destacar esos dos temas en el mundo de las propuestas de Rodó! La tolerancia para comprender, escuchar, respetar, y el librepensamiento, que supone libertad y supera ataduras, expresados en un trabajo que aporte algunos elementos de comprensión para los lectores, para el público, fundamentalmente académico, que va a recibir esto.

                Toda la Sociedad Rodoniana agradece la iniciativa de publicar El camino de Paros. Hace unos meses fui invitado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Costa Rica, y por la Universidad de Concepción, en Chile, y no es posible encontrar versiones de El camino de Paros. Es cierto que mi mirada es limitada a América Latina, ¡pero en Uruguay no es posible encontrarlo! Como digo en el prólogo, si ustedes leen el pasaje de Rodó por Barcelona sin saber quién lo escribió ni la fecha en que fue escrito, ustedes dirían: "Esto salió publicado ayer en la prensa".

                Por eso creo que actualizar a Rodó es un mérito que debe enorgullecer mucho al Poder Legislativo.

SEÑOR PASQUET (Ope).- Felizmente para mí, no tengo ninguna dificultad en conciliar mi admiración de siempre por don José Batlle y Ordóñez con la admiración que también siento por Rodó: dos figuras distintas, que actuaron en campos diferentes. La obra de Rodó se lee en sus libros; la obra de Batlle se lee en el Registro Nacional de Leyes y Decretos. Uno era un escritor, un pensador; el otro era un político, un hombre de Estado. Trabajaron en distintos planos y con distintas herramientas. Felizmente, hoy, la República los recuerda muy bien a los dos.

                Agradezco sinceramente, con sentimiento, la tarea cumplida por la Sociedad Rodoniana, que ha sido realmente invalorable. Yo creo que la recordación del centenario de la muerte de Rodó no hubiese tenido ni una fracción de la dimensión que tuvo de no haber sido por el esfuerzo de la Sociedad Rodoniana. No siempre es fácil conciliar los ánimos que llevan a un grupo de personas a reunirse para celebrar una figura literaria, la obra de un pensador, etcétera, con la capacidad ejecutiva necesaria para hacer todas las cosas que logró que se hicieran la Sociedad Rodoniana para celebrar este aniversario, y han puesto esa capacidad ejecutiva de manifiesto. Lo han demostrado en distintos planos, en distintos ámbitos, y creo que eso ha sido realmente importantísimo. Desgraciadamente no nos sobran los ejemplos de gente que actúe con esa capacidad de realización en la sociedad civil. Así que, muchísimas gracias.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos a todos quienes nos han ayudado. Ya nos encontraremos en otras instancias.

                Se levanta la sesión.

                (Es la hora 15 y 28)

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Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.